El mundo es más peligroso que nunca para las personas defensoras de la tierra y del medio ambiente, y la agroindustria es el sector más vinculado a los asesinatos.
Nunca ha sido un momento más letal para defender la comunidad, el modo de vida o el medio ambiente.
Nuestros datos anuales más recientes sobre violencia contra personas defensoras de la tierra y el medio ambiente muestran que el número de mujeres y hombres asesinados el año pasado aumentó a 207, el total más alto que hemos registrado. Además, nuestra investigación ha señalado que la agroindustria es el sector de negocios más vinculado a estos ataques, la que incluye plantaciones de café, palma aceitera y banano.
Por supuesto que mi vida corre peligro, recibo amenazas de muerte las 24 horas del día porque no voy a permanecer callado ante esta atrocidad – María do Socorro Costa da Silva
Hernán Bedoya, de Colombia, recibió 14 disparos de un grupo paramilitar por manifestarse contra plantaciones de palma aceitera y de banano que se estaban expandiendo sobre el territorio de su comunidad, destruyendo los bosques.
En Filipinas, después oponerse a la expansión de una plantación de café, una comunidad cercana a Lake Sebu fue atacada por las fuerzas militares, dejando ocho personas muertas, cinco heridas y provocando que 200 huyeran.
Y en Brasil, la comunidad indígena de Gamela fue atacada por agricultores, quienes hirieron gravemente a 22 personas (incluidos niños), por intentar proteger sus tierras de la tala.
Pero no son sólo las personas defensoras de estos países las que están siendo amenazadas, atacadas o asesinadas por luchar para proteger sus tierras y su forma de vida. Innumerables personas en todo el mundo están bajo amenaza por enfrentarse al poder de grandes corporaciones, grupos paramilitares e, incluso, sus propios gobiernos.
Muy probablemente, los datos recopilados y presentados minuciosamente en este informe y los estudios de casos incluidos, resultan una subestimación considerable, debido a los muchos desafíos para identificar y denunciar asesinatos. Sin embargo, así como está presentada la información, muestra que los riesgos que enfrentan a diario las personas defensoras continúan creciendo, y los gobiernos y las empresas enfrentan acusaciones muy serias que deben responder.
El movimiento global
Una gran mayoría de las 207 personas defensoras asesinadas el año pasado provenía de América Latina, que sigue siendo la región más peligrosa para las y los defensores, representando el 60% de los asesinatos de 2017. Brasil tuvo el peor año registrado, en comparación con cualquier otro país del mundo, con 57 personas defensoras asesinadas.
Pero no hubo una sola región que resultara inmune al creciente número de ataques contra sus defensores. En Filipinas asesinaron a 48 personas defensoras, el número más alto en un país asiático. Y en África, se reportó el asesinato de 19 personas defensoras, 12 de las cuales se encontraban en la República Democrática del Congo.

Estas personas son parte de un movimiento global para proteger el planeta. Están en la primera línea en la lucha contra el cambio climático, la preservación de los ecosistemas y la protección de los derechos humanos. Defienden causas que nos benefician a todos: sostenibilidad, biodiversidad y justicia.
Negocios irresponsables que motivan los ataques
Los gobiernos y las empresas han fracasado en actuar con responsabilidad, éticamente o, al menos, de acuerdo a la ley, lo que les convierte en un factor generador de la letanía de crímenes contra activistas el año pasado.
Las empresas tienen responsabilidad ante sus clientes, quienes deben poder confiar en que los productos que compran no están violando los derechos humanos, ni provocando destrucción cultural o devastación ambiental. Y las y los consumidores, tienen el deber de exigir que estas empresas cumplan con sus responsabilidades.
Cuando bosques tropicales de gran riqueza son arrasados para sembrar monocultivos, los delicados ecosistemas que podrían capturar las emisiones de carbono se pierden para siempre. Cuando se explota la tierra para la minería, el suelo y el agua fresca se envenenan, se pone en riesgo la salud y el futuro de las comunidades cercanas.
Se trata de negocios e inversores irresponsables, empeñados en satisfacer la demanda de los consumidores y maximizar los beneficios que, junto con los gobiernos corruptos o negligentes, hacen que todo esto sea posible.
Qué puedes hacer
Instamos a las poderosas instituciones y organizaciones que amenazan los intereses de las personas defensoras, sus comunidades y el planeta, a que reconozcan su responsabilidad, a que usen su poder para ser una fuerza de bien. Los gobiernos y las empresas tienen el poder (financiero, legislativo y ejecutivo, así como el deber legal) de marcar una gran diferencia.
A pesar de las adversidades que enfrenta, la comunidad global de personas defensoras del medio ambiente y de la tierra no va a desaparecer; sólo se está fortaleciendo. Haremos campaña junto a ellas, llevando su lucha a los pasillos donde se mueve el poder y a las salas de juntas de las corporaciones. Nos aseguraremos de que sus voces sean escuchadas. Y estaremos vigilando para asegurar que las personas defensoras, su tierra y el medio ambiente del que todos dependemos sean debidamente protegidos.
Descargue el informe completo: ¿A qué precio? (PDF, 3MB)
Fuente:https://www.globalwitness.org/en/campaigns/environmental-activists/a-qu%C3%A9-precio/



Cuatro años después del mayor desastre ambiental en la historia de México, el derrame de 40 mil litros de una solución de sulfato de cobre acidulado con 700 toneladas de metales pesados de la mina Buenavista del Cobre, propiedad de Grupo México, en los ríos Sonora y Bacanuchi, los afectados reprocharon al presidente Enrique Peña Nieto que no haya cumplido con el compromiso de remediar daños a la salud, la economía y el medio en el noreste de Sonora.
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En el marco de la jornada internacional contra la mega minería celebrada en diferentes partes del mundo el pasado 22 de julio, un grupo de organizaciones sociales ha convocado una acción de calle para denunciar el proyecto del Arco Minero del Orinoco como uno de los proyectos mineros más grandes de América Latina y a nivel mundial.
Reunidas en San Antonino Castillo Velasco, en el marco del Día Estatal de Rebeldía contra la Minería, 30 comunidades indígenas y campesinas que conformamos los Valles de Tlacolula, Ocotlán, Ejutla, Zimatlán y Miahuatlán, y 25 organizaciones hemos decidido rechazar categóricamente cualquier proyecto o política que atente contra la vida comunitaria, nuestros sistemas productivos, nuestro tejido social, medio ambiente, nuestros sistemas normativos y territorios.
Las denominadas “tierras raras” es el nombre con el que se llama a un grupo de 17 elementos químicos. El primer proyecto minero que buscaría explotarlas provocando una transformación permanente de la costa de nuestra región es el denominado Biolantanidos “El Cabrito” que planea ejecutar la construcción y operación de una faena minera, junto a una planta de procesamiento de arcillas iónicas ricas en tierras raras en los cerros al oriente de la comuna de Penco.
Luego de una semana de movilizaciones por la contaminación emanada del embalse de relaves Los Quillayes de la Minera Los Pelambres, los vecinos de las comunidades del interior de la provincia del Choapa, Cuncumén, Tranquila y Batuco, lograron un acuerdo con la minera de Luksic para que se tomen las medidas necesarias para solucionar este conflicto ambiental.
En el marco de las jornadas de promoción de la actividad minera llevadas a cabo en Paso de Indios, el día 23 de julio, se evidenció claramente que quienes dicen aceptar la minería lo hacen bajo la extrema necesidad de trabajo. Y a esta situación le sumamos un estado que impulsa la minería como única alternativa de incremento de la matriz productiva sin medir las consecuencias devastadoras de las actividad.
Además, señaló que en un estudio antropológico que realizaron, se demuestra que no se guarda costumbres de manera ancestral en la comunidad
El Perú tiene más litio de lo que se creía y la minera canadiense Plateau Energy Metals empieza a confirmarlo. Y es que la matriz de Macusani Yellowcake indicó que