Latinoamerica, Litio

América Latina apunta al boom del litio, pero la oposición persiste

Este año varios países de la región han tomado nuevas medidas para impulsar sus industrias del litio, pero los impactos de la minería y el uso del agua siguen preocupando.

ROCÍO LLORET/ JAVIER LEWKOWICZ / DIÁLOGO CHINO03 de diciembre de 2023 (00:00 h.)
Imagen panorámica del salar de Pastos Grandes, donde se construirá una de las plantas industriales de carbonato de litio. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
Imagen panorámica del salar de Pastos Grandes, donde se construirá una de las plantas industriales de carbonato de litio. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
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América Latina apunta al boom del litio, pero la oposición persiste
Andrea Calcina, de 58 años, con la piel color caoba teñida por el sol, ha vivido toda su vida en la comunidad de Calcha K, un conjunto de casas de adobe a 3.800 metros sobre el nivel del mar. En este punto de los andes bolivianos, donde todo parece secarse rápidamente, Calcina señala un pozo de agua que sigue abasteciendo a los residentes, aunque no como antes.

“Antes había más. Con esta agua lavamos, sembramos, regamos hortalizas y quinua”, dice Andrea, quien vive en una comunidad de 100 familias, donde la queja es recurrente: “Ya no llueve como antes”. Calcha K es parte del municipio de Colcha K, en el sudoeste del departamento de Potosí, al sur de Bolivia. Forma parte de las 46 comunidades asentadas en los alrededores de los salares de Uyuni y Pastos Grandes, dos de los tres grandes reservorios de litio que tiene el país. El tercero, Salar de Coipasa, se encuentra en Oruro, en el oeste de Bolivia.

Este año, el gobierno boliviano ha anunciado una serie de acuerdos para construir complejos industriales de litio en esta zona: un consorcio formado por la rusa Uranium One Group y la china CITIC Guoan construirá plantas en Pastos Grandes y Uyuni, mientras que CATL, también china, construirá plantas en Uyuni y en Coipasa.

La empresa estatal de litio Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), socia de estos acuerdos, ha organizado periódicamente charlas públicas sobre los proyectos en las zonas cercanas, con el fin de obtener la aprobación de las comunidades. Pero algunos de los asistentes consideran que no se trata de una verdadera “consulta”, derecho reconocido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En estas charlas, funcionarios han explicado los beneficios que obtendrá Bolivia una vez que cuente con una industria operativa para producir carbonato de litio, precursor de las baterías de iones de litio y el producto de litio con mayor volumen de transacción a nivel internacional.

Aquilina Mamani, antigua dirigente de una comunidad cercana llamada Aguaquiza, dice que las explicaciones en estas charlas han sido técnicas, por lo que muy poca gente las entiende. Además, hablan al público en español, cuando muchas personas solo hablan quechua, su lengua materna.

Aunque la producción de litio ha sido una promesa para el país desde hace mucho tiempo, la agenda retomó fuerza la última semana de junio, cuando el presidente Luis Arce dio a conocer la firma de convenios que comprometen una inversión extranjera de 2.800 millones de dólares para industrializar el metal. Anuncio que no cayó del todo bien en los alrededores de los salares.

“El miedo es (perder) el agua”, sentencia Marcial Muraña Ramos, cacique justiciero de Mallku Villamar, una comunidad próxima al salar de Pastos Grandes. Quizá sea un temor justificado ante una actividad que consume mucha agua y cuyas promesas para los países latinoamericanos ricos en litio han ido acompañadas hasta ahora de dudas sobre sus posibles impactos.


Flamencos en una laguna de Mallku Villamar, cerca del salar de Pastos Grandes. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
EL ESTADO DEL LITIO SUDAMERICANO

Según un estudio del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Chile, Argentina y Bolivia ―el llamado “triángulo del litio” que se extiende por sus fronteras andinas― concentran el 68% de las reservas mundiales de litio, en forma de salmueras, los yacimientos con mayor concentración del metal. Sin embargo, el ritmo de extracción de cada país es diferente.

Chile lleva produciendo litio desde 1984 y la producción total en 2022 fue de 39.000 toneladas. Argentina, que lo hace desde 1997, produjo 6.200 toneladas el año pasado. Bolivia, sin embargo, lleva mucho tiempo luchando por hacer despegar su extracción, aunque el gobierno afirma que podrá producir 100.000 toneladas anuales en 2025, cuando empiecen a funcionar las plantas de carbonato que tiene previstas.

Argentina tiene cinco proyectos en distintas etapas avanzadas de construcción, que se sumarían a los tres que se encuentran en producción: Salar de Hombre Muerto en la provincia de Catamarca, y Salar de Olaroz y Salar de Cauchari-Olaroz, ambos en Jujuy.

Chile, el segundo mayor productor mundial de litio detrás de Australia, tiene dos explotaciones en el Salar de Atacama, en la región de Antofagasta, en el norte del país. Entretanto, ya se realizan perforaciones en el Salar Cuenca Francisco en Atacama, también en el norte, y se prevé producir carbonato de litio y cloruro de potasio como subproducto en el Salar de Maricunga, en la misma región.

Bolivia tenía prevista la inauguración de su primera planta industrial de carbonato de litio en agosto de este año, 15 años después de iniciada su construcción. Esto finalmente no se concretó y el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina Ortiz, removió al presidente de YLB, Carlos Ramos, y posesionó en su lugar a Karla Calderón Dávalos.

Este año también se firmaron convenios para emplazar cuatro plantas, aunque se desconocen tiempos y condiciones, porque los documentos no fueron hechos públicos y ni siquiera congresistas tuvieron acceso a ellos, según respondió a Diálogo Chino el equipo de prensa de la senadora Cecilia Requena, de la Comisión de Tierra y Territorio, Recursos Naturales y Medio Ambiente.

Con unos yacimientos relativamente pequeños, aún sin explotar, situados más allá del extremo norte del triángulo, Perú es un actor menor y un recién llegado al escenario del litio. En mayo, sin embargo, el país aprobó la exploración del proyecto de litio Falchani, en la región suroriental de Puno, por parte de Macusani Yellowcake, filial de la empresa canadiense American Lithium Corp.

Perú puede convertirse en un cuarto punto destacado del “triángulo del litio”. “Se ha obtenido una alta recuperación de carbonato de litio puro” en el yacimiento Falchani, según declaró en junio Ulises Solís Llapa, director general en Perú de la empresa canadiense American Lithium Corp. Con una reserva de 880 mil toneladas, Perú rápidamente podría competir con sus vecinos.


Sistema de bombeo que suministra agua a una planta piloto de carbonato de litio en Llipi, en el salar de Uyuni. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
GRANDES RESERVAS, GRANDES DESAFÍOS

Aunque las legislaciones sobre inversión extranjera son diferentes en los cuatro países, el desarrollo del litio en América Latina está en manos de grandes compañías transnacionales.

En Argentina el control sobre la producción primaria y sobre los salares está en manos de empresas estadounidenses, francesas y chinas, con participación de provincias y del gobierno nacional a partir del cobro de impuestos y regalías.

Lo mismo puede decirse de la incipiente industria peruana, donde el ministro de Economía, Álex Contreras, le dijo al medio Swissinfo que la apertura de su país “es total”. “Nuestro objetivo es atraer inversión en diferentes etapas del proceso productivo (de extracción del litio), en aquello en lo que somos competitivos”, enfatizó.

Bolivia, en cambio, ha priorizado el control estatal. Sin embargo, tras 15 años de esfuerzos infructuosos por industrializar el metal en solitario, en 2022 el gobierno se abrió a recibir inversiones. El litio seguirá siendo boliviano, pero las corporaciones china y rusa que comprometieron inversión de capitales recibirán un trato “prioritario”, dijo Álvaro Arnez, viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, a la red Unitel.

En Chile, por su parte, el mandatario Gabriel Boric presentó en abril un proyecto de ley al Congreso para crear la Empresa Nacional del Litio. De acuerdo con la intención oficial, el Estado buscará tener mayor presencia en actividades de exploración, explotación y agregación de valor. En la actualidad, la producción corre a cargo de dos empresas privadas, la chilena SQM (una cuarta parte de la cual es propiedad de la china Tianqi Lithium) y la estadounidense Albemarle.

Detalles no menores son tanto el precio internacional del litio como la demanda mundial, que se prevé siga aumentando. En 2022 una tonelada de carbonato de litio llegó a costar 80 mil dólares; sin embargo, en abril de este año, el precio cayó casi un 50%, debido a un aumento de la producción y la desaceleración de la venta de vehículos eléctricos de China, entre otros factores más.


Vicuñas en camino al salar de Pastos Grandes. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
IMPACTOS AMBIENTALES

De vuelta al salar de Pastos Grandes, en Bolivia, Marcial Muraña Ramos señala el horizonte. “Hemos visto, tanto en Argentina como en Chile, las consecuencias que han sufrido en sus salares y estamos corriendo el mismo riesgo”, aludiendo a cuestiones como los conflictos con comunidades y el impacto en las fuentes de agua que han acaparado la atención cerca de los lugares de producción de litio.

“Quizás en 10, 20 años no va a pasar nada, pero en 30 a 40 años, todo esto va a quedar desierto”, afirma.

El territorio de Mallku Villamar al que se refiere Muraña Ramos está lleno de agua dulce que desemboca en la laguna salina de Pastos Grandes, parte del humedal de Los Lípez en el extremo suroccidental del país, catalogado de importancia internacional por la Convención de Ramsar y definido como “un complejo de lagunas salinas, hipersalinas y alcalinas, así como bofedales y humedales geotérmicos”. Aquí la gente vive de la cría de llamas, la agricultura de al menos cuatro variedades de quinua y el turismo, debido a la majestuosidad de los paisajes.

Bárbara Jerez Henríquez, investigadora de la Universidad de Valparaíso en Chile, dijo a Diálogo Chino que las investigaciones que abordan la temática de litio en términos ambientales, sociales, culturales, arqueológicos y biológicos “son muy pocas”, a pesar de que los salares son “ecosistemas naturales dinámicos y frágiles”, según cita el estudio sobre la extracción de litio y los derechos de los pueblos indígenas en Argentina, Bolivia y Chile realizado por investigadores de la ONG chilena Observatorio Ciudadano y el Centro de Información sobre Empresas y Derechos Humanos.

Para Jerez, es innegable que los riesgos ambientales asociados a la actividad son altos. Uno de ellos es el desconocimiento de la hidrología y de la biodiversidad de los salares, asegura. “Lo que observamos en el Salar de Atacama (en Chile) es que hay una profunda crisis hídrica a raíz del impacto (de la extracción de litio) en las reservas de agua y en la biodiversidad”, explica.

El método de extracción dominante y más utilizado hasta ahora en la industria del litio es la evaporación, que implica el bombeo de enormes cantidades de salmuera al día. En este proceso, el agua se extrae constantemente de la salmuera y se evapora en enormes piscinas. La producción de una tonelada de litio puede requerir la evaporación de hasta 2 millones de litros de agua.

Existen otros métodos, todavía poco explorados a nivel industrial, como la extracción directa de litio (EDL), una tecnología que permite extraer salmuera de los acuíferos para obtener el litio sin necesidad de usar piscinas de evaporación, como sucede con el método tradicional de extracción. El material se bombea a una planta de procesamiento donde, mediante procesos químicos, se extrae el mineral y la salmuera gastada se reinyecta en los acuíferos. Existen diferentes métodos y propuestas de EDL, y cada empresa puede patentar su propia tecnología.

El gobierno boliviano lo promociona como el “más amigable con el medioambiente” de los dos métodos y ha apostado por su uso en su industria. Sin embargo, expertos en la temática como Gonzalo Mondaca, investigador del Centro de Educación e Información Bolivia (Cedib), advierte que estas tecnologías “pueden alterar todo el sistema hidrogeológico de la zona”, debido al “alto desarrollo químico” que utilizan en la separación de materiales para la obtención del carbonato de litio.

Otro obstáculo es que no se sabe qué se hará con los residuos que deje el proceso. En julio pasado, el todavía presidente de YLB, Carlos Ramos, aceptó una entrevista con Diálogo Chino. Sin embargo, luego de conocer los temas que se iban a conversar, como el manejo de los residuos del litio, el departamento de comunicación de la empresa anunció que el presidente se encontraba de viaje y canceló la entrevista.

Para hablar de los impactos ambientales y sociales de la minería de litio, Edwin Ramos, líder máximo de la comunidad originaria Mallku Villamar, adelantó que en los próximos meses se reunirán con líderes indígenas de comunidades de Argentina y Chile. “Necesitamos saber qué va a pasar con todo esto”, dice Edwin, mientras señala el gran humedal en el que desembocan arroyos de agua dulce.

En Argentina, el tema del litio ya provocó una revuelta en Jujuy el pasado julio, cuando comunidades rechazaron una nueva y controvertida constitución provincial que, según afirman, pretende aumentar la extracción de litio en sus territorios. Estos grupos aseguran que el gobierno no les consultó antes de redactar el nuevo documento.

En todos los países sudamericanos ricos en litio, la preocupación por lo que pueda deparar el futuro es compartida por las comunidades indígenas y locales que viven en los alrededores de los salares. Mientras los gobiernos buscan aprovechar el auge del litio y tratan de impulsar sus industrias y exportaciones en medio de la creciente demanda del llamado “oro blanco”, es probable que estos problemas y conflictos sigan rodeando a los proyectos y requieran una gestión cuidadosa.


Una agricultora cosecha quinua después de que las heladas dañaran la mayor parte de sus cultivos en Aguaquiza, en los alrededores del salar de Uyuni. / ERNST UDO DRAWERT – DIÁLOGO CHINO
https://www.opinion.com.bo/articulo/revista-asi/america-latina-apunta-boom-litio-oposicion-persiste/20231203000027929432.html

Latinoamerica

El lado oscuro de la minería en América Latina

Gabriel González Zorrilla
28/11/2023
En Panamá, los planes de una empresa minera canadiense se topan con una fuerte resistencia. Los conflictos son similares en muchos países latinoamericanos.

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Mina de cobre de Antapaccay
La mina de cobre de Antapaccay, en Perú, una de las mayores del mundo, es propiedad de un grupo suizo.Imagen: Sofía Yanjarí/DW
Un polémico contrato de minería ha desencadenado en Panamálas protestas y huelgas más importantes en décadas. En el centro de este malestar social se encuentra la mina Cobre Panamá, una de las mayores minas de cobre del mundo. Es operada por Minera Panamá, una filial local de la empresa canadiense First Quantum Minerals. Este martes, la Corte Suprema de Panamá declaró inconstitucional la ley 406, que establece el contrato entre el Estado y la sucursal de First Quantum Minerals.

Para la empresa minera canadiense, esta sentencia supone un duro golpe. Las acciones de First Quantum cayeron un 5 por ciento. Desde que comenzaron las protestas y la mina se vio obligada a suspender la producción, las acciones de la empresa han perdido más de 10.000 millones de dólares canadienses (7.400 millones de dólares estadounidenses) de su valor de mercado.

Sin embargo, a pesar de este revés, las empresas mineras extranjeras suelen poder dictar sus condiciones a los gobiernos de América Latina, afirma Michael Reckordt, responsable de política de materias primas de la ONG alemana Powershift: «Estamos hablando de inversiones de miles de millones. Se puede llegar rápidamente a entre 1.000 y 5.000 millones para un nuevo proyecto greenfield, es decir, para un nuevo proyecto que se construye de la nada». Según Reckordt, la cantidad de dinero da a las empresas extranjeras mucho margen de maniobra para la corrupción u otros medios para conseguir sus objetivos.

Si un país, como Panamá en la actualidad, quiere deshacerse de una empresa minera y retirarle las licencias, la empresa sigue disponiendo de medios jurídicos sólidos para demandar a un Estado por varios millones o incluso varios miles de millones de euros mediante el arbitraje de diferencias estado-inversor (conocido como ISDS, del inglés Investor-state dispute settlement).

Fuerte presencia de empresas canadienses
Las empresas mineras canadienses como First Quantum tienen presencia en varios países de América Latina. Varias empresas canadienses tienen operaciones mineras en México, que es conocido por su producción de metales como oro, plata, zinc y plomo. Perú es un importante destino para la inversión minera canadiense, con empresas involucradas en la extracción de metales como cobre, oro y zinc. Chile es otro país importante para la minería, y empresas canadienses participan en la extracción de cobre y otros minerales. Algunas empresas canadienses también tienen presencia en Argentina, donde se extraen minerales como oro, plata, litio y cobre.

La minería en Canadá tiene una larga tradición. Toronto, en el sur de Ontario, está reconocido desde hace tiempo como un centro mundial para las empresas mineras. Con la Bolsa de Toronto (TSX) como una de las más importantes para la industria minera, y la mayor cuota de gasto mundial en exploración, Canadá es un importante pilar de la minería mundial.

Aumento de los conflictos en la región
Sin embargo, las protestas contra la extracción de materias primas van en aumento en América Latina. El Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL) contabiliza actualmente 289 conflictos por los impactos de la minería en la región.

«La minería es, por supuesto, una inversión insostenible», recalca el experto alemán. «Se saca algo de la tierra que luego desaparece. Sobre todo el cobre. Se sabe que la minería consume mucha agua, además de liberar metales pesados. Esto significa que existe un riesgo muy alto de que la población local se quede sin agua para beber o para el ganado y sufra problemas de salud debido a los metales pesados», explica Reckordt.

La falta de regulación efectiva o la implementación inconsistente de regulaciones puede contribuir a problemas ambientales y sociales asociados con la minería. «Muchos países de la región tienen buenas leyes en algunos casos, pero no una buena aplicación, ni una buena supervisión, donde las autoridades especializadas, tal como las conocemos en Alemania y Europa, o no existen o están tan mal equipadas que no tienen forma de supervisar adecuadamente estas inversiones de miles de millones de euros», subraya Reckordt.

Perspectivas mixtas para el futuro
Los efectos de la minería pueden variar según el tipo de mineral extraído, las prácticas de operación de la empresa, la regulación gubernamental y la participación de la comunidad local en el proceso decisional. Sin embargo, la tendencia general apunta hacia un aumento de conflictos relacionados con la minería.

«La demanda de materias primas aumenta actualmente hasta tal punto, sobre todo de productos de lujo, que la explotación minera se amplía masivamente. En el caso del cobre, en particular, se observa una tendencia a la disminución de las leyes minerales de los yacimientos. Esto significa que se necesita aún más agua y más energía para excavar pozos aún más profundos y grandes», según el experto en materias primas.
https://www.dw.com/es/el-lado-oscuro-de-la-miner%C3%ADa-en-am%C3%A9rica-latina/a-67578215

Latinoamerica

QUÉ NOS DEJAN LAS PROTESTAS CONTRA LA MINERÍA EN PANAMÁ

Luis Gárate Cooperaccion
09/11/2023
Masivas protestas contra proyecto minero en Panamá. Imagen: Barrons

A través de los medios de comunicación hemos visto las masivas protestas que se han dado estas últimas semanas en Panamá en contra de la explotación minera. A raíz de estas protestas, se ha logrado que la Asamblea Nacional apruebe una moratoria a la minería, precisamente el 3 de noviembre, día que se conmemora la separación entre Panamá y Colombia.

Cabe mencionar que a mediados de octubre y en menos de una semana el ejecutivo y el legislativo de Panamá presentaron, aprobaron e hicieron entrar en vigor el contrato elevado a ley, que ampara la operación de Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals (FQM). Se trata de una mina de 13 000 hectáreas que desde 2019 extrae cobre, oro, plata y molibdeno del centro del Corredor Biológico Mesoamericano, una franja de bosques que atraviesa Centroamérica y que es clave para la vida silvestre amenazada, pero que carece de protección legal en Panamá.

La agitación estalló el 20 de octubre, cuando el Congreso aprobó la ley del contrato firmado en agosto por el gobierno de Laurentino Cortizo y FQM. Este contrato buscaba sustituir el anterior, de 1997, que la Corte declaró inconstitucional porque la concesión se dio sin licitación y bajo condiciones altamente desfavorables para el Estado panameño[1]. El contrato entre el Estado y la empresa recordó un tema sensible para los panameños: lo que significó el enclave de la zona del canal de Panamá, que estuvo bajo control del gobierno de Estados Unidos hasta 1999.

El 20 de octubre empezaron los bloqueos de carreteras y protestas que fueron aumentando progresivamente y casi logran paralizar el país, generando importantes impactos económicos. Presionada por las masivas protestas, la Asamblea Nacional aprobó el viernes 3 de noviembre la moratoria sobre las concesiones para la exploración y extracción de la minería metálica en todo el territorio panameño. La moratoria permitirá frenar el trámite de 103 concesiones mineras y rechazar las prórrogas de 15 vigentes.

Asimismo, las manifestaciones lograron que el legislativo deje en manos de la justicia la decisión sobre el polémico contrato firmado entre el gobierno y la compañía canadiense FQM, que permitiría su operación por 40 años.

Los líderes de las protestas quieren que sea la Corte Suprema de Justicia la que declare inconstitucional el contrato, para dar al país argumentos de defensa ante una futura demanda multimillonaria de la compañía.

Poco después, el presidente Laurentino Cortizo promulgó la ley de moratoria, lo que no detuvo las protestas en las calles, aunque han bajado de intensidad.

Centroamérica y la minería

De esta manera, Panamá se suma en esa política a otros países centroamericanos, como El Salvador y Costa Rica.

En el 2017, el gobierno de El Salvador anunció que sería el primer país del mundo en dictar la prohibición total de la minería metálica. La acción se consideró como una importante victoria medioambiental. Según las organizaciones ambientalistas salvadoreñas, la industria había estado arrojando, durante medio siglo, residuos y sustancias químicas tóxicas a los ríos locales.

Por su parte, en Costa Rica en el 2019 el parlamento aprobó una ley que prohíbe el otorgamiento de permisos y concesiones para exploración y explotación de minería metálica a cielo abierto, así como prohibió el uso de sustancias tóxicas como el cianuro y el mercurio en la actividad minera.

En esa línea cabe recordar que, en febrero de 2023, el gobierno recién electo de Xiomara Castro en Honduras declaró al país «libre de minería a cielo abierto» y anunció la «cancelación» de las licencias, permisos y concesiones. Aunque al parecer, aún no se han dado pasos concretos en ese sentido.

Significado de la experiencia de Panamá

Cabe analizar lo que esta experiencia significa para Latinoamérica y el mundo. Esto, a pesar de que el gobierno panameño ha defendido el contrato argumentando que supondrá aportes mínimos anuales de la minera al Estado por 375 millones de dólares, diez veces más que el monto del acuerdo inicial. Asimismo, las autoridades advierten que el cierre de la mina hará perder 8000 empleos directos y 40000 indirectos, y asestaría un duro golpe a la economía en momentos en que el canal de Panamá ha reducido el tránsito de buques por la sequía.

Ha tenido que darse una resistencia masiva de la población, en un pequeño país que depende mucho de la economía extractiva, del comercio y del famoso canal internacional, para que un gobierno y una empresa minera internacional retrocedan en sus intenciones. Pero aún queda ver qué pasos se darán luego.

Queda claro que para los sectores que apuestan por la justicia ambiental, esto representa claramente que los pueblos están cansados de padecer los efectos de empresas irresponsables y Estados indolentes. Esto, a pesar de las promesas de ingresos económicos: no pueden ocultar que la gran minería, en muchos casos, ha dejado una estela de contaminación y que las utilidades de las actividades extractivas no siempre revierten en beneficio del desarrollo de las poblaciones donde estas se realizan.

[1] Panamá: las razones detrás de las multitudinarias protestas que exigen el cierre de la mina más grande de Centroamérica. En: https://es.mongabay.com/2023/11/las-razones-detras-de-las-protestas-que-exigen-el-cierre-de-la-mina-panama/

www.cooperaccion.org.pe
Jr. Trujillo 678, Magdalena del Mar, LIMA 17 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 / 961858035 [email protected]

Latinoamerica, Litio

Sudamérica estudia crear una OPEP del litio

07/03/2023
Imagen referencial.| Crédito: BMW Group
Argentina, Bolivia, Brasil y Chile analizan la factibilidad de crear una entidad exportadora de características similares la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) pero para el litio, que permita coordinar en bloque flujos de producción, precios, buenas prácticas, y otros, dijeron representantes de la delegación argentina en la Convención anual de la PDAC, celebrada esta semana en Toronto, Canadá.

De acuerdo a lo informado por Bloomberg, Argentina, Chile y Bolivia negocian desde julio del año pasado, cuando los cancilleres de cada país se reunieron en la conferencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Buenos Aires.

Los tres países forman el llamado triángulo del litio, que posee cerca del 65% de los recursos mundiales conocidos de litio y alcanzará el 29.5% de la producción mundial en 2020.

Por su parte Brasil, quien recién se abre a la exportación del litio, abrirá su mina en Grota do Cirilo en el mes de abril, la que será operada por Sigma Lithium, una de las pocas empresas del mundo que ha demostrado su capacidad para producir litio de forma sostenible para el medio ambiente.

Brasil contará con una de las pocas empresas del mundo que ha demostrado su capacidad para producir litio de forma sostenible para el medio ambiente.

“Tenemos que prepararnos para lo que viene y ser capaces de adaptarnos, empezando quizá por las células, trabajando hacia la industrialización y llegando a las baterías”, dijo la subsecretaria de Minería argentina, Fernanda Ávila, en una entrevista en el PDAC.

El interés compartido por maximizar los beneficios de la creciente demanda de baterías y el aumento de los precios ha reavivado las conversaciones regionales para la cooperación.

Incluso México, que tradicionalmente se ha asociado con EE.UU. y Canadá, ha hecho gestiones para sumarse a sus vecinos del sur.

Los estudios indican que México posee alrededor de 1.7 millones de toneladas de reservas de litio. Aunque cerca de una docena de empresas extranjeras tienen concesiones mineras activas con el objetivo de desarrollar posibles yacimientos, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que todas ellas serán “revisadas” a la luz de la reciente nacionalización del recurso.

Proyección argentina
JPMorgan dijo el año pasado que esperaba que Argentina pasara de suministrar el 6% del litio mundial en 2021 al 16% en 2030. Si la predicción resulta correcta, Argentina superaría a Chile como segundo productor mundial de litio en 2027, solo por detrás de Australia.

Argentina lleva acogiendo inversiones extranjeras desde la década de 1990, mientras que Chile y Bolivia se han mostrado reticentes a permitir que empresas extranjeras exploten sus reservas.

En los dos últimos años, el país ha atraído a grandes mineras, entre ellas la segunda del mundo, Río Tinto, y la siderúrgica surcoreana Posco.

Las inversiones en el sector del litio alcanzaron unos USD 1500 millones el año pasado, según datos de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros. El organismo prevé que las inversiones alcancen más de USD 5000 millones en los próximos años, ya que el país alberga actualmente más de 20 proyectos en distintas fases de desarrollo.

El fabricante chino de automóviles Chery Inc. reveló el mes pasado sus planes de construir una planta de vehículos eléctricos y baterías de USD 400 millones en Argentina.

El también fabricante de baterías Gotion High-tech Co. está estudiando cooperar con el gobierno de Jujuy, una de las tres provincias productoras de litio de Argentina, mientras sopesa la construcción de una refinería de carbonato de litio en la región.
Fuente: Más Energía

Sudamérica estudia crear una OPEP del litio

Bolivia, Latinoamerica, Litio

¿Por qué EEUU mira el Triángulo del Litio? En esta zona está el 68% de las reservas mundiales

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, dijo a La Razón que dichas reservas se duplicarán con los salares de Pastos Grandes, en Potosí, y Coipasa, en Oruro.

La inmensidad de las reservas de litio en Uyuni, Potosí.
RUBÉN ATAHUICHI
23/01/2023

Estados Unidos ha confirmado que mira al Triángulo del Litio con interés. Las reservas en esta área sudamericana, Bolivia, Argentina y Chile, suman el 68% del mundo.

Esos países, en ese orden, contienen la mayor reserva global de la materia prima en forma de salmueras, de más práctico procesamiento y de mayor rentabilidad de extracción.

El estudio “Litio en Sudamérica”, del Consejo Latinoamericano en Ciencias Sociales (Clacso) y el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC), fijó esa cifra, según publicó La Razón en marzo de 2022.

Reservas de Bolivia

Bolivia posee 21 millones de toneladas de reservas, Argentina, 19,3, y Chile, 9,6.

“Las 21 millones (de toneladas de reserva de litio) corresponden netamente al salar de Uyuni”, aclaró en diciembre el presidente de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos.

Puede leer: EEUU mantiene su atención en América Latina, el litio y sus recursos naturales

Sin embargo, en una entrevista con La Razón Radio, la semana pasada, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, dijo que dichas reservas se duplicarán con las preliminarmente conocidas en los salares de Pastos Grandes, en Potosí, y Coipasa, en Oruro.

Así, Bolivia se convertirá en poco tiempo en el mayor reservorio de la materia prima del Triángulo del Litio y del mundo.

Estados Unidos

El fin de semana, la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, volvió a hablar de las reservas de litio en América del Sur, como otras veces.

Consideró a esta zona de alto interés para la seguridad de Estados Unidos, incluso para las democracias.

“Pero por qué es importante esta región, porque es rica en recursos y tierras raras, con el llamado Triángulo de litio (Argentina, Bolivia, Chile), un metal muy necesario para la tecnología”, dijo.

En 2022, sus declaraciones había sido insistentes en relación al Triángulo del Litio. Y el último fin de semana coincidieron con el anuncio en Bolivia de un nuevo contrato para la explotación del litio.

Acuerdos de Bolivia

YLB suscribió un acuerdo con el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC) para la implementación de la tecnología Extracción Directa de Litio (EDL) en los yacimientos.

Es el inicio de la “era de la industrialización del litio boliviano”, afirmó en el acto de suscripción del contrato el presidente Luis Arce, que adelantó que el consorcio invertirá $us 1.000 inicialmente en el proyecto.

Estados Unidos ya había expresado sus reparos en las inversiones chinas. Fue la misma Richardson que habló de esa preocupación.

En los últimos días, la jefa del Comando Sur consideró a China como un “actor estatal maligno”, con el que su país está “en una competencia estratégica en el hemisferio Occidental”.

También expresó su preocupación por el interés de Rusia en la región.
https://www.la-razon.com/economia/2023/01/23/por-que-eeuu-mira-el-triangulo-del-litio-en-esta-zona-esta-el-68-de-las-reservas-mundiales/

Guatemala, Latinoamerica

«Minería y el mito del desarrollo: los conflictos heredados»

Estimados amigos e amigas,

El próximo viernes (25) celebraremos un seminario web con el título «Minería y el mito del desarrollo: los conflictos heredados». Promocionado desde la Campaña de Desinversión en Minería y la Comunidad de Ecoespiritualidad de la red Iglesias y Minería, la actividad en línea presentará el informe de la mina Marlin en Guatemala: “Ellos se quedaron con el oro y nosotros con los problemas”, con la participación de mujeres lideresas afectadas por la minería en este país. El acto también tiene lugar en recuerdo del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. La violencia de género es un tema siempre presente en los contextos de conflictos extractivos.

Les envíamos en este enlace una propuesta de difusión y le agradecería mucho que nos ayudara en esta propagación: ESP http://bit.ly/3i8S7tV PT http://bit.ly/3gykKQU

?Cuando: Viernes, 25 de noviembre

⏰Horario: 10:00 a.m. Colombia; 11:00 a.m. Bolívia; 12:00 a.m Zona Sur; 4:00 p.m. CET

?Inscríbase: https://bit.ly/MineriaMitodelDesarrollo

?️Traducción: español y portugués

Latinoamerica

Década mortal: 1.733 defensores ambientales fueron asesinados entre 2012 y 2021

Por: Horacio Gutiérrez 05/10/2022
Década mortal: 1.733 defensores ambientales fueron asesinados entre 2012 y 2021Berta Cáceres /
La cifra es brutal. El 68 % de esos ataques se han registrado en países de América Latina. Las comunidades indígenas concentran el 39 % de los ataques registrados, pese a que representan menos del 5 % de la población mundial.
En medio de la reciente promulgación del Acuerdo de Escazú en nuestro país, a nivel mundial se dio a conocer el informe de Global Witness titulado “Una década de resistencia: diez años informando sobre el activismo y medioambiente alrededor del mundo”. El objetivo de estos informes es revelar datos importantes sobre la situación de los defensores ambientales a nivel global e instar a las autoridades a tomar medidas concretas para asegurar su debida protección.

“Global Witness comenzó a informar sobre los asesinatos de personas defensoras de la tierra y del medio ambiente en 2012. Desde entonces, 1733 personas defensoras han sido asesinadas tratando de proteger sus tierras y recursos: esto significa un promedio de una persona defensora asesinada aproximadamente cada dos días durante diez años», señala el informe.

Llevando esta situación a un plano regional, Latinoamérica concentra más de tres cuartas partes de los ataques a defensores ambientales en el mundo, por lo que sigue en primer lugar de las zonas más peligrosas para ejercer el activismo ambiental. Asimismo, México es el país con mayor cantidad de ataques contra defensores a nivel global, sufriendo 54 asesinatos en 2021.

Esta entrega de Global Witness vuelve a poner en discusión la posibilidad de la firma del Acuerdo de Escazú en los distintos países de Latinoamérica, pues este tratado tiene como fin máximo la protección de derechos humanos en asuntos ambientales y de los propios defensores, entre otros elementos. En nuestro país, Escazú entró en vigencia hace solo algunos días, por lo que recién ahora es una realidad para la justicia y legislación chilena.

Para el Coordinador de Campañas de Escazú Ahora Chile, Joaquín Salinas, este documento es revelador tanto a nivel internacional como local, ya que en nuestro país se debe empezar a cumplir ciertos estándares legislativos, destacando que “las cifras del informe volvieron a poner a Latinoamérica como la región más peligrosa para ser defensor/a ambiental. 156 fueron los defensores asesinados en este territorio y dentro de ellos, un chileno.

Tras esta información debe existir un compromiso claro: nuestro país debe avanzar en una Ley de Defensores Ambientales y el proceso de ésta debe ser participativo, informado, transparente e integrando principalmente a aquellas personas que ejerzan la labor de defensoras. Desde Escazú Ahora Chile dedicaremos nuestro trabajo en demandar el cumplimiento de las bases del Acuerdo y velar por defender a quienes nos defienden día a día”, cerró el coordinador.

Los avances que tiene actualmente nuestro país en materia medioambiental han sido traducidos en la Ley Marco de Cambio Climático, así también el compromiso gubernamental con la transición ecológica justa, entre otras iniciativas que quedan cortas en relación al fin principal del Acuerdo de Escazú: la protección de los Derechos Humanos en asuntos ambientales y, a su vez, de las y los defensores.

Una de las características que más fue destacada por parte del presidente Gabriel Boric y que ha sido constantemente reiterada, es que Chile se encuentra frente a un gobierno ecológico, siendo la firma del Acuerdo de Escazú la primera promesa de campaña cumplida al asumir la presidencia.

Ante esto, el llamado de Salinas al mandatario es claro: “Cuando el gobierno decidió denominarse como ecologista, asumió un compromiso con la sociedad civil y las organizaciones sociales y ambientales. Hemos visto la responsabilidad desde el Ejecutivo en promover medidas ambientales, pero estas deben ser consecuentes y ceñirse también a los estándares de Escazú.

Es importante que el gobierno se acerque a los territorios y se trabaje en conjunto la protección efectiva a defensores/as ambientales. Estamos llegando tarde con las soluciones y aún no hay indicios tangibles de un cambio sustancial, necesitamos la implementación del Acuerdo de Escazú”, concluyó Salinas.

Por parte de la campaña oficial Escazú Ahora Chile, el compromiso y propósito luego de haber sido firmado, ratificado y promulgado este Acuerdo, es a seguir con la metodología de trabajo en conjunto a distintas organizaciones de la sociedad civil con el fin principal de presionar para que el acuerdo se cumpla de manera plena y efectiva, teniendo como primera tarea articularse en la demanda de estándares mínimos para la creación de una Ley de Defensores Ambientales.
https://www.eldesconcierto.cl/bienes-comunes/2022/10/05/decada-mortal-1-733-defensores-ambientales-fueron-asesinados-entre-2012-y-2021.html

Latinoamerica, Litio

El litio y sus efectos adversos

Latinoamérica cuenta con una de las mayores reservas de litio del mundo y su explotación está en auge. Este mineral es considerado estratégico para la transición energética. Sin embargo, el impacto de esta industria todavía es poco conocido y preocupan sus consecuencias socioambientales.
Imagen ilustrativa Archivo
*Por Néstor Vidal, Centro de Investigación Forense y Nuevas Tecnologías

El mineral se considera clave en la transición energética mundial y en el abandono de combustibles fósiles, pero ¿cómo afecta su extracción al medio ambiente y a la disponibilidad de agua?

El litio es llamado el oro blanco del siglo XXI, por ser un mineral estratégico para el desarrollo de baterías en dispositivos móviles y para la energía de los vehículos eléctricos, y en Sudamérica se extrae mayoritariamente de los salares.

“El deterioro potencial de todo aquello que no conocemos puede tener un impacto negativo en la vida futura”
El principal problema desde lo ambiental es que no se hacen estudios ambientales de base, no se estudia a fondo el comportamiento hídrico de los salares para entender el funcionamiento, cuánta agua entra naturalmente a ese salar y cuánta sale naturalmente y cuál es ese equilibrio hídrico entre zonas de agua dulce y zonas de agua salada que están en contacto de manera natural, dice la directora de Política Ambiental de la Argentina Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Pía Marchegiani.

Los salares son cuencas hidrográficas de baja profundidad, que están situadas en territorios áridos donde el recurso estratégico vinculado a ellos es el agua, son característicos por la gran salinidad de la mismas. Están compuestos de costras salinas de unos cuantos metros de espesor que se desarrollan sobre sedimentos lacustrinos.

En estos lugares, el acceso al agua es clave para las comunidades locales y sus medios de vida, así como para la flora y la fauna.

Los principales impactos ambientales de la extracción de litio no difieren en gran medida de la de otros minerales: consumo de agua, modificaciones del paisaje, alteración de los flujos naturales de agua subterránea, alteración de zona de mezcla agua dulce-agua salada, contaminación de agua dulce, introducción de caminos de exploración en ecosistemas sensibles, instalación de infraestructura, impacto en la flora y fauna de la actividad industrial, generación de residuos sólidos y químicos, etc.

Si bien hay otros países latinoamericanos que cuentan con este mineral, Argentina, Bolivia y Chile se ubican en el denominado «triángulo del litio» y representan alrededor del 65% de las reservas mundiales.

Su elevada demanda reorganizó el mapa minero mundial, y en la región se concentró en la zona denominada ‘triángulo del litio”, un área de unos 43.000 km2 situada entre el sur de Bolivia, norte de Chile y la Puna Argentina, incluyendo los salares de Uyuni y Pastos Grandes (Bolivia), Atacama, La isla y Maricunga (Chile).

Este triángulo reúne un 65% de las reservas mundiales totales y el 85% de los recursos explotables a partir de salmuera. La menor inversión inicial requerida por esta fuente de litio explica como la extracción de litio en salmueras se incrementó en un 50% en una década.

Marchegiani explicó que la industria funciona de manera distinta en los tres países ya que no tienen los mismos marcos jurídicos. En Argentina es donde se ve con mayor énfasis la llegada de múltiples empresas al litio porque hay un marco jurídico más abierto, liberal, donde cualquier empresa internacional que llega y encuentra este mineral tiene todos los derechos posibles de extraerlo, haciendo todos los trámites administrativos necesarios.

En Bolivia y Chile hay otras normativas que permiten a las empresas privadas acceder al litio, pero deben de alguna forma asociarse con el Estado.

Una guía para proyectos

En Chile, investigadores de la Pontificia Universidad Católica liderados por Osvaldo Moreno y Ximena Arizaga trabajan en la entrega de una “Guía metodológica de evaluación complementaria de proyectos de minería no metálica de litio” para fines de este año.

Arizaga, doctora en Arquitectura y Estudios Urbanos por la Pontificia Universidad Católica, explicó que ante la presentación de proyectos de litio es necesario comprender el territorio donde se quiere instalar y sus potenciales impactos.

Al igual que Marchegiani señaló la falta de estudio sobre lo que puede suceder con las funciones hídricas de los salares como una de las principales preocupaciones frente a esta industria.

Los salares

El salar se compone de una capa de agua más profunda, que son las salmueras, pero en los bordes también hay agua dulce de las cuales viven las especies de fauna y flora que son características del salar y son muy sensibles a las variaciones que puedan producirse, expresó Arizaga.

También resaltó hay que tener en cuenta a las comunidades indígenas que habitan la zona, para las cuales el salar tiene una relevancia muy importante y hacen uso de los territorios para sus propias actividades culturales y productivas.

Es esencial que se consulte a las comunidades ante cualquier decisión que pueda afectar su forma de vida, algo que está establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pueblos indígenas y tribales.

Otro punto que se debe considerar a la hora de aprobar un proyecto de litio es el turismo y su implicación para los habitantes locales, dijo Arizaga.

Por ejemplo, dijo, el salar de Atacama, en Chile, es muy grande y permite quizás convivir a la industria del litio y el turismo, pero otros más pequeños pueden verse afectados y perjudicar el desarrollo local.

En ese sentido, el turismo es una industria con una alta tasa de empleabilidad y un impacto directo en el desarrollo local diferente al de las industrias de minerales que tienen un impacto más macroeconómico.

¿Daños irreparables?

Los ecosistemas altoandinos son resultados de un proceso de miles de millones de años y albergan una información que quizás todavía no somos capaces de interpretar. Hay mucha información científica que se puede extraer de los salares, hay muchos microorganismos que viven en los salares y esa riqueza química y biológica debe preservarse para el beneficio de las generaciones futuras.

Es enorme la riqueza de los ecosistemas de los salares y la falta de estudio de éstos puede generar un daño irreparable para la tierra.

El deterioro potencial de todo aquello que no conocemos puede tener un impacto negativo en la vida futura, en los salares viven organismos que se han adaptado a condiciones extremas y que nos pueden enseñar, por ejemplo, cómo adaptarnos al cambio climático.

Marchegiani resaltó la importancia de los microorganismos conocidos como estromatolitos, que tienen información del inicio de la vida del Universo, y tiene la capacidad de secuestrar dióxido de carbono y liberar oxígeno.

Establecer estándares

Se deben trazar estándares ambientales base definidos por el Estado, ya que actualmente es el oferente quien lo define y quien lleva adelante la evaluación del impacto ambiental de los proyectos.

En Argentina los procesos de evaluación lo hacen los propios interesados en la explotación, que contratan especialistas, pero pocas veces esa información es contrarrestada con la del Estado.

La guía en la que trabaja Arizaga plantea la posibilidad de adoptar un mecanismo similar al que se utiliza en otras concesiones en las que es el Estado el que define los estándares y se elige la mejor oferta a partir de ese estándar.

Cada salar es distinto y hay que conocer las características de cada uno, por ejemplo, cuántas precipitaciones tiene anualmente, cuál es la tasa de evaporación, cuál es el tamaño de la costra salina, cuánto magnesio hay -porque el magnesio no sirve y hay que separarlo-, etcétera.

En definitiva, contar con información de cómo funciona el ecosistema hídrico de los salares es fundamental para entender el impacto ambiental que cada proyecto va a generar y si hay un daño que se puede reparar o si es irreversible.

https://www.bariloche2000.com/noticias/leer/el-litio-y-sus-efectos-adversos/142714

Latinoamerica, Litio

¿Puede el litio ser producido con un menor impacto ambiental en América Latina?

Empresas mineras, automotrices y del sector químico están desarrollando métodos alternativos de producción del mineral, aunque la mayoría está en fase de laboratorio
Javier Lewkowicz 28/09/2022
imagen aérea de las piletas de evaporación de minería de litio en atacama, en chile
Piletas de evaporación de litio de la empresa SQM en el Salar de Atacama, en Chile. El proceso, movilizado por energía solar, permite elevar el grado de concentración de litio en la salmuera, desde alrededor de un 0,2% inicial a un 6%. (Imagen: Hernis / Alamy)

La producción del litio enfrenta un proceso de transformación. Empresas mineras, automotrices y del sector químico de todo el mundo están en una carrera para mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental del método dominante de extracción de litio, para así poder atender el crecimiento exponencial de la demanda asociado a la masificación de la movilidad eléctrica.

“Los procesos tradicionales en salmueras presentan un elevado impacto ambiental, debido a los grandes niveles de evaporación de agua. Existen diferentes tecnologías alternativas con potencial para reemplazar y/o apoyar el método de producción actual, con el objetivo de lograr una industria más sustentable en el tiempo”, sostiene la investigadora Michelle Lee Yin, de la Universidad Católica de Chile.

Algunos de los métodos alternativos de producción se aplican de forma complementaria al tradicional, aunque la mayoría están en fase de laboratorio. En todos los casos, la escala de producción que se requiere a nivel industrial implica grandes desafíos en términos de consumo, recuperación de agua, generación de residuos y uso de energía eléctrica.

Evaporar una “sopa compleja”
En los salares de altura de Argentina y Chile, el método predominante de extracción de litio es el de evaporación y agregado de cal-soda. Consiste en el bombeo de salmuera desde la profundidad del salar y su posterior concentrado en piletones de enorme extensión durante 12 a 18 meses. La salmuera es una “sopa compleja” en donde hay una gran variedad de sales y el litio es minoritario. Cada una de esas sales tiene diferente solubilidad y el último elemento que queda luego de más de un año, es el litio.

gráfico que muestra el uso del agua de la minería de litio


La gran ventaja del método tradicional es que la energía solar, que moviliza el proceso de separación de las sales, es gratis. El proceso de evaporación permite elevar el grado de concentración de litio en la salmuera, desde alrededor de un 0,2% inicial a un 6%.
El líquido resultante, rico en cloruro de litio, se transporta por tuberías hasta una planta química. Allí se aplican solventes, se realiza un proceso de filtrado y se precipita el carbonato de litio. Posteriormente, se lava y seca el carbonato de litio de baja pureza o bien se alcanza grado batería, que implica una pureza mayor al 99 por ciento.

En el Salar de Atacama, Chile, las dos empresas que extraen litio, SQM y Albemarle, usan el método tradicional de evaporación. Asimismo, en Argentina, la australiana Orocobre (asociada a Toyota Tsusho, de Japón) también extrae el litio desde el Salar de Olaroz en Jujuy a través del método convencional de evaporación, a partir del cual produce carbonato de litio, para luego agregar valor y transformarlo en hidróxido de litio hidratado o carbonato de litio de grado batería en Japón.

Argentina lithium future
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El proyecto de Minera Exar, próximo a entrar en producción en Argentina, conformado por Lithium Americas, la china Ganfeng y JEMSE, la empresa estatal jujeña, en el salar Cauchari-Olaroz, utilizará el método tradicional de evaporación para luego alcanzar carbonato de litio grado batería en su planta química. En tanto, la empresa coreana Posco contará con 400 hectáreas de piletones de evaporación en el salar de Hombre Muerto para obtener fosfato de litio. Luego transportará el concentrado hacia una planta en Salta para producir hidróxido de litio por primera vez en el país.

La evaporación en un desierto
Como el litio tiene una concentración muy baja en la salmuera, se requiere un volumen masivo de extracción de ésta última para alcanzar grandes valores de producción, como los que requiere la movilidad eléctrica.

“A concentraciones típicas de 500 a 1000 mg por litro de litio, para extraer una tonelada de carbonato de litio equivalente deben evaporarse alrededor de 200 mil litros de salmuera. Este método funcionó para los volúmenes demandados en el negocio de la telefonía celular, pero la dimensión que exigen los autos eléctricos lo vuelve insostenible. Nos estamos dando el lujo de evaporar agua en medio de un desierto”, advierte Ernesto Calvo, científico argentino experto en el sector.

En tanto, Lee Yin calcula que si actualmente se producen al año cerca de 150.000 toneladas de carbonato de litio en Chile, esto implica que cada año se evaporan 25 millones de metros cúbicos de agua y esta cantidad irá en aumento a medida que se incremente la producción de litio. “Para el año 2025, la cantidad de agua evaporada en la industria del litio casi alcanzará el consumo de agua potable de la región de Antofagasta (Chile)”.

Este método funcionó para los volúmenes demandados en el negocio de la telefonía celular, pero la dimensión que exigen los autos eléctricos lo vuelve insostenible. Nos estamos dando el lujo de evaporar agua en medio de un desierto

Vale aclarar que no se trata de agua que se utiliza directamente para el consumo humano o animal, sino que es el agua contenida en la salmuera. Sin embargo, hay estudios que indican que la sobre-extracción de agua puede generar cambios climáticos locales y modificar la tasa de evaporación natural del sistema, ya que se deben considerar las interacciones existentes entre los diferentes sistemas hidrogeológicos. Por ejemplo, la extracción de salmuera puede provocar la entrada de agua dulce para suplir el volumen extraído, lo que afectaría fuentes de agua para uso humano o agrícola.

Pía Marchegiani, directora de Política Ambiental de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), advierte que “el debate sobre el impacto ambiental de estas operaciones en ecosistemas frágiles podrá completarse cuando se cuente con información ambiental completa suficiente e independiente sobre el funcionamiento del complejo sistema hidrogeológico en el que se emplazan los proyectos”.

Otras técnicas de extracción del litio
El primer impulso que tienen las empresas para adoptar tecnologías de extracción alternativas al método de evaporación es mejorar la eficiencia del proceso productivo, que impacta en la relación entre la inversión inicial y la cantidad de litio que se vende. Sucede que a lo largo del proceso evaporítico se va perdiendo parte del litio que contiene la salmuera.

30-40%

Algunas estimaciones sugieren que sólo se extrae entre el 30 y el 40% del litio en las minas, debido a las ineficiencias del proceso
Según la empresa Albermarle, que opera en Chile, la pérdida de litio de sus operaciones es del 45%, mientras que otras estimaciones calculan que la industria opera con niveles de eficiencia del orden del 30 al 40 por ciento. Adicionalmente, se trata de un proceso productivo muy largo, de entre 12 y 18 meses, que también tiene su correlato en el costo financiero.

A diferencia de los proyectos de Chile, la primera explotación de litio en Argentina, a cargo de la empresa norteamericana FMC, ahora denominada Livent, en el Salar del Hombre Muerto, Catamarca, utiliza un proceso de extracción directa a partir de columnas de absorción compuestas de “gibbsita”, una forma mineral del hidróxido de aluminio, que permite “filtrar” el litio de forma selectiva.

Ese método consiste en que la salmuera bombeada desde el salar se filtra a través de una columna de 25 toneladas que atrapa el litio y deja fluir a los demás compuestos. Posteriormente, las columnas se riegan de agua para liberar el litio atrapado. De todas maneras, para poder aumentar la escala de producción, desde 2012 Livent realiza una preconcentración de litio por evaporación de salmueras en piletones.

Dentro del abanico de los nuevos proyectos de litio que en el corto plazo entrarán en producción en el país, la empresa francesa Eramet también va a utilizar una técnica de absorción, similar a la que usa Livent. Para Daniel Chávez, CEO de Eramine Sudamérica, filial de Eramet, “en el corto plazo, un puñado de años tal vez, toda la extracción de litio va a pasar a ser a través de nuevos métodos, principalmente porque a lo largo del proceso de evaporación del método tradicional se pierde mucho litio”.

A su vez, la australiana Rio Tinto concretó recientemente una inversión de 825 millones de dólares para comenzar a desarrollar el proyecto de litio salmuera Rincón, en Salta, y también utilizará un método de extracción directa.

La carrera por el litio
Con el horizonte positivo de precios, una demanda mundial creciente y ante las dificultades ambientales y de eficiencia de los métodos tradicionales de extracción, en la industria hay una carrera de investigación, prueba y error alrededor de los nuevos métodos de producción.

Los “métodos de extracción directa”, dentro de los cuales está el de absorción que usa Livent y Eramine, se basan en una estrategia química más selectiva, que busca separar el litio del resto de los compuestos de forma más rápida, a través de un proceso que demora un puñado de horas, en relación a los 12 a 18 meses requeridos por la evaporación. Además, tienen un rendimiento de entre 70 y 90%, es decir que extraen mucho más litio respecto del disponible en relación al método de evaporación.

Sin embargo, cada uno de los nuevos métodos tiene sus propias complejidades que resolver, desde el gran uso de agua dulce en la planta para realizar la separación del litio, hasta la generación de residuos por el uso de solventes y la utilización intensiva de energía eléctrica.

litio argentina
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“Los métodos nuevos están en una instancia de pruebas piloto, salvo el de las columnas de absorción, que viene más avanzado. Todos tienen más eficiencia y son mucho más veloces. No son procesos químicos muy complejos, pero son volúmenes muy grandes, a 4 mil metros de altura, con una enorme amplitud térmica entre el día y la noche”, explica Calvo, quien lideró el desarrollo de un método que superó las pruebas de laboratorio. Este proceso utiliza la corriente eléctrica como forma de “seleccionar” el litio de la salmuera. No usa agua ni genera residuos y prevé el uso de energía mediante paneles solares.

No sólo las empresas mineras están detrás de los nuevos métodos de producción. También aparecen en esa carrera General Motors, Tesla, BMW, la petrolera Schlumberger, Panasonic y Renault, entre otros grandes jugadores.

Los investigadores Andrés López, Martín Obaya, Paulo Pascuini y Adrián Ramos, plantean que “entre las técnicas con mayor grado de avance” se encuentra aquella desarrollada por la firma israelí Tenova Advanced Technologies, basada en la utilización de un solvente que, según sostiene la empresa, logra en solo un día una solución de cloruro de litio con una pureza superior al 99,9%. El proceso supone la reinyección de la salmuera libre de litio al salar, un proceso complejo que no se usa todavía a escala industrial.

Otro método en etapa de investigación consiste en la utilización de una membrana compuesta por determinados materiales que son atractivos para el litio, que mediante vapor de agua permite realizar la separación de sales.

Marchegiani sostiene que la posibilidad de avanzar en la explotación de litio con técnicas que utilizan menos agua en el contexto de escasez hídrica de la Puna argentina parece inicialmente una buena noticia. Sin embargo, pide evaluarlas de manera integral. “Por ahora, muchas de ellas solo funcionan posibles como pruebas de laboratorio o como piloto, habrá que ver si luego son posibles a una escala industrial”, agrega.

¿Puede el litio ser producido con un menor impacto ambiental en América Latina?

Latinoamerica, Litio

MAPEO DE RESISTENCIAS FRENTE A LOS IMPACTOS Y DISCURSOS DE LA MINERÍA PARA LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA EN AMÉRICA

30/08/2022
Mapeo de resistencias frente a los impactos y discursos de la minería para la transición energética en América
«Este informe da inicio a una serie de mapeos que buscan visibilizar la insostenibilidad e injusticia ambiental y social de la transición energética que se impulsa actualmente en el mundo. En este informe consideramos la conflictividad de la transición energética en el continente americano. Se documentan 25 conflictos socio-ambientales en torno de la extracción de litio, cobre y grafito, tres metales y minerales estratégicos, en nueve países del continente americano».

Fuente: Desinformémonos
El Banco Mundial estima que durante los próximos 30 años será necesario extraer 3 mil millones de toneladas de minerales y metales para impulsar el proceso de transición energética mundial. Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (AIE) calcula que para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, se requeriría cuadruplicar la extracción de metales y minerales entre el año 2020 y 2040.

Estos escenarios de transición energética, basados en una intensificación de la extracción de metales y minerales se imponen como urgentes y necesarios para evitar un aumento de la temperatura global por encima de los 2°C y avanzar hacia una economía global más “verde” y “sostenible”.

La generación, almacenamiento, transporte y uso de energías renovables requiere de crecientes cantidades de metales y minerales como el cobre, la bauxita, el litio, el grafito, el níquel, las tierras raras, entre muchos otros. Sin embargo, la minería a gran escala (e industrial) a través de la cual se extraen estos materiales es una actividad de alto impacto ambiental y social, fuente de contaminación ambiental, destrucción de modos de vida y vinculada a diferentes formas de violencia.

Este informe da inicio a una serie de mapeos que buscan visibilizar la insostenibilidad e injusticia ambiental y social de la transición energética que se impulsa actualmente en el mundo. En este informe consideramos la conflictividad de la transición energética en el continente americano. Se documentan 25 conflictos socio-ambientales en torno de la extracción de litio, cobre y grafito, tres metales y minerales estratégicos, en nueve países del continente americano.

Se visibilizan las voces y acciones de los actores locales que se enfrentan y resisten ante el avance de esos proyectos y los discursos engañosos que los promueven.

El informe presenta los resultados de un mapeo colaborativo realizado entre comunidades e investigadorxs de la región movilizadxs junto con el Atlas de Justicia Ambiental y MiningWatch Canadá ante la creciente presión extractivista. Se desarrolló un mapa interactivo del continente americano que visibiliza algunas de las luchas que tienen lugar en la actualidad en torno de los metales y minerales estratégicos de la transición energética. Se trata de un mapa en permanente desarrollo ante una problemática que avanza de forma acelerada y agresiva en la región y el mundo.

El informe se compone de cuatro secciones. En la primera sección presentamos algunos datos claves sobre la relación entre los escenarios actuales de transición energética y la intensificación del extractivismo minero en América y el mundo. En la segunda sección introducimos el mapa y los 25 casos documentados. La tercera sección, examina algunos impactos de la minería “verde” y la movilización social que suscita. La cuarta sección discute algunos discursos en torno de la minería mal llamada “verde”.

– Para descargar el mapeo (PDF), haga clic en el siguiente enlace: Mapeo de resistencias frente a los impactos y discursos de la minería para la transición energética en América
Publicado originalmente en MiningWatch Canadá

Mapeo de resistencias frente a los impactos y discursos de la minería para la transición energética en América