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Denuncia extorsiones a compañías mineras

Líder del sector advierte por falsos representantes de pueblos; el presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas urgió a las autoridades a establecer estrategias de seguridad antes de que paros lleguen a las minas de la entidad

María Espino

Guanajuato.- Salvador García Ledezma, presidente del Comité Directivo Nacional  de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgias y Geólogos de México, exhortó a las autoridades a vigilar las zonas mineras para evitar extorciones a empresas y a pobladores por parte de pseudorepresentantes que llegan con la bandera de defensores de los derechos, pero que sólo buscan timar a la población.

Pues mencionó que dichas acciones a las compañías mineras propician temor y hasta la suspensión de operaciones en algunos lugares.

Por ello urgió a establecer una estrategia de seguridad para brindar certeza y seguridad a las empresas, materiales, empleados y pobladores en general.

“Es cada vez más frecuente la intromisión de personas ajenas a las comunidades mineras, que motivadas por obtener beneficios personales y con la bandera de defensores de los derechos de las comunidades se han autodenominado representantes, sin embargo, extorsionan a las compañías mineras y a las mismas comunidades hasta propiciar que la suspensión de operaciones”.

Recordó que hace poco que finalizó el bloqueo a la mina Peñasquito en Zacatecas, como el ejemplo más reciente de una situación ante la que el gremio está indefenso y que sólo se podrá evitar a través de la ley.

Preocupan recortes a la exploración

Salvador García manifestó que para los mineros resulta preocupante la reducción de inversiones en exploración, porque es ir contra la tendencia del sector a nivel internacional.

“Desagraciadamente no tenemos signos tan alentadores, el valor de la producción minera mexicana no creció en el 2018 y la inversión programada por las empresas mineras para este año es ligeramente superior a la del año pasado”.

“Recordemos que la minería es una actividad globalizada y si un país no garantiza las mejores condiciones, los inversionistas buscan otros destinos”.

 

Fuente : https://periodicocorreo.com.mx/denuncia-extorsiones-a-companias-mineras/?fbclid=IwAR08kgHinmsC1l4x8yeTuXH4ArcN-JG7jhiCXEwCtkyL30uU2fmY67fh3tM

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Las resistencias a Tía María que deberán afrontar Southern Copper y el Gobierno

Los ciudadanos no están solos. En la primera protesta masiva contra Tía María en el 2011, los alcaldes de la provincia de Islay (Arequipa) acataron una huelga de hambre, indignados por la represión policial que se cometía contra los agricultores y trabajadores del Valle de Tambo.

«Nos despertamos cuando el helicóptero comenzó a lanzar gases lacrimógenos y balas. Las madres corrían con sus bebés y no sabían qué hacer para salvarles la vida, las personas de mayor edad estaban tiradas en el suelo, parecía un mal sueño”, contaba Richard Ale Cruz. En esa protesta contra el proyecto minero de Southern Copper, tres ciudadanos fallecieron: Andrés Taipe Choquepuma (22) recibió un balazo que le perforó el pulmón, Aurelio Huarcapuma Clemente (50) fue abaleado en el abdomen y Néstor Cerezo Patano (31) fue impactado en la cabeza con una bomba lacrimógena disparada desde un helicóptero policial.

En esa oportunidad, los ciudadanos protestaban al ver confirmadas sus sospechas: el primer Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Tía María que había sido aprobado por el Estado recibió 138 observaciones de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicio para Proyectos (UNOPS). Southern pretendía realizar su actividad extractiva en una zona agrícola usando agua del río Tambo. En el 2013, la minera presentó un nuevo EIA descartando esto (ahora utilizará agua de mar) y un año después el gobierno de Ollanta Humala aprobó el estudio. Ante la posibilidad de que se inicie la construcción de la mina, los ciudadanos de Islay volvieron a salir a las calles y protestaron entre marzo y mayo del 2015. Lamentablemente, más personas perdieron la vida por este conflicto socioambiental: el agricultor Victoriano Huayna Nina (61), el obrero Jenry Checya Chura (35) y el comerciante Ramón Colque Vilca (54), todos víctimas de balazos disparados por la Policía.

El policía Alberto Vázquez Durand (51) perdió la vida luego de recibir golpes en la cabeza y su familia responsabilizó a las autoridades que dieron la orden de intervenir en Islay.

Ocho años después de aquella huelga de hambre, Ale Cruz está de vuelta en la manifestación contra Tía María, ahora como alcalde del distrito de Deán Valdivia. En abril pasado, alcaldes de la provincia de Islay se reunieron y firmaron una carta dirigida al presidente Martín Vizcarra. En ella cuestionaban las declaraciones de ministros y empresarios sobre la viabilidad del proyecto. Durante la última semana, autoridades y dirigentes han pedido la presencia del mandatario en la zona para que escuche a la población.

Hasta el momento no hay respuesta a este pedido que vino desde Arequipa, pero lo que sí hubo en Lima esta semana fue una reunión entre empresarios mineros y representantes del Ejecutivo en el contexto de cuenta regresiva para el vencimiento del EIA de Tía María (31 de julio), fecha que era límite para otorgarle o rechazarle la licencia de construcción. Finalmente este martes, en un comunicado, Southern afirmó que el Estado ya le dio licencia a Tía María. La condición sería que la empresa inicie la obra, para la que se invertirán 1,400 millones de soles, previo diálogo con la población.

Si bien la oposición a la mina no parece ser tan organizada como antes, ya que la mayoría de dirigentes del 2015 están procesados judicialmente, los agricultores del Valle de Tambo no están solos. Para sacar adelante este proyecto, por el que se extraerían 1,200 toneladas de cobre al año, la minera y el Estado deberán afrontar también la resistencia de las autoridades locales. En el Vallo de Tambo, no han estado de brazos cruzados. Están preparados para la protesta. Esta es la posición de dirigentes y autoridades del Valle de Tambo y de Arequipa:

Richard Ale Cruz, alcalde de Deán Valdivia

«En el Valle de Tambo están diciendo que no a la minería y sí a la agricultura. Como autoridades democráticamente elegidas para hacer respetar lo que el pueblo lo dice. Yo siempre he dicho, soy firme defensor del medio ambiente, eso nadie me va a cambiar. Mi posición es clara: yo defiendo lo que es el medio ambiente y ahí estaré hasta mi muerte. Yo opino que no [Tía María] no va. Puede haber mesa de diálogo pero solo para decirles que la posición de la provincia de Islay es no al proyecto».

Fuente:https://redaccion.lamula.pe/2019/07/09/tia-maria-southern-copper-arequipa-licencia-construccion-protesta-rechazo-valle-de-tambo/jorgepaucar/?fbclid=IwAR0ulDbmeleX8pSn3jmCKkCkU9BttKxQ1vH6HobhR0wMaleAP9WniCQ-NQM

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Confirman metales tóxicos en predio

Los metales pueden afectar la calidad de la tierra y la producción de los frutales

 Manuel de Jesús Macías Patiño, docente investigador de la Unidad Académica de Ciencias Químicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), informó que los metales presentes en el predio contiguo a la Mina San Martín provocan daños a la salud y a las plantas, pese a que están en el subsuelo.

Luego de que el titular de la Procuraduría Estatal de Protección Ambiental (Proepa), Salvador Constantino Ruiz, confirmara la presencia de metales pesados, como arsénico, mercurio y plata, en este terreno, el académico aseguró que los principales problemas son ecotoxicológicos, bioacumulables y neurotóxicos.

“Tiene que ver con que muchos de estos metales son disruptores endócrinos, las plantas también tienen un sistema al ser un organismo vivo y la concentración en la que se encuentran los metales ahí pueden provocar esta disrupción”, explicó.

Asimismo, detalló que “en la salud se han encontrado muchos efectos del mercurio, el manganeso, el cromo y el arsénico, que son los que más podemos encontrar. Éstos actúan como efectos ecotoxicológicos y en la salud humana como disruptores endócrinos”, que son sustancias que simulan ser hormonas.

Destacó que sí puede haber efectos en la eficiencia de la producción de los frutales y desde luego en la calidad de la tierra, ya que la pueden absorber las plantas.

“Aparte, hay muchos metales pesados que son bioacumulables, es decir, se asimilan, neurotóxicos que afectan el desarrollo mental del ser vivo; si éstas llegan al organismo, ahí se quedan y nunca se pueden eliminar, el arsénico ocasiona hasta problemas intestinales como el cáncer de estómago, en sistemas renales también”..

Expuso que estos metales, que hasta el momento están en el subsuelo como aseguró Constantino Ruiz, “pueden irse a las capas más inferiores y pueden irse a los mantos freáticos”

“Ése es un problema aún más fuerte, pero no lo podemos ver, pero sí, muchos metales pueden estar presentes en los mantos freáticos aparte de que ya estamos sacando el agua de más allá de 300 metros de profundidad, entonces a la hora de la percolación se pueden ir solubilizando metales que se encuentran de manera natural en el suelo de Zacatecas y desde luego que pueden estar presentes por las dos vías, porque estamos sacando el agua de muy profundo y porque estamos contaminando los mantos freáticos con este tipo de sistemas de minería”.

 

Fuente:http://www.remamx.org/2019/06/confirman-metales-toxicos-en-predio/

 

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Litio: la encrucijada entre el mineral del futuro y los problemas socioambientales que genera

En los últimos años el sector tecnológico y automotriz han crecido a pasos agigantados y con ello, el requerimiento de un material que pronto ha pasado a llamarse “el oro blanco” por sus excelentes cualidades para almacenar energía. Nos referimos al litio, un metal que no se encuentra de manera natural, y para el que se requieren grandes cantidades de agua para su extracción, generando diversos impactos ambientales y sociales en lugares como el Norte de Chile. Más detalles aquí, en este texto elaborado por Ladera Sur.

El litio es el elemento que encabeza la familia de los metales alcalinos en la tabla periódica y que corresponde al metal sólido más ligero, con una densidad que corresponde a la mitad de la del agua. Este sólo se encuentra en la naturaleza en forma de compuestos químicos, principalmente en salmueras naturales, pozos petrolíferos, campos geotermales, agua de mar, entre otros.

Desde que se desarrolló la primera batería de litio recargable en 1980, su utilización ha aumentado considerablemente en todo tipo de aparatos electrónicos, desde celulares hasta vehículos eléctricos. Y con ello la búsqueda de este preciado metal al que han llamado “el oro blanco” y que ha destacado como uno de los metales con mayor crecimiento en su demanda, debido a sus excelentes propiedades como conductor del calor y de la electricidad y por su capacidad de almacenamiento energético.

Fabricantes de vehículos como el Grupo Volkswagen ya están firmando acuerdos para garantizar el  suministro de litio, ya que tienen previsto antes del 2030 lanzar alrededor de 70 coches eléctricos entre sus marcas y nada de esto sería posible si no tienen acceso al componente clave de sus baterías. Por ello, se ha firmado un convenio con la empresa china Ganfeng Lithium, la cual suministrará a la empresa durante los próximos 10 años de litio.

El escenario chileno

Chile posee cerca del 52% de las reservas mundiales de litio en forma de salmueras o, en otras palabras, salares. La mayoría de ellos concentrados en el norte del país. Entre ellos, el más reconocido es el Salar de Atacama, uno de los salares más grandes del mundo, que cuenta con uno de los mayores potenciales a nivel global para la extracción de este metal debido a sus altas concentraciones de litio y bajo nivel de impurezas. De hecho, es precisamente esta zona a la que se ha denominado “el triángulo del litio” y que une otras reservas ubicadas en Argentina y Bolivia.

La extracción del litio ha sido materia de gran análisis debido a que nos encontramos con una demanda global en pleno crecimiento que permitiría posicionar de mejor forma al país en la economía mundial, pero que a su vez traería fuertes consecuencias medioambientales si no se toman medidas al respecto.

El litio se obtiene a través de un proceso de evaporación. Las salmueras, presentes en bolsones de líquido bajo la superficie del salar, son extraídas con pozos de bombeo que luego son transportadas a grandes piscinas de evaporación, en donde se espera que las diferentes sales se asienten. Luego, a través de un proceso químico, esta solución salina se transforma en carbonato de litio.

El problema de fondo está en que este proceso consume mucha agua, pues por cada tonelada de mineral se eliminan –por la evaporación–, alrededor de dos millones de litros de agua dulce. En materia medioambiental, este procedimiento ha traído impactos en el consumo y contaminación del agua, un suceso que repercute a su vez tanto a las comunidades que viven alrededor como a la flora y fauna.

En el seminario “Energías Verdes y Extractivismo en Salares” organizado por la Universidad de Chile y la ONG FIMA, la académica del departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Antofagasta, Ingrid Garcés, detalló los efectos que genera la extracción del litio en las reservas de aguas de las comunidades de la localidad. La experta especificó que los procesos de bombeo de aguas, que contienen un 28% de sólidos disueltos, desequilibran el ecosistema de los acuíferos de agua dulce al salinizarlos.  “Lo que se tiene como aguas subterráneas, es decir, las reservas de agua de las comunidades para un futuro, se están viendo  totalmente amenazadas al salinizarse, por lo tanto, además de perder almacenamientos, el salar pierde su equilibrio”, concluyó.

Actualmente en el Salar de Atacama realizan extracción de minerales diversas empresas como Minera Zaldívar, Minera Escondida, SQM y Albemarle. Sin embargo, SQM y la compañía de Estados Unidos, Albemarle, corresponden a las dos grandes organizaciones que extraen mayor cantidad de salmuera, utilizando 1.700  y 442 litros por segundo, respectivamente.

El Presidente de la Comunidad de Peine y Consejo de Pueblos Atacameños, Sergio Cubillos, constató a su vez en la charla, el desbalance hídrico existente en el Salar de Atacama, en donde puntualizó que la extracción del agua, haciendo una suma total entre salmueras y agua dulce, redondearía los 5 mil litros por segundo. “Esto quiere decir que hoy día el Salar de Atacama tiene una extracción cinco veces mayor de lo que  ingresa como agua a la cuenca”, agregó.

Por su parte, la académica del Departamento de Gestión Forestal y Medio Ambiente de la Universidad de Chile, Matilde López, expresó su preocupación por la desaparición de algunos caudales que se encontraban en la zona y por el riesgo que corren algunas especies acuáticas que dependen de estos ecosistemas. La especialista detalló que la laguna es el hábitat de varias aves acuáticas como el flamenco Andino, el Chileno y el de James, los cuales se alimentan de insectos y algas que se dan principalmente en estos lugares y que corresponden a la base de su alimentación.

En este aspecto, la directora de proyectos de la ONG FIMA, Gabriela Burdiles, detalló una serie de normas y proyectos tanto a nivel internacional como nacional en las que el Estado podría avanzar y mejorar. Entre ellas, mostró su interés por el proyecto de Servicios de Biodiversidad y Áreas Protegidas, el cual pretende proteger la biodiversidad biológica, preservar la naturaleza y conservar el patrimonio ambiental del país. “Este proyecto señalaría qué tipo de actividades se podrían realizar en el área protegida y que quedarían sujetas en un Plan de Manejo, el cual definiría cuáles son las actividades que son compatibles con el área”, dijo.  Sin embargo, agregó que es una tarea difícil ya que “hay figuras muy dispersas con distintos grados de protección, y no sólo porque un área este protegida oficialmente, tendría protección absoluta frente a un proyecto de inversión”.

Cada vez más se está optando por energías  renovables en el mundo dando paso a opciones que resultan más sustentables con el medio ambiente, como lo es la electromovilidad para reducir las emisiones de dióxido de carbono. En este plano y con relación a la extracción del litio, Chile se enfrenta a la tarea de ejercer un uso responsable de sus materias primas y de buscar propuestas para la protección de sus ecosistemas.  Sobre todo teniendo en cuenta que ya en 2018 las exportaciones de litio representaron un alza de 1.200% respecto a 2003,sumando US$948 millones, y que según cifras entregadas por la Comisión Chilena del Cobre, se espera que su producción a cinco años crezca de aproximadamente 300.000 toneladas a 1 millón.

 

Fuente:https://www.theclinic.cl/2019/05/02/litio-la-encrucijada-entre-el-mineral-del-futuro-y-los-problemas-socioambientales-que-genera/

Bolivia, Sin categoría

Defendiendo los derechos de la Madre Tierra en Bolivia

En Bolivia la madre tierra es considerada por las comunidades indígenas como un ser vivo quien también posee derechos, esta visión ancestral es la que ha permitido que generación a generación las familias indígenas hereden a sus descendientes tierras fértiles, un hogar y un futuro. Pero esta forma de vivir ha sido cambiada a la fuerza por la industria extractivista, y las concesiones mineras que el gobierno actual de Bolivia está otorgando a empresas extranjeras están destruyendo tierras que una vez habían sido sagradas para estas comunidades.

Margarita Aquino es la Coordinadora de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT) en Bolivia, esta red es una articulación de mujeres indígenas y campesinas de comunidades afectadas por actividades mineras y cuyos territorios han sido destruidos a causa de la contaminación.

“Nosotras nos comparamos con ella, porque la madre tierra nos da frutos y nosotras damos vida, en ella vivimos. Las leyes que emite nuestro gobierno están violando los derechos de la madre tierra y ella no tiene voz, por eso las mujeres nos hemos puesto al frente de defender a la madre tierra, especialmente al agua”, dice Margarita.

La RENAMAT fue creada en el año 2013 por algunas mujeres que estaban participando en una escuela piloto de conflictos ambientales con justicia de género organizada por el Colectivo Casa. “Al finalizar el 2013 las mujeres empoderadas decidieron articularse en Red y formaron la RENAMAT, porque se sentían apoyadas entre ellas y unidas en una misma lucha” relata Angela Cuenca, quien a su vez es Coordinadora del Colectivo Casa.

Violencia medioambiental contra las mujeres

“Hemos identificado a esta clase de violencia que existe contra las mujeres indígenas como violencia medioambiental porque hemos visto que está siendo violado el primer derecho que está en nuestra constitución política: el derecho a la vida” menciona Margarita.

La Violencia Medioambiental Contra las Mujeres es un término que ha sido creado por las mujeres de la RENAMAT y cuyo significado es: “Toda acción u omisión, que al dañar el medio ambiente impida o restrinja el ejercicio de los derechos de las mujeres, perjudicando su calidad de vida, su integridad, su salud, su economía, su trabajo, su patrimonio, su identidad cultural y es ocasionada por las personas”.

A través de la creación de una Cartilla de Difusión la RENAMAT trabaja con las mujeres indígenas de diferentes comunidades capacitándolas sobre el tema de la violencia medioambiental y sobre sus derechos.

En la Cartilla explican de qué se trata este tipo de violencia y cómo se puede identificar. Asimismo, enumera cuáles son los derechos que tienen las mujeres en general según la Constitución Política de Bolivia, y cuáles son los derechos específicos de las mujeres indígenas.

Según la Cartilla “negar los derechos de las mujeres también es violencia, porque cada uno de las derechos están interconectados para garantizar el principal derecho que es el derecho a la vida”. Al negarles por ejemplo el derecho al agua, también se vulneran los derechos a la salud, al trabajo, el derecho a la alimentación y a la seguridad alimentaria.

Los textos de la Cartilla vienen acompañados de dibujos que ilustran las diferentes situaciones que viven las mujeres indígenas cuando los proyectos mineros llegan a sus territorios. “Hemos creado las cartillas a consecuencia de que muchas hermanas no saben leer ni escribir, los dibujos les atraen, los dibujos les quedan en la memoria a nuestras hermanas, es por esa razón que nosotras llevamos estas cartillas a todas las comunidades para poder visibilizar cómo estamos trabajando, cómo se están violando nuestros derechos” cuenta Margarita.

“Cuando hacemos los seminarios nosotras les decimos que dibujen cómo era su terreno, dónde tenían sus fuentes de agua, y las hermanas que ni tan siquiera sabían leer ni escribir hacen un esfuerzo grande y lo plasman, cómo era su terreno anteriormente y cómo es ahora nuestro terreno” dice Margarita.

El trabajo de la RENAMAT consiste en visitar diferentes comunidades indígenas que aún no han sido afectadas por las mineras. A través de talleres, charlas, presentaciones de videos y otras actividades, comparten las vivencias de las mujeres que ya perdieron su territorio y fuentes de agua a causa de la contaminación, el objetivo es empoderar a las mujeres para que se conviertan en defensoras de la madre tierra.

Una lucha que nos pertenece a todas

El camino no ha sido fácil, su trabajo ha sido cuestionado por diferentes autoridades, las han difamado y han dicho que ellas “son pagadas”. A esto se suma una nueva ley minera que está siendo promovida por el gobierno actual, en la cual se elimina el proceso de consultar e informar a las comunidades sobre los proyectos mineros.

Margarita dice sentirse decepcionada pues habían confiado en que un presidente indígena se iba a preocupar por sus hermanos y hermanas, “nuestros líderes políticos son muy capitalistas y extractivistas, piensan en el presente, no piensan en el futuro como nosotras. Nosotras pensamos qué vamos a dejar a nuestros hijos, a nuestros nietos, tierras devastadas, tierras áridas”.

A pesar de los obstáculos, la RENAMAT continúa con su trabajo en defensa de la madre tierra e invitan a las mujeres de todo el mundo a que se unan a esta lucha que es de todas, “ahora nosotras estamos tejiendo redes de solidaridad y acción para defender a la madre tierra, tienen que ser muy fuertes las mujeres de latinoamérica a las que también les están siendo violados sus derechos por el extractivismo, que no se sientan solas que aquí la RENAMAT está para apoyarlas para seguir adelante defendiendo los derechos de la madre tierra y del agua”, dice Margarita.

Fuente: https://gaggaalliance.org/es/news/giving-mother-earth-a-voice-in-bolivia/?fbclid=IwAR02lhRNysPKuME9FqYGqoiHOcAvHIrN-8KyE3QBzYWe1OapwtRuEXIT0fo

Honduras, Sin categoría

Una mina de sangre y oro que destruye cerros en La Unión, Copán

Desde el aire se observa la enorme devastación. En tierra firme se ven las heridas de los cerros, que pareciera derraman sangre. Huellas amargas de una tierra que supura oro y destrucción. Aquí huele a polvo contaminado. Las comunidades llevan años denunciando la situación de este proyecto de minería a cielo abierto que devora las grandes colinas de la Unión, Copan. Sin embargo, hay muchas personas que apoyan el proyecto. “es la única fuente de empleo y desarrollo que existe en este municipio”, afirman varios vecinos.

Para otros el proyecto minero es una política de tierra arrasada que devora cerros, contamina ríos y envenena los cuerpos de sus pobladores. El futuro ya ha sido dinamitado por la ambición de dinero, una explosión que ha impactado de lleno en el corazón de las próximas generaciones.

En estas comunidades ubicadas en la zona alta, su población guarda en sus baúles de la historia; el ambiente de armonía, el fascinante clima y una amplia producción de granos básicos y hortalizas, que desde el 2000 se fueron cambiando por la extracción de oro, plata y otros metales preciosos, que realiza la empresa de capital canadiense, Minerales de Occidente, S.A, MINOSA.

En esta zona, en un tiempo se respiró aire fresco y limpio. “Las montañas llenas de bosque permanecían nubladas y en algunas épocas del año teníamos temperaturas hasta de 15 grados. Pero, todo quedó en la historia, porque la minera devoró varios cerros. El cementerio que es el único pedazo de tierra que nos queda como memoria de nuestro pasado, ahora está a punto de ser expropiado porque debajo de él hay oro”.

Lo anterior lo manifestó un habitante de Azacualpa, quien por razones de seguridad pidió omitiéramos su nombre. Al estar en esta comunidad, se observan daños en la infraestructura de muchas viviendas, el templo católico y hasta el campo de fútbol tiene varias grietas. “Esto es provocado por las explosiones de dinamita que la empresa hace a diario. Por ejemplo, nuestra casa se mueve cada vez que hacen los estallidos”, indicó una joven mientras mostraba los daños provocados a su vivienda.

Las aldeas San Andrés, San Miguel y Azacualpa, son comunidades que se asentaron en una enorme capa de oro, que es explotado por MINOSA, subsidiaria de la canadiense Aura Minerals.  Las dos primeras ya desaparecieron y fueron reubicadas. En esta zona las nubes de polvo, el ruido de las excavadoras y de volquetas que llevan y traen toneladas de broza, opaca todo ambiente que se pueda generar. Cámaras de video y guardias de seguridad de la empresa no dejan escapar el mínimo movimiento que se da en toda la zona de la concesión.

MINOSA tiene una concesión para explotación metálica de 400 hectáreas, y abarca hasta la mitad de la comunidad de Azacualpa. Estas comunidades montañosas, están a 214 kilómetros de San Pedro Sula. Para llegar a Azacualpa se toma el desvió del municipio de la Unión, ubicado en la CA-4, carretera que conecta Honduras con El Salvador y Guatemala. Después de cruzar un pequeño trayecto pavimentado, se recorre una carretera nublada permanentemente por el polvo ocasionado por el paso de los vehículos.

 

¿Desarrollo del municipio?  

“Después que llegó la minera al sector la vida cambio para bien. Aquí se generan más de 300 empleos directos y más de mil indirectos. La mayoría de las personas que laboran en la mina son de las comunidades aledañas. Si MINOSA cerrara operaciones este municipio se viene abajo en todos los aspectos”, indicó José Torres, habitante de San Andrés.

Torres, quien también labora en la empresa minera, agregó que más del 50% del presupuesto municipal depende de los impuestos que paga la compañía. También se encarga de reparar las carreteras, construye puentes, da muchas becas a niños y jóvenes de las comunidades para que puedan estudiar.

“Antes que llegará la empresa aquí era una pobreza inmensa y solo habían dos o tres profesionales. Ahora hay cientos de profesionales y las condiciones de vida han mejorado. Por eso no entiendo como un pequeño grupo de personas se oponen a que MINOSA, siga operando y generando mejores condiciones de vida”, lamentó Torres.

Al mismo tiempo dijo que el 90% de la población del municipio está de acuerdo que la empresa siga operando, porque aparte de la generación de empleos que mueve la economía, también cada año aprueba un sinnúmero de proyectos sociales que aportan al desarrollo en infraestructura en La Unión, Copan.

Sin embargo, “los proyectos educativos, reparación de calles y otros pequeños beneficios, que da la empresa, es el Estado, quien debe darlos porque así lo manda la Constitución. Lo que pasa es que los gobiernos abandonan a las comunidades y luego aparecen este tipo de empresas como las salvadoras, a sabiendas que lo único que dejan es muerte y destrucción”, indicó José Ramón Ávila, director de la Asociación de Organismos No Gubernamentales, Asonog.

Grave contaminación   

MINOSA explota la mina a cielo abierto, una práctica catalogada como la más agresiva para la madre tierra según organizaciones ambientalistas. La empresa comenzó arrasando toda la capa vegetal del territorio a explotar y de sus alrededores. Mediante las explosiones de dinamita extrae la piedra o broza con los minerales. Luego los lleva a unas lagunas donde hay agua con cianuro, que sirve para separar el oro de la piedra, a través de un proceso llamado lixiviación.

En ese sentido, la Coalición Ambientalista de Copán, ha denunciado en reiteradas ocasiones, la muerte de peces producto de la contaminación del río Lara. Por las operaciones mineras, ha habido derrames de cianuro, como el derrame en los años 2009 y 2003, provocando la muerte de decenas de miles de peces.

“En dos ocasiones desde el Tribunal Latinoamericano del Agua, se comprobó la contaminación a nivel de laboratorio y junto a otras pruebas documentales, salieron sentencias contra la empresa minera, sin embargo, aquí no pasó nada. La supuesta minería “moderna” y “responsable” que promueve MINOSA es una farsa”, indicó Ávila de ASONOG.

La compañía minera rechaza las acusaciones, “Nosotros tenemos un sistema certificado y apegado a las normas internacionales. Tenemos un monitoreo mensual de las aguas de los ríos para medir el tipo de contaminación y si hay algún tipo de contaminación puede ser causado por otra industria o podría ser de carácter natural”, indicó Luís De Lima, gerente de MINOSA.

Al mismo tiempo dijo que “el agua con cianuro que utilizamos, es reutilizada de manera permanente. No hay ningún tipo de derrame a ningún río. Somos una empresa sería y responsable. Además, estamos supervisados de manera permanente por todas las instituciones del Estado y jamás han encontrado algo anormal”, manifestó Lima.

Campo santo sobre oro

La destrucción ambiental y la división de las comunidades se manifiesta ahora que la empresa quiere explotar el cementerio municipal de Azacualpa. Debajo de las tumbas hay una gran cantidad de oro y por allí pasa la concesión minera. Sin embargo, muchas familias se aferran a sus muertos, ya que sus mentes lo único que queda son los recuerdos, plasmados en una sepultura con una cruz.

Pero, la empresa minera no le importan los recuerdos, ve oro bajo los muertos y su misión es socavar el descanso eterno. Hay un buen número de personas que han dado la autorización para la exhumación de sus parientes en el cementerio. “Nos están comprando, a cada familia que autoriza le dan más de 200 mil lempiras, pero, muchas personas creemos que eso no tiene precio”, indicó una señora de la comunidad.

Ella es parte de un grupo de habitantes de Azacualpa que desde 2012 iniciaron un proceso de defensa del cementerio de la comunidad, buscando que prevalezca el lugar dedicado al descanso de los muertos y no la supuesta veda de oro que existe donde se ubica el cementerio.

En el cementerio, a inicios del año anterior se realizaron exhumaciones y por ahora han quedado las ruinas de algunos mausoleos, sólo los huecos en el lugar donde hubo restos humanos, y unas cruces enterradas en la tierra indicando que allí aún moran los que ahora sólo son recuerdos.

Después de una gran lucha y varios recursos legales, por fin, en mayo del 2018 el Juzgado resolvió ordenando a la municipalidad de la Unión, Copán, CESAR Y HACER CESAR DE INMEDIATO las exhumaciones de difuntos en el cementerio de la comunidad de Azacualpa.

El histórico conflicto entre las comunidades del municipio de la Unión, Copán y particularmente la lucha de Azacualpa en defensa de su cementerio ha tenido finalmente un chispazo de luz en medio de la cooptada justicia hondureña. Sin embargo, hay varios amparos interpuestos por la empresa minera y se prevé que el conflicto se reactive.

Fuente: https://wp.radioprogresohn.net/una-mina-de-sangre-y-oro-que-destruye-cerros-en-la-union-copan/?fbclid=IwAR2Ijv5Ju7GtddCpFvflpA__M2jStTJJeyvoecGe3nd01kcwgs5e7-5PnY0

Internacional, Sin categoría

El Papa: La minería sin límites es un peligro para el planeta

El papa Francisco pidió discernir si conviene continuar con las estrategias de las empresas dedicadas al extractivismo, además instó al respeto de las comunidades locales, el medio ambiente y defendió el modelo circular de producción en la audiencia a los participantes del encuentro “La industria minera para el bien común”, organizado por un dicasterio Vaticano este viernes 3 de mayo de 2019. 

El Papa invitó a “analizar, interpretar, discernir lo que conviene o no de las actividades extractivas en los territorios y así, proponer, planificar, actuar para transformar nuestro propio estilo de vida, incidir en las políticas mineras – energéticas de estados y gobiernos, y en las políticas y estrategias de las empresas dedicadas al extractivismo, con miras a alcanzar el bien común y un auténtico desarrollo humano, sostenible e integral”. 

¿Qué es el extractivismo? 

Por “extractivismo” – afirmó – entendemos una desaforada tendencia del sistema económico por convertir en capital los bienes de la naturaleza. 

La acción de “extraer”, la mayor cantidad de materiales en el menor tiempo posible, para convertirlos en materias primas e insumos que la industria utilizará, se transformarán en productos y servicios que otros comercializarán, la sociedad consumirá y luego la misma naturaleza recibirá en forma de desechos contaminantes, es el circuito consumista que se está generando cada vez con mayor celeridad y riesgo”.

¿Economía o vida?

Una casa común que está en condiciones precarias, sostuvo el Papa, debido principalmente a un modelo económico que se ha seguido durante demasiado tiempo. 

“Es un modelo voraz, orientado a la ganancia, con un horizonte limitado y basado en la ilusión de un crecimiento económico ilimitado”.  “Aunque a menudo vemos su impacto desastroso en el mundo natural y en la vida de las personas, todavía nos resistimos al cambio (…)Necesitamos un cambio de paradigma en todas nuestras actividades económicas, incluida la minería”.

Después, destacó que “la minería, como cualquier actividad económica, tendría que estar al servicio de  toda la comunidad humana… Este es un pilar de la enseñanza social de la Iglesia”.

El papel de las comunidades locales

Desde esta perspectiva, “la participación de las comunidades locales es importante en cada fase de los proyectos mineros”, afirmó. 

“Siempre es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales, que pueden aportar diferentes perspectivas, soluciones y alternativas”. 

“Pero en la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan por lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el interés económico inmediato”.

La sabiduría de los indígenas

En este sentido se refirió al próximo Sínodo sobre Amazonía para enfatizar que es indispensable prestar especial atención a las comunidades aborígenes con sus tradiciones culturales. “Estas comunidades vulnerables tienen mucho que enseñarnos”. 

“Para ellos, la tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores”, destacó. 

Economía circular

Asimismo, insistió en la promoción de una economía circular y el enfoque de “reducir, reutilizar, reciclar” también están en gran medida en consonancia con el consumo sostenible y los modelos de producción promovidos en el 12º Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Además, las tradiciones religiosas siempre han presentado la sobriedad como un componente clave de un estilo de vida ético y responsable”.

El Papa instó a “denunciar y evitar esta cultura del descarte”. Pues, el sistema industrial, “al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos”.

“Todavía – añadió – no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar”.

Dejar un planeta habitable

“Somos nosotros los primeros interesados en dejar un planeta habitable para la humanidad que nos sucederá. Es un drama para nosotros mismos, porque esto pone en crisis el sentido del propio paso por esta tierra. ¡No pierdan nunca de vista este gran horizonte!”, exhortó el Papa. 

“La industria minera para el bien común” es el título del encuentro organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral en el que participan tanto representantes de las comunidades mineras como de la industria junto con exponentes de diversos credos. 

“Esta reunión es importante porque estáis tratando cuestiones que conciernen el futuro de  nuestra casa común y el futuro de nuestros hijos y de las generaciones futuras”, expresó. El Papa definió el encuentro “como ecuménico, ya que invita a pensar y a actuar como miembros de una casa común”. 

Fuente:https://es.aleteia.org/2019/05/03/el-papa-discernir-lo-que-conviene-o-no-de-las-actividades-extractivas/

 

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Glaciares en Chile : Las comunidades deciden.

Anglo American  solicitará la aprobación ambiental del proyecto de US$3.000 millones para aumentar la producción de su mina Los Bronces  pero lo descartará  si los estudios indican que el plan podría dañar los glaciares de las cercanías o si existe una gran oposición por parte de comunidades locales en Chile.

El proyecto está muy cerca de la la capital chilena y afectaría glaciares. La compañía afirma que  “Todos nuestros datos demuestran que podemos extraer ese recurso sin dañar los glaciares y sin afectar el agua subterránea” pero sostiene que “No lo extraeremos si hay otras indicaciones, no seguiremos con el proyecto”.

La producción en Los Bronces, la mina de cobre más grande que opera la empresa, declinará en cinco años a medida que disminuyan las leyes del mineral. La ampliación productiva en el depósito, el cual registra actividad minera hace más de 150 años, podría llevar el volumen anual de 369.500 toneladas el año pasado a cerca de 400.000. La compañía planea usar nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia y excavar túneles subterráneos a fin de evitar daños a los glaciares cercanos. ”

Alrededor del 80 por ciento de los glaciares de Sudamérica se encuentran en Chile y estos cubren cerca del 3 por ciento de la superficie terrestre del país. El incremento de las temperaturas y la actividad minera han acelerado el derretimiento de glaciares andinos, explicó en junio Francisco Ferrando, profesor de Geografía de la Universidad de Chile en Santiago. Los glaciares Juncal Norte y Olivares Alfa, que se ubican unos 4.000 metros sobre el nivel del mar y cerca de Los Bronces y la mina Andina de Codelco, se derriten más rápido que otros que están más lejos, detalló.    El desarrollo de la iniciativa se prolongaría por cuatro años y elevar la producción demandaría otros cinco. Muchas cosas podrían suceder durante ese período, especialmente porque la protección de los glaciares y el impacto de la minería en el delicado sector andino son objeto de debate en el Congreso chileno. Las dos minas se sitúan a unos 65 kilómetros de Santiago, donde viven más de 5 millones de personas, cerca de un tercio de la población chilena. Las iniciativas cercanas a Los Bronces y los glaciares cercanos son observadas de cerca por comunidades locales que se oponen a las actividades industriales y mineras sobre o bajo glaciares.

Anglo quiere iniciar el diálogo sobre sus planes en Los Bronces con las comunidades locales durante el segundo trimestre  aunque el proyecto no se desarrollará si hay oposición significativa. “Si la gente protesta contra esto, no podemos avanzar”, sostuvo el vocero de la empresa. “No podemos obligar a nadie”.

El destino del territorio está en manos de la gente.

 

Fuente:https://noalamina.org/latinoamerica/chile/item/42632-glaciares-en-chile-las-comunidades-deciden

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El estado de excepción como paradigma político del extractivismo

En los últimos años se han ensayado diversos enfoques sobre el extractivismo, que abarcan desde el énfasis en los impactos sobre el medio ambiente y los perjuicios a las poblaciones, hasta la re-primarización de la matriz productiva. Contamos con un amplio conjunto de trabajos que incluyen, también, las resistencias al modelo de minería a cielo abierto y de monocultivos para la exportación, así como propuestas alternativas asentadas, buena parte de ellas, en el Buen Vivir/Vivir Bien. Los análisis críticos tienden a compartir la tesis de que el modelo extractivo debe ser considerado como parte del proceso de acumulación por desposesión, característico del período de dominio del capital financiero (Harvey, 2004).

En paralelo, se comienza a considerar el extractivismo como una actualización del hecho colonial, en particular en el área de la minería, colocando el inicio de la explotación del Cerro Rico de Potosí (donde fueron sacrificados 8 millones de indios), en 1545, como el comienzo de la modernidad, del capitalismo y de la relación centro-periferia en la que se asientan (Machado, 2014).

Tomando estos análisis como referencias ineludibles, pretendo explorar someramente las formas de acción que están llevando adelante los movimientos para neutralizar/desbordar el modelo extractivo, bloquear la acumulación por despojo, revertir la militarización de los territorios, poner fin a la persistente degradación ambiental y la destrucción de los seres humanos. Considero que no se limitan, ni pueden hacerlo, a repetir los repertorios tradicionales del movimiento sindical, ya que se mueven en espacios donde las reglas del juego son diferentes.

El punto de partida de mi argumentación es que hoy los pueblos son obstáculos para la acumulación por despojo/desposesión. Harvey sostiene que el “principal instrumento” de la acumulación por desposesión son las privatizaciones de empresas públicas y que el poder estatal es su agente más destacado (Harvey 2004). En su argumentación coloca el ejemplo de Argentina en la década de 1990, que hoy podría aplicarse a buena parte de América Latina y a unos cuantos países europeos como Grecia y España, entre otros.

A mi modo de ver, el argumento de Harvey es enteramente válido para la porción de la humanidad que se encuentra en la “zona del ser”, pero para aquella otra parte que vive en la “zona del no-ser” (Grosfoguel, 2012), el principal instrumento de la acumulación

por desposesión es la violencia, y sus agentes son, indistintamente, poderes estatales, paraestatales y privados, que en muchos casos trabajan juntos ya que comparten los mismos objetivos. Esa es la situación que viven en nuestro continente las poblaciones cercanas a las minas y los monocultivos. “Prácticamente no existe poblador vecino de un proyecto minero que no tenga algún proceso judicial abierto” (Machado, 2014: 224).

La violencia y la militarización de los territorios son la regla, forman parte inseparable del modelo; los muertos, heridos y golpeados no son fruto de desbordes accidentales de mandos policiales o militares. Es el modo “normal” de operar del extractivismo en la zona del no-ser. El terrorismo de Estado que practicaron las dictaduras militares destruyó sujetos en rebeldía y pavimentó las condiciones para el aterrizaje de la minería a cielo abierto y los monocultivos transgénicos. Posteriormente, las democracias –conservadoras y/o progresistas- aprovecharon las condiciones creadas por los regímenes autoritarios para profundizar la acumulación por despojo:

“Poblaciones enteras son perseguidas, amenazadas, criminalizadas y judicializadas; vigiladas y castigadas en nombre de la ley y el orden. Líderes y referentes de organizaciones y movimientos emergentes -mujeres y varones, jóvenes, adultos y ancianos por igual- son acusados de ser los nuevos terroristas, los enemigos públicos de una sociedad de la que es necesario expulsarlos” (Machado, 2014: 21).

Las privatizaciones afectaron básicamente a las clases medias urbanas y a las franjas de trabajadores vinculadas al Estado del Bienestar, sobre todo en el caso argentino. Para los sectores sociales donde nunca operó la inclusión ni se beneficiaron con el “bienestar”, las privatizaciones operaron apenas como la primera etapa del despojo. Indígenas, negros y mestizos, campesinos sin tierra, mujeres pobres, desocupados, trabajadores informales y niños de las periferias urbanas, están sufriendo lo que el EZLN ha definido como la Cuarta Guerra Mundial. Como en todas las guerras, se trata de conquistar territorios, destruir enemigos y administrar los espacios conquistados subordinándolos al capital:

La Cuarta Guerra Mundial está destruyendo a la humanidad en la medida en que la globalización es una universalización del mercado, y todo lo humano que se oponga a la lógica del mercado es un enemigo y debe ser destruido. En este sentido todos somos el enemigo a vencer: indígenas, no indígenas, observadores de los derechos humanos, maestros, intelectuales, artistas. (Subcomandante Marcos, 1999).

La novedad de esta nueva guerra es que los enemigos no son los ejércitos de otros estados, ni siquiera otros estados, sino la propia población, en particular aquella parte de la humanidad que vive en la zona del no-ser. En suma: acabar con los pueblos que sobran, desertizar territorios y luego re-conectarlos al mercado mundial. Los modos de eliminar a los pueblos no son necesariamente la muerte física, aunque esta va sucediendo lentamente mediante la expansión de la desnutrición crónica y las viejas/nuevas enfermedades, como el cáncer que afecta a los millones expuestos a los químicos de los monocultivos y de la minería.

Los modos más habituales son la eliminación de los pobres a través de su exclusión: confinamiento en espacios cercados de policías y guardias privados en las periferias urbanas. El caso más extremo es la Franja de Gaza, y los más comunes se pueden encontrar en las barriadas de todas las grandes ciudades latinoamericanas. Muchas comunidades rurales cercanas a los emprendimientos extractivos, han sido aisladas y rodeadas por dispositivos militar/económicos que actúan como cercos materiales y simbólicos, como les sucede a las comunidades mapuche en la Patagonia, a los pueblos indios y afros en el Cauca colombiano, así como a los pueblos atravesados por el “tren del hierro” de la minera Vale en el estado de Maranhão y a cientos de comunidades en las regiones andinas.

Estamos ante dos genealogías diferentes. La que afecta a los pueblos del sur no cabe en el concepto de “acumulación originaria”, delineada por Marx en El Capital, para reflexionar sobre la experiencia europea. La expropiación violenta de los productores, lo que denomina como el “proceso histórico de escisión entre producción y medios de producción”, es el acta de nacimiento del capital pero también de los “proletarios totalmente libres” que serán empleados por la nueva industria (Marx, 1975: 893). Ese proceso de escisión por el que se crea una nueva relación social, capital-trabajo, fue tan real para Inglaterra como irreal en las colonias.

En América Latina los indios no fueron separados de sus medios de producción sino forzados a trabajar gratuitamente en las minas, mientras los negros fueron arrancados a la fuerza de su continente. En ambos casos se cometió un genocidio por el que la población originaria fue casi exterminada. Nació un capitalismo sin proletarios, en el sentido europeo que le da Marx, cuando señala que la expropiación de los productores fue “la disolución de la propiedad privada fundada en el trabajo propio” (Marx, 1075: 951). Los indios no tenían un concepto de propiedad privada como los campesinos ingleses, sino de comunidad, y consideraban la tierra como un bien común sagrado. La acumulación “originaria” no fue el “pecado original” del modo de producción capitalista, sino la forma constante de acumulación durante cinco siglos en base a la esclavitud, la servidumbre, el trabajo informal y la pequeña producción familiar/mercantil que, hasta el día hoy, son las formas dominantes de trabajo, siendo el empleo asalariado uno más entre los muchos modos de trabajo existentes (Quijano, 2000a).

En segundo lugar, en la América Latina india/negra/mestiza, históricamente el principal modo de disciplinamiento no fueron el panóptico ni los satanic mill, sino la masacre o la amenaza de masacre (léase exterminio), tanto en la colonia como en el período republicano, en dictaduras o en democracias, hasta el día de hoy: desde los 3.600 ametrallados en Santa María de Iquique, en 1907, hasta las decenas de muertos en Bagua en junio de 2009. Ambas masacres sucedieron bajo regímenes de democracia electoral, lo que indica el carácter de este sistema en la región. Sólo en Chile, en las siete décadas que van de 1903 al golpe de Estado de 1973, el historiador Gabriel Salazar enumera quince masacres (“ametrallaron a los rotos”), a razón de una cada tres años en promedio, considerando que la última abarcó todos los rincones del país y se cobró diez mil vidas (Salazar, 2009: 214). La organización Maes de Maio, creada por las madres de los 500 asesinados por los aparatos represivos en São Paulo en mayo de 2006, señala que entre 1990 y 2012 se produjeron 25 masacres contra habitantes de favelas, o sea jóvenes/ negros/pobres (Maes de Maio, 2014).

En tercer lugar, el Estado-nación latinoamericano tiene una genealogía diferente a la europea, como nos recuerda Aníbal Quijano. Aquí no se registró “la homogeneización de la población en términos de experiencias históricas comunes”, ni la democratización de una sociedad que pueda expresarse en un Estado democrático; las relaciones sociales se fijaron sobre la colonialidad del poder establecida sobre la idea de raza, convertida en el factor básico de la construcción del Estado-nación. “La estructura de poder fue y aún sigue estando organizada sobre y alrededor del eje colonial. La construcción de la nación y sobre todo del Estado-nación han sido conceptualizadas y trabajadas en contra de la mayoría de la nación, en este caso de los indios, negros y mestizos” (Quijano, 2000b: 237).

Los tres ejes anteriores explican la continuidad de la dominación y la exclusión de las mayorías, inferiorizadas racialmente, con independencia del régimen político y de las fuerzas que administren un Estado colonial. Con el neoliberalismo y la hegemonía de la acumulación por despojo, se produce además la “expropiación de la política” que en los casos más extremos, como México, Colombia y Guatemala, pasa por la articulación entre paramilitarismo, empresas extractivas y corrupción estatal, en lo que bien puede considerarse como una re-colonización de la política (Machado, 2014).

Fuente:https://movimientom4.org/2019/04/el-estado-de-excepcion-como-paradigma-politico-del-extractivismo/
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Gobierno de Vizcarra no protege las cabeceras de cuenca

EXIGIMOS APROBACIÓN DEL MARCO METODOLOGICO DE LA LEY 30640
Publicado: 2019-01-29

Desde el inicio de mi gestión como congresista de la República, asumí el reto de velar, entre otros aspectos, por la sostenibilidad ambiental, la justicia ambiental y el buen vivir. Por ello, una de las primeras propuestas legislativas presentadas, fue el “Proyecto de Ley N° 283/2016-CR – Ley de Conservación y Protección de las cabeceras de cuenca donde se originan las aguas”, cuyo objetivo era la preservación del recurso hídrico, ante la depredación del mismo a manos de actividades extractivas y con miras a la adaptación al cambio climático.

Dicho Proyecto de Ley dio lugar a la “Ley que Modifica la Ley 29338, Ley de Recursos Hídricos, mediante el establecimiento de los Criterios Técnicos para la Identificación y Delimitación de las Cabeceras de Cuenca” (en adelante, Ley N° 30640), la cual fue promulgada el 15 de agosto de 2017. Dicha norma permite, entre otros aspectos, que el Estado reconozca que las cabeceras de cuenca son zonas de alta vulnerabilidad, debido a que no sólo son la fuente de origen de agua, sino que permiten redes hídricas conectadas; lo cual da vida a ecosistemas y a la preservación de los mismos.

Ahora bien, la norma en mención, la creación del “Marco Metodológico de Criterios Técnicos para la Identificación, Delimitación y Zonificación de las Cabeceras de cuenca de las Vertientes Hidrográficas del Pacífico, Atlántico y Lago Titicaca” (en adelante, Marco Metodológico), el cual debía ser elaborado por la Autoridad Nacional del Agua (en adelante, ANA) y, aprobado por la Presidencia del Consejo de Ministros en un plazo de 365 días, lo que se venció el pasado 16 de agosto del 2018, por lo que el Ejecutivo viene incumpliendo la Ley N° 30640 e incurriendo en una grave responsabilidad ambiental y, en la falta de voluntad política para prevenir la alta conflictividad existente alrededor de la disponibilidad y acceso de los recursos hídricos.

Cabe indicar que el Marco Metodológico permitirá la identificación y delimitación de las cabeceras de cuenca, lo cual determinará las zonas de restricción para derechos de uso de agua, en tanto son zonas vulnerables. Dicho Marco Metodológico, deberá contemplar la validación de los componentes ambientales que se ubican en las zonas identificadas, a fin de medir la fragilidad de las mismas. Sin ello, el Ejecutivo, estaría no reconociendo la importancia de la norma propuesta y afectando directamente a las comunidades y localidades que se benefician de las cabeceras de cuenca, y de otro lado, favoreciendo intereses económicos que están o pretenden intensificar sus actividades económicas precisamente en estas zonas vulnerables.

Ante ello, desde mi despacho congresal, he insistido en la aprobación del Marco Metodológico, no sólo a través de la remisión de oficios a la ANA y a la Presidencia del Consejo de Ministros, sino también, a través de reuniones con funcionarios de dicha Institución; en las cuales, como respuesta sólo hemos obtenido que vienen levantando las observaciones efectuadas por los Ministerios del Ambiente y, de Energía y Minas, sin establecer metas y plazos para la aprobación del Marco Metodológico.

Como Congresista de la República y defensor ambiental, denuncio que el Ejecutivo no sólo está incumpliendo la Ley 30640, sino también los compromisos internacionales asumidos en las Conferencias de las Partes contra el Cambio Climático y la Ley Marco de Cambio Climático, que obliga al Estado a velar por la gestión adecuada de los recursos hídricos. Asimismo, no podemos continuar haciendo uso desmedido de nuestros recursos hídricos y destinarlos mayoritariamente para actividades extractivas o para las grandes agro exportadoras, olvidándonos de las comunidades campesinas, nativas, pueblos indígenas u originarios y la población en general.

Cabe señalar que, mi región Cajamarca, diversos gremios de productos agrarios, Frentes de Defensa, rondas campesinas, vienen convocando para el 06 de febrero una jornada de lucha, anunciando un paro indefinido, si el Ejecutivo continúa postergando la aprobación del Marco Metodológico. En ese sentido, denunciamos que el Ejecutivo –ante sus constantes incumplimientos ambientales– será el único responsable de la exacerbación de conflicto social y de cualquier acto confrontacional que se realice en dicha paralización.

Finalmente, reafirmo mi compromiso con la defensa del buen vivir y la búsqueda de la justicia ambiental, para el aseguramiento de las generaciones futuras y hacer frente al cambio climático, por un país ambientalmente sostenible, para el cual hemos venido aprobando importantes leyes como la Ley de Cabecera de Cuenca y, la Ley Marco de Cambio Climático en el Perú.

Marco Antonio Zegarra

Congresista de la República