Desde el pequeño municipio de Piedras (Tolima) sus habitantes mandaron un mensaje contundente y gigantesco al Gobierno Nacional y a todo el país: no a la megaminería en esa región. A través de una consulta popular consignaron 2.791 votos por el No, 24 por el Sí, dos votos nulos, y 10 tarjetas no marcadas.
¿Qué significa esto? De acuerdo a la ley inmediatamente competente, es decir, la 134 de 1994, que habla sobre mecanismos de participación ciudadana, la decisión es obligatoria. ¿Por qué? Simples formas de la democracia directa que deberán tener algún efecto: tuvo el voto afirmativo de la mitad más uno de los sufragios válidos y participó no menos de la tercera parte del total que conforma el censo electoral.
¿Cuál es el problema? Que esta decisión, que atiende las necesidades y deseos directos de una comunidad entera como la de Piedras, choca con la voluntad nacional de adelantar grandes proyectos de minería en el territorio nacional.