Argentina

LA CARA DEL LOBBY

19/12/2020
Cuando se habla de lobby minero en Chubut, recordamos a Gustavo Muñiz del Frente para la Victoria en 2014, y desde hace pocas semanas, recordaremos para siempre a Sebastián López del PRO, fumando un habano y pidiendo “arriba de 100 lucas” para “rosquear”. Ahora, debemos sumarle el rostro de Guillermo Luis Corneo.

Según la nota de la diputada Lloyd Jones, difundida públicamente en el día de hoy 19 de diciembre de 2020, se logró identificar el nombre de uno de los supuestos involucrados en ofrecer “bonificaciones” a diputados.

Dice la diputada en su descargo: “… es entonces cuando Corneo menciona que las empresas estarían dispuestas a ‘bonificar’”

Massoni y, a su derecha, el abogado Guillermo Corneo, quien fuera patrocinante del Gobierno en 2019 cuando se acomodaron las fechas de las elecciones en Chubut. Fuente: Tiempo Sur

La contribución de los diputados que acompañaran el proyecto de zonificación con la suma de diez a quince millones de pesos a cada uno en mano Guillermo Luis Corneo, es abogado inscripto en el Colegio Público de Abogados de la ciudad de Trelew y se encuentra en estrecho vínculo con los sectores de mayor poder de la esfera política.

Según el sitio web de su estudio3 , Corneo es “abogado, graduado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, especializado en el Derecho Laboral y de Seguros”.

El vínculo de este abogado con el lobby minero, se evidencia desde, al menos, el año 2013. Se puede decir, que él ES parte del lobby.

Según Boletín Oficial de febrero de 2014 , Corneo se encuentra vinculado a la solicitud de adjudicación de una “Mina vacante de oro y plata, denominada ‘Alejandro Julian II’, ubicada en el Departamento Paso de Indios (Figura 2), provincia del Chubut”, donde además figura como titular, el geólogo salteño Saravia Navamuel Héctor.

Ubicación geográfica de las minas Alejandro Julián, Alejandro Julián II y Alejandro Julián III, donde se encuentra vinculado Corneo, según Boletín Oficial de 2014. Fuente: SEGEMAR

A su vez, según Boletín Oficial de enero de 2020, asociado con Victor Bernardo Garfinkel (abogado porteño), cuenta con la empresa “OWL MINES & OIL S.A.”, que se encarga de actividades mineras, petroleras, industriales y comerciales.

Esta información desprende algunas conclusiones:

– El abogado ocupa lugares desde los que puede triangular acciones que terminen beneficiando los negociados de la megaminería en Chubut, ya que forma parte no solo del círculo íntimo del poder político, sino también del sector empresarial que especula con las minas en Chubut y las corporaciones sedientas de los bienes comunes de la provincia. La supuesta acción de ofrecer “bonificaciones” tiene así sentido y coherencia.

– El poder político está interesado en impulsar la megaminería contaminante porque son los primeros que tienen negociados turbios en relación a los proyectos, en un vínculo poco transparente y que evidencia conflictos de intereses por los puestos que ocupan, a ambos lados del mostrador.

– La zonificación propuesta hasta el día de hoy, que incluye los departamentos de Gastre y Telsen, es apenas el principio de la avanzada en el territorio, ya que quienes ofrecerían “bonificaciones”, como Corneo, tienen intereses creados que involucran, por lo menos, al departamento de Paso de Indios (22.000 km2 más, casi el doble de superficie que las Islas Malvinas).

Vienen por todo, con una camionada de corrupción, represión y criminalización.
¡Fuera el proyecto de zonificación minera, por ilegal e inconstitucional!
¡Tratamiento urgente y aprobación sin modificaciones de la iniciativa
popular!

¡Basta de criminalizar las luchas!
¡FUERA ARCIONI Y TODOS LOS LOBISTAS! EL PUEBLO CHUBUTENSE, SEGUIRÁ DEFENDIENDO EL AGUA, NUNCA ARRODILLADO, SIEMPRE DE PIE. UNA Y MIL VECES, DE PIE.

La cara del lobby

Perú

TAMBOGRANDE: RECHAZO ENÉRGICO A CUALQUIER INTENCIÓN DE EXPLOTACIÓN MINERA

21/12/2020
Imagen: El montonero
Las autoridades políticas, dirigentes agrarios y sociedad civil del distrito de Tambogrande, en la región Piura, emitieron un Pronunciamiento Público encabezado por la Municipalidad Distrital, que fue publicado este 20 diciembre en el diario La República.

En el pronunciamiento expresaron su total rechazo a los decretos supremos 027-2020-EM y 028-2020-EM que desconocen la consulta vecinal realizada el 02 de junio del 2002 en la cual el 98.6% de la población decidió por el modelo de desarrollo económico basado en la agricultura y rechazar la ejecución de cualquier proyecto minero en cualquiera de sus formas de extracción y que atentan contra el Artículo 71 de la Constitución Política del Perú. Exigen la derogatoria de ambos decretos.

Acordaron el embanderamiento del distrito con el pabellón nacional y un listón verde en señal de protesta y afirmación de distrito agrícola, así como la realizacion de un Paro distrital y una marcha hacia la sede del gobierno regional en la ciudad de Piura, entre las medidas más importantes.

Informaron que han constituido el Comité Técnico que elaborará la Hoja de Ruta y acciones para la derogatoria de los decretos y está conformado por: Alfredo Rengifo, Alcalde Distrital de Tambogrande; Oscar Cornejo, Frente de Defensa del Valle de San Lorenzo; Cristhian Carreño, Asociación de Municipalidades Delegadas de Tambogrande; Darío Castillo, Comisiones de Regantes del Valle de San Lorenzo; Benjamín Montero, Cooperativa Agraria Alto Malingas; German Juárez, Rondas Campesinas del distrito de Tambogrande; Oscar Varona, Sociedad Civil; Wilmer Riofrío, Regidores del Concejo Municipal.

El pronunciamiento finaliza advirtiendo “hacemos responsable al Gobierno Central de cualquier conflicto social que ponga en peligro la propiedad privada de muchos de nuestros agricultores dado que dichas concesiones mineras dadas con estos decretos supremos y como es de verse en sus delimitaciones abarcan zonas de producción agrícola que se encuentran ubicadas en el corazón del valle de San Lorenzo y que no son dedicadas a la minería artesanal tal como se pretende hacer creer a la opinión pública”.

www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Argentina

Yamana Gold finaliza la integración del proyecto Agua Rica y la planta Alumbrera

Panorama Minero 18/12/2020
Yamana Gold anunció la finalización de la integración del proyecto Agua Rica con la planta e infraestructura de Minera Alumbrera. En el futuro, el proyecto integrado se conocerá como Proyecto MARA, localizado en la provincia de Catamarca.

La integración crea sinergias significativas al combinar la infraestructura existente que se utilizaba anteriormente para procesar el mineral de la mina Alumbrera durante su vida útil, incluidas las instalaciones de procesamiento, una instalación de almacenamiento de relaves totalmente permitida, tuberías, instalaciones logísticas, edificios auxiliares y otra infraestructura, con la futura mina a cielo abierto Agua Rica. Se implementarán modificaciones relativamente modestas al circuito de procesamiento existente para procesar el mineral de Agua Rica con el fin de producir concentrado de cobre y subproductos, que luego será transportado al puerto para su comercialización. La distancia entre la mina y la planta es de aproximadamente 36 kilómetros y el mineral se enviará a la planta mediante una cinta transportadora en superficie.

El resultado es un proyecto significativamente sin riesgos, con una huella ambiental más pequeña y eficiencias mejoradas, creando uno de los proyectos de menor intensidad de capital en el mundo, medido por libra de cobre producido y reservas de mineral de cobre in situ, con mayor potencial de optimización y de mejora.

Yamana, como propietario único de Agua Rica, y los socios de Minera Alumbrera han creado una nueva empresa conjunta (“Joint Venture”) en virtud de la cual Yamana tiene una participación mayoritaria del 56,25%, Glencore International AG tiene una participación del 25,00% y Newmont Corp. tiene una participación del 18,75%. Yamana será el operador del Joint Venture y continuará liderando el compromiso con las partes interesadas locales, provinciales y nacionales, la finalización del Estudio de Factibilidad y la Evaluación de Impacto Ambiental para el Proyecto MARA y, en general, liderará el desarrollo y la operación del proyecto. Se ha formado un comité técnico que está compuesto por representantes de las tres empresas para supervisar estos esfuerzos.

“La integración convierte efectivamente lo que era un proyecto greenfield en un proyecto industrial brownfield de mucho menor riesgo”, comentó Peter Marrone, presidente del Directorio de Yamana. “Aprovechar la infraestructura existente mejora la economía del proyecto, simplifica la concesión de permisos y reduce la huella ambiental del proyecto, lo que mejora significativamente el valor del proyecto. Con el Proyecto MARA, los componentes críticos de desarrollo de la planta y la infraestructura relacionada ya existen, lo que mejora el perfil de riesgo de desarrollo y la calidad del proyecto. Estamos muy satisfechos de haber trabajado con nuestros socios, Glencore y Newmont, en la integración, y esperamos trabajar con ellos en el desarrollo del proyecto”.
https://panorama-minero.com/noticias/yamana-gold-finaliza-la-integracion-del-proyecto-agua-rica-y-la-planta-alumbrera/

 

Perú

Tensión social y judicial en el Corredor Minero Sur por conflicto con Las Bambas

18/12/2020
Por Álvaro Meneses
Tensión en la provincia de Chumbivilcas. Mientras que en el distrito de Ccapacmarca siete comunidades campesinas se unieron para presentar una demanda contra las normas que permiten el pase diario de 300 camiones de la minera Las Bambas por sus caminos comunales, al otro lado del Corredor Minero Sur, la población del distrito de Velille acaba de bloquear la carretera por conflictos con la misma empresa.

Desde el distrito de Ccapacmarca, en la provincia de Chumbivilcas (Cusco), dirigentes de las comunidades campesinas de Sayhua, Cancahuani, Huninquiri, Idiopa Ñaupa Japo Urinsaya, Ccapacmarca y Tinturca Lacaya, presentaron una demanda de acción popular contra el extitular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo Mori, y el gerente general de Las Bambas, Edgardo Orderique.

La demanda que fue admitida el pasado jueves 17 de diciembre por el Poder Judicial, busca la anulación del decreto supremo 011-2016-MTC y la resolución ministerial 372-2018-MTC/01.0. Ambas normas permitieron convertir caminos comunales del distrito de Ccapacmarca en una ruta nacional para que al día un aproximado de 300 camiones de carga de la minera Las Bambas transiten por el lugar. Desde que se aprobaron ambas normas, las comunidades campesinas denuncian contaminación ambiental y sonora.
Resolución de la Corte Superior de Justicia de Lima que admite la demanda de acción de amparo presentada por 6 dirigentes del distrito de Ccapacmarca.

Al respecto, un informe del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) reportó que el paso de los camiones de Las Bambas por el tramo declarado como ruta nacional genera niveles de ruido que exceden los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) y concentraciones de material articulado que sobrepasan los ECA del aire, principalmente, sobre la comunidad de Ccapacmarca. En ese sentido, OEFA también recomendó humedecer el Corredor Vial para reducir la emisión de polvo y ordenó a Las Bambas a que incluyan la contaminación ambiental ocurrida en su estudio de impacto ambiental.

Según la demanda, dichas normas aprobadas por el MTC durante el periodo de Edmer Trujillo no fueron consultadas por las comunidades campesinas involucradas y afectaría los derechos a la propiedad, a la salud y medioambiente. Por eso, los dirigentes de seis localidades piden que declaren inconstitucionales y que se ordene al MTC el inicio del proceso de consulta previa.
En las calles también

Varios kilómetros más al sur de Ccapacmarca, pasando Colquemarca y Santo Tomás, en el distrito de Velille la población entró en huelga contra Las Bambas, luego de que la empresa se rehúse a aceptar la propuesta del Frente Único de Defensa de los Intereses de Velille, quienes reclaman un aumento en el presupuesto asignado para el aporte económico previsto a las familias de la zona. Mientras la población pide S/5 millones, la minera se resiste a dar S/1 millón 330 mil.
Comuneros de Velille en huelga. Foto: Derechos Humanos Sin Fronteras.

Desde hace cinco años el distrito de Velille mantiene un conflicto con la minera Las Bambas por la contaminación ambiental que generan los camiones de la empresa en la zona. Los veh´ículos de la empresa que transportan minerales generan excesivas cantidades de polvos y ruidos, también afectan los cultivos de los campesinos del lugar, según el informe de la OEFA.

Wayka pudo conocer que dirigentes de Velille y funcionarios de Las Bambas han agendado una reunión para las 2:00 .pm. de hoy, en donde se intentará llegar a un acuerdo. Los puntos principales de la discusión se centrarán en pactar proyectos de desarrollo sostenibles, compensaciones económicas por daños generados por la minera, acceso a trabajo y la firma de un Convenio Marco que constate los acuerdos entre la empresa y la población.

Tensión social y judicial en el Corredor Minero Sur por conflicto con Las Bambas

Perú

AYACUCHO: 3 PROVINCIAS REALIZAN PARO CONTRA EMPRESAS MINERAS

www.conflictosmineros.org.pe 19/12/2020
Las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara, pertenecientes a la región Ayacucho, acataron un paro de 72 horas contra los abusos de la minería en las partes altas donde se ubican las cabeceras de cuencas (ríos). Ellos denuncian que las compañías mineras han seguido funcionando pese a la pandemia de la COVID-19, sin cumplir las medidas ambientales correspondientes.

Los pobladores de Coracora, Chaviña, Chumpi, Incuyo y Pauza, iniciaron su protesta pacífica en la ciudad de Puquio, el viernes 18 de diciembre, donde han bloqueado la carretera que conduce a Cusco, así lo informó la Gaceta de Puquio y la página de Puquianos en Acción.

El paro se anunció luego de que el gobierno, a través de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), incumpliera con las visitas de inspección ambiental a las mineras que explotan los recursos en estas provincias ayacuchanas. Ellos denunciaron también que el Estado, a través del sector de Energía y Minas, amplió las licencias a las compañías mineras durante la pandemia.

Uno de los casos es el de Coracora. El presidente del comité de lucha del Frente de Defensa del Pueblo de Parinacochas, Julio Cesar Guillermo Gutiérrez, indicó que en esta zona hay empresas mineras contaminando la principal represa que es Ancascocha.

En esta zona el proyecto de explotación minera denominado “Lourdes” se desarrolla como parte del proyecto de la compañía minera Empresa Pucará Resources S.A.C, causando un impacto ambiental.

En tanto, en Lucanas se rechaza los abusos ambientales de la compañía minera Apumayo S.A.C. con unidades mineras ubicadas en los distritos de Chaviña y Sancos. Asimismo, esta compañía tiene antecedentes por contaminación en la OEFA.

La situación en Páucar del Sara Sara no es distinta, también se denuncian contaminación en las cuencas Huanca Huanca, Páucar del Sara Sara y el río Mirmaca por parte de la Minera Ares S.A.C. del Grupo Hochshild – Hochschild Mining.

La población de estas provincias afectadas continuará con su protesta pacífica en las calles, hasta el domingo 20 de diciembre, con el fin de ser escuchados y resolver sus demandas por los graves daños ambientales que sufre su región a causa de estas empresas mineras.

Argentina, Internacional, Latinoamerica

“¿No saben que el agua es vida? No puede ser mercancía”

Por Darío Aranda. Artículo publicado en el diario Página12 el 18 de diciembre de 2020
Pueblos originarios y organizaciones socioambientales repudiaron la especulación financiera en EEUU con el agua y recordaron que se trata de un derecho humano. La ONU cuestionó que tenga un valor financiero.
“El agua es un derecho humano, es de todos, no puede ser una mercancía”, es la afirmación de pueblos indígenas y organizaciones socioambientales frente a la novedad llegada desde la bolsa de valores de Nueva York, donde el agua comenzó a cotizar como un bien especulativo. Desde Naciones Unidas (ONU) remarcaron que “el agua es de todos, no se le puede poner un valor como con otros productos”. La financiarización de la naturaleza como engranaje del capitalismo.
El 7 de diciembre los diarios económicos lanzaron la primicia: el agua comenzaba a cotizar e Wall Street, referencia del ámbito especulativo mundial. El bono de mercados de futuros lleva el nombre de “Veles California Water Index (NQH2O)” y cotizó a 486,52 dólares los 1233 metros cúbicos. Al igual que el petróleo, el oro o la soja, podría transformarse en una referencia para el resto de los países.
Clemente Flores es uno de los voceros de las comunidades del Pueblo Kolla de las Salinas Grandes (Jujuy), que desde hace diez años resisten la avanzada de las mineras de litio sobre su territorio. Justamente uno de sus ejes de lucha es la defensa del agua (la explotación de litio utiliza en grandes cantidades y también la pone en riesgo de contaminación). Ante la noticia proveniente de Estados Unidos, Flores resumió: “¿No saben que el agua es vida? No puede ser mercancía, no tiene valor de pesos ni dólares, la naturaleza no puede tener precio”.
Recordó que los pueblos indígenas de todas las latitudes defienden el territorio y el agua, y reafirmó que nunca la negociarán. Advirtió que la última embestida provino de la mano del rector de la Universidad de Jujuy (UNJU), Rodolfo Tecchi, que firmó un convenio con la empresa Jemse (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado) para un relevamiento hídrico en el territorio indígena. “No se entiende qué quieren hacer, es todo muy sucio, sin información a las comunidades y sin respetar nuestros derechos”, denunció Flores.
La Red Nacional de Acción Ecologista (Renace) reúne a más de veinte organizaciones de todo el país. “El agua es un bien común natural, no una mercancía”, es el título del comunicado donde destacan el “más profundo repudio y preocupación” por el ingreso del agua al mercado de futuros de Nueva York.
“En un contexto de lógicas y relaciones capitalistas, neoliberales y extractivistas, este anuncio pone en riesgo la disponibilidad del agua y la posibilidad de que sean los pueblos y la ciudadanía la que lo disfruten y aprovechen”, afirmó Renace. Y apuntó contra los especuladores: “La intencionalidad de los fondos financieros es administrar el agua de la misma forma que el petróleo”.
Las organizaciones de Renace recordaron que más del 40 por ciento de la población mundial no accede a una red de agua potable y calificaron la cotización en la bolsa de Wall Street como “una reversión en materia de derechos humanos y soberanía territorial”. Remarcaron que se trata de un “derecho humano básico” y resumieron: “El agua es de todos”.
Belén Branchi es asambleísta socioambiental de Chubut, provincia que desde hace meses se manifiesta en las calles en rechazo a los intentos de avance de la megaminería. Uno de los ejes de lucha es la defensa de los ríos y acuíferos. “Que el agua comienza a cotizar en la bolsa de Wall Street significa la materialización de que para el mercado y el capital el agua es una mercancía más con la cual especular y negociar, y así obtener ganancias. Palabras y lógicas tan ajenas al sentir asambleario, al sentir de los pueblos originarios, al sentir del campesinado”, explicó.
Chubut es una de las provincias emblemática en la lucha contra la megaminería, desde 2003 cuando Esquel votó contra la actividad extractiva y lograron la Ley 5001, que prohíbe la actividad. Branchi se detiene en una palabra: “Especular es hacer suposiciones sobre algo que no se conoce con certeza. Y ellos, los mercaderes, no conocen su relación con el agua. Aferrados al dinero desconocen su relación con la vida. Ellos seguirán especulando, creyendo disponer de cuerpos y territorios. Pero los pueblos seguirán firmes, abrazando al agua para que el futuro sea para todos”.
Natalia Salvático, de la organización Amigos de la Tierra Argentina, apuntó a lógica macro detrás de la especulación: “Se trata de la financiarización de la naturaleza, con mecanismos muy perversos que incluyen los bosques, el carbono, ahora el agua y mañana será el aire”.
Naciones Unidas (ONU) reconoció en julio de 2010 (mediante su Asamblea General) explícitamente “el derecho humano al agua”, reafirmó que el agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.
Pedro Arrojo-Agudo, relator especial sobre el derecho al agua potable de la ONU, cuestionó la especulación financiera: “No se puede poner un valor al agua como se hace con otros productos. El agua es de todos y es un bien público».
“El agua ya está bajo una amenaza extrema por una población en crecimiento, una demanda creciente y una contaminación grave de la agricultura y la industria minera en el contexto del impacto cada vez mayor del cambio climático. Preocupa mucho que el agua ahora se trate como el oro, el petróleo y otros productos que se negocian en el mercado de futuros de Wall Street», cuestionó el relator de Naciones Unidas.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtió, en su reciente informe “El estado de la agricultura”, que el 39 por ciento de la población mundial sufre escasez de acceso al agua. La Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que 2000 millones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.

Argentina

Explotación minera a gran escala: paradojas a ambos lados de la cordillera

Mientras en Chile el principal proyecto extractivista fue clausurado por sus probados impactos socioambientales, en la Argentina se promueve habilitar la actividad en territorios donde no cuenta con la licencia social de la población y está prohibida por ley.
(Foto: Anibal Aguaisol)
Por Lorena Bottaro y Marian Sola Álvarez *
17/12/2020

El proyecto minero binacional (Chile – Argentina) Pascua Lama de la empresa Minera Nevada, filial de la canadiense Barrick Gold, fue clausurado en septiembre de este año. El fallo de la justicia chilena se complementa con una multa por los incumplimientos ambientales respecto al monitoreo de los glaciares y cursos de agua ya que la empresa utilizaba niveles más permisivos que los contemplados por la normativa. La clausura total y definitiva de la explotación sintetiza una serie de procesos que desde hace alrededor de veinte años se desarrollan en los conflictos socioambientales en torno a la megaminería metalífera a cielo abierto, tanto en Chile como en Argentina, y en otros países de la región.

Por un lado, afirma la importancia de la movilización de las comunidades para visibilizar las consecuencias de la megaminería y demostrar la insustentabilidad de la actividad frente a aquellos que abogan, sólo por mayores controles. Por otro, atestigua sobre la relevancia de acudir a mecanismos institucionales para frenar el avance de los megaproyectos mineros, aunque esto signifique sortear diversos artilugios que en conjunto activan, tanto el lobby minero como los gobiernos promotores de la actividad.

En Argentina, la clausura del megaproyecto binacional, así como los episodios de derrame ocurridos en varias explotaciones del país, el más grave en el año 2015, a pocos kilómetros de Pascua Lama en la provincia de San Juan, deberían reabrir interrogantes sobre los riesgos socioambientales asociados a la actividad.

 

Sin embargo, estas evidencias parecen no influir en las decisiones de los funcionarios que solicitaron a la empresa su continuidad del lado argentino. Ni tampoco en el gobernador de la provincia de Chubut que, habiendo prometido en su campaña electoral no avalar el desarrollo de la megaminería, reafirmó en el marco de la primera Mesa Nacional del “Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino” (realizada a principios de noviembre), sus intenciones de habilitar la explotación minera en la provincia, principalmente en la meseta patagónica.

Chubut, una vez más movilizada

Frente a la avanzada minera, se expande la movilización social en la vasta geografía provincial. Desde octubre de 2020, se llevó adelante la Segunda Iniciativa Popular (IP) para apoyar un proyecto de Ley impulsado por la Unión de Asambleas Comunitarias del Chubut. En esta segunda Iniciativa, las y los asambleístas proponen un proyecto de ley que prohíbe, en todas sus etapas, la actividad minera metalífera a gran escala que utilice cualquier sustancia química contaminante, tóxica o peligrosa, así como un uso indiscriminado del agua. También apelan a la Ley General del Ambiente, precisamente a los principios preventivo, precautorio y al principio de equidad intergeneracional.

Entre los actores movilizados se encuentra la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, institución que hace ya dos años, se expresó a través del Consejo Superior, rechazando el proyecto de zonificación minera propuesto concluyendo, entre otras cuestiones, que “no cuenta con el respaldo de un análisis exhaustivo de los aspectos sociales, económicos, ambientales y político-legales implicados. Del mismo modo, no considera el trabajo pasado, presente y proyectado por instituciones de reconocida trayectoria, como INTA, CONICET y UNPSJB, para el desarrollo de la región desde el fortalecimiento de actividades no extractivas, como las agrícolo-ganaderas o el turismo. Tampoco tiene en cuenta la cultura de los pobladores, su historia y sus expectativas.” (Resolución CS. N° 57/18).

 


(Foto: Anibal Aguaisol)

En los últimos días las diferentes y masivas expresiones de rechazo a la zonificación minera en la provincia fueron acompañadas por multitudinarias marchas protagonizadas por la población de la provincia, y declaraciones de solidaridad de parte de diferentes actores sociales y asambleas socioambientales de todo el país. Por su parte, la comunidad académica y científica fue sumando informes y pronunciamientos públicos que cuestionan la decisión de disponer de la meseta para la actividad extractiva.

Resulta paradójico que, de un lado de la cordillera, por sus probados impactos socioambientales, el principal proyecto minero sea clausurado; mientras que, de este lado, se promueva habilitar la minería en territorios donde por Ley está prohibida y la actividad no cuenta con la licencia social de la población.

En el marco de una profunda crisis sociosanitaria, socioeconómica y socioecológica, sostenemos que la salida no es con mayor extractivismo. Por el contrario, la lectura de las consecuencias de megaproyectos como Pascua Lama brinda elementos contundentes para decidir el rumbo.

* Investigadoras y docentes de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) e integrantes del Grupo de Estudios Críticos e Interdisciplinario sobre la Problemática Energética (GECIPE)
https://www.tiempoar.com.ar/nota/explotacion-minera-a-gran-escala-paradojas-a-ambos-lados-de-la-cordillera

Venezuela

Informe sobre la situación de derechos humanos en el Arco Minero y el territorio venezolano ubicado al sur del río Orinoco12

02/12/2020
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Como parte de nuestras #AlertasOEP compartimos de manera íntegra el resumen ejecutivo del reciente informe en materia de derechos humanos en la zona del Arco Minero del Orinoco, megaproyecto extractivista del gobierno venezolano encabezado por Nicolás Maduro. El documento fue elaborado por la fundación Centro para la Reflexión y la Acción Social (CERLAS), la agrupación Plataforma contra el Arco Minero del Orinoco y colaboradores, y desde el OEP suscribimos su contenido y nos sumamos a la campaña de divulgación del mismo que busca la adherencia de la mayor cantidad de voces diversas para denunciar la grave situación de vulneración de los DDHH en esta zona de nuestro territorio en la que el gobierno ha impuesto la violenta lógica criminal de la minería.
Imagen de portada Codehciu/ Correo del Caroní

Para descargar el Informe completo, hacer click AQUÍ: https://www.ecopoliticavenezuela.org/wp-content/uploads/2020/12/Informe-DDHH-AMO-2020_Final.pdf

Carta de solicitud de adhesiones a la actualización del “Informe sobre la situación de los derechos humanos en el Arco Minero y el territorio venezolano ubicado al sur del río Orinoco”

(Agosto 2019 – Agosto 2020)

RESUMEN EJECUTIVO

El presente texto constituye la actualización del informe de la situación de los derechos humanos en el Arco Minero del Orinoco y el territorio ubicado al sur del río Orinoco, correspondiente al período comprendido entre agosto de 2019 y agosto de 2020. El mismo ha sido elaborado por el Centro para la Reflexión y la Acción Social (CERLAS) y la organización Plataforma contra el Arco Minero del Orinoco, y está estructurado en cuatro capítulos principales que le dan continuidad al contenido presentado en el informe de derechos humanos de 2019: 1) situación jurídica y socio-territorial de comunidades indígenas, 2) situación jurídica e impactos ambientales, 3) salud y condiciones sanitarias, y 4) contexto socioeconómico, político e institucional.

Este informe representa una sistematización y análisis de hechos y acontecimientos ocurridos en el período mencionado, y de trabajos de investigación y de escrutinio publicados en tiempos recientes. Cabe acotar que cada capítulo del informe presenta párrafos introductorios con datos e información contenida en el informe anterior (2019), con el fin de darle continuidad al informe y contextualizarlo para que se pueda percibir la evolución de las circunstancias con mayor facilidad. En la exposición de ciertos asuntos, se aborda el desarrollo de determinadas situaciones acaecidas en años anteriores y además se tratan con mayor profundidad aspectos que no fueron incluidos en el informe anterior.

En cuanto a la situación de las comunidades indígenas, se mantiene el contexto de violación del derecho a la consulta previa, libre, informada y de buena fe de los pueblos indígenas que habitan dentro del territorio delimitado por la poligonal de la “Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco” (AMO). A pesar de que para enero de 2018 el gobierno dio por concluido el proceso de consultas a las comunidades indígenas, para la mayoría de los expertos y varias organizaciones indígenas, tal proceso no cumplió con las pautas establecidas en la legislación nacional e internacional que norma dichas consultas, lo cual se suma a las denuncias de múltiples organizaciones indígenas que han manifestado públicamente su rechazo a la implementación del proyecto minero y que no han sido incluidas en procesos de consulta conforme a lo dictado por la ley.

Por otra parte, los derechos a la participación política de estos pueblos están siendo vulnerados, pues de acuerdo a un reglamento emitido por la máxima autoridad comicial en junio de 2020, la elección de la representación indígena a la Asamblea Nacional se hará a través un voto indirecto, en dos grados y mediante votación pública a mano alzada. Esta resolución viola derechos políticos de todos los venezolanos consagrados en la Constitución, así como pactos y convenciones internacionales de derechos civiles y democráticos universales. Asimismo, la demarcación del hábitat y tierras colectivas indígenas en general está pendiente para todos los pueblos indígenas del país, en especial aquellos ubicados al sur del Orinoco. Sólo se han entregado títulos de tierras (conucos). De acuerdo a nuestra Constitución del año 1999, estas demarcaciones debieron ser realizadas en los 2 años siguientes a su promulgación. A pesar de propuestas de autodemarcación elaboradas con mucho esfuerzo por varios pueblos y organizaciones indígenas, ninguno de los pueblos asentados tradicionalmente en los estados Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Zulia, los cuales concentran la mayor proporción de población indígena del país, poseen títulos colectivos del territorio. Esto es particularmente relevante, pues la poligonal del AMO se superpone parcialmente a territorios indígenas autodemarcados, de al menos 6 pueblos originarios, donde están presentes 197 comunidades.

En general se ha agravado la situación de las comunidades indígenas en términos de la militarización de sus territorios, la represión y control por parte de cuerpos de seguridad del estado, la incidencia de situaciones violentas, por parte de bandas delictivas vinculadas al negocio minero, y la presencia y control del territorio cada vez más manifiesta de cuerpos armados irregulares colombianos. Muchas comunidades indígenas han tenido que irse adaptando a estas dinámicas extractivistas criminales e irregulares que se están posicionando y a los cambios en la economía totalmente afectada por las tramas e intercambios en torno al oro. Otras comunidades han terminado por desplazarse. Sin embargo, es de particular relevancia que especialmente este año han habido importantes manifestaciones de autodeterminación de grupos de comunidades de varios pueblos indígenas, donde se indica principalmente el rechazo a la minería y a los grupos delincuenciales y armados en sus territorios, a la violencia en general. A la vez manifiestan la capacidad de los pueblos indígenas para gestionar sus territorios y sus recursos de acuerdo a sus culturas y en armonía con la naturaleza.

A nivel ambiental, la actividad minera aurífera ilegal, informal e irregular, principalmente de tipo aluvial semimecanizada que implica la utilización desproporcionada de mercurio, continúa extendiéndose de forma cada vez más acelerada y descontrolada en la enorme área establecida por el Arco Minero del Orinoco y más allá de sus límites, vale decir, en innumerables áreas del territorio al sur del Orinoco de los estados Bolívar y Amazonas. Se siguen produciendo daños a los ecosistemas de la Guayana y Amazonía venezolana, afectando la base misma de la vida de forma profunda y muchas veces irreversible. Los impactos se extienden a varias sub-cuencas que hacen parte de la cuenca del río Orinoco, y el delta del mismo. La afectación y envenenamiento de los cauces y fuentes hídricas de la región, de la que dependen las poblaciones humanas, la biodiversidad y el funcionamiento ecosistémico, tiende a agravarse por la reciente imposición vía decreto -por parte del Ejecutivo- de autorizar la explotación minera en espacios fluviales de seis importantes ríos, todos afluentes del río Orinoco -excepto el Cuyuní, que tributa al Esequibo- lo cual es violatorio de la legislación nacional que protege los cuerpos de agua. La decisión de realizar y fomentar el desarrollo de minería con balsas y dragas hidráulicas en estos grandes ríos, podría conllevar a la alteración de la morfología del delta del Orinoco, la contaminación de éste y del golfo de Paria, del mar Caribe y del océano Atlántico, con implicaciones ambientales a nivel regional.

Es importante destacar que posterior a la Resolución Nº 0010, el gobierno decidió instalar las primeras balsas mineras en el espacio fluvial del río Caura designado para tal fin. La cuenca del Caura es muy emblemática debido a su enorme belleza y por ser una cuenca totalmente prístina hasta hace 15 años atrás. Esto ha traído un aumento de la conflictividad social entre autoridades del gobierno y pobladores criollos e indígenas de la zona que se oponen a la destrucción de sus fuentes de agua y medios de subsistencia, a lo que se ha sumado, en tiempos muy recientes, la presencia de la guerrilla que está tomando control del territorio. Se reproduce el mismo patrón que se ha observado desde que se promulgó el AMO: fomento de la expansión minera exacerbada, devastación eco-ambiental, conflictos socioambientales con incremento de la criminalidad, irregularidad e impunidad, problemas de control territorial e inclusive de soberanía, entre otros.

En cuanto a la situación de salud y las condiciones sanitarias, en la región al sur del Orinoco continúa la epidemia de malaria como consecuencia del auge minero, enfermedad que se expande a otras regiones del país y hacia países vecinos por la movilidad de las personas que se dedican a esa actividad. A pesar de que el país ha recibido ayuda internacional para paliar la enfermedad, el poco control de la malaria y el respaldo de la expansión minera por parte del gobierno venezolano, ponen en riesgo el control epidemiológico en la región latinoamericana. Otro problema sanitario que persiste por la minería es la contaminación de las aguas por mercurio, acarreando graves consecuencias en la salud de las poblaciones indígenas y locales que viven en las riberas de los ríos, motivo por el cual, en el último año, varias comunidades han denunciado las precarias condiciones en las que viven como consecuencia del auge de la minería y por las distintas enfermedades que han contraído, que en no pocos casos han provocado la muerte de menores y mujeres por desnutrición.

A toda esta situación se suma ahora la pandemia de COVID-19 que pone en mayor riesgo a la población al sur del Orinoco, especialmente en un país como Venezuela que se encuentra padeciendo una Emergencia Humanitaria Compleja, y donde la carencia de insumos, la deteriorada edificación de los ambulatorios y centros hospitalarios y el escaso personal sanitario, es una realidad cada vez más extendida. La criminalidad y la violencia impera en la región, con nuevos casos de violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad. Se reportan nuevas masacres, algunas en lugares en los que no habían ocurrido anteriormente, y se visibiliza un crecimiento considerable de las ejecuciones extrajudiciales. Estas últimas pasaron a ser la forma de violencia más común, al representar la mayor cantidad de muertes por armas de fuego registradas desde 2019. En menos de dos años se han registrado más de 340 ejecuciones extrajudiciales o muertes potencialmente ilícitas en el estado Bolívar. Un dato importante es que las fuerzas de seguridad del estado, principalmente el Ejército, DGCIM y FAES, están involucradas directamente en la mayoría de las modalidades violatorias de derechos humanos.

Testimonios de sobrevivientes, pobladores y familiares de víctimas son denunciados públicamente, a pesar del clima de terror, hostigamiento y zozobra que padecen a diario. Muchos de estos testigos y/o familiares prefieren mantener su identidad oculta; sin embargo, otros sí se arriesgan a romper el silencio impuesto en los municipios del sur. Sus relatos reflejan no solo cruentos actos de violencia, sino un entorno en el que predomina la impunidad en un contexto donde la institucionalidad estatal ha sido destruida y se caracteriza por su incapacidad, indolencia y desidia.

La extracción minera y la comercialización de minerales se ha propagado y ha menoscabado abruptamente actividades económicas tradicionales de Guayana, instalando nuevas formas de economías ilegales e inhumanas alrededor de las zonas mineras. La trata de personas, el secuestro y la explotación son de los negocios más comunes, en los que las poblaciones femeninas viven de forma diferenciada y acentuada la violencia en la región. Un modelo económico transversalizado por la violencia, criminalidad, ilegalidad y corrupción, que resultó tanto en la quiebra de las empresas nacionales y de la infraestructura industrial, así como en la informalidad administrativa de todas las rutas de comercialización de minerales en el país y a nivel internacional. Instituciones nacionales públicas y privadas vinculadas directamente al mercado aurífero, como el Banco Central de Venezuela o empresas mineras respectivamente, se manejan con total opacidad y sin mecanismos de contraloría. Por otro lado, se han reportado varios casos de corrupción e irregularidad con cargamentos de oro provenientes de Venezuela.

Las poblaciones del sur del país se mantienen indefensas y muy vulnerables ante la expansión minera, en particular las comunidades indígenas y rurales, debido a la presión de vivir acosadas tanto por la presencia de grupos armados irregulares como por el estado de militarización de numerosos territorios, lo que incluye hasta la suspensión de derechos civiles. Sus condiciones de vida se han visto sumamente afectadas por la degradación acelerada del entorno natural que tradicionalmente les prodigaba alimentos, acceso a agua limpia y opciones de trabajo. Adicionalmente, en la región se suma el problema de la escasez de combustible que dificulta la movilidad cotidiana de sus habitantes, el abastecimiento de insumos y alimentos procesados, e impide el traslado a los servicios sanitarios ubicados en los centros urbanos.
Para acceder al informe de DDHH de 2019 haga click aquí: https://www.ecopoliticavenezuela.org/wp-content/uploads/2020/12/Informe-DDHH-AMO-2020_Final.pdf

Carta de solicitud de adhesiones a la actualización del “Informe sobre la situación de los derechos humanos en el Arco Minero y el territorio venezolano ubicado al sur del río Orinoco”: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdljnQTfQCEKISq5jspGlw53e_pAh9MrbhHDMIQUYxdzrx5YQ/viewform

 

Informe sobre la situación de derechos humanos en el Arco Minero y el territorio venezolano ubicado al sur del río Orinoco

Argentina

Trelew: declarado municipio libre de megaminería por unanimidad

16/12/2020
El Concejo Deliberante de la principal ciudad del Valle Inferior del Río Chubut rechazó este martes la megaminería metalífera, la prohibió en su ejido y derogó una declaración de interés municipal para la radicación de empresas de servicios mineros que estaba vigente desde 2012.

El proyecto había sido presentado por el Partido Municipal por Trelew en el Concejo Deliberante el 5 de febrero de este año. Fue defendido por la concejala Mariela Flores Torres y aprobado por unanimidad, con la excepción del concejal de Juntos por el Cambio que se ausentó en el momento de la votación tras adelantar su abstención. Desde el PMxTW declararon que la aprobación del proyecto se debe a “por sobre todas las cosas, el pueblo de Trelew en la calle. El grito en cada barrio, en cada calle NO ES NO”.

En la misma jornada, el Concejo deliberante de Gaiman, también en el VIRCH, aprobó una declaración en rechazo en todos sus términos al proyecto de zonificación minera enviado por el gobernador Mariano Arcioni a la legislatura provincial. También solicitan el retiro del proyecto y se adhiere a las actividades que en Gaiman se impulsan para defender el agua. Dos semanas atrás, el Concejo Deliberante de 28 de Julio también había rechazado la zonificación minera por unanimidad.
Foto: Aníbal Aguaisol – Luan – Colectiva de acción fotográfica

Trelew: declarado municipio libre de megaminería por unanimidad

Perú

Perú designa su árbitro para afrontar demanda de Lupaka Gold

16/12/2020
Imagen referencial
La minera canadiense Lupaka Gold emitió una actualización sobre el progreso de su demanda de arbitraje internacional contra Perú, en la que exige una compensación económica de más de USD 100 millones.

La compañía dijo que Perú ha designado a su árbitro para el proceso de arbitraje, teniendo en cuenta que cada parte del arbitraje selecciona un árbitro. La compañía seleccionó a su representante previamente.

El tercer árbitro (que será el Presidente del Tribunal Arbitral) se determinará mediante un proceso de presentación y selección de candidatos acordado por todas las partes e involucrando a ambas partes y al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI).

En el comunicado de Lupaka Gold, se resume los pasos que se han completado en el proceso: el 21 de octubre, la compañía presentó su solicitud formal de arbitraje y seleccionó a su árbitro para el arbitraje; el 27 de octubre, el Ministerio de Economía y Finanzas de Perú reconoció la interposición del arbitraje y reconfirmó a su asesor legal designado; el 30 de octubre, el CIADI entregó la Notificación de Registro y la asignación del número de caso; y el 2 de diciembre, Perú confirmó el nombramiento de su árbitro.

A pesar de los recientes disturbios políticos, el proceso de arbitraje continúa avanzando.

En su solicitud de arbitraje ante el CIADI, Lupaka Gold alude incumplimientos por parte del Estado peruano y exige una compensación económica de más de USD 100 millones. De acuerdo con la minera, se vulneró el artículo 36 del Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de Otros Estados (“Convenio CIADI”) y el Artículo 824 del Tratado de Libre Comercio entre Canadá y la República de Perú.

El origen de la demanda contra el Estado peruano se debe a la falta de apoyo de la policía peruana, fiscales y funcionarios del gobierno central para eliminar el bloqueo ilegal y restaurar los derechos que exigía la minera Lupaka en el proyecto que llevaba adelante.

Los enfrentamientos iniciaron en setiembre del 2018, cuando Invicta Mining Corp. (IMC) había desarrollado aproximadamente 3,000 metros de trabajos subterráneos, luego de los acuerdos con las comunidades que poseen las tierras superficiales dentro del área del proyecto, completó una carretera de acceso de 29 kilómetros y las pruebas metalúrgicas.

Así, en setiembre del 2018, IMC solicitó que se realizara la inspección final de las obras terminadas para permitir el inicio de la explotación.

A mediados de octubre de 2018, justo antes de que se llevara a cabo la inspección final, un grupo de pobladores de la Comunidad de Parán atacaron el proyecto, incluidas sus oficinas ubicadas en el campamento, y establecieron un bloqueo que impidió el acceso a la mina y al campamento.

El bloqueo se realizó en la carretera construida por la empresa minera y en la propiedad registrada de la Comunidad de Lacsanga.

Tras los incidentes, tanto la Comunidad de Lacsanga como IMC solicitaron que las autoridades ayuden a eliminar el bloqueo y restablecer el acceso a la mina. Esta asistencia no fue proporcionada.
Impacto

El financiamiento para el desarrollo de la mina por parte de IMC se financió con un préstamo, que se pagaría con el flujo de caja de la generación del proyecto.

“No pudo hacerse el pago debido al bloqueo ilegal. Diez meses después, en agosto del 2019, y sin ningún progreso aparente en el conflicto, el prestamista ejecutó el préstamo y Lupaka perdió toda su inversión”, sostiene.

En virtud a ello, la empresa afirma que la pérdida de IMC y la mina por parte de Lupaka fue consecuencia de los actos y omisiones de Perú. Por lo tanto, Lupaka inició el procedimiento de arbitraje.
Fuente: Gestión

Perú designa su árbitro para afrontar demanda de Lupaka Gold