El dirigente de Junín, opositor al sistema económico extractivista y padre de cuatro hijos, Javier Ramírez, recuperó la libertad ayer, tras cinco horas de emitida la sentencia por parte del Tribunal de Garantías Penales de Imbabura.
Los magistrados llegaron a la conclusión unánime, conforme al artículo 228 del Código de Procedimiento Penal, que dice: quien hiere, golpeare o maltratare de obra a alguno de los funcionarios, cuando éstos se hallen en actos ejercicio de sus funciones, serán reprimidos con uno a tres años de prisión.
También comprobaron, según los jueces, que Ramírez no utilizó ningún tipo de armas, que no se trata de un persona peligrosa y que la conducta en el la cárcel donde permaneció detenido 10 meses, según la Directora (e) ha sido excelente, por lo que modificaron la pena mínima, que dispone la Ley: 10 meses y en vista de que ya cumplió, dispusieron la inmediata libertad.