Cada siete meses la minería del cobre consume en Chile el equivalente a un Embalse El Yeso, que surte de agua a la Región Metropolitana, en su máxima capacidad. Este volumen registrado en 2013 es un 4% más que en 2012, llegando a 13.784 litros por segundo, los que permitirían llenar 20 piscinas olímpicas cada hora.
Es que la minería del cobre es uno de los primeros consumidores de agua en el país: según Cochilco, la extracción de agua fresca en este sector avanzó 1% en 2013, rompiendo la tendencia a la baja que empezó en 2010 y que la había llevado a ahorrar 2,1% hasta 2012.
La principal alza fue la del proceso hidrometalúrgico, que experimentó un avance del 26,5% en su consumo, hasta los 1.751 litros por segundo. Su baja incidencia en el avance global se explica porque este proceso solo representa un 14% del consumo de agua del sector, mientras que el proceso minero de concentración (que bajó en 1,2% su consumo en 2013), representó el 72,6%.