«Son un generador de conflictividad social y no dejan nada de riqueza para las comunidades»
Las empresas mineras, principalmente canadienses que explotan oro, plata y otros mentales en Guatemala y en México «no sólo dejan migajas sino que son generadoras de conflictos sociales, además de que destruyen el medio ambiente». Es lo afirmado por el obispo de Huehuetenango, en Guatemala, Su Exc. Mons. Alvaro Leonel Ramazzini Imeri.
En una nota recibida en la Agencia Fides, el obispo subraya que «para mantener la paz sería suficiente que paremos la explotación de minas en Guatemala», donde actualmente se extraen metales de cuatro minas pero se sabe que trabajar por lo menos 168 más sin autorización.