El año pasado fue el más peligroso de la historia para las personas que defienden las tierras de su comunidad, los recursos naturales y la fauna; las últimas investigaciones revelan que cada semana mueren asesinados casi cuatro defensores del medio ambiente en todo el mundo.
En 2016 murieron 200 ecologistas, guardas forestales y dirigentes indígenas que intentaban defender sus tierras, según el grupo de vigilancia Global Witness, más del doble de los asesinados hace cinco años.
Además, las muertes son cada vez más frecuentes a medida que avanza 2017 según los datos proporcionados en exclusiva a The Guardian; en los cinco primeros meses del año se han confirmado 98 asesinatos.
John Knox, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente, dice: “Se desprecian los derechos humanos y, al mismo tiempo, se extiende una cultura de la impunidad”.
“Existe un incentivo insuperable para destruir el medio ambiente por motivos económicos. Los que corren más peligro son los que ya viven marginados y excluidos de la política y los mecanismos legales de compensación, que dependen del medio ambiente. Los países no respetan el ...