Chile

El lobby detrás de Ley de Glaciares: el proyecto que vive en estado de congelamiento perpetuo

Seis de los siete proyectos de ley que han buscado proteger las reservas de agua dulce –contenidas en los más de 2000 glaciares que se encuentran en Chile– han fracasado rotundamente. El derrotero ha sido el mismo en los gobiernos de Bachelet y de Piñera. Los parlamentarios, que en diferentes años y contextos han presentado las mociones, atribuyen la responsabilidad en el fracaso de los proyectos al intenso lobby que ha impulsado el sector minero con gestores de interés del mundo público y privado. Hoy, sin embargo, la minería está preocupada. Tiene desconfianza de que la agenda COP del Mandatario termine por impulsar proyectos que irían en detrimento del crecimiento. La alta exposición a nivel internacional del Presidente Piñera lo ha llevado a asumir compromisos ambiciosos que hoy lo tienen entre la espada y la pared, entendiendo por espada a la sociedad civil y la comunidad internacional, y por pared, a algunos grandes empresarios.

Durante los últimos 14 años se han presentado siete proyectos que buscan dar protección a los glaciares de Chile. A excepción del que se tramita actualmente en la Comisión de Minería y Energía del Senado, todos han fracasado estrepitosamente.

Los ejercicios de lobby, desde antes de que existiera la Ley del Lobby, han hecho que las mociones parlamentarias, tanto de la Cámara de Diputados como del Senado y de organizaciones socioambientales, chocaran frontalmente con un muro infranqueable: la oposición de la gran minería, representada por Consejo Minero (CM), la asociación gremial que reúne a las empresas mineras de mayor tamaño que producen en Chile, incluida Codelco.

«Nadie se atreve a enfrentarse a Codelco y a Luksic», es la frase escogida por excelencia entre los parlamentarios que han perdido la batalla, para explicar el éxito sostenido que han tenido gestores de intereses privados y públicos.

Durante los dos gobiernos de Michelle Bachelet, los proyectos de ley que se presentaron para proteger las reservas de agua dulce en Chile, compuestas por 2.215 glaciares, contaron con un sonado respaldo en periodo electoral y en los discursos para dar cuenta al país del estado de la nación. Ninguno llegó a puerto, es más, el propio Ejecutivo fue el impulsor de transformaciones en 180 grados a través de indicaciones sustitutivas, que convirtieron a los proyectos originales en su antítesis. En los gobiernos de Sebastián Piñera ha pasado exactamente lo mismo.

Si en el año 2004 la Presidenta Bachelet escuchó a las instituciones ambientales chilenas –que venían de denunciar la inminente destrucción de glaciares por el proyecto Pascua Lama de Barrick Gold– y asumió el compromiso de la protección del medio ambiente que dio origen al «Acuerdo de Chagal» y aun así no hizo nada por la presión de la minería, el devenir del Presidente Piñera sigue el mismo derrotero, pero la presión es mayor. Su alta exposición a nivel internacional, lo ha llevado a asumir compromisos incluso más ambiciosos que hoy lo tienen entre la espada y la pared, entendiendo por espada a la sociedad civil, y por pared, a algunos grandes empresarios.

«No tiene para nada la pista fácil el Presidente», reconocen desde La Moneda. Y es cierto. En Bachelet no existían movimientos globales con la fuerza de hoy ante el cambio climático, no se experimentó la escasez hídrica a la escala que se vive hoy, ni se enfrentó la mayor sequía de los últimos 40 años. Tampoco estaba bajo la mirada de todo el mundo, como sí lo estará el Jefe de Estado en diciembre, cuando se lleve a cabo en Chile la COP25.

Pero la mayor diferencia es que no tenía a los empresarios en contra. Hoy la minería siente temor de que el Gobierno se deje llevar por la agenda verde y se terminen promulgando leyes que vayan contra el crecimiento, la productividad y el empleo. No tienen confianza. «El tono político ha impedido el debate técnico», acusan. Por primera vez, el éxito sostenido que lograron con el lobby en los últimos 14 años para frenar la protección de las grandes masas de agua en estado sólido, ahora se siente amenazado. Como los glaciares.

Los frenos: del acuerdo de Chagal a la «bancada glaciar»

El primer proyecto que se presentó provino de una moción de la Cámara, impulsada por los diputados Leopoldo Sánchez, Antonio Leal, Arturo Longton y Roberto Delmastro. El proyecto, a través de un artículo único establecía la prohibición de ejecutar proyectos de inversión en glaciares, ni aún sometiéndose al sistema de evaluación de impacto ambiental.

«El proyecto no pudo seguir adelante porque hubo un lobby del mundo minero, del Consejo Minero, muy, pero muy grande», recuerda Antonio Leal. «En el fondo la derecha o sectores de la derecha lo que hicieron en ese momento fue crear una estrategia de ralentizamiento, una estrategia de que se fuera postergando al infinito. Claramente no había piso político».

A la par de esta iniciativa, que surgió luego que se levantara la oposición medioambiental al proyecto Pascua Lama –aprobado por la Conama– debido a que las faenas incluían el desplazamiento y/o deterioro de los glaciares Toro1, Toro 2 y Esperanza, en el Valle de Huasco, Región de Atacama, en el marco de un tratado binacional minero entre Chile y Argentina, grupos de ecologistas, liderados por Chile Sustentable, integraron la protección de los glaciares como una de sus demandas a los candidatos a la Presidencia de la República del 2005. Lograron con la entonces candidata Michelle Bachelet un acuerdo programático, el cual incluyó el compromiso de «proteger los glaciares y no aprobar su remoción y/o destrucción».

La iniciativa fue fuertemente resistida por el gremio minero, y una vez con Bachelet en el poder, el Gobierno de la Presidenta no la patrocinó. Entre las razones argumentadas por los mineros se esgrimió que los glaciares se sobreponían a las concesiones mineras y que los resguardos de la legislación ambiental de la época eran suficientes para proteger los glaciares.

El 2006 los senadores Antonio Horvath, Alejandro Navarro, Guido Girardi, Carlos Bianchi y Carlos Kuschel, presentaron un nuevo proyecto de ley, llamado Valoración y Protección de los Glaciares. También fracasó.

«Es que la resistencia, fundamentalmente de las mineras de la época, fue brutal», explica Bianchi. «En todo caso no es muy distinto a lo que pasa hoy día. Es más, en nada es distinto lo que existe hoy día, la única diferencia es que en ese tiempo no había una conciencia tan masiva de los costos que implica no proteger el medio ambiente».

En esta época, mientras en Chile la minería lograba imponer el criterio de producción sobre cualquier otra valoración, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático el 2007 daba sus primeros informes sobre nuestro país, en los que ya lo identificaba como una «zona crítica», donde «la disponibilidad de agua y la generación hidroeléctrica se verán mermadas seriamente debido a la reducción de los glaciares».

Al año siguiente se presentó un tercer proyecto, que establecía normas en resguardo de los glaciares, patrocinado por los senadores Guido Girardi, Nelson Ávila, Alejandro Navarro, Carlos Ominami y Roberto Muñoz. El destino fue el mismo.

«El buque insignia que frenó este proyecto, al igual que el del 2006, fue Codelco. Ana Lya Uriarte llegó a confesar que no podían enfrentar a la estatal.  Eso, porque «nadie se atreve a deshacer el sector minero en Chile. Nadie se atreve a enfrentarse a Codelco ni a Luksic», remata.

El último de los proyectos en fracasar fue el presentado en mayo de 2014 por los diputados Cristina Girardi, Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Luis Lemus, Daniel Melo, Vlado Mirosevic, Andrea Molina, Leonardo Soto y Patricio Vallespín, conocidos como la «bancada glaciar».

El proyecto surgió tras una exitosa campaña de Greenpeace, que a través de un inserto en el influyente diario The New York Times fundó la República Glaciar, donde hace mención al hecho de que los glaciares no estaban incluidos en la legislación chilena, por lo que nada garantizaba su protección.

Luego de la moción de la «bancada glaciar», la entonces Presidenta Michelle Bachelet, en su segundo mandato, indicó en su primera cuenta pública del 21 de mayo que apoyaría el proyecto de ley. Un año después, sin embargo, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, presentó en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados un indicación sustitutiva. La ley había cambiado su sentido, ahora era pro minería y antiprotección de glaciares. Organizaciones de la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares demandaron al Estado de Chile ante la ONU por Ley de Glaciares, indicando que se ha pasado a llevar una serie de tratados que el país ha suscrito.

«El ministro Badenier parecía ministro de Minería y no del Medio Ambiente», recuerda el diputado Vlado Mirosevic.

Finalmente, el proyecto fue aprobado en la Comisión de Medio Ambiente y se traspasó a la Comisión de Hacienda, que bloqueó su tramitación y el proyecto pasó dos años más, sin ser puesto en tabla para su votación.

En junio de 2018, en el corto tiempo que alcanzó a estar como ministra del Medio Ambiente, Marcela Cubillos, en el segundo mandato de Sebastián Piñera, decidió retirarle el patrocinio del Gobierno al proyecto, indicando que los glaciares deben ser protegidos desde el sistema de áreas protegidas. Así lo mataron definitivamente.

El descontento del empresariado

El 2018, el senador Guido Girardi presentó la séptima moción que al poco tiempo coincidió con un cambio radical del discurso del Gobierno, luego que asumiera la realización de la COP25 en Chile.

Cuando uno de los principales gremios del país, la Sofofa, entregó la semana pasada al Presidente de la República el listado de proyectos que afectan el desarrollo de la economía, el de glaciares era uno de los 23 que constituyen parte de su arqueo.

El documento, titulado»Riesgos al crecimiento en la agenda legislativa», refiere que el proyecto se traduce en «limitar o arriesgar el desarrollo o ejecución de actividades productivas tales como la exploración y explotación minera e hidrocarburífera y la instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales que puedan afectar la condición natural de los glaciares, ambiente periglaciar y permafrost, o sus funciones de reservas estratégicas de recursos hídricos y proveedores de agua para la recarga de cuencas hidrográficas, sin importar su tamaño o contribución hídrica y prescindiendo de los instrumentos de protección existentes, tales como el SEIA y SNASPE».

El líder de los empresarios, Bernardo Larraín, recalcó el martes, en un seminario de Sofofa y la Universidad del Desarrollo (UDD), que existe una serie de iniciativas donde el tono político ha impedido el debate, esto en relación con mostrarse «a favor o en contra» de ciertas propuestas de ley, especialmente las de la agenda verde.

«Hace unos días publicamos como Sofofa una agenda de 23 de estas mociones parlamentarias, todas con objetivos muy loables que apoyamos. Proteger glaciares, proteger humedales, proteger y garantizar el consumo humano de agua potable, entre otros bienes públicos. Pero cuyos instrumentos y contenidos consideramos que representan un riesgo para otros bienes públicos, como es el crecimiento, reactivar la inversión y la generación de empleo», apuntó el presidente de la Sofofa.

Larraín Matte puso sobre la mesa una idea que ha sido prácticamente inviable de «meter» en la agenda por parte de los privados: que regular el cuidado del medioambiente y de los bienes públicos que en ello inciden, no necesariamente pasa «por promulgar tantas leyes» y que más bien los privados están por fortalecer la institucionalidad existente y gestionarla mejor.

«Por qué entonces no modernizamos y fortalecemos, nos focalizamos en fortalecer la institucionalidad ambiental en vez de presumir que, por simplemente establecer una nueva regulación o bien un precepto constitucional, estamos mágicamente protegiendo ese bien ambiental que persigue esa iniciativa legislativa», comentó.

Los empresarios tienen  la convicción, a diferencia de años anteriores, de que el Gobierno ha hecho poco por intervenir desde el debate técnico estos proyectos.

La opinión generalizada es que el Ministerio del Medio Ambiente no tiene la profundidad para abordar estos temas, pero tampoco dotación ni presupuesto para hacerse cargo de iniciativas de esta envergadura.

En ese sentido, los cálculos de los asesores de compañías del sector industrial y minero, indican que lo que tiene más opciones de «salir» del horno es, precisamente, el proyecto de glaciares, que a ojos de los empresarios tiene, más que de la pluma del Gobierno –que ha intentado mediante indicaciones hacerle un guiño a la actividad económica–, la de parlamentarios con nombre y apellido. En este caso, de Guido Girardi.

El comentario obligado en el empresariado es que la poca intervención del Ejecutivo en la materia, la poca profundidad de la conversación ha implicado que, con toda lógica, el parlamentario haya aprovechado de avanzar con un proyecto que va en contra del desarrollo minero del país.

La desatención del Gobierno al debate –sostienen los privados–, ha dejado la cancha libre para que Girardi empuje la iniciativa antes de la COP25. De este modo, los cálculos de los actores del sector empresarial son que, sin mucho margen, este proyecto sí sea promulgado este año legislativo.

No se trata de mostrarse contrarios a la protección del medio ambiente, aseguran, sino que el Gobierno «defina la cancha donde tenemos que jugar y parece que el Gobierno y el Parlamento tienen criterios diferentes».

Así como está el proyecto, agregan, cambiará el horizonte del desarrollo de la minería en Chile.

«Las definiciones que da este proyecto de ley no se ajustan a las leyes internacionales. Se requiere de una asesoría técnica especializada que precise bien qué es lo que se quiere proteger. Si hacemos protecciones generales como las que estamos haciendo, estas se tornan en proyectos que van en directo detrimento del desarrollo de algunas actividades», sostuvo el presidente ejecutivo del Consejo Minero, Joaquín Villarino, ante la Comisión de Minería, poniendo sobre la mesa el punto que más irrita a los empresarios.

La ciencia y la COP25

Si bien la votación en la comisión sigue pendiente, luego que se suspendiera tras la ausencia de los senadores Alejandro Guillier y Yasna Provoste, este tiempo se ha aprovechado para presentar con más fuerza que antes las evidencias científicas, que ponen en contradicción la sobrevivencia de los ecosistemas y la disponibilidiad de agua en contra del crecimiento.

El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y autor de la Ley de Protección de Glaciares, junto al doctor en Química Francisco Javier Cereceda, profesor titular del Departamento de Química y director del Centro de Tecnologías Ambientales de la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso, afirmaron que “la actividad humana y la minería ya intervienen los glaciares y es imprescindible protegerlos si queremos contar con estas importantes reservas de agua para el futuro”.

Para ello presentaron el estudio “Determinación Óptica de Muestras de Concertación de Black Carbon en la Nieve, un Nuevo Método Analítico”, publicado este año y realizado por el profesor Cereceda junto a un grupo de científicos nacionales y extranjeros.

Cereceda señala que “desde 2003 junto a un equipo de científicos suizos monitoreamos diferentes cumbres y tomamos muestras de aerosoles –partículas que viajan desde las fuentes de emisión en la ciudad hasta la cordillera y se depositan sobre la nieve e impactan el glaciar–”.

“Los contaminantes de vida media corta como el black carbon se emiten por cualquier tipo de fuente, como quema de leña, vehículos, uso de carbón, y las corrientes de aire los trasladan hasta las altas cumbres y se depositan en la nieve. Por ser partículas negras absorben radiación infrarroja y aceleran el derretimiento del glaciar», detalla.

Asimismo, el científico explica que “también cambian el albedo –la radiación que reflejan las superficies blancas del planeta–, porque oscurecen la nieve y con ello incrementan el efecto invernadero y el cambio climático global”. “Estos contaminantes, que son metales pesados, hacen que el agua se congele no a 0° sino que a -5° o -10° y, por tanto, la isoterma cero se produce más arriba de los mil metros y toda el agua que queda entremedio se puede deslizar y producir aluviones”.

Y finalmente sentencia:

“Descubrimos que los glaciares que retroceden más rápidamente (son aquellos) que sufren un impacto directo desde las ciudades o de la actividad minera, como tronaduras, movimiento de áridos y uso de camiones a diésel que generan in situ grandes cantidades de material particulado y de black carbon, los que se depositan  directamente en los glaciares y aceleran su retroceso en un 20, 30 o 40 por ciento más que si solo se considera el efecto invernadero”.

Con toda el agua que ha pasado bajo el río estos últimos años, empresarios, técnicos y científicos coinciden en que finalmente la decisión es política y que el Gobierno está atrapado. En diciembre, Chile será observado por todo el mundo, especialmente por la comunidad científica y ambiental, pero también estarán presentes los empresarios, que aun cuando están preocupados por el destino de la agenda verde de La Moneda, no quieren perderse la fiesta.

Por ello es que el Consejo Minero, el gran articulador del lobby todos estos años, donó US$2 millones al Gobierno para el financiamiento de la COP, algo en todo caso que el diputado Mirosevic, de la «bancada glaciar», aprovechó de denunciar ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, en el mes de septiembre, como un acto «inmoral».

Fuente:https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/10/11/el-lobby-detras-de-ley-de-glaciares-el-proyecto-que-vive-en-estado-de-congelamiento-perpetuo/

Mexico

Conflicto entre mina Peñasquito y comunidades inició en 2009

Los investigadores Sergio Uribe y Grecia Eugenia Rodríguez señalan que la empresa adquirió 7 mil 971 hectáreas de cuatro ejidos: Cedros, El Vergel, Mazapil y Cerro Gordo

■ Advierten que las norias relacionadas a la minera, actualmente a cargo de Newmont-Goldcorp, se agotaron

El conflicto en la mina Peñasquito, con la empresa Goldcorp, la cual este año se transformó en Newmont-Goldcorp y las comunidades que actualmente se sostienen como afectada por las actividades mineras bajo la técnica de tajo a cielo abierto, inicia en 2009.

Así, Sergio Uribe y Grecia Eugenia Rodríguez en trabajos académicos retomaron de investigaciones de Garibay que “entre 2006 y 2010, Peñasquito adquirió 7 mil 971 hectáreas de cuatro ejidos: Cedros, 5 mil, 790 hectáreas; El Vergel, mil 67 hectáreas; Mazapil 447 hectáreas; y Cerro Gordo, 657 hectáreas.

Los expertos en conflictos mineros exponen bajo rigor académico, que entre 2000 y 2006, el precio del oro acrecentó su valor 117 por ciento, lo que dio a lugar a que la empresa minera pasara de extraer en 1990, 41.5 kilogramos a 15 mil kilogramos en 2017. Asimismo, la plata aumentó su valor en el mercado 30 veces y el cobre 13, según investigaciones de Uribe y Rodríguez.

En consecuencia, para 2010 por cada mil dólares provenientes de la venta de minerales, Goldcorp obtuvo en ganancias, un aproximado de 998.82 dólares. La derrama para las comunidades afectadas por la industria extractiva fue de 18 centavos de dólar por cada mil. Mientras que Mazapil, a nivel nacional, aportó 8.7 por ciento del valor total de la actividad minera, según datos de la Secretaría de Economía de 2017.

Aunado a lo anterior, Uribe y Rodríguez contrastaron estos datos con los arrojados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en 2015, donde se señala a Mazapil como uno de los municipios con mayor población en pobreza extrema, es decir, cuenta con el 12.9 por ciento de su población en esta condición. Mientras que otro 63 por ciento vive en pobreza.

Otro de los conflictos que se libran en las comunidades que comprenden el proyecto Peñasquito es el agotamiento de agua, pues según fuentes consultadas por trabajos académicos de Uribe y Rodríguez, las norias relacionadas a la mina Peñasquito se agotaron.

Uribe por su parte, explica que para “2017 había más de 22 millones de hectáreas concesionadas en México y un total de 290 empresas de capital extranjero operando 988 proyectos en el país”. La presencia de las mineras canadienses es equivalente al 65 por ciento, la presencia estadounidense es de 16 por ciento y le siguen las empresas chinas con un 5 por ciento de actividad en el país. De acuerdo con datos del Servicio Geológico Mexicano publicados en 2018.

 

Fuente:http://ljz.mx/2019/10/10/conflicto-entre-mina-penasquito-y-comunidades-inicio-en-2009/?fbclid=IwAR1JQOJSFIZQxUmhxZ_dxSWxFhb1fcct-AD7MWfcaSQcYlIG70YyidOYsT4

Mexico

Proyectos de AMLO afectan a indígenas

Consideran que con esta propuesta sólo serán beneficiadas las empresas y los pueblos indígenas resultarán perjudicados

Representantes de comunidades indígenas de Oaxaca señalaron que los proyectos de desarrollo anunciados por el nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, también representan una amenaza para el ejercicio y respeto pleno de los derechos de los pueblos indígenas del estado.

Este lunes en conferencia de prensa acusaron que tal como sucedió en administraciones pasadas, los megaproyectos previstos para este sexenio sólo significarían «destrucción» para las comunidades indígenas.

«El capitalismo nunca ha sido justo con los pueblos indígenas, utilizan el término ‘desarrollo’ porque nos traen supuestamente cosas que no teníamos, pero sabemos que van a romper con el tejido social, van a dividir los pueblos, van a dejar una estela de destrucción», señaló Alejandro Cruz, representante de Organizaciones Indias por los Derechos Humanos en Oaxaca, (OIDHO).

Uno de los proyectos anunciados por López Obrador y el cual rechazan representantes de casi dos decenas de organizaciones es el del plan del Corredor Interocéanico del Istmo de Tehuantepec, pues consideran que con esta propuesta sólo serán beneficiadas las empresas y los pueblos indígenas resultarán perjudicados.

«Se van a implantar y ahí se van a quedar para poder explotar todos los recursos que tienen los pueblos; y van a destruir, la historia nos lo ha demostrado, que el capitalismo no trae ningún beneficio para los pueblos, solamente trae beneficio para las grandes empresas», consideró el grupo de comunidades indígenas.

Asimismo, mantienen su rechazo a la operación de minerías en la región de Valles Centrales de Oaxaca. Como parte de la defensa de sus territorios, diversas organizaciones preparan una jornada de actividades para denunciar la situación en la que se encuentran las comunidades indígenas. El encuentro está previsto para el 12 de octubre en la Alameda de León de la ciudad de Oaxaca a partir de las 10:00 horas.

 

Fuente:https://www.elmanana.com/proyectos-de-amlo-afectan-a-indigenas-amlo-proyectos-indigenas/4934582?fbclid=IwAR06E9Vzq11Doz11h56wwcYpybeFRGkA4jjzynbzmeeixvgbccTn5HEihr8

Colombia

Los riesgos del proyecto de minería en Jericó

Exministro de Minas Jorge Eduardo Cock analiza, punto a punto, los compromisos de AngloGold Ashanti.

El presidente de AngloGold Ashanti (AGA) en Colombia, Felipe Márquez, en su ‘Carta a todos los habitantes de Jericó’, del 18 de julio de 2019, radicada ante notario, y los altos funcionarios de la empresa, en sus presentaciones de ‘Socialización del estudio de impacto ambiental’ (EIA) han hecho una serie de compromisos y afirmaciones cuya posibilidad de cumplir es bien incierta, como se analizan en seguida:

1. Que “este proyecto tiene impactos mínimos en cuanto a calidad del aire y ruido, porque toda la actividad es dentro de la montaña”.

No es cierto ni posible. La mayor parte de las operaciones estaría por fuera de la caverna, en inmensas instalaciones y equipos, siendo la peor de todas la formación de la inmensa pila o montaña de residuos mineros o relaves, que son arenas sucias, lo que proponen como solución y cuyo transporte de la planta a la pila requiere muchísimos viajes de volquetas mineras por hora, todo el día. Ruido y polvo por cantidades.

2. Que “Estudiamos y nos aseguramos de que no existen acuíferos subterráneos en la zona del proyecto, por lo que el potencial impacto en aguas subterráneas será mínimo”.

La evidencia a la vista y los conceptos de muchos geólogos e hidrogeólogos muy conocedores de la zona contradicen esa afirmación y ello deja sin piso muchas otras cosas de su EIA y de su presidente.

En La Guajira, cuando extraen el carbón, o lo que sea, siembran y crecen plantas del desierto. Pero ¿en esa tierra tropical de Cauca? Que no nos crean tan…

Basados en esa afirmación de que en la zona no hay acuíferos, subestiman drásticamente las grandes filtraciones que se producirían en la caverna y en los túneles. Esas aguas, al entrar en contacto con aire y con rocas recién quebradas, igual que las que penetrarían por el gran hundimiento, la subsidencia y las grietas que la circundarían, se convertirían todas en aguas ácidas, inutilizables por los seres vivos o en agricultura, aguas que se producen y duran hasta por siglos.

3. No en su carta, pero sí en declaraciones al periódico Portafolio del martes 4 de junio del 2019, afirma el señor Márquez que “el proceso de producción… iría en una primera fase hasta 2047”. El documento de socialización del EIA (pág. 19) dice: “Fin operación minera (año 2045). ¿A quién o a qué creerle? Además, dentro de las leyes, nada justifica lo de “una primera fase”. Solo maromas y jugadas a la ley explicarían la extensión de los periodos que en ella se establecen.

4. Sobre el depósito de relaves dice el señor Márquez: “Al ser arenas secas se facilita su depósito, rehabilitación y revegetalización progresiva”. Lo primero es: ¿Arenas secas? ¿Cómo piensan secar más de 17.000 toneladas diarias? Como secan café, con techos corredizos, o en hornos a carbón o eléctricos.

5. Pero lo peor del tema es que una funcionaria de altísimo nivel en AGA define los relaves como “partículas de mineral que el agua ya ha lavado”, lo que aparece en su entrevista del domingo 30 de junio de 2019 en El Colombiano, sin rectificar. ¿Lavado? ¿Con qué agua? Y si fuera cierto, ¿dónde se vertería tal agua? ¡Por favor!

7. Otro cuento, no cierto, sobre arenas secas: ¿Revegetalizar? En La Guajira, cuando extraen el carbón, o lo que sea, siembran y crecen plantas del desierto. Pero ¿en esa tierra tropical de Cauca? Que no nos crean tan…

8. Más compromisos de Márquez sobre relaves: “Este depósito no tendrá ningún tipo de impacto sobre el río Cauca”. Y ¿qué pasaría con los aguaceros que caen en la zona? ¿No rodarían cantidades de arena ácida y con químicos hacia el río?

9. Para la generación de polvo, dice Márquez que tendrán “medidas de control, como riego con agua… y cubrimiento de áreas de operación con mallas”. ¿Agua? ¿Cuál? ¿No dicen que van a recircularla en un 80 por ciento? Y ¿mallas? ¿Sí tapan polvo?

10. En otro párrafo dice el señor Márquez: “El hundimiento que será progresivo, controlado”. ¿Controlado? ¿Cómo lo van a amarrar y frenar?

11. Y agrega que “se evitará el acceso de personas y animales al área de subsidencia”, que le harán “cierre perimetral”. Y continúa con “que la subsidencia se vea y se integre al paisaje y pueda ser considerado en el futuro un atractivo turístico, con potencialidad de volverse un espacio de avistamiento de aves”. En total contradicción con lo primero.

12. Hablando del paisaje, afirma: “Nos comprometemos a que nuestra presencia no será un factor disruptivo que altere sustancialmente la vista en la región”.

Tres enormes daños le hacen imposible cumplir: Uno, la inmensa ciudadela industrial que tendrían que construir, con grandes bodegas, talleres, patios y subestaciones, vías internas, bandas transportadoras, oficinas y otros ítems, que ocuparían más de cincuenta hectáreas según sus dibujos para la socialización, harían un horroroso parche en el verdor de la zona.

Otro, la gigantesca pila o montaña de arena que proponen hacer con sus “relaves secos”, un horrendo tumor en la pradera, con 174 hectáreas de base y 120 metros de altura en su “primera fase”. Y el otro, el famoso hoyo de la subsidencia, con una boca de varios cientos de hectáreas y con sus grietas radiales y, encima, la red de carreteables, caminos y desviaciones de quebradas para evitar que sus aguas se vayan por el hueco a su frente minero.

13. Un compromiso cumplible pero que niega las maravillas que prometen como beneficios que obtendría la población: hablando del empleo que generaría el proyecto minero, dice el señor Márquez: “Cerca de 3.000 en construcción (empleados directos y contratistas durante 4 años), 550 en operación (empleados directos y contratistas durante 21 años)”. Un tsunami inflacionario y de forasteros durante la construcción, muy poco en operación y… se cierra la mina. ¡Tremendo daño social!

14. Una sugerencia incumplible por absurda. Hablando de qué usos se le podrían dar al terreno que abandonarían (473 hectáreas, equivalentes a 739 cuadras) con el cierre de la mina, dice el señor Márquez: “Algunos ejemplos de qué se podría hacer son: … o granjas de generación de energía solar”. ¿Será que así, como un desierto, tan destruido lo pensarían dejar?

 

Fuente:https://www.eltiempo.com/economia/sectores/los-riesgos-del-proyecto-de-mineria-en-jerico-418650

Chile

Líderes ambientales viajan a Londres a jornada que devela los impactos de la compañía minera BHP en América Latina

Del 14 al 22 de octubre se realizará en Londres la jornada “Desenmascarando a BHP: Mega minería y el colapso climático”, a la que asistirán líderes ambientalistas de Latinoamérica. Desde Chile viajará Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA). Este encuentro se llevará a cabo paralelamente a la reunión anual de accionistas de esta compañía minera, una de las más grandes del mundo.

BHP Billiton, al igual que otras compañías mineras, transa sus acciones en la Bolsa de Londres, por lo cual las reuniones anuales de accionistas se realizan en el Reino Unido. Actualmente opera en 13 países y mientras maximiza sus ganancias por la extracción de minerales y combustibles fósiles en el Sur Global, en paralelo devasta la vida de miles de personas en estos territorios y contribuye directamente a la crisis ecológica global.

Es por esto que los defensores y defensoras asistirán a este evento con el objetivo de poder alzar sus demandas y compartir las luchas de resistencias que se llevan en Brasil, Chile y Colombia y así resaltar que la industria minera tiene gran responsabilidad en la crisis climática que estamos viviendo.

Los líderes ambientales que participarán de esta semana son, Lucio Cuenca desde Chile por los impactos de la Minera Escondida en Antofagasta, una de las minas de cobre más grande del mundo y que esta semana anunció estar ad portas de firmar un contrato para abastecerla solo con “energía renovable”. Medida de lavado de imagen para reafirmar que la minería es una actividad estratégica en el contexto de cambio climático y de la transición energética demandada por el Norte Global y las potencias económicas, sin embargo los impactos socioambientales de estas actividades extractivas son evidentes e innegables. 

Al respecto, Cuenca señala que “Una tendencia preocupante es el lavado ecológico de nuevos proyectos mineros británicos en América Latina. Las compañías mineras como BHP o AngloAmerican dicen que sus minas serán la clave para la transición a las energías renovables como la eléctromovilidad, energía eólica y paneles solares. Pero en realidad este discurso, lejos de presentar las soluciones para la transición, simplemente resultan en más extracción, destrucción y crisis ecológica“.

Desde Colombia se harán presente Álvaro Ipuana, máxima autoridad indígena Wayuu, y Catalina Caro de Censat Agua Viva, quienes exigirán respuestas por el conflicto de Cerrejón. Por otro lado, desde Brasil, estará presente Tchenna Maso, abogada comunitaria de Mariana e integrante de la coordinación del Movimiento de Personas Afectadas por Presas (MAB), que cuestionará porqué tras 5 años del desastre de Samarco las comunidades aún no tienen justicia.

La coordinación de esta semana de arte, protesta, discusión y movilización paralela a la reunión de accionistas de BHP, es organizada por London Mining Network, Democracy Center y War or Want;con el apoyo de Colombia Solidarity Campaign, Three Penny Festival Collective y Coal Action Network, las que están convencidas de que la próxima COP25 en Chile será un momento oportuno para seguir denunciando el papel del extractivismo minero en la crisis climática, pues la industria minera global se está posicionando como actor clave en la transición energética a través de narrativas falsas y engañosas.

 

Fuente:https://www.eldesconcierto.cl/2019/10/10/lideres-ambientales-viajan-a-londres-a-jornada-que-devela-los-impactos-de-la-compania-minera-bhp-en-america-latina/

Perú

Los conflictos mineros en Paruro y Chumbivilcas

El pasado 30 de setiembre del 2019 es una fecha que pasará a la historia, ya que el presidente Martín Vizcarra decidió disolver el Congreso de la República, luego de que la alianza fujiaprista se dedicara a boicotear por más de 3 años cualquier intento de reforma política y de justicia planteado por el Ejecutivo. La convocatoria de elecciones parlamentarias para el 26 de enero del 2020 puede ser un punto de quiebre para empezar a discutir las verdaderas reformas que el país necesita, por ahora la crisis política se mantiene, ya que la discusión de la disolución del Congreso se trasladará al Tribunal Constitucional.

 

Pasada la crisis, el gobierno debe concentrarse en atender la conflictividad social que se ha reactivado en el sur andino peruano, los bloqueos del corredor minero en Cusco y Apurímac, y el rechazo al proyecto Tía María en Arequipa son papas calientes que el gobierno de Vizcarra no puede soslayar. En este campo el Ejecutivo no ha sido muy diligente, por el contrario el abordaje de los conflictos ha sido declarar estados de emergencia, usar la violencia y la represión policial en las movilizaciones, así como criminalizar a líderes y dirigentes sociales que participan en ella. En sentido hay dos casos que se han activado estas últimas semanas en las provincias cusqueñas de Chumbivilcas y Paruro, por el uso de la vía del corredor minero de la empresa MMG Las Bambas.

 

Chumbivilcas: El caso de Ccapacmarca y Colquemarca

El 1 de octubre pasado en el distrito de Ccapacmarca, uno de los lugares por donde transita el transporte minero de Las Bambas, se ha desatado un nuevo conflicto dejando como saldo varios heridos y detenidos por un enfrentamiento durante el desbloqueo de la vía. Las comunidades denuncian la contaminación ambiental debido al paso de más de 500 camiones diarios de la mina, así como la inconsulta construcción de las vías a las comunidades, y el no pago por el derecho de servidumbre ni compensación por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la empresa minera Las Bambas. Las comunidades exigen que se derogue el D.S. 011-2016-MTC que aprobó la recategorización de esta vía como carretera nacional.

 

Así mismo el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental – OEFA presentó públicamente el 27 de setiembre el informe Fiscalización Ambiental Corredor Vial Ámbito de la Provincia de Chumbivilcas, el cual respalda los reclamos de las comunidades respecto a la contaminación que causa la circulación del transporte minero. El OEFA informó que los resultados de las evaluaciones ambientales en los componentes de suelo, ruido, aire exceden los estándares de calidad ambiental, recomendando medidas preventivas y correctivas para la empresa minera, entre las cuales está la de “restringir el tránsito de los camiones de transporte de concentrado de Las Bambas en las localidades de Velille y Ccapacmarca, en el horario comprendido entre las 6 de la tarde y las 5 de la mañana del día siguiente”, asimismo se ordena a la empresa minera “la modificatoria y/o actualización de  su  EIA vigente en el marco del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental – SEIA y en base a los resultados de la fiscalización realizada”.

 

Paruro: Los reclamos y los últimos hechos registrados.

Al permanecer bloqueadas las vías del corredor minero por la ruta de Colquemarca y Ccapacmarca de Chumbivilcas, los camiones y encapsulados de la minera Las Bambas optaron por transitar por la vía alterna de la provincia de Paruro, es por ello que los pobladores de la zona de Ranraccasa, Paccaritambo, Ccoyabamba y Paruro acordaron el viernes 4 de octubre iniciar una medida de protesta respaldando las demandas de las comunidades de Chumbivilcas- El bloqueo de las vías se inició el lunes 7 en Ranraccasa, distrito de Yaurisque, lugar donde este martes 8 de octubre se han producido enfrentamientos, justamente al promediar las 11 de la mañana cerca de 100 efectivos de la PNP se hicieron presentes en la zona para proceder con el desbloqueo de la vía. Según testimonios de los pobladores y videos difundidos por las redes sociales, los policías intervinieron de manera violenta disparando perdigones y bombas lacrimógenas, lo que dejó como saldo cuatro mujeres heridas, una de ellas perdió el ojo izquierdo por el impacto de los perdigones, la señora fue identificada como Higidia Humpire Ataucuri (54).

 

El reclamo de la población, según señalan los dirigentes, es por el incumplimiento de los acuerdos de la asamblea multisectorial desarrollada en el distrito de Yaurisque el 21 de marzo pasado, acuerdo que fue ratificado por el Gobernador Regional del Cusco Jean Paul Benavente (22 de abril). En aquella reunión la minera MMG Las Bambas se comprometió a iniciar en junio el recapeo (arreglo) de la vía Huancaro – Paruro, y posteriormente el asfaltado de la vía Ranraccasa – Chumbivilcas.  Los pobladores también reclaman que su provincia sea considerada como zona de influencia directa ambiental y zona de influencia indirecta social del proyecto Las Bambas, ya que por esta vía también transitan los camiones de la minera, además de plantear la reforma de la ley general de minería, entre otros.

 

Los derechos vulnerados en las comunidades son reiterativos y muestran un patrón que se repite en otras provincias del corredor minero; se afecta el derecho a la protesta social, a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado, a la consulta previa, entre otros. Si bien se han instalado varias mesas de dialogo en Cotabambas, Chumbivilcas, Espinar y recientemente en Paruro, en la práctica no están resolviendo los problemas que denuncian las comunidades. A la larga el problema es el mismo de siempre: la forma como se gestiona los conflictos mineros desde el gobierno central, reprimiendo y criminalizando las protestas, estrategia lo único que genera es mayor violencia y afectación de derechos.

 

NOTA

El día de hoy jueves 10 de octubre el gobierno regional del Cusco, el Viceministerio de Gobernanza Territorial de la PCM y la empresa minera Las Bambas han convocado a reuniones para establecer mesas de dialogo en Chumbivilcas y Paruro.

 

Fuente:http://www.noticiasser.pe/informe/los-conflictos-mineros-en-paruro-y-chumbivilcas

Perú

Mirtha Vasquez: Las comunidades del corredor minero del sur están hartas

El corredor minero del sur ha sido nuevamente interrumpido-en varios tramos- por las comunidades que viven en el entorno del corredor. La provincia de Chumbivilcas se ha declarado en paro indefinido en protesta al reducido avance y resultados de las mesas de diálogo que mantienen las comunidades afectadas por la actividad minera con el gobierno nacional. La situación política que atraviesa el país también ha tenido su cuota en este conflicto. Para analizar el tema, Noticias SER conversó con Mirtha Vásquez Chuquilín, Abogada de la Asociación Pro Derechos Humanos –APRODEH

 

¿Cuál es la razón para que las comunidades del corredor minero del sur estén acatando nuevamente una huelga indefinida?

La razón fundamental de que las comunidades retomen estos procesos de resistencia es que las mesas de dialogo no han canalizado sus demandas. Se les ofreció solucionar los problemas, sin embargo han pasado meses y no hay nada concreto. Además, la crisis política ha influenciado mucho. Se siguen postergando las soluciones a los problemas ambientales que tienen en relación con el proyecto minero Las Bambas y toda esa afectación que tienen con el transito de camiones en todo el territorio. Y no hay nadie que responda sobre esas problemática, por ello las comunidades se ven obligadas a usar vías no institucionales como la toma de carreteras, porque es la única forma, en nuestro país, como las comunidades pueden llamar la atención del gobierno y hacerse escuchar.

Las comunidades sienten que la vía de dialogo no ha estado funcionando ¿Cuáles han sido los principales cuellos de botella?

Se ha estado intentando hacer un dialogo, pero siempre las soluciones a los problemas de las comunidades se burocratizan. Por ejemplo, en una de las mesas de diálogo sobre el problema de la carretera, los ministerios convocaron al OEFA, para que exponga sobre la contaminación . Y las comunidades no necesitan estas sustentaciones técnicas, porque la problemática es clara, perceptible y directa. Pienso que los ministerios debieron ser mucho más productivos y ofrecer una información inmediata. También se estaba discutiendo que la solución sería el asfaltado, todo una discusión de carácter técnico y burocrático de donde y quien va a asfaltar. Pero concretamente el problema no se soluciona con un asfaltado, sino con la regulación del transporte, de establecer un horario para reducir la afectación a la gente o finalmente volver a discutir si es posible el mineroducto o una carretera alterna.

¿Que está pidiendo la población, porque a pesar que ellos optaron por el diálogo, este camino parece no tener resultados?

Las comunidades del corredor minero del sur están hartas. En estas últimas tomas de carretera, si uno sigue los medios lo que la gente dice es “ya no queremos ni asfaltado, ya no queremos que nos propongan cualquier solución técnica, acá lo que queremos es que la mina no pase más”, porque realmente están cansados de todos los impactos que sufren, por eso la demanda concreta es ya no quieren que los camiones de las empresas pasen por su zona y que los dejen tranquilos.

¿Cuál ha sido la labor de los representantes de la empresa MMG las Bambas habido alguna participación que encamine mejor la solución?

Las Bambas ha estado participando de las mesas de dialogo, se abrieron diferentes sub grupos dentro de las mesas de dialogo donde han mandado representantes, pero tienen un perfil muy bajo, y no siento que tengan ánimo de participar en soluciones concretas, parecen observadores de lo que el Estado propone y la población reclama. Esa poca proactividad de la empresa agrava la situación.

¿La demanda de las comunidades también va en el sentido de priorizar la construcción del mineroducto y que se derogue este decreto que categorizaba como vía nacional al corredor minero?

Es parte de la problemática, porque el tema pasa por reevaluar diferentes aspectos, incluyendo el mineroducto. Y la derogatoria del decreto que declara al corredor minero como vía nacional debería tener una solución más ágil, porque en efecto al no haber considerado los derechos de las comunidades, no debió proceder.

¿Es probable que la situación se agrave considerando que el gobierno no tiene en estos momentos soluciones concretas y rápidas?

Si, Chumbivilcas se acaba de declarar en huelga indefinida y la Federación Unificada de Campesinos acaba de declarar que se une al paro y eso incluye también Apurímac e incluso todo el corredor. El trasfondo no es solo que hay que una empresa irresponsable, sino la mala estructura institucional que no permite que se solucionen los problemas. El problema es que tenemos un país donde se hace minería y nadie vela por el derecho de las comunidades.

¿Qué debería hacer el gobierno para que las comunidades depongan estas medidas de fuerza?

Yo creo que en este momento el gobierno tiene que volver a reevaluar cual es la estrategia para volver a encausar estos conflictos por la vía institucional, porque ahora todo se está dejando en manos del Ministerio del Interior y se está reprimiendo y mandando a contingentes que tiene toda la represión contra las comunidades. El conflicto en Las Bambas no puede policializarse, esa no es la solución. Lo que vamos a tener como producto de estas acciones son más heridos y muertos. No podemos nuevamente regresar a esa estrategia. Lo que hay que hacer es retomar el diálogo, y me parece negativo que se haya removido a los funcionarios que estaban llevando adelante estos procesos, como por ejemplo la ministra Paola Bustamante, que estaba a cargo del proceso. Y aún no sabemos quien va a entrar en su lugar. Recordemos que Zeballos que ahora está de premier, en su cartera anterior activaba varios procesos para evitar la criminalización. Y retomar el diálogo es una prioridad.

 

Fuente:http://www.noticiasser.pe/entrevista/mirtha-vasquez-las-comunidades-del-corredor-minero-del-sur-estan-hartas

Perú

Los Cambios Propuestos en la Modificatoria del Reglamento de la Ley del SEIA: Debilidades y vacíos

Se acaba de publicar la Resolución Ministerial 293-2019-MINAM que plantea una serie de modificaciones al Reglamento de la Ley del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). La finalidad de estos cambios según la exposición de motivos es establecer reglas y criterios que regulen la actuación de titulares de proyectos, autoridades y sociedad civil en la modificación y actualización de los estudios de impacto ambiental. De manera más concreta la propuesta señala que se busca establecer criterios transectoriales de participación ciudadana en la evaluación ambiental.

Más allá de la finalidad declarada, encontramos varios artículos sobre Evaluación Ambiental Estratégica (EAE). También se pretende modificar definiciones y los anexos sobre términos de referencia en los puntos referidos al plan de participación ciudadana y al plan de relaciones comunitarias, de los EIA categoría II y III. Asimismo, sobre el contenido de la evaluación preliminar en el punto relaciones comunitarias. A ello se suma otros sobre el cambio de titularidad del proyecto, la clasificación de proyectos de categoría III, la clasificación anticipada y términos de referencia de proyectos, el inicio de actividades y la pérdida de la certificación ambiental.

Lo más comentado hasta ahora ha sido que la propuesta normativa exige EIA detallados (categoría más exigente) solo a los proyectos en los que se pueden presentar impactos negativos altos. El reglamento actual señala que deben presentar EIA detallados los proyectos que pueden generar impactos negativos significativos. Es decir, la propuesta plantea un cambio en la terminología usada.  Para zanjar este punto debemos decir, que el MINAM no está facultado para realizar un cambio de esta naturaleza, ya que el reglamento en su formulación actual reproduce lo que dice la Ley del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Ley del SEIA). Esta Ley es la que se refiere a impactos significativos y los define. Cambiar el término requeriría también un cambio en dicha Ley. Además, el MINAM no explica en la exposición de motivos por qué pretende realizar cambios en la terminología usada. Nos preguntamos si detrás de ello hay un nuevo intento de flexibilización, ya que el término “alto” podría reducir la aplicación del EIA detallado.

En cuanto a la participación ciudadana, el proyecto normativo parecería querer armonizar a los sectores en sus procedimientos, más no fortalecerla, pues no aborda los problemas más acuciantes que enfrenta el proceso de evaluación de impacto ambiental en esta materia. Al respecto, dos temas nos parecen centrales:

1. Primero, cómo se pasa de una participación ciudadana formal a una participación efectiva. Todos sabemos que los estudios de impacto ambiental son informes interdisciplinarios, complejos, difíciles de entender. Incluso cuando un dirigente se refiere a ellos, muchos piensan que su opinión no es válida porque no está en condiciones de entender sus contenidos.

Por lo tanto, tener una participación real requiere revertir esa situación. La pregunta es cómo hacerlo. En CooperAccion alguien proponía que así como existen abogados de oficio en lo penal para aquellos que no tienen recursos económicos, podría utilizarse una figura similar para los procesos de participación ciudadana; es decir, otorgar una asesoría gratuita, para aquellos que no pueden contratar una asesoría técnica que vele por sus intereses. Esto se hace aún más necesario, si es que con la aprobación del EIA se declara la viabilidad ambiental del proyecto, tal y como lo propone una de las modificatorias del reglamento.

De esa manera, la audiencia pública podría pasar de ser un espacio principalmente informativo del EIA, que tiene como principal protagonista a la consultora que lo elaboró (por tratarse de un estudio de parte), a un espacio de discusión y debate amplio y más fundamentado, garantizando la existencia de opiniones sólidas planteadas desde la sociedad civil o de los gobiernos subnacionales. En este punto es necesario considerar que no cualquier profesional puede opinar sobre los EIA por más buena voluntad que tenga, ya que requiere de un conocimiento especializado y de manejo de cierta información.

En consecuencia, sería importante que los gobiernos subnacionales y las universidades pudieran participar en el debate, y para ello se podría recurrir a consultorías financiadas con fondos proporcionados por las empresas y/o el Estado. Tal vez, también el Estado podría generar un registro de consultoras o personas que hacen revisión de EIA para sociedad civil, cuya experiencia y seriedad sea verificada por éste.

2. Otro gran problema para la participación ciudadana son las numerosas modificaciones que sufren los EIA. A veces se realizan dos por año. La mayoría de ellas se hacen mediante el instrumento denominado Informe Técnico Sustentatorio (ITS), que es un procedimiento sumario para aprobar modificaciones en los EIA que no contempla mecanismos de participación ciudadana, incumpliendo así el principio de participación establecido en las normas que regulan el SEIA y la Ley del Procedimiento Administrativo General. Por otro lado, el que sean tan numerosas y frecuentes las modificaciones torna imposible que las poblaciones locales o los ciudadanos las puedan seguir y participar en ellas. Por lo tanto, éstas deberían ser planificadas y realizarse en bloque, lo cual permitiría además mejorar la determinación de impactos acumulativos y sinérgicos y tener una mirada de conjunto de los cambios y sus impactos.

De otro lado, en cuanto a los términos de referencia para los planes de relaciones comunitarias, otra de las propuestas incluidas en este proyecto normativo, consideramos que se debería señalar de manera explícita la necesidad de establecer indicadores de cumplimiento del respeto a los derechos humanos y los derechos colectivos de pueblos indígenas.

Otro tema importante es la incorporación de la consulta previa en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental, tal y como lo recomienda la Defensoría del Pueblo (Informe 001-2019-DP-AMASPPI-PPI), lo cual permitiría avanzar en el compromiso de adecuar la legislación peruana al Convenio 169 de la OIT.

En lo que respecta a la Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) de políticas, planes y programas públicos, nos parecen interesantes los cambios propuestos. En primer lugar, acertadamente, la propuesta marca la diferencia entre la EAE y los EIA, pues la primera analiza la consistencia en el cumplimiento de objetivos ambientales, y la segunda los impactos de un proyecto . Por ello, en la finalidad de la EAE se incorpora la idea de que se trata de un proceso de apoyo a la planificación.

Otro punto importante, es fijar a qué políticas, planes y programas se le aplica la EAE. La propuesta señala: “(…) a las políticas, planes y programas públicos vinculados con las prioridades y objetivos de desarrollo nacional, regional o local, susceptibles de originar implicancias ambientales negativas significativas”. El problema reside en quién determina que una política, plan o programa público está vinculado a prioridades y objetivos de desarrollo. Del procedimiento se desprende que el proponente es quien toma la iniciativa. La pregunta a realizar es qué pasa si no la considera necesaria. Somos de la opinión que habría que garantizar la petición de parte para aquellas situaciones en que la ciudadanía considera necesaria realizar la EAE.

Por último, consideramos que existen otros temas álgidos en los procesos de certificación ambiental que requieren ser tomados en cuenta en una propuesta de reforma normativa, con la finalidad de fortalecer el sistema de evaluación de impacto ambiental. A continuación enumeramos brevemente algunos temas que habría que considerar:

• Incorporación de los planes de reasentamiento de poblaciones y comunidades indígenas, así como la exigencia del consentimiento libre, previo e informado en el caso de estas últimas. Asimismo, se debe garantizar la opinión vinculante del organismo público que vela por el derecho de esas colectividades. Cuando se trata de traslado de centros poblados, y ciudades,  la norma debería establecer la relación con el sistema de planificación.

• Necesidad de establecer límites al uso abusivo de los ITS ya que debilita al sistema de evaluación ambiental, al haberse distorsionado su razón de ser.

• En los términos de referencia se deben mejorar los requerimientos para los estudios geológicos, hidrogeológicos, y de geotecnia y asegurar el análisis integrado de los mismos.

• Establecer los criterios para garantizar una adecuada representatividad de las muestras que se toman en los estudios de línea de base y de los puntos de monitoreo.

• Establecer la exigencia de una línea de base de impactos a la salud.

• Incorporar la evaluación de la compatibilidad territorial del proyecto, con opinión de los gobiernos regionales y locales.

• Establecer criterios y exigencias para la labor de las consultoras ambientales encargadas de la elaboración de los EIA a fin de garantizar que los estudios sean rigurosos y permitan implementar eficazmente el enfoque preventivo en la gestión ambiental de los proyectos mineros.

• Definir criterios para el uso de metodologías que determinan impactos acumulativos y sinérgicos. Igualmente establecer criterios para la determinación de las áreas de influencia directa e indirecta.
 

10 de octubre de 2019

CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN

Chile

Proyecto Nueva Unión postergará ingreso de su Estudio de Impacto Ambiental

El nuevo cronograma para la presentación del Estudio de Impacto Ambiental se determinará oportunamente, conforme al resultado del estudio de optimización, y considerando las condiciones de mercado.

Nueva Unión informa que si bien espera completar su estudio de factibilidad a fines de 2019, tal como estaba planeado, ha decidido realizar un proceso de optimización del proyecto durante el 2020, incluyendo la evaluación de alternativas de puerto.

Por medio de un comunicado, detallan que como resultado de esta decisión, «se ha resuelto postergar el ingreso del Estudio de Impacto Ambiental ante el Sistema de Evaluación, por lo que no será presentado a fines de este año como estaba previsto originalmente».

«El nuevo cronograma para la presentación del Estudio de Impacto Ambiental se determinará oportunamente, conforme al resultado del estudio de optimización, y considerando las condiciones de mercado», explican desde NuevaUnión.

«Durante todo este período, NuevaUnión continuará trabajando estrechamente con la comunidad para el desarrollo de su proyecto», añade.

Cabe destacar que el proyecto NuevaUnión es una empresa conjunta de las compañías Teck y Newmont Goldcorp que combina sus proyectos anteriores Relincho y El Morro, respectivamente.

La iniciativa contempla una inversión estimada de US$7.200 millones y una vida útil de, al menos 38 años.

 

Fuente:http://www.portalminero.com/wp/proyecto-nuevaunion-posterga-ingreso-de-su-estudio-de-impacto-ambiental/

Internacional, Litio

Nueva ofensiva empresarial para desbloquear la mina de litio de Cáceres

La firma Infinity Lithium presenta a los colectivos sociales los cambios en la explotación para lograr su apoyo.

Valdeflórez es un paraje situado a unos tres kilómetros de Cáceres donde existió actividad minera hasta los años setenta. Ahora puede volver a operar si prospera el proyecto de explotación de litio desarrollado por la empresa Tecnología Extremeña del Litio (propiedad de la australiana Infinity Lithium, con un 75%, y el grupo español Sacyr, con el 25%). El plan lo sacó a concurso en 2016 la Junta de Extremadura tras verificar que el yacimiento era muy rico en litio. Sin embargo, ha tenido la oposición creciente de grupos políticos locales (incluido el PSOE, ahora al frente de la alcaldía, y el PP, que lo estaba antes), organizaciones vecinales y ecologistas, que han frenado que la corporación municipal otorgue el permiso de cambio de uso del suelo.

Ese es el motivo por el que los representantes de Infinity Lithium se hayan trasladado esta semana a la ciudad extremeña para presentar a estos colectivos las novedades que han incorporado al proyecto inicial para convencerles. Según Vincent Ledoux, director ejecutivo de la firma, el proceso de extracción se ha ampliado de 24 a 30 años y conllevará una fábrica de hidróxido de litio junto a la mina, y se reducen las toneladas de extracción de 62 a 53.

Según Ledoux, no genera riesgo alguno para el medio ambiente, se utilizarán fertilizantes en lugar de productos químicos, se reducirán las cortas y los desechos, de los que un 99% será roca pulverizada. Otra de las modificaciones afecta a la restauración de la corta, ya que en lugar de llenarla de agua, se propone la construcción de un auditorio próximo a la lámina de agua. Todo está por negociar

El proyecto prevé una inversión de 280 millones de euros, de los que el 83% se destinará a la planta industrial y 16 millones a la rehabilitación de la zona tras el proyecto. La empresa plantea empezar las obras en 2021 y a producir hidróxido de litio en 2023. La extracción de litio durará 19 años, mientras que el procesado se alargará hasta los 30 años. Durante su construcción generará empleo para 310 personas y, una vez en marcha, tendrá 195 empleos directos y 800 indirectos.

El objetivo es abastecer 10 millones de vehículos eléctricos en lo que se calcula el segundo mayor depósito de litio de Europa. El sueldo medio previsto para los fijos es de 48.000 euros anuales -bastante por encima de la media general-, gastará 96 millones en salarios durante la construcción y 230 durante la operación. Los impuestos generados se elevan a 900 millones. Los ingresos previstos por la venta del hidróxido de litio ascienden a 5.500 millones de euros.

Infinity Lithium sostiene, además, que la explotación formará un eje industrial para Extremadura y para España que será único en Europa, esencial para las baterías de los coches eléctricos en un momento en que los fabricantes de automóviles están tomando la decisión de implantar sus centros de producción.Y en eso, España, que es el segundo fabricante europeo de automóviles, se juega una baza clave, según destaca Ledoux.

En ese sentido, el ejecutivo francés viene con el respaldo expreso recibido a finales de septiembre por el vicepresidente de la Comisión Europea, el eslovaco Maros Sefcovic, quien reseñó que la empresa tiene conversaciones muy avanzadas con cuatro grandes marcas del sector automovilístico para la adquisición de 15.000 toneladas anuales de hidróxido de litio.

Respuesta ciudadana

Sin embargo, los grupos continúan oponiéndose al proyecto. Tras las reuniones de ayer, los colectvios han asegurado que estudiarán los cambios. Sin embargo, el colectivo más combativo contra la planta, la plataforma Salvemos la Montaña, se negó a reunirse con Ledoux. Este colectivo se mantiene en la respuesta que le envió por carta a Sefcovic. “Europa necesita personas que velen por su estabilidad y seguridad, no por el negocio de unos pocos. El proyecto de mina de litio a cielo abierto San José (Valdeflórez) en Cáceres (España) de la empresa australiana Infinity Lithium es inaceptable porque incumple, por su proximidad, leyes de protección para su ciudadanía y su entorno, y pretende destruir los tres pilares fundamentales de la vida y la salud: el suelo, el agua, los árboles. No vamos a permitir que salga adelante”.

Y continuaba: “Si las políticas europeas son capaces de ignorar la realidad climática y ambiental, es que no han entendido nada. No puede ser sostenible porque destruye, en un corto plazo de tiempo, imprescindibles recursos como el suelo, bosques y agua, para obtener una ínfima cantidad de un metal, el litio, que no es renovable. Es hipócrita apoyarlo. No puede ser «impresionante» este proyecto minero para la transición hacia el vehículo eléctrico, entre otros motivos, por:

Sin embargo, según Ledoux, las críticas son infundadas. “Es un proyecto sostenible, ideado con el máximo respeto al medio ambiente y pensado para minimizar el impacto sobre el entorno, la fauna y la flora del lugar”. En ese sentido, prevé construir una planta de ósmosis interna que permita el reciclado de las aguas, sobre las que además asegura que “geológicamente son imposibles las filtraciones al acuífero [el Calerifo] que suministra Cáceres”, uno de las críticas centrales de Salvemos la Montaña.

Asimismo, sostiene que la orografía del terreno impedirá el impacto acústico al actuar como barrera, aparte de que la mina solo actuará en turnos de día. Adicionalmente, minimizará la dispersión del polvo mediante la colocación de pantallas de tierra vegetal, mantenimiento de las manchas de vegetación arbórea, restauración de la escombrera y riego de pistas.

Las actividades no serán visibles desde Cáceres ni desde la autovía a Trujillo; seguirá un programa de vigilancia para garantizar la preservación de la flora y la fauna; el yacimiento ocupará una superficie menor de la difundida y los residuos se apilarán sin necesidad de balsas para secar el material.

 

Fuente:https://elpais.com/economia/2019/10/09/actualidad/1570634495_607034.html