Barrick ya ha invertido 4.500 millones de dólares en este yacimiento. Tres veces más de lo que proyectó inicialmente para Pascua Lama y aún le resta inyectar otros 4 mil millones de dólares más. ¿Cómo el proyecto estrella de la gigante canadiense se convirtió en su mayor dolor de cabeza?
Por Fernando Vega y Catalina Allendes / Ilustración: Ignacio Schiefelbein
Cuando a comienzos de marzo de 2012 el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, viajó a Toronto a inaugurar el stand que Chile levantó en la Prospectors and Developers Asociation of Canada, la mayor feria de exploración minera del mundo, su misión no sólo fue dejar bien puesto el nombre del país en ese exclusivo cónclave. Uno de sus objetivos era reunirse con la plana mayor de Barrick Gold, dueña del proyecto Pascua Lama, para manifestarle la preocupación de la administración Piñera por los problemas medioambientales que estaba generando la faena ubicada en la III Región.