Republica Dominicana

Piden controlar minería cerca del Yaque del Norte

Santiago. Representantes de juntas de vecinos mostraron preocupación por los daños ambientales que causan las operaciones de minas para la extracción de materiales cerca al río Yaque del Norte.

Desde hace varios años, empresarios del sector arenero operan minas y algunos hasta han cercado parte de los 30 metros que le pertenecen al Yaque, bajo el alegato de los permisos que otorga el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Los comunitarios también muestran preocupación por la proliferación de viviendas levantadas por indocumentados haitianos en La Noriega y Arroyo Hondo Arriba. Los daños por la extracción de material no son exclusivos en esta zona, ya que recientemente en Moca, vecinos se quejaron de la explotación de una mina que fue cerrada en Guaconejo del paraje de El Salitre del distrito municipal de Juan López en Moca.

Fuente:http://www.elcaribe.com.do/2017/11/09/piden-controlar-mineria-cerca-del-yaque-del-norte/

Bolivia

Despojo de fuentes de Agua, Demandas, Acciones de apoyo y resistencia.

Quesu Quesuni es una comunidad que se encuentra en el municipio de Poopó. Esta comunidad se encuentra afectada en sus fuentes de agua y territorio por la operación Sinchi Wayra que actualmente se encuentra en etapa de cierre. Toda la provincia se caracteriza por una tradición minera desde la época colonial; sin embargo en la última década, los impactos se han vuelto insostenibles, principalmente por la contaminación de fuentes de agua que tiene un efecto reflejo en todos los otros recursos naturales. En Quesu Quesuni se ha logrado obtener una dotación secundaria de agua que parte del pueblo, debido al secado total de las nurias y pozos de agua dulce que alimentaba antiguamente a la comunidad.

El resto de comunidades sigue consumiendo el agua de pozos subterráneos y de los ríos, luego de hacer un análisis comunitario del agua se encontraron presencia de metales pesados y salinidad.

Los daños provocados a las fuentes de agua de las comunidades como consecuencia de las actividades mineras en el sector de Poopó pueden ser tipificados de la siguiente manera: Aguas de mina, aguas de procesamiento, drenaje ácido de roca y residuos sólidos. Durante sus operaciones esta empresa ha generado más de un accidente ambiental siendo uno de los casos más significativos el derrame de material tóxico sobre el río que mató una gran cantidad de animales. Actualmente la comunidad demanda la remediación ambiental de sus territorios en vista de que la empresa terminó sus actividades y está dejando todo el desecho tóxico tanto en fuentes de agua como sobre tierras que antes eran productivas.
“Harto nos afecta, no hay de que vivir ahora, ya no tenemos nada para sobrevivir, no sembramos ya no produce, harto nos afecta, nos está quitando el derecho al agua, a los terrenos a todo, porque ya no podemos sembrar, es culpa de la empresa” (Comunaria Quesu Quesuni)
Las mujeres de esta comunidad que sufren con mayor intensidad los impactos de la contaminación de fuentes de agua por la sobrecarga de trabajo y exposición de sus cuerpos a diferentes dolencias de salud; decidieron desde el año 2013 organizarse en la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra (RENAMAT) para exigir sus derechos y de la Madre Tierra, denunciando la violencia medioambiental contra ellas.
Actualmente se encuentran movilizadas exigiendo la remediación ambiental inmediata y urgente de sus fuentes de agua y campos de cultivo ya que toda actividad agrícola ganadera poco a poco está desapareciendo por culpa de la contaminación minera y la falta de agua.
Como parte de estas acciones el día sábado 28 de octubre, la RENAMAT con apoyo del Colectivo CASA ha realizado una emotiva y simbólica entrega de tanques de reservorio de agua para las familias de Quesu Quesuni. En este mismo acto se ha logrado el compromiso de la alcaldesa del Municipio para llevar continuamente cisternas de agua que pueda abastecer las necesidades de agua de la población.
Este pequeño aporte es parte de una llamada de atención a las autoridades para exigir a la empresa saliente Sinchi Wayra la remediación ambiental y seguir en la lucha de las mujeres que combaten la violencia medio ambiental de los proyectos extractivos en sus cuerpos y territorios.
Perú

Prensa internacional señala a La Oroya como la quinta ciudad más contaminada del mundo

La Oroya, en Perú, la quinta ciudad más contaminada del planeta. Allí se vive con elevados niveles de metales tóxicos en el cuerpo 60, 70 microgramos por decilitro de sangre, seis a siete veces más del límite permisible. Por encima de esa línea roja, un sin fin de enfermedades.

«El plomo lo que se hace, se absorbe y al no cumplir ninguna función se deposita dentro del organismo, en especialmente los órganos blandos y en los huesos», explicó Pablo Marín, médico del área de metales pesados del Centro de Salud de La Oroya.

Y entonces, sin mayor aviso, el plomo ataca el corazón, el cerebro, los riñones y se manifiesta con alteraciones en el sistema nervioso central, anemia, cáncer, leucemia. Los niños, son los más perjudicados.

José de Echave, investigador de CooperAcción, señaló: «Todos los estudios realizados muestran que el 90 por ciento de los niños que participaron en el estudio, una muestra representativa de la población de La Oroya, tenían niveles de plomo en sangre por encima de lo que recomienda el organismo mundial de salud».

Debido a este envenenamiento masivo, organizaciones no gubernamentales enjuiciaron en tribunales internacionales al estado peruano y a la empresa Doe Run, propietaria hasta el año 2009 del complejo metalúrgico de La Oroya.

«Actualmente habrá unos 3 mil casos, tres mil demandas, tres mil niños que están, que han demandado ya», subrayó Richard Romero, gestor ambiental.

La Oroya, epicentro de este desastre irreversible, se ubica en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, un territorio rico en minerales, 176 kilómetros al noroeste de Lima. Es conocida como la capital metalúrgica de Sudamérica, pero también como la ciudad de plomo.

Al respecto, Tania Chancasanbampa, directora del Centro de Salud de La Oroya, refirió: «Bueno, sí es cierto, a nivel internacional se ha catalogado a la ciudad de La Oroya como la primera ciudad más contaminada del mundo, sin embargo, la empresa ya no funciona aproximadamente hace 8 años».

La magnitud del escándalo ambiental obligó, en efecto, a cerrar el complejo metalúrgico. Y es que aquí la contaminación se elevó a niveles insospechables al punto que hasta los recién nacidos llegaban al mundo con preocupantes niveles de plomo en la sangre.

Por eso Elizabeth Casas, una madre de familia de La Oroya, que espera su segundo hijo acude a los controles médicos.

«Mi primer hijo también ha tenido su plomo en su sangre, pero ya más bien con los controles, con la alimentación ha bajado, más bien ya el nivel del plomo», dijo Elizabeth.

Hecho que confirma Pablo Marín, médico del área de metales pesados del Centro de Salud de La Oroya: «La incidencia actualmente que se vive en La Oroya considerablemente ha disminuido la exposición de nuestros niños, también en nuestras gestantes».

Una nueva estrategia de salud ambiental ha contribuido también a disminuir la peligrosa contaminación.

Con relación a esto, Tania Chancasanampa, directora del Centro de Salud de La Oroya, explicó que «lo que se busca es que la familia continúe con este trabajo preventivo, sobre todo, medidas, hábitos de vida saludable, lavados de manos, mejorar su alimentación».

Es una cruzada de salud que ha tenido una respuesta positiva en cierto sector de la población.

Para otros, la contaminación es, simplemente, parte de su vida.

Para Olga Ávila, pobladora de La Oroya: «Todos estamos bien, mentiras a veces hablan, que hay niños enfermos, pero ahorita no veo».

«Es una mentira porque las madres son descuidadas, porque a sus hijos no le atienden, por esa razón esa contaminación. Por ejemplo, mi nieta, todos mis hijos son sanos», dijo por su parte Goya Cóndor, comerciante de La Oroya.

Por razones legales, los padres de los niños de plomo de La Oroya protegen la identidad de sus hijos, pero en zonas vecinas a este complejo metalúrgico, donde la minería irresponsable sigue contaminando, hay más y recientes casos de niños de plomo. El anexo rural de Mahr Túnel es uno de ellos.

Repetidas veces también, pobladores de otras ciudades mineras de las regiones Junín y Cerro de Pasco han llegado incluso a la capital para denunciar la contaminación de las aguas de sus ríos, lagos y medio ambiente. Ellos que literalmente respiran plomo se han encadenado frente a la sede del ministerio de salud para que el gobierno los escuche.

«Lo que queremos es que el gobierno nos diga cómo va a ser el tratamiento de nuestros niños intoxicados», denunció Joel Nieto, poblador de Cerro de Pasco.

Es un clamor que aún hoy no es escuchado.

Por su parte, Gladys Mandujano, pobladora de Cerro de Pasco, subrayó: «En la ciudad de Cerro de Pasco los habitantes se están muriendo debido a la contaminación. Y qué provoca la contaminación. Es el estado que ha dado permiso a las empresas mineras».

Los médicos y expertos han comprobado en el caso de La Oroya que aunque la industria metalúrgica está inactiva, los niveles de plomo en la sangre de la población, especialmente en los niños, siguen siendo elevados.

La chimenea principal de este complejo metalúrgico ya no escupe gases ni humos negros, pero la contaminación ambiental es un mal que permanece muchas veces invisible. A mi espalda, los testigos, cerros pelados y quemados por la contaminación en unas de las ciudades considerada como la quinta más contaminada del mundo.

 

FUENTE: http://cooperaccion.org.pe/main/advanced-stuff/cooperaccion-informa/781-prensa-internacional-senala-a-la-oroya-como-la-quinta-ciudad-mas-contaminada-del-mundo

Mexico

Canadá destierra mexicanos, con permisos del gobierno

La Colorada, Chalchihuites, Zacatecas.- Un empistolado vigilante de la empresa minera canadiense Pan American Silver Corp. nos acosa desde hace más de 20 minutos.

Toma fotos tan tranquilamente que parece un turista enfocando dos objetos públicos inertes; su figura es intimidante, cobijado por el anonimato de un oscuro pasamontañas. Miguel González estalla mientras le da la espalda al depredador visual: “¡esos pinches vigilantes nomás nos están jodiendo todo el tiempo!”.

Para disminuir la exasperación, Miguel se calla mientras ve la hora en su teléfono celular sin señal. Respira profundo, otra vez. Luego vienen los silencios sofocados por el ruido pulverizado y constante de los ventiladores de un enorme extractor blanco de la mina que ha dejado una zona seca y negra de árboles a su alrededor. Vienen las caras descompuestas, un sabor de frustración, de impotencia, de soledad, de abandono. Viene el sol con unos rayos despavoridos y fulgurantes que nos pegan en el rostro con la crueldad de una brasa al rojo vivo. Más clics, sonrían, al menos.

Estás en tu país y una empresa extranjera decidió desterrarte, someterte diariamente a una especie de terrorismo y vigilancia carcelaria, apoyada por el gobierno federal, estatal y municipal mexicanos, más las comisiones de derechos humanos y una constitución sin valor en esta región. En esta zona del país, al menos, no tienes ninguna garantía constitucional que te proteja, donde el poder del dinero manda por sobre todas las cosas y tu destino e integridad física están a disposición y humor de ellos. Un secuestro, una especie de secuestro psicológico y físico. No puedes andar con libertad, sólo por los lugares que ellos dicen y a la hora que indican; vives con tu familia en una casa de lámina que no es tuya, con muebles ajenos, sólo te autorizan tener un pez diminuto o un mini gato o un mini perro, cocinas en una estufa que no es tuya, comes de milagro porque no tienes empleo, ya no tienes ni borregos, ni marranos ni vacas porque varios vigilantes decidieron abrir tus corrales y sacarlos, vives acosado todo el tiempo, debes soportar insultos, ofensas, gritos. No puedes ni salir al cerro a caminar. Y si sales por algunas horas traes siempre varias preguntas en la orilla de tus labios secos: ¿Y si ya no me dejan entrar? ¿Y si ya movieron la casa de lámina? ¿Y si ya entraron otra vez con la maquinaria? ¿Y si ya…?

Te derrumbaron tu casa donde naciste, donde nacieron tus hijos, donde te enamoraste y viste morir a tus padres, a tus abuelos, te pisotearon y resquebrajaron tus muebles, acabaron con las calles centenarias por donde ibas a la escuela, a jugar futbol y basquetbol, a ver a tu novia, a tus amigos, acabaron con los caminos antiguos por donde ibas a los ojos de agua donde te bañabas y ahora se han secado, tiraron de un gondolazo los comercios y tiendas de abarrotes donde comprabas desde niño tus chicles y tus refrescos, acabaron con tu mundo y sólo te dejaron el dibujo de tu sonrisa y tus palabras; acabaron con todo cuanto había en tu pueblo, La Colorada, ese que ahora dice la empresa canadiense que, también, nunca, nunca existió. Hasta Google Maps ya te borró.

Sólo don Salvador Rentería Escalante ha podido frenar la andanada de recursos legales de la empresa canadiense por quitarle su título de propiedad y, también, don Magdaleno Escobedo, enfundado en un cinto piteado y botas de víbora, se niega a que le arrebaten su caballo. Esa casa con huerta de membrillos y duraznos, cubierta de flores de todos colores, de don Chava, y ese caballo ligero y de rienda fina, al que han llamado “Dignidad”, son los únicos sobrevivientes de aquel paraíso conocido, por muchos años, como La Colorada, convertida en una mina que ocupa ya el décimo tercer lugar de producción de plata en el mundo. Un mundo muy lejano a las aspiraciones de estos hombres que sólo desean una vivienda como la tenían y un terreno suficientemente grande para tener caballos, vacas, perros, plantas de hortalizas, huerta frutal, varios sueños colgados de claveles y un comal grande de barro al centro del patio para calentar tortillas, frijoles y tostar chiles. Eso que ellos llaman libertad.

  • ¿PERMISOS?, LOS QUE QUIERAN

El Informe Técnico de La Colorada, elaborado por la empresa, dice en inglés en sus partes sustanciales (la traducción es del autor) algunos beneficios del porqué el gobierno mexicano obsequia extensas zonas del país, con todo y sus habitantes afectados, a estas empresas extranjeras:

“La propiedad de La Colorada fue adquirida por Pan American Silver Corp., en abril de 1998, a través de su filial mexicana de propiedad absoluta Plata Panamericana S.A. de C.V., siguiendo el programa de exploración 1997-98 mientras la propiedad estaba bajo opción. La propiedad La Colorada está compuesta por 56 reclamaciones (7 en espera de título) por un total de 8 mil 395 hectáreas (por las cuales pagó, según explica en una tabla en este mismo informe, cerca de 421 mil 241 pesos; una verdadera ganga). Además, Pan American Silver Corp. también tiene control sobre aproximadamente 571 hectáreas de derechos de superficie que cubren los principales trabajos, a saber, las minas Candelaria, Campaña, Recompensa y Estrella”.

En extractos y párrafos posteriores menciona cada unos de los permisos frente a diversas instancias del gobierno mexicano:

“El 19 de septiembre de 2005, el Ministerio de Economía de México designó a Plata Panamericana S.A. de C.V. como “ALTEX”, o empresa exportadora de alto nivel, y se registró como tal ante la Secretaría de Economía de México con el Certificado No. 2005/5838. Ese certificado se volvió a emitir por última vez el 25 de mayo de 2012. Como ALTEX, Plata Panamericana S.A. de C.V. tiene derecho a llevar a cabo actividades de importación y exportación en relación con sus operaciones y para obtener beneficios fiscales y reembolsos relacionados con dichas actividades.

“En cuanto a bienes raíces, el título de las concesiones otorgadas a Plata Panamericana S.A. de C.V., asociadas con La Colorada, se ha registrado en el Registro Público de la Propiedad de Sombrerete, Zacatecas, y no tienen gravámenes.

“Todos los documentos presentados ante la Secretaría de Hacienda mexicana con respecto a los impuestos sobre la renta y las ventas se han presentado a tiempo y según lo prescrito.

“En cuanto al Instituto Mexicano de Seguridad Social, Plata Panamericana S.A. de C.V. cumple con el pago de las cuotas sin ningún problema.

“Respecto a la Dirección General del Registro Federal de Armas de Fuego y Explosivos de la Secretaria de la Defensa Nacional, Plata Panamericana S.A. de C.V. obtuvo el Permiso General (2917-Zacatecas) en el 2000, el cual autoriza la compra, el almacenamiento y el uso de explosivos sujetos a cumplir con los requisitos del permiso. Esto se revalida anualmente. El último permiso entra en vigencia a partir del 1 de enero de 2014”.

(Nunca menciona en estas informaciones si el permiso de la Sedena les permite el uso de armas de fuego para los vigilantes de la minera)

“En cuanto a la Oficina Federal de Protección Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y del Instituto Nacional de Ecología, tras la presentación de una declaración de impacto ambiental, denominada Manifestación de Impacto Ambiental Modalidad General y estudio de evaluación de riesgos ambientales, denominado Estudio de Riesgo Ambiental Modalidad Análisis de Riesgo, la autoridad ambiental federal otorgó aprobación para la construcción de nuevos proyectos bajo el permiso DOODGOEIA.- 007244 el 11 de noviembre de 1999. Plata Panamericana S.A. de C.V. recibió una segunda continuación de este permiso por un período de 5 años, a partir del 22 de octubre de 2010.

“La Comisión Nacional del Agua señala que la minería genera relaves, los cuales son materiales considerados desechos potencialmente peligrosos. Plata Panamericana S.A. de C.V. presentó una solicitud para convertirse en un generador de residuos peligrosos en enero de 1999 y el permiso requerido fue recibido el 26 de marzo de 2001. Este permiso no tiene vencimiento, pero requiere informes regulares que estén en regla.

“Plata Panamericana S.A. de C.V. tiene un permiso número 03ZAC103761 / 11EQGE02, de fecha 19 de septiembre de 2002, que permite la descarga de aguas en el subsuelo de la propiedad La Colorada. De conformidad con una nueva Ley de Aguas Nacionales, a Plata Panamericana S.A. de C.V. se le permite hacer uso de las aguas obtenidas de la explotación de una mina sin tener que solicitar a la Comisión Nacional del Agua un permiso o autorización”.

En cuanto a recursos locales e infraestructura Pan American Silver Corp. es muy clara en el punto 5.5, en cuanto a propiedad de los terrenos que adquirió en menos de 500 mil pesos:

“La infraestructura de la superficie de la mina La Colorada se encuentra en tierras propiedad de Pan American Silver Corp. No se prevén derechos de superficie adicionales durante la vida útil de la mina”. Punto.

  • “NO QUEREMOS DESAPARECER”

Cuando paulatinamente tiraron durante varios días sus viviendas, modificando calles, talando huertas y árboles centenarios del pueblo, los sobrevivientes a ese brutal desarraigo alimentaron poco a poco una obsesión: demostrar continuamente que son de aquí, que nacieron aquí, que viven aquí porque se enamoraron de alguien que vivía aquí, que vivieron aquí, que sus hijos nacieron aquí, que La Colorada era una población con todos los servicios, que había varias tiendas de abarrotes, restaurantes, canchas de futbol, de basquetbol, que había un cine, que vivían felices, que nada les faltaba, que todos se conocían. No es para menos, los defensores de Silver Pan American Corp. se han dedicado a demostrar que La Colorada no existió, que ha sido un invento de pueblo, que esa comunidad es un invento mafufo, que era una mina y que, por lo tanto, ellos mienten. La angustia generada es constante, demasiado violenta, estruja el corazón escucharlos decir: “es que sí existimos”.

Han conseguido una gran cantidad de documentos para demostrar que La Colorada existió como población, desde fotos, decenas de actas de cabildo de la cabecera municipal Chalchihuites, Zacatecas, libros de investigadores de la Universidad de Durango, de la Universidad de Zacatecas, actas de nacimiento, fotos familiares donde se ven sus casas, lo que hacían, las fiestas que tenían, donde se muestran los fulgurantes soles de esos años, las lluvias de aquellas tardes, los folletos históricos del lugar, las famosas carreras de gatos, las otras más famosas carreras de burros, es como aferrarse a la vida, a la existencia. “Es como hablarle a alguien de algo que estuvo ahí pero que ahora ya no; el problema es que nosotros somos también ese algo y no queremos desaparecer”, dice Ambar Esther Escalante Márquez, mientras contiene el llanto.

En algún momento de las plática con cualquiera de los lugareños siempre había un paréntesis recurrente de frases: “yo soy de aquí; ahí mero vivía donde está aquel árbol, al pie de ese cerro, cerca de la escuela, todo esto era un paraíso”, etcétera. A Miguel González le platiqué que sería bueno grabar a cada uno diciendo su nombre, edad y que dijeran desde cuándo viven en La Colorada. Le platiqué que sería muy bueno conocerlos, saber de cada uno. Se lo dije como un supuesto, como una idea. No me dijo absolutamente que lo vería o hablaría con ellos. Al otro día, en la mañana, estaban todos en una de las viviendas dispuestos a realizar la grabación y ahí conocí, también, a “los otros”.

Los otros es un grupo antagónico. La división requerida para triunfar en el litigio y la guerra. Los otros que no quisieron hablar con este medio, los otros que trabajan para la mina, que aceptaron las viviendas de lámina de comodato que no son de ellos ni tienen muebles de ellos, los que aceptaron tener un pez pequeño, un mini gato y un mini perro, los aliados de los vigilantes, los que se rindieron porque creen que a esa empresa nadie le gana, porque tiene mucho dinero, mucho poder, que compra gobiernos con tanto lingote de oro y plata que tienen. Los otros que no dejan de mentarles la madre a estos que cuando pasan por enfrente de sus casas, que les gritan que son unos pendejos por no aceptar los ofrecimientos de empleo. Los otros que se burlan y que ya se olvidaron de que en este lugar había un pueblo llamado La Colorada. Los otros que, efectivamente, ya no existen.

  • NEGOCIO REDONDO PARA EXTRANJEROS

La “Mina La Colorada”, como la nombra ya oficialmente el gobierno mexicano, es el principal bastión de inversionistas de canadienses y estadunidenses de Pan American Silver Corp., empresa que, gracias a los yacimientos encontrados en La Colorada, ocupa ya el sexto lugar de producción de plata en el mundo y la cual se autocalifica como “la segunda empresa productora primaria de plata en el mundo, creando valor a través de la excelencia en el descubrimiento de yacimientos, la ingeniería, la innovación y el desarrollo sostenible”.

El instituto de la plata señala que México es el país productor de plata más grande del mundo, con 186.2 millones de onzas (5’278,681.21 kilogramos) de plata extraídas en 2016, equivalentes a poco más de 4 mil millones de dólares estadunidenses, según las estimaciones económicas de costos de plata base de la empresa canadiense Pan American Silver Corp.

Más del 50 por ciento de toda la plata extraída en el mundo se usa en productos electrónicos, medicamentos, equipos para purificación de agua, en celdas solares, en catalizadores químicos y otros artefactos de la industria. El resto, poco menos del 50%, se utiliza en los sectores de fabricación de joyas, producción de monedas y platería. El Instituto de la Plata estima que en 2016 solo la industria electrónica compró 233.6 millones de onzas de plata.

De acuerdo con documentos de la empresa canadiense Silver Pan American Corp., el plan de negocio durante la vida útil de la mina (hasta 2027) estima obtener, por año-promedio, 88 millones de onzas de plata; 62.6 mil onzas de oro; 171.1 miles de toneladas de zinc; y, 101.1 miles de toneladas de plomo. De estas cantidades, el 88% de las ganancias provienen de la plata, apenas 3% del oro, 11% de la venta de zinc y 8% de plomo. De los ingresos obtenidos, “es probable”, dice el informe, sólo 0.5% se entregan como impuestos o regalías al gobierno mexicano.

Todo ese mineral extraído del subsuelo mexicano en La Colorada, de acuerdo a los informes hasta 2014 de Pan American Silver Corp., tiene tres canales de comercialización importantes: el primero y más primordial es el contrato celebrado con la multinacional, con sede en Inglaterra, Johnson Matthey Inc., la cual se interesa en los millones de onzas de las barras doré de oro y plata; MK Metal Trading GmbH, compra los concentrados de plomo; y la multinacional Metagri S.A. de C.V. compra los concentrados de zinc. Las tres tienen relaciones comerciales con Minera Frisco, mediante sus subsidiarias, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim Helú.

  • EL SENTIMENTALISMO DE SER

Un secretario general del ex gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes, del cual ya no recuerdan su nombre, en sus amplias oficinas después de escuchar exponer a cada una de las 18 familias de La Colorada el porqué preferían vivir en una casa de adobe que en una casa canadiense prefabricada de lámina, la cual ni siquiera y nunca sería de ellos, a sentarse en un bote y tener marranos y chivos que ver televisión todo el día, les dijo que por esa “forma de pensar eran unos sentimentalistas”.

Esa vez, dice doña Felicita Guerrero Pasillas y Aira Triana Tellez, se dieron cuenta que el gobierno y los gobiernos estaban a favor de la empresa. Los funcionarios son sus vasallos, están para convencernos de aceptar los ofrecimientos miserables de la rica empresa canadiense.

Las dos mujeres mayores de 50 años, hablan en la misma sintonía de las 18 familias: “Nosotros queremos dos hectáreas de terreno, una casa de adobe o como la que teníamos, nuestros corrales, luz, drenaje, un lugar como era nuestra comunidad de La Colorada, un lugar de nosotros; eso no es mucho pedir ni tampoco es sentimentalismo”.

  • “NO SUPIMOS QUÉ HACER, ENTRAMOS EN SHOCK”.

No teníamos nuestra casa fea, la teníamos bien pintada. Bien arregladita, se nos hacía muy triste lo que pasaba. Y entonces nos cambiamos, qué más hacíamos. Nos venimos a estas casas de lámina, pero con todo eso ya no pudimos recibir a nuestra gente porque estaba prohibido también celebrar fiestas en diciembre, festejar cumpleaños, reuniones familiares, carnes asadas, todo eso. Ni siquiera podíamos lavar y tender la ropa.

Nuestra vida cambió, entramos en un shock, no supimos qué hacer, estábamos aturdidos. Les dije de qué voy a vivir, yo vivo de mis gorditas. No, pero es que ya no va a poder doña Adela, ya no va a poder. Sólo hubo restricciones. Los planes eran sacarnos de a poquito, pero como nos fuimos resistiendo se calmaron un poco. Pero siempre están viendo qué hacemos, no puedes salir porque luego luego se te echan encima y te intimidan. A los otros les pusieron comedor y tienda, pero esos están de su lado, ellos.

Y a nosotros no nos quieren tener nada con nosotros y pues nosotros no les hacemos nada a ellos. Solo nos han dividido. Fueron a los primeros que les dieron estas casas por bien portados y había muchos a los que no nos iban a dar casa. Nos dijeron que nos iban a tumbar la de nosotros y nos iban a prestar esta casa. Yo vendí mi comida por un tiempo, pero luego la empresa les prohibió que me compraran y tuve que cerrar. Ya nadie me compraba, esto se puso muy feo.

Se vivía muy bien en La Colorada, teníamos animalitos y pues nos ayudaba mucho para pasarla bien. Muchos trabajábamos en la mina, pero era muy diferente. Nosotros, pues como nos prometieron un buen trabajo, actuamos de buena fe y nunca pensamos que nos iban a quitar lo que teníamos desde hace muchísimos años, nuestra vida habitual. Ellos lo hicieron solapados por el gobierno pero lo hicieron sin hacer los procedimientos adecuados. Ellos no sólo nos querían correr, querían que nos fuéramos de aquí.

Yo tenía dos casas. Primero me tumbaron una y, después, me mandó hablar el ingeniero, el gerente, se llama Juan Villegas y me dijo que si tenía escritura de la casa, le dije que no, que no tenía. Entonces me dijo que me tenía que salir y le dije que no, pero me advirtió que si no me salía me la iba a tumbar. Y le dije que no podía hacer eso y que no me iba a salir. Bueno, no les voy a tirar la casa pero les voy a quitar los suministros de luz y agua. Pero la situación cambió porque vinieron algunos contratistas y me destecharon el baño. Unos días después tuve que salir para Chalchihuites y me dijeron que ya la habían tumbado, incluso por poco matan a mis hijos porque estaban adentro de la casa.

Ellos nos chantajeaban que si no hacíamos lo que ellos querían nos iban a quitar el trabajo y nos han hostigado mucho con sus vigilantes.

Desde que llegó la minera canadiense todos los ojos de agua se secaron. Este era un lugar que tenía muchos ojos de agua y estaban muy bonitos, llenos de agua cristalina, pero ya se secaron todos porque los de la mina se la pasan extrayendo muchísima agua todo el tiempo, día y noche. Y así ha pasado en toda esta región, ya muchas huertas se han secado.

Tambien muchas aves y animales se mueren en los alrededores de la mina, cerca de las presas porque son aguas venenosas porque usan grandes cantidades de cianuro. Han contaminado mucho este lugar. Todo se está muriendo, hasta las plantas y árboles.

 

Me imagino que si hubiéramos sido más unidos hubiera sido más fácil la lucha. Se nos complicó mucho esta lucha porque no teníamos conocimiento ni orden y no lo tenemos todavía, no sabemos a lo mejor ni hablar ni expresarnos ni explicar lo que nosotros sentimos pero hasta ahorita seguimos en la lucha.

Ahorita lo que dice la empresa es que nosotros no hemos existido y nunca hemos existido aquí, que nosotros somos de diversos lugares y municipios, que aquí no ha habido ni existido ninguna comunidad, eso es lo que ellos argumentan para despojarnos de nuestras tierras. Nosotros el propósito que tenemos es hacerlos ver que sí existimos, que somos de aquí, que sí somos gente de aquí, porque tenemos nuestras actas de nacimiento, boletas de calificaciones, credenciales, hay escritos del municipio que nos reconocen como comunidad, etcétera, hay muchísimos testimonios.

Ellos saben que están mal. Cuando derribaron nuestro pueblo, cuando acabaron con todo lo que conocíamos, pusieron las banderas canadienses. Después las quitaron porque saben que están mal. Nuestros ideales, ahora, son por los mismos por los que peleó Zapata hace poco más de 100 años: por tierra y por libertad, porque si el gobierno mexicano no nos defiende, entonces, ¿quién nos va a defender?


  • DOCUMENTO ÍNTEGRO DE LA POLÍTICA CORPORATIVA EN RESPONSABILIDAD SOCIAL DE SILVER PAN AMERICAN CORP
  • Pan American Silver Corp. se compromete a operar en todas sus minas y proyectos en armonía con las comunidades donde se encuentran.
  • Cumplir o superar los estándares de la industria para la participación de la comunidad, adhiriéndonos a las leyes y reglamentos de los países y las regiones en las que operamos;
  • Esforzarnos para involucrar a nuestras comunidades de manera oportuna, inclusiva, honesta, transparente y culturalmente adecuada, antes de emprender cualquier actividad importante y en los momentos apropiados durante todas las etapas de la vida de un proyecto;
  • Monitorear, mejorar de forma continua e informar públicamente sobre nuestras actividades relacionadas con la RSE y nuestro desempeño;
  • Promover la salud, la educación y los programas de desarrollo sostenible que puedan potencialmente hacer una diferencia positiva en las áreas en donde operamos mientras promovemos un medio ambiente seguro para nuestras comunidades;
  • Ayudar al desarrollo local y regional mediante la capacitación, el empleo y el fomento de oportunidades para las pequeñas empresas, donde sea beneficioso para ambas partes y;
  • Atenernos a las leyes establecidas en relación a los derechos humanos en los países donde operamos, respetando también la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención de los Derechos del Niño.

Hasta ahora, en la comunidad La Colorada, estos propósitos no se han cumplido.

 

 

Mexico

Ambientalistas piden no bajar guardia contra mineras

Xalapa. Luego del exhorto que lanzaron diputados del Congreso del Estado al Gobierno Federal para que eviten dar concesiones, permisos o que cancelen las empresas mineras en la entidad veracruzana, el integrante de La Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA), Guillermo Rodríguez Curiel, aseguró que “no bajarán la guardia”.En entrevista aplaudió la iniciativa de los legisladores veracruzanos, al tiempo de recordar que desde hace ocho años han estado impulsando el rechazo para que estas mineras se instalen en los territorios cercanos a la planta Laguna Verde.

Recordó que la empresa Candelaria Mining retiró la solicitud de permisos, sin embargo consideró que lo volverán a intentar dado que la concesión para la ejecución de los proyectos se podría extender hasta por 100 años.

“En LAVIDA hemos estado empujando desde hace ocho años enfrente de Laguna Verde, ya que el área de afectación sería de por lo menos unas 200 mil hectáreas”.

Recordó que la empresa Candymin S.A de C.V -propiedad de Goldgroup Inc.- había solicitado a la Semarnat Autorización de Impacto Ambiental en el 2012.

En su momento la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS), el Consejo Consultivo de Desarrollo Sustentable – Núcleo Veracruz, el Gobierno del estado de Veracruz y la sociedad civil en general emitieron comentarios en contra del proyecto, por lo que la empresa decidió retirarlo en septiembre de ese mismo año.

Sin embargo, Goldgroup publicó entonces un desplegado en el que señalaba que su decisión era únicamente «diferir el proceso de Evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)» con el fin de «trabajar con las nuevas autoridades en un nuevo proyecto de inversión».

Por todo lo anterior -recordó- las comunidades y organizaciones firmantes hicieron un atento llamado a la Semarnat para que, en cumplimiento de sus obligaciones respecto los mencionados derechos y su más alto estándar de protección, abra el proceso de consulta pública y fije una fecha para la celebración de la reunión pública de información, con la finalidad de que la ciudadanía conozca todos los posibles impactos del proyecto y se pueda iniciar un amplio debate para la toma de una mejor decisión.

Para finalizar hizo un llamado al Gobierno del Estado de Veracruz para que analice de forma integral el proyecto y dé una opinión en beneficio del medio ambiente y los recursos del estado, así como la seguridad de todos sus habitantes.

Fuente:http://www.imagendelgolfo.mx/noticiasveracruz/xalapa/41209882/reconocen-ambientalistas-exhorto-de-diputados-para-impedir-mineria-en-veracruz.html

Internacional

Al infinito y más allá: la minería busca su futuro en los asteroides y en el fondo del mar

Una oscuridad por momentos insondable que se extiende más allá de la vista, escasa o nula huella humana y la carencia total de oxígeno. El fondo del mar y el espacio exterior tienen varias características que los hermanan a pesar de la distancia sideral que los separa.

Los paralelismos no terminan ahí, porque en los asteroides que viajan por el cosmos y en el lecho de los océanos del mundo se esconde una fortuna de oro, plata, cobalto y níquel, entre otros metales, en una concentración mucho mayor que la que se encuentra en la superficie de la Tierra.

Mientras la minería tradicional enfrenta problemas por los altos costos de producción, la escasez de vetas rentables y las consecuencias de sus prácticas en el medio ambiente, algunas empresas han empezado a buscar el futuro para la industria en las estrellas y la marea.

Alto en el cielo

Una superficie durísima, gravedad muy baja, temperaturas que oscilan entre los 200°C bajo cero y un calor -literalmente- abrasador de acuerdo con la cercanía al Sol. Y todo esto a unos 300.000 kilómetros de distancia de nuestro planeta.

A simple vista, no existen en el universo lugares más inhóspitos que un asteroide. Parecea que tampoco existen otros cuerpos celestes con tanta concentración de metales preciosos. Expertos estiman que un asteroide de 500 metros cúbicos podría tener el equivalente a todo el platino minado en la Tierra. Y dicen que los materiales encontrados en ciertos asteroides de 80 metros pueden alcanzar un valor superior a los US$ 100.000 millones.

En Estados Unidos, este tipo de minería se volvió legal en noviembre de 2015, cuando el entonces presidente, Barack Obama, firmó la Space Act, que autorizó la explotación comercial de los materiales obtenidos en los asteroides y la Luna. La ley no reserva a las compañías derecho de soberanía alguno sobre estos cuerpos, previsión que violaría el Tratado sobre el Espacio Exterior, al que suscribió en 1968.

El interés incluso llegó a Wall Street. En abril, la firma Goldman Sachs emitió un reporte de casi 100 páginas en el que se argumentó que «mientras que la barrera psicológica a la minería de asteroides es alta, las barreras financieras y tecnológicas reales son mucho más bajas».

No sorprende entonces que algunas empresas hayan empezado a competir por la explotación de toda esta riqueza desperdigada por el cosmos. Una de ellas es la estadounidense Deep Space Industries (DSI, cuya traducción quiere decir Industrias del Espacio Profundo), que planea lanzar su primera misión en 2020. «Actualmente, cuando mandamos naves tripuladas, debemos enviarlas con todo lo que necesitan», cuenta a LA NACION Peter Stibrany, gerente de Desarrollo de Negocios de DSI. «Nuestro objetivo es permitir la expansión de la actividad humana en el espacio a través de la recolección de recursos espaciales en los asteroides», añade.

Uno de los focos de esta compañía es el agua, otro elemento que se encuentra en abundancia en algunos asteroides. Cuando se calienta a grandes temperaturas, funciona como propulsor de las aeronaves y, si se separan sus componentes -hidrógeno y oxígeno- puede llegar a usarse como combustible necesario para completar -o extender- sus misiones. Por eso, algunos expertos consideran que los asteroides pueden convertirse en las «estaciones de servicio» de la galaxia.

De acuerdo con Stibrany, el primer paso de la empresa es desarrollar una nave espacial económica que permita volver viable el modelo de negocios. «El precio de una misión puede ascender a US$ 500 millones o US$ 1000 millones, pocos países pueden pagarlo -argumenta-. Nuestro objetivo inmediato es bajar esos costos.»

Mientras resuelve estos desafíos, Deep Space Industries se financia con la fabricación de pequeños satélites y sistemas de propulsión. También trabaja con la NASA en la creación de materiales resistentes al calor para que las naves puedan hacer un reingreso seguro al planeta Tierra.

Un tesoro sumergido

Otra compañía piensa que no es necesario abandonar la atmósfera terrestre para revolucionar la industria minera. Este es el caso de Nautilus Minerals, una firma con base en Toronto, Canadá, que trabaja en el desarrollo de tecnologías para extraer metales preciosos del lecho oceánico.

«El potencial es muy grande», admite a este diario Mike Johnston, CEO de la empresa canadiense. Y añade: «La mayor fuente de los metales necesarios para la transición del petróleo a las baterías eléctricas está en el fondo del mar. A veces hay 10 o 15 veces más concentración que en la tierra. Hay más cobre en el lecho oceánico que en todas las reservas terrestres del mundo».

De hecho, el National Ocean Service estadounidense estimó en 2013 que existen bajo el agua cuatro kilos de oro por cada habitante de la Tierra. A valores actuales, esa cantidad equivale a aproximadamente US$ 800 billones

De acuerdo con Johnston, el proceso de prospección es similar al que llevan adelante las mineras tradicionales, aunque aquí no se contempla la utilización de mano de obra humana. «La industria se mueve lentamente hacia los vehículos y la perforación autónomos; todo será robótico», dice.

Los técnicos de Nautilus están desarrollando máquinas que fusionan equipamiento utilizado en la industria hidrocarburífera a las que incorporaron tecnología de vehículos submarinos. «Estamos en el medio de un proceso extensivo de pruebas», dice Johnston, y suma: «Necesitamos refinar la visualización. El fondo del mar es muy oscuro y no podés ver lo que hacés, así que usaremos sonar».

El ejecutivo dice que Nautilus no planea licenciar a otras firmas la tecnología que está desarrollando. «El plan es hacer crecer nuestra compañía, aunque probablemente busquemos crecer en sociedad con otras empresas con una mentalidad similar a la nuestra», explica.

La empresa planea comenzar sus operaciones en 2019. El primer sitio de exploración será Papúa Nueva Guinea, donde espera extraer 1,3 millones de toneladas de minerales cada año. También tiene compromisos para desembarcar en Fiji, Tonga, Islas Salomón y Nueva Zelanda. «Muchos gobiernos quieren que trabajamos en sus países. Son lugares que no tienen industria minera, pero poseen un gran potencial en su lecho oceánico», señala Johnston.

Las posibles consecuencias al ecosistema marino son una de las principales resistencias que enfrenta Nautilus. «Hay mucho ruido sobre el tema del ambientalismo», admite el empresario.

«El impacto directo es de 0,1 kilómetros cuadrados, igual a 10 campos de fútbol. Es una pequeña área que produce mucho metal», agrega y sostiene que esta alternativa produce menos desechos que la minería tradicional.

«El offshore representa el 30% de la producción global de petróleo», afirma Johnston. «Si hacemos una analogía, no es inconcebible que pronto el 20% o 30% de los recursos mineros vengan del océano y nosotros queremos ser responsables por una gran porción de ellos», completa. Por eso, la minería busca trascender el horizonte hacia el fondo del mar… o hacia el espacio exterior.

Riqueza natural

Abundan los minerales en el espacio y en el océano

Potencial: Un asteroide de 500 metros cúbicos podría tener el equivalente a todo el platino minado en la Tierra.

Millones: Los materiales encontrados en ciertos asteroides de 80 metros pueden alcanzar un valor superior a los U$S 100.000 millones.

Viaje estelar: El precio de una misión puede ascender a U$S 500 millones o U$S 1000 millones; pocos países pueden pagar.

Cobre y oro: Hay más cobre en el lecho oceánico que en todos las reservas terrestres del mundo; existen bajo el agua cuatro kilos de oro por cada habitante de la Tierra.

Fuente:http://www.lanacion.com.ar/2080155-al-infinito-y-mas-alla-la-mineria-busca-su-futuro-en-los-asteroides-y-en-el-fondo-del-mar

Colombia

Con Santurbán, la Corte da la receta para la minería sostenible

El fallo de la Corte Constitucional que tumba la resolución que demarcó el páramo de Santurbán hace tres años y que se filtró el fin de semana a los medios, deja claro que la protección del páramo no podrá ser inferior a la actual (pero sí mayor) con lo cual crea una nueva incertidumbre para la empresa Minesa que lleva dos años explorando en la zona. Y de paso, ofrece la receta sobre cómo debe ser la participación de las comunidades afectadas para garantizar que la minería sea sostenible no solo en Santurbán sino en donde se haga.

Adiós a las concertaciones de papel

En julio de 2015, cuando se completaban poco más de seis meses de la delimitación de Santurbán, el Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez y representantes del Comité por la Defensa del Páramo, instauraron una tutela para tumbar esa decisión.

Lo hicieron bajo los argumentos de que el Ministerio de Ambiente había vulnerado sus derechos al agua, al ambiente, a la participación y al acceso a la información, debido a que emitió la resolución sin tenerlos en cuenta y sin entregarles documentos que solicitaron formalmente cuando la delimitación estaba en etapa de discusión.

Aunque, en primera y segunda instancia la tutela fue declarada improcedente porque tanto el Tribunal Administrativo de Santander, como el Consejo de Estado consideraron que ese no era el mecanismo para revocar la delimitación, en febrero del año pasado finalmente la Corte Constitucional -por petición de De Justicia- la seleccionó para revisarla.

El proceso quedó en manos del magistrado Alberto Rojas, el más ambientalista de todos. Él, el magistrado encargado José Antonio Cepeda y el magistrado Carlos Bernal como miembros de la Sala Octava de Revisión tomaron la decisión.

Rojas conceptuó que tanto el Tribunal como el Consejo de Estado se equivocaron parcialmente en sus apreciaciones y que el colectivo de abogados y el Comité para la Defensa del Páramo, sí tenían por qué pelear.

La decisión se centró en que el Ministerio “cercenó” la participación de todos los actores en el proceso de delimitación, debido a que no le respondieron varios derechos de petición a los ambientalistas, a que en las reuniones previas a la delimitación no fueron citados todos los actores (no fueron invitados ni ambientalistas, ni agricultores, ni mineros), y a que ese despacho no accedió a hacer reuniones públicas para que todos los interesados pudieran asistir.

“La comunidad no intervino de manera previa en el debate ni tuvo efecto alguno una consideración suya sobre la delimitación. Las mesas de concertación se convirtieron en espacios de socialización”, dice un aparte del fallo.

Con eso, no solo puso en tela de juicio la legitimidad del proceso, sino que le jaló las orejas al Ministerio por hacer pasar como concertada una decisión que fue tomada sin tener en consideración a los directamente afectados.

Con esta decisión, además de darle fuerza a la participación de las comunidades en este tipo de discusiones, la Corte terminó empoderando aún más a los ambientalistas, que, con esta, ya suman la sexta decisión judicial que favorece su activismo.

Ahora, para las entidades será más difícil ignorar lo que plantean los ambientalistas o cualquier comunidad que se sienta afectada con las decisiones.

Eso en causas nacientes como la movida antifracking o la ola creciente de oposición a la extracción minera a gran escala, les da mucha visibilidad, y más porque aunque lo que aporten no deberá ser necesariamente tenido en cuenta en las decisiones técnicas, sí garantizará que todas sus preguntas tengan respuestas.

Para que eso suceda, en el fallo la Corte estableció una ruta de siete pasos, que incluyen desde una convocatoria pública y abierta en la etapa preliminar, la creación de un vínculo directo dentro de la página del Ministerio de Ambiente para acceder a todas las etapas del proceso y la realización de reuniones con actas que dejen constancia de la participación, hasta la garantía de espacios para observar el archivo preliminar de la delimitación.

Además, estableció que en el acto administrativo de la nueva delimitación no solo deberán estar formalmente las razones por las que no fueron aceptadas las peticiones y sugerencias de las comunidades, sino que también tiró línea para lo que empieza.

La protección, mínimo en la misma proporción

Aunque en el fallo la Corte no entró a mirar de fondo la delimitación, entre otras, porque consideró que la facultad para delimitar los páramos, además de ser exclusiva del Ministerio de Ambiente, tiene un alto componente técnico que no entraría a debatir, sí dejó claro que en lo que respecta a Santurbán la nueva delimitación no podrá tener una protección inferior a la fijada por el Minambiente en 2014.

Según lo que definió, la modificación de la cartografía en la nueva delimitación  “no podrá afectar las medidas de conservación o salvaguarda del Páramo de Santurbán en términos globales”.

Eso, sumado a que difirió los efectos del fallo a un año, mantuvo el estatus quo a favor de la conservación del páramo y le dio un alcance clave a la decisión.

Y es que mientras el plazo le da suficiente margen a la delimitación de 2014 para no generar un limbo jurídico que ponga en riesgo a Santurbán, también la desestabilizó lo suficiente como para empantanar trámites como el de la Sociedad Minera de Santander, Minesa, firma de Abu Dhabi que está esperando a que le otorguen licencia ambiental para extraer 9 millones de oro en la inmediaciones de Santurbán.

Además la Corte fue más allá y entró en la discusión sobre hasta qué altura el páramo debe estar protegido para garantizar su efectiva conservación, y en la decisión, le dice al Minambiente que en la nueva delimitación deberá tener en cuenta “de manera prioritaria” el concepto expedido por el Instituto Alexander Von Humboldt que dice que los “límites del páramo deben incluir la zona de transición del bosque alto andino”.

Esa petición no solo pone la nueva delimitación en la misma línea de la sentencia que prohibió la minería en los páramos (determinó algo muy similiar sobre la altura en la que deben protegerse los páramos), sino que además pavimenta el terreno para que en la nueva discusión se amplíen los límites de Santurbán.

Pero como hasta ahora la discusión -ahora sí con todas las partes- tendrá que arrancar, es difícil predecir en dónde va a terminar y más porque, aunque no se pueda disminuir la protección del páramo (están protegidas 98 mil de 130 mil hectáreas), eso no significa que la línea no pueda subir en algunos puntos y bajar en otros con la concertación.

Esa última idea ha sido criticada por la directora del Von Humbolt, Brigitte Batipste, quien le dijo a La Silla que la misma naturaleza de un criterio técnico le impide ser negociado, pero para habitantes de los municipios mineros se convierte en una oportunidad.

“No conozco el fallo, pero por lo que están publicando los medios, esto lo que demuestra es que la última palabra no está dicha y que se abre una oportunidad que debemos aprovechar para defender nuestros derechos ancestrales. Sobre todo el derecho al trabajo que es lo que más nos han vulnerado”, dijo a La Silla Orlando Rodríguez, alcalde de Vetas, uno de los municipios que terminó más afectado con la delimitación del páramo.

Para los locales el nuevo escenario abre espacio para presionar por la extracción de zonas protegidas en sectores en los que ellos no estuvieron de acuerdo (por ejemplo, hubo pequeños títulos que quedaron partidos a la mitad).

Sin embargo, aún en la previa de la nueva delimitación lo que queda claro es que si hay un actor que entra en posición de desventaja es Minesa, porque sumado a que la solicitud de licencia ambiental entra en pausa, a diferencia de los demás bandos no está en condición de ceder.

El proyecto de esa empresa, como lo ha contado La Silla, en algunos puntos está a solo 160 metros de distancia de la actual delimitación y además tiene proyectada el área de influencia a solo 30 metros. Cualquier variación podría afectarla significativamente y obligarla a reformular su proyecto.

De lo ambiental a lo social

Además de los pasos que deberán seguirse para garantizar que la nueva delimitación del páramo incluya a todas las partes, y del norte que le dio a la nueva delimitación, la Corte Constitucional con este fallo también tiró línea en lo social, algo que no tuvo en cuenta cuando en 2016 prohibió la minería en los páramos.

Como lo contó La Silla, desde que nació la resolución que delimitó el páramo en 2014, los compromisos que el Gobierno hizo por acompañar a las casi 4 mil familias afectadas, quedaron en el papel.

Las  soluciones de empleo siguen siendo pocas y temporales, los proyectos que se estaban implementando se extinguieron rápidamente y  la zonificación que debían hacer las CAR aún está embolatada.

En Vetas el desempleo es del 82 por ciento, en cada visita institucional de algún representante del Gobierno Nacional las comunidades reclaman las promesas de inversión del Ministerio de Agricultura para vivienda, formalización de tierras, asistencia técnica y proyectos productivos; y a la postre en febrero, una auditoría de la Contraloría General de la Nación le llamó la atención a las CAR porque aún hay actividad minera y agrícola vigente dentro del páramo.

Eso sin contar, con la descoordinación entre la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, Cdmb, y la Corporación Ambiental de Norte de Santander, Corponor, las dos entidades ambientales encargadas de vigilar y ejecutar los proyectos en el páramo, y que otros proyectos, como el impulsado entre el Ministerio de Minas, la Fundación Paz y Reconciliación y la Red Prodepaz, para desarrollar una metodología de concertación, aún están en etapa de formulación.

“Esa decisión (prohibió la minería en páramos) dejó en el limbo a miles de personas que devengaban su sustento de la ejecución de labores productivas en los nichos paramunos, escenario que tiene la virtualidad de causar un grave perjuicio a la situación económica a las poblaciones”, señala un fragmento de la sentencia.

Para evitar que eso volviera a suceder, la Corte también dictó una hoja de ruta donde básicamente le dijo al Ministerio cómo debía actuar y cómo debía hacerle seguimiento a la política social en Santurbán para lograr la transición de los habitantes a otro tipo de economías con la nueva delimitación.

Por ejemplo, le pidió que diseñara junto a las comunidades afectadas un programa de reconversión de actividades de sustento con principios, metas e indicadores de satisfacción (ese plan deberá iniciar en Vetas, California y Suratá, los tres municipios mineros del páramo), señaló que esas nuevas políticas deberán articularse con las antiguas y pidió que todo quedara registrado en el acta de la delimitación.

También estableció que se creará un sistema de fiscalización al cumplimiento de la protección del páramo, una mesa de coordinación permanente entre la Cdmb, Corponor y el Ministerio, y se creará un modelo de financiación para garantizar la sostenibilidad del resguardo ambiental de Santurbán.

Así que con el fallo, la Corte Constitucional no solo sentó un precedente sino que dejó la hoja de ruta para delimitar Santurbán. Con ello volvió a reajustar todas las cargas en la discusión sobre la protección del páramo, que comprende a 30 municipios de los dos santanderes, tiene 390 mil habitantes dentro de su jurisdicción, y surte de agua a otros 2,5 millones.

Fuente:http://lasillavacia.com/silla-santandereana/con-santurban-la-corte-da-la-receta-para-la-mineria-sostenible-63386

Bolivia

ENTREGA DE AGUA EN CISTERNAS, TANQUES DE AGUA Y MATERIALES A MUJERES Y COMUNIDADES AFECTADAS POR MINERIA

Los días sábado 28 y domingo 29 de octubre el Colectivo CASA, la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra – RENAMAT y la Asociación de Mujeres Católicas de Suiza llegaron a las comunidades para entregar tanques para la cosecha de agua en la comunidad de Quesu quesuni de la provincia Poopó, una caseta de revalorización productiva a la comunidad de Realenga del municipio de Machacamarca, agua en cisternas a la comunidad Rancho Grande del municipio de El Choro, un pHmetro, calendarios y materiales de sensibilización, llamando a la conciencia a las autoridades sobre las necesidades de protección y remediación de las fuentes de agua para el cumplimiento del Derecho Humano al Agua.
Con música y alegría en cada comunidad, se realizó una ceremonia de saludos, agradecimientos y la reivindicación de los actores activos en la lucha por la consagración de su derecho fundamental: el derecho al agua potable y limpia.

Este pequeño apoyo pero de gran significado para las comunidades, fue recibido con mucha gratitud y emoción de la parte de sus habitantes que tratan de salir adelante, día tras días, ante la ausencia de soluciones a los problemas de contaminación y remediación ambiental.

Recordamos que estas comunidades se enfrentan a gravísimas situaciones de escasez crónica del agua y de despojo de sus fuentes de agua por contaminación minera de sus ríos y son las mujeres quienes garantizan la alimentación, la producción, el riego y velan por la salud de sus familias con una sobre carga de trabajo, recorriendo grandes distancias en busca de agua limpia, enfrentando una situación de violencia medioambiental por afectación a sus derechos.

Con esos actos simbólicos, se reclama la atención de las autoridades para que reaccionen y que traigan soluciones concretas a corto y mediano plazo:

– El cumplimiento del compromiso de la alcaldesa de Poopó que no falte agua en Quesu Quesuni y las necesidades de Remediación Ambiental en todo el municipio de Poopó.

– Es urgente la construcción Defensivos en el rio Huanuni para la comunidad de Realenga para impedir la propagación de aguas contaminadas en sus territorios y que siga siendo una zona altamente productiva, y valorada por sus potencialidades lecheras.

– La entrega de cisternas de agua limpia semanal en la comunidad de Rancho Grande por las autoridades departamentales para suplir la escasez de agua limpia.

Conscientes de que este es un apoyo mínimo, pero de urgencia para el fortalecimiento de las resistencias en defensa de las fuentes de agua; reafirmamos el compromiso constante de la defensa del derecho al agua para la vida.
Brasil

Padre Dário Bossi: El desastre en Mariana demuestra que la minería mata y es insustentable

Mariana nos enseña muchas cosas. En una tierra de fuerte explotación minera, de intensa densidad de población; pensábamos y dábamos por supuesto, que hubiera todos los controles y medidas de prevención contra posibles accidentes. Pero lastimosamente, era todo lo contrario.  En Mariana, dos años atrás, sucedió el mayor y peor desastre minero de América Latina, que nosotros lo catalogamos como un crimen ambiental. Este desastre, este crimen todavía no fue reparado. Los acuerdos de reparación de los daños no fueron aceptados por las víctimas y la acción civil pública contra las empresas todavía no llega a los tribunales de justicia.

La recuperación es muy insuficiente.  Incluso, hay otros diques de relave que están amenazando a las poblaciones en Minas Gerais y a otras partes de Brasil. El desastre en Mariana, demuestra que esa minería mata, es insustentable, y que el discurso de preocupación social y ambiental de muchas compañías mineras es hipócrita”. Así de claro habla el misionero comboniano, padre Dário Bossi, directivo de la Red Iglesias y Minería y coordinador del encuentro “Ecoteología y Minería: Espiritualidades, resistencias y alternativas en defensa de los territorios”, que se realizará los días 5, 6 y 7 de noviembre de 2017, en Mariana, Minas Gerais.

Esta reunión de reflexión, oración y fortalecimiento de las capacidades de resistir y generar alternativas al actual modelo de devastación ambiental y social, reunirá aproximadamente 50 personas, entre agentes de pastoral, militantes y activistas que actúan en áreas de minería, representantes de población indígenas y quilombolas afectados por la minería, teólogos/as y estudiosos de la problemática minera.

Para Dário Bossi, las reflexiones ecoteológicas serán de gran ayuda a las diversas iglesias porque servirán para recuperar la encíclica del Papa Francisco “Laudato si” y para afirmarnos en la espiritualidad y orientarnos en la pastoral de las comunidades de iglesias locales y nacionales. “La ecoteología es importante, por la urgencia del desafío ambiental de hoy. La iglesia tiene una palabra fuerte y una necesidad profética de hacerse oír frente a los grandes retos que amenazan el planeta y la vida entera, especialmente el calentamiento global y la ausencia de políticas claras para la recuperación del medio ambiente”, afirma. Además, la reflexión ecoteológica es también muy necesaria para superar los errores de la teología clásica y moderna, que ha colocado “un antropocentrismo exclusivo y excluyente, donde el hombre se cree el señor e iluminador de la creación y no el cuidador y su servidor”, explica el padre Dário.

Su compromiso y acompañamiento a las comunidades del Brasil, afectadas por los impactos ambientales, le dan la convicción de que “la mega minería provoca violaciones irreparables al medio ambiente. La minería no piensa en el futuro, propone simplemente explotar al máximo los recursos, hoy.  Están claramente buscando sólo el lucro y no las necesidades de la humanidad”. Por ello, propone que “necesitamos colocar límites a la minería, controles políticos sobre la economía, nuevos modelos de protección y reciclaje de los materiales y una fuerte reducción de los niveles de consumo”.

Para el 7 de noviembre, último día del encuentro, a las 19h30, los habitantes de la ciudad de Mariana podrán participar de la presentación del proyecto “LAMA QUE MATA”, desarrollado por Thomas Bauer /CPT (imágenes) y Joka Madruga / Tierra sin males (fotografías). Se realizará también una rueda de conversación con el padre Dário Bossi, Thomas Bauer, Davi Kopenawa, las víctimas de Mariana y padre Geraldo Martins.

Fuente:http://iglesiasymineria.org/2017/11/02/padre-dario-bossi-el-desastre-en-mariana-demuestra-que-la-mineria-mata-y-es-insustentable/

Mexico

Por el derecho a la vida, mujeres zapotecas resisten frente a las Zonas Económicas Especiales

CIUDAD IXTEPEC, Oax.,  Hace dos años comenzó la resistencia de las mujeres zapotecas y del pueblo de Ciudad Ixtepec por la defensa de su tierra y territorio.

Su lucha no es por una hectárea, ni diez y tampoco cien, son 8 mil 150  hectáreas que el gobierno federal de Felipe Calderón concesionó a las empresas mineras Plata Real -filial de la estadounidense Sunshine Mining and Refining-; y a la japonesa Dowa, como parte del corredor minero de las Zonas Económicas Especiales (ZEE).

El área que esta empresa pretende explotar es parte de un corredor minero de las Zonas Económicas Especiales (ZEE), principal modelo económico del gobierno de Peña Nieto para combatir la pobreza en los estados del sur del país,  señalando que una de sus principales virtudes es generar empleos con la llegada de capital extranjero, pero les favorecerán con no pagar impuestos.

El corredor minero del Istmo de Tehuantepec además de Ciudad Ixtepec abarca otros cinco municipios:

  • Lachiguiri,
  • Laollaga,
  • Tapanatepec,
  • Zanatepec y
  • San Miguel Chimalapa,

haciendo un total de 19 mil 795 hectáreas para la explotación minera a cielo abierto para esta zona de Oaxaca.

Ixtepec es uno de los municipios istmeños “privilegiados” y sus tierras forman parte de la Comisariado de Bienes Comunales con un padrón de 863 comuneros y registra 30 mil hectáreas.

Esa ciudad es donde residen familiares del actual gobernador de Oaxaca, Alejandro Ismael Murat Hinojosa, quien en sus múltiples discursos se refiere a Ixtepec como su lugar de origen (pues ahí nació su padre, el exgobernador José Murat Casab), y es uno de los lugares que junto con el puerto de Salina Cruz abarcará las ZEE.

En Ixtepec se encuentran dos zonas importantes que abarca la concesión minera: el Cerro Niza Bichichi o Cerro Taberna -con un área de 3 mil 850 hectáreas- y otro más es el Cerro Banderilla, donde se localizan yacimientos de oro, zinc, plata y cobre y que en 2013 la Secretaría de Economía licitó para su explotación.

En ese mismo año (2013), la mesa directiva del Comisariado de Bienes Comunales de Ciudad Ixtepec autorizó el estudio de factibilidad sin previa consulta indígena.

Además de los cerros Taberna y Banderilla, también están en peligro unas 6 mil hectáreas (5 mil temporales y mil de riego) de tierras de cultivo de maíz zapalote chico, que más que un grano es el alimento primordial que ha dado vida a las generaciones de hombres y mujeres de Ciudad Ixtepec.

El maíz para las mujeres zapotecas  es la vida misma, ellas elaboran sus guisos y también sus tortillas tradicionales en un comixcal de barro a altas temperaturas  llamadas totopos y memelas.

Isabel, Rosa Elba y una docena de mujeres más se han organizado para defender sus alimentos y su vida.

Se oponen a la explotación minera porque esta actividad afectaría severamente a uno de sus afluentes naturales de mayor importancia ancestral, el río Guigu Bicu (“De los Perros”) y buscan que siga vivo porque sin él, decenas de hectáreas de maíz morirían, no hay forma de regarlas con otra agua.

La concesión minera otorgada a la empresa Plata Real es por 50 años, (de 2008 a 2058), y en caso de no hacer la explotación, la empresa tendrá que pagar una multa de grandes sumas de dinero.

El proyecto minero de Ciudad Ixtepec además de los dos cerros y el afluente natural se extiende desde Laxhilona hasta la calle Trujano, abarcando más de 10 barrios originarios de Ciudad Ixtepec, como son Carrizal, Tepalcate, El Zapote, Carrasquedo, Picacho, Cheguigo Juárez, Cheguigo Zapata, la Huana Milpería y de la primera a la cuarta secciones.

La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) ha dicho que las Zonas Económicas Especiales además de incluir al corredor minero, también contempla otros 19 parques eólicos.

En el corredor eólico catalogado el más grande de Latinoamérica buscan incluir el corredor transístmico, con el cual las autoridades pretenden “crear economía” en esta zona.

Miguel Ángel Mijangos, de la REMA, reconoció que de la “lucha” que hace Ixtepec y otros pueblos incluidos en las ZEE han aprendido que si llegan tarde no lograrán derribar estos proyectos extractivos, por eso es urgente que se respete la vida sustentable de un pueblo que no pidió una minera, sino se la impusieron.

“Ellas, las empresas extractivas manejan una cultura del miedo para que los pueblos no actúen, Lo que Ixtepec tendrá -si no lo detiene- es una extracción minera a cielo abierto. Aquí la vida es una alimentación sana, una alimentación que tiene como base el maíz, todo esto acabará mientras la mina sea explotada, solo 50 años que es lo que dura la concesión”.

Rubén Valencia, uno de los iniciadores de la lucha contra la minera e integrante del Comité Ixtepecano Vida y Territorio, también ha señalado que las ZEE son proyectos extractivos y no económicos para la vida social, porque se fundamentan en el despojo y destrucción del medio ambiente.

“Nosotros no pedimos consulta porque no hay nada qué consultar, la minería se rechaza desde que supimos que se otorgó un permiso, aquí queremos que la vida de un pueblo siga siendo sana, solo eso es lo que exigimos y si eso es un pecado, pues que nos digan, pero no claudicaremos”, advirtió.

Las mujeres y el Guendaliza’ (La vida en común)

Así como se teje una atarraya -con paciencia y amor-, así se teje la vida en Ixtepec, paso a paso, reconoce Isabel Núñez Palacios, porque solo con la dignidad de cada una se logrará la colectividad y esto es el Guendaliza’, la vida común de los pueblos indígenas.

¿Qué será de nuestro maíz si la minera llega?, se pregunta Isabel, quien piensa un momento y toma un abanico con el cual se sopla para mitigar el fuerte calor que siente mientras responde enfática: “Eso es lo que estamos haciendo, una campaña informativa privilegiando el Guendaliza’ que para nosotros los zapotecas significa la vida en común, el tequio, la solidaridad.

Isabel y otras doce mujeres más que representan a las Mujeres del Centro Promotor de Tecnologías Alternativas Bibaani se unieron al Comité Ixtepecano Vida y Territorio con la finalidad de hacer conciencia entre su gente para recuperar el espacio de vida como reconstrucción del ser, la salud y la economía familiar con el fortalecimiento de la soberanía alimentaria.

Las mujeres que portan su enagua y su huipil y que suman más de medio siglo de edad no se cansan, caminan día y noche, algunas veces concientizando sobre la minería y, otras veces, cosechando en sus huertos, algunas veces siembran chile y otras maíz y frijol.

Con la desatención del Estado a la producción de alimentos de calidad -como el maíz- se ha dejado en manos de empresas internacionales la alimentación de las familias, las cuales en el afán de aumentar sus ganancias emplean prácticas que dañan la salud pública, como el uso de agroquímicos y semillas transgénicas en los cultivos, así como colorantes, saborizantes y conservadores en los productos que se venden al público, por lo que nosotras -dijo Isabel- hemos privilegiado el uso del maíz zapalote chico.

La oficina de la Alianza por la Salud Alimentaria reconoció que México importa más del 40 por ciento de los alimentos que se consumen en el país.

“A lo largo de tres décadas de dependencia alimentaria se ha desmantelado la capacidad del país para producir sus propios alimentos, a favor de las importaciones y de las corporaciones agroalimentarias nacionales y extranjeras, provocando una competencia desleal a los productores nacionales, una caída en la rentabilidad y un crecimiento sostenido en la pobreza, migración, deterioro del entorno natural, carestía, hambre, desnutrición, obesidad y sobrepeso.

La mujer en Ixtepec ya no debe ser sumisa, expresa Isabel, y si todas lo entendiéramos muchas de las que siguen en su casa sin saber lo que pasa, estarían creando vida con el maíz y defenderían las tierras.

El recuperar el territorio no solo es “salir a la calle, manifestarse o bloquear”, expresó la defensora, sino es socializar, informar y fortalecer las instancias comunitarias como el tequio y la comunicación de las asambleas.

Mientras sus compañeros luchan ante los juzgados por la vía legal, otros desde el campo, Isabel y sus compañeras lo hacen desde sus alimentos y contagiando a otras mujeres a que sigan privilegiando su vida alimentaria natural, como los abuelos y los zapotecas lo hacían, con base en el maíz.

“No es por nada, pero sin maíz no hay país, el que tenemos aquí en nuestro pueblo es un grano único, endémico, que cuando se cuece en el fuego logra una consistencia que las mujeres aman, ese olor que desprende no se logra con otro maíz, por eso es que luchamos tanto porque la soberanía alimentaria siga viva, porque las mujeres sigamos haciendo nuestra tortilla típica lejos de sustancias tóxicas que trae la minería, eso queremos privilegiar: alimentos sanos y fuertes”, dijo.

A Isabel y sus compañeras les duele que la soberanía alimentaria solo parezca una utopía porque tienen muy cerca la amenaza de la minería, la que por su característica de cielo abierto significa la contaminación de los espacios naturales, el suelo y el aire.

“Aún no logramos entender las decisiones de las autoridades, de cómo un país como México que es rico en sus recursos naturales ahora busque acabar con uno de los granos más importantes que es el maíz, del cual nuestros antepasados se alimentaban, que nuestros abuelos cosechaban y nuestros hombres aún siembran para comer.

“Eso es lo que deseamos privilegiar, que nuestro maíz, el zapalote chico siga fuerte y la única solución es no permitir la mina, porque la mina es muerte”, dijo.

Isabel manifestó que como alternativa también han hecho huertos urbanos de hortalizas donde han producido alimentos de manera orgánica y les ha funcionado, porque han cosechado hortalizas y también alimentos que por una parte han contribuido a la economía familiar, pero lo mejor a la mejorar la salud.

“Si estamos defendiendo la vida debemos empezar por defender nuestra salud desde la casa, eso es lo primordial, nosotras no buscamos pertenecer a ninguna organización, sino articular acciones realizadas por las mujeres, vale más impulsarnos y acompañarnos que estar en la política, queremos una vida digna y con justicia”, afirmó.

Entre las acciones que han realizado también está el impulso del rescate de su lengua materna a través de talleres de zapoteco y la producción de hortalizas urbanas como forma de sobrevivencia.

“La minería eso viene hacer, quitarnos la vida natural que aquí tenemos, por eso es que seguimos practicando el Guendaliza’; muchas no saben, en especial las jóvenes, pero les enseñamos, las llevamos con las abuelas de los barrios y ellas les han enseñado el valor a la vida desde los alimentos, desde el maíz, principalmente”.

¿Y por qué ocupan el maíz zapalote chico para elaborar sus guisos y tortillas?…Ah, dijo Rosa Elba Antonio. Porque sin el maíz no hay vida, aquí en Ixtepec es el único maíz que conocemos, las abuelas nos enseñaron a comerlo, a preparar diversos alimentos y a cosecharlo.

Rosa Elba elabora tortillas a mano, compra el maíz con los campesinos, en la madrugada lo pone a cocer en la leña, lo lleva al molino y de ahí comienza su ritual, porque está a favor de la vida sana, de la soberanía alimentaria privilegiándolo como alimento principal.

¿La vida acabará con la minería ? …No hay tantita duda, dicen al unísono ambas mujeres; “es a cielo abierto”, recalca Isabel, ¿Ustedes saben qué es eso? …“Claro que sí, es acabar con la vida natural y animal que hay en esta zona, porque se van a ocupar grandes cantidades de arsénico y mercurio, que no es más que veneno”.

¿Y sus autoridades? … De ellas sabemos poco, las comunales otorgaron los permisos de exploración y hoy no hay una figura comunal reconocida porque la impugnamos ante la Procuraduría Agraria, y de las municipales hasta el momento han estado pasivas. Creo que nuestro mayor reto es que también nos apoyen.

La vida natural del pueblo de Ixtepec se engrandece con el maíz, y a pesar de que no es un grano que compita en el mercado por su bajo costo y peso, las mujeres zapotecas lo profieren, el maíz zapalote chico les ha dado la vida.

 

La  amenaza al “Guigu Bicu, “Río de los Perros”

Cuando comenzó la lucha por la soberanía alimentaria y el rechazo al  extractivismo con las Zonas Económicas Especiales y el corredor minero, Rubén Valencia fue el primero en alertar a sus paisanos, pero para muchos no fue del agrado su postura.

Junto con otros jóvenes, Rubén ha luchado por la soberanía, se alió al grupo de las 12 mujeres y junto con campesinos defienden el río de Ixtepec, el Guigu’ Bicu.

Las personas defensoras del ambiente señalan que este proyecto minero y el resto que abarca el corredor minero del Istmo requerirá por lo menos de 2 millones de litros de agua al día.

¿De dónde se abastecerá entonces la mina de Ixtepec? De forma irónica un hombre alto, con barba y un sombrero llamado Rubén Valencia responde: “de dónde más que de nuestro río y seguramente lo contaminarán con cianuro, mercurio y arsénico.

“Pero eso no es todo, afectará otras partes de la cuenca del río hasta desembocar en la laguna superior, allá con los hermanos Ikotjs de San Mateo del Mar”, denuncia.

Los campesinos zapotecas de Ixtepec toman agua del afluente para regar sus parcelas de maíz y eso es justamente lo que preocupa, que el río se seque o se contamine y no pueda usarse para que el maíz crezca, se teme que las parcelas terminen siendo espacios sin vida y totalmente áridas.

“Serán cientos los elementos tóxicos como mercurio, cianuro y arsénico que llegarían hasta las lagunas marinas de San Mateo del Mar.

“De igual forma se contaminarían las cuencas de los ríos Ostuta y Espíritu Santo, contaminando a su vez las lagunas a San Francisco y San Mateo del Mar, de las cuales dependen miles de personas a través de la pesca”, puntualizó.

Arnulfo Enríquez Quevedo, presidente de la Sociedad Agrícola Local y quien toda su vida se ha dedicado a la siembra del maíz, no se ve haciendo otra cosa que no sea cosechar los granos amarillos con los cuales las mujeres de su pueblo elaboran tortillas.

“Nosotros seguimos cosechando maíz porque nuestras mujeres lo piden, a ellas no les gusta los de granos grandes, sino el chico, el zapalote chico que no es un maíz que compita a nivel nacional porque no pesa, pero su textura es la más rica, las tortillas y guisos despiertan un rico sabor, único, todo eso queremos, que sigamos comiendo sanamente”.

El año pasado, comuneros, campesinos y mujeres de Ciudad Ixtepec con una colecta de unas 2 mil firmas declararon a este municipio como “libre de minería”, aunque las autoridades comunales y municipales no les han respaldado.

Son dos documentos que necesita la minera para poder explorar en terrenos zapotecas de Ixtepec. El primero, el cambio de uso de suelo, de actividad agrícola a industrial que otorga la autoridad municipal, y el segundo, un acta de asamblea comunal donde la mayoría de los comuneros aprueben su ingreso.

“La mina vendría a matar a nuestro río. Así como las ZEE intentan ubicar un corredor minero, nosotros en el Istmo tenemos un corredor de ríos naturales que están amenazados con esta extracción, no solo es el Guigu Bicu, también están el río Ostura y el Espíritu santo y los que están dentro de la selva Chimalapa. Será el acabóse de nuestra especie animal y vegetal”, advirtió.

 

972 títulos mineros otorgados para  Oaxaca sin consulta a pueblos y comunidades

De enero de 2002 y hasta abril de 2016, la Secretaría de Economía otorgó  972 títulos de concesión minera en Oaxaca, de las cuales actualmente 299 están vigentes y abarcan una superficie total de 462 mil 974 hectáreas, las cuales representan el 5% del territorio estatal, informó Neftalí Reyes Méndez, encargado del área de Derechos Territoriales de la organización social Servicios para una Educación Alternativa (EDUCA A.C.)

En un estudio presentado por Reyes Méndez, señala que en todo el país se encuentran concesionadas 52 millones de hectáreas a empresas mineras y  que en Oaxaca hasta julio pasado son 35 proyectos mineros que se encuentran registrados ante la Secretaría de Economía, por 38 empresas registradas en Canadá, Estados Unidos de Norteamérica, Perú, Australia y México.

Y según datos de la Secretaría de Economía, 29 proyectos mineros se encuentran en etapa de exploración, 2 en etapa de desarrollo, 2 postergados y 2 en etapa de explotación.

“Los dos últimos han sido ubicados por el Gobierno del Estado de Oaxaca  (en la administración que encabezó Gabino Cué) como dos de los proyectos mineros más importantes de la historia de la entidad, generando una inversión privada de 6 mil 382 millones de pesos -durante el periodo 2011-2015-, lo cual ha colocado al estado en el séptimo lugar nacional en producción minera”.

Las empresas que están dentro de estos proyectos mineros son: Sundance Minerals, Minaurum Gold inc, Gold Resource Corp, Big North Graphle Corp, Ichesa peake Gold Corp, Almadem Mineralls, entre otros más distribuidos en los municipios de Oaxaca.

En su trabajo de campo, Reyes Méndez constató que la presencia de la minería ha provocado problemáticas graves en diversas comunidades, principalmente donde se han otorgado concesiones mineras, o donde se realizan actividades de prospección, exploración y explotación de minerales.

Las concesiones mineras se otorgaron en 90 municipios del estado de Oaxaca entre los que destacan la zona oriente del Istmo de Tehuantepec y también Ciudad Ixtepec, por un periodo de 50 años.

“A los municipios que se les otorgaron concesiones mineras no se les consultó y éstas han sido entregadas en ejidos y comunidades agrarias que tradicionalmente tienen uso para la agricultura comercial y de autoconsumo, ganadería y pesca. Son sitios sagrados e incluso abarcan centros poblacionales”, resaltó.

Durante su investigación, la información proporcionada a las comunidades en Oaxaca por los gobiernos federal y estatal, así como por empresas involucradas, ha sido discrecional, porque no se informa sobre la escala del proyecto o los posibles impactos que esta actividad ha generado en otros estados de la república en los ámbitos social, político, ambiental y cultural.

El marco legal de las minas en México, según Reyes Méndez, no establece ningún mecanismo para su cancelación, a excepción de la decisión de la empresa para desistirse, terminación de la vigencia o resolución judicial, aunado a que la actividad minera tiene preferencia sobre cualquier otro uso o aprovechamiento que se da a la tierra, por lo que colocan en total desprotección a los pueblos y comunidades del estado de Oaxaca y al ejercicio de sus derechos, incluso el derecho a la defensa y al de la soberanía alimentaria.

Fuente:http://pagina3.mx/2017/10/por-el-derecho-a-la-vida-mujeres-zapotecas-resisten-frente-a-las-zonas-economicas-especiales/