La iniciativa privada de concesión fue presentada al Ministerio de Obras Públicas.
A la falta de energía eléctrica con precios competitivos en la minería chilena, se suma la creciente dificultad de obtener agua por razones de escasez del recurso hídrico dulce. Frente a este magro panorama, las grandes mineras han comenzado a mover sus fichas para obtener este recurso y dentro de las opciones está instalar sus propias plantas desalinizadoras de agua de mar. Sin embargo, las mineras medianas no tendrían la capacidad para financiar por sí solas estas obras, pero ya están surgiendo iniciativas de plantas desaladoras abiertas, como la Planta de Agua Oceánica de Mejillones, que ya se presentó al Ministerio de Obras Públicas (MOP).



Hoy a las 4:30 p.m. se desarrollará el conversatorio “Derecho al agua: Conga, Cañaris y Nanay”, en el Salón de Grados José L. Barandiarán de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
Los ciudadanos del norte afirmaron que siguen preocupados por la contaminación del agua potable con arsénico y denunciaron falta de respuestas por parte de la Superintendencia de Servicios Sanitarios. Mientras, en todo el país se articulan organizaciones que luchan por la defensa de las aguas, a las puertas de la gran movilización convocada para el próximo lunes 22 de abril.
El gobernador de la provincia cajamarquina, Gregorio Santos, dijo que «no es suficiente con levantar el estado de emergencia, es necesario que se cancele el proyecto Conga». Uno de los sacerdotes que trabajó como mediador cree que puede ser el inicio del diálogo y solución a la crisis minera.