Alex Olivera
En México existen un número importante de megaproyectos de desarrollo que han incurrido en violaciones al marco legal ambiental, lo cual ha ocasionado graves deterioros ambientales y violaciones de derechos humanos. Obras como carreteras, presas hidroeléctricas, desarrollos inmobiliarios y turísticos, mineras, entre otros, son cuestionadas por diversos sectores de la sociedad cuando pueden ocasionar o cuando ocasionan daños a la población y al ambiente.
Para su aprobación, todos los megaproyectos deben de someterse a la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o de las autoridades ambientales locales. Sin embargo, es ampliamente reconocido que el procedimiento de EIA presenta graves fallas estructurales que no permiten el acceso efectivo a la información y la participación en la toma de decisiones sobre el proyecto en cuestión perjudicando la transparencia y la rendición de cuentas.