Hace dos días, las comunidades del Valle del Huasco que se oponen al proyecto Pascua Lama, enviaron una carta abierta al Superintendente de Medio Ambiente (adjunta), exhortándolo a trabajar por la protección del medio ambiente y el resguardo de la salud de las personas, como reza la misión de esta repartición pública, y no por los intereses de Barrick Gold.
Y es que a nivel administrativo se han venido sucediendo un sinnúmero de hechos que vaticinan nuevas maniobras de la institucionalidad para viabilizar lo inviable: la reapertura del proyecto binacional Pascua Lama. Las organizaciones territoriales han afinado hasta tal punto su capacidad estratégica, que están desarrollando mecanismos para anticiparse a las jugadas de las autoridades, comprendiendo cada vez con más astucia cómo se preparan los guisos en la cocina de Zaldivar, o de Franz, o de Bachelet, y viendo cómo frenar el camión que lleva los ingredientes.