Perú

Ministro y viceministro de Minas trabajaron para mineras infractoras beneficiadas con reducción de más de S/ 1 millón en multas

En agosto de este año se publicó un decreto supremo que exige a los funcionarios del Ejecutivo, designados en puestos de decisión, que hagan pública su trayectoria a través de declaraciones juradas de intereses. Convoca.pe revisó los documentos presentados por más de 50 altos funcionarios de un sector clave para el Perú: el Ministerio de Energía y Minas, donde se toman decisiones importantes para la aprobación de inversiones privadas millonarias. Tras el análisis de estas declaraciones, nuestro equipo detectó una decena de casos relevantes de puerta giratoria: funcionarios que trabajaron para mineras de gran influencia que incurrieron en graves infracciones ambientales y que ahora deben tomar decisiones como autoridades del sector.

La designación de altos funcionarios públicos en el Ministerio de Energía y Minas (MEM) discurre en medio de un carrusel de intereses principalmente de compañías mineras cuestionadas por infringir normas ambientales. Entre la decena de casos identificados por Convoca.pe destaca el del ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes Mezzano, quien ha ocupado hasta ocho cargos en compañías privadas, la mayoría del sector minero, y ha permanecido por más de dos décadas en la compañía minera Milpo que cuenta con operaciones en cinco regiones en el Perú. En la actualidad, la empresa tiene trámites en marcha en las oficinas del Ministerio de Energía y Minas para el proyecto minero Orcocobre de la Unidad Minera Cerro Lindo, en Cañete.

Junto al caso del ministro Ísmodes está el de uno de sus más altos funcionarios: el del viceministro de Minas, Luis Miguel Incháustegui Zevallos, quien trabajó en las empresas mineras Lumina Cooper y Gold Field La Cima. Para esta última compañía, el titular de Energía y Minas realizó una consultoría en febrero de 2015, según aparece en su declaración de intereses.

Las mineras Milpo S.A.A., Gold Fields y Lumina Copper, para las cuales trabajaron el ministro Ísmodes y el viceministro Incháustegui por separado, infringieron normas ambientales entre 2008 y 2014, según el registro del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). En total, las tres compañías debían pagar multas por 3 millones 436 mil 213 soles, sin embargo debido a que a mediados de 2014 entró en vigencia el artículo 19 de la Ley 30230 —‘Ley del paquetazo ambiental’—, estas empresas se beneficiaron con una reducción total de 1 millón 230 mil 140 soles en multas.

La empresa Milpo S.A.A., donde laboró el actual titular del ministerio de Energía y Minas, transgredió las normas ambientales en tres ocasiones en 2008, de acuerdo con OEFA. Por esta razón, Milpo S.A.A afrontó un proceso por el cual se le sancionó con el pago de 25 UIT (Unidad Impositiva Tributaria), equivalente a 95 mil 418 soles. Sin embargo, por la aplicación de la referida norma, esta minera se benefició con una reducción del 10% del monto total: 9 mil 690 soles (2.5 UIT) en multas.

En los casos de Gold Fields y Lumina Copper, compañías en las cuales el ahora viceministro de Minas ocupó cargos directivos, se infringieron leyes ambientales entre octubre y diciembre de 2011, de acuerdo con el registro de OEFA.

La empresa Gold Fields enfrentó 13 procesos sancionadores, de los cuales 6 derivaron en multas que, en conjunto, suman un total de 864 mil 312 soles. No obstante, en uno de los siete restantes procesos administrativos a esta empresa se le perdonó la multa acumulada de al menos 264 UIT, al aplicarse la Ley 30230. Es decir, se favoreció con una reducción total de multas por 1 millón 3 mil 200 soles.

En cambio, Lumina Copper tuvo un proceso sancionador por 13 infracciones, de las cuales se determinó la responsabilidad en 3 de estas. Al encontrarse vigente ‘Ley del paquetazo ambiental’, a la minera no se le pudo imponer el pago de 55 UIT (217 mil 250 soles).

Estos beneficios a favor de las empresas se consumó en medio de irregularidades, puertas giratorias y conflictos de interés durante el gobierno de Ollanta Humala, tal como Convoca.pe lo documentó en su momento.

 

La iniciativa se elaboró a puertas cerradas y con celeridad en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), dirigido por el entonces ministro Luis Miguel Castilla Rubio. En sólo 48 horas, entre el 10 y 12 de junio de 2014, se revisó y aprobó el proyecto en siete oficinas de este ministerio para después ser presentado ante el Congreso de la República. Al borde del cierre de la legislatura, el documento ingresó al Parlamento el 18 de junio de ese año y se aprobó el 27, nueve días después, en la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera. La Comisión Permanente del Legislativo, integrada en esa votación por 21 congresistas, aprobó la norma el 3 de julio de 2014. Solo votaron en contra los parlamentarios Rosa Mavila, Yonhy Lescano y Alberto Beingolea. La bancada fujimorista se abstuvo de votar. La ley se promulgó el 12 de julio siguiente, pero las presiones del sector privado se habían iniciado varios meses atrás.

El artículo 19 de la Ley 30230 permitió que los procesos evaluados en la Dirección de Fiscalización, Sanción y Aplicación de Incentivos (DFSAI), la primera instancia de OEFA, no terminen en multas para las empresas durante los siguientes tres años y que a cambio se establezcan medidas correctivas. En el caso de los procesos que estaban en manos del Tribunal, la segunda instancia, las multas disminuyeron en 50%. La referida ley, que empezó a aplicarse en la quincena de julio de 2014, suspendió el incremento de multas escalonadas que OEFA iba empezar a aplicar desde inicios de ese año.

Las empresas mineras más sancionadas y reincidentes se beneficiaron con el congelamiento de multas impuestas por incurrir en reiteradas infracciones ambientales. De acuerdo con el análisis realizado por nuestro equipo, en ocho meses el Estado dejó de cobrar por encima de 50 millones de soles a compañías del sector minero e hidrocarburos. Entre ellas figuran las empresas para las que trabajaron en aquellos días el actual ministro Ísmodes y su viceministro de Minas. Hoy al otro lado del mostrador: en el Estado.

El ministro y las corporaciones

En abril de 2018, cuando fue designado por el presidente Martín Vizcarra como ministro de Energía y Minas, Francisco Ísmodes ya contaba con una amplia trayectoria en el sector minero privado: en la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía había sido gerente del sector minero, entre setiembre de 2013 y enero de 2014; y había trabajado como consultor para las empresas mineras Goldfields La Cima, Río Tinto, Minsur y Antamina. Sumado a ello, hasta antes de asumir la cartera, se desempeñó como director de la minera Sierra Antapite, Electrosur, y gerente de la consultora Gestión Sostenible Perú.

Sin embargo, su estancia por 22 años en la compañía minera Milpo es lo que más resalta de su hoja de vida: laboró allí entre mayo de 1991 y agosto de 2013. Desempeñó en esta empresa los cargos de subgerente legal (1991-1999), gerente corporativo legal (1999-2005), gerente de asuntos corporativos (2005-2013), gerente general interino (2010-2011) y gerente general adjunto (2012-2013).

Entre 2008 y 2013, tiempo en el que Ísmodes fungía el cargo de gerente de asuntos corporativos, el OEFA abrió diez expedientes sancionadores a la minera Milpo. Nueve de ellos derivaron en una sanción económica contra la compañía: sumadas en conjunto, el monto total al que ascendió la multa fue de 1 millón 341 mil 761 soles.

Entre estas infracciones cometidas, figuraba la falta más reiterada en el sector: el exceso de límites máximos permitidos legalmente de agentes tóxicos, lo cual termina impactando el medio ambiente.

Precisamente, según la Resolución 067-2013-OEFA/TFA, de marzo de 2013, el órgano de fiscalización ambiental impuso una multa de 102 UIT (377 mil 400 soles) a la minera Milpo. En ese tiempo, Ísmodes Mezzano también se desempeñaba como gerente general adjunto de la compañía. La respectiva supervisión realizada en la unidad ambiental Milpo N° 1, ubicada en el distrito de Yanacancha (Pasco), determinó que los puntos efluentes del complejo minero, que desembocaban en el río Huallaga, reportaban niveles de zinc superiores a los permitidos. El pago por esta infracción representó el 28% del total que la minera pagó por sanciones ambientales.

 

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Resolución que impone una multa de 102 UIT a la minera Milpo. Francisco Ísmodes trabajaba como gerente general adjunto de la compañía.

 

En otra de las sanciones que se le impuso a Milpo, la empresa se vio beneficiada por la aplicación del artículo 19 de la Ley 30230. Pagó 9 mil 690 soles menos, esto es, un 10% menos que la suma original que debía haber pagado. En la Resolución N° 025-2014-OEFA/TFA-SEP1, la minera recibió una reducción de la multa que le correspondía por cometer tres infracciones debido al incumplimiento en lo estipulado en el Estudio de Impacto Ambiental de la Planta Desaladora Cerro Lindo, en Ica. En un primer momento, OEFA pedía que se le impusiera como monto a pagar el de 25 UIT (95 mil 418 soles), pero luego de que la minera apelase el fallo, se le redujo a 22 UIT (85 mil 728 soles).

 

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La compañía minera Milpo se vio beneficiada por la aplicación del artículo 19 de la Ley 30230. Imagen de la Resolución N° 25-2014-020.

 

Consultado al respecto por Convoca.pe, el ministro Francisco Ísmodes sostuvo que el trabajo que cumplió en la minera estuvo ligado a las relaciones con las comunidades y el desarrollo sostenible en las zonas donde operaba la compañía.

«Las labores que realicé en Milpo siempre fueron promover buenas relaciones con las comunidades y proyectos de desarrollo sostenible”, respondió por correo electrónico.

Y tras negar la posibilidad de un posible conflicto de interés por su trayectoria en el sector minero privado, apuntó: “La honestidad y ética con las que me he desempeñado toda mi vida, continuarán en el sector público”.

 

Millonaria condonación

En relación a Gold Fields La Cima S.A., donde laboró el viceministro Luis Miguel Inchaústegui durante diez años, esta minera se salvó de una gran multa por la aplicación de la llamada ‘Ley del paquetazo ambiental’. En Cajamarca, del 24 al 28 de octubre de 2011, OEFA realizó la supervisión regular de la unidad minera Cerro Corona, dónde se detectó 13 infracciones tipificadas con diferentes multas.

El proceso sancionador se resolvió en 2014, cuando Incháustegui ejercía el cargo de vicepresidente de asuntos corporativos y desarrollo sostenible, función que desempeñó entre abril de 2012 y setiembre de 2017.

La primera vez que estuvo en Gold Fields La Cima S.A., llevó las riendas de la Gerencia Legal y Relaciones Institucionales, entre noviembre de 2004 y enero de 2009.

Gold Fields La Cima S.A. fue inscrita  en la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) en diciembre de 2003, su actividad es la extracción de minerales entre ellos el concentrado de cobre que contienen partículas de oro. Cerro Corona en Cajamarca es su principal proyecto de extracción a tajo abierto cuya producción se descarga  a unos 380 kilómetros en el puerto de Salaverry, en La Libertad, y es enviado en barcos de carga a fundiciones de Asia y Europa.

 

Según la Resolución Directoral N° 654-2014-OEFA/DFSAI, las multas van desde el incumplimiento de supervisión como separar cilindros de aceites usados de los cilindros nuevos con multas de 2 UIT, pasando por el lavado de camiones en terrenos sin impermeabilización, que equivalen unas 50 UIT, hasta la más grave que es implementar un almacén temporal de chatarra de mantenimiento mecánicos y residuos sólidos industriales que tendrán una eventual sanción de 50 a 100 UIT.

Sin embargo, el 3 de noviembre de 2014, cuando Luis Miguel Incháustegui ocupaba la vicepresidencia de asuntos corporativos y desarrollo sostenible de Gold Fields La Cima S.A., el OEFA dispuso la suspensión del proceso sancionador. Es decir, se condonó el pago de la multa de al menos 264 UIT (1 millón 3 mil 200 soles) por las 13 infracciones debido a que en ese entonces estaba vigente la Ley 30230.

 

Directivo en periodo de infracciones

En la base de datos de OEFA sobre empresas infractoras, Convoca.pe también halló unos 13 procedimientos sancionadores contra Gold Fields La Cima S.A. iniciados cuando Luis Miguel Incháustegui ocupaba puestos directivos en la compañía minera.

De estos procesos, hay dos expedientes con infracciones ambientales denunciadas por OEFA cuando Incháustegui Zevallos se desempeñaba como gerente legal y de relaciones institucionales en la minera, funciones que cumplió entre enero de 2004 y diciembre de 2009.

En ese periodo, en Cajamarca, durante una labor de supervisión realizada del 22 al 24 de julio de 2006 se encontró en las instalaciones de la Sociedad Minera Corona —perteneciente a Gold Fields— filtraciones de la relavera “La Jalca”, que discurrían en río Tingo contaminándolo. El OEFA sancionó este hecho con 10 UIT (38 mil soles).

Cuatro años después, dos efluentes de las relaveras antiguas N° 1 y 2 volvieron a lanzar sus descargas al río Tingo. En este caso, el Tribunal Sancionador de la OEFA sancionó con una multa de 50 UIT (180 mil soles), pero al final se terminó desestimando esta última y la multa solo quedó en 10 UIT. La multa se hizo efectiva en 2014, cuando Incháustegui Zevallos ejercía la vicepresidencia de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible de Gold Field La Cima S.A.C.

Asimismo, del 25 al 30 de mayo de 2008, OEFA realizó una supervisión sobre el monitoreo ambiental de efluentes mineros en Cerro Corona, en Cajamarca.

Según la Resolución N° 280 del Tribunal de Sanciones, la empresa descargó efluentes de la poza de sedimentación en la Quebrada Corona y en la Quebrada Meza de Plata que acumulan una multa de 100 UIT (365 mil soles). Cuando esta sanción se ratificó en segunda instancia en 2012, el ahora viceministro era vicepresidente de Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible.

Voceros de Gold Fields La Cima S.A.C confirmaron que el último vicepresidente de asuntos corporativos y desarrollo sostenible fue el actual viceministro Incháustegui hace un año. Se indicó que sus funciones estaban circunscritas a la creación de proyectos sociales y que a pesar de su cargo directivo «no tenía potestad ejecutiva». No precisaron si su puesto tenía relación con temas ambientales.

Más sanciones

El viceministro Incháustegui  también trabajó para  la minera Lumina Copper S.A.C., entre enero de 2009 y marzo de 2012, donde desempeñó el cargo de vicepresidente de Asuntos de Gobierno y adjunto a la Gerencia General antes de ingresar al sector público en el Ministerio de Energía y Minas, hace unos meses.

Esta empresa también registra sanciones impuestas por OEFA. La infracción se sustenta en una supervisión efectuada del 28 al 29 de diciembre de 2011, cuando se detectó 13 irregularidades en el funcionamiento y extracción de minerales en el proyecto El Galeno de Cajamarca. De estas infracciones imputadas, diez fueron archivadas y solo en tres casos se estableció responsabilidades. Pero, al estar en vigencia la ‘Ley del paquetazo ambiental’, a la compañíano se le pudo imponer la multa de 55 UIT (217 mil 250 soles).

Entre las 13 infracciones referidas destacan las faltas medioambientales como la de no acreditar el registro y resultados de monitoreos como calidad de agua o revegetación, que podrían ser sancionados con el pago de hasta 150 UIT: o no impermeabilizar la base ni las paredes de la operación del relleno sanitario, que sería multado con un monto entre 51 a 100 UIT.

En respuesta a Convoca.pe sobre estas situaciones, el viceministro Luis Miguel Incháustegui aseguró que no ha tomado decisiones sobre el cumplimiento de las normas ambientales de la empresa Gold Fields La Cima S.A. y Lumina Copper S.A.C. Sin embargo, añadió que sí tenía conocimiento de la política de estas empresas en temas ambientales y de las decisiones que se acordaban (por parte del gerente de Medio Ambiente y gerente general) debido a que era parte del Comité Ejecutivo de la compañías.

«Mi labor siempre la he desempeñado en estricto cumplimiento del marco legal vigente y las normas éticas que rigen mi conducta», señaló al responder sobre un potencial conflicto de interés.

 

Otros casos

En febrero de 2017, durante el gobierno del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski,  Óscar Rodríguez fue designado como director general de minería del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Rodríguez se había desempeñado anteriormente en la institución como asesor (1993-1994), director de fiscalización minera (2004-2006) y luego lo hizo como director general de asuntos ambientales mineros (2006-2007).

Entre 2007 y 2009 su función fue la de director general de minería, y era el “responsable de la gestión administrativa de dichas direcciones y de los procedimientos a cargo como las autorizaciones para el desarrollo de la actividad minera, la promoción de la actividad minera y las certificaciones ambientales correspondientes”, según declara en su hoja de vida.

Su experiencia laboral incluye su paso por la compañía minera Raura, Cosapi, y las consultoras Klohn Crippen y SVS Ingenieros. Según se muestra en su declaración de intereses, de julio de 1999 a setiembre de 2000 trabajó en esta última empresa, a la cual retornó en 2009. No obstante, la compañía referida contaba con otra denominación, SRK Consulting Perú. Laboró allí hasta febrero de 2018.
Esta consultora ha realizado trabajos para las mineras Volcan, Sociedad Minera Corona y Ares, tres de las más sancionadas según el análisis realizado por Convoca.pe.

Convoca.pe trató de contactarse con el director general de minería, pero al cierre de esta nota no fue posible encontrarlo.

Intereses en La Granja

Una situación similar se presenta con el economista Ricardo Labó Fossa, exviceministro de Minas (2017-2018) durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Laboró trabajó entre 2006 y 2014 para la empresa minera Río Tinto, compañía de capitales ingleses y australianos que opera el proyecto minero La Granja en Cajamarca. Además de su designación como viceministro, en enero de 2018 fue nombrado presidente del directorio de Activos Mineros. La compañía estatal, entre sus actividades, también tiene a cargo la supervisión de la ampliación del proyecto La Granja, el mismo para el que antes laboró.

A comienzos de este año, como doble funcionario público también participó en una operación que favoreció de manera directa a la compañía minera Chinalco, a cargo del proyecto Toromocho, al transferir la propiedad de un terreno público de 34 hectáreas de la Municipalidad de Morococha a esta empresa extractiva. La comunidad de este distrito ya ha interpuesto una demanda de amparo con la finalidad de anular la venta del terreno sobre el que aún habitan más de 60 familias.

Convoca.pe trató de contactarse vía telefónica con el exviceministro. Al cierre de esta nota no fue posible encontrarlo.

 

Captura del Estado

En agosto de este año se publicó un decreto supremo que exige a los funcionarios del Ejecutivo que asumen puestos de decisión que transparenten su trayectoria a través de declaraciones juradas de intereses. Samuel Rotta Castilla, director adjunto de Proética, advierte que para evitar mejor los “conflictos de interés” debe extenderse este mecanismo y adoptarse otros nuevos -como lineamientos, consultas a superiores o inhibiciones- en todos los poderes y niveles del Estado.

“Si el Estado necesita expertos en temas técnicos, ¿de dónde los saca? Los tiene que sacar del sector privado, no hay otra [alternativa], y tendría que aplicar políticas de control sobre los conflictos de interés muy estricta y que se cumplan”, señala.

No es fácil lograrlo en todo el aparato estatal. Por ejemplo, la comisión de Constitución del Congreso retiró del proyecto de bicameralidad la obligación de que los parlamentarios declararán de manera pública sus intereses y su patrimonio. En este sentido, la transparencia está muy limitada “porque el riesgo de la captura regulatoria pasa fuertemente por el Congreso de la República en buena medida”, explica Rotta.

 

Fuente:http://convoca.pe/investigacion/ministro-y-viceministro-de-minas-trabajaron-para-mineras-infractoras-beneficiadas-con?fbclid=IwAR1s6R0m_w5NYANWyPX_FNqy8QdO62Q_8t2J_pmfq44vuatOwbzZn2mZHyA

 

Brasil

Una nueva amenaza se ciñe sobre la Amazonia

Bolsonaro se ha posicionado en contra del activismo ambiental y siembra el miedo entre los habitantes indígenas de las reservas protegidas. Los asesinatos de defensores del medio ambiente se han multiplicado en Brasil.

Son tiempos especialmente convulsos en estas tierras de la selva amazónica que atraviesa en una camioneta Almir Narayamoga Suruí, rumbo a Siete de Septiembre, una reserva indígena protegida. Es allí donde vive su pueblo, los Suruí Paiter. “Tenemos miedo”, dice Suruí, de 44 años, cuando se le menciona al candidato Jair Bolsonaro, favorito a la presidencia de Brasil.

Durante la campaña, el ultraderechista ha proclamado reiteradamente que acabará con “el activismo ambiental” y con la “industria de demarcación de tierras indígenas”. Las declaraciones resultan desoladoras en un país que dejó de registrar oficialmente las tierras de los pueblos originarios hace unos pocos años, y donde los asesinatos de activistas se han multiplicado. “Sus palabras de odio pueden representar un retroceso para nosotros”, sentencia.

Las aldeas de Siete de Septiembre —en tierras entre los Estados de Rondônia, en el noroeste, y Mato Grosso, centro-oeste— son un campo de batalla del pulso formidable entre los intereses indígenas y medioambientales y los del sector agrario-ganadero. Aquí los habitantes originarios ya perciben señales de retrocesos en la disputa para preservar su territorio, que está cada vez más rodeado por invasores. Hace un mes, el área fue objeto de una operación de la Policía Federal con el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) contra la explotación ilegal de madera. Según la policía, troncos de madera noble, como caoba y lapacho, eran talados y cortados en aserraderos próximos a las reservas indígenas de los Suruí Patier, y también en una reserva vecina. Un equipo de EL PAÍS visitó la región esta semana y vio varios aserraderos en la zona funcionando a todo gas.

La madera robada de allí era transportada a un depósito donde los troncos son regularizados con documentación falsa. La operación policial había alejado a los madereros temporalmente. Pero regresaron; siempre vuelven. “Yo no pensé que sería tan rápido”, lamenta Almir Suruí, en medio de una pila inmensa de troncos talados. Muchos campamentos de ladrones de madera ni siquiera fueron desmantelados, y el rastro de basura y ropa en medio del bosque evidencia la presencia reciente de quienes explotan la selva.

La zona de Siete de Septiembre es el punto del territorio que suman Rondônia y Mato Grosso donde más ha crecido recientemente la deforestación ilegal. En los últimos tres años, la devastación aumentó un 77% en la reserva, según el Instituto de Conservación y Desarrollo Sostenible de la Amazonia. Además de la explotación maderera, hay registros de invasiones y actividades ligadas a la búsqueda de oro y diamantes.

La actividad [de explotación] es intensa, compensa financieramente. El beneficio es muy alto y el riesgo es bajo, porque los organismos ambientales están faltos de recursos”, afirma una fuente vinculada a las tareas gubernamentales de fiscalización del medio ambiente. En los últimos cinco años, el presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente, el Instituto Chico Mendes para la Biodiversidad y otros organismos fiscalizadores cayó 1.300 millones de reales (300 millones de euros), según un estudio de la ONG Cuentas Abiertas WWF-Brasil.

Sin dinero para fiscalizar y castigar, el futuro para la Amazonia se antoja muy preocupante. No se aplican las leyes que consideran delito la tala en tierras protegidas. “La extracción de madera va a aumentar drásticamente porque quien es atrapado es tratado como un trabajador y no como un traficante de madera. Pero tiene un beneficio tan alto como el tráfico, y recibe apoyo político”, afirma la misma fuente. Al ganar en la primera vuelta, Bolsonaro ya dejó claras sus intenciones: “Vamos a acabar con la industria de multas del Ibama”. Y prometió fusionar los ministerios de Medio Ambiente y Agricultura. Ahora dice que está abierto a negociar.

Acuerdo del clima

Aunque cambie de postura si gana, sus palabras golpean de lleno el ya incierto derecho de los indígenas. Arildo Gapane Suruí, de 29 años y uno de los líderes, teme las amenazas: “Con esas palabras, respalda las acciones de quienes tienen intereses sobre la Amazonia”. “Los intereses van a aumentar y las amenazas también, y ¿ante qué órgano vamos a denunciar esas acciones, si quiere cerrarlos?”, se pregunta.

Las tierras de los Suruí Patier estás rodeadas por pastos de ganado punteados por muchas iglesias, la inmensa mayoría evangélicas. Reproducen sobre el terreno la alianza en el Congreso entre los grupos conocidos como de la biblia y del buey, los diputados que defienden intereses religiosos y de los ruralistas. La liberalización de las armas que defiende el grupo de la bala —con el que forman la triple B, el ala más conservadora de la Cámara— podría elevar aún más la tensión. Con poca representatividad en el Congreso de Brasilia, los intereses de quienes defienden la selva son dejados de lado.

En los últimos 30 años, la deforestación en la Amazonia sumó un área equivalente a la de Suecia. Solo entre agosto de 2017 y el mismo mes de este año, la tala aumentó en un 40%, impulsada por invasiones, caza, pesca y la toma de tierras públicas. El estrago no fue mayor porque raramente el derribo masivo de árboles ocurre en territorios indígenas, que pertenecen por ley al Gobierno Federal. Esas áreas suelen ser vigiladas también por órganos de protección al medio ambiente y encuentran en la cultura nativa, basada en plantío y caza de subsistencia, una agresión ambiental menor. Más vírgenes y ricos en minerales, esos territorios están fuertemente codiciados.

Datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales sugieren que la deforestación se ha acelerado en la precampaña: en julio, agosto y septiembre creció un 61% en la región frente al mismo trimestre del año pasado. Thiago Mendes, secretario de Cambio del Clima y Bosques del Ministerio de Medio Ambiente, lo confirma: “Hay una percepción de que la imposición de multas puede poner en riesgo votos o financiación de campaña o dificultar alianzas políticas futuras”, dice. “Por eso, a veces el poder público local disminuye un poco la fiscalización en esos períodos, y la deforestación acaba aumentando”.

El nuevo presidente no puede cerrar los ojos. Brasil, como signatario del Acuerdo de París, firmó el compromiso de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en un 37% para 2025. El país es el séptimo mayor emisor. “Lo que los árboles que están dentro de las áreas indígenas quitan de CO2 contribuye con un volumen de reducción de emisión muy significativo”, apunta Mendes.

Fuente:https://elpais.com/internacional/2018/10/27/america/1540599231_198043.html?id_externo_rsoc=FB_CC&fbclid=IwAR1IK9ZMNANhsEzN3o6sSrueCilf71MaWskTGD8dL3C5sqC0_cxX2f1jW54

Latinoamerica

Los ríos están sangrando: la minería británica en América Latina

La vasta expansión de los megaproyectos mineros en América Latina está desplazando a las comunidades indígenas, destruyendo los ecosistemas locales y sacrificando vidas y medios de subsistencia.

En un nuevo e innovador informe, War on Want expone el devastador impacto de la minería británica en América Latina, reuniendo 17 estudios de caso de todo el continente para producir una acusación condenatoria de una de las industrias más poderosas del mundo.

 

Bajar versión en PDF:
The Rivers are Bleeding: British mining in Latin America
(En inglés)

https://waronwant.org/resources/the-rivers-are-bleeding

Fuente:http://olca.cl/articulo/nota.php?id=107500&fbclid=IwAR1Ye_igHOfr2iO-7Ji1QgmhER7c5jDrsll8-pOw79Qz-UGasWvfT8VkYR4

Colombia

El fantasma paramilitar de la Drummond revive

Un fiscal citará a indagatoria a 8 ejecutivos para aclarar giros por $9.000 millones a Jaime Blanco.

La multinacional Drummond creía haber sepultado para siempre las acusaciones sobre el supuesto financiamiento de grupos paramilitares en Colombia. Varias decisiones judiciales, entre ellas, dos en Estados Unidos, de 2013, les habían cerrado la puerta a demandas contra la empresa y contra sus directivos por esa causa.

En efecto, tras escuchar al menos 45 testimonios y revisar pruebas, cortes federales de Alabama concluyeron que no había fundamento alguno para procesarlos por patrocinar a esos grupos ilegales entre 1996 y 2006, década en la que las autodefensas, en especial el frente Juan Andrés Álvarez, hicieron presencia en el área de operación de la multinacional: en el Cesar.

Sin embargo, EL TIEMPO estableció que el fantasma paramilitar volvió a rondar a la poderosa carbonera y que, tras tres años de dar vueltas en la Fiscalía, revivió un viejo expediente en el que testimonios la señalan de haber irrigado las finanzas ‘paras’.

En efecto, reporteros de este diario establecieron que hace 19 días, la Fiscalía 247 de Justicia Transicional ordenó la apertura de instrucción por el posible delito de concierto para delinquir agravado. En el documento, que EL TIEMPO obtuvo en exclusiva, anunció que citará a interrogatorio a varias personas, incluidos 8 ejecutivos de la multinacional, que hoy está en busca de un socio para vincularlo a su operación en Colombia, de donde aspira a sacar 32 millones de toneladas de carbón en 2018.

El peritazgo

Entre los mencionados aparecen Augusto Jiménez, expresidente de la carbonera en Colombia y hoy asesor de la multinacional, y José Miguel Linares, la actual cabeza de la firma en Bogotá. Además, el exagente de la CIA James Lee Adkins, quien fue jefe de seguridad de la carbonera, y Delbert Lee Lobb jr., otro estadounidense que ofició como gerente de operaciones de la compañía en territorio nacional.

EL TIEMPO estableció que lo que el ente acusador les quiere pedir es que justifiquen pagos supuestamente atípicos, por cerca de 9.000 millones de pesos, a Jaime Blanco Maya, a través de su empresa Industria de Servicios y Alimentos (ISA).

Blanco era el contratista que suministraba los alimentos en uno de los campamentos de la carbonera y hoy purga una pena de 38 años por el crimen, en 2001, de los sindicalistas de la multinacional Víctor Ocasita y Valmore Locarno, quienes empezaron a cuestionar la calidad de los alimentos y los montos que por ellos se pagaban.

Varios testimonios de exparamilitares señalan que Blanco era el enlace con las autodefensas. Además, que del sobrecosto que recibía por sus servicios les entregaba 25 millones de pesos a los paramilitares para obtener seguridad, y él ponía de su plata 5 millones de pesos más. De hecho, el propio contratista rindió testimonios en similar sentido.

A su declaración se unió la de los exparamilitares Salvatore Mancuso; José Gelves Albarracín, alias el Canoso; Óscar Ospino Pacheco, alias Tolemaida, y Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias el Tigre.

Varios de esos testimonios fueron compulsados a la Dirección Especializada de Justicia Transicional, que terminó asignándole el caso a la Fiscalía 247.

Desde 2017, dicho despacho, en cabeza del fiscal Octaviano Casas, le empezó a pedir información a la oficina jurídica de la Drummond y ordenó que se practicaran pruebas, incluido el peritazgo de un experto que reseñó el supuesto incremento en el precio del contrato de comida tras la firma de cuatro otrosíes entre Blanco y la multinacional.

Además, dijo que se encontraron elementos por aclarar, como precios disímiles en las letras y los números que aparecen en esos documentos.

Para despejar esas dudas, entre las personas que también serán llamadas a indagatoria están el excoronel Luis Carlos Rodríguez, Ricardo Linero González y Alfredo Santander Araújo Castro, los tres vinculados al área de seguridad de la carbonera.

De hecho, Araújo Castro, gerente de Relaciones con la Comunidad, fue capturado en mayo de 2015 para que rindiera interrogatorio dentro del proceso por el crimen de los sindicalistas, pero fue dejado en libertad a los pocos días y su defensa ya pidió el archivo del caso.

EL TIEMPO se comunicó con el fiscal 247, pero se negó a hablar del tema sin autorización previa de sus superiores.

Por su parte, voceros de la Drummond le informaron a este diario que no han sido notificados del llamamiento a indagatoria. Además, se ratificaron en que la firma nunca ha financiado el paramilitarismo y en que, desde 2012, le han trasladado a la Fiscalía copiosa evidencia de que terceros pagaron testigos para señalarlos. Y enfatizaron en que cortes de Estados Unidos se han pronunciado en este sentido.

La Fiscalía 247 también pidió escuchar el testimonio del expara Raúl Hasbún antes de tomar una decisión de fondo.

‘Aún no hemos sido notificados’

Fuentes autorizadas de la Drummond le dijeron a EL TIEMPO que los tomaba por sorpresa el posible llamado a indagatoria, y agregaron que no han sido notificados oficialmente por la Fiscalía.

No obstante, admitieron que desde hace más de un año, la Fiscalía 247 especializada de Justicia Transicional les comenzó a pedir información relacionada con el contrato que la multinacional tuvo con la firma ISA, propiedad de Jaime Blanco Maya. De hecho, explicaron que esa misma documentación les ha sido solicitada por la justicia en al menos tres oportunidades y se ha remitido de manera oportuna por sus abogados.

Nuestra posición es la misma: nunca hemos financiado grupos paramilitares en Colombia. Siempre que la Fiscalía nos pide información, de inmediato la suministramos.

Nuestra posición es la misma: nunca hemos financiado grupos paramilitares en Colombia. Siempre que la Fiscalía nos pide información, de inmediato la suministramos. Incluso, hemos traído pruebas desde Estados Unidos sobre cómo se han pagado testigos para que acomoden versiones y vinculen a la compañía con las autodefensas, lo cual es falso”, aseguraron sus voceros.

Y agregaron que, a pesar de la solicitud de sus abogados, no han podido acceder al expediente para ejercer su defensa. Además, que en varias ocasiones han pedido la unificación de los procesos en los que se ha tratado ese tema para que la justicia colombiana adopte decisiones de fondo.

Sobre el incremento en el valor de los alimentos que suministraba Blanco Maya para la operación de la mina en La Loma, Cesar, la carbonera aseguró que durante esa década (1996-2006) la inflación en el país era alta, y es parte de lo que explica el aumento de los costos del contrato. También dijeron que se adoptaron mecanismos para mejorar el embalaje y transporte de la comida, lo que elevó sus gastos.

De paso se preguntaron por qué la denuncia que ellos interpusieron en Colombia por la existencia de falsos testigos que señalaban a la multinacional aún no ha arrojado resultados. Al respecto, dijeron que en Estados Unidos avanzan indagaciones sobre el origen de los pagos a cambio de esos testimonios.

También recordaron que en Colombia se han presentado decisiones a su favor, como la emitida por la Fiscalía 22 que cerró el proceso que seguía contra Augusto Jiménez y Alfredo Araújo, dos de los directivos que aparecen entre quienes serían citados a indagatoria.

A pesar de que no hemos sido notificados de las decisiones tomadas en la Fiscalía 247, la multinacional y sus directivos mantendrán siempre la postura de colaborar con las autoridades, con la certeza de que no hemos financiado grupos paramilitares en ningún momento”, puntualizaron los voceros de la carbonera estadounidense.

Fuente:https://m.eltiempo.com/justicia/investigacion/le-reviven-a-la-drummond-el-fantasma-paramilitar-en-colombia-286474?hootPostID=07e6106f68a09c65896e6bc0b554965f&fbclid=IwAR3JBIuhMSnb3bK404eicAPUZhh96ptG-H-zy-iDPIKzhpUBXGsjt7A5RS8

Mexico

Las concesiones mineras con EPN las monopolizaron 4 favoritos: Baillères, Ancira, Larrea y Slim

De las 25 mil 652 concesiones mineras otorgadas desde la Ley Minera (1992), durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Economía ha brindado 3 mil 190 (el 12 por ciento) a compañías nacionales (Grupo Peñoles, AHMSA, Grupo México) e internacionales (Canadá), así como a particulares (prestanombres), de acuerdo con la Dirección General de Minas. Los proyectos, que tienen derecho de exploración y extracción incluso hasta 2067, se registran principalmente en el norte y centro del país.

El estudio “Minería y Privilegios” de Oxfam México destaca que la serie de privilegios para la industria minera –que da la Ley Minera por encima de los derechos de los comuneros y el ambiente– ha alentado la expansión acelerada de esta actividad en México para la acumulación de riqueza de pocos. Sólo de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta, y de los 90 a la fecha el número de compañías extranjeras ha aumentado más de 10 mil por ciento.

De las 25 mil 652 concesiones mineras otorgadas desde la Ley Minera (1992), durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, la Secretaría de Economía ha brindado 3 mil 190 (el 12 por ciento) a compañías nacionales (Grupo Peñoles, AHMSA, Grupo México) e internacionales (Canadá), así como a particulares (prestanombres), de acuerdo con la Dirección General de Minas. Los proyectos, que tienen derecho de exploración y extracción incluso hasta 2067, se registran principalmente en el norte y centro del país.

El estudio “Minería y Privilegios” de Oxfam México destaca que la serie de privilegios para la industria minera –que da la Ley Minera por encima de los derechos de los comuneros y el ambiente– ha alentado la expansión acelerada de esta actividad en México para la acumulación de riqueza de pocos. Sólo de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta, y de los 90 a la fecha el número de compañías extranjeras ha aumentado más de 10 mil por ciento.

De todo el territorio nacional, sólo el 30 por ciento ha sido explorado. Hasta diciembre de 2016, hay un acumulado de concesiones de 25 mil 652, sobre todo en Sonora, Durango, Chihuahua, Zacatecas y Coahuila, justo las entidades más productoras de minerales, exponen cifras de la DGM.

“El extractivismo minero en México, lejos de acotar la brecha de la desigualdad económica y social, la hace más profunda ya que se sostiene, en gran medida, en el ejercicio de un privilegio obtenido a través de prácticas como la captura política [influencia de una(s) elite(s) extractiva(s) sobre el Estado a favor de sus intereses y en detrimento del interés general]”, expone Oxfam México en su estudio reciente “Minería y Privilegios” que aborda las experiencias de despojo de bienes naturales a comunidades indígenas y campesinas para instalar proyectos mineros.

“La riqueza que genera ha permitido posicionar a tres empresarios mineros dentro de las personas más ricas del país. Deriva de sectores privatizados y/o concesionados por el Estado, deriva pues de bienes comunes que están siendo explotados en detrimento de la mayoría”, agrega. Se refiere a Carlos Slim Helú (Minera Frisco subsidiaria del Grupo Carso), Germán Larrea Velasco ( Grupo México) y Alberto Baillères (Industria Peñoles subsidiaria del Grupo BAL)”.

 

Concesiones mineras con EPN (2013-2017)

AÑO TÉRMINO  CONCESIONES ESTADOS (con mayoría) EMPRESAS (con mayoría)
2013 2063 1,052 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Peñoles, Del Norte, Oso Blanco
2014 2064 887 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Paget Southern Resources, La Ciénega, Mineola
2015 2065 534 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Minería y Energía del Noreste, Real de Ángeles, Paramount Gold de México, Fresnillo, Recursos Millrock, Del Norte
2016 2066 430 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California,  Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca Parreña, Aurea, Minera JM, Mulatos de Sonora, Atocha, Fumarola
2017* 2067 287 Coahuila, Durango, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Baja California, Zacatecas, Nuevo León, SLP, Guerrero, Oaxaca, Puebla  Parreña, La Llamarada, Bismark, Del Norte, Gorrion, Azure, Recursos Millrock
TOTAL 3,190

*Hasta septiembre

Fuente: Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía

LOS PRIVILEGIOS DE LA LEY MINERA

La serie de privilegios del extractivismo minero ha alentado la expansión de esta actividad en México, alerta Oxfam. La minería, a través de las concesiones otorgadas por el Gobierno federal, ha crecido de manera acelerada en los últimos años: de 2000 a 2010 se extrajo de México el doble de oro que a lo largo de 300 años de conquista y coloniaje, documenta en el informe referido.

“En México, esta industria se favorece de la existencia de actos de corrupción en el sector minero mexicano, abusos de autoridad, falta de inclusión de las comunidades y sus pueblos indígenas, conflictos sociales, pérdidas del erario público y del patrimonio nacional, así como capital humano en riesgo y mal remunerado”, advierte “Minería y Privilegios”.

La organización alerta sobre el denominado “mercado de concesiones”, el cual vulnera el derecho de los pobladores al decidir sobre el futuro de los territorios que habitan. En la lista de concesiones otorgadas por la Secretaría de Economía, además de empresas, figuran cientos y cientos de nombres de particulares. Son prestanombres (de empresas) o especuladores.

La Ley Minera (1992) plantea que la vigencia de una concesión es de 50 años, con la posibilidad de prorrogarla otros 50 más, y estipula que el titular de una concesión tiene el derecho a intercambiar o venderla a un tercero.

Esto ha generado el surgimiento de empresas menores que se dedican a adquirir concesiones para realizar actividades de exploración, y, una vez detectada la existencia de minerales en una cantidad que se vuelva rentable, venden la concesión a una empresa más grande que tiene capitales suficientes para realizar la explotación.

En 23 años, el valor de la producción minera aumentó 986 por ciento al pasar de 50 mil millones a 543 mil millones de pesos en 2016. Pero el sector solo aporta el 4 por ciento del PIB nacional ya que hasta 2013 –antes de la reforma a la Ley Minera– no se cobró ningún tipo de impuesto o regalía por la producción a boca de mina, y esto se tradujo en acumulación de riqueza.

Asimismo, la Ley Minera está por encima de la legislación ambiental y de aguas nacionales. “Esto explica que las instancias gubernamentales toleren que empresas mineras que ocasionan desastres socioambientales, como los casos Río Sonora, Chalchihuites, Salaverna, entre otros, aún operen a pesar de que se considera a la minería como una actividad que puede ocasionar desequilibrio ecológico”, dice.

De empresas extranjeras, de la década de los 90 a la fecha hay 947 proyectos, de los cuales casi 700 proyectos (el 76 por ciento) son canadienses, destacan datos de la Subsecretaría de Minería. Pasaron de 21 operantes en 1990 a 2 mil 175 en 2016, un incremento de 10 mil 257 por ciento .

A nivel mundial, por encima de Chile y Perú, el país es el primer destino en inversión en exploración minera en América Latina, “gracias a que las empresas encuentran las siguientes ventajas: derechos de propiedad seguros, impuestos bajos, leyes ambientales flexibles, mano de obra barata y procedimientos administrativos simplifcados”, expone Oxfam México.

Ocupa el primer lugar en la producción de plata y el segundo sitio en fluorita. Las principales mineras productoras de plata son Pan American Silver (Canadá), Grupo México y First Majestic Silver (Canadá). Mexichem (México de Antonio del Valle Ruiz) es la única que produce fluorita.

Respecto al oro, producen más Minera Frisco (México de Carlos Slim Helú), Pan American Gold (Canadá) y Fresnillo (México). Y el cobre es más producido por Grupo México, cuya minera Buenavista del cobre protagonizó en agosto de 2014 un derrame tóxico sobre ríos de Sonora que a la fecha han causado daños a la salud de los habitantes.

LOS GOLPES DE LA MINERÍA

Durante este sexenio comunidades y organizaciones civiles e internacionales han alertado sobre violaciones a derechos humanos y al medio ambiente –como contaminación del agua– durante las actividades extractivas de minerales.

El 51 por ciento de la superficie nacional es poseído por núcleos agrarios. Las comunidades campesinas e indígenas habitan los territorios que las empresas mineras insisten en presentar como “vacíos” o con “vocación minera”, resalta el informe de Oxfam México.

Sin embargo, cuando los hombres y mujeres defienden su territorio y sus bienes comunes naturales (tierra, agua, viento, bosques y minerales) contra la amenaza de  la actividad extractiva, “están defendiendo también prácticas organizativas, significaciones colectivas, vínculos, relaciones de interdependencia”.

La organización enfatiza que los testimonios de quienes se oponen a la actividad minera o de quienes viven en territorios con extractivismo minero dan cuenta de la enorme desigualdad legal, económica, de acceso a la información y de ejercicio de derechos como la consulta libre, previa e informada.

Sobre el impacto ambienta de la minería, advierte que se asocia a cada una de las fases que componen el proyecto: exploración, explotación, procesamiento del mineral y periodo de postcierre de la mina. Pero las empresas mineras minimizan la importancia, y evitan el diálogo y acceso a la información con poblaciones que pueden ser afectadas, asegura Oxfam México. Y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) cuenta con 300 inspectores federales, un recurso humano muy limitado frente a las más de 25 mil concesiones.

Pese a ello, las reformas legales adoptadas por los países de la región facilitan el acceso y la explotación de los bienes del territorio por actores privados, dice. En el caso de México, la reforma al Artículo 27 constitucional de 1992 abrió la posibilidad de privatizar, vender o rentar las tierras campesinas poseídas bajo propiedad comunal o ejidal.

Ese mismo año, hace 26 años, también se aprobó la Ley Minera. En su artículo 6 establece el carácter de “utilidad pública” que convierte a esta actividad como prioritaria frente a cualquier otra que se esté realizando sobre cierta superficie de tierra, y la Ley de Inversión Extranjera (1993) permite realizar inversiones en México a empresas con capital 100 por ciento extranjero.

Entre los derechos de los titulares de concesiones mineras, además de realizar actividades de exploración y explotación, la Ley Minera también les permite “disponer de los terreros que se encuentren dentro de la superficie” y obtener “constitución de servidumbre” para las operaciones, así como derecho a “el depósito de terreros, jales, escorias y graseros”, es decir, desechos mineros. Asimismo, la ley mexicana les permite “aprovechar las aguas provenientes del laboreo de las minas”, aunque hay siete usos de agua más prioritarios que el uso en la minería.

“Estas disposiciones generan una relación asimétrica entre los derechos de los titulares de concesiones mineras y los derechos de los propietarios de terrenos o los usuarios de fuentes hídricas”, analiza el estudio.

 

En general, sintetiza la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Estados Unidos, el proceso de otorgamiento de concesiones en México no requiere en ningún momento la realización de audiencias públicas, solo la entrega de un informe de impacto ambiental a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat).

Pero, expone, en muchos casos las comunidades o grupos que viven en las inmediaciones de los proyectos mineros son los últimos en enterarse de lo que se pretende hacer; pocas veces se les informa sobre los procesos que se llevarán a cabo y la manera en que pueden afectar su salud, sus actividades y sus bienes, y las autorizaciones establecen que la propia empresa realice un monitoreo para detectar posibilidad de contaminación.

Fuente:https://www.sinembargo.mx/28-10-2018/3488608

 

Panamá

Panamá: mineras, hidroeléctricas e inmobiliarias avanzan con sus negocios a costa del medio ambiente

Deforestación, contaminación del agua, proyectos extractivos como hidroeléctricas, mineras, áreas verdes desprotegidas, norma ambientales ineficaces, son parte de un sistema incompetente y promotor de una mala calidad de vida. El doctor Donaldo Souxa, de la Asociación de Derecho Ambiental y Asociación Ecologista Panameña, nos expone las circunstancias del manejo político ambiental del país.

Es importante mencionar que el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) actualmente registra 140 solicitudes de exploración para minerales metálicos, que abarcarían 1.2 millones de hectáreas (12 mil kilómetros cuadrados).

Calculo, que se sumaría a distintas concesiones extractivas que violentan zonas boscosas y fuentes hídricas. Otras de las connotaciones ambientales, es el debate que se lleva acabo sobre la protección del Parque Nacional Coiba, que está en la mira de un proyecto de turismo inmobiliario. Susana Serracín, abogada y defensora ambiental comparte la situación y acciones populares en defensa del Parque Nacional Coiba, que forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical y del listado del Patrimonio Natural de la Humanidad.

Importante expresar que organizaciones ambientales como es el Comité Pro defensa del parque Coiba junto a activistas y comunidades veragüenses, han realizado distintas protestas en rechazo a la rehabilitación de la pista de aterrizaje en el Parque Nacional isla de Coiba (Veraguas), ya que es un área protegida y el estudio de impacto ambiental (EIA) no cuenta con un plan de rescate de flora y fauna.

El EIA cuenta con la aprobación del Ministerio de Ambiente, el cual ha sido muy cuestionado por su pronta anuencia y por la fuerte visita de turistas que se recibirá en esta zona del país, ya que forma parte del Corredor Marino del Pacífico Este Tropical y Patrimonio Natural de la Humanidad. Además cuenta con especies endémicas como: Coiba Agoute, Coiba Howler Monkey y Coiba Spinetail.

Las organizaciones ambientalistas y ecologistas tienen programado seguir protestando contra este inconsulto e improvisado proyecto gubernamental.

Especial del vespertino de ALER.org

Fuente:http://www.radiotemblor.org/?p=12912

Perú

¿Qué ha sucedido en el Perú tras 15 años de expansión minera?

No ha crecido el empleo, la minería nos ha colocado en una situación vulnerable, afirmó el especialista Juan Aste en el Congreso. Presentó el Balance 15 años de minería en el Perú, en el marco del aniversario por la creación de la RED MUQUI. Se conversó, también, sobre el desafío de construir propuestas desde y para las comunidades y poblaciones afectadas por la minería.

El informe fue elaborado por el ingeniero economista Juan Aste con insumos de la Red Muqui. En el documento se explica como la minería en el Perú se ha considerado como sector eje desde los años cincuenta del siglo XX por lado de los gobiernos. Hoy en día la economía peruana se está concentrando aún más en el sector extractivo. Consecuencias de este proceso son, por ejemplo, el crecimiento del sector informal y la economía ilegal, incrementando la violencia y la inseguridad, igualmente se van fortaleciendo los espacios de la corrupción en todos los niveles.

El especialista, Juan Aste hizo mencionó en la conferencia que durante el gobierno de Alan Garcia crea toda la institucionalidad ambiental para permitir concesiones, durante el gobierno de Ollanta, se criminaliza la protesta y estallan una serie de conflictos. “Pedro Pablo Kuczynski ha hecho una cosa gravísima, solo hay que ver bajo qué condiciones gana la licitación Southern, se permite mediante el nuevo reglamento, realizar exploración en áreas protegidas a 50 metros de una laguna” agregó.

En el Balance, también, se hace mención a la política de los gobiernos pasados, comenzando desde el 2001 que gobernó Toledo, hasta el actual de Vizcarra, reafirma una política económica neoliberal del llamado Consenso de Washington. Entre las medidas principales de aquella política figuran garantizar las libertades financieras y comerciales, promover la apertura a la inversión extranjera, desregular el mercado. El fracaso de esta política se ve en el caso de Argentina del 2001. Las consecuencias graves en el Perú son la consolidación de capital extranjero como inversiones en las industrias extractivas, acentuando la desindustrialización del país, el centralismo y las economías informales e ilegales. No se han establecido medidas suficientes ni hacia la equidad, la conservación y protección ambiental, ni hacia una diversificación de la producción desde las regiones a fin de generar más empleo e ingresos.

Por su parte, Aste, enfatizó que reforzar a la minería como eje del modelo económico en el Perú no solo significa mayor dependencia sino vulnerabilidad respecto a los problemas de la economía internacional. Eso se refleja en la crisis financiera y económica profunda en del 2007 y en una desaceleración de la economía mundial para 2010-2018.

Cabe mencionar, que la minería en el Perú tiene presencia transnacional desde inicios del siglo XX con la Cerro Corporation de EEUU. Llegaron después otros capitales como de Australia, Canadá, Suiza y China. Entre el 2010 y el 2016 la inversión china, principalmente estatal, destinada a América Latina creció 260%, pasando de 31,720 a 113,662 millones de dólares, siendo Brasil, Perú y Argentina los principales receptores.

Por su parte, el secretario ejecutivo de Red Muqui, Javier Jahncke, comentó que dicha organización ha trabajado durante 15 años para que se escuche a las comunidades, el modelo de vida que ellas consideran adecuado para su desarrollo. Agregó que la Red es una organización de 29 instituciones que acompaña procesos significativos de comunidades como el caso emblemático de La Oroya fomentando la participación y propuestas de políticas públicas de las comunidades.

Fuente:http://www.muqui.org/comunicaciones/noticias/item/804-que-ha-sucedido-en-el-peru-tras-15-anos-de-expansion-minera

Latinoamerica

Resistencia contra la minería aumenta en Centroamérica

Con una legislación minera agujereada por limitantes y vacíos legales en el régimen de concesiones mineras en Honduras, Nicaragua y Guatemala, las voces de resistencia de los pueblos van en aumento en la región, exigiendo el respeto al orden jurídico nacional e internacional, a fin de librar sus territorios de proyectos extractivistas.

La Alianza Centroamericana Frente a la Minería (ACAFREMIN) en su tercer encuentro regional, que abordó la “Consulta Previa y Participación Ciudadana en Centroamérica”, concluyó que era un tema polémico y complejo, en la medida del irrespeto a los derechos colectivos de los pueblos indígenas y garífunas, frente a la expansión de megaproyectos que no solo invaden sus territorios, sino también el despojo de su medioambiente y su cosmovisión.

Miriam Miranda, nacida en Santa Fe, es lidereza innegable de las comunidades garífunas en el litoral del Caribe, al Norte de Honduras. Con voz fuerte y decidida explicó que la jurisprudencia internacional que legitima los derechos de los pueblos indígenas, como el convenio 169, de la OIT. Que sin ser vinculante en la consulta previa o la participación ciudadana, se puede acudir a este marco legal, que salvaguarda sus derechos.

“En el caso nuestro (garífunas) la ley que están impulsando (el gobierno) ahora está muy clarísimo que lo que quieren es legitimar y legalizar a las empresas, para que tengan vía libre de llegar a las comunidades. Y los Estados en vez de apoyar a los pueblos indígenas, reconociéndonos nuestros derechos, inclusive en dicha ley hablan de crear un comisionado para la Consulta Previa Libre e Informada (CPLI) y que lo va a nombrar el presidente. ¿Cómo es posible que este comisionado esté bajo la tutela del presidente?, lo convoca y luego cambian las cosas. Ninguna ley de consulta debe partir del Estado, al contrario, son los pueblos los que construyen la ley para presentarla al Estado”, sugirió.

Yanira Cortez, salvadoreña, exprocuradora para la defensa de los derechos ambientales de la PDDH y ahora consultora, afirmó que los liderazgos y comunidades no deben enfilarse solamente en ciertos marcos legales, porque quedan limitadas las acciones que pueden devenir de los sistemas de jurisprudencia internacional e interamericana, que pueden aplicar en sus demandas.

“Creo que hace falta un análisis a profundidad del tema de la consulta previa y consentimiento libre e informado desde los instrumentos internacionales, y de procedimientos especiales que emite Naciones Unidas, y así, podemos construir un contenido más fuerte y es esto lo que no quieren los Estados, que se limitan a aplicar el convenio 169 (OIT), pero se olvidan de otros instrumentos y jurisprudencia internacional que ha sido clara y ha dicho que la consulta y el consentimiento son dos derechos, que uno sigue al otro y se materializa cuando escuchamos la voluntad de los pueblos”, señaló.

Asimismo, reconoció que las constituciones de las repúblicas centroamericanas reconocen los derechos de sus pueblos pero muchos, aplicando leyes secundarias, les restan contenido y a veces en los reglamentos les anulan. De ahí la importancia que bienes naturales como el agua sean reconocidos como derecho humano, para blindarlos de reformas antojadizas o excluyentes.

Mientras, la abogada Dora Lucy Arias, quien habló sobre las experiencias de lucha y resistencia, autodeterminación e identidad de comunidades en Colombia, reiteró que estas poblaciones no solo han sido afectados en su medioambiente con megaproyectos en los territorios, sino también les han generado graves daños sociales y culturales.

“En el caso de la consulta previa las comunidades han impulsado sus procesos y han llevado casi una docena a luz pública y están pendientes de su realización, otros llevan 158 procesos, pero está pendiente aún la decisión judicial. Las comunidades conscientes de las disputas sobre sus territorios están organizándose para resistir y avanzar en la protección de sus derechos. En algunos casos ha funcionado y han parado proyectos temporalmente, porque los intereses se mantienen desde las empresas o gobierno, que tienen clara su intencionalidad de explotar esos recursos, y que los pueblos seguirán protegiendo porque significa su vida, su supervivencia y su cultura”, puntualizó.

Fuente:https://www.diariocolatino.com/resistencia-contra-la-mineria-aumenta-en-centroamerica/

Bolivia

ACUERPANDONOS EN NUESTRAS RESISTENCIAS AL EXTRACTIVISMO NACIONAL E INTERNACIONALMENTE EN LA V CUMBRE DE MUJERES DEFENSORAS DE LA MADRE TIERRA

La RENAMAT conformada como una articulación de mujeres de diferentes comunidades que reciben distintos y múltiples impactos de la minería tanto sobre sus territorios como sus cuerpos, cumple este mes cinco años de vida. Desde el año 2013, esta articulación de mujeres viene gestando discusiones y debates importantes sobre los impactos diferenciados de la minería, este espacio se ha convertido en una plataforma de fortalecimiento de liderazgos femeninos que paralelamente están fortaleciendo cada una de las luchas y resistencias en las comunidades que enfrentan los efectos devastadores de la minería. Con la alianza entre esta Red y el Colectivo de Coordinación de Acciones Socio Ambientales (Colectivo CASA), se ha estado generando denuncias, procesos de formación y acciones de incidencia en clave de violencia medioambiental contra las mujeres como uno más de los efectos de la minería sobre los territorios colectivos e indígenas.

 

omo cada año, esta vez en los días 12 y 13 de octubre las mujeres que son parte de esta articulación se reunieron en la ciudad de Cochabamba en su Cumbre Anual, este evento especialmente importante inició con un acto ritual de agradecimiento y solicitud de permiso a la Pachamama siguiendo los usos y costumbres de las comunidades quechuas y aymaras. Las representantes de cada una de las comunidades que conforman esta Red hicieron una ofrenda simbólica en este encuentro resaltando la diversidad de los pueblos y de los territorios, con semillas y productos de las zonas en resistencia, con imágenes, fotos y materiales que simbolizan la acumulación de trabajo, de emociones, de sentires y de luchas durante estos años se dio inicio a estos dos días de debate y construcción colectiva.

 

Estuvieron presentes en este Encuentro representantes de: Challapata (Municipio en Resistencia a la minería), Tolapampa (Comunidad afectada por los relaves de la Empresa Estatal Huanuni), El Choro y Rancho Grande (afectada por la desaparición de fuentes de agua y contaminación minera múltiple), Realenga y Sora (afectadas igualmente por Huanuni), Coro Coro (con la lucha entablada por los abusos de Kores), Quesu Quesuni – Poopó (comunidad afectada por la empresa transnacional Glencore de Suiza), Totora, Yawisla – Vitichi, Marca Sacaca del Norte de Potosí, , y otras comunidades más que mantienen la resistencia. La primera parte del evento estuvo destinada a rememorar el proceso de fortalecimiento de cada una de estas luchas, en este punto se resaltó el rol protagónico de las mujeres en una mayor participación política tanto en los espacios de decisión, como en las acciones concretas y populares de defensa del territorio. La evaluación positiva de esta participación se plasmó en la reconstrucción gráfica de los territorios, sus luchas, de los espacios que ocupan las mujeres, sus emociones y sus esperanzas.

 

Este encuentro particularmente significativo y emotivo contó además con la presencia de Nélida Ayay, compañera de Cajamarca Perú que es parte del proceso de resistencia contra los efectos contaminantes de la minera Yanacocha. En diálogo con las compañeras participantes de la Red, se pudieron ver los horizontes compartidos que se están viviendo en diferentes territorios, que el efecto de la minería está menoscabando las posibilidades de reproducir la vida para las mujeres, que está destruyendo fuentes de agua, enfermando los cuerpos, destruyendo a las organizaciones y generando espacios de violencia contra las defensoras. Que así mismo se comparten fuerzas y energías de lucha, que tanto en Perú como en Bolivia las mujeres están construyendo cimiento a cimiento alternativas al modelo hegemónico de desarrollo.

 

Otra compañera igualmente valiosa y entrañable para el proceso de resistencia de las Mujeres en América Latina que estuvo presente en esta Cumbre fue Glora Chicaiza de Acción Ecológica (Ecuador) como representante de la Red Latinoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Sociales y Ambientales presentó las formas en las que el extractivismo minero despoja a las mujeres de sus principales derechos, de cómo en algunos casos se ha llegado a la militarización de los territorios para someterlos a la depredación extractiva y acallar las voces disidentes, pero a la vez de cómo las mujeres han decidido no callarse y mantenerse en pie de lucha, convirtiendo los espacios locales en tejidos transnacionales que están caminando por la región con rostro de mujer.

 

El sentir la unidad de las mujeres y espejarse en otros procesos igualmente potentes, marcó un profundo sentido de fortaleza en este encuentro en el que se han podido hilar luchas locales con las regionales. Para finalizar el primer día de Encuentro, contamos con la visita de representantes de la Fundación Rosa Luxemburg, organización amiga que mediante su representante Karim Gabbert planteó la importancia de internacionalizar las luchas ambientales, contando casos de cómo incluso en Europa se están realizando acciones de defensa de la naturaleza. Ligado a esta intervención terminó la noche con la potente presentación de la radio novela sobre la vida de Domitila Barrios de Chungara, escuchando breves extractos de la misma, generándose un debate entre los artistas compositores de la música, las representantes de la Fundación Rosa Luxemburg (Karim Gabbert y Dunia Mokrani), invitadas internacionales, Colectivo CASA y representantes de la RENAMAT. La importancia de la memoria viva de las mujeres luchadoras ligada a los procesos actuales de resistencia reafirma la importancia de fortalecer a las mujeres y sus acciones.

 

La primera jornada culminó con bailes, alegría y el agradecimiento a la Madre Tierra con la ofrenda de la mesa blanca y pijchando coquita.

El segundo día inició con una recapitulación dinámica del día anterior, posteriormente un repaso de los Derechos de las mujeres y los Derechos ambientales amenazados por leyes extractivas como la ley minera.

Un segundo momento estuvo destinado a compartir experiencias de las luchas que realizan las mujeres por la defensa de los territorios, los riesgos pero también las estrategias creativas y la importancia de estar organizadas, es asi que en un dialogo fraterno Nelida de Cajamarca Perú, Gloria de Ecuador con las vivencias de la Red Latinoamericana de Mujeres, enrriquecieron los conocimientos de las Defensoras Bolivianas articuladas en la RENAMAT, cerrando el espacio con un acuerpamiento cariñoso, y reivindicativo de las luchas sociales y ambientales encaminadas por las mujeres.

 

Finalmente la cumbre terminó con un plan de acción fijando posibilidades de acciones conjuntas, reafirmando alianzas e intercambios mediante diferentes formas de respaldo en unidad, solidaridad y potencia femenina en contra del extractivismo minero y en respeto de los Derechos de las Mujeres.

Fuente:Oiedc.org

Latinoamerica

Minería: La contaminación y la pobreza acá, los minerales y la riqueza allá

Los procesos industriales sobre los que se basa el tan mentado “progreso” necesitan de una gran cantidad de minerales para satisfacer las demandas de productos cuya necesidad fue generada en el consumidor por las empresas que los producen y venden. Tan cierto es eso, como que los altísimos niveles de consumo de un pequeño porcentaje de la humanidad, están destruyendo las formas de sustento y el medio ambiente de la otra parte, que generalmente es la que vive en las áreas impactadas por la minería.

Debido a sus impactos, la minería es una de las actividades mas contaminantes realizadas por el hombre. Por lo que debe ser controlada estrictamente en todas sus etapas, desde la prospección y explotación hasta el transporte y procesamiento. En muchos casos, control estricto significaría sencillamente prohibición de la actividad minera en la zona.

Sin embargo, durante la última década hubo cientos de accidentes graves donde el protagonista fue el cianuro. Esto se debe principalmente a que hasta el momento en muchos casos este control se ha dejado en manos de las propias corporaciones mineras, algo absolutamente absurdo.

Incluso el control en manos de los gobiernos es insuficiente, teniendo en cuenta el poder económico y político que las corporaciones mineras han demostrado tener sobre ellos. Se debe entonces recurrir a la sociedad en su conjunto para que participe directamente en este control, como única forma de equiparar fuerzas.

La minería provoca la devastación del ecosistema en el cual se instala (deforestación, contaminación y alteración del agua, destrucción de hábitats) y no suele dejar nada mas que eso cuando se va. Si nos remontamos en el tiempo, entre 1545 y 1558, se descubrieron las fértiles minas de plata de Potosí. A partir de allí, se generó la explotación sistémica en los yacimientos y el trabajo forzado de miles de indígenas. Bolivia es hoy, el país que mas plata ha dado al mundo y por supuesto uno de los que menos tiene.

En la actualidad, más del 60% de los minerales son extraídos mediante las modalidades de minería a cielo abierto, las canteras y la minería por lixiviación. No vale la pena aclarar que son las mas rentables (para las empresas) y las mas contaminantes.

Según un estudio de 1999 de Arborvitae (IUCN, WWF), los países del sur “ricos en recursos minerales tienden a tener tasas de crecimiento económico más lentas, niveles más bajos de bienestar social y distribuciones de ingreso mucho más asimétricas que los países en desarrollo no dependientes de minerales”.

Se calcula que, conjuntamente con la exploración de petróleo, la actividad minera amenaza el 38% de las últimas extensiones de bosques primarios el mundo.

Los países industriales consumen más de dos tercios de la producción anual de los nueve minerales más importantes. Los Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y Europa Occidental, con el 15 por ciento de la población mundial, en conjunto consumen la mayoría de los metales producidos cada año: aproximadamente 61% de todo el aluminio, 60% del plomo, 59% del cobre y 49% del acero.

Ancash, Condorhuain, Chilecito, Famatina, Veladero, Pascua-Lama, Bajo La Alumbrera, San Luis Potosí, Cerro Quilish, Cerro de Pasco, Macacona, Marlin, San Martín, Peñasquito, Paso Diablo, Río Blanco y Crucitas son sólo unos pocos ejemplos de proyectos de explotación minera, que se encuentran en diferentes etapas en Latinoamérica.

Las mineras se llevan los minerales, pero también los bosques, el agua, la salud, la vida y el futuro de quienes habitan en sus zonas de explotación. Afortunadamente la resistencia de nuestros pueblos a este tipo de emprendimientos crece día a día y se han realizado importantes logros. Pero esa resistencia necesita el apoyo de todos nosotros para detener definitivamente el saqueo y la contaminación minera en todo nuestro territorio.

Fuente:https://www.ecoportal.net/temas-especiales/mineria-la-contaminacion-y-la-pobreza-aca-los-minerales-y-la-riqueza-alla/?fbclid=IwAR1_ZxYHLQp7LhznQcLIX3ub6XAkWK0z8c9n2mVtdUFsR-kOVnGV5wztyUo