Colombia

Juzgado Promiscuo de Familia le da vía libre a la consulta popular minera de Ortega

Estamos contestos y felices con la noticia de que un juez fallara a favor en segunda instancia, así como sucedió en la primera instancia donde se ratifica el apoyo a la consulta popular, el juez además dice que el Concejo Municipal no puede hundir la consulta contra la minería y los hidrocarburos en este municipio”, expresó Jhon James Ducuara Gómez, líder ambiental de Ortega tras conocer el documento remitido por el Juzgado Promiscuo de Familia.

La decisión fue tomada en primera instancia el pasado 20 de marzo por la rama judicial del poder público donde el demandante es líder ambiental y el demando para este caso es el Concejo de Ortega.

Así mimo Ducuara Gómez explicó que la ley 1757establece que para convocar una consulta el comité promotor debe recolectar el 10% de las firmas válidas para el proceso electoral.

“En el municipio de Ortega hay 24 mil votantes, lo que equivale al 10%, seria así 2.400 firmas, debo decir que el artículo noveno de esta ley dice que si recolecta más del 20%, el doble de lo que está establecido, el Concejo no puede detener la consulta, nosotros actualmente tenemos 5.338 firmas equivalentes al más del 20%, entonces la corporación al querer hundir la consulta, porque es potestad de ellos decir de manera política si se puede o no hacerla, lo que hicieron fue violar la ley y el debido proceso”.

Agregó el líder ambiental que el concejo incurrió en un tema disciplinario por violar el derecho a la participación ciudadana.

“Los dos fallos salieron a favor de nosotros y ahora lo que necesitamos es que se den estas votaciones para que el pueblo orteguno salga a definir esta situación de estar a favor o no de más de 90 actividades mineras que están en el municipio y el proyecto de ampliación petrolera que abarca la cordillera de esta zona del Tolima de 53 nuevos pozos petroleros”.

‘La pelea ha sido muy dura en Ortega (…) los concejales están a favor de esta industria’  

“Estamos peleando con una locomotora bioenergética que quiere acabar con los recursos naturales, aquí nos quieren acabar con la cordillera del municipio donde se produce la carga hídrica, acá nos quieren acabar todos los ríos, acá la Angloglod Ashanti tiene los títulos mineros para trabajar con mercurio y con cianuros y los concejales están a favor de esta industria porque lastimosamente cuando se dieron las votaciones 11 cabildantes votaron en contra de la consulta, una ausencia y uno solo voto a favor de 13”, puntualizó Jhon James Ducuara Gómez.

Recordó además que el alcalde de Ortega, Benjamín Aponte Bonilla, también está según sus palabras en contra de este proceso donde ellos actualmente están ganado la batalla jurídica.

“El alcalde y los concejales lo que buscan es el apoyo economico, el tema de regalías, y nosotros pensamos es en el futuro de nuestros hijos, ya que ellos son lo que más adelante deben gozar del medio ambiente sano”

Consultas populares al piso

Con la llegada de las elecciones presidenciales, el líder ambiental de Ortega precisó que las consultas se pueden venir al piso porque hay candidatos que proponen la consolidación de la política mino-energética.

Es decir que todas las consultas estarían en riesgo porque sería según sus palabras el ‘acabose’ de los recursos naturales en el territorio colombiano, sobre todo la defensa del agua, ya que la guerra del futuro va hacer por este recurso hídrico y no por el oro o el petrolero.

Le queda un recurso al Concejo

“Ahora lo que sigue para nosotros es lucharla más porque a los concejales les queda todavía un recurso ya que le pueden pedir a la Corte Constitucional una revisión de ese fallo argumentando que se le está violando algún derechos fundamental a ellos y de luego esto entra a un sorteo y allí la Corte decide si esto entra o no a revisarlo, para lo cual tendrá seis meses para dar la respuesta del caso, la cual esperamos que sea a favor de nosotros”, concluyó Ducuara Gómez.

 

Fuente:http://ecosdelcombeima.com/region/nota-123138-juzgado-promiscuo-de-familia-le-da-libre-la-consulta-popular-minera-de-ortega

Colombia

Así vive hoy Cajamarca un año después de decir no a la minería

Esta zona del país es considerada la despensa agrícola de Colombia. Allí luchan por conservar los recursos naturales.

Hace un año, 6.165 habitantes de Cajamarca, un 97,92% de los votantes, rechazaron la extracción de oro a cielo abierto en su municipio. Sólo 76 personas dijeron que sí de una población de 20 mil habitantes que tiene esta región considerada “la despensa agrícola de Colombia“.

Un año después se percibe en Cajamarca un ambiente tranquilo, entre semana parece desolado, contrario a lo que pasaba antes cuando funcionaba la mina. La consulta ha divido aún más a sus habitantes: los campesinos agricultores que toda la vida han vivido de lo que le da la tierra, los comerciantes que crecieron y aumentaron sus ventas con la mina, la administración municipal que considera que la consulta empobreció al municipio y los ambientalistas y promotores que ganaron pero temen que no se respete la voluntad popular.

El proyecto de la mina La Colosa en Cajamarca posee el yacimiento de oro más grande del mundo con 26,8 millones de onzas de recurso inferido. La compañía de origen sudafricano AngloGold Ashanti tiene los derechos y adelantaba desde hace varios años el proceso de exploración que iba avanzado.

LA FM y RCN Radio estuvieron en el lugar, donde se habló con voceros de todos los sectores. Jorge Bermúdez, quien se dedica a la siembra de arracacha, fríjol, verduras y maíz, dice que el pueblo sigue normal: “no veo que nada haya cambiado, la mayoría ganó“.

Daniela Martínez atiende un quiosco en la plaza central de Cajamarca, donde se venden productos de la Asociación de Productores de Cajamarca (Apacra), pertenecientes al cañón de Anaime, como arequipes y tortas de arracacha y zanahoria, galletas de chacha fruto, arequipe de café, guineos, entre otros. Dice que después de la consulta “hasta el momento todo está muy bien, el empleo ha sido un poco escaso, pero seguimos en la lucha de conservar los recursos naturales“.

Eduardo Bonilla señala que cuando estuvo la mina dio aportes muy pequeños: “un aporte debe ser un proyecto de agua tratada, acueducto y alcantarillado, y no aportes de agua tibia, ellos se llevan toda la plata y el pueblo queda acabado“. Acota que es mentira que la explotación del oro iba a traer progreso: “la mina que dejan es la ruina en los pueblos, se llevan la plata y dejan los pueblos arruinados. Cajamarca es la despensa agrícola de Colombia y lástima que todos los gobiernos la han tenido abandonada y los alcaldes han sido incapaces de conseguir proyectos para nuestro pueblo“, sostiene airado el campesino.

Selfino Rojas indica que el pueblo está igual que hace años: “ahora toca trabajar igual, con la mina o sin la mina nos tocaba trabajar lo mismo“. Se queja porque fue a solicitar ayuda y no le dieron nada: “le daban ayudas a los que tienen, pero a uno que es pobre no le dan nada“. Agrega que si quieren sacar el oro algún día, “lo sacarán porque a la gente lo que le interés es la plata“.

Los comerciantes de Cajamarca aparentemente son los más perjudicados por la parálisis de la mina de La Colosa. Ubaldina Montañez es dueña de uno de los hoteles en Cajamarca, cuenta que cuando funcionaba el proyecto, ella generaba unos 20 empleos directos con el hotel, 10 informales y toda la cadena que se desprende del servicio de alojamiento y gastronomía con todos los proveedores. “En este momento estamos sosteniendo dos empleos y haciendo de todo nosotros, no lo hemos cerrado porque de eso vivimos, pero nos vemos obligados a la informalidad y a no continuar con una empresa sólida“, dice.

Don Campo Elías tiene una fama de carne en Cajamarca, dice que el comercio ha bajado y los arriendo también: “había mucha casa habitada y ahora están desocupadas, la despensa agrícola también se ha reducido porque mucha gente se había ido a trabajar a la mina y estaban dejando sólo el campo“.

Henry Pineda es el periodista del municipio, durante muchos años ha sido el reportero de Cajamarca. Dice que faltó más presencia del gobierno nacional para que ilustrara qué podía pasar con la mina: “no dio luces que aclararan qué podía pasar a favor y en contra, el decreto ya fue expedido, no se puede realizar ningún tipo de índole minero, después de eso muchas personas quedaron desempleadas, sigue la incertidumbre. Ahora la pregunta es ¿qué va a pasar con el proyecto de La Colosa, uno de los proyectos mineros más grandes del mundo?“.

Juan Pablo Peralta es el Secretario de Planeación de Cajamarca, considera que la consulta empobreció a la población. Dice que se evidencia un fenómeno negativo en cuanto a la dinámica socio económica del municipio. “La empresa minera en el año 2007 llegó a tener un pico laboral de 100 personas trabajando, lo que es bastante significativo en la dinámica socio económica, dejó de circular en su mejor momento cerca de 2 mil millones de pesos mensuales, en la economía que movían el comercio y el tema inmobiliaria. Hoy los establecimientos de comercios se fueron a pique, a muchas de las personas que vivían de los arrendamientos en zona urbana les ha ido muy mal, han tenido que bajar al 50 por ciento el costo de los arrendamientos“.

Peralta añadió que la empresa Anglo Gold Ashanti también estaba haciendo una serie de desarrollos para el fortalecimiento de vocaciones productivas en el sector agrícola del municipio.

Edwar Amaya es el jefe de asuntos corporativos de la Anglo Gold Ashanti. Dice que además de la consulta fueron diversas la razones que llevaron al retiro de la empresa de Cajamarca. “Desde lo institucional, lo social y la político, implica, suspender el empleo, la inversión, mientras que se da la certeza a la actividad minera en Colombia“.

Amaya subraya que un año después de la consulta minera del proyecto de La Colosa, las cosas siguen igual y siguen trabajando en la búsqueda de un diálogo constructivo y sincero. “Aceptamos que las comunidades son parte fundamental del debate, deben convertirse en promotores de desarrollo para la regiones, pero debemos ver también la minería responsable con otros ojos, la que produce miles de millones en ingresos de regalías para la salud y la educación en la región. Ese diálogo es necesario pero mientras no se dé, estamos en circunstancias como las que vivimos actualmente en Cajamarca“, enfatiza el vocero de la minera.

Julio Vargas, uno de los promotores de la consulta minera en Cajamarca, reafirma su posición pero teme que en el futuro se desconozca la voluntad popular. “Seguimos sosteniendo esa posición de que somos la despensa agrícola de Colombia; la defendemos porque tenemos unas fuentes hídricas muy importantes como lo es la cuenca mayor del Río Coello que baña buena parte del departamento del Tolima“.

Resalta que la consulta permitió blindar el territorio de la gran minería: “vemos que el potencial económico del municipio se encuentra en el sector agropecuario y en impulsar nuevas fuentes económicas como el ecoturismo, alternativas de desarrollo armonizadas con el medio ambiente, pero nos preocupa la posición del actual alcalde de Cajamarca que manifiesta que esa consulta popular lo que provocó fue una crisis económica en el municipio y que se debe permitir que se haga la minería“.

Fuente:https://www.lafm.com.co/nacional/asi-vive-hoy-cajamarca-un-ano-despues-de-decir-no-la-mineria/

Perú

Minería ilegal contaminó suelos y aguas de Perú

En este país sudamericano se estima que habitan más de 4 millones de nativos.

La ausencia de políticas públicas y medidas ha hecho no solo que pierdan sucesivamente sus tierras, sino su lengua ancestral.

En este sentido, un total de 1.200 nativos del Amazonas continúan en la espera del reconocimiento por parte del Estado y la titulación de tierras que demandaron por décadas.

No obstante, a estas comunidades también les preocupa la deforestación de bosques, a raíz de la explotación de hidrocarburos, la minería, la tala ilegal, el tráfico de tierras y la expansión de monocultivos.

Según los analistas políticos, estos temas de gran interés para los pueblos originarios y que estaban en agenda para este 2018 quedarán paralizados debido a la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Ello ocasionará la acentuación de los problemas sociales que perturban a estos pueblos originarios.

La responsable política del programa de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Nery Zapata, declaró a Mongabay Latam que la minería ilegal contaminó las aguas y suelo de la quebrada Pastacillo.

Este proceso se dio específicamente en el territorio nativo de Wampis, distrito de Río Santiago, en Amazonas, y conllevó a la destrucción de la selva de Madre de Dios.

La crisis política del Perú está llena de controversia

Otra controversia que se le atribuye a la crisis política en el territorio peruano es la Ley de Modalidades Formativas Laborales  llamada por los manifestantes “Ley del Esclavo Juvenil”, que fue ratificada el 21 de febrero de este año por la comisión permanente fujimorista.

Dicha norma instituye que los alumnos de institutos técnicos deben laborar 20 horas semanales durante 3 años de prácticas en empresas, sin recibir pago.

Esta estatuto viola las normas constitucionales peruanas y la Ley de Prácticas, que conviene que ningún ciudadano debe realizar un trabajo sin salario.

También, que el becario debe recibir un porcentaje de sueldo por la labor que desempeñe en el período de práctica.

El congresista independiente, Alberto de Belaunde, señaló que todas las leyes deben pasar por dos elecciones.

Sin embargo, si los voceros tienen mayor número de congresistas, como el fujimorismo; y se ponen de acuerdo, no es necesaria esa segunda votación.

Fuente:http://segundoenfoque.com/mineria-ilegal-contamino-suelos-y-aguas-de-peru-2018-03-26

Colombia

Arrepentíos del pecado de la minería

La Semana Santa es una época propicia para reflexionar sobre el daño que le hace al ser humano y a todos los seres vivos la minería, tanto aquella de los hidrocarburos, el petróleo y el carbón, como de los metales. Lo que nos deja el derrame de petróleo crudo a través de un afloramiento en Barrancabermeja, no es otra cosa que un dolor inmenso por la muerte y la destrucción que se han provocado. Las imágenes que nos muestran los medios de comunicación son desgarradoras: peces, aves, reptiles, mamíferos, convertidos en estatuas vivientes saturadas de petróleo, negros como el azabache, o como el color con que pintan al diablo.

Y este es apenas el último derramamiento que ha habido en Colombia, porque son muchos, originados en descuidos de la empresa Ecopetrol y de otras explotadoras del crudo, pero también víctimas de atentados de los grupos al margen de la ley. Más de 2.400 animales han muerto por este acontecimiento infortunado en Barrancabermeja.

Las imágenes tristes del derramamiento de petróleo en el Golfo de México hace 8 años, con 11 personas muertas y un número incalculable de animales marinos y aves también muertas, no se nos borran aún de la retina. Ese desastre debió de dejar una lección a las compañías explotadoras de este material, pero parece que no se aprende. Y volvemos sobre lo mismo, el horror que deja la explotación de hidrocarburos, carbón y minerales en general.

Los daños ambientales son tenaces. Y con ellos, los daños colaterales en la vida, en la sociedad y en la propia economía de las regiones, los territorios donde se hacen dichas explotaciones. En Colombia, las zonas con mayor pobreza y con los más grandes problemas sociales y de seguridad, están, sorprendentemente, en las mismas áreas donde hay explotaciones mineras.

Debieran, esta semana, aquellos que provocan estos daños y este horror en la vida de hombres y animales, arrepentirse de este tipo de explotación, como un pecado capital que se comete contra los seres vivos y el planeta. Si la Tierra fue hecha por Dios y en ella puestos los seres vivos, aquellos quienes los matan o los dañan, deben de arrepentirse frente al Supremo.

Lo que pasa en Barrancabermeja hoy, y lo que sucede en otros muchos lugares del mundo con la explotación minera, debe de servirle al Quindío para seguir su lucha contra la megaminería. Este no puede ser un territorio para la explotación minera a gran escala. Hay que protegerlo. Ya lo hizo Pijao en una consulta popular, estamos esperando que se realice la consulta de Córdoba, a la que le ha metido toda la zancadilla del mundo el propio gobierno nacional; y seguiremos con Salento y Calarcá, porque este territorio del Quindío es sagrado, verde por naturaleza y no resiste actividad económica como la megaminería.

Por eso, también es el momento de escoger un candidato presidencial que defienda el medio ambiente, que piense en el verde del país, en un mejor aire, en una mejor tierra, y no en aquellos que nos están proponiendo más minería, incluso el dañino fracking, quebrar la roca con presión de agua. Semana para reflexionar.

Fuente:http://www.elquindiano.com/noticia/4711/arrepentios-del-pecado-de-la-mineria

Colombia

Aprobado convenio Minamata

El Congreso de Colombia acaba de aprobar el proyecto de ley 158 por medio del cual ratifica el convenio de Minamata, el cual está orientado a la eliminación del uso de mercurio, un metal pesado que es usado indiscriminadamente en algunas industrias y en minería, fundamentalmente la ilegal, y que es generador de graves enfermedades a las personas, a los peces y animales que consumen aguas contaminadas con ese elemento.

A pesar que Colombia es el segundo país con la mayor emisión de mercurio con cerca de 180 toneladas cada año, después de China, lo sorprendente es que, los legisladores se tomaron 5 años para entender la importancia del convenio, el cual fue firmado por Colombia en el 2013 en Japón. Pero aún faltan pasos definitivos para que el proyecto se convierta realmente en ley de la República, pues luego de la sanción presidencial deberá someterse a revisión por parte de la Corte Constitucional por su rango de tratado internacional, surtido ese proceso Colombia podrá participar con voz y voto en la toma de decisiones en la implementación y reglamentación del convenio y en las negociaciones, las cuales no serán nada fáciles si tenemos en cuenta que a ese nivel se requiere como mínimo coherencia en las argumentaciones y compromiso para cumplir lo pactado, en especial en la aplicación de normas y estrategias que conduzcan a la erradicación de mercurio en la minería, a partir de este año y de la industria antes del 2023, pues la comunidad internacional hace constantes llamados con carácter de urgencia para paliar la problemática ambiental y social, por lo que 91 países han ratificado el convenio.

Lo grave del asunto es que, aunque Minamata es vital, Colombia no podría cumplirlo ni en lo más básico, pues entra en profundas contradicciones con sus “brillantes” programas ‘locomotora minera’ y ‘Colombia país minero 2019’, además de la minería ilegal, que está expandida por todo el país con explotadores de oro camuflados de honestos empresarios pero que no son otra cosa que rapaces oportunistas depredadores del medio ambiente, a quienes nada les importa que el mercurio sea altamente tóxico con afectación directa en el sistema neurológico con graves secuelas para quienes lo consumen y las consecuencias para los ecosistemas son igualmente fatales ya que se bioacumula en las cadenas alimenticias por lo que es letal para la fauna y los recursos hídricos.

Esto hace entonces que alcaldes, gobernadores y directores de Corporaciones Autónomas Regionales, CAR, prioricen el cumplimiento del convenio para acceder a la asistencia técnica y recursos financieros del exterior para la implementación de acciones puntuales que posibiliten la descontaminación de ríos, mediante un eficaz control a la comercialización y uso del mercurio. La importancia de Minamata consiste en que, antes del 2020 los países que pactaron el convenio tendrán que prohibir la producción, importación y exportación de productos que usan o contienen mercurio, además tienen que controlar la minería aurífera ilegal, la artesanal y la denominada a cielo abierto. En ese sentido falta todo por hacer.

Fuente:https://www.cronicadelquindio.com/noticia-noticia_opinion-titulo-aprobado-convenio-minamata-op-18134

Colombia

Condenan a Cerro Matoso por haber afectado la salud de los pobladores vecinos

La Corte Suprema de Justicia ordenó a la multinacional minera Cerro Matoso a resarcir daño ambiental e indemnizar a afectados en Córdoba.

La Corte Constitucional ordenó a la multinacional minera Cerro Matoso resarcir el daño ambiental causado a las comunidades de la zona de influencia de la explotación minera. De igual forma, señala que las personas que vieron afectada su salud por cuenta de la actividad minera deberán ser indemnizadas por Cerro Matoso.

El alto tribunal también ordenó a la Dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior que realice una consulta previa con todas las comunidades accionantes a efectos de fijar medidas de prevención, mitigación y compensación ambiental respecto a los ulteriores perjuicios que podrían generar las labores extractivas de la compañía minera Cerro Matoso S.A.

Pidió al Ministerio de Salud que constituya una brigada para realizar una valoración médica de los habitantes de la zona; a la empresa accionada, que brinde atención integral y permanente a aquellas personas que padecen enfermedades relacionadas con la explotación minera de níquel y ferroníquel condena en abstracto a la empresa Cerro Matoso S.A. para que pague los perjuicios causados a los integrantes de las comunidades étnicas y financie la creación de un Fondo Especial de Etnodesarrollo para reparar a las víctimas desde una perspectiva colectiva y étnica

También al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que realice los ajustes normativos pertinentes, conforme a los estándares de la Organización Mundial de la Salud; a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales y a la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, que realicen un control ambiental estricto y efectivo a las operaciones de Cerro Matoso S.A; a la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República que establezcan una relatoría especial de seguimiento a las órdenes proferidas en la sentencia; y la advertencia a la empresa Cerro Matoso S.A. de cumplir cada punto resolutivo del fallo, so pena de que el juez de primera instancia de la tutela ordene la suspensión de sus actividades extractivas.

La Corte falló una tutela interpuesta por Javier Martín Rubio Rodríguez, Israel Manuel Aguilar Solano (Gobernador y Cacique Mayor del Resguardo Indígena Zenú del Alto San Jorge) y Luis Hernán Jacobo (Presidente del Consejo Comunitario de Comunidades Negras de San José de Uré), refieren que la empresa Cerro Matoso S.A. ha realizado actividades de exploración y explotación minera en el departamento de Córdoba desde el año 1982.

Indican que, a causa de ello, las comunidades étnicas cercanas al complejo minero han tenido que presenciar múltiples daños a su medio ambiente, así como, la aparición de distintas clases de enfermedades de tipo respiratorio, cardiovascular, dermatológico, entre otras. Adicionalmente, refieren que el 27 de diciembre de 2012, la Agencia Nacional de Minería y la empresa Cerro Matoso S.A. suscribieron el Otrosí No. 4 al Contrato No. 051-96M, con el fin de modificar aspectos sustanciales de los contratos que regían las operaciones mineras y extender las mismas hasta el año 2064.

También deberán pagar indemnizaciones por los «cultivos o cosechas que se hayan visto deteriorados como producto de la contaminación ambiental y las pérdidas económicas causadas por la disminución de productividad agrícola y/o pesquera».

Fuente:http://www.wradio.com.co/noticias/judicial/condenan-a-cerro-matoso-por-haber-afectado-la-salud-de-los-pobladores-vecinos/20180316/nota/3725075.aspx.

Panamá

Integración , descolonización y extractivismo minero

La democracia implica respetar los espacios de reproducción, lo que a su vez implica plurinacionalizar el territorio del Estado moderno; dar cabida a la gestión del territorio sobre diversas formas de ver y reproducir la vida.

Existe una revuelta de la naturaleza desde los pueblos del continente americano, dado el agotamiento de la reproducción de la vida que, como respuesta, abren sus mundos para reencantar el pensamiento desde-hacia otros horizontes de afectividades, para encontrar sentidos de vida ante la duda de la existencia porque la modernidad ya no ofrece futuro. Esto quiere decir que desde los pueblos hay fisuras político-epistémicas que están situando las alternativas de vida, modos diversos de estar en el mundo, basadas en las relaciones comunales para recrear los sueños y posibilidades de un futuro abierto no prediseñado por el Estado moderno, cuyo modelo de más desarrollo, más progreso y más extractivismo minero nos quieren implantar a como dé lugar. Dice Zibechi que ‘ese mundo nuevo existe, ya no es un proyecto ni un programa sino múltiples realidades, incipientes y frágiles. Defenderlo, para permitir que crezca y se expanda, es una de las tareas más importantes durante las próximas décadas’ (Zibechi, 2003) en el siglo XXI. Dicho de otra forma, las múltiples realidades son aquellas que provienen de los pueblos racializados (indígenas, afrodescendientes y campesinos) que con sus dinámicas propias de sus lugares están reproduciendo otras formas de pensar y de sociabilizar. La democracia que requerimos en Panamá, México, Colombia, Argentina, Ecuador, Brasil, Honduras, en definitiva, en todos los países, implica respetar los espacios de reprod ucción, lo que a su vez implica plurinacionalizar el territorio del Estado moderno, es decir, darle cabida a la gestión del territorio sobre diversas formas de ver y reproducir la vida, lo que desencadenaría en una gestión pluriversal del territorio.

RESISTENCIAS Y DESCOLONIZACIÓN

Las resistencias contra la minería moderna nos abren esas posibilidades de descolonizar tanto el futuro como el espacio-tiempo presente regido por la modernidad. Es decir, un futuro abierto a los múltiples espacios-tiempos de los pueblos existentes que fueron encubiertos (Dussel, 1996), y que hoy pugnan, no solo por su reconocimiento institucional, sino por la creación de mundos sin necesidad de recurrir al Estado y al mercado capitalista, cuya creación se basa en la autodeterminación y autonomía territorial.

Las resistencias que vemos en los últimos tiempos, no son resistencias propias de los actuales momentos, sino una manifestación de los pueblos silenciados por siglos, que cobran una importancia en la actualidad porque ya es imposible seguir encubriendo el entrampe de la modernidad (Bautista, 2015), que ha llevado todo a la muerte. Por eso, las resistencias por mantener la vida son luchas contra-modernas, de allí la importancia de valorar el legado milenario de saberes que nos han permitido ir más allá que la modernidad (Bautista, 2015).

Las actuales resistencias contra-extractivas además de ser expresiones contra la acumulación de hechos, de opresión, de aniquilamiento cultural, de racismo, de la humillación histórica, de la pérdida constante de la vida, en un contexto histórico de neocolonialismo minero, son también manifestaciones de la recreación de los paisajes de pensamiento como nunca antes visto y sentido en la historia latinoamericana. La valoración de formas de trabajo enfocadas en el alimento, en la gestión de cuidado de las montañas, del agua y el amor por el río, son ahora prácticas ‘críticas a la modernidad’ (Abdiel, 2018) que podemos hacer, porque la modernidad privilegió trabajos monstruosos basados en disparar bombas y balas, producir pobreza y acumular riqueza, estallar montañas y contaminar la tierra, expropiar la cultura de los cuerpos y territorios mediante la violencia.

Las resistencias son manifestaciones de la r-existencia [Por06], de aquel residuo que ha quedado después de siglos de destrucción constante de mundos y de saberes. Ese residuo se convierte hoy en la semilla que empieza a expandirse con potencia desde la solidaridad de los pueblos y de articulación de posicionalidades sobre la vida que guardan un objetivo presente común: reproducir la vida-cultura-naturaleza, en definitiva, el territorio.

RADICALIDAD DE LAS MÚLTIPLES ALTERNATIVAS

MISIÓN Y VISIÓN DE FLACSO

La Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) es un organismo regional, instituido por la UNESCO para impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de las Ciencias Sociales.

El Programa FLACSO-Panamá busca dotar a la población de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

Los conflictos ambientales que resultan del extractivismo minero tienen entonces una solución, una única salida, la vida del territorio o la muerte del mismo. No hay puntos medios, ni negociación posible porque como indica Machado (2015) ‘allí donde se radica la mina, estalla el conflicto como conflictividad estructural de larga duración’.

La radicalidad no debe de entenderse como simple fundamentalismo ecológico, como lo piensan los extractivistas y funcionarios del Estado, es que no hay otra forma u otro modo posible sino descolonizar la naturaleza, lo que implica radicalizar las múltiples alternativas existentes al extractivismo minero. La negociación nos condena de antemano a la pauperización y creciente racismo (inferiorización) de nuestros pueblos. De allí, que las resistencias hayan comprendido que con el extractivismo minero no hay posibilidades de convivencia porque su razón y su lógica de ser es racializar al extremo a los pueblos, transferir/producir escasez, en definitiva, la ampliada destrucción de la vida. La descolonización de la madre naturaleza [Wal08] es ahora una visión desde el presente que asumieron/asumimos las resistencias contra el extractivismo minero, ya posible en el siglo XXI.

Las transiciones epistemológicas y políticas que requiere la humanidad están siendo construidas desde este continente para el mundo. Tomará años, como dice Dussel, para ver más nítidas esas transiciones, pero es un proceso no reversible de transición hacia otra cosa, hacia otra forma de vida. Esa es quizás la mayor característica que podamos asignar a las ‘sociedades en movimiento’ (Zibechi, 2017) en la actualidad, su capacidad de producir transiciones hacia otra vida posible en la diversidad. Arturo Escobar (2014) denomina este proceso como Pluriverso. Ya entendemos el porqué de la negación en las consultas populares-autonómicas contra la megaminería y la creciente hermandad de pueblos en diversos momentos en la historia reciente, donde convergen posicionalidades que se articulan en agendas y construcción de alternativas de liberación desde una geopolítica de otro modo. En definitiva, es una geopolítica que nos remite a la integración latinoamericana de los pueblos ‘desde’ abajo. Ganar más integración implica avanzar hacia la descolonización.

MAS INTEGRACIÓN=MÁS DESCOLONIZACIÓN.

Lo anterior supone la construcción de una integración latinoamericana desde abajo. Hemos visto en los últimos 20 años un sinnúmero de actores sociales y comunales contra el extractivismo minero en congresos, encuentros y creación de redes cuyo carácter ha sido integrista a favor de la causa de la liberación de Latinoamérica como el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero, la Red Colombiana Frente a la Gran Minería Transnacional, Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, Unión de Asambleas Ciudadanas en Argentina. Es decir, tales formas de organización en redes y congresos deben ser entendidos desde la integración de los pueblos en América sin las cuales no es posible avanzar hacia las múltiples descolonizaciones, precisamente porque la colonización implicó la fragmentación de los cuerpos de sus contextos y de los amplios territorios/territorialidades, al implantar fronteras modernas a favor de la gestión del extractivismo minero. Dicha integración desde abajo implica otra mirada desde la territorialidad de los pueblos que deciden/decidieron acabar con la continua soberanización de los minerales, es decir, radicalizar no solamente las alternativas de vida, sino fomentar más y de forma incluyente los diversos actores y perspectivas de/desde Latinoamérica. En ese sentido, tenemos que la integración de pueblos contra el extractivismo minero implica un avance en la descolonización que está siendo producida al radicalizar las alternativas a la modernidad desde las resistencias para liberar el presente y el futuro.

El autor es geógrafo.

Fuente:http://laestrella.com.pa/panama/nacional/integracion-descolonizacion-extractivismo-minero/24055058

Mexico

La muerte llega por la llave de agua en Zimapán

Édgar tiene problemas de visión y las manos con manchas blancas. Le han dicho que el origen de sus males es por el alto contenido de arsénico en el agua, y que podría desencadenar un cáncer o gangrena. Él no tiene miedo, siempre ha vivido aquí y no tiene para dónde irse.

“La piel punteada no me provoca dolor, sólo es desagradable porque tengo que dar explicaciones cuando alguien pregunta por qué está así”, dice.
Édgar y su hermano Francisco viven en Zimapán, en su familia son tres hermanos y dos han sido afectados por la contaminación de metales pesados que se encuentran en el agua de este lugar. El hombre de 38 años y con infecciones constantes en los ojos muestra las manos con pequeñas manchas que se acentúan en las palmas, los puntos blancos son la prueba de que en su sangre existe arsénico.

Zimapán se ubica en la Sierra Gorda de Hidalgo, en una zona semidesértica, donde habitan 40 mil personas, la mayoría tiene empleos relacionados con la minería. Aquí, la composición natural del suelo genera la contaminación de metales en el agua.

El municipio es conocido a nivel mundial por dos hechos: el primero, porque de aquí salió la única aportación mexicana a la tabla periódica de los elementos, el vanadio, ubicado en el número 23 del grupo cinco, y la segunda, porque en sus aguas hay una alta presencia de arsénico y plomo, que lo ponen al nivel de Chile y Bangladesh.

Según reportes de la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Salud, en los años 60 el agua en la región de Antofagasta en Chile registró 80 veces lo permitido y en Bangladesh la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció que superaba cinco veces la norma de la OMS.

En los pozos de abastecimiento de Zimapán se registran altas concentraciones de arsénico que superan casi 100 veces la presencia del metal permitido para el agua potable por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya norma es de 0.01 miligramos por litro.

La presencia de arsénico en Bangladesh y Chile ha causado alarma mundial, pero en Zimapán no ha pasado nada.

Buscaban cólera, hallaron arsénico

En Zimapán, el descubrimiento del arsénico en los mantos freáticos fue en 1992, cuando de manera casual se detectó el metal, mientras se hacían pruebas sobre el cólera. La doctora María Aurora Armienta Hernández, quien en esa fecha realizó investigaciones sobre el municipio para el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó que la principal fuente de contaminación por arsénico en los pozos de agua potable es natural y que, de los cinco existentes, el que tiene mayores concentraciones es el de la comunidad de El Muhí, que surte principalmente la cabecera municipal y el centro de la región.

Francisco Patiño Cardona, científico e investigador del Conacyt, considera criminal que nadie haya volteado hacia ese municipio, el porcentaje es 100 veces superior a lo permitido por las normas de salud. “Imaginen a una persona consumiendo y usando el agua contaminada toda su vida”, señala y exige que la Secretaría de Salud aclare las principales enfermedades y sus causas, “si alguien dice que no hay un impacto a la salud de la población, miente”. No hay manera de que no haya repercusiones en la población si toda la vida alguien ha tomado esa agua, asevera. La contaminación por arsénico genera primero manchas en la piel y deriva en todo tipo de cáncer desde estómago, piel, pulmón, vejiga e incluso gangrena, “una de las enfermedades más crueles para morir”, enfatiza, el científico.

Colombia

Cajamarca avanza y no se arrepiente de decir no a la minería

Regresamos al municipio tolimense para ver cuál es la situación actual de sus habitantes y qué alternativas de desarrollo económico han encontrado. La alianza con Crepes & Waffles y el ecoturismo son algunas de las posibilidades que han surgido después de la salida de AngloGold Ashanti.

Berlain Vargas y su familia viven en la finca Bellavista, un pequeño paraíso escondido en las empinadas montañas del municipio de Cajamarca (Tolima). Para llegar a su casa hay que recorrer durante media hora una estrecha carretera despavimentada y polvorienta, guardar el carro donde los vecinos y subir varios kilómetros a pie por uno de los caminos reales que sirven como puente entre el final de la vía y el hogar de cientos de campesinos que habitan las partes más altas de la cordillera Central de Colombia.

En el viaje se perciben la variedad y la riqueza de los cultivos de la región. A la orilla del río Anaime, donde empieza el ascenso, sobresalen el plátano y el café, las acacias moradas y las orquídeas; unos metros más arriba aparecen las enredaderas de fríjol, arveja y granadilla, y en la parte más alta de los cerros, a 2.500 metros sobre el nivel del mar, hay papa, curuba, mora y varios tipos de arracacha. Científicos y agricultores coinciden en que con el paso de los años las cenizas del volcán Machín abonaron la tierra de la región y la convirtieron en una de las más fértiles del continente.

Llegamos a la casa de los Vargas porque desde agosto del año pasado Bernail, su esposa, Marta, y sus tres hijos han sido una de las familias campesinas cajamarcunas que le venden arracacha directamente a la cadena de restaurantes Crepes & Waffles. “En el pueblo, una carga de arracacha equivalente a 125 kilos vale $100.000 o $120.000, pero Crepes la paga a $300.000, y eso nos está cambiando la vida. Pudimos traer a la casa una lavadora. Usted no sabe lo que significa una lavadora. Marta se ahorra una o dos horas diarias de lavado de ropa y las dedica a hacer lo que le gusta: desyerbar, podar y cuidar su huerta, sus matas”, cuenta Berlain mientras caminamos por los senderos de Bellavista.

Esta alianza con Crepes & Waffles, que se implementó meses después de que los habitantes de Cajamarca le dijeran no a la minería en su territorio a través de la consulta popular del 26 de marzo de 2017, es una forma de generar cadenas de comercialización más justas y es uno de los proyectos que muestran que en la despensa agrícola de Colombia hay alternativas de desarrollo distintas a la explotación de oro a cielo abierto.

“La determinación con la que los cajamarcunos definieron un futuro en el que la producción de alimentos y la riqueza natural de su paisaje fueran los protagonistas se convierte en la fuente de inspiración para innovaciones gastronómicas, exposiciones artísticas y la exploración de nuevos mercados que promuevan la conservación ambiental”, dijo Felipe Macía Fernández, director de sustentabilidad de la empresa.

Para Berlain y el resto de familias de la Asociación de Productores de Semillas Andinas (Asprosan), con quien Crepes hizo el convenio, el balance un año después de la consulta es muy positivo. “La realidad no es como la pinta el alcalde Pedro Pablo Marín en los medios de comunicación. El pueblo no está en crisis y los campesinos no estamos arrepentidos de haberle dicho no a la minería en nuestro territorio. Al contrario, cada vez nos convencemos más de que el futuro de Cajamarca está en el turismo y en la agricultura”, reconoce otro de los asociados.

Las palabras de los campesinos se refieren al artículo “Rechazo a operación minera tiene en jaque a Cajamarca”, que pretendía demostrar por qué la consulta popular que prohibió la minería había sido “el peor negocio para el municipio”. En esta nota, el alcalde Pedro Marín, el secretario de Planeación, Juan Peralta, y algunos empleados y beneficiarios directos o indirectos de AngloGold Ashanti expresaron que la salida de la multinacional provocó una crisis de desempleo y tenía paralizados proyectos de infraestructura para educación, salud y vivienda.

Sin embargo, la realidad de los habitantes de Cajamarca es distinta. La salida de AngloGold Ashanti ha confirmado que la economía de la zona depende de los campesinos y no de la mina. Alfonso Arias, uno de los fundadores de la Asociación de Productores Agroecológicos de la Cuenca del Río Anaime (Apacra), aseguró que un año después de la consulta popular los procesos de organización comunitaria continúan y reveló que en estos meses se han abierto nuevas oportunidades de negocios rentables para los agricultores, que son más del 70 % de los habitantes del municipio. “Con el resultado de la consulta han llegado grandes empresas comercializadoras y exportadoras que están invirtiendo en los cultivos de granadilla, gulupa, y aguacate hass”.

Esta nueva línea de negocio, en auge en todo el país, puede ser clave para mejorar la calidad de vida de los campesinos de la región. Las cifras de Procolombia muestran que el aguacate hass es la fruta que más se exportó en 2017 después del banano. Además, la venta de gulupa en el exterior movió más de US$25,8 millones. Si todo sale como está previsto y el Gobierno Nacional decide apoyar la irreversible decisión de los habitantes de Cajamarca, este municipio tolimense podría convertirse en uno de los centros de exportación de alimentos más importantes en Colombia.

Por ahora, ante la ausencia de apoyo local, los habitantes de Cajamarca se las han arreglado para conseguir recursos internacionales. La organización y la valentía de una comunidad que impuso la defensa del agua y de los páramos sobre los intereses de una de las multinacionales del oro más grandes del mundo le han valido el reconocimiento y la admiración de varias ONG europeas, como la Fundación Rosa Luxemburgo, la Organización Catapa y el Fondo Sueco Noruego de Cooperación con la Sociedad Civil Colombiana (Foscol).

El próximo mes, Foscol abrirá una convocatoria para apoyar y fortalecer veinte unidades productivas lideradas por mujeres campesinas que utilicen energías limpias, abonos orgánicos y nuevas tecnologías. La idea es impulsar proyectos de agricultura autosostenible y amigable con el medio ambiente a través de un subsidio de entre $5 millones y $10 millones y establecer un proceso de acompañamiento y asesoría para articular las unidades productivas, fortalecer las cadenas de valor y crear redes solidarias de producción.

Para Róbinson Mejía, líder del comité ambiental y promotor de la consulta, el objetivo de estas iniciativas es empoderar a las mujeres campesinas y consolidar la defensa del territorio. “En Cajamarca hay un consenso frente al derecho a la vida y la importancia del agua. La gente no quiere que por ningún motivo vuelva la AngloGold y está dispuesta a hacer respetar la decisión tomada. Si se vuelve a hacer la consulta, volvemos a ganar, y con más votos”, aseguró Mejía.

Otro de los proyectos que han sido posibles gracias a la consulta es la formalización y la mejora de los acueductos comunitarios del municipio. La alianza con el Ayuntamiento de Gante, una pequeña ciudad belga a una hora en tren de Bruselas, ha permitido que los campesinos de Cajamarca le hagan monitoreo biológico y físico-químico a la calidad del agua. El kit de cada acueducto comunitario es muy fácil de usar y está diseñado para hacer muestreo de metales pesados y medir sólidos disueltos, conductividad, temperatura y pH del agua. De acuerdo con los campesinos encargados, la idea es llevar un registro preciso de la posible contaminación y así proteger la pureza y potabilidad de los ríos y quebradas aledañas.

Para Luz Ángela Jiménez, fundadora de la Corporación Turística y Ambiental de Cajamarca y Anaime (Cajantour), que nació meses después de la consulta, las riquezas naturales de la región, incluidos el páramo Anaime-Chili, el bosque de palma de Tochecito, donde está concentrado el 80 % de las palmas de cera del mundo, la quebrada Chorros Blancos, el Parque Nacional los Nevados y las termales del volcán Michín son atractivos que ya están impulsando el desarrollo económico del municipio.

“Queremos que la gente venga, conozca y disfrute las maravillas de Cajamarca. Vivimos en un ecosistema muy privilegiado. Cajamarca es verde. La naturaleza es lo que tenemos para mostrar. Hay loros, pumas, tigrillos, venados, osos perezosos, armadillos, guatiles. En el largo plazo, dice Luz Ángela, esta biodiversidad es más rentable que el oro. Tenemos muchas esperanzas con el proyecto. Queremos dejarle claro al país que los campesinos de Cajamarca no estamos arrepentidos”.

Fuente:https://www.elespectador.com/economia/cajamarca-avanza-y-no-se-arrepiente-de-decir-no-la-mineria-articulo-746438

Colombia

Con incentivo tributario, Gobierno estimulará la exploración minera

Por medio de la Resolución 0860 de 2018, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas y Energía establecieron que el cupo máximo para el incentivo Certificado de Reembolso Tributario (Cert) es $1,6 billones para los proyectos a ejecutar desde 2018. Estos pueden tener una duración de hasta cuatro años.

Con este incentivo se busca impulsar el incremento de las inversiones en exploración de hidrocarburos y el aumento de las reservas petroleras.
También se dio a conocer que el Cert podrá ser solicitado por las inversiones que las empresas realicen desde este año y les será otorgado cuando se verifique la ejecución de estas.

Además, podrá ser utilizado dos años después de su otorgamiento en el pago de impuestos de carácter nacional administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).

“Promover la actividad de exploración es, sin duda, una estrategia que abrirá nuevas oportunidades de empleo, de negocios, de progreso y bienestar para nuestras regiones. Además, le garantiza al país autosuficiencia energética en el mediano y largo plazo”, señaló el ministro de Minas, Germán Arce.

Por otra parte, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la Agencia Nacional de Minería (ANM) serán las entidades encargadas de seleccionar y fiscalizar las inversiones que busquen obtener el incentivo.

El incentivo está diseñado para ser costo eficiente para la Nación, por lo que garantiza el aumento de la inversión en el sector. Este mecanismo inició proceso de reglamentación a finales del año pasado.

Fuente:https://www.larepublica.co/economia/con-incentivo-tributario-gobierno-estimulara-exploracion-y-produccion-de-mineria-2705286