Colombia

Expectativa por la realización de la consulta antiminera en Cogua

En Cogua están a la espera de que el Tribunal de Cundinamarca decida esta semana si se puede realizar la consulta popular que rechaza más proyectos mineros en ese territorio. Para el alcalde de este municipio, William Forero, la minería es necesaria y respetarán los títulos que ya están otorgados. Sin embargo, no quieren más concesiones.

«Hay un polígono que está establecido de 286 hectáreas, que es de arcilla y gravilla. Está localizado exactamente en la vereda El Olivo. Eso se respeta porque nos está aportando en la parte social, económica y estamos aportando con el desarrollo y el progreso del país. (…) Lo que no queremos es para el futuro, no queremos más expansión», dijo a Caracol Radio.

William es claro al asegurar que con la minería que se está haciendo es suficiente y, de llegar a ocurrir una expansión de los títulos, desaparecería el río Neusa. Por eso quiere mantener su territorio netamente ecoturístico, agropecuario y quieren que se mantenga intacta la reserva forestal.

«Estamos siendo muy respetuosos con el Tribunal. Esperamos que tengamos apoyo para la protección y conservación. Las comunidades, la iglesia, las juntas de acción comunal, todos estamos unidos en la defensa de nuestro territorio», puntualizó.

Fuente:http://caracol.com.co/emisora/2017/08/07/bogota/1502121796_317460.html

Sin categoría

Caso Afrodita: Cordillera del Cóndor en riesgo por posible minería artesanal

Según testimonios de la zona, la polémica Compañía Minera Afrodita estaría ensayando una nueva estrategia para explotar las reservas de oro en la Cordillera del Cóndor. Según relataron al Vigilante Amazónico líderes locales, funcionarios de la empresa se habrían acercado a algunas familias cercanas al río Comainas para ofrecerles que sean ellas mismas las que soliciten la concesión para explotar el territorio y se conviertan así en mineros artesanales. Esto viene generando conflictos y divisiones al interior de las comunidades y organizaciones indígenas.

Si bien la operación formal de Afrodita se encuentra detenida por el momento, al no haber conseguido los permisos correspondientes, la estrategia de empresas formales de fomentar la minería «artesanal» para comprar dicha producción no es nueva y se conocen casos similares en otras partes del país.

A esta denuncia se suma la información de una carretera abierta en medio del bosque para unir el lado ecuatoriano, donde ya existe minería, con las instalaciones de Afrodita. Según detallan vigilantes ambientales de la zona, la construcción de esta carretera se habría iniciado en enero de este año y ya se habría concluido, generando tala, desbosque y degradación de la biodiversidad de la zona. Siempre según testimonios locales, ya se estaría extrayendo material rocoso para ser transportado a través de esta vía. Fotos recientes confirman la operación de maquinaria y personal en la zona.

La simple observación de imágenes satelitales permite comparar la degradación del ecosistema del lado ecuatoriano, en donde existen actividades mineras, con la conservación de la rica biodiversidad del bosque gracias a la lucha de las comunidades indígenas, en el lado peruano.

Antecedentes del conflicto

La Cordillera del Cóndor, ubicada en la frontera entre Perú y Ecuador, en Amazonas, ha sido el hogar de los pueblos awajún y wampís desde tiempos precolombinos. Su territorio, rico en flora y fauna, posibilitó el desarrollo de las comunidades indígenas y han sido éstas quienes han preservado a lo largo del tiempo el equilibrio natural de los bosques y sus recursos. En este contexto, han rechazado fuertemente la minería al considerarla una actividad incompatible con la subsistencia del ecosistema y sus modos de vida.

En el año 2005 se empezaron a gestar las grandes concesiones mineras que terminarían perjudicando directa y concretamente a la población. En ese entonces el gobierno desconoció los acuerdos que había logrado con las comunidades para la creación de un parque nacional en sus territorios y redujo el área legalmente protegida de unas 152 mil hectáreas a solo 88,477 hectáreas, a través del Decreto Supremo No.023-2007-AG. Gracias a esto la empresa minera Afrodita pudo instalarse en una parte del territorio, con grandes reservas auríferas, llamado El Tambo.

Muchos testigos aseguran que la minera Afrodita se encontraría explotando la zona, para lo que se habría instalado plataformas y cavado túneles. Esta actividad, sin tener aún el Estudio de Impacto Ambiental aprobado, se explicaría a partir de permisos que el Gobierno Regional de Amazonas habría otorgado a la minera. Sin embargo, en diciembre de 2016 el Gobierno Regional anuló la resolución que inscribía territorio indígena y de bosque amazónico como terreno eriazo, y en febrero de este año declaró improcedente la solicitud de minera Afrodita de constituir un usufructo por posesión sobre ese mismo terreno. Pese a ello, el campamento minero se mantiene en territorio indígena en medio de la ambigüedad legal. Esta situación hizo que en marzo de este año, una veintena de ex licenciados y reservistas indígenas del Ejército Peruano, del distrito fronterizo del El Cenepa, destruyeran parte del campamento minero, después de ver frustrados los intentos de diálogo con el Estado.

La situación es preocupante, pues el interés minero en la zona y el desinterés del Estado, para proteger la Cordillera del Cóndor, pone en riesgo a los ríos Sawientsa, Comaina, Marañón y Amazonas, así como la preservación del Parque Nacional Ichigkat Muja, la Zona Reservada Santiago-Comaina y la Reserva Comunal Tuntanain. Los pueblos awajún y wampís solo esperan que el Estado priorice el diálogo para un Ordenamiento Territorial que proteja el frágil ecosistema que custodian para la humanidad de la visión individual y cortoplacista que esconde la minería contaminante.

Fuente:http://vigilanteamazonico.pe/vigilancia-y-comunicacion/galeria-multimedia/noticias/739-caso-afrodita-cordillera-del-condor-en-riesgo-por-posible-mineria-artesanal.html

Latinoamerica

Los conflictos y controversias de la minería de Canadá en América Latina (que van en contra de su imagen progresista)

Canadá está de moda. De manos de su carismático primer ministro, Justin Trudeau, proyecta la imagen de una nación pacífica, progresista y socialmente responsable.

Y sin embargo, en América Latina, la presencia canadiense a menudo se percibe de forma muy distinta.

La expresión más concreta de la influencia canadiense en la región, la minería, está rodeada de conflictos y controversia social y ambiental.

Influencia

La influencia canadiense en la minería se siente en América Latina más que en cualquier otra región del mundo.

Más de la mitad de la inversión minera de ese país en el exterior se acomoda en nuestra región, con 80 grandes proyectos.

Tal vez sea inevitable que, dada la cantidad de proyectos mineros, Canadá sea pararrayos de críticas que van destinados a la minería en general.

Pero las expectativas eran distintas cuando los mineros canadienses aterrizaron en la década de 1990.

La minería canadiense llegó acá con un discurso de minería limpia, de ayuda al desarrollo», le recuerda a BBC Mundo Cesar Padilla, vocero del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL), una ONG crítica de las multinacionales mineras.

«Y finalmente no cumplieron la mayoría de las promesas y compromisos que hacían», afirma.

«Algunas empresas mineras canadienses se han caracterizado por los grandes y largos conflictos con comunidades, que no han respondido a la lógica de una minería moderna responsable sino que han terminado en estrategias de intimidación, violencia», agrega Padilla.

Controversias

Son varios los casos de mineras canadienses que se han envuelto en controversias por los supuestos efectos ambientales nocivos de su actividad.

Padilla menciona, apenas como un ejemplo, el conflicto que la minera Barrick ha tenido por más de una década en Chile y Argentina, o el de la mina Marlin de Goldcorp en Guatemala por las acusaciones de daño ambiental, acusaciones que las multinacionales canadienses han rechazado.

Más grave aún, hay quienes alegan que la actividad minera supuestamente ha contribuido a la violencia en las zonas en las que opera.

«Trabajos periodísticos e informes como el del Consejo de Asuntos Hemisféricos y el del Grupo de Trabajo sobre Minería y Derechos Humanos en América Latina han mostrado que empresas canadienses dañan el medioambiente, fuerzan desplazamientos de personas, ignoran la voz de comunidades autóctonas, intentan influir en el diseño de leyes nacionales y apoyan la criminalización de la protesta social», aseguraba en una columna editorial del New York Times el comentarista mexicano Jaime Porras Ferreyra.

Menos conflicto

«No estoy de acuerdo con esas caracterizaciones de las empresas canadienses en América Latina», le dice a BBC Mundo Ben Chalmers, Vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la Asociación Minera de Canadá (Mining Association of Canada).

Para sostener su argumento, Chalmers cita un reciente estudio del profesor Paul Haslam, de la Universidad de Ottawa, sobre la presencia canadiense en las cinco principales naciones mineras latinoamericanas.

«El estudio catalogó todas las operaciones mineras en esos países, y encontró que el 36% de ellas eran de propiedad canadiense. Pero solo el 20% de ellas tenían conflictos asociados a su actividad. En cambio, las mineras de propiedad de otras naciones extranjeras distintas a Canadá, que constituían un 24% del total, tenían conflictos en 34% de los casos», asegura Chalmers.

«En términos generales, las mineras canadienses están manejando los conflictos mejor que otras minas de propiedad extranjera», le dice Chalmers a BBC Mundo.

Responsabilidad social

Chalmers reconoce que algunos casos censurables han atraído la atención de los críticos a la minería canadiense, pero asegura que tanto la sociedad civil canadiense como las mismas empresas trabajan para asegurar la protección de los estándares ambientales y de responsabilidad social.

En los últimos diez años, indica, se ha creado un programa «Hacia la minería sostenible», que requiere a las empresas mineras miembros de esta asociación reportar sobre 23 indicadores de asuntos ambientales y sociales, una iniciativa que Chalmers describe como pionera.

El papel del gobierno

A lo que muchos críticos replican que no es suficiente y que se requiere que el mismo gobierno canadiense tome medidas para asegurar el buen comportamiento de sus empresas mineras en América Latina.

¿Ha habido esfuerzos en ese campo por parte del gobierno canadiense?

«Hasta el momento no en la práctica», le dice a BBC Mundo Cesar Padilla de la OCMAL.

«Eventualmente en el discurso sí, pero no olvidemos que el poder de estas mineras no solo se refleja acá en América Latina sino que también en Canadá. El sector minero es muy poderoso políticamente», insiste, para concluir que ni la llegada de Trudeau al poder ha hecho mucha diferencia.

«La situación en Canadá no ha cambiado mucho pese al discurso que tiene el actual gobierno», puntualiza.

Apoyan innovaciones

La industria minera canadiense nuevamente se muestra en desacuerdo.

Chalmers le dice a BBC Mundo que a lo largo de los años se han establecido mecanismos para que pueda haber acceso a los tribunales canadienses para los reclamos sobre supuestos abusos de mineras de ese país, así como se ha creado la figura de un «consejero de responsabilidad social corporativa» para las mineras del sector.

«Nuestra industria ha apoyado esos desarrollos», insiste el vicepresidente de Desarrollo Sostenible de la Asociación Minera de Canadá.

Padilla, por su parte, asegura que el comportamiento de las mineras canadienses también tiene que ver con las reglas que le imponen los gobiernos locales.

«No nos olvidemos que una misma empresa puede tener una muy buena conducta en un país y muy mala en otro. Depende de la institucionalidad de cada uno de esos países», le dice el activista a BBC Mundo.

«Lo que hacen en Chile es diferente a lo que hace la misma empresa en República Dominicana o en Honduras. Usan el espacio que les deja la institucionalidad y las leyes de los países», agrega.

Problema de imagen

Pese a sus esfuerzos, la industria minera canadiense tiene un camino difícil por delante al intentar convencer a sectores muy escépticos de la sociedad latinoamericana sobre las ventajas de su actividad.

La minería canadiense genera puestos de trabajo, inversión y divisas para los países latinoamericanos.

Pero la minería en general, y no solo la canadiense, enfrenta un problema grave de imagen en muchos países de la región, en donde muchos sectores de la población han perdido paciencia frente a las controversias ambientales y sociales que se han desencadenado en torno a estos megaproyectos mineros.

Una posición resumida por Padilla cuando le dice a BBC Mundo que, en su opinión, no es fácil encontrar ejemplos de mineras trabajando para el beneficio de América Latina.

«Existen las empresas mineras malas y las peores», puntualiza.

Fuente:http://www.bbc.com/mundo/noticias-40698694

Mexico

Ejidatarios de La Joya se defienden contra minera

EJIDATARIOS DE LA JOYA, POANAS, ESTÁN DISPUESTOS A USAR LAS ARMAS DE FUEGO SI ES NECESARIO.

En el municipio de Poanas, en la comunidad de La Joya, fue detectado un yacimiento de oro y plata de tipo «mundial» en una exploración de la empresa First Majestic; sin embargo los ejidatarios, con rifle en la mano, aseguran que van a defender el territorio y no van a permitir la entrada de la minería.

Rosa Isela de la Rocha, diputada local y empresaria minera, reconoció que en Durango existen alrededor de cuatro conflictos sociales entre empresas mineras con ejidatarios por los contratos de explotación minera (En Santa María del Oro, San Juan del Río, el ya conocido en Tlahualilo y el de Poanas).

Pero éste último, dijo la legisladora, llama la atención porque los ejidatarios han asegurado que no permitirán que la minería les arrebate sus tierras ganaderas y agrícolas.

«No conocen el beneficio que les puede dejar esta actividad minera en la localidad, pero bueno, nosotros hemos platicado con los directivos de First Majestic para evitar un conflicto social, hasta un a revolución, porque los ejidatarios están dispuestos a defenderse con las armas», comentó.

La empresa minera señalada hizo trabajos de exploración minera y detectó un yacimiento muy importante de plata y hora, comentó Isela de la Rocha, en el cual están dispuestos a invertir fuertes cantidades.

«Si nos vamos a lo que dice la Ley, la prioridad la tienen los mineros porque esta actividad está por encima de la agricultura, la ganadería y otras más, excepto los energéticos y con la ley en la mano se les obliga a los ejidatarios a rentar sus tierras para esta actividad, pero iniciaríamos un conflicto social enorme», señaló.

En cuanto a conflictos entre empresas mineras con pequeños propietarios de tierras, dijo que ahí sí se pueden tener más de 100 conflictos.

Para evitar este tipo de enconos, dijo la empresaria minera, se busca hacer reformas en la Ley de Fomento Minero de Durango para crear un comité consultivo de contacto donde se daría asesoramiento a los ejidatarios a la hora de hacer convenios con empresas mineras.

De igual manera, se buscaría mediar con aquellos ejidos que ya firmaron convenios y que no están de acuerdo con lo que se les está pagando.

Fuente:http://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/780285.se-defienden-contra-minera.html

Perú

Denuncian contaminación de minera Antamina en el mar de Huarmey

Los vecinos y pescadores exigen a las autoridades de Huarmey que realicen los trabajos respectivos para evitar la contaminación. Una ciudadana envío fotografías al WhatsApp de La República donde se aprecia como el mar de la ciudad huarmeña presenta grandes daños debido a la contaminación.

La ciudadana que prefirió mantener su nombre en reserva por medio a represalias, indicó que la situación en la que se encuentra el litoral peruano es preocupante sobre todo para los pescadores artesanales.

Según indicó al WhatsApp de La República “el día jueves 20 de julio, a las 5 de la mañana aproximadamente, una embarcación retornando de sus labores paso por el muelle de la CIA Antamina de Puerto Punta Lobitos, encontrando el mar con petróleo”.

La ciudadana aseguró que, “debido a este grave problema de contaminación, los botes tienen que salir a navegar 4 o 5 horas para buscar peces, pues en nuestra zona no hay”.

“Como toda empresa minera hay contaminación, pero esto de perdura, el petróleo en el mar nos perjudica a todos y sobre todos a los pescadores artesanales que trabajan gracias al litoral peruano”, manifestó laciudadana.

Los vecinos y pescadores exigen a las autoridades de Huarmey que realicen los trabajos respectivos para evitar la contaminación del mar y otros tipos de contaminación que existe en la ciudad.

No es la primera vez que la ciudad de Huarmey tiene este tipo de problema con la empresa minera, tal como lo informamos en La República, el 3 de febrero del 2012, los pobladores de Huarmey realizaron un paro de 48 horas contra la minera a la que acusaron de contaminar el acuífero que les provee de agua potable.

Fuente:http://noalamina.org/latinoamerica/peru/item/37289-denuncian-contaminacion-de-minera-antamina-en-el-mar-de-huarmey

Bolivia

Extractivismo: Hay resistencia a proyectos

Denuncia. Testimonios de tres regiones del país, en voz propia de los pueblos indígenas, dan cuenta una férrea oposición a planes mineros, hidrocarburíferos y de megarrepresas hidroeléctricas.

Nosotros no tenemos derecho ni siquiera a cortar un palo, pero no entendemos cómo el gobierno, vía decretos, quiere hacer exploración hidrocarburífera  en nuestro territorio», describe Paola Gareca, dirigente del Cantón Tariquía, sitio donde está la reserva natural biológica de flora y fauna del mismo nombre.

Dicha expresión forma parte de cientos de familias campesinas e indígenas de distintos puntos del país, que en suma se convierten en voces de rebeldía contra las actividades y proyectos extractivas que el gobierno de Evo Morales, viene llevando adelante en unos y en otros piensa ejecutar.

El extractivismo, entendido como «la extracción de grandes volúmenes de recursos naturales con altos impactos sociales y ambientales y que están esencialmente orientados a la exportación a los mercados globales», según el experto urugayo Eduardo Gudynas ha convertido a los gobiernos países productores de maneterias primas en «hiperextractivistas», como lo caracteriza a Bolivia.

En ese ámbito, diferentes intelectuales, organizaciones no gubernamentales,  colectivos ciudadanos, plataformas sociales y las propias comunidades indígenas, en las últimas semanas han resuelto hacer frente al vendaval gubernamental que busca descargar sus necesidades socioeconómicas, en una mayor extracción de materias primas para la exportación, en este caso no solo  es la minería, no solo es la extracción de más gas o petroleo, sin la construcción de millonaria megarrepresas hidroeléctricas como son El Bala, Chepete, Miguillas y Rositas.

«Todo este conjunto de actividades extractivas, al igual que en América Latina, en el caso de Bolivia,no es la excepción, de a poco nos damos cuenta que esos proyectos están vinculados a criminalizar a cualquier movilización social y crítico de estas actividades de parte del gobierno», señaló Óscar Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).

En voz propia de los afectados. En un encuentro realizado en la ciudad de Cochabamba, El Día pudo conocer, no solo la vivencia en carne propia de distintas comunidades sino la amenza cierta y sistemática en contra de los intereses de la naturaleza, las comunidades indígenas, como consecuencia del alto impacto ambiental que se alertan cada uno de los proyectos extractivos.

En cambio, Cristian Buitrago, investigador de Cáritas Bolivia, organización que trabaja en contacto de las comunidades de Tariquía, señala que los indígenas y campesinos están amenazados por  la reserva de 240 mil hectáreas, cuyo 55% de superficie estaría afectada si acaso se lleva adelante la exploración hidrocarburífera.

«Son pueblos amenazados por tres empresas como Petrobras, Gasprom y Chaco YPFB. Lamentablemente, no hay consulta de buena fe, dado que se hace un proceso oscuro. Cualquier reunión se lo pretende hacer pasar como consulta previa», denunció Buitrago.

A su vez, Gareca señala que hasta el momento no ha habido una consulta previa y de paso, tampoco se tiene una información  clara. «Lo peor, es que apenas hicieron una primera reunión informativa, eso están haciendo pasar como si hubieran hecho una consulta. Eso es acto de mala fe de parte del gobierno en contra de nuestra comunidad que se dedica a la producción de maíz, papa y arveja” argumentó la máxima ejecutiva del cantón Tariquía.

Bajo preaviso de traslado. Para Bebeto Álvarez Zárate, de la comunidad El Yumao del muncipio de Gutiérrez, de 25 familias, la gran preocupación de su comunidad guaraní es el proyecto hidroeléctrico Rositas, sobre el río Grande, cuyas familias anticipadamente han recibido un anuncio de que serán trasladados donde históricamente han vivido.

«Nosotros nos dedicamos a la agricultura, la pesca y la ganadería, no estamos de acuerdo con el proyecto, por lo que no sabemos qué vamos hacer, dado que ya nos anunciaron que todos debemos salir hacia otros sitios como Bajo Izozo, municipio de Charagua», relató Álvarez.

El hecho, además estriba en que muchas familias, al menos de otras 40 comunidades, se dieron cuenta vía información técnica  y experimentos en campo, de que las aguas provenientes de las represas no servirán para riego como anticipa el proyecto que maneja el gobierno. «Esas aguas no sirven para riego, dado que hemos verificado que las plantas y pastizales, por su alta salinidad se mueren. Metemos riego y al cabo de un tiempo se secan las plantas», precisó.

El Plan 2025 del Gobierno pretende el cambio de la «matriz energética», partiendo del hecho que actualmente las termoeléctricas a gas generan el 69% de la energía eléctrica, las hidroeléctricas el 30% y el 1% proviene de fuentes alternativas. Para el 2025 Ia configuraci6n será inversa: energía de hidroeléctricas 70%, termoeléctricas 26% y energías alternativas solo el 4%.

“Este Plan es devastador para el  medio ambiente», dice un análisis conjunto de los propios habitantes con asesoramiento de colectivos ciudadanos y organizaciones no gubernamentales.

En el otro extremo del país. «Estamos amenazados a sobrevivir, porque una empresa China está desarrollando explotación de cobre a cielo abierto. Eso daña nuestras aguas, pastizales y nuestro ganado, denunció Wálter Gutiérrez Calle, Corregidor de Choquecota, provincia Jach’a Carangas del departamento de Oruro.

La autoridad política, del municipio colindante de Turco (Provincia Sajama), informó a El Día, que en el cerro denominado «Lllallagua Kollo»  está la mina Cuprita I y ahora con la empresa China Yan Fan S.A, bajo el denominativo de D’Cobre se desarrolla Cuprita II, bajo la modalidad de cielo abierto, donde se entiende que hacen desaparecer un cerro para hacer otro, pero con grandes impactos ambientales.

“Represento a las ocho comunidades de Choquecota. La explotación que están haciendo los chinos es en la Cuprita I y ahora en la Cuprita II quieren extenderse al menos a 30 hectáreas, para ello han planificado afectar 26 cuadrículas. Ese es un grave daño ambiental para nuestras comunidades campesina ganaderas de llamas y alpacas», señaló.

Según Victoria Huanca, del colectivo ciudadano en defensa del medio ambiente «Wasipacha2 (Nuestra tierra), en la tercera consulta de la mina Cuprita II, que fue el 7 de julio, las ocho comunidades del Ayllu Sullcamiri se opusieron a dicha explotación y presencia de la empresa china. «Ahora, los habitantes del campo temen que les espera la criminalización de dicha postura de los campesinos al negar dicha actividad», señaló.

Tanto Choquecota y Turco comparten territorio en la mina,  una zona inminentemente ganadera,  que en buenas épocas de lluvia, incluso hay actividad agrícola, ahora solo criamos llamas y alpacas. «No nos queda otra que denunciar en distintos eventos nuestra triste realidad.

Además, ni las autoridades municipales y de la Gobernación hacen algo por nosotros. Incluso nuestros vecinos de Turco, cuyo municipio, sin darse cuenta viabilizó con dicha inversión china”, finalizó Gutiérrez Calle.

«Los pueblos sobre todo indígenas expresan su resistencia.
El gobierno debería escucharlos cuando ellos solo defienden la naturaleza que los cobija»

Amparo Carvajal
Presidente de la APDHB

«La minería genera un daño medioambiental sin reparos. Para un gramo de oro hay que mover 20 mil toneladas de tierra».

Geogina Jiménez
Investigadora

EL Tipnis fue el punto de inflexión de Evo

Investigadores, políticos, dirigentes campesinos, entre otros, coinciden que en los 11 años de gobierno de Evo Morales, la actividad extractiva se ha acrecentado, tanto que en algunas regiones del país, el propósito se ha ampliado afectando áreas protegidas y reservas naturales como la intención del gobierno de construir la carretera entre el trópico de Cochabamba y el Beni, afectando el Parque Isiboro Sécure del Tipnis.

Paradoja. Según la crítica al gobierno actual, esa intención de hacer la carretera ha sido el punto de inflexión de la administración Evo Morales, donde discursivamente la defensa de la madre tierra y el respeto al medio ambiente se cayó.

Punto de vista

«Lo que estamos viviendo en Bolivia es muy grave, dado que no estamos siendo capaces de hacer visibles un drama que vive situaciones muy distintas en el país. Además de lo que tanto se habló del Tipnis, ahora nos encontramos lo que está ocurriendo en el país en distintos puntos como en el caso de Turco con la explotación minera a cielo abierto, o las comunidades convergentes en la zona de las comunidades guaraníes con respecto al megaproyecto hidroeléctrico Rositas. También tenemos con las comunidades Tacobo Mora en el Chaco y las comunidades en Tariquía.

Lo más preocupante, mientras el país mediáticamente está distraído en otras cosas o en cualquier cosa, es que estos hechos están ocurriendo, no es solo lo que se dice sino las mismas comunidades en carne propia están expresando su realidad.

El contexto nos permite no solo conocer una agresión a las áreas protegidas sino a las comunidades, en algunos son ambas cosas. Lo que me preocupa de todo esto es la utilización mañosa de las consultas previas. Hay que sistematizar esas consultas, lamentamente se vulnera un derecho que debería ser protegedor y respetuoso con las comunidades que son objetos de afectación de las actividades extractivas.

En perspectiva, la herencia es dramática para las futuras generaciones, para eso necesitamos generar alternativas de desarrollo, que representa un desafío formidable, no son imposibles que tienen que ver con una forma diferente de habitar el planeta, Hay muchas alternativas posibles, con una visión de país y propuestas muy concretas».

Fuente:https://www.eldia.com.bo/index.php?c=Portada&articulo=Extractivismo:-Hay-resistencia-a-proyectos&cat=1&pla=3&id_articulo=232349

Colombia

Un presidente en la niebla espesa de la política

 El presidente Juan Manuel Santos solo evitó referirse de manera directa a los precandidatos presidenciales. Pero repasó sin prevenciones, y en detalle, los picos altos de los temas más polémicos, en particular los que vinculan su gestión con Antioquia.

En esta entrevista brotaron las contradicciones, las preguntas y las reflexiones que asaltan a un mandatario que se jugó su capital político por una causa, el proceso de paz, que no acaba de validar medio país, con los costos de popularidad que ello ha implicado.

También habla de las batallas de su gobierno, muchas protagonizadas con quien de ser su jefe político pasó a estar en la orilla de la oposición, el expresidente Álvaro Uribe, tan familiar y en la entraña de los antioqueños.

NOBEL

No le hablaba a El Colombiano desde el premio Nobel. ¿Descríbame esa emoción?

Pues al principio fue una sorpresa. Inclusive, en la primera llamada yo creía que era alguien tomando el pelo, después fui como asimilando. Pero el momento, digamos más emocionante, sí fue en la entrega propiamente del Nobel. Es un espectáculo muy especial. Esa es una ceremonia a la cual el gobierno noruego le da una tremenda importancia, porque ellos dicen que es la distinción más alta que existe para cualquier ciudadano del mundo. Entonces, me sentí muy honrado y, como lo he dicho tantas veces, es un premio que recibo a nombre de todos los colombianos, sobre todo las víctimas.

¿Cómo ha sido la celebración íntima?

Yo creo que ha sido permanente, con mi familia por supuesto, con mucha gente que me ha acompañado en este proceso, con mis negociadores. Con diferentes grupos he celebrado de forma más personal, porque es una celebración merecida para ellos. Como le digo, este es un premio que se lo ganó mucha gente.

Hay contraste entre la mirada al premio Nobel a nivel internacional y en el nacional. ¿Por qué siente usted que hay esa desigualdad frente al reconocimiento?

Infortunadamente, aquí en Colombia hay una niebla, que es la niebla de la política, que distorsiona todo. Desde afuera, esa niebla no se ve. Ven las cosas con más objetividad, con más profundidad y creo que tiene mucho que ver con eso. Aquí la propia paz ha sido sometida a todo tipo de críticas, de acusaciones falsas, de tergiversaciones y eso ha calado. Eso ha calado, porque la paz no convierte a Colombia en un paraíso de un día para otro, es un proceso, y ha sido más difícil de vender de lo que yo me imaginaba.

En consecuencia: ¿hay en Colombia menos presencia del Nobel y más del Presidente? ¿O logran convivir los dos títulos?

Pues no pienso mucho en lo del Nobel. Lo que pienso es en cerrar mi gobierno que ya comienza su último año de la mejor forma posible, que la gente se dé cuenta de que efectivamente hemos avanzado, somos conscientes que falta mucho y que hemos cometido errores, de que no todo lo que prometimos lo cumplimos, pero que en su conjunto podemos hacer una balance muy positivo porque estamos como nación, como país, mejor de lo que estábamos hace siete años y ese es el gran motivo de satisfacción de cualquier gobernante.

ECONOMÍA

Preocupan las señales de alerta actuales de firmas calificadoras sobre nuestra economía y la eventual pérdida del grado de inversión, lo cual sería funesto tanto en términos de acceso a financiamiento externo, como a su costo, debido a que habría más restricciones y tasas de interés elevadas. ¿Cuáles son las acciones que usted ha considerado tomar para proteger a Colombia de una baja en las calificaciones de las firmas?

Pues lo que hemos hecho en estos siete años es, precisamente, fortalecer la economía para que nos suban la calificación y nos la han subido en dos ocasiones y lo que hemos hecho en los últimos meses, en el último año, es tomar las medidas correctas para mantener la credibilidad en el futuro de la economía colombiana. Los ajustes que hemos hecho, cómo nos acoplamos a la baja del precio del petróleo, cómo superamos la subida de la inflación. Todo eso lo reconoce la comunidad internacional, lo han reconocido las calificadoras de riesgo. Tan es así, que hemos sido de los pocos países -casi el único- de toda América Latina al que no le han bajado la calificación. La preocupación mayor es el crecimiento. Vamos a crecer este año -la última medición estuvo en un 2%-, vamos a crecer en un 2% y estamos, como lo dijimos en el pasado, sembrando la semilla para un crecimiento mayor hacia el futuro. Estoy seguro que vamos a tener un mucho mejor segundo semestre, todas las señales son positivas en ese sentido y que con un mayor crecimiento en este semestre vamos a poder mantener la calificación.

Pero, el PIB del primer semestre fue 1.2, las expectativas del que está próximo a salir son similares, el sector de las grandes superficies se ha quejado de bajo volumen en ventas. ¿Cómo crear dinamismo de consumo y, por ende, reactivar la economía?

Pero en su conjunto los indicadores son bastante positivos: las exportaciones subieron en un 25%, la inversión extranjera directa subió 8% de la última medición, las tasas de interés han bajado, la inflación ha bajado y la confianza, según Fedesarrollo, comienza a repuntar. Entonces, es un proceso, no nos podemos olvidar de que venimos del choque externo más duro que Colombia ha tenido desde la época de la gran depresión en los años 30, similar al que sufrimos después de la guerra de los mil días, a comienzos del siglo pasado. Eso no lo dice el Gobierno, lo dice Fedesarrollo, y nos ajustamos, seguimos creciendo por encima del 2%. Eso es algo que la Comunidad Internacional, el Fondo Monetario, el Banco Mundial y las calificadoras reconocen. Usted va a ciertos sectores y nota que la dinámica comienza otra vez a coger ritmo, y eso es lo que esperamos que se mantenga. Ojalá podamos tener un poco más de optimismo. El país necesita tener más fe en el futuro, porque tenemos un gran futuro.

¿Pero reconoce que hay una desaceleración en la economía?

Sin duda alguna. Reconozco que hemos tenido problemas, que el golpe a la economía fue muy duro. Lo manejamos de la mejor forma posible, no sé si hubiéramos podido tomar decisiones diferentes. Tenemos unas limitaciones fiscales, si hubiéramos podido gastar más plata pues hubiéramos generado más actividad económica pero tenemos esa restricción. En su conjunto hemos tomado las medidas que creemos eran posibles y necesarias, pero sin duda alguna, soy el primero en reconocer que la economía sufrió un cimbronazo del cual estamos saliendo afortunadamente bien.

La paz tenía el compromiso de la creación de unas nuevas oportunidades económicas. ¿Cuándo va a cumplir ese objetivo?

Eso es un proceso que se demora. El 21 de julio estuve lanzando los planes de desarrollo de enfoque territorial que diseñamos para 170 municipios que son los más afectados por el conflicto. Van a ser consensuados por las comunidades y los aplicaremos el año entrante para la recuperación de lo agrario y lo rural.

Eso se demora, porque tenemos que construir carreteras, la infraestructura necesaria y sembrar en las áreas que están aptas para sembrar, pero antes tenemos que llevar a los campesinos y darles proyectos productivos. Se trata de una oportunidad maravillosa que tiene Colombia hacia el futuro. Es posible que yo no pueda cosechar esos frutos, esos van a presentarse en el próximo Gobierno, pero sin duda alguna lo que estamos es sembrando una buena cosecha.

Independiente de que haya unas políticas de ahorro y control del gasto tenemos un déficit fiscal y una economía compleja. ¿Cómo está el “excel” del proceso de paz?

Está establecido que la implementación de los acuerdos es un proceso que va a durar 15 años, el balance va a ser muy positivo porque los beneficios de poner a producir una parte importante del territorio que antes era improductiva a la larga entrega unos beneficios enormes. Además, la hoja de ruta que tenemos determinada para los próximos años en el marco fiscal contempla las inversiones necesarias para cumplir con los acuerdos, implementar el acuerdo de paz y, al mismo tiempo, cumplir con los compromisos fiscales. Eso está contenido en los planes.

¿Teme que la época preelectoral afecte la economía?

Sí. Siempre la época preelectoral y las elecciones afectan la economía porque muchas veces pospone decisiones económicas y de inversión. Eso creo que es inevitable. Ojalá podamos rápidamente establecer que cualquiera que llegue no va a deshacer lo que se ha hecho, que es mucho, y que de pronto pueda corregir errores que se han cometido, pero que la economía colombiana va con bases sólidas y en la dirección correcta, creo que eso es algo que reconoce el mundo entero.

POLÍTICA

Estamos en plena campaña política, en medio de una polarización fuerte. ¿Cómo va el gobierno a garantizar que no va a atizar la hoguera, que va a asegurar el respeto por las ideas de los rivales, a evitar confrontaciones innecesarias, a garantizar la transparencia, la imparcialidad, que va a trabajar por neutralizar el exceso de polarización existente?

Eso es lo que hemos tratado de hacer desde hace mucho tiempo. Hemos hecho todos los esfuerzos y llamados para evitar la polarización, para que todos podamos unirnos frente a denominadores y retos comunes que tenemos. Soy el más interesado en dejar un país lo más unido posible, y lo dije en mi discurso del 20 de julio, y lo he venido repitiendo hace mucho, mucho tiempo. Ojalá podamos retomar esa famosa frase: “El país por encima de los partidos”, por encima de los egos y las vanidades.

Difícil…

Pero no es imposible.

Un cambio de gabinete impone un freno en la gestión y una curva de aprendizaje. ¿Se justifica el cambio faltando un año para terminar?

Tenga la seguridad de que no voy a poner gente que tenga que ir a aprender. Nos queda un año, creo que en este año podemos ojalá cerrar con broche de oro. Es muy importante tener gente que pueda comunicar bien, comunicar mejor de lo que hemos venido comunicando, y pueda mostrar lo que realmente se ha hecho en estos siete años. Estoy buscando una combinación de personas con esa capacidad y con el conocimiento de cada cartera. Aquí no va haber solución de continuidad, aquí lo que habrá es un equipo comprometido para poder terminar este gobierno de la mejor forma posible.

El Partido de la U inició con usted, ¿va a terminar con usted?

El Partido de la U que lo iniciamos -mire la paradoja- con el doctor Oscar Iván Zuluaga, es un partido que no ha perdido una sola elección desde que se creó y debe encontrar su norte, hay divisiones como en todos los partidos, pero espero que la sensatez impere y puedan ponerse de acuerdo para tener un papel importante en las próximas elecciones.

El Frente Nacional trajo una pacificación a un conflicto pero dicen que destruyó la identidad de los partidos políticos. ¿Qué piensa de los partidos de candidatos?

Que no es sano. No es sano porque eso es caudillismo. Yo prefiero partidos que defiendan tesis, principios, posiciones ideológicas, esos partidos a la larga son más convenientes para el funcionamiento de una democracia.

¿Cree que hoy queda algún partido de posiciones ideológicas?

Pues sí hay tendencias. No se puede decir que el partido Conservador es igual que el partido Liberal en muchos temas o que el partido de la U es igual al Polo Democrático con otros temas. Hay diferencias, sin duda alguna, pero sí hay una perseverancia de las personalidades sobre las ideas.

¿Qué consejo le daría entonces a la gente joven que quiere hacer política?

La estimularía a hacer política siempre defendiendo unos principios. Cuando uno tiene principios sólidos y una visión de lo que debe ser el papel del Estado tiene una brújula que le guía en sus actuaciones. Así ha sido a través de la historia, no solamente en Colombia, en el mundo entero.

El debate entre el presidente Uribe y usted ha dejado un país polarizado. ¿Cómo evalúa usted esta herencia?

Para mí es muy triste. Hubiera querido que el presidente Uribe y yo hubiéramos tenido una relación mucho más cordial o menos agria, tenga la seguridad de que lo he intentado muchas veces y no he encontrado infortunadamente respuesta. Todavía -le confieso- no entiendo en el fondo por qué esta situación, si hay la oportunidad para poder reconciliarme con el presidente Uribe, sería el primero que estrecharía la mano y abrazaría esa oportunidad.

Gustavo Petro dijo a El Colombiano que el Gobierno estaba utilizando la paz en este proceso electoral y que el candidato de la paz era Vargas Lleras. ¿Usted qué piensa de eso?

Me voy a poner por encima del debate político, creo que es mi obligación y además lo que le conviene al país. Qué tal el Presidente de la República respondiendo a todos los 23 candidatos que hay, el país enloquecería. No le voy a responder a ninguna acusación de ningún candidato en ningún sentido.

En una entrevista con El Colombiano dijo que Juan Carlos Pinzón era “leal a morir”. ¿Qué cambió?

Es una pregunta que se la tiene que hacer a él. Porque de boca mía no va a salir ni una sola expresión negativa contra Juan Carlos Pinzón.

Pero ya salió en la radio…

No. Si usted lo mira bien, lo escucha bien, ¿qué dije? No me voy a referir a Juan Carlos Pinzón ni a ningún precandidato. Pero sí le quiero recordar que la lucha por el poder, que es la política, saca a relucir lo peor de la condición humana. Y también porque vamos a oír a todos los precandidatos atacando al gobierno como parte del juego político y yo estaba en ese momento cubriéndome con esa manta de todos los precandidatos.

Hizo el estatuto anticorrupcón. ¿En qué ha quedado esa lucha?

En una parte que se ha destapado ha sido producto de la lucha contra la corrupción. Lo que pasa es que antes no se veía y buena parte de los grandes escándalos ha sido o por información que ha dado el Gobierno o con la colaboración del Gobierno. En eso estamos trabajando de la mano de las entidades de control en forma bastante efectiva y coordinada, esa lucha tiene que seguir. Pienso que hemos avanzado mucho. La gente cree que la corrupción es de ahora, no, la corrupción viene de antes y estamos es destapando las ollas que es la forma de luchar contra ella.

Usted no manejaba las cuentas de su campaña, de acuerdo, pero el fiscal confirmó como hecho cierto el ingreso de dineros de Obrederech en su campaña. ¿Cuál es la responsabilidad política que usted considera debe asumir?

Estoy esperando a que esa investigación llegue a fondo porque esa aseveración o esa afirmación del Fiscal no concuerda con la evidencia que hay. Me voy a abstener de comentar esa parte hasta que la investigación no termine.

¿Por qué decidió no hacer la Reforma Pensional en su Gobierno?

Porque políticamente en este momento era casi imposible de pasarla. Si hacemos un inventario las reformas que hemos hecho son muy de fondo, muy importantes para el futuro del país, pero hoy para la Reforma Pensional simple y llanamente no tenemos el capital político y ni el tiempo para poderla hacer bien, de forma oportuna y correcta.

Presidente, ¿cómo espera cerrar este año?

Espero cerrar el año bien. El segundo semestre va a ser un semestre mejor en términos económicos, en los avances que a mi tanto me interesan que son la parte social. Yo pienso que en materia de inseguridad, vamos a continuar mejorando los indicadores. Usted no se imagina -haciendo un paréntesis- lo importante, lo trascendental para la imagen de Medellín y de Colombia que fue la visita del expresidente Clinton hace unas semanas en la Comuna 13. Eso le dio la vuelta al mundo en una forma que aquí no se han dado cuenta. Pero en el mundo entero se dieron cuenta y eso lo relacionan con el proceso de paz, eso lo relacionan con lo que Colombia está haciendo y lo comparan con lo que está pasando en otras partes del mundo. Dicen: mire, Colombia fue capaz, Colombia está saliendo, mire a Colombia esa transformación tan maravillosa, mire a Clinton que vino aquí a Colombia porque yo estuve presente, yo estaba de ministro de Hacienda, hace 17 años, al lanzar el Plan Colombia, porque Colombia estaba a punto de ser declarado un Estados Unidos y hoy somos líderes en América Latina en crecimiento, en democracia, en reducción de pobreza, en indicadores sociales. Eso es algo realmente extraordinario que infortunadamente, nosotros que somos muy autocríticos, pues a veces menospreciamos.

¿Cómo se imagina a Colombia en cinco y diez años?

De cinco a diez años, superando todas estas violencias que tanto nos han golpeado, miembros de las grandes instituciones internacionales y de la OCDE compitiendo por lo que debe competir cualquier democracia seria: mejorar la educación y la salud frente a los demás países. Sobre todo, imagino un país en paz que era algo que nosotros pensábamos que nunca iba a llegar.

El Financial Times dijo que usted había ido a Cuba, entre otras, con la misión de ser mediador para pedirle a Castro el respaldo en que Maduro abandonara el gobierno de Venezuela. ¿Qué hay de verdad en eso?

El Financial Times no dijo eso. Dijo que yo había ido a Cuba -que fui- que había hablado con Castro -que hablé-. Pero no. Fui a Cuba porque estaba en mora de ir a agradecerle su colaboración como anfitrión en el proceso de paz, y en una misión comercial, me fui con más de diez empresarios. ¿Qué si Venezuela fue motivo de discusión? Claro que sí, como es motivo de discusión en cualquier reunión, con cualquier funcionario, en cualquier parte del mundo, porque Venezuela es el problema más grave que tiene América Latina.

¿Qué significa para usted la visita del Papa Francisco?

Es importantísimo. El Papa ha sido para mí una persona muy especial que desde la primera vez que nos vimos me ofreció todo su apoyo. Y así ha sido, y lo que viene a hacer es lo que Colombia necesita. Él siempre viaja con un propósito y le puso el nombre de su visita a Colombia “El primer paso hacia la reconciliación”. Entonces, ojalá que la visita del Papa nos haga reflexionar a los colombianos sobre la necesidad y la importancia de reconciliarnos, de dejar los odios a un lado, de dejar esa polarización, de dejar esa sed de venganza. Si pudiéramos reconciliarnos, respetando las diferencias… este país es un país maravilloso, es un país lleno de riquezas.

TECNOLOGIA

¿Qué políticas está desarrollando el Ministerio Tic para que las normas que rigen la libertad de expresión en la Constitución se apliquen también a las nuevas tecnologías?

Soy un gran defensor de la libertad de expresión y lo he sido toda mi vida. Fui a defender la libertad de expresión ante Pinochet en Chile y ante los hermanos Ortega en Nicaragua en la época de las grandes dictaduras. Prefiero un exceso, como decía Belisario Betancur: “Una prensa desbordada que una prensa amordazada”, una libertad de expresión desbordada que una libertad de expresión amordazada. Entre menos intervenga el Estado en ese tipo de situaciones, mejor. Que sean los propios interesados, en caso de los medios, los que se autorregulen. Cuando uno comienza a intervenir, a decir qué es verdad y qué no es verdad, qué es odio y qué no es odio, generalmente eso sale mal. Entonces el Ministerio de las Tics tiene unas políticas generales. Coincidencialmente hace diez días estuve con los dueños de Facebook y Google discutiendo este tema y ellos decían: vamos a ver cómo nos autorregulamos, porque somos los más interesados en que no nos regulen los Estados.

Que los Estados regulen es a lo único que le tienen miedo…

Entonces, les dije: estoy de acuerdo con ustedes.

¿Pero usted nos ha dicho en varios discursos a los medios que tenemos una responsabilidad sobre el negativismo del país?

Sí.

¿En qué se basa esa afirmación?

Lo digo como periodista, porque fui periodista buena parte de mi vida, que la responsabilidad de los medios, entre muchas, está en que tienen que ser equilibrados en la presentación de las noticias. Uno siempre puede escoger las noticias que quiere publicar y si escoge siempre todas las negativas, genera una dinámica de pesimismo. Hay muchas noticias positivas y un buen equilibrio es lo más sano para el país. Lo digo como un gran defensor de la libertad de prensa, lo digo como periodista. Una dinámica de pesimismo no le conviene a nadie.

¿Piensa igual frente al sector privado? Caso Uber, Airbnb, etc.?

El gran desafío de cualquier gobierno, no solamente el colombiano, es acoplarse a los avances tecnológicos, a las nuevas condiciones. Estas nuevas realidades traen fricciones y es responsabilidad del gobierno tratar de dirimir esas fricciones. A veces la mejor solución es no intervenir, pero otras veces sí hay que hacerlo. Todo depende de cada situación, pero qué difícil es mantenerse al día en materia de regulación con una tecnología que cambia tan rápido, es un gran reto para el Estado.

ANTIOQUIA

¿Ha expresado que esperaría más reconocimiento de Antioquia?

Es cierto, he hecho mucho por Antioquia, tengo un gran amor por Antioquia y siento admiración por los antioqueños. La inversión que este gobierno ha hecho en Antioquia ha sido la más alta en la historia, tres veces más que el gobierno anterior, y eso se ha traducido en cosas tangibles muy importantes. Por ejemplo, hay cerca de 400 mil antioqueños que salieron de la pobreza, hay cerca de 165 mil que salieron de la pobreza extrema. En salud, cuando llegamos al gobierno había 790 mil antioqueños que no tenían derecho a enfermarse porque no estaban cubiertos por el sistema, hoy están cubiertos. En vivienda, hemos construido 27 mil viviendas equivalentes a todo el municipio de Rionegro, con dinero del Gobierno. En agua, el elemento básico, le hemos dado alcantarillado o acueductos a Turbo, San Vicente Ferrer, San Juan de Urabá, Caucasia, Puerto Berrío, Apartadó, Envigado, Cisneros, San Pedro de los Milagros. En educación, más del 10% de los “ser pilo paga” vienen de Antioquia, además la calidad de la educación ha aumentado sustancialmente. En tecnología, hoy ya tenemos todos los municipios de Antioquia conectados con fibra óptica y banda ancha, con excepción de Vigía del Fuerte, cuando llegamos había cero municipios con 4G, hoy hay 70 conectados, también encontramos que había 18 líneas por computador y hoy hay 4 líneas por computador. En infraestructura, de los 32 proyectos grandes de las 4G, 9 están en Antioquia, 3 hacia el Pacífico (Pacífico I, Pacífico II, Pacífico III), 3 hacia Urabá (Mar I, Mar II y el Túnel del Toyo), los túneles que se están construyendo uno hacia Caucasia y dos hacia el Eje Cafetero. Dos hacia Puerto Berrío. Eso suma 14 billones de pesos que comprometen al Estado en 20 billones con el sector financiero. Es algo realmente muy importante. Aparte de eso lo que estamos haciendo en el Aeropuerto de Rionegro, en el Olaya Herrera y Carepa. Y podría seguir… Eso demuestra mi amor por Antioquia.

¿Entonces qué pasa?

No sé. Pensaría que tengo que venir más a Antioquia a mostrar lo que hemos hecho. Realmente no entiendo y me duele mucho cuando veo esa desfavorabilidad que tengo en Antioquia, me pregunto por qué, tal vez por la polarización, tal vez porque mi contradictor ha sido el presidente Uribe y pues es de aquí. Pero no le encuentro la racionalidad a esa situación.

¿Están garantizadas las finanzas de las 4G?

Sin duda, sí.

El tranvía de La 80 es otro tema pendiente…

Ese lo está negociando el Ministro de Hacienda con el Alcalde y estamos viendo cómo podemos ayudar. Pero le confieso que el resto de los departamentos me están diciendo: mire, es que por qué tanto para Antioquia y no para nosotros, pues ahí hay un factor de equidad que tenemos que tener en cuenta, pero si se encontraran los recursos, y creo que se van a encontrar, vamos a ayudar en el tranvía.

¿El tema de Belén de Bajirá tuvo un manejo adecuado por parte del ministerio del Interior?

Hicimos lo que teníamos que hacer y es cumplir con la Constitución, la solución que se encontró es la solución que una democracia ofrece para ese tipo de diferencias, que es acudir a la instancia que debe decidir y que, en este caso, es el Consejo de Estado. Vamos a esperar lo que diga el Consejo de Estado.

Pero el Igac publicó ya un mapa…

Lo que hizo fue cumplir con la ley. No tomó ninguna decisión diferente a la que la ley le obligaba.

¿Conocía el Gobierno Nacional las conversaciones sobre un proyecto de sometimiento que se daban entre el secretario de Seguridad, Gustavo Villegas, la Fiscalía y abogados de La Oficina de Envigado?

No conocía las conversaciones de Gustavo Villegas con La Oficina de Envigado, lo que sí le puedo decir es que tanto el Alcalde como el Gobernador me habían informado que La Oficina de Envigado estaba lista a negociar y les dije: aquí negociación no puede haber porque es una banda criminal, que se tiene que someter a la justicia y eso tiene que ser con la Fiscalía.

Pero el punto 3.4.13 del Acuerdo de Paz obliga a la creación de proyectos de sometimiento de organizaciones ilegales. ¿Esto se va a hacer? ¿Bajo qué principios?

La Fiscalía en su buen saber y entender puede someter a la justicia y dar beneficios a una banda criminal, y eso es lo que se está buscando, que se sometan a la justicia. Depende de las condiciones del sometimiento, la Fiscalía da o no unos beneficios, pero eso es totalmente diferente a una negociación política, como la que hicimos con las Farc.

¿Tiene el alcalde Gutiérrez el apoyo que necesita en el tema de inseguridad en Medellín?

Lo ha tenido total, y él mismo me lo ha expresado, me ha dado todo el agradecimiento porque Medellín siempre han tenido un gran apoyo del Gobierno. Esta ciudad es para nosotros también un laboratorio de políticas efectivas para aplicar en otros lugares. Por ejemplo, trajimos al exalcalde de Nueva York a introducir un sistema de puntos rojos que fue la innovación, muy efectivo y que hoy estamos usando en otras partes. En fin, la respuesta es sí, tiene todo el respaldo.

MEDIO AMBIENTE

Varias comunidades han votado como sociedad en contra de la minería, pero finalmente el subsuelo le pertenece al Estado. ¿Cómo piensan resolver ese reto?

Este gobierno ha sido muy responsable ambientalmente, hemos protegido cerca de 24 millones de hectáreas y creo que vamos a terminar el gobierno con más de 26, estamos delimitando todos los páramos. La política ambiental, aparte de haber creado un Ministerio del Medio Ambiente, está siendo reconocida mundialmente. Fuimos los promotores de las soluciones de desarrollo sostenible. Fuimos muy activos en la discusión del cambio climático, eso es algo que a Colombia le conviene porque somos muy vulnerables frente al mismo. Pero también creo que no podemos excedernos en prohibir la minería cuando la minería es responsable, por eso vamos a presentar un proyecto de ley que limite muy bien y que cualquier proyecto minero que se haga con la responsabilidad necesaria continúe, pero no prohibir la minería, que es, ha sido y seguirá siendo una fuente importantísima para los logros sociales que hemos tenido.

Los cultivos de coca están creciendo. ¿Qué podemos esperar?

Los cultivos crecieron en los años 14, 15 y 16. Crecieron por una expectativa que se conoció desde el 14, inclusive desde antes, que iba a haber una retribución o algún tipo de beneficios para los cultivadores de coca en los Acuerdos de Paz, porque vamos a sustituir los cultivos ilícitos por cultivos lícitos y eso es una consecuencia perversa del acuerdo. Pero lo importante ahora es que por primera vez tenemos la oportunidad de encontrar una solución estructural y definitiva, porque podemos llegar a esos sitios para hacer una sustitución real, antes no y eso es lo que estamos haciendo. Tenemos convenios con 86 mil familias que representan cerca de 51 hectáreas. Estamos erradicando otras 50 mil forzosamente, ya llevamos 23 mil, y eso nos va a permitir reducir en 100 mil hectáreas, y al mismo tiempo se han incrementado las incautaciones de cocaína y la destrucción de laboratorios, en un porcentaje muchísimo mayor al aumento de los cultivos de coca. Se va a comenzar a ver una solución estructural por primera vez en 40 años.

PAZ

¿Se adelantó el Gobierno a hacer la ceremonia de la firma de Cartagena? ¿A ésta la afectó la votación del plebiscito?

No le sabría responder esa pregunta, de pronto es cierto. Quizás fuimos muy triunfalistas, pude haber pecado en ser demasiado optimista. Nunca pensé -le confieso- que el NO fuera, por una mínima expresión, a ganar. No estaba en mi radar, y cuando uno mira para atrás por supuesto que dice “nos equivocamos aquí o allá”. Pudo haber sido que nos equivocamos en lo de Cartagena. Pero creo que a la larga fue hasta mejor, porque nos permitió mejorar los acuerdos, incorporar muchas de las preocupaciones de los que votaron por el NO, aclarar muchas de las cosas que no estaban y decían que sí estaban, luego tenemos un mejor acuerdo del que teníamos antes.

Otro momento histórico que vivió con preocupación fueron esas últimas dos semanas, en las cuales incluso le pregunté a Sergio Jaramillo y a Humberto de la Calle, porque el proceso de paz venía con mucho rigor, como con una disciplina metodológica muy evidente y en las últimas dos semanas aparecieron políticos allá, selfies… Veía uno imágenes en las que incluso los negociadores que tenían toda la tradición no aparecían en las fotos, no estaban en las reuniones y ellos lo reconocieron así, me atrevo a unirlos a los dos: como que el espíritu del acuerdo estuvo, pero que sí hubo unos ruidos ahí. ¿Qué pasó en estas dos últimas semanas?

El cierre de un proceso de esta naturaleza es lo más difícil, porque hay que superar una palabra que es clave que es la desconfianza, eso lo asemejan al paracaidista que se va a lanzar por primera vez, el que entra en pánico, y ahí se requiere un ambiente especial para poder cerrar. Entonces continuar con el mismo rigor que traíamos iba a prolongar eso muchísimo tiempo. En cierta forma se introdujo sangre nueva, un ambiente nuevo para poder cerrar. Ese fue un consejo que a mí me dieron muchos de los que participaron en situaciones similares en otros países que a lo último usted va a tener que hacer algunos cambios en la forma de negociar y en el ambiente, para poder realmente cerrar, eso fue lo que sucedió.

¿Se cedió en esas dos semanas más de la cuenta?

No, todo lo contrario, creo que este acuerdo es muy favorable para el Estado colombiano. Se debe comparar lo que las Farc estaban pidiendo hace seis años y lo que se logró en el acuerdo. Ellos entregaron las armas, se sometieron a nuestra Constitución, que estaban combatiendo, a nuestras leyes, que estaban combatiendo, a que los cuidaran los soldados que estaban combatiendo y que el costo para la sociedad colombiana es un costo mínimo cuando mide uno lo que le ha significado esta guerra a Colombia.

Iván Márquez dice que dejemos de preguntar por los menores de edad que las Farc no han devuelto. ¿A usted le parece que ese es un tema menor y que se debe abandonar?

No. No es un tema menor, no se debe abandonar. A ellos lo que les han dicho es que cada menor que entreguen es una autoincriminación, entonces prefieren entregarlos por otros caminos, pero por supuesto que no es un tema menor.

Presidente su paloma. El día siguiente de entregar la presidencia ¿dónde va a estar esa paloma?

Esa paloma estará en mi mesa de noche… de pronto. El 7 de agosto, en un año, pues ya no tiene ningún sentido mantenerla.

“No tiene ningún sentido”. ¿Está seguro?

Porque ya no estaré en la Presidencia. Estaré con otra responsabilidad y le corresponderá a mi sucesor continuar con las políticas. Lo que espero es que lo haga bien, que acierte, y cualquier granito de arena que pueda poner para que acierte y que lo haga bien, contará conmigo.

¿Qué partes del acuerdo de paz siente que pueden estar en riesgo en manos de un sucesor?

Me parece que a mi sucesor si quiere echar para atrás el acuerdo, le va a quedar difícil porque en un año ya estará funcionando la justicia transicional, estarán funcionando los programas de desarrollo con enfoque territorial y se estarán viendo las obras. Entonces, creo que a nadie se le puede ocurrir echarse para atrás, eso no tiene ningún sentido. ¿Qué tal volver a armar a las Farc para que se vayan al monte? Eso a quién le puede caber en la cabeza. Esperaría que el sucesor lo que haga es construir sobre lo construido. Lo construido es ni más ni menos que terminamos un conflicto armado, tenemos un país para construir la paz. La paz se construye poco a poco y lo que mi sucesor puede hacer es construir sobre esto que le dejamos en lugar de destruirlo, que sería bastante irracional, y que, además, no va ser posible hacerlo.

Hay “dos colombias”, la rural y la urbana. ¿La urbana está entendiendo la dimensión de lo que ocurre en lo rural con el Proceso de Paz?

Le doy dos ejemplos: estuve en Morelia, Caquetá. Usted no se imagina la gente tan entusiasmada en todo Caquetá que es el departamento con mayor número de víctimas proporcionalmente hablando. Estuve hace tres días en Rosas, en el departamento del Cauca. Hice un recorrido para un campesino que está firmando el acuerdo para sustituir cultivos de coca, un recorrido que el Ejército, me lo dijo el propio comandante, no hacía hace un año por falta de seguridad, pero la felicidad de la gente, de lo que está pasando es impresionante. Eso no lo perciben aquí en Medellín o en Bogotá, ni en las grandes ciudades. Lo que aspiro es que eso poco a poco cuando se disipe esa neblina de la que hablaba al principio, cuando se den cuenta de que efectivamente la paz sí es real y tuvo mucho impacto, aunque no lo suficiente, espero que eso nuevamente se pueda prolongar en el tiempo. La entrega de la última arma de las Farc, la gente nunca pensó que eso fuera posible. Esto es un proceso y creo que la gente en las ciudades, poco a poco, se está dando cuenta de que efectivamente este era el camino correcto y aspiro que eso se consolide para siempre.

Colombia tiene un potencial agraria importante, ¿por qué no ha sido un tema esencial de las políticas de los presidentes de los últimos años?

Entre otras, por la presencia del conflicto. El conflicto impedía que el Estado realmente llegara a donde nadie quería construir una carretera, ni quería hacer una inversión, porque decía “esto está dominado por las Farc y la guerrilla”, esa es la gran oportunidad que el fin del conflicto nos da. Este es un país con un potencial enorme para producir más alimentos en un mundo que cada vez está más preocupado por saber de dónde van a salir esos alimentos, por ejemplo la China, la India e Indonesia. Eso es algo que si somos conscientes, la gente empieza a ver el potencial de la agroindustria. Entre otras, el turismo se está disparando y se va a disparar muchísimo más.

Pero el futuro de la agroindustria es masivo, no de pequeñas parcelas…

Pero mire la cosa tan increíble, las propias Farc están aceptando el principio de la asociación productiva de los grandes empresarios con los pequeños, y eso es lo que están buscando y promoviendo, porque ellos se dieron cuenta de que la pequeña unidad por sí sola es inviable. Lo que tenemos que hacer es esa gran sociedad entre los campesinos y los grandes empresarios, y por fortuna tenemos campo para todos. Lo que tenemos es tierra aquí en Colombia.

¿Vamos a tener buenas noticias con el Eln?

Entré al proceso de paz con las Farc con un altísimo grado de escepticismo y me fui convenciendo de lo contrario. Entré al proceso de paz con el Eln también con un altísimo grado de escepticismo, pero todavía no me han convencido de lo contrario, espero que me convenzan pronto.

PERSONAL

Una vez terminada la presidencia, ¿qué sigue para el Presidente?

Voy a tomar la vida con calma. No voy a continuar en la política.

¿Nada, cero?

Uno nunca debe decir nunca, pero mi intención no es continuar en la política, no me quiero prolongar en el poder, no quiero interferir, no quiero ser palo en la rueda de mi sucesor, si puedo ayudar en alguna forma lo ayudo, pero sin intervenir en la política. Posiblemente me dedique a lo que siempre he querido: a dar conferencias y a enseñar, a ser profesor.

Sus hijos han empezado a acompañarlo en sus actividades. ¿Los ve haciendo política en el futuro?

Espero que no. Hacer política es muy satisfactorio en cierta forma, pero también muy ingrato en otras. No es fácil, el solo hecho de ser hijo del Presidente es un handicap muy alto para hacer política pero por supuesto cada cual tiene su forma de decidir, no los voy a vetar pero espero que no se metan a la política.

¿Qué sigue para el Nobel?

Ayudar en la medida que pueda a la solución de conflictos en otras partes del mundo. Ya me lo han pedido, y si puedo en alguna forma compartir la experiencia que tuvimos en Colombia con otros países para que solucionen sus conflictos, lo haría con gusto.

Qué sigue para el hombre?

Gozar mi familia, que es uno de los grandes sacrificios en la vida pública.

¿Ser abuelo?

Espero ser abuelo pronto. Mi hija se casó y mis hijos están en la edad, pronto se podrán casar, y me dicen que el “abuelazgo” es de las cosas más maravillosas, lo espero con ansiedad.

En época de hashtags, ¿con cuál quiere ser recordado?

Que simplemente recuerden que por aquí pasó un presidente que hizo lo mejor que pudo, que logró entregar un país mejor del que encontró, con eso me voy a mi tumba muy tranquilo.

Tiene un año, ¿lo veremos más en Antioquia?

Por supuesto, y a ver si puedo, en alguna forma, reconquistar el corazón de los antioqueños.

Fuente:http://www.elcolombiano.com/colombia/entrevista-con-juan-manuel-santos-sobre-su-ultimo-ano-de-gobierno-FX7055447


Mexico

Nos quitaron el agua, reclaman vecinos del Río Sonora

El agua es lo que más extrañan Ramón Miranda y Mario Alberto Salcido. Esa agua, que antes del accidente minero del 2014, conseguían con solo escarbar la tierra. Esa que ahora, a tres años del desastre, convive con metales pesados de la mina Buenavista del Cobre.

“El derrame cambió abruptamente nuestra vida. Antes vivíamos tranquilamente. Tomábamos agua tranquilamente”, dijo Ramón Miranda Córdova, afectado por el derrame de metales pesados de la mina Buenavista del Cobre en los afluentes de los ríos Bacanuchi y Sonora. El accidente del 6 de agosto de 2014 les contaminó el agua. Hoy los vecinos deben buscarla en garrafones, pero a esos también les tienen miedo: “Los negocios de purificación no tienen filtros contra metales pesados”, dijo Miranda.

Tres años después del accidente, considerado por las autoridades medioambientales de México como el más grave en la historia de la minería nacional, los pobladores, organizaciones civiles y la Organización Mundial para la Salud (OMS), de las Naciones Unidas, advierten que la contaminación en el río Sonora subsiste.

Ramón Miranda, un comerciante de ropa y calzado de Ures, Sonora, se reclina en la silla buscando una posición más cómoda para hablar del tema. Se encuentra en la Ciudad de México, como parte de un programa de actividades con medios de comunicación para exhibir las condiciones actuales de la zona. Desde que Miranda se vio afectado por el derrame, éste se ha vuelto el tema que domina su día a día como habitante de una de las comunidades afectadas.

El 6 de agosto del 2014, una fuga de un depósito de la mina Buenavista del Cobre vertió 40,000 metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre acidulado en un arroyo que, a la postre, llevaría esos contaminantes a los ríos Bacanuchi y Sonora. La empresa, filial de Grupo México, fue señalada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), como responsable por el peor desastre ecológico en la historia de la industria minera en México.

Ramón Miranda y Mario Alberto Salcido Romo, otro afectado oriundo de Aconchi, Sonora, se miran a los ojos con nostalgia y coinciden en que las familias de la región no sólo se han visto afectadas por la incertidumbre de las consecuencias ecológicas. “El río era parte de nuestra vida, familias enteras lo usábamos como diversión; íbamos a nadar y a pasar un buen rato”, dijo Miranda. Para enfrentar la situación, los afectados se agruparon Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS), Ramón Miranda pertenece al comité de Ures y Mario Alberto Salcido al de Aconchi.

Salcido dice que lo tenían todo resuelto con el río, “incluso en los paseos al río no teníamos que llevar agua, cavábamos un pequeño hoyo cerca del afluente que rápido se llenaba. Metíamos la cabeza para beber de esa agua fría”.

El derrame del miércoles 6 de agosto del 2014 afectó directamente a 22,000 personas e indirectamente a otras 250,000 en siete municipios situados a orillas del Sonora: Arizpe, Banámichi, Huepac, Aconchi, San Felipe, Baviácora, Ures y Hermosillo.

Tras el derrame, las cosas se pusieron muy movidas en las comunidades de los alrededores. Miranda y Salcido cuentan que llegó mucha gente, muchos “licenciados y personas con traje”. Con ellos llegaron muchos policías, funcionarios, federales y estatales y personas que sólo “buscaron sacar beneficio de la situación”, contaron con un tono de enojo y frustración. Su mirada pasó de la nostalgia al enojo. Cambiaron de postura: dejaron de recargarse en el respaldo de la silla y colocaron las manos sobre la mesa.

Mientras todo era caos en la zona y los pobladores comenzaban a sentir miedo, las autoridades federales llegaron a un acuerdo con Grupo México: tras encontrar alrededor de 50 irregularidades en la mina, Grupo México fue sancionado con una multa de 24 millones de pesos y fue obligado a crear un fideicomiso de 2,000 millones de pesos para atender las afectaciones ambientales y sociales.

La reparación de los daños económicos a agricultores y ganaderos fue motivo de irregularidades, dijeron Miranda y Salcido. Éste, un agricultor que entonces tenía registradas dos hectáreas, recibió 20,000 pesos como resarcimiento. Según los pobladores, las indemnizaciones no son equiparables con el nivel de las afectaciones.

En la lucha

Después de tres años y más de 10 amparos, los afectados ganaron uno: por la contaminación del agua en dos pozos. En el fallo del juicio dictado por el Juzgado Primero de Distrito del Estado de Sonora en julio pasado se determinó que al menos dos pozos de los que se obtiene agua del río Sonora, los pozos Sinoquipe y La Labor, presentaban contaminación por arsénico y manganeso en niveles superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con la concesión de este amparo, coinciden Miranda y Salcido, “se demuestra que el río sigue contaminado”. Esto es sólo una de las muchas promesas que no se han cumplido tras el incidente, insisten. Tras el derrame, les prometieron plantas potabilizadoras de agua, un hospital de especialidades y la remediación del daño ecológico. Ninguna de las tres ha sido entregada en tiempo y forma.

Grupo México, a solicitud de El Economista, emitió un posicionamiento vía correo electrónico en el que reitera que cumplió a cabalidad con lo requerido por los gobiernos federales y locales, además de que aún brinda apoyo a la población cuando se requiera. En la comunicación, recibida el viernes 4 de agosto, Grupo México aseguró que apoya a los municipios colindantes con el río Sonora con la entrega de nueve plantas de tratamiento de agua, siete equipos de construcción y transporte, así como la realización de cinco obras de pavimentación e infraestructura y la provisión de materiales diversos. Afirmó haber beneficiado a más de 3,000 habitantes con programas de educación, salud, medio ambiente, deporte y recreación.

Para Miranda y Salcido, las acciones de Grupo México han sido insuficientes e incluso, en algunas, nulas.

En una rueda de prensa ofrecida por representantes de los Comités de Cuenca Río Sonora (CCRS) y de la organización civil Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER), dedicada a fomentar la transparencia y rendición de cuentas de las empresas en América Latina desde una perspectiva de derechos humanos, el martes en la Ciudad de México, se aseguró que de acuerdo con la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora (UVEAS), en julio del 2017 se contabilizaron 381 personas enfermas por la presencia de desechos tóxicos en sangre y orina. Aunque estos pacientes requieren atención médica, Grupo México ha retrasado la creación del centro de atención médica que se comprometió a construir, dijeron Miranda y Salcido en una entrevista posterior.

La gente a lo largo de la cuenca del río no usa el agua con la misma confianza que antes. No es de extrañar, coinciden Miranda y Salcido, que a la orilla del río hayan proliferado los negocios de purificación de agua. “No tienen filtros contra metales pesados”, advirtió Miranda. La gente compra el agua en garrafón, “pero sólo hay que sacar números, y si ganan el mínimo y los garrafones cuestan como 30 pesos, o beben agua o viven”.

Fuente:http://eleconomista.com.mx/sociedad/2017/08/06/nos-quitaron-agua-reclaman-vecinos-rio-sonora

Internacional

Exigen una comisión de expertos en Salud Pública para la población de la Sierra Minera

España.- Ciudadanos pide que se acometan «antes de septiembre» los trabajos para eliminar la contaminación en el colegio de El Llano del Beal.

Que se constituya un comité de expertos en Salud Pública para redactar un plan de prevención que minimice los efectos de la exposición a metales pesados tóxicos a los vecinos de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión. Así lo exigió ayer Podemos a la Consejería de Salud por medio de un comunicado en el que la diputada regional de la formación morada María López Montalbán afirmó que la situación que se está viviendo en el colegio público del Llano del Beal, donde la propia dirección general de Minas ya ha pedido estudios sobre los niveles de contaminación por residuos mineros, «no es un caso aislado, sino es un síntoma de lo que está sucediendo en todos núcleos de población de la Sierra Minera».

López recordó que los responsables del centro educativo tuvieron que tomar medidas para evitar que los niños estuviesen en contacto con agentes contaminantes, dado que tanto el patio como el campo de fútbol se encuentran sobre una zona de sedimentación de las aguas procedentes de la Sierra Minera, con alto contenido de metales pesados como plomo, zinc y cadmio».

Además, la diputada de Podemos exigió a la Dirección General de Minas que «proceda de una vez por todas» a la intervención y sellado de todos los pantanos y balsas de residuos contaminantes y tóxicos provenientes de la minería que existen en la Sierra Minera y que «tienen un elevado impacto sobre el medio ambiente y la salud humana».

Asimismo, los diputados regionales de Ciudadanos Juan José Molina y Luis Fernández, junto con el portavoz del grupo municipal, Manuel Padín, visitaron ayer las instalaciones del colegio San Ginés de la Jara en El Llano. Según indicaron, la necesidad más imperante es eliminar la contaminación por metales pesados en el suelo del colegio antes de septiembre.

Por su parte, los vecinos de la zona anunciaron que llevarán a cabo movilizaciones si comienza el curso escolar y no se acometen los primeros trabajos preventivos para quitar la tierra contaminada.

Fuente:http://www.laopiniondemurcia.es/cartagena/2017/08/04/exigen-comision-expertos-salud-publica/850201.html

 

Argentina

La Amazonia, libre de mercurio

La semana pasada en Buenos Aires los países de América latina y el Caribe se reunieron para consensuar posiciones en torno a la regularización de una de las mayores fuentes de contaminación de la Amazonia: el mercurio. Entre el 25 y el 28 de julio, representantes de los gobiernos de la región asistieron a un diálogo preparatorio para la primera reunión de la Conferencia de las Partes en el Convenio de Minamata.

El convenio, un tratado mundial para proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos del mercurio, busca la eliminación progresiva de las minas de mercurio, la regulación del sector de la minería de oro en pequeña escala y la eliminación del mercurio en la industria.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, señaló: «No podemos omitir que estos recursos, que fueron necesarios, hoy son insumos que tenemos que dejar de usar», e hizo énfasis en la trascendencia de este esfuerzo a favor de las futuras generaciones.

La Amazonia no escapa al impacto del mercurio. De acuerdo con el informe «Amazonia viva» de WWF, en la mineria artesanal no oficial -en muchos casos ilegal- esta? generalizado el uso del mercurio para amalgamar el oro, lo cual causa un gran impacto ambiental. Se estima que por cada kilo de oro producido se libera un kilo de mercurio.

Hace ya 20 años se estimó que en los ríos amazónicos se descargaron de 90 a 120 toneladas de mercurio por año. Investigaciones en Surinam indicaron que el 41% de los peces predadores teni?an niveles tóxicos de mercurio y encontraron altos niveles en mineros y en nin?os de a?reas cercanas a las minas. Además, como el mercurio entra en la atmósfera, se generaron concentraciones peligrosas en Paramaribo, lejos de las minas.

La Amazonia enfrenta un altísimo nivel de contaminación de agua dulce debido al uso del mercurio en la pequeña minería y la minería artesanal. Según un informe de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental-SPDA, las cifras de consumo de mercurio son alarmantes y urge implementar planes efectivos para reducirlas y remediar la contaminación existente. Según las Naciones Unidas, el consumo de mercurio en 2010 ascendía a 480 toneladas en seis países amazónicos. La cifra sin duda ha aumentado, pues en Perú a 2012 el consumo de mercurio para minería de pequeña escala alcanzaba ya las 111 toneladas.

El mercurio presenta un problema integral: afecta la biodiversidad y el entorno social, y tiene efectos devastadores en la salud: causa problemas en el desarrollo intrauterino y primeras etapas de vida y afecta los sistemas nervioso, inmunitario, digestivo y respiratorio. Para la Organización Mundial de la Salud, el mercurio es uno de los diez productos químicos que generan problemas de salud pública.

El informe de la SPDA señala un vacío de información oficial sobre la minería ilegal e informal y el uso de mercurio en la Amazonia que dificulta la toma de decisiones. Justamente por ello se requiere una acción urgente de los gobiernos amazónicos para encontrar soluciones comunes tendientes a prohibir la utilización del mercurio.

El destino de la Amazonia depende en gran medida de los acuerdos de Buenos Aires sobre el Convenio de Minamata, específicamente del art. 7 «Extracción de oro artesanal y en pequeña escala». Es prioritario que los países de la región ratifiquen y promuevan la pronta implementación del convenio que prohíbe el uso de mercurio.

Fuente:http://www.lanacion.com.ar/2049855-la-amazonia-libre-de-mercurio