Desde marzo, en estas madrugadas que se alargan de manera tan malvada sobre los techos, pienso una vez más en los motivos de la muerte de Berta; no sólo en el asesinato y los razonamientos que conocemos, los que se debaten, dividen y comparten; sino en otros misteriosos, mezclados con deseos esotéricos de entender y aceptar su ausencia que duele como vidrios enterrados en el pecho.
Pienso en abstractas ideas y los actos concretos de la justicia, el mal, la verdad. En cuánto habrá de justo que un cipote de la edad de una de sus hijas, asesino de oficio, sea puesto en una cárcel para que se acomoden los hilos del poder mientras él se hace mayor con los años enrejados; dónde estará la justicia para la vida de ese muchacho en la cadena de causas que llevan al crimen. Pienso en si no es de este modo, cuál es el justo modo; y qué vamos a hacer todas con cárceles llenas de jóvenes, por demás pobres, indígenas, hijos de compañeras cercanas, a veces, y ejecutores prepago de la muerte, cárceles que son negocio de los que deberían estar encarcelados y que alimentamos con sangre joven. Debato conmigo, con otras, si es el poder que oprime al cual pedirle castigo, si es castigo el que queremos, castigar a ese poder pero sin sus propias herramientas, acaso. Doy vueltas sobre cuál es el centro de la verdad en este momento para este mundo hondureño, para el resto, y para Berta misma, con cual verdad hacemos la vida vivible y la muerte digna. En qué diría Berta, pienso. Y algo me responde. Siempre me responde.



La ciudad peruana Cerro de Pasco se estableció a más de 4,300 metros sobre el nivel del mar para explotar sus ricos yacimientos de oro y plata. Fue fundada a inicios de la época colonial en los Andes y hoy toda su jurisdicción está plagada de focos de contaminación que nadie se ha ocupado de mitigar.
A través de un panfleto el grupo paramilitar ‘las Águilas Negras’ amenazó a las organizaciones y colectivos que hicieron parte del ‘Carnaval por el agua’ en Ibagué’, el pasado viernes, en donde participaron cerca de 120 mil personas, que en la marcha expresaron su NO rotundo al proyecto minero La Colosa de Anglo Gold Ashanti.

El Tribunal Ambiental de Santiago rechazó, por mayoría, las reclamaciones presentadas por Pampa Camarones S.A. en contra de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), confirmando con ello la multa de 3.757 UTA aplicada al proyecto minero por una serie de incumplimientos ambientales.
Concretamente, Estados Unidos y algunos países europeos se han puesto como meta crear marcos jurídicos para regular la minería en el espacio. Pese a las enormes distancias que separan la Tierra de otros objetos del sistema solar, diversas naciones ya han comenzado a apostar por hacer negocios en el espacio exterior.
El acuerdo entre el Gobierno de Brasil y las empresas responsables del derrame de 50 millones de toneladas de residuos de hierro en el sureño estado de Minas Gerais será denunciado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dijo a Sputnik Nóvosti la experta Camila Asano.
Se estrena video viral en contra de la MAL LLAMADA Ley de «Protección» Glaciar, que actualmente está siendo tramitada en la Cámara de Diputados. Esta ley, al aprobarse, legalizaría la intervención y destrucción de nuestros glaciares por parte de la megaminería, mediante engañosas y ambiguas categorías de protección.
La Primera Fiscalía Provincial Mixta de Huancabamba ha formulado acusación contra los efectivos policiales José Elgio Coba Requena, Carlos Edilberto Rosales Ruiz y Edgar Eduardo Torres Guzmán, por el asesinato de los campesinos Vicente Romero Ramírez y Cástulo Correa Huayama, y por el intento de asesinato de los campesinos Palemón Tocto Peña, Joaquín Ramírez Togas, Eulalia Romero Ramírez y José María Ramírez Guevara, ocurrido el 2 de diciembre de 2009 en el Sector Cajas Canchaque de la Comunidad Campesina Segunda y Cajas, provincia de Huancabamba, Región Piura. Dicha Fiscalía ha solicitado se imponga 25 años de pena privativa de la libertad para los tres policías implicados.