La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Atacama abrió el proceso de revisión del permiso ambiental del proyecto Pascua-Lama, de la canadiense Barrick.
Tras la paralización del complejo, que fue determinada en primer lugar en mayo por la Superintendencia de Medio Ambiente, y ratificado después por la Corte de Apelaciones de Copiapó, éste era uno de los flancos que la iniciativa minera binacional mantenía abiertos luego que se confirmara que la empresa incumplió la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) por haber iniciado labores (remoción de estéril) sin haber habilitado un sistema de manejo de aguas.