
Acusan a minera canadiense de causar daños a la salud, en la Sierra Norte

Eran miembros de una tribu no contactada que recolectaba huevos a lo largo del río en una parte remota del Amazonas. Parece que tuvieron la mala suerte de encontrarse con mineros de oro.
Ahora, los fiscales federales en Brasil han abierto una investigación sobre la presunta masacre de unos 10 miembros de la tribu, la evidencia más reciente de que las amenazas a grupos indígenas en peligro de extinción están aumentando en el país.
La agencia brasileña de asuntos indígenas, Funai, dijo que había presentado una denuncia ante la fiscalía del estado de Amazonas después de que los mineros de oro fueron a un bar cerca de la frontera con Colombia y se jactaron de los asesinatos. Ellos blandieron una pala tallada a mano que, según decían, había pertenecido a la tribu, dijo la agencia.
“Fue una charla grosera en el bar", dijo Leila Silvia Burger Sotto-Maior, coordinadora de Funai para las tribus desconectadas y recientemente contactadas. "Incluso se jactaron de desmembrar los cuerpos y tirarlos al río”. Los mineros, dijo, afirmaron que "tenían que matarlos o morir".
Sotto-Maior dijo que los asesinatos se habían producido el mes ...
Ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la Sociedad Minera de Santander (Minesa), empresa de propiedad del fondo de inversión y desarrollo Mubadala, del emirato de Abu Dhabi, radicó el estudio de impacto ambiental del proyecto de explotación de oro ‘Soto Norte’, que se desarrollaría en áreas ubicadas en inmediaciones del Páramo de Santurbán.
Con esto, la multinacional entró en el proceso para darle trámite a la solicitud del licenciamiento que le daría vía libre al plan minero con el que se pretende extraer, durante 23 años, nueve millones de onzas en concentrados de pirita y cobre, cerca de los municipios de California y Suratá, en el departamento de Santander.
Se espera que en el primer semestre del próximo año se conozcan las determinaciones de la Anla que definirían el futuro del proyecto, el cual ha generado el rechazo de diferentes sectores de la sociedad, pese a que la compañía extranjera ha insistido en que no utilizará ni mercurio ni cianuro, y que la explotación estaría por fuera de la línea de páramo, a 2.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Organizaciones sociales y defensores del medio ambiente ...