
Paul E. Maquet 06/09/2023
La palabra “cambio” climático es insuficiente para expresar el desastre que estamos viviendo. “Crisis” e incluso “colapso”, si bien son más expresivas sobre la gravedad de los hechos, aún no logran dar cuenta de que se trata de un fenómeno que tiene culpables. En realidad, estamos frente a un crimen climático.
A estas alturas, ya cuesta llevar la cuenta de los desastres absolutamente inéditos que salen en las noticias todos los días. Algunos de ellos son muy visibles, como los mega-incendios en Canadá, Hawai o Grecia, las inundaciones sin precedentes en España, Grecia, Brasil o China, o las sequías inéditas en Uruguay o Panamá. Otros, son invisibles pero también tienen efectos concretos: la pérdida de productividad agrícola, por ejemplo, que viene causando la crisis del limón en el Perú y en general una persistente inflación alimentaria.
Pero ¿acaso todo esto es algo inesperado?
Hace más de 100 años, científicos ya alertaron que quemar combustibles fósiles estaba vinculado al incremento de temperatura en la Tierra. Hace más de 50 años, científicos alertaban que el incremento del CO2 atmosférico causaría el calentamiento de nuestro planeta. Hace más de 30 años ...