Cientos de brasileños marcharon este domingo en Rio de Janeiro y Sao Paulo para reclamar un mayor compromiso de los líderes mundiales contra el cambio climático y exigir responsabilidades por el deslave minero en el sudeste del país, la mayor catástrofe ambiental de la historia del gigante sudamericano.
Unas 400 personas participaron en una colorida protesta en la playa de Ipanema de Rio en la víspera de que comience en París la conferencia sobre el clima de la ONU (COP21), a la que acudirán negociadores de 195 países.
Los manifestantes protestaron contra la deforestación, la mala gestión de los recursos hídricos, el cambio climático y hasta hubo quien se disfrazó de oso polar para recordar a las especies en peligro de extinción.