Luego del retiro del Banco Mundial del proyecto minero Eco Oro, vuelve el debate sobre el páramo de Santurbán. Minesa, una empresa del Grupo Mubadala, fondo de inversiones del gobierno de los Emiratos Árabes Unidos, presentó formalmente una solicitud de licencia ambiental para hacer minería de oro cerca a ese ecosistema.
El proyecto minero, conocido como Soto Norte, estará ubicado a cinco kilómetros del casco urbano de California, Santander. Según la propia empresa, la mina tendrá un área de influencia de más de 2.000 hectáreas y espera extraer 9 millones de onzas de oro. La operación iniciaría en el año 2021 y la vida útil del proyecto es de 25 años, aunque hay debate sobre cuánto tiempo durarán los efectos de la explotación una vez la empresa se retire, y quién se hará cargo de los mismos, pues Colombia no tiene reglas claras sobre los pasivos mineros de largo plazo.
Minesa afirma que no usará mercurio ni cianuro. Sin embargo, en Santurbán existen altas concentraciones de arsénico, un elemento altamente tóxico para la salud humana que puede producir enfermedades neurológicas y cardiovasculares, y en algunos casos la muerte.
La pelea por Santurbán lleva años. En 2011, el Ministerio de Ambiente –en ese entonces no existía la Anla- negó la licencia ambiental a la empresa Eco Oro para hacer una mina a cielo abierto en Santurbán, principalmente porque el proyecto se encontraba en área de páramo. Posteriormente, el Banco Mundial retiró su inversión de la mina. Desde entonces, Bucaramanga ha presenciado multitudinarias marchas en contra de la minería en ese ecosistema, la próxima de ellas, el 6 de octubre. Se trata de un conflicto ambiental que es seguido con atención dentro y fuera de Colombia.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales tiene el desafío de demostrar que cuenta con el músculo técnico necesario para tomar una decisión libre de interferencias políticas. De entrada, el hecho de que el estudio lo realice la empresa y no la propia autoridad ambiental, como ocurre en otros países, implica que la Anla tendrá que emplearse a fondo para decidir con independencia y rigor en un proyecto muy sensible para Santander y para el país
Aunque Soto Norte no se encuentra dentro del área delimitada de ese páramo, el debate se centrará en el impacto que puede tener una mina subterránea debajo de esa línea, pues de alguna manera, ese ecosistema no es una superficie sino un sistema, lo que significa que incluye el subsuelo. La pregunta que deberá resolver la Anla es si la propuesta de Minesa tendrá efectos inaceptables en la hidrogeología del páramo, vital para que ese entorno natural siga cumpliendo con su función como fábrica de agua de Santander.
La pelea por Santurbán lleva años. En 2011, el Ministerio de Ambiente –en ese entonces no existía la Anla- negó la licencia ambiental a la empresa Eco Oro para hacer una mina a cielo abierto en Santurbán, principalmente porque el proyecto se encontraba en área de páramo. Posteriormente, el Banco Mundial retiró su inversión de la mina. Desde entonces, Bucaramanga ha presenciado multitudinarias marchas en contra de la minería en ese ecosistema, la próxima de ellas, el 6 de octubre. Se trata de un conflicto ambiental que es seguido con atención dentro y fuera de Colombia.
La Autoridad Nacional de Licencias Ambientales tiene el desafío de demostrar que cuenta con el músculo técnico necesario para tomar una decisión libre de interferencias políticas. De entrada, el hecho de que el estudio lo realice la empresa y no la propia autoridad ambiental, como ocurre en otros países, implica que la Anla tendrá que emplearse a fondo para decidir con independencia y rigor en un proyecto muy sensible para Santander y para el país.
La empresa tuvo años para preparar sus estudios, mientras las comunidades solo tendrán algunos meses para pronunciarse –algunos dirán que solo un día, el de la audiencia pública ambiental– antes de que la autoridad decida. Esa desigualdad en el campo de juego, injusta e inconveniente, es fruto de una mala reglamentación del licenciamiento y puede ser la mecha para que estalle un conflicto ambiental. El país no puede salir de un conflicto armado para entrar en tensiones por el agua.
La Corte Constitucional ha dicho que los páramos deben ser protegidos, ya que son fuentes de agua, sumideros de carbono y reservas de biodiversidad. Por ese motivo, la minería en páramos está prohibida en Colombia. Luego de un intenso debate público, ese tribunal ratificó tal prohibición en 2016. En tiempos de cambio climático, el país debe honrar sus compromisos internacionales y conservar los ecosistemas que ayudan a mitigarlo.
Fuente: http://www.semana.com/opinion/articulo/minesa-solicito-licencia-ambiental-para-hacer-mineria-cerca-al-paramo-de-santurban/540046




La semana pasada el Ministerio del Ambiente publicó un nuevo reglamento para la presentación de los informes técnicos que se deben elaborar de manera obligatoria en los procesos penales por delitos ambientales. Estos informes técnicos son denominados Informes fundamentados y tienen su origen en la Ley General del ambiente:
Los asesores de Dominga ponen sus fichas en que el recién creado tribunal de Antofagasta dé cabida a sus quejas por un proceso mal hecho. A la instancia llegará poco después la nueva multa a Pascua Lama, que superó en primera instancia los 16 millones de dólares. En Santiago, abogados de SQM se defenderán de una millonaria sanción y Canelo, la central del empresario Juan Claro, espera su resolución, a fin de ver si podrá pasarle por entremedio a un convento de carmelitas (ACTUALIZADA y ACLARADA).
Agrupaciones aseguran que el nuevo encargado de la cartera de Economía es “hombre de confianza de empresas privadas transnacionales y nacionales, e impulsor de proyectos nocivos”.
En la madrugada del jueves 14 de septiembre, 7 fuertes sismos tuvieron como epicentro el distrito de Matucana, provincia de Huarochirí. El más fuerte fue de 4.8 en la escala de Richter, provocando alarma en la población y deslizamientos en varios puntos que provocaron, por ejemplo, el bloqueo de la Carretera Central por varias horas.
La plataforma Stop Uranio ha participado en Madrid en una jornada convocada por Ecologistas en Acción a la que estaban invitadas varios colectivos opositores a la minería. Además del colectivo contra la mina de uranio en Retortillo, asistían las tres plataformas en contra de las minas de feldespato proyectadas en Ávila, una representante que abordó la problemática minera surgida en Ciudad Real y la recién creada Plataforma ‘Salvemos la montaña. No a la mina de Valdeflores’, de Cáceres.

Solo cinco de las 57 unidades mineras ilegales plenamente identificadas en el departamento del Cesar han sido recuperadas, en casi un año, y aún los Alcaldes del departamento no lideran acciones para frenar los daños ambientales a ríos, ciénagas, bosques y playones en 24 de los 25 municipios.
El domingo 12 de noviembre se realizará la consulta popular contra la minería en el municipio de Córdoba, Quindío, el segundo del departamento y del Eje Cafetero que iría a las urnas para rechazar las actividades de exploración y explotación de metales.
En la comunidad Río Verde, varias autoridades mantuvieron una reunión de trabajo para tratar temas relacionados con la minería ilegal que se registra en El Cielito, en el cantón Mira, que vienen sobresaltando la seguridad del sector.