Firmes en sus propósitos de defender sus territorios de la explotación minera a cielo abierto, se movilizaron por las calles de Tegucigalpa este miércoles, decenas de pobladores de varias comunidades de Honduras.
“Venimos a decirle a la prensa, al gobierno, a Inhgeomin, que no queremos mineros en Honduras”, dijo a través de un altoparlante, Donald Hernández, uno de los coordinadores de Coalición Nacional de Redes y Organizaciones Ambientales de Honduras (Conroa), que organizó la protesta.
La manifestación se originó en horas de la mañana, iniciando en la Plaza Benito Juárez de la colonia Palmira y concluyó en frente de un hotel donde por cuarto año consecutivo se desarrolla un congreso de minería organizado por la Universidad Politécnica de Ingeniería (UPI) y auspiciado por el gobierno, a través del Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) y varias empresas nacionales e internacionales dedicadas a la explotación de los recursos minerales.
Mientras se dirigían al hotel, los manifestantes, entre ellos representantes de organizaciones sociales, ambientalistas, indígenas, campesinas, mujeres, jóvenes, garífunas y pobladores en general, coreaban varias consignas como: “con mercurio o con cianuro, el infierno está seguro”, “toda mina contamina”, “ni plata ni oro, la vida es el tesoro”, entre otras.
Como parte de sus enunciados, los manifestantes acusaron a las autoridades de la UPI de ser correligionarios del gobernante, Juan Hernández, y de darle un tinte académico a la explotación minera. Durante la actividad, la UPI da charlas sobre minería a estudiantes de universidades y de educación básica de varios centros educativos de la capital.
La marcha se realizó por cuarto año consecutivo, bajo la coordinación de la Conroa y en ella se denunció que para finales del año 2017, el número de concesiones mineras en Honduras sumaban 302 y el número de solicitudes alcanzaban 193. Asimismo, que del total de las concesiones 115 son de minería metálica y 187 no metálicas.
El gobierno ha otorgado concesiones de minería metálica en 57 municipios, donde se busca oro, plata, cobre, zinc, plomo, hierro y antimonio para surtir los mercados internacionales.
Mientras caminaba en medio de la marcha, el miembro de la Conroa Octavio Sánchez dijo que, las cifras que maneja el gobierno sobre la inversión minera, así como los ingresos que esta actividad deja para el país y los empleados, son falsas.
Sánchez manifestó que el Congreso Internacional de Minería y Geología de Honduras, es una vitrina para el despojo de los recursos naturales en las comunidades, donde lo único que queda es daños al medio ambiente y enfermedades.
Para la operación de una mina a cielo abierto como la de La Unión Copán, se gasta el equivalente a lo que a diario necesitan 120 personas, establece la Conroa en un comunicado distribuido esta mañana durante la movilización.
“Esto parece cuento pero durante ocho años de operación de la empresa Entremares en el Valle de Siria, Francisco Morazán, se secaron entre 17 y 19 riachuelos”, reza la misiva, que más adelante establece que los ingresos y los empleos, que atribuye el gobierno a la actividad minera son falsos.
“Ambos ofrecimientos han demostrado ser falsos, tanto así que la Corte Suprema de Justicia ha derogado los artículos 76 y 77 de la Ley General de Minería concerniente a los impuestos municipales, porque estos necesitan ser sustancialmente incrementados. En lo referente a los empleos, el mismo Instituto Hondureño de Geología y Minas (Inhgeomin) ha declarado que los empleos directos en todo el país apenas rondan los dos mil, una actividad que es contraria a la caficultura, por ejemplo, que da trabajo a unas 250 mil personas”: Conroa.
La protesta se apostó al frente del hotel donde se lleva a cabo el IV Congreso Internacional de Minería y Geología de Honduras, donde se encontraban funcionarios de gobierno e inversionistas, nacionales e internacionales de la minería.
El Congreso es patrocinado por 40 empresas, y en él participan siete empresas, cinco de las cuales realizan explotaciones metálicas y dos no metálicas. Este año la empresa Minerales de Occidente, S.A. (Aura Minerals Inc.) de capital canadiense está ausente. Sus ejecutivos instalaron un cubículo con una leyenda que dice: “Aura Minerals Inc. participará activamente en estos eventos, hasta que exista seguridad jurídica en Honduras y volvamos a operar”. Actualmente la empresa ha dejado de operar ante la presión de los pobladores del municipio de La Unión, en el occidental departamento de Copán, que denuncian daños al medio ambiente.
Fuente:https://criterio.hn/2018/07/18/no-queremos-mineros-en-honduras-gritan-pobladores-en-tegucigalpa/



Hasta ahora, Puno destacaba como la única región productora de estaño en el país y ocupaba el quinto lugar en la producción de oro. En lo que va del año ha recibido casi US$ 33 millones de inversión minera, lo que representa menos del 4% del total invertido a nivel nacional. El área concesionada en la región suma 1’471,771 hectáreas, lo que representa el 21.68% del territorio regional y coincidente con la tendencia nacional, se observa un repunte en las concesiones otorgadas, luego de un descenso en los últimos 3 años.

El Parque Nacional Natural Los Farallones de Cali está en una encrucijada por la minería ilegal de oro en pleno corazón de la reserva, el asentamiento de unas dos mil personas y la protección del agua que fabrica.

Un documento que llegó al Ministerio de Ambiente reveló que la compañía minera insiste en explotar minerales en ese municipio, a pesar del contundente resultado que prohibió ese tipo de actividades en ese lugar.

El futuro de las consultas populares para que la gente se pueda pronunciar sobre la explotación minera y de hidrocarburos en sus territorios se debate en el alto tribunal.
Tras el descubrimiento de 2.5 millones de toneladas de Litio y 124 millones de Uranio en el depósito de Falchani, provincia de Carabaya región Puno por la compañía Macusani Yellowcake subsidiaria de la canadiense Plateu Energy, el Perú tendría la mina más grande de Litio a nivel mundial.
Pese a que AngloGold aseguró 15 meses atrás que respetaría la decisión de los cajamarcunos sobre prohibir la minería en su territorio después de una consulta popular, EL OLFATO conoció que la compañía solicitó a la Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente el permiso de “sustracción temporal de un área de reserva forestal central”.
El alcalde del municipio de Salento, Quindío Juan Miguel Galvis dijo que su administración está dispuesta a sacar los recursos para realizar la consulta popular minera, ante la negativa del ministerio de hacienda y la registraduría de adelantar este mecanismo de participación ciudadana por falta de dinero.