Mexico

Las valientes de Cloete, Coahuila: eran pocas, pero estaban juntas; echaron a caciques y al Ejército

A las mujeres de Cloete, en el estado norteño de Coahuila, empresas mineras adueñadas por políticos priistas, les quisieron quitar sus casas. Pero no pudieron porque se rebelaron. En 2007, la situación llegó ser tan confusa que por el pueblo corrió el rumor que grupos de la organización criminal de Los Zetas se habían hecho del control de las minas.

Eso no amedrentó a Norma Saldaña Ramírez, Martha Alicia Martínez Ortiz, ni a María del Carmen San Miguel Montalvo quien hoy son de las luchadoras en resistencia en esa población del norte mexicano en contra de las minas a cielo abierto. El año pasado se enfrentaron a elementos del Ejército que intentaron disolver una protesta pública en contra de la reapertura de un tajo que había sido clausurado por la Profepa. Ellas, cuyo trabajo antes era el hogar.

SEGUNDA DE UNA SERIe

– A Norma le dijeron que la tierra de su casa no era fértil. Lo dudó. Cuando esperaba a su quinto hijo, le ofrecieron una cuna y comprar su vivienda. No aceptó. Le secuestraron y torturaron a su esposo. Resistió. Le arguyeron que ya no había zetas; pero que los empresarios mineros podían excavar en total libertad. Se rebeló.

Norma Saldaña Ramírez es una de las mujeres que defienden su patrimonio ante la voracidad de las minas en Cloete.

Son apenas las 11 de la mañana y el termómetro ya marca 38 grados. Los rayos penetran el suelo árido y de nuevo emergen de él.

– Hay que apurarnos antes de que salga más el sol. Después de las 12, la temperatura sube a 42 grados centígrados, a veces, hasta los 50”, advierten Martha, Norma y María del Carmen, mientras caminan por el terreno agreste y muestran la destrucción que dejaron las minas a cielo abierto, cuevas y pocitos que irrumpen en Cloete Norte.

Cloete es un pequeño poblado, de no más de cuatro mil habitantes, ubicado en Sabinas, dentro de la llamada Región Carbonífera de Coahuila, donde yace la mayor concentración de reservas de este mineral en México.

Una llanura invadida por profundos socavones negros que devoraron árboles, calles, matorrales y cuanto encontraron a su paso. El paisaje evoca a una imagen de guerra tras un bombardeo.

Los boquetes dividen colonias, como la Cocedores, Barrio dos y Lomas Altas. En esos fraccionamientos viven Norma Saldaña Ramírez, Martha Alicia Martínez Ortiz y María del Carmen San Miguel Montalvo.

Este trío, desde hace tres años y junto otras vecinas, han desafiado a los caciques mineros de la región.

“Nosotros nos opusimos a que trabajaran. Tenemos una lucha durante dos años con ellos para que no abrieran sus tajos y minas ilegales. Fueron constantes pleitos para que se retiraran de nuestra comunidad. Ellos no querían”, dice María del Carmen.

Al fondo del tajo, ubicado a menos de 80 metros de la colonia Lomas Altas y menos de 30 metros de la casa de Norma Saldaña, circulan camiones de volteo que descargan tierra y material.

Martha explica que las máquinas “rellenan” la oquedad abierta años atrás, sin los estudios y estándares que ordena la ley. Esto –dice- materializa el éxito de la lucha.

LA INVASIÓN Y EL TERROR

Hace más de 30 años entraron a Cloete y La Agujita las empresas extractivas de carbón.
María del Carmen reseña que primero aparecieron en la zona sur del pueblo. En aquel entonces ella veía lejano el problema, hasta que las excavaciones amenazaron su casa.

Las minas se expandieron como plaga por todo Cloete durante el periodo de Humberto Moreira, quien gobernó el estado de 2005 a 2011.

Norma Saldaña siempre ha vivido ahí, al menos desde que tiene memoria. En 2003, relata, llegó Álvaro Jaime, actual regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sabinas, Coahuila. El político-minero se presentó como concesionario y dueño de los terrenos de Cloete, dice Norma.
Anunció al avecindado que abriría tajos y ofreció comprar las propiedades en 30 mil pesos cada una y reubicar a quienes aceptaran.

En ese entonces Norma estaba embarazada, esperaba a su quinto hijo. El minero le ofreció regalarle una cuna y pañales si convencía a su esposo de vender. Para tratar de subyugarla, le argumentó que el terreno donde vivía no era tierra fértil, y su inmueble carecía de más valor por estar cimentado en una zona rústica. Norma y Martín, su esposo, rechazaron la oferta.

Otros ejidatarios tampoco aceptaron.

“Nos juntamos más de 60 vecinos que no estábamos de acuerdo en sus propuestas de reubicación, mientras que otros pobladores sí se cambiaron porque no querían
emprender una batalla”, rememora.

La gente que se pronunciaba en contra de los tajos y pozos era amenazada y amedrentada.

“En el 2007, como no estuvimos de acuerdo, empezaron a golpear y secuestrar gente para que se fuera de la zona. Decían que las minas eran de los zetas; pero no sabemos si de verdad eran zetas o los concesionarios”, platica Norma.

La población no podía oponerse al avance de las minas porque estaba aterrorizada, pues se decía que en la Agujita, Cloete, Las Esperanzas y Nueva Rosita eran del sanguinario grupo delictivo.

El temor paralizó a varios habitantes que -como Norma-, en ocasiones, llegaron a quedarse sin salir de sus casas por días y noches. Ni siquiera por comida o para enviar a sus hijos a la escuela.

Algunos de los pobladores no soportaron y prefirieron dejar la villa.

La minas a las que se referían como propiedad Zeta, eran dos pozos operados, en esos años por el concesionario Servando Guerra, quien hasta la fecha trabaja concesiones del regidor priísta Álvaro Jaime Arellano, detalla la Familia Pasta de Conchos en un informe elaborado en 2018 con apoyo de la organización internacional Heinrich-Böll-Stiftung.

El costo por resistirse a la mina fue alto para Norma y Martín. En ese 2007, el joven carbonero fue privado de la libertad tres días y torturado.

Martín y un primo de él -narra- fueron detenidos por la policía municipal de Sabinas. Norma acudió a la comandancia para pedir información sobre el arresto de su esposo. Oteó el libro de detenciones de la policía local,  halló el nombre de su pareja y preguntó por él; pero no le permitieron verlo. Horas después regresó y le anunciaron que ya había sido liberado.

Norma volvió a su casa pero su esposo no estaba allí. Por tres días no supo nada de él. Martín, alto y de complexión muy delgada, regresó golpeado: había sido entregado a un grupo armado que lo torturó.

“Tenía la espalda toda molida, yo pensé que ya no se iba a levantar porque llegó a rastras. Era un viernes por la noche”, recuerda Norma.

Los agresores ordenaron a Martín, mientras lo vapuleaban, que tenía que dejar su finca. La golpiza dejó incapacitado por más de un año al carbonero, quien es el sustento de su familia.

Martín no podía mantenerse en pie y, mientras vomitaba sangre, se tragada el dolor, pues no quiso acudir al hospital o algún doctor por el temor. Esa había sido otra de las advertencias de los atacantes.
Los parientes del matrimonio y el jefe del minero los apoyaban: la familia con comida y el patrón con un poco de dinero.

En el pueblo se esparció el rumor de que a Martín lo “tablearon” los Zetas por oponerse a las minas. Así se sometió a los pobladores.
Los colonos que quedaban para combatir las minas fueron divididos.

“En 2008, dijeron que cinco personas habíamos vendido la vivienda. En esa versión falsa, nosotros éramos de los que (supuestamente) habíamos vendido. Que mi esposo había agarrado medio millón de pesos y no fue así. Los habitantes se fragmentaron. Cada quien andaba por su lado”, abunda Norma.

II

LOS SEÑORES DEL CARBÓN 

El carbón que se extrae de Coahuila era adquirido por Promotora para el Desarrollo Minero (Prodemi), un organismo descentralizado del Gobierno de Coahuila -creado en 2003- y que funge como intermediario ante la Comisión Federal de Eléctricidad (CFE), que usa el mineral para el abastecimiento de las Centrales Termoeléctricas José López Portillo y Carbón.

Álvaro Jaime Arellano, primer regidor del PRI del municipio de Sabinas, es el propietario de las concesiones de Cloete Norte [título 217332] y Cloete Centro [título 216996]. Unas zonas de estas concesiones están en la superficie que es propiedad de Miguel Valdés, y de Fernando Mendoza Bernal, documenta el informe Carbón Rojo 2018.

Servando Guerra Rodríguez y Reynol Bermea Castilla son los que administraban las concesiones de Álvaro Jaime, sin Manifiesto de Impacto Ambiental.

Las minas de las concesiones Cloete Norte y Cloete Centro son las que, durante el Moreinato, le adjudicaban a los zetas mediante rumores, detalla el reporte de OFPC.

Reynol Bermea Castilla era hermano Joel Bermea Castilla, dueño Minera Las Cuatas. Ganó contratos con Prodemi a partir del año 2009.

Reynol, que no tenía una compañía, rentaba el terreno colindante entre la concesión Cloete Norte.

Servando Guerra obtuvo tres contratos durante los gobiernos de los priistas Humberto y su hermano Rubén Moreira Valdez, quien gobernó Coahuila del 1 de diciembre de 2011 al 30 de noviembre de 2017. La Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC) estima que el trío de convenios representan al menos 146 millones 250 mil pesos, tomando el precio mínimo pagado que paga Prodemi.

Álvaro Jaime Arellano y Antonio Nerio Maltos, actual diputado local por Partido Revolucionario Institucional (PRI), son dueños de la empresa Integración Minera.

III

CÓMO INICIA UNA BATALLA

Álvaro Jaime Arellano, Servando Guerra Rodríguez y Reynol Bermea Castilla se apropiaron poco a poco de los terrenos en Cloete.

Los tajos se extendieron hasta llegar al patio de la casa de Norma Saldaña. Un socavón estaba a 30 metros al norte de su vivienda y otro al lado. “Ya estaban escarbando casi en mi patio hacia abajo de mi casa”.

El miedo seguía dentro de Norma y su esposo; pero aun así recurrieron a los vecinos y familiares, en busca de respaldo para detener la expansión de minas que afectaban su inmueble, el cual ya tenía severas cuarteaduras, hondas grietas y parte del suelo se sumía.

“Fuimos con la gente a que nos ayudaran porque los tajos nos iban a tumbar las casas. Y no es justo. Ese es nuestro patrimonio, de nuestros hijos. Nos están quitando todo lo que hay aquí, en Cloete”.

Los residentes de Barrio Tres y Cocedores hicieron un plantón en 2014. Detuvieron parte de la maquinaria que carcomía el territorio y quería avanzar hacia la vivienda de Norma, cuenta la ama de casa.

La calle Australia en Cloete sólo se encuentra en los mapas de Google porque en la realidad no existe. Los tajos destruyeron caminos e incomunicaron a colonias de la zona.

El 31 de octubre de 2014, Reynol Bermea Castilla fue ejecutado en Coahuila. No pasó mucho tiempo cuando Servando Guerra y Álvaro Jaime Arellano, junto a  autoridades municipales de Sabinas, fueron con los residentes de Cloete y anunciaron que “ya no había Zetas”, narra Norma.

Las familias se armaron de valor, pues temían que sus hogares, de un momento a otro, fueran absorbidos por la tierra. Desde entonces se enfrentaron a los mineros que – avalados por las autoridades locales – extraían carbón bajo la ilegalidad.

 

Cristina Auerbach Benavides conoció a Norma y a los pobladores de Cloete en el 2015, mientras las residentes trataban de detener las retroexcavadoras.

La defensora de los mineros explicó a los pobladores que las minas actuaban mal; que violaban sus derechos y que ellos -los afectados- podían denunciar.

Las minas no solo hacen tajos también perforan por debajo de las casas.

Dentro de los socavones hacen cuevas o, desde un pozo de tiro, meten a los mineros y cavan “túneles” para extraer carbón, según explica Martha Alicia Martínez.

El 9 de febrero de 2015, Norma acudió a las oficinas del Ministerio Público local para denunciar a las minas por los tajos.

La joven recuerda que Juan Jaime Zamora, en ese entonces encargado de la agencia receptora de denuncias de Coahuila, se negó a levantar la querella pues ni siquiera le preguntó el nombre. Sólo le cuestionó qué quería exponer.

Saldaña Ramírez narró su situación; pero el funcionario le respondió que no podía hacer nada porque ese terreno ya estaba vendido. El servidor público le comentó que mejor llegara a un acuerdo con los empresarios, asevera la entrevistada.

“El Ministerio Público me dijo que yo me fuera de aquí; que vendiera y me retirara. Sentí horrible porque yo fui a a pedir ayuda y me dijeron lo contrario”, abunda.

Norma no se rindió. En compañía de varias mujeres, se apersonaron con el entonces alcalde de Sabinas, Ignacio Lenin Flores Lucio para exhibir el problema.

Álvaro Jaime Arellano, Servando Guerra Rodríguez también arribaron con el munícipe, al igual que José Pichardo González de Protección Civil local mismo que defendió a los empresarios.

“Pichardo decía que dejáramos trabajar a la mina, que ellos estaban en su derecho porque el concesionario había comprado la casa de enfrente y podía hacer lo quisiera”, agrega.

Las pobladoras refutaron.

Norma afirma que el mismo alcalde de Sabinas le sugirió a Servando y a Álvaro que podían demandar a los ciudadanos nos demandaran por despojo. Y así sucedió..

En el 2016, las mujeres de Cloete fueron acusadas de “distraer” las maquinas y no dejarlas trabajar. La demanda reclamaba la pérdida al menos 80 millones de pesos por parar labores. “Nos inculpaban de cosas que no eran ciertas”, acota Norma .

IV

LAS MUJERES DE CLOETE
La distancia cada vez más corta entre el bordillo de la mina y su casa alertó a Martha Alicia Martínez Ortiz que algo estaba mal. El tajo estaba a 50 metros de su hogar. Fue en 2015.

–¿Por qué están trabajando tan cerca de nuestros hogares?– cuestionó Martha a uno de los trabajadores.
El supervisor de la obra se limitó a decir que ellos tenían permiso de Antonio Nerio y que ya nada podía hacerse.

“Nos trataron muy mal. A mí eso me dio tanto coraje que mi reacción fue de levantarnos y pelear, porque no es justo que vengan a tumbar nuestras casas”, asevera Martha con determinación.

María del Carmen Sanmiguel, también de Lomas Altas, está en la misma situación. Las vecinas decidieron ponerse a indagar y pronto encontraron que el diputado priísta Antonio Nerio Maltos, ex alcalde de Nueva Rosita y empresario minero, era el hombre detrás de la mina que se consumía la zona y que Miguel Valdez -dueño del terreno- le otorgó un supuesto permiso para trabajar”.

“Los alcaldes, los regidores y gobernadores son los que dueños de todo esto; pero se echan la bolita unos a otros”, dice María del Carmen.

Las mujeres empezaron a reunirse para detener la invasión minera en sus hogares.

Cristina Auerbar Benavides, que desde el 2006 da acompañamiento a las familias de Pasta de Conchos, asesoró a las ciudadanas: les enseñó mapas, las instruyó sobre el tema y las puso a estudiar el Manifiesto Ambiental que deben cumplir todas las compañías.

“Nos enseñó cómo nos debíamos de defender, que hay un manifiesto ambiental de que tiene que respetarse”, detalla María del Carmen.

El conocimiento de los reglamentos, en especial el que establece  350 metros de distancia entre los borde de las minas y las zonas habitacionales, dio las armas a las ciudadanas para luchar por sus patrimonios.

Desde entonces, salieron a poner un alto a los tajos de Cloete, enfrentándose a mineros e incluso fuerzas policiales.

Martha recalca: “Mientras ellos estén a 350 metros nosotros no los debemos molestar, pero si ellos están a menos de eso, nosotros teníamos que luchar”.

Su batalla empezó a rendir frutos en 2016. La Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) clausuró el tajo de Cloete Norte de Álvaro Jaime y Antonio Nerio por operar a menos de cien metros de la zona habitacional.

Pero los empresarios mineros no se habrían de quedar de brazos cruzados.

Las Mujeres de Cloete, integrantes de Organización Pasta de Conchos, cobraron reconocimiento en la región carbonera después de sostener una protesta en la que “enfrentaron” a elementos del Ejército a inicios del 2017.

***

Un fuerte estruendo, seguido de sonidos de la maquinaria pesada en circulación avisaron a las mujeres de Cloete que pretendían reiniciar operaciones en el tajo clausurado.

Al menos 15 señoras se congregaron en el socavón y se apostaron frente a la maquinaria que conducía un joven obrero. Al muchacho le explicaron que no podía seguir y que ellas no permitirían efectuar ninguna labor extractiva. Después, se plantaron hasta estar seguras de que no habría algún otro conato de apertura.

María del Carmen cuenta que “los empresarios enviaron a elementos del Ejército para tratar de ahuyentar a las mujeres”.

La presencia de los militares -según expuso uno de ellos – se debía a que reportaron que en esa manifestación tenían a un hombre “secuestrado”. 
En ese momento, el empleado de la mina se tomaba un refresco junto con las manifestantes, -detalla María-. El obrero aclaró que no se trataba de ningún plagio.

Pero no quedó ahí. Uno de los elementos del Ejército amenazó con llevarse detenidas a las mujeres si no retiraban la protesta.

Las luchadoras no llevaban pistolas, ni rifles. La única arma que tenían para confrontar a los soldados era argumentos jurídicos. Y así lo hicieron.

Los caciques mineros arguyeron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya les había retirado la clausura. Las mujeres, a sabiendas del comportamiento de los dueños de las minas, dudaron y solicitaron ayuda para Cristina para corroborar la información. En efecto, la dependencia había ordenado el levantamiento de la clausura, pero no para reiniciar operaciones sino para tapar el enorme hoyo que dejaron en la zona.

Integración Minera y Grupo México pretendían extraer carbón con el título ya cancelado de la concesión; pero las mujeres de Cloete lograron impedirlo.

La compañía y Álvaro Jaime Arellano planeaban obtener 200 millones de pesos (de ese año). Un 10 por ciento sería para Álvaro Jaime, por ser el dueño de la concesión, mientras tanto, a Miguel Valdés se le pagarían 600 mil pesos, asienta la organización “Familia Pasta de Conchos” en su informe “Carbón Rojo 2018”.

Cuando las mujeres de Cloete, como parte de la organización “Pasta de Conchos” se levantaron para defender sus derechos y su patrimonio empezaron a ser señaladas. Marta tiene fresco el recuerdo.

“Fuimos llamadas revoltosas y problemáticas. Pero no lo hacemos por capricho. Existen leyes y la ley dice que no puedes trabajar a menos de 350 metros. Fuimos tachadas de muchas maneras […] pero vamos a seguir, porque hemos visto muchos cambios y uno de ellos aquí está: —señala al socavón– cerrar un tajo que está tan cerca de nuestras casas”.

Martha y Norma continúan caminado por el sinuoso sendero. Muestran una estructura de madera y fierro viejo sobre un agujero angosto y largo del que salen moscos y emanan olores nauseabundos que penetran las fosas nasales hasta hacerlas arder.
“Este iba a ser uno de los pocitos que también paramos y cerramos”, dicen con orgullo las mujeres.

Al menos cinco tajos han sido cerrados en la lucha de estas mujeres.

Las vecinas de Cloete y sus familias se mantienen en alerta. Un estallido o cualquier ruido extraño y se llaman entre sí. Ante cualquier indicio de que los “coyotes del carbón” intenten reactivar un tajo, cueva o pozo clausurado, se juntan para ir a evitar que continúen.

Martha advierte: “Nosotros vamos seguir luchando porque ya nos gustó el cambio, el vivir en la tranquilidad en tener el pueblo y ver el cambio que hemos logrado”.

V

EN TIERRA MACHISTA

La pujanza de las mujeres de Cloete y su movimiento sobresale porque nace y crece en las hoscas tierras del carbón que aún conservan un enraizado “machismo”.

Esto es parte de un cambio en la sociedad de la región carbonífera y las familias de los mineros a raíz de Pasta de Conchos, la tragedia que giró los reflectores a toda esa zona.

Cristina Auerbach explica que en la minería del carbón se agravan los atributos que, por cultura, se dice pertenecen a los hombres: como la fuerza y la valentía.

No obstante, la activista considera que, en doce años, las mujeres se han apropiado del tema de la mineras del carbón. Ejemplifica que ahora un gran número de las mujeres de la región saben de minas. “Eso no existía antes, ni siquiera conocían el lenguaje. Muchas de ellas no sabían ni de terrenos, ni de seguridad de las minas; muchas siquiera sabían donde estaba Pasta de Conchos, no tenían idea. Ahora las mujeres hablan de minería”.

Martha Alicia Martínez coincide en que hay una notable transformación: “Aquí es tierra de hombres machistas; pero ahora hay muchos hombres que dejan que la mujer vaya adelante, porque antes la mujer era atrás, y no podía decir nada”.

“Cuando empezamos nuestra lucha en el tajo, cuando la gente supo de esa vez que luchamos contra el Ejército, decían: ‘¿¡Cómo pude ser posible que ustedes hayan luchado y hayan estado frente el Ejército!?’. Es bonito saber que muchas mujeres se sienten identificadas con nosotros y que nosotros ahora somos ejemplo” comparte.

Martha era un ama de casa que dedicada sus días a los quehaceres del hogar, preparar la comida para su esposo, llevar los niños a la escuela, quedarse en su vivienda y esperar a que su marido retornara del trabajo. Si salía, era al supermercado o con sus padres y nada más. Ese era un día normal para ella.

Al día de hoy, la mujer divide sus tareas hogareñas con las movilizaciones, las reuniones con su compañeras, diligencias, la vigilancia de los tajos y apoyo para otras causas.

“Ahora me siento orgullosa de saber que logramos mucho [en su pugna contra las minas ilegales]. Me da orgullo saber y decir que somos mujeres. Que somos nosotras las que -con el apoyo nuestras familias que están detrás- vamos al frente” expresa con efusividad.

María del Carmen San Miguel Montalvo confirma que la batalla emprendida ha sido inspirada y por las familias de Pasta de Conchos.

Cristina Auerbach sostiene: “Creo que Pasta de Conchos es una lucha que ganamos las mujeres en una cultura donde está exacerbado el machismo”.

***

Norma llega a su casa apurada para organizar la maleta. La joven madre, que años atrás se encerró por temor, hoy se prepara para viajar a otro estado a un encuentro de activistas que confrontan los mega-proyectos de energía que violentan la tierra, su sustentabilidad y los derechos de sus hijos.

Su esposo Martín, un carbonero y aliado de las mujeres de Cloete, ayuda a Norma con los detalles finales de su viaje y se dispone -junto con su hijo varón mayor- a preparar la comida para los invitados: sale de su casa y se dirige a un pequeño invernadero, al lado de la vivienda. Toma unas cebollas.

Allí, en esa tierra que los caciques del carbón les afirmaron era infértil, el matrimonio ya tiene una modesta cosecha de cebolla, chile, cilantro, y sandía.

La familias de Norma, María, Martha y miles de personas de la región carbonífera se enfrentan todos los días a las violaciones a los derechos humanos, promovidas, protegidas y alentadas por el mismo Estado, y nadie dice nada, destaca Cristina Auerbach.

La activista concluye que hay un mito en torno a los proyectos extractivos porque debieran generar desarrollo y bienestar, pero más bien, afectan a las comunidades sin asumir ninguna responsabilidad.

“La carbonífera muestra el resultado de una Reforma Energética que deja en manos de las empresas un modelo extractivo que no señala responsables, culpables y que, además, no brinda ningún desarrollo a la región”, afirma.

La defensora concluye: “Lo que  muestra esta región es que es de una fortaleza brutal. Uno entiende por qué han sido capaces [empresas y Estado] de tratarlos de esa forma, cuando uno ve lo que son capaces de resistir”.

Fuente:http://www.sinembargo.mx/29-06-2018/3434850

Colombia

Procuraduría alerta grave situación ambiental por explotación minera en Santander

El Ministerio Público informó de la situación de riesgo ambiental que se podría presentar sobre el río Mogoticos (Santander) pues al parecer, dos de las licencias de explotación minera se encuentran en un área de protección ambiental especial.

El Ministerio Público advirtió a la Agencia Nacional de Minería (ANM) y a la Corporación Autónoma Regional de Santander del riesgo ambiental al que podrían enfrentarse por las irregularidades en el manejo de siete títulos y cuatro licencias de explotación minera sobre el río Mogoticos en la región de Santander.

La Procuraduría señaló que, según las constantes quejas y alertas de la comunidad y miembros del concejo municipal de Mogotes, la explotación se está haciendo directamente en el cauce del río. Razón por la cual, el Ministerio Público solicitó un análisis detallado de los incumplimientos reiterados registrados en el Código de Minas.  

Al parecer, según  lo confirmó el ente de control, dos de las licencias de explotación minera se encuentran en un área de protección especial. Lo que constituye a una falta en las normas establecidas por el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) del municipio.

Tras la realización de una visita a la zona el Ministerio Público informó que como no se están cumpliendo los lineamientos y las normativas ambientales respectivas, la explotación ha causado que desciendan los niveles del lecho del cauce del río.

“Estas franjas se deben construir con un ancho de 5 metros, por un largo variable y con una profundidad de excavación de 2 metros, aprovechando la energía de la corriente en algunas épocas del año, y de manera inducida se depositan las arenas y gravas sin causar ningún daño a la rivera del río Mogotes”, señaló la Procuraduría que, además afirmó que cuando se otorgan las licencias las autoridades deben corroborar que se cumpla con la normativa que regula la explotación en el cauce.

Finalmente, el Ministerio Público enfatizó en la importancia de regular esta situación de riesgo ambiental cuanto antes, pues el río Mogoticos hace parte de la reserva forestal de páramos de Guantiva y La Rusia.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/judicial/procuraduria-alerta-grave-situacion-ambiental-por-explotacion-minera-en-santander-articulo-798354

Argentina

Casas reafirmó sus convicciones y ratificó que no habrá minería sin consenso social

El gobernador Sergio Casas bregó por la paz social y, si bien ratificó su convicción en la minería responsable, seria y al servicio del pueblo, dijo que sin consenso social no se desarrollará esta actividad en la provincia.

En la ocasión el mandatario ratificó sus convicciones y creencias, y dijo: “Soy de los que creen en la minería responsable, seria, al servicio del pueblo”. En ese sentido, se pronunció a favor de la vida y comentó que ayer recibió a una organización pro vida y que la Cámara de Diputados declarará a La Rioja como Provincia pro vida. De igual manera, sostuvo: “Somos defensores de la vida con esta actividad lícita, sino no existiría la carrera Ingeniería en Minas, que es una actividad reglada”.

Más adelante, hizo referencia al consenso social y expresó: “Monseñor Angelelli nos dice que hay que tener un oído en el pueblo y otro en el evangelio. Juan Domingo Perón dice que un buen dirigente no hace lo que el dirigente quiere, sino lo que el pueblo quiere. Nuestro pueblo decía que no quería mega minería y no lo vamos a hacer”. Recordó entonces que él acordó con todo su gobierno, intendentes y diputados, y La Rioja fue la única provincia que no firmó el Pacto Minero. “Soy de los consensuan, por eso hablo del consenso social. Tal vez en un tiempo se podrá instalar el debate, mientras tanto vamos a respetar la paz que tenemos que tener», enfatizó.

«Quiero lo mejor para todos», dijo y realizó un reconocimiento a todos los empleados de la Secretaría de Minería. Además el gobernador expresó su respeto por la asamblea “Por el agua y la vida”, y recordó que dio la orden de bajar las máquinas para destinarlas a trabajos de desarrollo turístico.

Por último, felicitó al flamante secretario y dijo: «vamos a hacer una estructura adecuada, responsable».

Fuente:http://fenix951.com.ar/nuevo_2013/noticia.php?id=110073

Mexico

Minera canadiense divide y confronta a ejidatario de Chalchihuites

En el ejido San José de Buenavista, municipio de Chalchihuites, Zacatecas, se pretendió llevar a cabo una asamblea agraria, en la cual las y los ejidatarios fueron convocados para que discutieran y definieran su negativa o aprobación, para el proyecto de exploración con la empresa minera canadiense First Majestic. Sin embargo la minera intervino para fomentar la confrontación entre ejidatarios.

First Majestic pretende expandir sus operaciones dentro del municipio de Chalchihuites, y que en conjunto, con otras empresas mineras que tienen concesiones mineras en la misma zona, pretenden ocupar 650 km 2 de los 903 km 2 en los que se extiende el total del municipio (OCMZac. 2018). Es decir, está concesionado el 72% de la superficie municipal; señaló la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA)

 ¿en dónde van a vivir las más de 10 mil personas que habitan el municipio? ¿vivirán en el 28% de superficie restante?

El relato de la Red de Afectados por la Minería es el siguiente:

Como siempre sucede en estos casos, la empresa minera, a través de su ingeniero encargado del Departamento de Responsabilidad Social Corporativa, ha estado generando un proceso de desinformación y mentiras sobre su proyecto de expansión/exploración.

Ello “con el claro propósito de ocasionar enconos y divisiones entre la población local, además de incitar a la violación la ley y del derecho agrario de las y los ejidatarios, quienes sin haber tenido un proceso suficiente, integral y adecuado de información sobre las ventajas y desventajas del proyecto de expansión/exploración, tengan que definir su destino aceptando un ofensivo e irrisorio convenio por 5 años en el que les ofrecen 20 mil pesos divididos en 73 pagos, es decir 273.97 pesos al mes, el cual, lo único que demuestra, es el valor real por el cual la empresa canadiense estima la vida de la población”.

La asamblea comenzó en medio de varias tensiones, destacando entre ellas, la presencia del personal de la minera antes de que la asamblea quedara instalada, tal como lo demanda el procedimiento descrito en la ley agraria vigente.

La tensión se incrementó cuando un grupo de ejidatarios negaron el derecho de participación de quienes, en uso de sus derechos manifiestos en el artículo 30 de la Ley Agraria, acudieron como representantes debidamente acreditados con su carta poder, al mismo tiempo de solicitar a la mesa se siguiera el procedimiento conforme a derecho, con el pase de lista que corresponde al padrón ejidal, la verificación de quorum y, sobre todo, verificar la acreditación de titulares y representantes de forma adecuada, toda vez que la empresa está dividiendo al ejido y tiene promoventes del proyecto a su favor, de los cuales, algunos se desconoce si son o no ejidatarios, pero hacen acto de presencia en la asamblea.

Ante las peticiones de respeto, tanto al debido proceso, como a la ley, la respuesta de algunos ejidatarios que están a favor de First Majestic fue agresiva y grosera, por lo tanto, ante la ausencia de argumentos legales que los respaldarán, arremetieron -sobre todo contra las compañeras en calidad de representantes, así como ejidatarias-, con comentarios machistas y misóginos, dejando muy en claro la falta de información que tienen respecto a los potenciales riesgos que tendrán si llegan a aceptar un proyecto de exploración minera en su territorio.

Es un hecho que aquellos ejidatarios a favor del proyecto minero, están negando -y por lo tanto violando-, todos los procedimientos descritos en la ley agraria, y en ese contexto, sin razón y sin fundamento legal, pretenden imponer un proyecto que traerá graves consecuencias a toda la población, al medio ambiente y a las principales actividades agropecuarias y económicas de la zona.

Cabe resaltar que, sin llevar acabo el debido proceso derivado de la primera y segunda convocatoria, sin realizar pase de lista, sin mostrar las acreditaciones correspondientes, violando los procedimientos descritos en la ley agraria, y sin argumentos para generar una discusión de altura por quienes están a favor de la mina, éstos abandonaron la asamblea y sólo se quedaron en el salón ejidal el grupo en contra de la minería y el presidente de la mesa de debates.

El evento finalizó con la elaboración de un acta de documentación de los hechos que fue encabezada, entre otras personas, por la Tesorera ejidal.

Al respecto REMA señaló que “es fundamental no perder de vista que las y los habitantes de San José son preponderantemente campesinos y su vida comunitaria depende principalmente de la ganadería y agricultura, misma que históricamente les ha proporcionado muchísimas bondades y sobre todo bienestar”.

Puntualizaron que “sin embargo, hoy están en grave riesgo de perderlas debido a la presión, hostigamiento y división social ocasionado por la empresa First Majestic.

Desde la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas (OCMZac) denunciaron y repudiaron “las acciones para el despojo del territorio que impulsa la empresa First Majestic”, señalaron.

Así mismo ratificaron “nuestro total apoyo y solidaridad para quienes se oponen a este proyecto minero de muerte, al igual que, de la misma manera nos dirigimos con respeto a toda la población y al ejido, a quienes invitamos generen las condiciones adecuadas para tener un proceso informativo suficiente y adecuado, que les ayude a dirimir de la mejor manera esta decisión sobre su presente/futuro”.

Fuente:https://regeneracion.mx/minera-canadiense-divide-y-confronta-a-ejidatario-de-chalchihuites/

Colombia

Pronunciamiento de Acción Urgente Comunidades Indígenas de Colombia ante oleada de asesinatos

Unidad, resistencia y movilización frente a la muerte

Pronunciamiento de las Comunidades Indígenas 
Cxhab Wala Kiwe ante los recientes hechos en el país
 
Hace siete días, el 26 de junio, encontraron los cuerpos torturados de los dos compañeros guardias indígenas Gustavo Parra y Sebastián Velásquez en La Delfina, departamento del Valle del Cauca. El 27 de junio, se contaron, en un periodo menor a 24 horas, dos líderes sociales asesinados Julio Sucerquia y José García en el municipio de Ituango, en Antioquia, donde la represa sigue estrangulando al río Cauca. El 28 de junio, fue asesinado el líder campesino Carlos Idrobo en la zona de El Patía, al sur del Cauca. El 29 de junio, en el departamento de Córdoba, fue asesinado el líder campesino Iván Lázaro mientras dormía en su casa. Ayer, 2 de julio, fue asesinado el concejal Gabriel Correa del municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca.
Hoy despertamos con la noticia de una nueva masacre en Argelia, departamento del Cauca. Se encontraron siete cuerpos con tiros de gracia en una de las vías de la zona rural del municipio. Pocos días antes, se difundió por el municipio un panfleto firmado por un grupo armado que anunciaba una “limpieza”. Para rematar, en horas de la tarde, mientras transmitían el partido de fútbol de la Selección Colombia, asesinaron a dos líderes sociales: Felicinda Santamaría en el Chocó y Luis Barrios en Atlántico.
Hacemos este recuento porque creemos que a veces le es difícil al país dimensionar las magnitudes de la violencia. Porque sabemos que los nombres de los líderes asesinados serán sepultados por la rotunda indolencia de la sociedad colombiana. Las cifras aumentan, el dolor persiste y las problemáticas sociales permanecen.
Las comunidades indígenas de Cxhab Wala Kiwe somos conscientes de los cambios que sufre el país y el camino de destrucción que impone el nuevo gobierno nacional. Aunque todavía no ha tomado posesión el presidente electo, por el territorio nacional ya se extiende en la práctica el discurso de odio que tiene tanta resonancia entre el paramilitarismo no desmovilizado. El pasado 1° de julio circuló por el norte del Cauca y el sur del Valle un nuevo panfleto firmado por las Águilas Negras en el que amenazan de muerte a las autoridades indígenas y líderes de Miranda, Corinto y Pradera, utilizando el mismo lenguaje ya conocido, acusando a las comunidades de ser un obstáculo para el desarrollo; en esta ocasión, el proyecto político-electoral MAIS y sus integrantes también fueron blanco de amenazas, siendo señalados con el invento retórico del “castrochavismo”. Sin lugar a dudas, los enemigos de la vida se sienten hoy empoderados, respaldados y legitimados.
Con este panorama, entendemos que el país se encuentra en el inicio de un proceso de recrudecimiento de la violencia, caracterizado por la persecución armada a los sectores sociales, populares y alternativos, facilitado por la silente complicidad de los medios masivos de comunicación. Unido a esto, se termina de conformar un bloque político cuyo objetivo es lograr “hacer trizas” los acuerdos de paz de La Habana, que desde ya está tomando decisiones que desmoronan las posibilidades de cerrar el capítulo más largo del conflicto en Colombia.
El retorno de las fumigaciones con glifosato, la inoperancia del PNIS y la imposición de la erradicación forzada y armada, son las prioridades del uribismo para el campo. Se suma el incumplimiento de los acuerdos, el desconocimiento del capítulo étnico en relación principalmente a la Reforma Rural Integral; pero con mayores consecuencias aún, propiciaron la castración de la Jurisdicción Especial para la Paz, que era el punto fundamental para conocer de una vez por todas la verdad del conflicto. Lo que percibimos en nuestros territorios, en fin, es el despliegue del proyecto militar de consolidación territorial: primero los muertos, luego los proyectos, en seguida las multinacionales extractivistas y por último el “progreso”.
Sabiendo lo que debemos confrontar y manteniendo nuestro proyecto político en alto, exigimos el respeto a nuestras autoridades ancestrales y al ejercicio de gobierno propio en nuestros territorios ancestrales. Reiteramos el urgente llamado a la comunidad internacional que incida en la necesidad de acciones eficaces del Estado colombiano y el gobierno nacional para detener los niveles elevados de violencia contra defensores de Derechos Humanos. Por otro lado, es urgente la intervención de los organismos de control sobre las acciones del gobierno nacional en torno a su papel de garante de la vida, la integridad y la libertad de los colombianos, unido a la acción eficaz de los organismos de investigación y justicia para determinar responsabilidades intelectuales y materiales del exterminio de líderes sociales. La impunidad de los casos sigue siendo el más perfecto ambiente de continuidad de violencia contra las comunidades.
Finalmente, estamos convencidos que lo anterior amerita la unidad de los procesos sociales y populares del país, para afrontar esta nueva ola de violencia, rodear la implementación de acuerdos, la mesa de diálogos y salvar la paz. El pueblo colombiano debe entender que la movilización es su principal herramienta de resistencia ante la atrocidad, la impunidad y el olvido.
 
SOLICITUD DE ACCIÓN URGENTE:

3 de julio de 2018

Desde Catalunya se lanza el comunicado de un colectivo Col.lectiu Maloka Colombia:
 
PREOCUPACIÓN Y ALERTA POR COLOMBIA
 
Mucha preocupación y un estado máximo de alerta generan las amenazas y las muertes que se multiplican estos días en Colombia  y que afectan a todo el movimiento social y democrático después del resultado electoral que ha llevado a la presidencia al candidato uribista Iván Duque.
 
Sólo en la última semana son siete los líderes sociales asesinados y hoy se reporta una masacre de otras siete personas en el departamento del Cauca. 
 
Pese a los ocho millones de votos por una Colombia Humana se ha logrado imponer el aparato paramilitar y la perspectiva para las organizaciones sociales colombianas es realmente preocupante.
 
Desde Catalunya alzamos nuestra voz solidaria y alertamos a la comunidad internacional a acompañar y a defender los frutos de un proceso de paz que nos había puesto en el camino de la esperanza.
 

Por un Colombia verdaderamente humana.
Fuente:https://pactomundialconsciente.blogspot.com/2018/07/pronunciamiento-indigena-cauca-frente.html?m=1
Perú

CONFLICTO MINERO EN PERÚ: ROMPIENDO EL SILENCIO DE LAS VIOLENCIAS DESAPARECIBIDAS (I)

El silencio nos evoca la calma y el alivio, sobre todo cuando nos cobija después una brutal tempestad, pero no por ello vaticina un tránsito hacia nuevos escenarios de armonía y equidad. Cuando el silencio no nace del consenso, de la justicia social, del respeto a la soberanía de los pueblos y la asunción de la universalidad de los derechos humanos, difícilmente llega en son de paz.

Es más, cuando el silencio reemplaza el conflicto, sin dejar atisbo de cambio, y permanecen intactas las estructuras del escenario donde un día se derramaron lágrimas y sangre… entonces puede llegar a constituir la más peligrosa de las herramientas perpetuadoras del statu quo. Se trata del silencio de la violencia desapercibida, que disipa la confrontación para ir ganándole terreno a la vida.

LAS ZONAS MINERAS DEL PERÚ

Un manto de silencio cubre hoy las zonas mineras del Perú, en contraste con el estallido social que presenciábamos en el documental Las Damas Azules. La obra audiovisual, producida por la ONG Ingeniería Sin Fronteras Cataluña con el apoyo de Dev Reporter Network, puso el foco del ojo crítico internacional sobre el papel protagónico de la resistencia femenina en uno de los conflictos socioambientales más conmovedores de la historia reciente del Perú: el que detonó a raíz de la adjudicación del megaproyecto minero Conga de la compañía Yanacocha en el 2010.

La aprobación por parte del gobierno peruano no contó con la debida licencia social ni sustento técnico, y representó -y aún hoy día representa- un grave atentado contra el derecho al agua, a la salud y a la soberanía alimentaria de la población cajamarquina.

Bérengère Sarrazin, directora del documental, en un lúcido ejercicio de equilibrio analítico y narrativo, confeccionó el relato de un histórico episodio de revolución popular con el cometido de hacer llegar un mensaje de interpelación a la comunidad global: el mensaje de denuncia que nace en las entrañas de las mujeres campesinas, quienes, cuando las expulsan de sus territorios, socavan sus tierras y secan y contaminan sus ríos, sienten que también sus cuerpos, que se resisten al exterminio y a la humillación, son minados, vejados y criminalizados; quienes comienzan a padecer las consecuencias de la escasez y la contaminación del agua, “que baja con un olor fuerte que malogra la piel, que hace que ardan los ojos y las fosas nasales”.

Con esa acidez, como el agua dañada por la actividad minera, nos impacta el mensaje de las damas azules, provocando reflexiones que escuecen en las conciencias de quienes sentimos que la vida en las ciudades es cada vez menos soportable, que nuestros pueblos y zonas rurales son despojadas de su esencia agrícola para convertirse poco a poco en imperios de los oligopolios energéticos, en autopistas eléctricas, o burbujas de confort para las clases más privilegiadas, y que nuestro modelo de desarrollo no es ajeno a las problemáticas derivadas de la minería y de otras modalidades de explotación capitalista e imperialista en las regiones latinoamericanas como Cajamarca.

LA REGIÓN DE CAJAMARCA

Hoy, 6 años después, la coyuntura pareciera ser menos agria en la región de Cajamarca, tal vez porque el clamor de las denuncias desde los pueblos dejó de retumbar con la fuerza en que lo hacía, pero ello no se corresponde del todo con la realidad: el proyecto Shahuindo en Cajabamba continúa en proceso de explotación, mientras el proyecto Michiquillay se encuentra a las puertas de iniciar sus obras de construcción tras la entrega de la nueva licitación a Southern a inicios de año por parte del gobierno, y en Bambamarca continúa la explotación del proyecto Tantahuatay, no lejos de la cabecera de cuenca del rio Grande, sobre el cual Yanacocha parece descargar su ira tras el fracaso del proyecto Conga.

Mientras, los “Estados de Emergencia” se han convertido en el pan de cada día en el sur peruano, convirtiendo así, una medida de extrema excepcionalidad, en instrumento de paralización, intimidación y neutralización de las demandas de la población, el vendaje del silencio parece provocar un descuadre desde el remoto plano panorámico de quien observa desde fuera. Aún resentida por el ardor del cianuro, por el desgaste de los bulldozer y la penetración de las excavadoras, por la sed de sus tierras, y angustiada por una ilusoria economía que, a pesar de los años de bonanza de los últimos años, siguió empobreciendo más y más a la población cajamarquina. Perú y los cantos de resistencia de las damas azules ya no parecen inquietar en exceso a la comunidad internacional.

LOS «ENEMIGOS DEL DESARROLLO»

Según apuntaba el OCMAL en su último informe (2018), la reciente bajada de los precios internacionales de los minerales y el cierre de mercados financieros para grandes inversiones se traduce en una considerable distensión social en los territorios de extracción minera en Perú.

A este factor se le suman las estrategias que las transnacionales, en su firme compromiso por el crecimiento y la competitividad, han venido desarrollando para extraer rendimiento económico de las lecciones aprendidas a raíz de los fracasos de tinte social que cargan a sus espaldas.

Las empresas, con objeto de mitigar las resistencias de las poblaciones afectadas por el desastre extractivista, priorizan los proyectos de ampliación de operaciones que ya están en marcha y deciden posponer otros proyectos que aún no han comenzado su etapa de construcción, que son los que enfrentan mayor oposición y carecen actualmente de viabilidad social, como ocurre con los casos de Tía María (Arequipa), Conga (Cajamarca) y Río Blanco (Piura).

No obstante, no es éste más que un fenómeno coyuntural, ya que la incipiente tendencia al alza de los precios de ciertos minerales como el cobre y el zinc, a lo que se debe sumar la posible atenuación y desmovilización de la resistencia popular en el contexto actual, son susceptibles de producir notables cambios de escenario -favorables a los intereses del extractivismo- próximamente: desde el OCMAL advierten de la inminente instrumentalización de la bajada de tensión social en los territorios por parte de las transnacionales, la cual responde a su intención de buscar las mejores condiciones para un relanzamiento de las inversiones mineras en los próximos años.

Y así, cual depredador furtivo a la espera del momento preciso para hacerse con su botín, el imperio extractivista, mientras la resistencia recupera el aliento, labra el terreno empuñando las herramientas legales que llevan adscrito en su filo que no se volverá a perder un dólar más por culpa de los “enemigos del desarrollo” y su antojadiza necesidad de existir. Así es cómo atan los últimos cabos, entre compañías mineras y autoridades gubernamentales, para asegurarse de no dejar un resquicio por donde pueda colarse alguna denuncia, alguna protesta o referencia a tal o cual resolución del Consejo de Seguridad o de la OIT, y termine prosperando alguna iniciativa que rompa con su infranqueable impunidad.

Fuente:http://grufides.org/blog/conflicto-minero-en-rompiendo-el-silencio-de-las-violencias-desaparecibidas-i

Colombia

Exdirectivo de AngloGold no aceptó cargos por daño a recursos naturales e invasión de áreas especiales

En la ciudad de Bogotá se llevó a cabo la audiencia de imputación de cargos en contra del exrepresentante legal de AngloGold Ashanti, Cris Lodder Andrea, por los presuntos delitos de invasión de áreas de especial importancia ecológica.

Los hechos por los que se le acusan habrían ocurrido entre el 18 de enero de 2007 y el 21 de febrero de 2008 en el área de reserva forestal ubicada en las veredas La Luisa y La Paloma del municipio de Cajamarca.

Sin embargo, el acusado no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía. Además, durante la diligencia, el juez 27 penal municipal con funciones de garantías de la capital decidió no acoger la medida de aseguramiento contra Lodder, por lo cual continuará vinculado al proceso en etapa de acusación.

En esta misma audiencia, el juzgado reconoció la personería jurídica en condición de representante de víctimas al director de Cortolima, Jorge Cardoso. Hecho que fue calificado por el funcionario como un gran logro.

Este es un logro que dignifica el territorio y en especial los más de 650.000 pobladores ubicados en la Cuenca Hidrográfica del Río Coello“, precisó.

AngloGold Ashanti es una compañía extranjera que inició operaciones en el 2007 y solo un año después obtuvo los permisos del Gobierno Nacional para adelantar estos trabajos, razón por la cual, la Fiscalía los señala como responsables, a título doloso, del delito de invasión de áreas de especial importancia ecológica.

Fuente:http://www.elolfato.com/exdirectivo-de-anglogold-no-acepto-cargos-por-dano-a-recursos-naturales-e-invasion-de-areas-especiales/
Perú

PROYECTO CORANI, BEAR CREEK MINING OBTIENE PERMISO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA PLANTA DE PROCESOS

La minera Bear Creek dio a conocer ayer que el Ministerio de Energías y Minas (MEM) de Perú, les ha otorgado el permiso para la construcción de la planta de procesos en el proyecto Corani.

“Con este permiso se completan todos los permisos necesarios para la iniciativa”, sostiene el comunicado de la compañía. Una vez conocida la noticia, el Presidente y CEO de la minera canadiense, Tony Hawkshaw, señalo estar complacido de haber recibido “el último permiso clave para la construcción de la mina Corani”. “Planeamos realizar proyectos iniciales, tales como la construcción del campamento y un camino que lo una con el área del proyecto, en este mismo año. Nuestro Directorio considerará una decisión de construcción cuando se haya obtenido una estructura atractiva de financiamiento”, añadió el ejecutivo al analizar los próximos pasos a seguir.

Cabe mencionar que el permiso para la construcción de la planta de procesos autoriza la construcción de la planta de proceso, las instalaciones para la disposición de desechos y relaves, un sistema de almacenamiento de agua y edificios auxiliares, entre los cuales se incluye un laboratorio, un sistema interno de energía y otras estructuras complementarias.

El proyecto Corani, ubicado en la región peruana de Puno, contempla la explotación de una mina a cielo abierto, con una producción de concentrados de plata, zinc y plomo a través de una planta concentradora con una capacidad de procesamiento de 22.500 toneladas por día. En tanto, la vida útil de la mina está calculada en 20 años y según su estudio de factibilidad las reservas probadas y probables de minerales en Corani se estiman en 270Moz de plata, 3.100lb (1,41Mt) de plomo y 1.700lb de zinc.

Para más información del proyecto aquí.

Fuente:http://grufides.org/blog/proyecto-corani-bear-creek-mining-obtiene-permiso-para-la-construcci-n-de-la-planta-de-procesos

Chile

Actividad minera estaría contaminando a pingüinos chilenos

Estudio comparó ejemplares del norte, centro y sur del país. Los de Atacama tienen los peores registros.

Luego de recolectar muestras de sangre y plumas de diferentes colonias de pingüinos en el norte, centro y sur del país, un grupo de científicos descubrió que la minería está contaminando seriamente a estas aves.

“Detectamos mayores concentraciones de mercurio en las localidades más del norte, y estas concentraciones disminuyen hacia el sur. El mercurio puede estar de forma natural en el ambiente, pero principalmente está de forma antrópica, por la minería, sobre todo la minería asociada al oro, donde se emplea para separarlo de otros metales”, explicó Juliana Vianna, bióloga y doctora en Ecología de la Universidad Católica y quien lideró la investigación.

“Como los pingüinos son depredadores tope, ellos terminan acumulando esos metales. Los pingüinos son especies centinelas, es decir, pueden reflejar de cierta manera la salud ambiental”, dice la científica. Además, detalla que como el mercurio se acumula en el cuerpo y se magnifica con la cadena alimenticia, los humanos estamos en riesgo, ya que también somos depredadores tope.

“Comemos pescados y esos pescados comieron otros más chicos, y las concentraciones de mercurio van aumentando a través de la cadena. Hay una concentración en el fitoplancton, en el zooplancton es más concentrado, luego aumenta más la concentración en los peces y finalmente termina en los pingüinos y en nosotros”, señala.

Por esto, la especialista enfatiza que es urgente eliminar las fuentes de contaminación y evitar que metales como el mercurio lleguen al mar, ya que remediar los daños que genera es sumamente complejo. “Muchas veces la naturaleza se hace cargo, pero nosotros tenemos que limitar la contaminación”, dice.

 Fuente:http://www.lahora.cl/2018/07/actividad-minera-estaria-contaminando-pinguinos-chilenos/
Mexico

San José de Buenavista dice no a la empresa minera First Majestic

Compañía buscaba celebrar un convenio para la exploración de minerales

Advierten que el acuerdo afectaría las principales actividades de su sostenimiento, la agricultura y ganadería

Señalan que la minera canadiense ha desinformado y mentido a los ejidatarios respecto de las implicaciones del proyecto, “con la intención de ocasionar enconos y divisiones”

El pasado 2 de julio el Ejido San José de Buenavista, ubicado en el municipio de Chalchihuites optó por el no, en respuesta al interés de la empresa First Majestic por celebrar un convenio para la exploración de minerales en sus tierras.

Efraín Arteaga Domínguez, representante en el estado de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), que ha ofrecido acompañamiento a diversas comunidades de la demarcación en sus conflictos con empresas mineras, informó que entre las 2 y 3 de la tarde del pasado 2 de julio se instaló la asamblea ejidal y siendo la segunda convocatoria, legalmente se celebró con quienes acudieron a la misma.

En esta ocasión la mayoría de quienes se presentaron fueron mujeres, que a la par son las que se han negado a la celebración del convenio que implica para ellas afectar las principales actividades de su sostenimiento, la agricultura y la ganadería.

Luego que se le complicó a su contraparte la discusión, pues no tenían argumentos para sustentar que el acuerdo resulte beneficioso para el ejido, abandonaron la asamblea, dijo, lo que implicó que la tesorera de la organización asumiera el control de la misma para desahogar el orden del día.

Así, cuando se consideró suficientemente discutido el asunto se sometió a votación obteniéndose un resultado de 11 votos contra cero, en contra de que se celebre un acuerdo con First Majestic para la exploración de minerales en territorio del Ejido San José de Buenavista, definición que fue firmada y sellada por el delegado municipal.

Efraín Arteaga también mencionó que uno de los puntos de conflicto en la asamblea fue la presencia de representantes de la minera canadiense, a quienes incluso se pretendía dar la palabra, cosa que es violatoria de la normatividad, pues sólo los integrantes del ejido pueden debatir y decidir.

En ese sentido quienes estaban en contra de la renta de tierras a la empresa, exigieron que si se permitía la presencia de los voceros de la minera, se hiciera lo mismo con integrantes de la UNTA y la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), por lo que tuvieron que sacarlos, aunque permanecieron todo el tiempo afuera del salón ejidal.

Por su parte en un comunicado emitido este 4 de julio y titulado “Comunidad de San José de Buenavista contra el despojo de la empresa minera First Majestic”, la Rema señaló que el pasado 2 de julio “se pretendió llevar a cabo una asamblea agraria” para discutir y en su caso aprobar o rechazar el proyecto de exploración de la empresa.

Precisa que la expansión que busca lograr la trasnacional, conjuntamente con mismos intereses que tienen otros consorcios, implicaría la ocupación de 650 kilómetros cuadrados de los 903 en total que representa la superficie del municipio. 

Luego de exponer que esto representa el 72 por ciento del territorio de Chalchihuites se pregunta, dónde van a vivir las más de 10 mil personas que habitan la demarcación.

Expresó que a través del Departamento de Responsabilidad Social Corporativa, First Majestic ha desinformado y mentido a los ejidatarios respecto de las implicaciones de su proyecto de exploración de minerales.

Señaló que esto se ha hecho con la intención de “ocasionar enconos y divisiones entre la población local”.

Agregó que el dato del ofrecimiento que les ha hecho es un “ofensivo e irrisorio” convenio por 5 años en que les daría 20 mil pesos divididos en 73 pagos, “es decir, 273.97 pesos al mes, el cual lo único que demuestra, es el valor real por el cual la empresa canadiense estima la vida de la población”.

Cabe mencionar que la Rema y otras organizaciones reunidas en el estado de Zacatecas recientemente han expuesto que la experiencia de las comunidades enseña que cuando se permite a las mineras hacer trabajos de exploración es ya imposible sacarlas, pues obviamente no los harán sin la expectativa posterior de extraer los minerales con los efectos de devastación ambiental y socio económica que se han registrado tanto en la entidad como en otras parte del país.

El comunicado de la Rema describe la confrontación entre ejidatarios varones y mujeres, en la que los primeros “arremetieron con comentarios machistas y misóginos”.

La Red agrega que quienes han sido convencidos por la empresa han desacatado el debido proceso para emitir las convocatorias a las asambleas, “violando los procedimientos descritos en la ley agraria”.

“Desde la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) y el Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas (OCMZac) denunciamos y repudiamos las acciones para el despojo del territorio que impulsa la empresa First Majestic, al mismo tiempo que ratificamos nuestro total apoyo y solidaridad para quienes se oponen a este proyecto minero de muerte, al igual que invitamos generan las condiciones adecuadas para tener un proceso informativo suficiente y adecuado, que les ayude a dirimir de la mejor manera esta decisión sobre su presente/futuro”, concluye el boletín.