Un grito de resistencia desde la costa a la cordillera. «No tenemos que tener miedo», eran las primeras palabras que un vecino exclamaba interrumpido por llantos ante la emoción de ver al pueblo en su plaza manifestándose. «Ningún gringo me va a decir cómo trabajar mi tierra» manifestaba luego otra vecina bajo la bandera del pueblo mapuche.
Alrededor de un centenar de personas se juntaron ayer en la escuelita del pueblo para rechazar la embestida minera que vienen sufriendo por parte de la canadiense Yamana Gold/Minas Argentinas. Fue una marcha muy emotiva y larga, donde a cada cuadra los vecinos se sumaban a la columna que avanzaba por las calles del pueblo.




El Gobierno Nacional usa la agencia estatal Télam para hacer propaganda favorable a la gigante multinacional Barrick Gold -con la cual tiene una alianza estratégica- duramente cuestionada en distintas partes del mundo por sus prácticas altamente contaminantes y destructoras de economías y culturas regionales.
El Gobierno comenzó a investigar si las grandes mineras que operan en la Argentina para extraer oro, plata y cobre están triangulando exportaciones para evadir el pago de ganancias. La operatoria les permitiría, además, evitar la obligación de liquidar en el país la totalidad de las divisas provenientes de las ventas al exterior, como lo estableció un decreto de fines de octubre del 2011 (1). Se trata de unos u$s6.000 millones anuales, que permiten compensar lo que se paga por importaciones para cubrir el déficit energético.
Más de 500 vecinos se concentraron en la tarde de ayer martes 16 frente a la Legislatura para realizar «el abrazo» que estaba previsto. Provenientes de las ciudades y pueblos de todo Chubut, incluídos vecinos de la meseta central, estuvieron presentes para este abrazo. Los vecinos llegaron como pudieron –muchos viajaron a dedo- portando sus banderas. Las protestas se suceden desde hace meses para que no prospere el proyecto de ley del gobierno de Martín Buzzi que impulsa un marco regulatorio para la minería a gran escala e hidrocarburos.