Bolivia, Litio

Con éxito Bolivia impulsa rico potencial de Litio, clave para baterías de autos eléctricos y teléfonos celulares

08/05/2021
ENERGIA LIMPIA XXI. En el reciente lanzamiento de la Convocatoria Internacional de Extracción Directa de Litio, realizado este viernes en la ciudad de La Paz, el presidente Luis Arce ratificó que la industrialización del litio boliviano es una prioridad para el Estado.

“La agenda 2021-2025 de la industrialización del litio es ahora nuestra prioridad, por eso hemos diseñado una estrategia de industrialización rumbo al bicentenario del país. Esa estrategia comprende ejecutar proyectos paralizados, pero se agrega un componente estratégico que consiste en adicionar una tecnología de extracción directa del litio que nos permitirá innovar y acelerar nuestra inclusión en la industria a nivel global”, explicó el mandatario.

El evento, organizado por la estatal Yacimientos del Litio Bolivianos Corporación (YLB), fue dirigido a empresas que cuentan con tecnología de extracción directa de Litio y puedan realizar pruebas piloto con diferentes salmueras provenientes de los salares de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, con el objeto de evaluar el rendimiento y desempeño de ese tipo de tecnología con las distintas salmueras del país. La publicación Energía Limpia XXI destaca que de acuerdo al reporte oficial en el lanzamiento de la Convocatoria Internacional de Extracción Directa de Litio participaron expertos internacionales, en representación de las empresas Uranium 1G (Rusia), Gangfeng Lithium (China) y EnergyX (Estados Unidos), entre otros.

Arce remarcó que con, esa convocatoria, Bolivia marcará un nuevo hito en la soberanía de la administración de sus recursos naturales, luego de haber transitado un arduo camino para que los bolivianos puedan administrar y beneficiarse de los recursos naturales.

“Así como en el tema petrolero recorrimos un largo camino de nacionalizaciones, de gestión de los recursos naturales para beneficio de los bolivianos, hoy es imperioso dar también un salto cualitativo a la administración de nuestro litio”, subrayó el Mandatario.

Esta actividad permitirá obtener información técnica de las distancias tecnológicas de Extracción Directa de Litio (EDL), a través de importantes representantes del área técnica de las empresas participantes.
https://energialimpiaparatodos.com/2021/05/08/con-exito-bolivia-impulsa-rico-potencial-de-litio-clave-para-baterias-de-autos-electricos-y-telefonos-celulares/

Internacional, Litio, Perú

American Lithium controlará yacimientos de litio y uranio de Plateau Energy en Perú

04/05/2021
Cortesía de Plateau Energy Metals.
Plateau Energy Metals anunció que la Junta de Acreedores aprobó el acuerdo con American Lithium anunciado el 9 de febrero de 2021.

La adquisición, se estima que quedará cerrada el próximo 11 de mayo, ya que aún está pendiente de aprobación por la Corte Superior de Justicia de Ontario y por la TSX Venture Exchange, bolsa de valores de empresas emergentes donde cotiza American Lithium.

Gracias a la transacción, que se estima en unos USD 95 millones, los accionistas de Plateau se quedarán con el 21% aproximadamente de la propiedad de American Lithium.

“Queremos agradecer a los titulares de valores por su apoyo abrumador a favor de la transacción”, declaró el Dr. Laurence Stefan, director ejecutivo interino de Plateau. “La finalización del Acuerdo será un paso positivo en la próxima fase para Plateau y todas sus partes interesadas”.

Simon Clarke, director ejecutivo y director de American Lithium declaró: “Seguimos creyendo que las sinergias entre las dos Compañías, sus respectivos equipos y respectivos proyectos son sustanciales y que esta adquisición posicionará a la compañía combinada como un líder diversificado en el desarrollo de proyectos de energía limpia y litio a gran escala”.

Con la absorción de Plateau, incorporará a su cartera Falchani y Macusani (Puno), los yacimientos de litio y uranio, respectivamente, que esta empresa exploraba en Perú.

Falchani fue anunciado por Plateau como el sexto yacimiento más grande de su tipo en el mundo al contener unos 4.71 millones de toneladas de carbonato de litio, mineral que ha sido catalogado por el Banco Mundial como estratégico al estimar que su demanda crecerá en 965% para el 2050.

Perú es el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc, el tercero de plomo, el cuarto de estaño y molibdeno, y el sexto de oro, entre otros metales, pero hasta ahora no produce ni uranio ni litio.

El Dato

Un estudio desarrollado por la empresa en 2020 sugiere invertir USD 587 millones para producir 20 mil toneladas de carbonato de litio.
A inicios de febrero de 2021, Plateau Energy, matriz de Macusani Yellowcake, informó que ha cerrado un acuerdo con su connacional Lithium Americas (American Lithium) para venderle todos sus activos de litio y uranio localizados en el altiplano peruano.
Actualmente, American Lithium tiene el yacimiento de litio de Toponah, en Nevada (Estados Unidos), con unas reservas estimadas de 7.13 millones de toneladas, y ubicado a cuatro horas de carretera de la fábrica de automóviles eléctricos de Tesla.
Fuente: Con información de Gestión y Plateau Energy

American Lithium controlará yacimientos de litio y uranio de Plateau Energy en Perú

Internacional, Litio

Un tesoro debajo del río Rin: Alemania dice tener litio para fabricar 400 millones de baterías para vehículos eléctricos

04/05/2021 cristian-rus Cristian Rus
@CristianRus4
A medida que los coches eléctricos están imponiéndose en la industria automovilística, algunos metales y elementos han comenzado a ser cada vez más demandados. Uno de los más utilizados y necesarios es el litio, esencial para la fabricación de baterías. En Alemania están de suerte, dicen tener debajo del valle del río Rin miles y miles de toneladas.

Según anunciaron recientemente, se han descubierto importantes depósitos de litio debajo del río Rin, al sur de Alemania en el Valle del Alto Rin concretamente. La zona tiene alrededor de 300 kilómetros de longitud y 40 kilómetros de ancho. ¿Debajo de ella? toneladas y toneladas de litio.

El litio se encuentra en estado fundido y está atrapado dentro de manantiales subterráneos de agua hirviendo a miles de metros por debajo del río Rin. Si las estimaciones del tamaño del depósito de litio son exactas, sería uno de los depósitos más grandes del mundo.

Vulcan Energy, una de las compañías implicadas, planea invertir alrededor de 1.700 millones de euros para construir las instalaciones necesarias para extraer el litio. ¿El problema? Las posibles oposiciones por parte de los locales y el impacto en el entorno. La extracción de litio a menudo se producen en áreas despobladas como en mitad de Australia o en America del Sur.
Litio Geotermico

Según las estimaciones de Vulcan Energy, podrán extraer para 2024 un total de 15.000 toneladas de hidróxido de litio al año en dos ubicaciones de la zona. Para 2025 y en el futuro creen que la extracción puede subir a 40.000 toneladas al año con tres tres ubicaciones adicionales.
Litio europeo

Esta operación puede colocar a Alemania como uno de los principales proveedores de litio del mundo. Un material especialmente preciado en estos últimos años y que ha a menudo cuesta de obtener por parte de los fabricantes de automóviles, incrementando así el precio final del vehículo para el consumidor.
Con el coche eléctrico hay muchos prometiendo la batería revolucionaria del futuro: esto han logrado hasta ahora y esto aseguran
En Xataka
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El suroeste de Alemania también es el hogar de la industria automovilística de Alemania. Ahora mismo dependen especialmente del litio importado, este depósito de litio significaría una independencia mayor para los fabricantes alemanes. Así mismo, puede que veamos más producción propia en Europa, como la primera fábrica en Extremadura o el interés que tiene Tesla por minar su propio litio.
Battery

Actualmente el problema con el litio es la volatilidad de su precio debido a los cuellos de botella que se producen en la cadena de producción o al exceso de oferta o demanda que se pueden dar. Un nuevo depósito de semejante tamaño como el que tiene Alemania, podría estabilizar un poco más las cosas, especialmente en el mercado europeo.
https://www.xataka.com/energia/tesoro-debajo-rio-rin-alemania-dice-tener-litio-para-fabricar-400-millones-baterias-para-vehiculos-electricos

Litio, Mexico

Nacionalización del litio en México generaría éxodo de inversionistas

Tomado de: Bnamericas
30/04/2021
Las propuestas para nacionalizar la minería de litio en México conducirán a un retroceso de las inversiones y detendrán el progreso del establecimiento de la incipiente industria, según lo señalado por un grupo comercial.

La asociación de ingenieros de minas AIMMGM dijo que se necesita una inversión sustancial para explorar y desarrollar los recursos de litio en el país, que se concentran en 57 localidades.

México no tiene activos productores de litio.

«Se requieren millones de dólares primero para explorar y segundo, si la explotación resulta exitosa, para extraer minerales», afirmó la asociación a través de Twitter.

“Al nacionalizar los proyectos de litio se ahuyentaría la inversión nacional y extranjera para investigar estos recursos. El Gobierno Federal no dispone para inversiones de riesgo”, añadió.

INCERTIDUMBRE POLÍTICA

La advertencia se produce en medio de la incertidumbre sobre el estado actual de las propuestas de nacionalización.

El senador Alejandro Armenta, del partido oficialista Morena, presentó en noviembre una iniciativa al Senado en la que pedía que el litio sea considerado propiedad exclusiva de la nación y su producción sea controlada por el Estado.

La medida, criticada por actores de la industria minera, tiene como objetivo garantizar que México obtenga el máximo beneficio de sus abundantes recursos de litio, cuya demanda aumentaría en los próximos años gracias al auge de los vehículos eléctricos.

El presidente Andrés López Obrador aún no se pronuncia sobre el tema que ha dividido al partido Morena.

“Vamos a seguir revisando qué posibilidades hay para llevar a cabo la nacionalización de este recurso. Hay que ver de qué se trata bien, qué potencial tiene, revisarlo”, declaró AMLO en marzo.

Sin embargo, el mandatario planteó la posibilidad de una posible expropiación de activos de litio y señaló que tal decisión no se tomaría a la ligera.

Muchos expertos coinciden en que la nacionalización no afectaría las concesiones existentes.

Bacanora Lithium, cuyo proyecto Sonora –una empresa de riesgo compartido en partes iguales con Ganfeng Lithium– es el activo de litio más grande y avanzado de México, ha expresado su confianza en que el gobierno mexicano respetará sus inversiones.

UN TONO MÁS SUAVE

Más recientemente, el presidente ha sugerido que podría estar de acuerdo con un enfoque más suave, y que el gobierno podría evaluar formas de aumentar los beneficios para el Estado en lugar de optar por la nacionalización o la expropiación de activos.

“Estamos analizando la posibilidad de tener una mayor participación en lo de la explotación del litio, vamos a seguir revisando la importancia para nuestra economía de explotar este recurso natural”, manifestó López Obrador a los periodistas en marzo durante la visita del presidente boliviano, Luis Arce.

AMLO ya detuvo la adjudicación de nuevas concesiones minerales en México, incluido el litio, no obstante, no se espera que las concesiones existentes se vean afectadas, de acuerdo con lo señalado por la consultora londinense IHS Markit a principios de abril.

“La cancelación de concesiones y acuerdos de exploración existentes es poco probable debido a la necesidad de conocimientos técnicos de empresas extranjeras; sin embargo, es probable que se negocien mayores contribuciones financieras”, indicó la firma.

La probabilidad de que el gobierno adopte medidas para una mayor participación estatal durante el resto del mandato de AMLO aumentará si Morena conserva su mayoría en la Cámara Baja en las elecciones de medio término programadas para junio, agregó IHS.

ACTIVIDAD MINERA

La incertidumbre política no ha detenido la inversión en los activos mexicanos de litio, con varias empresas que siguen adelante con sus proyectos.

Bacanora alista la primera producción en Sonora para 2023. La construcción debiera comenzar el 2S, dijo la compañía en marzo.

Hitos recientes incluyen la obtención por parte de Bacanora de su participación de 50% en el financiamiento para avances de ingeniería y proyectos, y el inicio de las obras en el sitio.

Bacanora también planea una expansión de la etapa 2 de US$380 millones en Sonora para duplicar la producción a 35.000t/a de carbonato de litio.

Otros activos de litio permanecen en una etapa mucho más temprana.

Advance Gold anunció los resultados de un programa de muestreo en los 13 salares que adquirió este año en la zona central de México. Destacan 1,91% de potasio, 650 partes por millón (ppm) de boro y 620ppm de litio.

One World Lithium también anunció el inicio de un programa de perforación en su proyecto Salar del Diablo el 21 de abril.
https://www.bnamericas.com/es/reportajes/nacionalizacion-del-litio-en-mexico-generaria-exodo-de-inversionistas
https://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=249581&relacion=&tipo=Noticias&categoria=1

Bolivia, Litio

La industrialización del litio vuelve a la agenda gubernamental en Bolivia

EFELa Paz30/04/2021

La anhelada industrialización del litio boliviano ha vuelto a la agenda gubernamental como «prioridad» con miras al bicentenario de la independencia del país en 2025, para lo cual el Ejecutivo de Luis Arce diseñó una estrategia que ahora incluye el uso de la tecnología de extracción directa (ELD).

En un evento en La Paz, Arce aseguró que la agenda 2021-2025 de la industrialización del litio es «prioridad» para su Gobierno, por lo que se diseñó una estrategia «rumbo al bicentenario».

«Esta estrategia comprende ejecutar proyectos paralizados; pero se agrega un componente estratégico que consiste en adicionar una tecnología de extracción directa del litio (EDL) que nos permitirá innovar y acelerar sobre todo nuestra inclusión en la industria del litio a nivel global», resaltó el gobernante.

Arce lamentó que la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) estuviera «parada» durante la gestión transitoria de la expresidenta Jeanine Áñez con una supuesta intención de «volver al pasado y de entregar» los recursos naturales «a los afanes transnacionales».

«Hay un tiempo que hemos perdido y que debemos recuperar. Y esa recuperación nos obliga a mejorar la tecnología para tener resultados más temprano, caso contrario el proceso de industrialización de nuestro litio con el esquema anterior no iba a garantizar frutos a la brevedad», manifestó.

En ese afán, el Ejecutivo boliviano convocó en esta jornada a las empresas interesadas en probar en el país su tecnología de EDL con las salmueras de los salares bolivianos de Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, algo considerado un «hito» por las autoridades nacionales.

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, quien participó en el evento junto a Arce, explicó que mediante un proceso de EDL, se separa el litio de los iones de potasio, sodio, calcio, magnesio y sulfatos que se encuentran en las salmueras.

«La aplicación de estas tecnologías podrá generar un salto sustancial no solamente en el proceso productivo, dado que al realizarse de manera directa tendrá un menor impacto en el medio ambiente y podrá incorporar mayor productividad en la producción de carbonato de litio y otros derivados», destacó Molina.

Esto acelerará el proceso de industrialización del litio, agregó.

RESERVAS Y PROYECTOS

Bolivia posee unas reservas de 21 millones de toneladas de litio, unas de las mayores de todo el mundo, la mayor parte en el salar de Uyuni en la región andina de Potosí, y en menor proporción en los yacimientos de Pastos Grandes, también potosino, y Coipasa, compartido entre el departamento boliviano de Oruro y Chile.

El litio boliviano estuvo en la mira tras la salida de Evo Morales de la Presidencia en noviembre de 2019, pues el exmandatario ha asegurado varias veces que se vio obligado a renunciar por un supuesto golpe de Estado en su contra promovido por intereses como los de Estados Unidos sobre este recurso.

La crisis de 2019 coincidió con una protesta regional en Potosí por un decreto de Morales que autorizó una sociedad mixta entre YLB y la alemana ACI Systems (ACISA) para producir hidróxido de litio, entre otros componentes.

El decreto fue anulado luego, una semana antes de la renuncia de Morales a la Presidencia.

El Gobierno de Arce ha acusado al de Áñez de intentar entregar el litio a empresas extranjeras, aunque la gestión de la expresidenta transitoria se limitó a mantener los proyectos iniciados por Morales y no tomó decisiones sobre posibles alianzas con inversionistas extranjeros.

Actualmente Bolivia tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales, de cloruro de potasio, una piloto de carbonato de litio y está en construcción otra de mayor escala en la que se prevé producir unas 15.000 toneladas, indicó Molina.

También tiene una planta piloto de materiales catódicos y próximamente prevé inaugurar otra de baterías de ión litio y un centro de investigación y tecnología en Potosí, agregó.

En el evento se expusieron maquetas de las plantas de carbonato de litio y cloruro de potasio y de las piscinas para el tratamiento de las salmueras, además de muestras de las baterías para vehículos y equipos electrónicos que se han empezado a elaborar en pequeña escala en el país.

Arce y Molina también manejaron un prototipo de vehículo que funciona con una batería producida con el litio boliviano.
https://www.efe.com/efe/america/economia/la-industrializacion-del-litio-vuelve-a-agenda-gubernamental-en-bolivia/20000011-4525679

Argentina, Internacional, Litio

El agua vale más que el litio

Lógica predatoria
Horacio Machado Aráoz 23/04/2021
Fuentes: CTXT [Imagen: Mina de litio. PICASA]

Definir y dirimir el valor del agua respecto del valor del alcalino es decidir qué vidas valen más que otras; cuáles valen, a secas, y cuáles son sacrificables

Días pasados, los habitantes de Catamarca (Argentina) nos enteramos por la prensa –sin previo aviso, como es costumbre–, de la firma de un convenio entre dos grandes empresas transnacionales para aliarse en la explotación de un mineral ‘disponible’ en el territorio provincial. Se trata de un contrato por 334 millones de dólares por la que la alemana BMW firma un acuerdo de provisión de litio con la minera norteamericana Livent (ex FMC Co.) que desde más de 20 años viene explotando las salmueras de litio del Salar del Hombre Muerto, en el departamento puneño de Antofagasta de la Sierra.

La escenografía de la noticia refleja a cabalidad y en alta definición la anatomía fisiológica del nuevo pacto colonial que, en nombre de la “sustentabilidad” y la “transición energética”, se viene sellando, ahora aceleradamente, en el contexto de la crisis pandémica global. En el centro de la escena, una empresa automotriz, fabricante emblemática de autos de lujo, firma un convenio con una de las primeras piezas del mercado oligopólico mundial de litio, para asegurarse el abastecimiento de un insumo estratégico para su nuevo producto estrella, el coche eléctrico. Al costado, cumpliendo los roles secundarios de servicios, funcionarios del gobierno estatal argentino. Fuera de escena y de todo lugar, sin arte ni parte en esta historia –como actualizando aquel viejo adagio colonial hegeliano–, las comunidades habitantes y productoras del territorio donde se extrae el llamado “oro blanco”.

Las crónicas periodísticas destacan que, por el acuerdo, “Argentina” (sic) se convertirá en el segundo proveedor de litio de BMW, detrás de Australia. Lo presentan como un logro de la nación, ya que el secretario de Minería, Alberto Hensel, había presentado meses atrás, en una videoconferencia a las autoridades de BMW, las bondades y potencialidades del “litio argentino”; aparentemente, con una oratoria muy convincente. La empresa Livent agradeció el apoyo técnico de la Secretaría de Minería de la Nación y el Ministerio de Minería de la provincia de Catamarca, que “resultó fundamental para el acuerdo celebrado”. BMW, por su parte, expresó que “al obtener litio de un segundo proveedor, estamos asegurando los requisitos para la producción de nuestra quinta generación actual de celdas de baterías. Al mismo tiempo, nos estamos volviendo tecnológicamente, geográficamente y geopolíticamente menos dependientes de proveedores individuales”. Así, el vocero de la empresa alemana, con una sinceridad inusual en el lenguaje corporativo, fue al grano y puso el dedo en la llaga. Porque ¿de qué se trata el colonialismo, sino de estructuras y relaciones de dependencia?

Uno de los más usados efectos mágicos del lenguaje colonial consiste en invisibilizar mundos y producir desapariciones/ausencias ontológicas

Eso sí. Las asimetrías histórico-estructurales se reproducen ahora con nuevas complicidades, nuevos formatos tecnológicos y ropajes ideológicos. En estos tiempos del “fin del mundo” (de los recursos infinitos), todo debe hacerse en nombre de la sacrosanta “sustentabilidad”. Todo se expresa en un discurso que, apelando al viejo culto colonial, desarrollista y tecnólatra, aparece ahora revestido de “conciencia ambiental”, presentando a las empresas liderando el cambio cultural y tecnológico hacia una economía post-carbono; un mundo feliz de aguas claras, aires puros y paisajes prístinos que se pueden disfrutar, ahora, desde las ventanillas de un auto eléctrico; o mejor aún, como lo ofrece BMW, desde el encanto de un “descapotable”.

En su página web, lo “sustentable” satura el mensaje de BMW. Es su primera palabra de presentación. Con el trasfondo de una imagen de generadores eólicos, habla de su “ADN sostenible”, como “enfoque integral desde la cadena de suministros”. Livent, por su parte, no se queda atrás en la grandilocuencia verde; nos cuenta que su propósito es “aprovechar la tecnología del litio para impulsar la vida de las personas para un mundo más limpio, saludable y sostenible”.

Y en el caso concreto de este convenio, como no podía ser de otro modo, la “sustentabilidad” se presenta como el criterio fundamental en función del cual se tomó la decisión corporativa. Las crónicas destacan que BMW eligió a Livent en función de “estudios ambientales y sociales encargados” a las universidades de Alaska Anchorage y de Massachusetts Amherst, “que indicaron que dicha empresa emite 25 % menos de gases de efecto invernadero (GEI) que los métodos tradicionales de producción (sic) de litio, tiene un uso y manejo eficiente del agua y no realiza agregados de químicos nocivos en su producción”.

Cada día de operación, la minera consume 7400 metros cúbicos (m3) de agua, a razón de 5.100 litros por segundo

Esa frase me dispara mil preguntas. Empezando por el agua. ¿A qué llamarán “uso y manejo eficiente del agua”? ¿Qué pensarán las y los antofagasteñxs de tal dictamen? ¿Tendrán noticias de esos dichos “estudios”? ¿Alguien se les habrá acercado a preguntarles su opinión y saber? ¿Alguien los habrá tenido en cuenta para algo; ni qué hablar de consulta y consentimiento? Uno de los más usados efectos mágicos del lenguaje colonial consiste en invisibilizar mundos y producir desapariciones/ausencias ontológicas. Otro, correlativo, es el de ocluir el pasado, petrificar la alteridad como anacronía, y aniquilarla con el golpe de una puerta que se abre a un futuro inexorable, a la vez pletórico de escenas encantadoras y también ineludibles. “La transición energética es un hecho”; “la electromovilidad es el futuro”, se nos dice, y nos espera para hacernos “disfrutar las bellezas naturales desde un descapotable eléctrico”.

Cuando hablamos de GEI y de calentamiento global, me pregunto: ¿qué responsabilidad les cabe a las comunidades puneñas al respecto? ¿Cuál es su huella ecológica acumulada y qué proporción representa su consumo energético histórico dentro del capitaloceno? ¿Cuál es su consumo energético actual respecto de la media mundial? ¿Qué piensan y sienten ellxs, que tradicionalmente hicieron sus caminos a lomo de burro, y que conocieron las ‘4×4’ cuando llegaron las mineras? ¿Qué probabilidades tienen de ser beneficiarios –no digamos de la electromovilidad– sino ya de una cuota más justa de energía? ¿Qué proporción de “energía limpia” les tocará con las explotaciones de litio en su territorio?

Poner en contexto. Dimensionar el saqueo

Antofagasta de la Sierra es un departamento típico de la Puna sudamericana. Una región extremadamente árida, donde el régimen pluviométrico (que oscila entre 20 y 200 mm anuales) no parece explicar la capacidad de sustentar la vida si al territorio no le agregamos la profunda complejidad de sus cuencas, con misteriosos meandros y conexiones entre cursos diminutos de agua superficial, deslumbrantes espejos lacustres, salares, vegas y acuíferos insondables de aguas fósiles, que hablan de recargas de millones de años atrás.

En esa región de volcanes y salares, comunidades agropastoriles han tejido un territorio hidrosocial, haciendo del agüita y las aguadas, el sustento suficiente de sus majadas, sus crianzas y sus cultivos; de sus lanas, sus tejidos y demás artesanías. Hasta que un día la minería llegó a comunicarles que eran “subdesarrollados”, que estaban “atrasados” y que ellos venían a abrirles las puertas al futuro.

Desde 1997, la entonces Minera del Altiplano SA (filial de FMC Lithium, hoy Livent) se instaló en el principal salar del departamento para extraer sales de litio, a un ritmo de 20.000 toneladas anuales que exporta a sus plantas industriales en Estados Unidas y China, vía puertos chilenos. El proceso extractivo consiste en bombear aguas subterráneas a grandes piletas evaporíticas donde se extrae el mineral concentrado. Cada día de operación, la minera consume 7400 metros cúbicos (m3) de agua, a razón de 5.100 litros por segundo. Como dato complementario, la operación de la planta en el salar requiere de cinco grupos electrógenos a base de diesel, que representan un consumo eléctrico de 0,5 MW/año; el transporte de 2310 ton/semana de insumos y un consumo de 1034 m3/ de diesel oil sólo para el abastecimiento de sus flotas de camiones.

En el año 2012, el gobierno de Catamarca hizo un reclamo a la empresa minera por las facturas impagas del canon de agua. Desde el inicio de sus operaciones, Minera del Altiplano jamás había pagado el canon correspondiente, por entonces, al valor de un centavo (0,01 dólar) por cada mil litros de agua. El litigio se dilató hasta 2015, cuando la empresa consintió arribar a un acuerdo con el Gobierno por el que invertiría parte de la deuda en un Fideicomiso para financiar obras de infraestructura para el departamento, además de abrir una oficina en la provincia y contratar personal local. En noviembre de 2019, la empresa y el gobierno inauguraban un parque solar fotovoltaico de 600 kilowatts financiado con aquella vieja deuda del canon de agua; lo que se dice, un negocio redondo: cambiar una deuda por una publicidad permanente.

Comuneros de Antofagasta y la comunidad indígena atacameña del Altiplano siguen resistiendo a una obra que violó abiertamente el Convenio 169 de la OIT

Eso, sin embargo, es anecdótico. A fines de 2017, la empresa comunicó su decisión de invertir 300 millones de dólares para duplicar su extracción anual de litio hasta llegar a 40.000 toneladas anuales. Para ello, el gobierno le concedió nuevos permisos de agua por 650 m3/hora, habilitó instalaciones de bombeo y el trazado de un acueducto de 32 km desde el Río Los Patos hasta la planta de Livent. Las medidas provocaron la inmediata protesta de los pobladores locales, que años atrás habían denunciado el desecamiento de vegas y aguadas del río Trapiche, justamente por el desvío de aguas para la minera. Con cortes de ruta mediante, lograron paralizar las obras. En el 2019, antes de las elecciones el intendente y el senador del departamento posaron para las fotos en apoyo a las protestas de los vecinos con chalecos que rezaban “El Río Los Patos no se toca”.

Tras las elecciones, los apoyos políticos mutaron en persecuciones y represalias. En un escenario de abismal asimetría, vecinos y comuneros de Antofagasta y la comunidad indígena atacameña del Altiplano siguen resistiendo a una obra, que no sólo presenta irregularidades en su Estudio de Impacto Ambiental, sino que además violó abiertamente el Convenio 169 de la OIT. Su concreción pende como una sentencia de muerte para la economía lugareña. Me pregunto cómo habrán registrado los estudios ‘científicos’ encargados por BMW este conflicto y esta contradicción estructural. Me pregunto si a eso le llaman “uso y manejo eficiente del agua”.

Agua vs litio: el insoslayable “dilema” de la electromovilidad

La fachada verde de la electromovilidad es demasiado precaria, burda. No resiste el menor análisis. En lugar de empezar por otras prioridades, por sectores económicos realmente esenciales y necesidades vitales, la transición energética comandada por las estructuras oligárquico-corporativas que diseñan el mundo empiezan por los automóviles, esto es, como lo definiera André Gorz hace casi cincuenta años atrás, por un “producto de lujo antisocial”. Siguiendo su análisis, luego, la masificación de algo que fuera gestado “para el placer exclusivo de la minoría de los más ricos” y no para la satisfacción democrática, igualitaria y universal de una necesidad humana, conllevó el escalamiento progresivo y hasta ahora indetenible del deterioro generalizado de nuestro hábitat. El automovilismo de masas consolidó la ideología burguesa al tiempo que fue horadando la calidad del aire, de las ciudades y de las relaciones sociales. “De objeto de lujo y fuente de privilegios, el coche pasó a convertirse en objeto de una necesidad vital: lo superfluo se ha vuelto necesario (…) porque el universo pasó a estar organizado en función del auto”.

Hoy, todo eso que se hizo posible a costa de un descomunal dispendio de las reservas energéticas fósiles del planeta, en un tiempo que estamos ya padeciendo sus consecuencias geológicas y climáticas, ya no es viable: las automotrices saben que no pueden seguir con su negocio tal como está por mucho tiempo más. Entonces, el automóvil (ahora eléctrico) ataca de nuevo y se convierte en la punta de lanza de la transformación capitalista de la matriz energética mundial.

La ficción de la electromovilidad como solución a la crisis climática y como transporte del futuro no resiste el menor análisis porque, por empezar, es incapaz de responder a una pregunta elemental: ¿para cuántos y para quiénes está pensado ese mundo? Se trata de un artefacto ideológico que ocluye no sólo los verdaderos costos ambientales que implicaría mudar el parque automotor hoy existente hacia vehículos eléctricos, sino también sus consecuencias humanitarias y sociales.

Pensando la cuestión en términos exclusivamente físicos, la electromovilidad se devela como el nuevo caballo de Troya de los dueños del mundo y de la “dueñidad” (como Rita Segato nombra a la estructura básica de la subjetividad y la institucionalidad hegemónica del orden colonial-patriarcal-moderno): un producto diseñado para extender y profundizar el principio estructurador de un mundo de pocos y para pocos. Una elemental economía de materiales revela este carácter oligárquico del “bien” en cuestión1.

El automóvil (ahora eléctrico) ataca de nuevo y se convierte en la punta de lanza de la transformación capitalista de la matriz energética mundial

Sin entrar a considerar los múltiples puntos ciegos que implica la ficción de la electromovilidad particular como base de una movilidad sustentable2, centrándonos en el caso del consumo hídrico del litio y tomando como base el caso de la explotación del Salar del Hombre Muerto por parte de Livent, podemos dimensionar el efecto exterminista del patrón de electromovilidad actualmente en gestación. Hoy, Livent consume 135 m3 de agua por cada tonelada de litio carbonatado que exporta; las 20.000 tn anuales de litio cuestan 2.701.000 m3 de agua. Y si consideramos que la empresa proyecta alcanzar las 60.000 tn anuales en los próximos años, eso significa triplicar el drenaje hídrico que efectúa la empresa en una región extremadamente árida, donde la población nativa vive por gracia de haber aprendido a administrar el agua escasamente disponible para la satisfacción prioritaria de sus necesidades vitales.

En un comunicado reciente, la Comunidad Indígena Atacameña del Altiplano plantea: “Nos vemos en la necesidad de advertir que se continúa negando la existencia de nuestra comunidad indígena y se avanza sobre nuestros territorios ancestrales sin nuestro consentimiento. (…) El Ministerio de Minería debería estar atendiendo y resolviendo el daño ambiental ya causado: tenemos una vega seca de más de 9 km producto de la extracción incesante de agua del Río Trapiche por parte de la empresa FMC-Livent”. El comunicado termina con una afirmación ontológico-política crucial: “El agua vale más que el litio”.

Ciertamente, esa afirmación de la comunidad atacameña –que es afirmación de su existencia como pueblo– coloca claridad a la naturaleza de la disputa en cuestión: no se trata apenas del debate sobre la inconmensurabilidad de los lenguajes de valoración, sino de la intrínseca politicidad del valor de la vida. Definir y dirimir el valor del agua respecto del valor del litio es decidir cuáles vidas valen más que otras; qué vidas valen, a secas, y qué vidas son sacrificables.

El contrato entre BMW y Livent se hace a la sombra de la naturalización del abismal valor diferencial que, para esta sociedad hegemónica, hay entre la vida de un alemán o europeo (en este caso, no “medio” sino bastante “superior” a la media) y la de un/a antofagasteña/o. Ese contrato sella ese diferencial del valor; asegura a BMW la provisión de litio para sus autos de lujo, a costa de la economía vital de un pueblo. Ese acuerdo deja expuesto el cinismo obsceno del “ecologismo” genocida que se viene fraguando al calor del capitalismo verde y la transición energética de mercado.

Cuando la “sustentabilidad” retroalimenta el exterminismo colonial

El tiempo del ecocapitalismo tecnocrático está signado por el discurso de la “sustentabilidad” como último umbral de la depredación. Lo “sustentable” nombra hoy las nuevas tecnologías de la expropiación vital. Sólo así BMW y Livent pueden mostrarse como empresas a la vanguardia de un “nuevo mundo más saludable y sostenible”.

El litio –así como el resto de los minerales– que abastecerá el promisorio mercado de autos eléctricos se extraerá a costa del sacrificio de pueblos enteros, pueblos que seguramente han quedado, sí, afuera de la historia: de la historia trágica del capitalismo fósil; pueblos cuya huella energética constituye una porción infinitesimal, nanonésima de la del capitaloceno. Sin embargo, en nombre de la “salvación del ambiente”, sus territorios, ancestralmente sostenibles, serán sacrificados. El litio seca las agüaditas de las majadas.

Así, la era del automóvil eléctrico nació vieja, obsoleta. No tiene nada de futuro promisorio. El auto eléctrico viene impregnado de un rancio olor al pasado colonial. Nació para andar por las calles de un mundo más oligárquico aún; más insostenible, aún; más inhumano y des-humanizante, aún. El acuerdo entre BMW y Livent viene a recrear en el siglo XXI la lógica implacable de la división colonial de mundo que se fraguó en el siglo XVI. Viene a recordar a ingenuos y crédulos tecnólatras que el problema radical de la sustentabilidad no es apenas el de la quema de combustibles fósiles, sino el de la dinámica depredadora del capital y sus conexiones necesarias, geosociometabólicas, con el colonialismo, el racismo, el patriarcado.

Aunque, ciertamente, el despegue y la mundialización asfixiante del capitalismo sobre el mundo es un hecho histórico (y físico) inseparable del consumo incesante de hidrocarburos, eso no significa que la obligada transición energética nos lleve a dejar atrás, ipso facto, las raíces de la depredación. La lógica predatoria del capital, de un mundo de pocos y para pocos, se sigue reproduciendo, ahora, en el “nuevo mundo” (a conquistar) de las “energías limpias” y la transición energética de las grandes corporaciones. Son ellas, los nuevos/viejos conquistadores. Desde las cúspides autocráticas de sus transnacionales, los pocos dueños del mundo están tomando las riendas del “post-fosilismo” y dirigiéndonos a la parte más obscura de un largo callejón sin salida.

Notas:

1. Los estudios actuales señalan de modo unánime que los autos eléctricos implican un mayor consumo de minerales respecto a los equivalentes a combustión. Un estudio realizado en 2018 concluyó que mudar a eléctrico el 100 % del parque automotor mundial implicaría un aumento de los volúmenes de extracción de 2511 % para el litio, 1928 % de cobalto, 264 % de grafito, 118% de níquel, 100 % de tierras raras, 135 % de manganeso, 35 % de cobre. Véase De la Torre, Álvarez Pelegri y Espí Rodríguez (2019) “Protagonismo de las materias primas minerales en el desarrollo del vehículo eléctrico”. Revista Economía Industrial N° 411, Madrid.

2. Esto supondría abordar el tema del aumento del consumo energético que implicaría el parque automotor; la capacidad de generar toda esa electricidad partir de fuentes renovables; el costo energético y de emisiones que implica cambiar la infraestructura de provisión energética; el consumo de materiales de esas nuevas infraestructuras de generación y distribución; el consumo energético del transporte a escala global de volúmenes gigantescos de minerales e insumos, sólo por mencionar algunos.

Horacio Machado Aráoz es miembro del equipo de Investigación de Ecología Política del Sur (CITCA-CONICET-UNCA, Argentina).

Fuente: https://ctxt.es/es/20210401/Firmas/35738/litio-agua-BMW-mineria-Argentina-Livent-energia-combustibles.htm

El agua vale más que el litio

Litio, Mexico

La fiebre del litio en México: Morena mira a Bolivia en su propuesta para nacionalizar el recurso natural

La iniciativa privada sigue de cerca el proyecto en el Senado y confía en que el Gobierno de López Obrador respete las concesiones otorgadas para explotar los yacimientos
El salar de Uyuni, en Bolivia, es uno de los mayores yacimientos de litio en el planeta.picture alliance / picture alliance via Getty
Almudena Barragán
18/04/2021
Hace menos de tres años México recibía una noticia insólita: en medio de la Sierra Madre Occidental, en Sonora, casi en la frontera con Estados Unidos, una empresa encontraba el yacimiento de litio más grande del mundo. Este metal con el que se fabrican baterías para la mayoría de equipos electrónicos, desde un auto hasta un celular, también se utiliza para producir cerámica, medicamentos antidepresivos y es un insumo básico de la industria nuclear. La concesión minera en el pueblo de Bacadéhuachi (979 habitantes), en manos de la empresa inglesa Bacanora Lithium y la china Gangfeng, despertó el interés de los inversores y las promesas de futuro de los políticos. Mientras el litio se encumbra como “el nuevo petróleo”, las partes buscan sacar beneficio de un potencial negocio de miles de millones de dólares. El yacimiento de Sonora tiene reservas probables de 243 millones de toneladas de minerales, según la empresa. Todavía la distancia entre la realidad y las ambiciones es amplia.

En medio de la fiebre del litio, Morena, el partido en el poder, ha presentado una iniciativa en el Senado inspirada en el modelo boliviano de nacionalización para que los beneficios se queden en México. El senador Alejandro Armenta, impulsor del proyecto de ley, considera que la explotación podría ser muy ventajosa para el país ahora que los precios se han recuperado 88% en lo que va de año y rozan los 12.000 dólares la tonelada. “Lo que hoy vale el litio en México es 4,5 veces el valor de la deuda externa soberana, que asciende a 11 billones de pesos. Ahí está una respuesta para darle solución al desastre económico que tenemos en nuestro país”, dijo en declaraciones a la agencia EFE.

Aunque todavía no hay muchos detalles, la propuesta va en línea con el discurso de soberanía energética y nacionalismo que defiende el Gobierno del presidente López Obrador, reacio a la participación de empresas privadas y extranjeras en el sector. Los funcionarios del partido en el Gobierno a favor de la nacionalización del litio planean seguir los pasos de Bolivia en 2008, dos años después de la llegada de Evo Morales al poder. Armenta entregó al presidente boliviano Luis Arce una copia de la iniciativa sobre el litio, durante una visita del mandatario al Senado. También ha anunciado la creación de una Cámara Mexicana del Litio para el segundo semestre de 2021.

El país andino creó una empresa paraestatal (Yacimientos de Litio Bolivianos, YLB) que pese a los esfuerzos y los avances técnicos no ha conseguido producir a escala industrial litio de calidad para exportar al nivel que sus vecinos Argentina y Chile. “El método desarrollado en Bolivia no es lo suficientemente bueno para lograr una calidad aceptable en el mercado y han tenido que buscar socios extranjeros para la producción de hidróxido de litio, cosa que no estaba contemplada al inicio de la nacionalización”, explica Martín Obaya, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) de Argentina y de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad de San Martín. A este problema se suma el agujero que ha dejado el financiamiento del proyecto. La empresa del Estado debe al Banco Central de Bolivia más de 5.000 millones de pesos bolivianos (unos 700 millones de dólares).

La firma Bacanora Lithium, en declaraciones a este periódico, afirma que sigue de cerca la iniciativa en el Senado y confía en que López Obrador respete la concesión otorgada, en este caso durante 50 años. “Este es un proyecto ambicioso que ha requerido de 800 millones de pesos (40 millones de dólares) de inversión en los últimos tres años y posiblemente de 2.000 millones más en los próximos 10 años”, señala un vocero de la compañía.

Sierra Madre Occidental, Sonora. Agosto de 2019Teresa de Miguel

La concesión a Bacanora y Gangfeng tiene el tamaño de unos 100.000 campos de fútbol y la empresa planea quedarse en México los próximos tres siglos: “Sonora es un proyecto que durará 300 años, con costos operativos bajos, en el que produciremos litio de alta calidad para la industria de las baterías para vehículos eléctricos”, explicaba a EL PAÍS Peter Secker, CEO de Bacanora Lithium. La idea de nacionalizar el litio en México revive la historia de la expropiación petrolera que realizó el presidente Lázaro Cárdenas en 1938, un hito que cada año se celebra como una fiesta nacional. Armenta declaró que no se busca expropiar a las compañías sino más bien, “regular, adaptar y actualizar” los contratos que existen. Los especialistas consultados concuerdan en que México no cuenta ni con la tecnología ni el conocimiento suficientes para hacerse cargo de una industria propia. Las alianzas público-privadas o los impuestos sobre la producción podrían ser una opción de modelo mixto.

La Secretaría de Economía señala que todavía no existe producción de litio en México y que por el momento su principal función en este tema es la de “facilitar la gestión y acompañar a los proyectos mineros para que puedan aprovechar con oportunidad las inversiones”. La industria del litio aún es incipiente y se basa en tecnologías muy especializadas que solo dominan un reducido grupo de empresas. Bacanora en la extracción y Gangfeng en la elaboración de carbonato de litio estiman que arrancarán sus operaciones en 2023. La compañía calcula para el primer año una producción estimada de 17.500 toneladas que ya está comprometida con la empresa japonesa Hanwa.

México un país rico en recursos naturales ha visto cómo las empresas privadas y extranjeras se benefician del extractivismo con una Ley Minera muy ventajosa para sus intereses. A pesar de la escasa incidencia de la minería en las arcas del Estado –menos del 1% del PIB– es un sector concentrado en pocas manos y con una influencia política considerable. Gangfeng planea crear una planta de reciclaje de baterías en suelo mexicano que suministre minerales a Tesla Motors, dueña de la fábrica de autos eléctricos más grande del mundo, en Nevada, a 1.400 kilómetros de Sonora. “Debemos de tener toda la cadena productiva en nuestro país, que nos lleve del mineral de litio a las pilas de cadmio-litio o alguna otra que use el ion de litio como base para producir electricidad”, ha señalado la Secretaría de Economía.

Los legisladores inmersos en un exceso de optimismo por la nacionalización tendrán que valorar todas las alternativas más allá del discurso político para que la fiebre del litio en México no se convierta en un negocio lleno de problemas.
https://elpais.com/mexico/2021-04-18/la-fiebre-del-litio-en-mexico-morena-mira-a-bolivia-en-su-propuesta-para-nacionalizar-el-recurso-natural.html

Argentina, Internacional, Litio

Orocobre y Galaxy Resources se fusionan para crear un gigante del litio en una operación de US$ 3 mil millones

De acuerdo con los términos de la fusión, los accionistas de Galaxy recibirán 0,569 acciones de Orocobre por cada uno de los títulos en su poder.
20/04/2021
MINERÍA CHILENA
(La Tercera) Las compañías mineras australianas Orocobre y Galaxy Resources han acordado una fusión entre iguales, en una operación valorada en 4.000 millones de dólares australianos (cerca de US$ 3.100 millones), con el objetivo de crear un nuevo gigante global en el segmento de la producción de litio, según han anunciado este lunes en un comunicado conjunto.

SEA publica nuevas guías para la evaluación de proyectos
Al cierre de la operación, los actuales accionistas de Orocobre ostentarán el 54,25 del capital social de la empresa conjunta, mientras que los accionistas de Galaxy serán dueños del 45,8% restante.

La fusión entre iguales ha sido recomendada de forma unánime por ambos consejos de administración. Ambas compañías han asegurado que la empresa conjunta tendrá una capitalización bursátil de cerca de US$ 3.100, lo que situará a la empresa en el ‘top 5’ de compañías productoras de litio por valoración en Bolsa.

Tras la operación, el presidente no ejecutivo de Galaxy Resources ocupará ese mismo cargo en la empresa conjunta, mientras que el presidente de Orocobre, Robert Hubbard, pasará a ser vicepresidente.

El director gerente y consejero delegado de Orocobre, Martín Pérez de Solay, ocupará ese mismo cargo en el nuevo grupo. Por otro lado, las oficinas principales de la firma estarán en Buenos Aires, Argentina, mientras que la sede corporativa estará en la Costa Este de Australia y contará con otra oficina en la ciudad australiana de Perth.
https://www.mch.cl/2021/04/20/orocobre-y-galaxy-resources-se-fusionan-para-crear-un-gigante-del-litio-en-una-operacion-de-us-3-mil-millones/

Chile, Internacional, Litio

SQM suministrará hidróxido de litio a la británica Johnson Matthey

19/04/2021
Cortesía de SQM.
La chilena SQM, una de las mayores productoras de litio del mundo, anunció la firma de un contrato a largo plazo para el suministro de hidróxido de litio a Johnson Matthey para que fabrique en torno a 500.000 baterías de vehículos eléctricos en los próximos siete años.

Gracias al contrato, que rige desde 2021 hasta al menos 2028, la compañía suministrará el material para la elaboración de baterías eléctricas a las plantas de Polonia y Finlandia de Johnson Matthey.

El consejero delegado de SQM, Ricardo Ramos, ha enmarcado este proyecto en el esfuerzo de la compañía para incrementar la producción de litio de forma sostenible, con el objetivo de ser neutra en la producción de carbono en 2030.

Lee también: Fondo brasileño IG4 Capital ofrece USD 916 millones por participación en SQM

Asimismo, Ramos ha señalado que la compañía está trabajando en un importante plan de expansión para producir 180.000 y 30.000 toneladas métricas de carbonato de litio e hidróxido de litio, respectivamente, una expansión que se realizará “simultáneamente con nuestros esfuerzos para reducir nuestra huella ambiental al reducir nuestra extracción de salmuera y el consumo de agua a la mitad en 2030”.

Por su parte, el responsable de materiales de batería de Johnson Matthey, Christian Günther, ha afirmado que el acuerdo firmado refuerza la relación entre sendas firmas, garantizando seguridad en la cadena de suministro y la trazabilidad en un material “clave” para los clientes.

Las empresas han afirmado que continuarán reforzando su relación en el futuro y explorarán posibles sinergias y objetivos conjuntos entre las dos compañías.

SQM suministrará hidróxido de litio a la británica Johnson Matthey

19/04/2021
Cortesía de SQM.
La chilena SQM, una de las mayores productoras de litio del mundo, anunció la firma de un contrato a largo plazo para el suministro de hidróxido de litio a Johnson Matthey para que fabrique en torno a 500.000 baterías de vehículos eléctricos en los próximos siete años.

Gracias al contrato, que rige desde 2021 hasta al menos 2028, la compañía suministrará el material para la elaboración de baterías eléctricas a las plantas de Polonia y Finlandia de Johnson Matthey.

El consejero delegado de SQM, Ricardo Ramos, ha enmarcado este proyecto en el esfuerzo de la compañía para incrementar la producción de litio de forma sostenible, con el objetivo de ser neutra en la producción de carbono en 2030.

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Asimismo, Ramos ha señalado que la compañía está trabajando en un importante plan de expansión para producir 180.000 y 30.000 toneladas métricas de carbonato de litio e hidróxido de litio, respectivamente, una expansión que se realizará “simultáneamente con nuestros esfuerzos para reducir nuestra huella ambiental al reducir nuestra extracción de salmuera y el consumo de agua a la mitad en 2030”.

Por su parte, el responsable de materiales de batería de Johnson Matthey, Christian Günther, ha afirmado que el acuerdo firmado refuerza la relación entre sendas firmas, garantizando seguridad en la cadena de suministro y la trazabilidad en un material “clave” para los clientes.

Las empresas han afirmado que continuarán reforzando su relación en el futuro y explorarán posibles sinergias y objetivos conjuntos entre las dos compañías.

SQM suministrará hidróxido de litio a la británica Johnson Matthey

Litio, Mexico

El porqué del acalorado debate sobre el litio en México

Tomado de: Tec Review – Tecnológico de Monterrey
Dossier Politico 14/04/2021
En el ambiente no solo aletea la idea de que el litio será el oro blanco o el petróleo del futuro, sino que también México cuenta con el potencial de generar grandes fortunas a través de la explotación de este mineral. ¿En verdad es así?

El debate comenzó formalmente el 11 de noviembre de 2020 cuando el senador por Morena, Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, dio a conocer una propuesta de reforma del artículo 27 de la Constitución, para nacionalizar el litio.

El senador sostiene que el litio es el “oro blanco”, dado su creciente uso en la manufactura de baterías, por lo que debe considerarse un bien estratégico para la federación, así como el petróleo.

Este legislador ha dicho que “el mundo se moverá con litio en los próximos años”. Entonces por esta razón la soberanía energética del país dependería de nacionalizar el litio, siguiendo el esquema de décadas cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río lo hizo con el petróleo.

Al respecto, Tec Review entrevistó a cinco especialistas que concuerdan en que más vale matizar la propuesta del senador Armenta, para el bien de México.

Litio en México: ni oro blanco ni petróleo del futuro

De acuerdo con Sergio Almazán, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM), el litio no debería de ser considerado ni como el oro blanco ni como el petróleo del futuro, ya que este mineral está muy lejos de tener la importancia mundial de aquellos recursos naturales.

Es verdad que el litio ha despertado últimamente mucho interés sobre todo por su utilización en las baterías de autos eléctricos, pero esto no quiere decir que la industria minera mundial de pronto haya volcado toda su estrategia en el litio, al menos así lo evidencian las cifras.

“El año pasado la producción mundial de litio fue de 60,000 toneladas. La demanda, es cierto, ha venido creciendo en los últimos años casi al 20 % anual y se espera que en 2025 alcance una producción de 800,000 toneladas. Sin embargo, esto aún está muy lejos de, por ejemplo, la demanda mundial de 25 millones de toneladas de cobre al año”, afirma Almazán, quien agrega que si bien es cierto que el litio es muy utilizado en gadgets y automóviles eléctricos, lo mismo puede también decirse del cobre.

También, en el debate nacional, hay una confusión semántica especialmente cuando se dice que el litio es el petróleo del futuro, según Armando Ernesto Alatorre Campos, presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (CIMMGM).

“Es un concepto malentendido o mal aplicado. Cuando se le llama petróleo del futuro se podría pensar que genera energía, pero el litio no la genera. El principal uso del litio es la fabricación de baterías de autos eléctricos, pero éstas no generan energía, sino que guardan energía que se genera de muchas formas posibles”, explica Alatorre Campos.

El creciente aumento en la demanda global del litio lo vuelve valioso para las naciones que cuentan con reservas minerales de este recurso, en particular porque hasta la fecha hay poca inversión en la infraestructura necesaria para aprovecharlo. De ahí que ahora es visto como un nuevo nicho de negocio.

Las cadenas de suministro están truncadas por la baja inversión actual en el sector frente al incremento de la demanda de litio conforme el mundo se aleja de la dependencia del petróleo.

En este sentido, el Banco Mundial estima un aumento de alrededor de 450 % para el año 2050 en la demanda de materiales como el litio, propicios para la transición hacia un futuro en que el petróleo ya no sea el recurso energético por excelencia.

Por lo anterior, Blas Luis Pérez Henríquez, director de la Iniciativa Global para la Innovación en Energía, Agua e Infraestructura, de la Universidad de Stanford, considera que comparar el litio con la riqueza que la simple y llana explotación del crudo trajo a los países petroleros del pasado es un tanto inexacto.

“Porque lo importante es poder producir litio de calidad a gran escala para baterías y otros productos de alto valor agregado que la economía global demanda, y esto requiere inversión, innovación y desarrollo de capacidades y conocimientos especializados”, aclara.

Una apuesta muy cara

México es considerado uno de los 10 países más importantes en minería a nivel mundial, año con año coloca entre 15 y 18 metales en los primeros 10 lugares de producción. El oro, la plata, el bromo, el zinc, el cobre, el molibdeno y la fluorita están dentro de la lista.

Entonces, poner la la atención solamente en el litio implica perder el enfoque completo de este asunto.

“¿El futuro de la minería de México está en el litio? No es así. El futuro de la minería nacional está en apoyar toda la investigación que se requiere en todos los metales que tiene el país”, platica el presidente de la AIMMGM.

Es clave mencionar que los principales productores de litio son Australia y Chile. Las reservas de litio de ambos países concentran el 80 % de las reservas a nivel mundial. Además, hay tres tipos diferentes de yacimientos de este mineral en el mundo: en sedimentos, en salmuera y en rocas. En el país de Oceanía el litio se encuentra en rocas, mientras que en la nación sudamericana este mineral está en salmuera.

Hasta el momento, en el planeta no se ha desarrollado la explotación de sedimentos de litio, tipo de yacimiento que en Bacadehuachi, Sonora, tiene más probabilidad de generar riqueza en el país, aunque todavía no se inventa el método rentable para hacerlo.

“Para el yacimiento de Sonora ya existe el procedimiento metalúrgico de extracción, pero todavía no es económicamente viable. Como se dice: sale más caro el caldo que las albóndigas”, afirma Sergio Alan Moreno Zazueta, investigador del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, de la Universidad de Sonora.

Bacanora Lithium es la empresa privada británica que ya ha construido una planta piloto y cierta infraestructura para extraer el litio de Bacadehuachi. Se convertiría en la primera compañía minera del mundo en extraer litio a partir de sedimentos.

“En el proceso minero existe la etapa de construcción, la etapa de puesta en marcha y luego viene la etapa de operación con la producción del primer bloque de metal solito, en este caso litio. Esta empresa dice que llegará a la etapa de producción a finales del 2022”, precisa Moreno Zazueta.

Este académico opina que la pretendida nacionalización del litio, a semejanza de lo realizado por el general Cárdenas con el llamado oro negro, no sería miel sobre hojuelas, ya que podría provocar un largo proceso de querellas judiciales por parte de Bacanora Lithium.

“Había otro marco legal durante la expropiación petrolera de 1938, eran otros tiempos, pero ahora más valdría un buen arreglo que un buen pleito, porque un buen pleito en este asunto del litio puede llevarse unos 30 años”.

El senador Alejandro Armenta (@armentaconmigo), aseguró que el litio será fundamental para el desarrollo de nuestro país, por lo que su nacionalización es importante para garantizar la soberanía energética de México. https://t.co/XYLOe1sAOW

— Senadores Morena (@MorenaSenadores) December 12, 2020

Una opción diferente a la nacionalización

Para una explotación inteligente del litio no solo se requiere la extracción del material, sino también una inversión importante en infraestructura, ciencia, desarrollo tecnológico e innovación, así como el know how y recursos humanos especializados para maximizar su aprovechamiento. En las circunstancias actuales del país, es difícil que esto se consiga en su totalidad mediante la nacionalización de este mineral.

Al respecto, Pérez Henríquez opina lo siguiente: “México se beneficiaría más si en lugar de solo buscar rentas de este commodity invirtiera en innovación y desarrollo, como lo hacen competidores directos como China en el comercio mundial. Por esto, en Estados Unidos las universidades, los laboratorios nacionales y la industria trabajan en coordinación para lograr el liderazgo global en estas tecnologías”.

Además, integrándose a las cadenas de valor de la economía, empezando en América del Norte con el T-MEC y finalmente en otros mercados como el latinoamericano, México podría aprovechar mejor este recurso, de acuerdo con Pérez.

Según este directivo, los gobiernos de países en desarrollo (como México) están limitados en cuanto a recursos disponibles para hacer este tipo de inversiones y desarrollar la cadena de valor basada en el litio.

“Finalmente, el aprovechamiento de los recursos naturales es una decisión soberana de cada país, y en los países democráticos los ciclos políticos electorales determinan la dirección de la política pública nacional. Para que la inversión fluya y se arraigue se requieren compromisos institucionales creíbles de largo plazo”, opina Pérez.

Por otro lado, dice que al gobierno de México más bien le tocaría centrarse en el pleno cumplimiento de los derechos laborales y de seguridad de los mineros, además de facilitar las oportunidades de desarrollo económico que beneficien al país a partir de inversiones privadas en la explotación del litio.

“Esto es algo que la inversión privada extranjera y nacional pueden generar. Al final, todas estas empresas pagan regalías e impuestos por la explotación de este recurso”, concluye.

Un enorme potencial minero, aún sin explorar

El 70 % del territorio de nacional tiene muy buenas posibilidades de contener yacimientos minerales tan importantes como los que hasta la fecha se han descubierto. Esto después de más de 500 años de historia minera en el suelo y el subsuelo del lugar que primero fue Virreinato de la Nueva España y después se convirtió en México.

“Se ha estudiado suficientemente o a profundidad solo entre el 25 y el 30 por ciento de ese 70 %, lo cual indica que todavía tenemos grandes posibilidades de encontrar nuevos yacimientos y de continuar desarrollando nuestra minería”, dice el presidente de la AIMMGM.

Mientras que específicamente respecto al litio, este líder de ingenieros mineros especifica que en el país se han detectado yacimientos de este metal en 11 localidades, como sedimentos; en 24 localidades, como salmuera; y en 22 localidades, como rocas.

Se ubican en Sonora, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla y Oaxaca, pero hasta el momento solamente hay posibilidades probadas de explotación en la entidad cuya capital es Hermosillo.

El camino del reciclaje

La idea de explotación de yacimientos de litio, aunque central, no agota el debate sobre el tema. Hace falta también mencionar la propuesta de reciclaje de este metal presente en las baterías tiradas a la basura.

De esto trata el trabajo del equipo coordinado por Jorge Iván Aldana González, profesor e investigador del Área de Ingeniería de Materiales, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Unidad Azcapotzalco.

“Actualmente tengo un estudiante de maestría y tres estudiantes de licenciatura realizando tesis de recuperación de litio a partir de las baterías gastadas de iones de litio. Esto podría ser una alternativa, porque el reciclaje de metales también da un alto valor agregado”.

Aunque los resultados obtenidos por Aldana González todavía no trascienden el campo académico, él espera que pronto crezcan hasta el punto de que puedan instrumentarse a niveles industriales.

Es sorprendente que el litio haya cobrado tanto protagonismo, después de que por milenios había pasado sin pena ni gloria en el mundo, pues el oro, la plata y el cobre acaparaban los reflectores. Pero ahora, en medio de acalorados debates, ha llegado el turno estelar para el tercer elemento de la tabla periódica que, esperemos, sea para el bien de la humanidad.
https://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=248758&relacion=&tipo=Principal&categoria=301