Domingo Ankuash llegó a Chiapas. Tras un proceso plagado de trabas burocráticas, el líder indígena de la Amazonía ecuatoriana pisó territorio zapatista para acudir al Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo. Representando al pueblo Shuar, que lucha desde hace años contra proyectos de explotación minera en su territorio, viajó con un claro objetivo: compartir experiencias con aquellos que llevan más de dos décadas organizándose a través del autogobierno instaurado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el estado de Chiapas. Rodeado de pasamontañas y pañuelos rojos como símbolos de resistencia, Domingo interiorizó, asegura, uno de los lemas repetidos una y otra vez durante estos días: «Otro mundo es posible».
La visita de Domingo a territorio zapatista supuso una oportunidad para que el líder Shuar llevara de vuelta a su pueblo el discurso del EZLN y de otras comunidades indígenas de México. El viaje del representante amazónico, invitado por el Congreso Nacional Indígena de México (CNI), se enmarcó dentro de un esfuerzo de varias organizaciones sociales –como la Red Transnacional Otros Saberes y la Asamblea de los Pueblos del Sur– para tejer redes de solidaridad en Latinoamérica. «Es necesario el contacto entre los pueblos de América Latina para recuperar palabras como autonomía y autodeterminación, que tanto utilizan los zapatistas», explicó Domingo.