El sábado 15 de noviembre del 2014 en el Museo Regional de Cuauhnáhuac en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inauguró la exposición denominada PATRIMONIO BIOCULTURAL YMEGAMINERÍA: UN RETO MÚLTIPLE coordinada por el Dr. Paul Hersch e impulsada por el «Grupo de Trabajo del INAH sobre Patrimonio Biocultural y Megaproyectos de Impacto Múltiple» con información proporcionada por el «Movimiento Morelense contra las Concesiones Mineras de Metales Preciosos», la «Red Mexicana de Afectados por la Minería» (REMA) y la organización canadiense «MiningWatch Canadá».
La exposición, que será itinerante y se mantendrá hasta enero en dicho museo y a partir de ello podrá visitarse en varias ciudades del país, tiene por objeto denunciar la actividad extractiva que pone en riesgo los territorios considerados como el espacio físico donde se construye la identidad y la supervivencia de los pueblos.



El rechazo a los proyectos de inversión se da en todos los sectores y a todo nivel. Aunque la frase, que se repite entre empresarios y ejecutivos, tiene mucho de cierta, hay algunos matices.
OCRN 27/14
La violencia policial desproporcionada, los crímenes cometidos por policías que detienen arbitrariamente, golpean, torturan, hieren y hasta matan en Cajamarca no es un hecho aislado. El reciente asesinato de Ivan Flores por resistirse a un desalojo que contaba con orden judicial sólo es la muestra de una política y leyes que permiten que los policías que cometen actos criminales queden en la impunidad.
Los empresarios mineros saben que para ganar plata hay que controlar a los cholos. Toda su política de responsabilidad social se trabaja en la perspectiva de cooptar al dirigente, para ello los ofrecimientos de dinero, de trabajo para él y sus familiares y convertirse en empresario que ofrece servicios a la mina constituye parte de sus políticas. Con el tiempo notaron que estas herramientas son insuficientes, para completar esta responsabilidad social basada en corromper, transitaron a manejar servicios de inteligencia que les proporcione información sobre la organización social y la acumulación de descontento, esto les permitía adelantarse con políticas clientelares, de represión con la siempre útil acusación de subversivo. El peso represivo los llevo a instalar comisarias al interior del campamento minero, de firmar acuerdos con la policía a cambio se suculentos beneficios pecuniarios y carta blanca para las empresas de seguridad. Sin embargo tener policías a disposición no infundía miedo ni atenuaba las protestas, para ello se requiere una propuesta más sofisticada. Que responsa a la organización social con organización social minera, que los discursos de reclamo sean enfrentados por “el dialogo” y la alternativa social con la “única” alternativa: la minería.
En el mundo entero y de forma particular en America Latina evidenciamos que el extractivismo y la violencia contra la mujer van de la mano.
En la ciudad de Oruro en fecha 13 y 14 de noviembre del año 2014, se llevó a cabo el Ampliado Ordinario de la Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la Contaminación Minera y Protección del Medio Ambiente de Bolivia (CONAMPROMA), que luego de un análisis y deliberación sobre la realidad ambiental de las comunidades, Territorios Indígenas Originarios Campesinos, Ayllus y Markas afectadas por la contaminación minera en los diferentes departamentos de Bolivia, emite las siguientes conclusiones:
Comunidades de El Magistral y Chupaderos denunciaron casos de pobladores con heridas en la piel provocadas por el contacto con el agua de los ríos Pánuco y Charcas, a pesar de que las autoridades sanitarias de Sinaloa afirman que no hay contaminación por el derrame de jales mineros que ocurrió el mes pasado.
Hoy 19 de noviembre inicia la votación del Public Eye Award, el premio a la peor empresa del mundo.