mineria desastre natural
Perú

Los Guardianes Socráticos de la minería: La Red

mineria desastre naturalLos empresarios mineros saben que para ganar plata hay que controlar a los cholos. Toda su política de responsabilidad social se trabaja en la perspectiva de cooptar al dirigente, para ello los ofrecimientos de dinero, de trabajo para él y sus familiares y convertirse en empresario que ofrece servicios a la mina constituye parte de sus políticas. Con el tiempo notaron que estas herramientas son insuficientes, para completar esta responsabilidad social basada en corromper, transitaron a manejar servicios de inteligencia que les proporcione información sobre la organización social y la acumulación de descontento, esto les permitía adelantarse con políticas clientelares, de represión con la siempre útil acusación de subversivo. El peso represivo los llevo a instalar comisarias al interior del campamento minero, de firmar acuerdos con la policía a cambio se suculentos beneficios pecuniarios y carta blanca para las empresas de seguridad. Sin embargo tener policías a disposición no infundía miedo ni atenuaba las protestas, para ello se requiere una propuesta más sofisticada. Que responsa a la organización social con organización social minera, que los discursos de reclamo sean enfrentados por “el dialogo” y la alternativa social con la “única” alternativa: la minería. 

Llevar adelante tal propuesta requiere gente con experiencia. Y para hacer ese trabajo sucio que mejor que recurrir a los tránsfugas. No tuvieron que buscar mucho, encontraron que muchas ONGs transitaban al cementerio en la medida que la cooperación internacional se reduce rápidamente, allí encontraron su gente con experiencia, dándose con la sorpresa que se pasaban hacia ese lado no solo la gente sino también la institución.

Dando un giro de 180 grados, ahora el discurso es que sin minería no hay desarrollo. ¡Viva la minería! El discurso adquirió un tono justificante barnizado de alguna perorata “técnica” para decirle al pueblo que minas puede haber hasta en las ciudades, que están no contaminan porque son modernas y que las ganancias de la empresa, del cual da un dinerito para la posta, la escuelita que es presentado como desarrollo, así que cállate.

Y surgió la ONG “dialogo minero…”, con un fuerte financiamiento de las empresas mineras, su misión es la creación de la organización social minera, la que desde la sociedad civil defienda a las empresas, que ataque a los verdaderos dirigentes sociales y que se dedique a hablar de “desarrollo, proyectos, obras y trabajo” como estrategia de responsabilidad. De esta manera nace el organismo generado autodenominado “red de líderes sociales”. Los guardianes socráticos de la minería.

Los operadores mineros

“Dialogo minero…” es un proyecto que para existir no solo debe ingresar al terreno del conflicto medioambiental, sino que debe mostrar que es capaz de tener éxito. Dos fueron las regiones que se constituyeron en el laboratorio; Arequipa y Moquegua. En Arequipa el tener un gobierno de derecha y minero, que cogobernaba con un conjunto de operadores políticos (cargadores) facilito el trabajo. Rápidamente fueron cooptados los cargadores, siendo muy útiles estos sujetos, ya que con Arequipa pueden generar presión social para lograr los objetivos de las empresas mineras. Tan cierto es ello que las únicas fotos que publican con movilizaciones son las de Arequipa y las que presiden sus integrantes: los cargadores. El caso de Moquegua tiene casi las mismas características, un presidente regional minero y un conjunto de oportunistas que encontraron en los arreglos con la minera Quellaveco la oportunidad de ganar dinero. Facilitando con ello la división del movimiento social.

Bastaron esos dos hechos para mostrar la importancia que adquiere para los empresarios mineros tener su propia organización social minera. Lo que significa que hay que consolidar a los operadores, a sus instituciones. Para ello se procede a articular a todas las empresas que trabajan en prevención de conflictos medioambientales, en políticas de responsabilidad social. Lo que significa que “dialogo minero…” crece en espacio, en responsabilidad y en financiamiento. Un segundo tema es la conformación nacional de la “red de líderes sociales”, para ello se tiene que financiar a los principales operadores, sea por la vía de la remuneración, los viajecitos y el pago de costosas capacitaciones. Con ello se procede a armar organizaciones sociales mineras a lo largo del país. Una tercera etapa es de legitimarlos como dirigentes sociales, construyéndoles la imagen de lo que debe ser un dirigente, para ello se pone a disposición los medios de comunicación y periodistas que están al servicio de la empresa minera y claro presentarlos en el jet set de los certámenes mineros como los dirigentes responsables. Un cuarto proceso es codearlos con los intelectuales mineros, para que con ellos jueguen en pared en la perfecta coincidencia de lo bueno que es la minería. ¡Toda una operación tenaza!

Así como la embajada de EE.UU. reúne a los embajadores de los países de las empresas mineras para tratar sus intereses en nuestro país. De igual forma estos países han encontrado la piedra filosofal que les permitirá tener un mayor control social sobre los cholos peruanos. Y como no entran en retrecheses la Unión Europea financia con dos millones de euros a “dialogo minero…” y su organismo generado la “red de líderes sociales”. Es casi seguro que lo mismo deben hacer EE.UU. y Canadá, etc. Y si a ello se suma el financiamiento de las empresas mineras podremos concluir que los operadores mineros nadan en dinero. Como será de bueno esta estrategia que en todos los países de América Latina se vienen constituyendo sus organismos de dialogo minero y su propia organización social minera. Esto ha pasado a ser una estrategia global, que como se ha dicho nadan en dinero para hacer realidad los intereses de empresas mineras transnacionales.

El desborde fascista

La estrategia que manejan desde las empresas mineras a través de “dialogo minero… “y la “red de líderes sociales” tiene un contenido fascista. Para ellos el blanco de ataque es la izquierda, los ambientalistas, los defensores de los derechos humanos, los nacionalistas, etc. En la medida que esto viene a constituir una política planificada, que no se reduce a “dialogo” y la “red”, sino que involucra a otros operadores que expresan un solo discurso y una sola orientación estratégica. Esta es una estrategia de aniquilamiento, no necesariamente físico, que busca la expulsión del espacio público, de lo social y de la política a la izquierda. Son un proyecto dictatorial, con una enorme intolerancia, además de ser profundamente conservadores y homofóbicos.

En esta estrategia de aniquilamiento el rol de “diálogos minero…” y la “red de líderes sociales” es atacar a la izquierda, pero no a partir del discurso político e ideológico, sino desde los personal. Que no es potestativo de los operadores locales –que le ponen su expertise, como dice vitrolas, en sus ataques- sino es una política nacional que ha determinado ese rol. Por ello se concentran en llamar mentirosos, odiadores, envidiosos, resentidos, frustrados, doble moral, caviares, fracasados, etc. hecho ello, se arrogan la representación social a partir de “presentar propuestas”, que en realidad no tienen, pero que les sirve como discurso para legitimarse en el espacio mediático minero y en las “tertulias” mineras. De esa forma atacan para defender los intereses de sus patrones.

Al tener un rol de guardian tienen que articularse a los poderes de facto locales, participar con los lobbystas en el “faenón” de los negocios y mantener contacto con los periodistas mineros. Entonces, el rol de guardian significa defender y atacar. Lo que eleva la intolerancia debido a que la defensa pasa a ser impunidad. En este aspecto su rol se traduce en la defensa abierta de los poderes de facto; defensa de los contratos, convenios, concesiones que ha firmado con el Estado y defensa de los operadores que ahora son funcionarios. Esta defensa es cerrada y sectaria.

En el plano de la organización social, la clave esta en el control no en el ejercicio de la democracia. Para ello establecen mecanismos verticales de arriba hacia abajo, de mando y ordeno. En esas condiciones la organización tiene en la participación de matones hacia adentro tiene la función del control del reclamo y de la no participación y hacia afuera en el enfrentamiento violento.

En suma por el modelo que representan, los intereses que defienden, el discurso que levantan y la organización que propician tienen en su esencia un contenido fascista. El mismo que va haciéndose cada vez mas visible.

Estamos, pues, ante organismos generados desde la derecha para propiciar el enfrentamiento social de pueblo contra pueblo. Que tienen la misión clara de atacar a la izquierda, impulsando su exclusión y la marginalidad política y fomentar el individualismo, la competencia y el arribismo. Junto a ello lo más importante, el fomento de la corrupción como herramienta de control social de operadores y amplios sectores sociales. Todo ello expresa la voluntad de las clases dominantes de derrotar a la izquierda en el tejido social, para ello todos los métodos son validos. Estamos avisados.