La firma de origen indio Zamin Ferrous (Aratirí) tendrá 12 meses desde el momento en que firme el contrato con el Poder Ejecutivo para extraer hierro de la zona de Valentines (Treinta y Tres) y demostrar su capacidad financiera. Primero, y antes de que se cumplan seis meses de ese acuerdo, la empresa extranjera tendrá que mostrarle al gobierno cuál es su capital propio y, a su vez, qué porcentaje de la inversión representa ese monto. Luego, en el plazo de un año, tendrá que completar la información de su espalda financiera, ya sea con préstamos o líneas de crédito. Si cumplido ese plazo Aratirí no cumple con la exigencia establecida en la ley de minería de gran porte, el contrato cae. El escenario, entonces, se abre para que se licite el derecho de explotación, o bien el Estado decida entrar al negocio. Para eso, se deberá crear una empresa o un ente.
