De 7 a 15 minutos sería el tiempo que los casi 2 mil habitantes de Caimanes tendrían para evacuar el pueblo, en caso que el tranque relave El Mauro sufriera una ruptura. Según los expertos, de no demolerse a tiempo el tranque, perteneciente a Minera Los Pelambres, seguirá contaminando los afluentes del río Pupío. A pesar de que la Corte Suprema y el Tribunal de Los Vilos fallaran en 2013 a favor de la comunidad de Caimanes y ordenara la demolición del tranque, el proyecto minero, propiedad del Grupo Luksic, ha dilatado este proceso.
Desde la empresa consideran que en caso de accidente, el relave y sus desechos, no irían a favor del causal del río, donde a 10 kilómetros se ubica Caimanes, sino hacia otra parte de la cordillera. Otro de los argumentos que han retrasado el dictamen del poder judicial, es que la empresa argumenta que no saben dónde podrían dejar los desechos tóxicos que hace tiempo vienen contaminado el estero Pupío y el agua potable que consumen los habitantes de Caimanes.