Honduras

The Nation: Las guerras mortales por el agua en Honduras

Por: Jared Olson
En el exuberante valle del Bajo Aguán, los sucesivos conflictos por la tierra y el agua han dejado más de 150 personas muertas. Y la lucha no ha terminado todavía.

La mina no se puede alcanzar desde la puerta del camino, que está custodiada por soldados que llevan M-16 y un capataz con casco y una escopeta en el pecho.

Así que, si quieres ver el enorme complejo de extracción de minerales que se está construyendo aquí en el exuberante valle del Bajo Aguán de Honduras, tienes que pasar por Guapinol, una de las aldeas que muchos temen que la mina envenene. Se asciende por un sendero de rocas cubierto de barro, pasando por una línea de alambre de púas para llegar a un terraplén de hierba. Desde allí, se pueden ver las excavadoras, los camiones, las hileras de pilotes de hormigón y el enorme agujero marrón raspado de los verdes suelos del valle. La mina, cuya fábrica de procesamiento de óxido de hierro será la más grande de América Central, aún no ha sido construida. Pero ya se está derramando sangre sobre ella.

«Vivimos con miedo todos los días», dice Reinaldo Domínguez, un residente de El Guapinol, mirando a lo lejos la obra en construcción.

Aquí, en el corazón del Parque Nacional Carlos Escaleras, en la cabecera de docenas de ríos, se está desarrollando un mortal conflicto por el agua entre la oligarquía local, que intenta extraer el mayor valor posible de esta zona, y los habitantes de las pequeñas aldeas del valle, que dependen de los ríos para gran parte de su sustento y su vida. Esta tampoco es la primera vez que estas dos fuerzas se enfrentan en el valle. Más bien, este conflicto es una continuación de más de 25 años de sangrientas luchas entre los gobernantes de facto del valle y la gente que vive bajo ellos.

En sus enormes desigualdades de riqueza y disparidad en la propiedad de la tierra, Honduras no se diferencia mucho del resto de América Latina, su oligarquía de la era colonial impulsada indirectamente por la ayuda financiera y militar de más de un siglo de gobiernos estadounidenses. Con su fortuna económica estrechamente vinculada a los precios del banano en la primera mitad del siglo XX y a los productos agrícolas como la carne de vacuno y el café en esta última, Honduras se convirtió en un país que apoyaba a un pequeño grupo de ricos propietarios de plantaciones a espaldas de un grupo mucho mayor de trabajadores mal pagados. Esta situación se vio sacudida en cierta medida por la presidencia de Manuel Zelaya, que tras su elección en 2006 dio un giro en sus políticas hacia la izquierda. Pero el breve coqueteo del país con las políticas progresistas llegó a su fin en 2009, cuando un golpe militar derrocó a Zelaya. Desde entonces, la impunidad por los crímenes corporativos no ha hecho más que aumentar y la violencia utilizada para perpetuar la desigualdad se ha disparado.

Uno de los primeros campos de batalla después del golpe fue aquí en el valle del Bajo Aguán. En los años 90, beneficiándose de las medidas de ajuste estructural lideradas por el FMI y en un entorno en el que los activistas campesinos estaban siendo asesinados o desaparecidos, Dinant, una corporación hondureña de bienes de consumo fundada por Miguel Facussé Barjúm, había logrado comprar la tierra a los campesinos para construir una enorme plantación de palma aceitera africana. Durante los años noventa y principios de la década de 2000, los campesinos sin tierra habían llevado a cabo una constante campaña legal y burocrática para recuperar 28 fincas que habían sido tomadas por Dinant, sin éxito. Poco después del golpe de Estado que derrocó a Zelaya, los campesinos decidieron reasentar ellos mismos las tierras, trasladándose a edificios abandonados y estableciendo campamentos en sus antiguas tierras. Esto no le sentó bien a la oligarquía local asociada a Dinant, y la violencia comenzó casi inmediatamente después.

Entre 2010 y 2014, más de 150 campesinos fueron asesinados o «desaparecidos», y más detenidos, en un conflicto que enfrentó a los residentes del valle con el ejército hondureño, la policía local y los guardias de seguridad privada fuertemente armados, que a menudo trabajan en grupos, según el informe de The Guardian. El Aguán fue testigo de una forma de guerra de baja intensidad: Hubo acusaciones de tortura, se quemaron aldeas y se desplegaron más de 8.000 soldados en el valle.

A finales de 2013, los Facussésy sus aliados decidieron ampliar sus inversiones aprovechando una medida ejecutada apresuradamente para redimensionar las tierras protegidas en la Montaña Botaderos, ahora Parque Nacional Carlos Escaleras, en el corazón de las montañas inmediatamente al sur del valle. La Empresa MineraEMCO había estado presionando para obtener una concesión minera en la región desde abril de 2013. Carlos Escaleras, con sus crestas oscuramente dentadas que se ciernen sobre el Aguán, se encuentra en el corazón de la cuenca hidrográfica de la región, la fuente desde la cual docenas de ríos se vierten hacia el norte a través de fértiles mesetas agrícolas hasta el Mar Caribe.

El proyecto, que se preparaba para construir una mina ecológicamente catastrófica que podría destruir los medios de vida agrícolas de los campesinos que viven en el valle, fue encabezado por personas de la misma familia que controlaba la corporación Dinant cuando esa empresa estaba presuntamente involucrada en los asesinatos del conflicto de tierras.

«Es la misma gente que dirige el proyecto minero», dice Raúl Ramírez, de Lempira, un asentamiento campesino y una de las comunidades cercanas a la mina. «Una de las personas que dirigen el proyecto es la hija de Miguel Facussé, de la Corporación Dinant… Son los mismos actores».

El gobierno concedió el permiso para construir la infraestructura de la mina a cielo abierto a Inversiones Los Pinares, (anteriormente la empresa minera EMCO, de la que son copropietarios Lenir Pérez y Ana Facussé. El padre de Ana, el ex jefe de Dinant, Miguel Facussé Barjúm, fallecido en 2015, era partidario del golpe de Estado que derrocó a Zelaya, y había sido calificado por la Embajada de Estados Unidos como «el empresario más rico y poderoso del país». Los cables del Departamento de Estado revelaron que sus propiedades estaban siendo utilizadas para importar cocaína ya en 2004, y un informe de Human Rights Watch de 2014 que investigó 29 asesinatos y una desaparición que ocurrieron durante el conflicto de tierras por la plantación de palma de Dinant en el Bajo Aguán -que investigaron como un corte transversal de los más de 150 asesinatos y desapariciones- encontró que en 13 de las muertes, «la evidencia sugiere la posible participación de guardias privados».

Cuando se le contactó para que comentara sobre el conflicto de tierras, Dinant preparó una respuesta que decía que nunca se ha encontrado que los empleados de la empresa hayan «realizado actividades ilegales, utilizado fuerza inapropiada o conspirado contra ninguna persona u organización». La declaración también decía que «La Compañía condena enérgicamente la violencia, las confiscaciones criminales de tierras, la intimidación y toda actividad ilegal. Dinant ha sido víctima de numerosos ataques violentos a lo largo de los años; muchos empleados de Dinant han sido víctimas de tales actos».

Al igual que en la Honduras posterior al golpe de Estado, la concesión minera se otorgó en circunstancias cuestionables: El 16 de diciembre de 2013, en los últimos días del Presidente Porfirio Lobo Sosa, los diputados hondureños encabezados por el conservador, Ricardo Díaz, impulsaron medidas para redimensionar Montaña Botaderos, ahora Parque Nacional Carlos Escaleras, cortando 217 hectáreas de la «zona núcleo» en la que está prohibida la actividad de construcción. Con el redimensionamiento del terreno, las primeras concesiones mineras exploratorias fueron otorgadas a la empresa minera EMCO, el nombre anterior de Inversiones Pinares, apenas un mes después, el 28 de enero de 2014.

«De la manera en que lo hicieron, la empresa minera tuvo la oportunidad de que se le diera la concesión», dijo Ramón «Moncho» Soto Bonilla, diputado del partido opositorLIBRE por Colón, donde se encuentra el valle del Aguán. «Fue un engaño: aprobaron la ley de la noche a la mañana para que nadie se diera cuenta de que lo habían hecho».

En los años transcurridos desde 2014, el proyecto ha enfrentado la resistencia de ciudades más grandes como Tocoa y de pueblos más pequeños como Guapinol, que se sustentan del caudal del río Guapinol que conecta a Carlos Escaleras. Pero Pinares ha continuado la exploración a través de una laguna jurídica bajo la cual el óxido de hierro, su mineral objetivo declarado, fue clasificado como no metálico en el momento en que la empresa recibió su concesión.

«La ley de minería de Honduras dice que el óxido de hierro no es un metal», explica Esly Banegas, un dirigente sindical de la cercana Tocoa cuyo hijo y ex marido fueron asesinados en el conflicto de tierras. (Esta laguna jurídica se cerró en 2015, pero Pinares no ha alterado sus planes de exploración).

Saltando entre los cúmulos de rocas que se extienden a lo ancho del Guapinol, Reinaldo Domínguez nos lleva a un lugar en el río donde gruesas paredes de follaje verde se ciernen como un corredor en lo alto. Varias de las rocas están pintadas con mensajes acrílicos astillados, mensajes de amor al agua que pasa.

«Te queremos, Guapinol», dice uno de los mensajes. «El agua es vida».

En este lugar, el verano pasado, se informó que un joven recibió un disparo en las piernas mientras nadaba en el río donde pasa por el pueblo homónimo. El tiroteo tuvo lugar porque el joven estaba demasiado cerca de la infraestructura minera, según los miembros de la comunidad.

Cruzando a la orilla opuesta, a apenas 20 pies dentro del bosque, Domínguez nos muestra donde la valla perimetral de la fábrica de procesamiento que se está construyendo llega a una esquina a menos de un cuarto de milla del pueblo. Tiene 15 pies de altura, cubierta con gruesas y frescas bobinas de alambre de púas que corren a lo largo de la valla hasta donde alcanza la vista. Varios cientos de metros más allá de la valla, se pueden ver las crestas distantes de los terraplenes de tierra y se puede oír, muy débilmente, el sonido de los equipos pesados trabajando.

«Tememos por nosotros mismos», concede Domínguez. «Pero nacimos aquí, crecimos aquí. No queremos irnos».

Ocho personas, entre ellas líderes comunitarios, trabajadores de la mina y policías militares, han sido asesinadas en relación con la propuesta mina de Guapinol desde 2013, las dos más recientes en noviembre de 2019. Y aunque los motivos de algunos de los asesinatos han seguido siendo turbios, y ciertos investigadores han atestiguado que algunas muertes son el resultado de la superposición del territorio del cártel de la droga con el de la empresa minera, las muertes han alimentado una campaña mediática sostenida tanto por parte de Pinares como del gobierno hondureño para criminalizar el movimiento social contra las minas. Pinares sostiene que la fuente de la violencia ha sido una banda armada antiminas, acusación de la que hay poca o ninguna prueba.

«La realidad de Aguán es realmente complicada», dice Banegas. «Comienza con una criminalización de las organizaciones y de las personas… Lo mismo [ocurrió] con Berta Cáceres [la asesinada activista indígena hondureña del medio ambiente]». Fue el mismo patrón: criminalizarlos, hacer ataques a través de los medios y redes sociales, perfiles falsos, inventar noticias».

El fantasma de las consecuencias medioambientales de la minería se cierne sobre Honduras, donde el 30 por ciento del territorio nacional se destinó a concesiones mineras tras el golpe de 2009. La mina San Martín, en la región del Valle de Siria, por ejemplo, que sólo operó entre 2000 al 2009, y a pesar de la retórica de preocupación ambiental de la empresa matriz, se hizo famosa por producir altos y duraderos niveles de cianuro, arsénico y mercurio en las comunidades aledañas y por el acoso de los ambientalistas que se resistían a su presencia. Muchos en la región de Guapinol temen que, en caso de que la mina de Pinares avance , sus comunidades soporten una carga similar.

«Vamos a sufrir graves consecuencias [de la mina]: por el aire, el agua, por el ruido», dice Ramírez de Lempira.

Las tensiones por la mina Guapinol comenzaron a hervir en mayo de 2018, cuando, frustrados por la continua presencia de la mina y la aparente aquiescencia de las autoridades municipales ante ella, los residentes ocuparon el edificio municipal de Tocoa durante once días.

Cuando eso falló, los residentes contra la mina cambiaron de estrategia.

«El alcalde nos dijo una vez», dice Domínguez, «¿Por qué no van a tomar el camino que usó Inversiones Los Pinares en vez de tomar el edificio municipal? Y así lo hicimos.»

El campamento pronto se estableció para bloquear la carretera CA-13 construida por Pinares, a través del pueblo de El Guapinol y en Carlos Escaleras. Duró 88 días, desde el 1 de agosto hasta el 27 de octubre de 2018. Para entonces, las apuestas ya eran elevadas: El agua del río Guapinol se estaba llenando de sedimentos de un proyecto hidroeléctrico aguas arriba, parte de la creciente infraestructura para la próxima mina, haciendo imposible la perspectiva de usar el agua para beber, limpiar o para fines agrícolas.

«El agua bajó con aspecto de chocolate debido a la empresa», dice Gabriela Sorto, cuyo padre, Porfirio Sorto Cedillo, es uno de los siete «Defensores del Agua» que aún permanecen tras las rejas por sus protestas contra la mina. «El agua no se podía utilizar para nada, ni siquiera para lavarse las manos, porque las manos salían completamente llenas de barro. El río Guapinol es la única fuente que tenemos para vivir en nuestra comunidad.»

«Las mujeres de la comunidad decían: ‘Dios mío, qué vamos a hacer con este río sucio, porque el agua que una vez se recogió en tu piel era puro barro'», dice Dilma Cruz, la madre de Sorto Cedillo. «Los jóvenes también la bebían».

Para el 7 de septiembre, el campamento había sido acordonado y asediado. Ese día, un grupo de empleados de Pinares cortó el camino para que la comida y los suministros no pudieran entrar, y comenzó un primer intento de dispersar a los manifestantes.

Rigoberto Hernández, residente en El Guapinol, se encontraba en el campamento ese día cuando fue rozado por una bala disparada por personas que él cree que eran guardias de seguridad empleados por Pinares.

«El siete de septiembre», dice, «estábamos en el campamento defendiendo el medio ambiente, nuestra agua, cuando fui alcanzado por una bala en la espalda, a manos de [la gente que trabaja para la mina]. Era incoherente. No podía caminar. Me llevaron en un coche a una clínica, y comencé mi recuperación, poco a poco».

Casi un mes después, un tribunal especial emitió órdenes de arresto para 21 de los hombres involucrados en la protesta, lo que desencadenó una serie de redadas y operaciones de las autoridades para detenerlos. Por las noches, dice Domínguez, hombres anónimos se acercaron a los manifestantes con amenazas de que «los desalojarían «, una promesa que las autoridades estatales cumplirían unas semanas después.

«Parecía una guerra», un testigo le dijo a un periodista de la dispersión. A las 11:30 de la mañana del 27 de octubre, más de mil policías nacionales y militares llegaron en un convoy para expulsar a los manifestantes.

Las fuerzas de seguridad dispararon ráfagas de gas lacrimógeno antes de abrir fuego a bala viva. En el subsiguiente bombardeo, ocho civiles resultaron heridos y un activista, Levin Alexander Bonilla, resultó muerto. Sin embargo, esa misma tarde, después de que rompieran el campamento y siguieran persiguiendo a los manifestantes hasta la aldea de Ceibita, también murieron dos policías militares.

«Lo extraño de esto fue que ellos [los soldados] murieron en las palmas», dice Mario Munguía Alemán, un periodista de la televisión local del Canal 35 que vivió en el Bajo Aguán durante décadas y que nos ayudó a reportar esta historia. «Después, el ejército y la policía entraron en las comunidades para registrar cada casa. Y no se anunció que habían encontrado a nadie con armas de fuego. Extraño, porque el bloqueo había sido en la carretera, pero sin embargo nunca se explicó por qué los soldados murieron en esa plantación.»

Según un investigador de derechos humanos que ha presentado su investigación a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos y que compartió el documentocon nosotros bajo la condición de anonimato, las muertes de los dos policías militares en la dispersión del campamento pueden haber sido un caso de lucha interna de los cárteles que fue reformulado para criminalizar el movimiento contra las minas.

Este investigador, de acuerdo con numerosos líderes de derechos humanos entrevistados en el valle, dijo que era probable que las licencias de exploración minera otorgadas durante los últimos días del presidente Lobo estuvieran controladas por Javier y Devis Lionel Rivera Maradiaga, líderes del cártel de drogas de Cachiros, y que muy poco después Pinares recibió una licencia de explotación vecinal. En 2015 los hermanos Rivera Maradiaga se convirtieron en informantes protegidos por la DEA, lo que llevó a la extradición del hijo del ex presidente Lobo, Fabio Lobo. Devis Lionel Rivera Maradiaga testificó que Lobo había recibido un avión de drogas en una de las propiedades de Miguel Facussé Barjúm y reconoció que dos políticos clave que apoyaban a Pinares, el alcalde de Tocoa Adán Fúnez y el diputado de Colón Óscar Nájera, eran socios de Cachiro. Facussé había negado previamente cualquier implicación con el aterrizaje del avión de la droga en su propiedad.

Los informes reunidos por el investigador de derechos humanos indican que ex funcionarios de los Cachiro muy cercanos a los hermanos Rivera Maradiaga, conocidos como los Taboras y que, según se dice, eran de la aldea de Ceibita, participaron en el tiroteo de octubre de 2018 en el que murieron oficiales de la policía militar, que el investigador encontró pruebas que sugerían que era el resultado de las luchas internas entre los ex asociados de los Cachiros. El tiroteo tuvo lugar después de que las fuerzas de seguridad dispersaran violentamente el campamento, persiguiendo a los manifestantes hasta Ceibita y disparando gas lacrimógeno contra sus hogares. El investigador sugirió que el enfrentamiento fue entre los Taboras y los militares hondureños.

No pudimos contactar con Ana Facussé para un comentario directo sobre este artículo. Cuando se le preguntó si Facussé quería comentar este artículo o el conflicto minero de Guapinol, un representante de relaciones públicas de Pinares sugirió que los líderes corporativos de la empresa son transparentes sobre la actividad de la empresa y están dispuestos a discutir esas actividades en entrevistas, pero sólo cuando se hacen en persona. El representante había ofrecido una entrevista con el copropietario de Pinares, Lenir Pérez, en enero, después de nuestro reportaje principal, pero debido a que el representante insistió en que sólo podía realizarse en persona en lugar de a través de Skype, esto no fue posible para La Nación. No se ofreció una entrevista con Facussé.

Pinares, que accedió a dar una respuesta por escrito a las acusaciones, sostiene que sus trabajadores mantienen la máxima transparencia en sus operaciones, y que la empresa en su conjunto se adhiere a los más altos estándares de ética ambiental corporativa. Afirman que los defensores del agua de Guapinol son «falsos ecologistas», sugiriendo que muchos son criminales armados que, financiados por fuentes desconocidas, fueron enviados desde fuera del Aguán para sabotear la construcción de una mina por lo demás responsable, no contaminante y creadora de puestos de trabajo.

Fue en agosto de 2019 cuando los cargos contra siete de los manifestantes finalmente los llevaron a prisión. Según Juana Zúniga, lideresa de la comunidad de Guapinol y esposa del prisionero José Abelino Cedillo, varios de los manifestantes decidieron presentarse ante el tribunal de Tegucigalpa porque se sentían inocentes y no querían tener expresiones externas de temor a la ley.

Al ser arrestados en Tegucigalpa, fueron enviados a La Tolva, una prisión con reputación de ser tan peligrosa que el COFADEH, una organización hondureña de derechos humanos, la ha descrito como un «centro de tortura». Y aunque fueron trasladados a Olanchito, una prisión más segura, aún permanecen encarcelados.

«Los tratan horriblemente, sabiendo que defienden nuestro río y nuestro medio ambiente», dice Zúniga. «Y lo que dicen es: ‘Luchamos para no tener que emigrar de nuestro país’. Si dejamos de luchar contra la compañía minera, hay 3.500 personas que tendrían que abandonar la comunidad».

Mientras siete defensores del agua permanecen tras las rejas, Pinares ha estado llevando a cabo una campaña de difamación contra ellos, diciendo en Twitter que «los ambientalistas hondureños son realmente criminales que han matado a gente inocente». Cuando, a mediados de octubre, algunos de los campesinos involucrados en las protestas contra la mina viajaron a DC para aceptar el Premio Letelier-Moffitt de Derechos Humanos por su activismo, un hombre se paró fuera del evento de entrega de premios entregando volantes que mostraban cadáveres mutilados que la compañía acusó a los ambientalistas de haber matado.

Los manifestantes no han sido los únicos objetivos de los servicios de seguridad: El 18 de noviembre, el periodista de Radio Globo César Obando Flores, que había estado cubriendo el conflicto del agua en Guapinol, emitió un comunicado de prensa detallando cómo, en numerosas ocasiones, se había sentido a punto de ser secuestrado por hombres con atuendos militares que le advirtieron que «no se metiera con Inversiones Los Pinares». El 6 de enero, Mario Munguía Alemán, que mientras ayudaba a nuestro reportaje para este artículo también investigaba el conflicto para la estación de televisión local Canal 35, estaba montando su bicicleta en la cercana Tocoa cuando una camioneta nueva de doble cabina se desvió abruptamente delante de él. Un hombre saltó fuera. «Estás hablando un montón de mierda en ese canal», le dijo a Munguía Alemán. «Será mejor que te vayas.» El camión patinó en un torbellino de polvo, lanzando piedras a Munguía Alemán. Munguía Alemán, cuyo amigo y colega Nahúm Palacios Arteaga fue asesinado en 2010 por investigar los vínculos con el narcotráfico en el valle, se escondió poco después. Desde entonces ha huido del país.

A pesar de los asesinatos, los arrestos y las amenazas, los residentes continúan presionando para detener la construcción de la mina. Después de años de presión, un cabildo abierto, o «comunidad abierta»se celebró finalmente en Tocoa el 29 de noviembre del año pasado. Ante una multitud de más de mil personas, entre ellas el ex presidente derrocado Manuel Zelaya, el municipio «se declaró libre de la minería». El alcalde y el resto del gobierno municipal firmaron un acta para ser llevada al Congreso que ordenaría a Pinares y a cualquier otra corporación minera a abandonar la zona. Pero eso no ha cambiado mucho sobre el terreno: La construcción de infraestructura no minera continúa en el proyecto, y los campesinos asumen que este trabajo de base continuará.

Inversiones Los Pinares afirmó en un comunicado difundido después de la reunión que a pesar del voto de la comunidad, «las inversiones de los Pinares continuarán trabajando fuertemente y contribuyendo al desarrollo de Tocoa».

El equipo pesado de construcción todavía se puede oír pasar a todas horas del día. Las patrullas militares continúan a través de las aldeas adyacentes al complejo minero. Las oficinas en Tocoa de COPA, una organización campesina a la vanguardia de la lucha contra la mina, que Pinares acusó de haber sido financiada «desde lugares oscuros», fueron atacadas y saqueadas por asaltantes desconocidos dos veces en dos meses, primero el 20 de diciembre y luego el 26 de enero.

«Lamentablemente», escribió Pinares en una respuesta oficial preparada para este artículo, «este grupo de falsos ambientalistas sin escrúpulos lanza ataques porque tienen intereses personales, y sin tener ninguna prueba acusan a personas respetables que han decidido invertir en una zona donde pocos inversores se atreven a hacerlo debido a la inseguridad jurídica causada por invasores de oficio que obtienen beneficios económicos de esta actividad».

Para muchos de los que viven cerca de la infraestructura de la mina, a la sombra de Carlos Escaleras, en las orillas de los ríos Guapinol, San Pedro y Aguán, la realidad augura un futuro mucho más oscuro.

«Imagina tener grandes camiones pasando por tu casa día y noche, día y noche. Un sonido constante. Nos afecta bastante», dice doña Reina Ordoña, de La Lempira.

«Si la empresa sigue adelante con el proyecto, instala la maquinaria, la violencia va a aumentar», dice Carlos Leonel George, el tesorero de la COPA, y ex-preso encarcelado por resistirse a la mina. «Porque la gente está convencida de que destruirá su fuente de agua, y sin esa agua no tendrán forma de vivir. No es una broma para ellos. Se trata de la supervivencia.»

Todas las fotos de este artículo son de Seth Berry, un galardonado fotógrafo centrado en la documentación de las amenazas a la condición humana en América Central y más allá. Encuentre más de su trabajo aquí.
http://www.conexihon.hn/index.php/investigaciones/1477-the-nation-las-guerras-mortales-por-el-agua-en-honduras

Chile

HACE 55 AÑOS CHILE VIVE UNA DE SUS PEORES TRAGEDIAS

Olca Chile
Cientos de personas, todo un poblado quedó sepultado bajo un alud de desechos tóxicos provenientes del relave de la mina «el soldado», hoy propiedad de la transnacional Angloamerican. Fue un 28 de Marzo de 1965 cuando producto de un movimiento sísmico dos tranques de relaves colapsaron y dejaron sepultado al pequeño poblado «El Cobre» en la localidad de El Melón, costando la vida de cientos de personas, muchas de ellas nunca encontradas bajo las toneladas de desperdicio tóxico.
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En la actualidad la comunidad de El Melón lucha para evitar la expansión del tranque de relave «El Torito», el que podría acumular hasta 80 veces más lo derramado en 1965, dejando en total indefensión a miles de personas de los poblados colindantes al Melón y en serio riesgo de contaminar aún más los cauces de agua y afluentes del río Aconcagua.
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Chile se repleta de relaves, varios de ellos abandonados sin vigilancia ni medidas de mitigación tras el cierre de faenas mineras. LA PANDEMIA ESTÁ INSTALADA EN CHILE Y LA CONTAGIAN LAS MEGA INDUSTRIAS EXTRACTIVAS.
¡No olvidar!

Colombia

Gigante minero británico South32 solicita arbitraje a Colombia sobre mina de níquel

By Redacción @CIAR_Global · On 30 marzo, 2020

La compañía minera británica South32 SA Investments Limited ha solicitado un arbitraje de inversiones conta Colombia ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI).

La demanda de arbitraje fue registrada el 27 de marzo de 2020 y la minera invoca el Tratado Bilateral de Inversiones Colombia-Reino Unido de 2010.

A raíz de un comunicado en la página web que South32 posee en relación con el proyecto de minería de níquel Cerro Matoso, podríamos inferir que el conflicto puede estar relacionado con: “el inicio de una investigación de responsabilidad fiscal por parte de la Contraloría General de La República por una supuesta falta de pago de regalías durante el periodo 1982 a 2012 y en relación con dos contratos de concesión finalizados en el año 2012”.

En el comunicado fechado el 19 de febrero de 2020 South32 explica que esta investigación atenta contra la “seguridad jurídica” que protege la inversión extranjera en Colombia y que “carece de sustento jurídico y técnico, toda vez que se refiere a contratos de concesión finalizados en 2012 que hoy en día están siendo liquidados por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca”.

También alega en el comunicado que: “La cifra mencionada por la Contraloría es desproporcionada e injustificada, ya que desconoce la fórmula contractual y adicionalmente incluye el cobro de regalías por hierro, que la compañía no está obligada a pagar según la ley y los contratos. Además, pretende un cobro retroactivo de regalías por contratos finalizados, lo cual es inconstitucional, y cuya liquidación está en manos de la jurisdicción contencioso-administrativa. Finalmente, quiere cobrar sobre períodos ya auditados y cobrados por la misma entidad. Este último pago que se hizo a la Contraloría se encuentra también demandado ante los jueces de la República.”

South32 está siendo representada por Freshfields Bruckhaus Deringer US (Washington), Dechamps International Law (London) y Posse Herrera Ruiz (Bogotá)

Gigante minero británico South32 solicita arbitraje a Colombia sobre mina de níquel

Chile

Suspenden audiencia de conciliación por daño ambiental causado por Pascua Lama ante inminente acuerdo con CDE

El acuerdo se encuentra a la espera de la autorización que debe dar el Ministerio de Hacienda a dicha propuesta por los montos que están involucrados.
PROYECTO PASCUA LAMA. FOTO: RAYEN LUNA-MCH

30/03/2020
MINERÍA CHILENA
Enviar por emailImprimirSuscribirse a newsletterNotas al editor
Ante el inminente acuerdo de las bases de conciliación y, luego de la solicitud realizada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y la Compañía Minera Nevada, el Primer Tribunal Ambiental con sede en Antofagasta suspendió la audiencia por demanda de daño ambiental en contra de Pascua Lama, la que estaba fijada para este martes 31 de marzo.

Tanto el CDE como la empresa fundamentaron su solicitud debido a que el acuerdo al que han llegado -luego que el órgano colegiado entregara las bases de conciliación- se encuentra a la espera de la autorización que debe dar el Ministerio de Hacienda a dicha propuesta por los montos que están involucrados, según lo establecido por el artículo 7 de la Ley Orgánica del Consejo de Defensa del Estado y que indica que los acuerdos que involucren sumas superiores a tres mil unidades tributarias mensuales deben ser aprobadas por resolución de dicho ministerio.

Los ministros Fabrizio Queirolo y Jasna Pavlic accedieron a la solicitud, tomando en cuenta que el objetivo de la audiencia es que el Tribunal pueda aprobar el acuerdo que se basa en la propuesta de Bases de Conciliación que fueron entregadas por el Primer Tribunal Ambiental.

Cabe recordar que, además, hay otra causa pendiente por la reclamación de la empresa en contra de la Superintendencia de Medio Ambiente, la que pretende revertir las sanciones que llevaron a la clausura al proyecto y cuya sentencia se podría conocer en las próximas semanas.

Las bases de conciliación fueron presentadas el 30 de julio del año pasado, día en el cual se efectuó una audiencia en la que se dio lectura a estas bases. Desde esa fecha el Consejo de Defensa del Estado y la empresa han sostenido una serie de reuniones con el Servicio Agrícola Ganadero y consultores técnicos, en las que se han afinado los detalles de la propuesta y acuerdo de conciliación que será presentado ante el Tribunal.
https://www.mch.cl/2020/03/30/suspenden-audiencia-de-conciliacion-por-dano-ambiental-causado-por-pascua-lama-ante-inminente-acuerdo-con-cde/

Bolivia

La principal compañía minera del país, San Cristóbal, suspende operaciones

La decisión llega en medio de anuncios de una inminente recesión por los severos efectos adversos de la pandemia en la economía del país.

Vista panorámica de la Minera San Cristóbal. Foto: www.minerasancristobal.com
Vista panorámica de la Minera San Cristóbal. Foto: www.minerasancristobal.com
La Razón Digital / Miguel Gómez / La Paz
27/03/2020

La Minera San Cristóbal (MSC), la principal minera del país, subsidiaria de la corporación japonesa Sumitomo, suspendió sus operaciones en el marco de la declaratoria de emergencia sanitaria nacional y la cuarentena total dictadas por el gobierno de Jeanine Áñez, para evitar la propagación del coronavirus.

Mediante un comunicado, la empresa que centra su trabajo en el departamento de Potosí, en la provincia Nor Lípez, señaló que la decisión fue comunicada el miércoles 25 de abril a las correspondientes autoridades gubernamentales, con la finalidad de precautelar la salud y la vida de sus trabajadores.

“A la fecha, en Campamento Toldos se encuentra un grupo de personas, entre trabajadores y contratistas, que concluirá las últimas exportaciones así como necesarias labores de mantenimiento. La mayor evacuación del personal se realizó el mismo sábado 21 de marzo”, complementa la nota de prensa.

La disposición implica la suspensión temporal de la producción y exportación de minerales concentrados de zinc, plomo y plata de la compañía. Y se da en medio de anuncios de parte de los empresarios del país de una inminente recesión por los severos efectos adversos de la pandemia en la economía del país, y el pedido al Gobierno de medidas de estímulo fiscal, entre otras.
(27/03/2020)
http://www.la-razon.com/economia/mineria-bolivia-san-cristobal-operaciones_0_3338066173.html

Chile

DENUNCIAN A ALTO MAIPO ANTE LA SMA POR NUEVO CASO DE AFECTACIÓN A GLACIAR EN EL CAJÓN DEL MAIPO

La Red No Alto Maipo informó este martes sobre el ingreso de una nueva denuncia por afectación de glaciares contra el Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM) ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). La denuncia apunta a la Sociedad Alto Maipo Spa como responsables del lamentable desprendimiento de una importante masa glaciar en el sector del Embalse El Yeso en la comuna de San José de Maipo, y se suma a numerosos antecedentes que vinculan al proyecto con la destrucción de glaciares en la zona.

Gracias a la existencia de un registro fotográfico y audiovisual captado por vecinos del sector, donde se observa un trágico fenómeno de desprendimiento de hielo y roca en la montaña, durante los últimos días este suceso ha sido conocido y denunciado por cientos de usuarios en redes sociales, quiénes han lamentado la gravedad de lo ocurrido con el glaciar de nombre Mesón Alto ubicado en las cercanías del conocido Embalse El Yeso en el Cajón del Maipo.

El Integrante de la Red No Alto Maipo y denunciante, Anthony Prior, manifestó que “Ingresamos esta denuncia porque consideramos urgente que la autoridad ambiental desarrolle una investigación de los hechos y tome las medidas que correspondan según el mérito de los antecedentes, que son gravísimos. Demandamos que la SMA actúe con celeridad, pues no es la primera vez que denunciamos y somos testigos de un fenómeno como éste en las inmediaciones de las obras de construcción de Alto Maipo. Si bien somos conscientes que el cambio climático antrópico ya golpea fuertemente a nuestra comuna, sabemos que a esto se suma el impacto sinérgico de Alto Maipo, y nos parece prácticamente imposible descartar el vínculo entre la ejecución de explosivos de Alto Maipo bajo estos glaciares y los recientes desprendimientos. Negar esto sería intentar tapar el sol con un dedo. Muy por el contrario, existen numerosos antecedentes que indican a Alto Maipo como responsable de lo ocurrido con este glaciar y otros casos que han sido afectados en la comuna”.

“En efecto lo que estamos pidiendo con esta denuncia es que, dado los incumplimientos ambientales a la Resolución de Calificación Ambiental, la autoridad haga uso de sus facultades y aplique las medidas más drásticas existentes en nuestro ordenamiento jurídico, y de esta manera, sancione debidamente a la empresa con la revocación de sus permisos ambientales. Yendo más allá, creemos que este grado de destrucción ambiental debe ser tipificado como delito y la justicia debería perseguir a los responsables” finaliza Prior.

Para la Licenciada en geografía, denunciante María Jesús Martinez, y en relación al contenido de la denuncia “Alto Maipo omitió arbitrariamente la existencia de glaciares en el área de influencia directa del proyecto en el proceso de evaluación ambiental. Es decir, los impactos derivados del uso de tronaduras y la máquina tunelera para construir el mega túnel «El Volcán» bajo los glaciares, específicamente, no fue algo estudiado. Esto pues los glaciares no fueron considerados como una variable en sí. Existe por tanto, una doble vulneración a los glaciares: por una parte lo ejecutado por la empresa en el territorio y, por otro, el rol de las instituciones estatales que no velaron por su debida protección” además Martínez agrega que “lo anterior es gravísimo dado el crudo contexto de escasez hídrica que azota a la Región Metropolitana, ya que el aporte hídrico de origen glacial alcanza hasta el 60% de los caudales según indicó la Mesa Científica constituida para la COP25”.

Esta situación se ha hecho sistemática según aseguran desde la organización social “Tanto así, que a pesar de que se viene denunciando la afectación de los glaciares ubicados dentro y fuera del área del Monumento Natural El Morado y también del glaciar Mesón Alto, la SMA no lo ha considerado relevante, incluso más, ha mostrado una actitud de total complicidad con la empresa”.

“Los glaciares Mesón Alto, El Morado, San Francisco y otros de tipo rocosos, están siendo afectados permanentemente por la construcción del túnel “El Volcán”, misma faena que la Constructora Nuevo Maipo (CNM) abandonara por comprobar su inestabilidad y alto riesgo incluso para la vida de los trabajadores” comenta María Jesús Martinez.

Los denunciantes, que también forman parte de la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares, afirman que “este tipo de vulneración son las que deben preverse y quedar plasmadas en una ley de protección de glaciares y del entorno, pues, a nivel mundial se ha constatado que al igual que la minería, la construcción de hidroeléctricas en las zonas de alta montaña, provoca impactos negativos en los glaciares, lo que acelera su proceso de derretimiento.”

Y por último agregan que “El agua tiene un rol central en nuestra vida y en el ecosistema. Esto ha quedado de manifiesto con la crisis sanitaria y humanitaria en la que nos encontramos. La salud de la población, y de la humanidad completa, depende del agua dulce. Y los glaciares son las reservas más importantes que tenemos. Debemos protegerlos y consagrar el agua como un derecho humano y un bien común en la Nueva Constitución”.

CONTACTOS
Anthony Prior Carvajal 9 7927 1781
María Jesús Martínez Leiva 9 6397 0135


Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares

Agrupación del Camino Internacional (V), Andes Libres (RM), Asamblea autoconvocada por la Defensa del Agua Los Andes (V), Asamblea en Defensa del Elqui (IV), Asamblea por el Agua Guasco Alto (III), Baile Chino Cerro Mercacha (V), Centro Austral de Derecho Ambiental (X), Centro Ecológico Churque (RM), Colectivo Efímero (V), Comité Ambiental Teno (VII), Comunidad Indígena Taucan del Valle del Choapa (IV), Coordinadora 3 Ríos (V), Corporación del Medio Ambiente de Atacama CODEMAA (III), Elqui Sin Mineras / Elqui Sustentable (IV), Fridays for Future (V), Geoparque Valle de Petorca (V), Movimiento Socioambiental Putraintu (V), Nosotras Decidimos (V), Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA (RM), Pacto Mundial Consciente (RM), Parque Andino Juncal (V), Putaendo Resiste (V), Raíces de Aconcagua (V), Red de Articulación Territorial Aconcagua Emerge (V), Red Metropolitana No Alto Maipo (RM), Red por la Defensa de los Territorios Wallmapu (IX), Red Regional Antimineras (XI), Unión Comunal Teno (VII), Valles en Movimiento Limarí (IV)

Chile

Dipres estima hasta US$5 mil millones menos de ingresos fiscales en 2020

26/03/2020

También se prevé que deterioro de las cuentas públicas hará que el déficit fiscal efectivo se eleve desde el 4,5% del PIB, que calculaba a inicios de año, hasta el 7%. El 4 de abril se oficializarán cifras.

El cambio en el escenario económico que generó la crisis derivada de la propagación en Chile y el mundo del coronavirus, implicará un mayor deterioro de las cuentas fiscales del país este año. Así lo confirman fuentes de gobierno, las que anticipan que la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda ha estimado que, producto de la paralización de la actividad económica y la baja en el precio del cobre, el fisco vería una merma de ingresos previstos para este año de entre US$ 4.500 y US$ 5.000 millones. Esto debido al impacto de la emergencia sanitaria, que prevé una caída de los recursos tanto en la recaudación tributaria como en los aportes de Codelco.

En su Informe de Finanzas Públicas (IFP), que publicó a inicios de 2020, la Dirección de Presupuestos proyectó para este año un crecimiento de 1,2% real en los ingresos a $44.102.052 millones (equivalentes a US$ 58.800 millones). Sin embargo, debido al impacto de la emergencia, se prevé una caída de los recursos tanto en la recaudación tributaria como en los aportes de Codelco. Las mismas fuentes del Ejecutivo también adelantan que producto del magro escenario antes descrito, se proyecta que el déficit fiscal efectivo llegará a 7% del PIB, desde el 4,5% del PIB que se estimaba hasta hace dos meses.

“Este nuevo escenario implica que habrá que priorizar”, añade una fuente gubernamental. Consultado el director de Presupuestos, Matías Acevedo, por las cifras de menores ingresos públicos en torno a US$ 5.000 millones y el mayor déficit fiscal, respondió que “es muy temprano para estimar el real impacto (de la crisis), pero no se descarta que se pueda llegar a esa caída en los ingresos si la situación se agrava y se extiende”.

Trascendió que este deterioro en la situación de las finanzas públicas fue advertido en privado el martes por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y el jefe de la Dipres, Matías Acevedo, a los senadores de la comisión de Hacienda, en el marco de la discusión del plan de estímulo fiscal por US$ 11.750 millones para encarar la propagación del covid-19. Estimaciones previas A inicios de febrero, la Dipres proyectaba en el IFP que los ingresos fiscales crecerían este año por la aprobación del proyecto de Modernización Tributaria, que comenzará a registrar ingresos a partir del año 2020 (por un monto de $296.002 millones en el primer año), que compensa en parte el ajuste a la baja en los ingresos producto de la menor actividad económica que se proyectaba.

En esa ocasión se preveía que el alza del PIB se situaría en 1,3% este año; sin embargo, últimas estimaciones de mercado apuntan a un crecimiento nulo o negativo. Respecto al precio del cobre para 2020, se proyectó que este promediaría US$ 2,80 la libra. No obstante, hoy el precio de la libra del metal rojo ya se sitúa en torno a los US$ 2, y el promedio en lo que va de 2020 es de US$ 2,58. La demanda interna se estimó que tendría una reducción de 1,1% este año, reflejo de la contracción que se espera para la inversión privada y el bajo crecimiento del consumo privado. Hoy los privados también ven caídas mayores.
Fuente: Emol.com

Dipres estima hasta US$5 mil millones menos de ingresos fiscales en 2020

Perú

Otorgan permiso a minera Vale para uso de aguas en provincia de Islay

Cooperaccion (BOLETÍN AMP N° 249, MARZO 2020)

Imagen: Prensa Regional
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) autorizó a la empresa minera Vale Exploration Perú SAC, para que puedan hacer uso de las aguas superficiales en el distrito de Dean Vadivia, provincia de Islay, en la región Arequipa.

La población está preocupada porque el punto de captación de las aguas se da en el Dren Manantial del distrito de Dean Valdivia. La resolución del 27 de febrero pasado autoriza a la empresa y a su “Proyecto de exploración minera Clarito” a utilizar los recursos hídricos por once meses. La empresa va a explorar nueve posibles yacimientos de cobre en las concesiones que posee en la mencionada provincia.

La resolución subraya que la administración de agua local Tambo Alto-ALA TAMBO, debe supervisar el uso del derecho otorgado así como el cobro respectivo. Asimismo se contempla que también debe notificarse de este documento a la Junta de Usuarios del Valle de Tambo, que hasta el momento no había emitido opinión.

Hasta el momento no se han pronunciado las autoridades ni las organizaciones sociales de la provincia de Islay. Como se conoce, en esta zona hay una fuerte oposición al desarrollo de operaciones mineras, que hasta el momento se ha concentrado en el rechazo al proyecto minero. En medio del conflicto contra Tía María se denunció que la provincia de Islay es una de las zonas más concesionadas para minería de la región Arequipa y que hay por lo menos diez empresas que mantienen derechos mineros.

Perú

ESCENARIOS INCIERTOS

EDITORIAL (BOLETÍN AMP N°249, MARZO 2020) Cooperaccion
Imagen: Correo
Estamos viviendo un escenario inédito en todo el planeta del cuál nadie puede pronosticar ni cómo ni cuándo vamos a salir. La pandemia desatada por el covid 19 toca a todos y el mundo ha entrado a un escenario de parálisis casi total.

Está claro que desatada la pandemia en todo el mundo espera y exige que los estados reaccionen, se hagan cargo y asuman el desafío. A nadie se le ocurre esperar algo de la mano invisible del mercado, que para estos casos, está claro que es totalmente invisible y brilla por su ausencia. Lo que se espera es que los sistemas de salud públicos funcionen y estén a la altura de las circunstancias, mientras que el sistema de salud privado se lava las manos. Ahora, todos se comienzan a dar cuenta que se necesitan estados fuertes para enfrentar la pandemia y en cada país las respuestas rompen todos los esquemas porque está claro que no es posible escatimar ningún esfuerzo.

En estas circunstancias y frente a la emergencia, no hay rol subsidiario del Estado que valga. Los estados intervienen, tienen que hacerlo y, por supuesto, despliegan sus esfuerzos en función de sus propias realidades. Para eso hace falta solvencia económica (por eso se debió guardar pan para mayo). Es en estos momentos en que se puede evaluar qué tan responsable se ha sido; cómo se aprovecharon los tiempos de bonanza y cómo se implementó mejoras sustantivas en el gasto en educación, saneamiento, salud, etc.

En una coyuntura como la que enfrentamos, se hace evidente los errores del pasado reciente; de no haber aprovechado la bonanza económica de toda una década; de no haber implementado las reformas que el país necesitaba; de haber mantenido, por ejemplo en el caso del Perú, un gasto en salud muy por debajo del promedio de los países de América Latina. Además, el Perú se ubica en el grupo de los países en el mundo con menor recaudación como porcentaje del PBI y, pese a que América Latina presenta niveles de recaudación relativamente bajos, desde hace tiempo estamos bastante lejos de la presión tributaria promedio de la región.

Alguien comentaba que cuando pase este capítulo, tendremos una mejor o más actualizada idea de quién es quién en el país. Situaciones como la que estamos viviendo muestran la capacidad de reacción e iniciativa para enfrentar la amenaza y al mismo tiempo la miseria humana de algunos.

El gobierno está mostrando buenos reflejos y capacidad de reacción. Desde el anuncio del domingo 14 de marzo y la declaración del Estado de Emergencia Nacional, ha desplegado una gran iniciativa que las encuestas confirman que cuentan con el respaldo mayoritario de la población.

Al mismo tiempo, también han salido los que, hasta en estas circunstancias, tratan de poner por delante sus intereses. Desde políticos -sobre todo varios ex congresistas que al parecer no cesan en su empeño de caer cada vez más bajo, hasta los representantes de gremios empresariales que, por ejemplo, desde un inicio han tratado de limitar los alcances del mencionado decreto supremo para sus actividades productivas.

Un ejemplo de esto último fueron las declaraciones que dio la presidenta de la Confiep, María Isabel León, a inicios de semana de la declaratoria de emergencia: “uno no puede pensar que los campamentos mineros se van a detener durante quince días porque paralizarían la actividad minera”. Cabe señalar que, previamente, el presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zevallos, había señalado que los campamentos mineros sí se iban a detener.

Finalmente esta pulseada la ganó la Confiep y las empresas mineras fueron incluidas dentro de las actividades que pueden seguir desarrollando sus operaciones. Si bien en un comunicado del Ministerio de Energía y Minas se habla de autorizar operaciones críticas, se incluyen las actividades de “explotación; beneficio; cierres de minas; construcción de proyectos mineros declarados de interés nacional; transporte de mineral por medios no convencionales; así como transporte y almacenamiento de concentrados y productos minerales transformado”. Es decir todas las operaciones mineras, habidas y por haber y además sin ninguna posibilidad práctica para que un organismo del Estado peruano de control y fiscalización, pueda hacer su tarea regular.

Esta es una decisión cuestionable y que va en contra del objetivo de controlar la infección en el todo el territorio nacional. Hasta el momento el covid 19 en el Perú es un problema urbano: 99.9% de los casos confirmados se han presentado en ciudades y de estos casi el 86% se ubican en Lima y Callao. Los territorios rurales, sobre todo de nuestras comunidades campesinas y pueblos indígenas, no han sido por el momento afectados. Como se sabe, la minería se ubica en zonas predominantemente rurales, pero al mismo tiempo sus trabajadores provienen de las ciudades y que por los vigentes sistemas de trabajo, tienen una gran movilidad (entran y salen de los campamentos y se trasladan permanentemente a sus ciudades de origen donde viven sus familias). Por eso, la decisión tomada representa un grave peligro de expansión del virus en áreas rurales en el país. Varias comunidades y municipios rurales han reaccionado y están haciendo respetar sus territorios. Ojalá el gobierno pueda corregir esta decisión que va en sentido contrario de los objetivos expuestos.

Chile

Sindicatos mineros solicitan que se decrete cuarentena total en Chuquicamata

Sindicatos presentaron tres recursos de protección, con el fin de que se implemente dicha medida para evitar contagios por Covid-19. Desde Antofagasta Minerals afirmaron que ninguno de los dos sindicatos de Minera Zaldívar ha presentado tal recurso.
26/03/2020
MINERÍA CHILENA

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La Corte de Apelaciones de Antofagasta admitió a tramitación tres recursos de protección interpuestos por los sindicato de trabajadores en contra de las mineras Codelco división Chuquicamata, empresa Somacor S.A. y la Compañía Minera Zaldívar SpA., en los que solicitan se decrete cuarentena total en las faenas de dichas compañías con el fin de evitar contagios por coronavirus.

En fallos unánimes, la Segunda Sala del tribunal de alzada dio a trámite las solicitudes ingresadas por las organizaciones gremiales, y ordenó a los recurridos evacuar informes “acompañando todos los antecedentes justificativos de sus alegaciones“, en los plazos de ocho y 15 días hábiles, respectivamente. Asimismo, la sala denegó dictar orden de no innovar en los tres recursos.

Aclaración de Antofagasta Minerals

No obstante, desde el grupo Antofagasta Minerals, controlador de Minera Zaldivar, negaron esta información, comunicando lo siguiente: “Con respecto a una nota que hace referencia a un recurso de protección interpuesto por sindicatos de trabajadores en contra de Compañía Minera Zaldívar, queremos aclarar que ninguno de los dos sindicatos de Minera Zaldívar ha presentado tal recurso. Antofagasta Minerals mantiene una buena relación con todos sus sindicatos y en esta pandemia estamos implementando estrictas medidas sanitarias para resguardar la salud y seguridad de todos nuestros trabajadores y colaboradores”.
https://www.mch.cl/2020/03/26/sindicatos-mineros-solicitan-que-se-decrete-cuarentena-total-en-chuquicamata-y-minera-zaldivar/