Impulsado por el presidente José Mujica como la gallina de los huevos de oro para Uruguay, un gigante proyecto minero de la firma india Zamin Ferrous está poniendo a prueba el tesón del mandatario y su famoso mensaje ecologista de que el consumismo desaforado está destruyendo al planeta.
Desde que comenzó el año se ha pospuesto en al menos tres ocasiones la firma del contrato entre el Estado uruguayo y la compañía india, un convenio que pondría fin a un periplo de al menos tres años, casi el mismo tiempo que lleva en el poder el gobernante (2010-2015).
Frente a la expectativa de que se concrete el acuerdo a fines de este mes, el pasado lunes centenares de ecologistas protestaron ante la sede presidencial uruguaya contra el proyecto, una gigantesca mina de hierro a cielo abierto en el corazón del país, bautizado como Aratirí.