En estos tiempos, la Asociación Argentina de Propietarios y Superficiarios Afectados por la Explotación Hidrocarburífera, Minera y Eléctrica (AASEP) tiene puesta la mirada en San Juan y Entre Ríos. En el primer caso, por las consecuencias sobre los glaciares de la minería a gran escala. En el segundo, por los peligros a los que se enfrentaría el acuífero Guaraní si avanza el fracking para encontrar petróleo y gas.
“Lo más preocupante pasa en San Juan, donde a la Ley de Glaciares la vetó el gobierno nacional. Ahí están dinamitando glaciares, los glaciares negros que le dicen porque están mezclados con tierra. Pero son reservorios de agua. Dinamitan tierra, y después recogen el material, lo procesan. No parece tan tremendo como el de Cerro Vanguardia, pero están agotando esos reservorios de agua y es muy serio”, dijo Aníbal Parolín.