Además los sueldos de los trabajadores se han incrementado en un 50 por ciento en los últimos 6 años.
Existe otro motivo importante para que la industria cuprífera esté preocupada. Tras la baja sostenida que ha tenido el precio del cobre, ahora se suma la caída en el índice de productividad, el cual ha caído considerablemente en los últimos años.