Teniendo como base empírica la alta vulnerabilidad actual de los océanos, en que solo el 4 por ciento de los mares del orbe posee algún tipo de protección, la pregunta para el mundo de la ciencia es si proyectos industriales como Minera Dominga, que promete la creación de 9.800 empleos, pueden implementarse sin poner en riesgo el delicado equilibrio natural de los ecosistemas.
El 9 de abril se vence el plazo para que la empresa Andes Iron, operadora de Minera Dominga, presente la apelación ante el Consejo de Ministros contra la decisión que rechazó, en una estrecha votación, el proyecto minero en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).
Con una inversión aproximada de US$2.500 millones, este proyecto minero-portuario calificado por sus impulsores como la "Nueva Minería", debido a las consideraciones ambientales en su planteamiento, dejó de ser hace unas semanas la simple colisión entre dos fuerzas: el criterio económico que aprecia el beneficio de las grandes inversiones que en estos últimos años han sido difíciles de concretar, versus la conservación del medioambiente.
La dimensión política –que en definitiva es la consideración determinante a la hora de aprobar o rechazar un proyecto– pasó de ser la preocupación de autoridades regionales ...