
La ilícita actividad minera también ha contaminado las lagunas de Huaylillas, que hoy abastecen a la población del distrito de Huamachuco y a localidades como Sarín y Curgos (este último fue considerado en el 2015 el distrito más pobre del país por el Instituto Nacional de Estadística e Informática). Las lagunas también son reserva de agua para la provincia de Santiago de Chuco, que limita con Sánchez Carrión. Agua que sirve para el consumo humano y de los animales, así como para regar los cultivos que son el recurso vital y económico de la zona. Sin embargo, la contaminación ha alterado la rutina. “Es probable que estas poblaciones estén tomando agua contaminada con metales pesados”, admitió Confesor Bermúdez, consejero regional por Sánchez Carrión, a El Comercio.
—Pasivos ambientales— Roberto Vásquez, promotor de la asociación ...