
Una vez finalizada la fase de recepción de observaciones dentro del proceso de obtención de licencia ambiental por parte de los concesionarios mineros, moradores de la parroquia Nulti, en los sectores Challuabamba y Guangarcucho, esperan que las autoridades locales tomen en cuenta sus reparos a la minería en la zona.
Las concesiones mineras que buscan su regularización son La Playa 1, de cuatro hectáreas de expansión, y Challiyacu de 10 hectáreas, ambas ubicadas en la zona baja de la parroquia rural.
El dirigente de Guangarcucho, Fabián Carpio, asegura que la contaminación ocasionada por el polvo y el ruido, así como la posible afectación a fuentes de agua, el deterioro de los caminos y la proximidad de las áreas mineras a sitios patrimoniales como El Plateado, mantienen en vilo a la población del sector.
El biólogo Gustavo Chacón, también morador de la parroquia, asegura que en el sector existe riqueza paleontológica, así como de fuentes de agua, flora y fauna, “que se están perdiendo” y, asegura, “deben ser protegidas de la actividad minera”.
De acuerdo con los estudios de impacto ambiental presentados por las concesionarias, en la zona las actividades están bajo los límites ...