Alberto Roque fue padre de tres niños pequeños, quechua, campesino de la comunidad de Yuricancha y dirigente social con ganas de aportar al futuro de su distrito Mara en Apurímac. Alberto ya no es. Fue asesinado en circunstancias extrañas cerca de su localidad en la madrugada del miércoles 18 de abril de retorno de una reunión de coordinación en Cusco. Iba a dar una audiencia pública sobre el proceso de transferencia y el estado financiero de la municipalidad el sábado 21 de marzo. También quería hablar de una agenda compartida frente a la minería en la zona.
Conocí a Alberto Roque y a su equipo de regidores en diciembre del año pasado, en una reunión con el CBC. Explicaron que en realidad Alberto no tenía un deseo tan grande de ser alcalde, pero que el respaldo de las comunidades lo hizo asumir la responsabilidad de ser candidato. Compartieron su deseo de realizar una gestión buena y honesta, y planteaban que necesitaban acompañamiento para ello. Alberto habló poco. Tenía la sensación de cierta angustia e inseguridad en el grupo por todo lo que ...