Argentina

Jachalleros denuncian que llevan años sin agua

16/12/2020
Los vecinos del barrio Malvinas Argentinas cortaron una transitada calle del departamento y quemaron gomas, para que las autoridades les den una solución a este problema de larga data. Jáchal lucha por su agua que se les niega y que está siendo agotada y contaminada por mina Veladero de Barrick Gold. El 80% de los vecinos compra el agua para consumo.

Fuente: Canal 13 San Juan

Desde las primeras horas de este miércoles 16 de diciembre se llevó a cabo un ruidoso reclamo en el departamento Jáchal. El mismo fue protagonizado por vecinos del Malvinas Argentinas, que aseguran estar cansados de no tener agua hace meses o incluso años en algunas ocasiones. Los afectados esperan por una solución definitiva y no temporal por parte de OSSE.

El corte se dio en el cruce de calle Patricio López del Campo y la arteria que llega hasta Villa Mercedes. En este lugar los vecinos quemaron gomas y a puro cacerolazo entonaron un fuerte reclamo, pidiendo por un recurso tan indispensable como es el agua. Algunos de los afectados contaron que incluso tienen que comprar agua para poder darle a sus hijos y adultos mayores.

Una de las vecinas aseguró que cada semana debe poner de su bolsillo 1.000 pesos, para poder abastecer a su familia. Sumado a esto se mencionó que de igual manera siguen pagando la boleta del agua, por más que hace mucho tiempo que no cuentan con este servicio. Video con declaraciones de los vecinos aquí

Si bien el problema no es parejo porque algunos mencionaron que hace incluso cuatro años que no disponen de este suministro, todos coincidieron en que hace dos meses que no sale ni una sola gota de las griferías. “Hace dos meses que no nos podemos dar una ducha como la gente”, manifestaron.

“Ya estamos cansados de este problema. Nos dijeron que iban a solucionarlo la semana pasada y no sucedió. Tomamos la decisión con todos los vecinos de manifestarnos de esta manera, porque ya hemos hecho muchos reclamos y no nos escuchan ni nos tienen en cuenta. Creemos que esta es la única forma de que nos den alguna solución”, expresó una jachallera frente a la cámara de Canal 13.

Jachalleros denuncian que llevan años sin agua

Argentina

El reclamo de Chubut llegó a Casa Rosada

16/12/2020
Este lunes 14 de Diciembre fue ingresada en Casa de Gobierno una nota enviada desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel por el NO a la Mina, como parte de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut -UACCh. De la mano de Pablo Pimentel, integrante histórico de la conducción de APDH La Matanza, los vecinos pudieron hacer llegar al Presidente de la Nación, Alberto Fernández. su reclamo de cese de hostigamiento minero, un hostigamiento que lleva ya 18 años.
Fuente: noalamina.org

Los vecinos de Esquel pudieron hacer llegar su rechazo a la megaminería directamente al presidente.

Si bien se preveía la entrega en mano durante el acto de inauguración de la Casa de los Nobel Latinoamericanos el jueves pasado, 10 de Diciembre, las restricciones de contactos definidas pocos días antes para el presidente, llevaron a que nuestro amigo la llevara personalmente a la casa de gobierno el lunes.

En la carta, luego de ofrecer una breve reseña de los principales motivos que nos llevan a rechazar la minería metalífera a cielo abierto, o megaminería, se destaca la inmensa labor de cientos de vecinas y vecinos en toda la provincia este año para recolectar firmas, y presentar la segunda Iniciativa Popular en menos de cuatro meses y con más del doble de las firmas indicadas por la normativa.

Por otra parte, se señala la nula capacidad del gobierno provincial de registrar la voz de la población, así como su respuesta represiva tanto en la acción concreta como en la generación de un nuevo protocolo de uso de armas de fuego para la Policía de Chubut.

Los vecinos también hacen mención, en el inicio, del encuentro que lograron el año pasado con el entonces candidato a la presidencia, en el cual pudieron entregarle un ejemplar del manual sobre megaminería elaborado desde las asambleas de Chubut.

Por último, se solicita al presidente que instruya a su secretario Hensel y a su ministro Cabandié a que respeten la voluntad de la población y cesen sus actividades y declaraciones de impulso a la explotación megaminera en Chubut.

El apoyo de referentes y organismos de Derechos Humanos en solidaridad con poblaciones en defensa de su ambiente viene creciendo -si bien es evidentemente anterior- en forma constante desde hace ocho años, en ocasión de la aparición de listas negras en La Rioja a fines de 2011, justamente en el contexto del alerta generalizado ante los debates en el congreso por la ley antiterrorista. La presencia y las voces de Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel no se hicieron esperar, al igual que la de otros referentes y organismos que también alzaron su voz en el marco de las luchas contra el extractivismo, y no ha cesado de crecer desde entonces, con un momento destacado en la impactante intervención de SERPAJ -Diálogo 2000 y la Mesa de Organismos de Derechos Humanos a fines de 2019 ante la fuerte embestida minera en Mendoza y Chubut.

A continuación, el texto de la carta al presidente Alberto Fernández

Esquel, 10 de Diciembre de 2020
Sr. Presidente de la Nación
Dr. Alberto Fernández
De nuestra consideración:

Desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel por el NO a la Mina,
tomamos contacto con Ud. por segunda vez. La anterior fue en 2019 cuando pusimos en
sus manos el Manual sobre Megaminería. Agradecemos esta vez a nuestro compañero
Pablo Pimentel, de la APDH La Matanza, el acercarle la presente.
Es motivo de la misma solicitarle el cese del impulso de su gobierno a la
habilitación de dicha actividad extractiva en nuestra provincia.

Parece conveniente recordar algunos impactos de la megaminería:
– consumo de ingentes volúmenes de agua, secado de zonas circundantes,
contaminación inevitable, por drenajes ácidos de mina y por filtraciones de
los residuos masivos resultantes, ya sea desde diques de cola o
escombreras;

– atropello a las comunidades afectadas (violando el acuerdo de Escazú), y
especialmente a las comunidades originarias pobladoras de nuestra Meseta
(violando el Convenio 169 de la OIT que establece la consulta previa, libre
e informada);

– corrupción de las instituciones estatales por el poder de las corporaciones
mineras, ya verificada en todas las localidades de la provincia;

– afecciones a la salud en poblaciones cercanas a los proyectos, falseando las
estadísticas provinciales de Catamarca, San juan y Santa Cruz, a través de
derivaciones de pacientes a otras provincias;

– deterioro social, económico y cultural de las comunidades afectadas,
verificado en las provincias mencionadas: promesas de empleo y desarrollo
incumplidas, alza abrupta de precios en general y de la tierra en particular,
aumento de redes de trata y prostitución;

– destrucción de miles de puestos de trabajo de actividades verdaderamente
sustentables, a través de la contaminación de suelos y aguas;

– carácter de saqueo al patrimonio nacional y provinciales, en base a
escandalosas ventajas económicas y exenciones tributarias establecidas en
el Código de Minería y otras normativas a partir de los años ’90 a favor de
las corporaciones transnacionales.

Como integrantes de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut
hemos presentado este año un nuevo proyecto de ley por Iniciativa Popular para
limitar los alcances de la actividad, acompañado de 30.916 firmas, más del doble de las
necesarias, superando las dificultades propias del contexto de pandemia. Hoy en estado
parlamentario, guardamos la expectativa de un pronto tratamiento y aprobación.

En contraposición, el gobernador Arcioni ha presentado un proyecto de
Zonificación (habilitación) minera, elaborado junto al secretario de minería Alberto
Hensel a espaldas de la población, generando una más que previsible ola de
movilizaciones y rechazos en todo el territorio, obligándonos a salir a defender el agua,
el territorio y el futuro de nuestros hijos, en un contexto de riesgo marcado por la
pandemia. Como respuesta se produjeron atropellos policiales, detenciones indebidas y
un nuevo y preocupante protocolo de uso de armas de fuego para la policía provincial.
Consideramos que semejante violencia institucional, política y económica
debe terminar. Y veríamos con agrado que el gobierno nacional que Ud. preside no
sume respaldo ni su silencio ante las mismas.

Entendemos además que la aguda asfixia económica que sufre nuestra
provincia ya por tres años – retraso de dos y tres meses de sueldos y de pago a
proveedores, con la consecuente disminución de la actividad económica general-,
sumada a la crisis nacional desatada en los últimos años, son parte del escenario
creado adrede a fin de presentar la megaminería como una supuesta solución. Una
práctica de gobierno que, tristemente, no ha distinguido colores políticos.

La población de Chubut ya ha decidido que no acepta el modelo minero -ni sus
engaños, estafas, destrucción y contaminación-, y llevamos 18 años de un arduo trabajo
de análisis, debates, recopilación y difusión de conocimientos así como de asambleas,
marchas, encuentros de productores, entre muchas otras acciones ciudadanas junto a
las dos iniciativas populares presentadas, todos ellos instrumentos propios del Estado
de Derecho y la vida en Democracia.

No podemos aceptar que desde el Estado se siga desoyendo el clamor clarísimo
de la población en rechazo a la megaminería. Y mucho menos que se apliquen métodos
de represión y criminalización, violentando una y otra vez a un pueblo ya tan vulnerado.
Consideramos que el poder político debe representar efectivamente la
voluntad popular, y no los intereses de las corporaciones que implican saqueo y
destrucción.

Por todo lo expuesto, solicitamos a Ud. que instruya al secretario Alberto Hensel
y el ministro Juan Cabandié se abstengan de continuar impulsando la
habilitación de la minería metalífera a gran escala en el territorio de nuestra
provincia y respeten la voluntad popular.

Debemos comunicarle que el actual proyecto oficial elaborado por el secretario
Hensel y el gobernador Arcioni ha recibido un rechazo contundente en más de 40
declaraciones de asociaciones de científicos e investigadores, docentes universitarios de
diversas casas de estudio, de congregaciones cristianas y de los obispos católicos,
profesionales de distintas actividades e incluso la denuncia por parte de un investigador
del Conicet sobre la tergiversación de un estudio sobre índices de calidad de vida, entre
cuyas conclusiones se señala a la minería como un factor negativo para la calidad de
vida de las poblaciones, incluso en el aspecto económico.

Sabemos también que el proyecto de Arcioni-Hensel es sólo el disparador de la
habilitación de explotaciones en todo el territorio provincial, cuyos yacimientos se siguen ofreciendo en encuentros internacionales de minería, incluyendo el ubicado en

cercanías de nuestra ciudad, desconociendo nuestro Plebiscito de 2003.
Es conveniente señalar que los supuestos “controles participativos”, “controles
comunitarios”, o las prácticas de “minería sustentable y sostenible” -a los que ha hecho
mención recientemente el ministro Cabandié, como otros funcionarios en estos años- son propuestas irreales, slogans de propaganda minera, desmentidos con claridad en las
experiencias de Jáchal, San Rafael, San Antonio Oeste y otras poblaciones que sufren la
acción actual o pasada de corporaciones extractivas en las provincias ya mencionadas,
y de las cuales existe ya abundante documentación.

Por lo tanto, debe quedar claro que no estamos solicitando reuniones ni
participación en ninguna clase de instancia de aval propios de procesos de validación
con las que desde las entidades internacionales se busca dar una imagen de aceptación
de la actividad.

En cambio, invitamos a Ud. y a sus funcionarios a actualizar sus bases de
información respecto a matrices productivas verdaderamente sustentables, a consultar
la abundante bibliografía que trata los impactos de la minería a gran escala, y también
a evitar la imposición de decisiones a las provincias desde una mirada centralista,
incompatible con el carácter federal de nuestra Constitución, y cortoplacista,
desconocedora del contexto de cambio climático mundial y de los perjuicios ambientales ya verificables y en aumento para las jóvenes generaciones actuales y futuras.

Sin más, y en el deseo de ver atendidas nuestras solicitudes, saludamos a Ud.

Atte.

Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel por el NO a la Mina
– Integrante de la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut –

El reclamo de Chubut llegó a Casa Rosada

Argentina

EL AGUA EMPIEZA A COTIZAR EN BOLSA

08/12/2020
Ayer se marcó un precedente histórico. El agua, la base de la vida en la Tierra, comenzó, el lunes 07 de diciembre, a cotizar en el mercado de futuros de materias primas de Wall Street debido a la escasez de este bien. Su precio fluctuará ahora como lo hacen el petróleo, el oro o el trigo.
Fuente: El Economista.es
El agua se unió al oro, el petróleo y otras materias primas que se negocian en Wall Street, lo que destaca las preocupaciones de que el recurso natural que sustenta la vida pueda escasear en una mayor parte del mundo.

El índice Nasdaq Veles California Water Index, con el “ticker” Nqh2o, se basa en un indicador de precios de los futuros del agua en California que ayer cotizaba a unos 486,53 dólares por acre-pie, una medida de volumen utilizada normalmente en Estados Unidos equivalente a 1.233 metros cúbicos.

El precio del agua en California se ha duplicado en el último año según este indicador y con la mayor escasez de este bien, junto al aire clave para la vida, la llegada al mercado de materias primas permitirá según los expertos una mejor gestión del riesgo futuro vinculado a este bien.

Según CME Group, los nuevos contratos permitirán una mejor gestión del riesgo asociado a la escasez del agua y realizar una mejor correlación entre oferta y demanda en los mercados por lo que estiman que agricultores, fondos o municipios podrán protegerse o especular ante los cambios en el precio del agua.

Aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, este valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.

Estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.

El nuevo índice permitirá no tener que recurrir a una estimación “a ojo” del precio futuro del agua, sino a cuáles son las expectativas de los principales actores de este mercado.

La escasez de agua

Aunque el índice está basado en los precios de las principales cuencas fluviales de California, donde la escasez del agua ha aumentado, este valor podrá ser usado como referente para el resto del mundo en los mercados del agua.

Estos contratos de futuros no requieren entrega física de agua y son puramente financieros, basados en el precio semanal promediado entre las cinco principales cuencas de California hasta 2022.

El nuevo índice permitirá no tener que recurrir a una estimación “a ojo” del precio futuro del agua, sino a cuáles son las expectativas de los principales actores de este mercado.

China y Estados Unidos son los principales consumidores del mundo de agua y, según Naciones Unidas, 2.000 millones de personas viven en países con graves problemas de acceso al agua, mientras que en los próximos años dos tercios del planeta podrían experimentar escasez de agua y millones de personas verses desplazadas.

La explotación excesiva de este recursos por el sector primario, la industria y el consumo humano, así como el cambio climático, han llevado a que este recurso sea cada vez más escaso.

El agua empieza a cotizar en bolsa

Argentina

MINERÍA Y DESAPARECIDOS EN CHUBUT

15/12/2020
Minería y desaparecidos en Chubut
Reimundo y Narciso Pino desaparecen con 9 años de diferencia en la meseta norte chubutense, territorio codiciado por las mineras. Dos desaparecidos en una misma familia, en un paraje que no tiene más de 900 habitantes, es una tasa que estremece a cualquiera que se tome en serio la democracia.

El destino del 16% del espacio territorial de Chubut se juega en dos proyectos de leyes provinciales que pueden definirse la semana entrante, con cientos de vecinxs reclamando en calles y rutas desde hace dos meses.

El gobierno provincial impulsa una ley de minería metalífera que abre al mercado todo el suelo y subsuelo de los departamentos Telsen y Gastre, centro norte de la provincia, a la medida del desarrollo del proyecto de plata Navidad en manos de Pan American Silver, cuyas reservas superan sumadas las de los mayores yacimientos de plata del país. El proyecto no alcanzó los votos necesarios en la Comisión de Recursos Naturales de la Legislatura esta última semana, por lo que su tratamiento pasó para el miércoles 9, previo a la última sesión ordinaria de este período.

A la vez, dos legisladores plantearon que debe tratarse al mismo tiempo el proyecto de Iniciativa Popular (IP) que envió el Tribunal Electoral a partir de la presentación de 30.916 firmas reunidas por la Unión de Asambleas Ciudadanas, aproximadamente el 7% del padrón electoral de las últimas elecciones presidenciales. Esta iniciativa busca prohibir la minería contaminante a cielo abierto y subterránea, así como la nuclear, creando instancias de consulta obligatoria a la ciudadanía.

Los departamentos Gastre y Telsen apenas alcanzan los 3.000 habitantes de acuerdo a la información oficial de población estimada según departamento con las proyecciones desde el último Censo Nacional. La gran mayoría es gente del pueblo mapuche-tehuelche; muchos dispersos, otros organizados en comunidades. La familia Cual cedió parte de su territorio tradicional para una escuela pública, en cuyo entorno tomó forma Gan Gan. Muy cerca hace once años se conformó la comunidad Los Pino, con Hortencia Huiche como lonka, kuse (anciana sabia) que nutre la resistencia a la megaminería. Con Ñuke Mapu del paraje El Escorial y Chacay Oeste-Laguna Fría reclamaron formalmente la aplicación de la consulta libre, previa y debidamente informada prevista por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para Pueblo Indígenas antes de avanzar en el proyecto de zonificación que afecta directamente sus territorios. La comunidad Blancuntre-Yalalaubat, entre otras, no alcanzó a acercarse a firmar las presentaciones hechas ante la Legislatura y el Ejecutivo, aunque comparte el reclamo, precisó Angel Callupil, integrante de Equipo Nacional de Pastoral Aborigen que acompaña al pueblo mapuche-tehuelche desde hace treinta años.

Glenda Pino tiene 20 años, una hijita de cuatro. Busca a su padre desaparecido desde hace más de un mes. Dejó hecho pan casero y su ropa lavada, contó Glenda, quien fue al lugar con su hermano Nicolás (26 años). El patrón avisó de la ausencia de Narciso. “Sin comida ni ropa de abrigo no puede haber ido muy lejos. Nada se encontró, nada. Queremos encontrarlo como sea que esté”, por lo que reclama que el Poder Judicial mantenga la búsqueda. Algunos casos de Covid-19 positivo en la zona entorpecieron los rastrillajes.

El dueño del establecimiento rural lo llevó en camioneta al lugar el martes 3 de noviembre, donde quedó solo para hacer un alambrado, a unos 40 kilómetros al norte de Gan Gan. El jueves le avisaron a Glenda que su padre no aparecía. “Andaba bien, tiene problemas con el alcohol pero dentro de todo andaba bien. Es muy querido. Tiene su casa en el pueblo. Nunca antes se había ausentado”. La madre y un hermano de Glenda dejaron el campo en Chacay para dedicarse a la búsqueda. Interviene una fiscalía que no se trasladó al lugar en todo este tiempo.

Doña Hortencia tiene 85 años y once hijos. Reymundo, quien desapareció en 2011, firmó el acta de conformación de la comunidad Los Pino en 2009. Este hijo desapareció del establecimiento El Portezuelo días después que la ceniza de la erupción del volcán Puyehue (Chile) lo cubriera todo. Nacido y criado en el territorio tradicional, cuesta creer que no supiera qué hacer ante la pluma de ceniza, relató Callupil mientras se escuchaban de fondo los bombos de la concentración ante la Legislatura.

“En más de nueve años no hay una sola respuesta de la Fiscalía y muy poco en el expediente. La versión que existe es la del dueño del establecimiento –que no avisó de la desaparición– y la del puestero, en cuya ruka alojaba a Reymundo y fue el último en verlo con vida. Llegó el 4 y desapareció el 9 de julio. La gente del lugar nunca encontró ningún indicio, ni siquiera el vuelo de un chimango (señal típica de restos orgánicos)”, agregó.

La madre reclamó ante el ex gobernador Mario Das Neves primero, después al ex gobernador Martín Bussi, al Procurador General, a legisladores. Ese silencio estatal es una sombra que se reavivó con Narciso. Estos primos son personas muy queridas y valoradas por sus destrezas en los trabajos de campo (de las trampas para zorro a pelar ojos). El helicóptero sobrevoló un solo día en esta oportunidad, desigual disponibilidad de recursos públicos respecto a la denuncia de cualquier estanciero temeroso de la integridad de la propiedad privada.

El Estado de Chubut tiene cuentas pendientes. La desaparición de Narciso Pino (55 años) ocurrida el 3 de noviembre pasado del establecimiento rural cercano al paraje Gan Gan donde acababa de llegar para una changa. También la de Reimundo Pino (43 años) ocurrida a unos 40 kilómetros al sur, en otro campo privado, la madrugada del 9 de julio de 2011 . Reimundo salió de la ruka donde se alojaba y nunca más fue visto. Dos desaparecidos en una misma familia, en un paraje que no tiene más de 900 habitantes, es una tasa que estremece a cualquiera que se tome en serio la democracia.

Cartografía de Javier Grosso, geógrafo investigador de la Universidad Nacional del Comahue
Síntesis de notas de Susana Lara para El cohete a la luna

Minería y desaparecidos en Chubut

Chile

Presupuesto de exploración minera en Chile baja 30%

14/12/2020
Foto: Codelco
En el “Catastro de empresas exploradoras 2020” se identificó un total de 101 compañías con proyectos de exploración en Chile. Aunque la cantidad es similar en los períodos previos, una de las diferencias que arroja la última versión de este documento es el número de proyectos activos, que durante este año representó un 45%, superior al 36% en 2019.

En el estudio desarrollado por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) se detalla que un 45% de los 234 proyectos asociados a estas compañías reportó actividades durante el año, mientras que el 31% de estos se encuentran paralizados y un 24% fueron desistidos por las empresas.

El vicepresidente ejecutivo de Cochilco, Marco Riveros, puntualiza que, “si en 2018 destacó el número de proyectos desistidos, por sobre el leve aumento en los activos, esta condición se acentuó en 2019. En cambio, en este año predominan los proyectos activos”. Pero deja en claro: “Este presupuesto de exploración no alcanza aún a reflejar el efecto completo de la pandemia, lo cual se vería el próximo año”.

Durante este año, el presupuesto en exploración minera en Chile alcanzó los USD 458 millones, cifra inferior en USD 196 millones a la registrada en el período anterior, lo que representa una disminución del 30%. Si se analiza desde 2012, esta caída es la más relevante desde 2016, cuando el presupuesto de exploración nacional cayó 28%.

Este retroceso es consistente con la tendencia internacional, no obstante la resiliencia que ha mostrado el sector. El presupuesto para la exploración minera a nivel global llegó a USD 8.328 millones, siendo un 10% menor al registrado el año pasado (USD 9.285 millones), lo que es atribuible -según la Comisión- al contexto de la pandemia y la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Según explica Riveros, al comparar con el pasado, se puede observar ciertas similitudes respecto a lo acontecido posterior a la crisis subprime, cuando en 2009 el presupuesto de exploración en Chile cae 31% y el mundial un 42%.

No obstante, “la caída de ahora se explica por una multiplicidad de factores, entre ellos el efecto de la pandemia, que se notará más en los presupuestos 2021, un mercado de commodities aún afectado, compañías que han avanzado en estudios de ingeniería de algunos proyectos que hace un par de años estaban aún en exploración”.

Otra razón para la baja en Chile, agrega Riveros, “puede estar relacionada al hecho que las compañías privilegiaron la continuidad operacional, con lo que se postergaron actividades como la exploración”.

Pese a lo anterior, Chile se mantuvo entre las naciones más importantes, conservando el cuarto lugar en el mundo, con una participación porcentual de 5% este año. “Si comparamos con otros países, se tiene que en China cayó 20,4%, Brasil disminuyó 20,3%, en México -18,7%, en Ecuador -11,6% y Perú -11,2%”, detalla Riveros.

Cochilco enfatiza que aún no es posible dimensionar en qué magnitud la crisis sanitaria afectó la exploración en el país.

“En Chile se espera que el impacto sea menor debido a que la industria ha respondido bien, se ha mantenido operativa y sin mayores contratiempos. De todas formas, en los próximos meses será posible visualizar algún impacto, considerando que los meses de mayor actividad exploratoria son entre noviembre y enero, por temas de mejores condiciones meteorológicas en altura”, reconoce.

Sobre la exploración en los próximos años, se prevé que a partir de 2022 se verá una mayor actividad, ya que el próximo año aún se notarán los efectos de la pandemia, con presupuestos estables o una baja marginal.

“La atención se centrará en Perú, Ecuador o Brasil, países donde el impacto de la pandemia ha sido aún mayor que en Chile”, asegura.
Fuente: Diario Financiero

Presupuesto de exploración minera en Chile baja 30%

Brasil

Brasileña Samarco reanuda operaciones 5 años después de desastre minero

15/12/2020
Foto: Vale
El productor brasileño Samarco Mineração reinició sus operaciones el viernes (11 de diciembre), cinco años después de que el colapso de un depósito de relaves en el municipio de Mariana, en el estado de Minas Gerais, provocara la peor tragedia ambiental de Brasil.

El anuncio de la reanudación lo realizó el alcalde de Mariana, Duarte Junior, a través de Facebook. La empresa puso en funcionamiento una de sus tres concentradoras y la nueva planta de filtración de relaves, que permitirá apilar en seco el 80% del total de relaves.

En noviembre de 2015, el depósito de relaves Fundão, propiedad de Samarco (controlada por Vale y BHP) colapsó y una avalancha de lodo y desechos mineros destruyó las aldeas de Bento Rodríguez y Paracatu de Baixo. El incidente dejó 19 fallecidos y numerosas personas sin hogar, además de contaminar ríos de la cuenca Rio Doce.

Lee también: Vale deja de usar barcos VLCC convertidos

“No habrá ceremonia ni evento que recuerde la tragedia, por respeto a las reglas [de distanciamiento social por la pandemia] y también a todos los familiares y víctimas del colapso de la presa”, señaló el alcalde.

“Nuestra economía ha ido mejorando lo más posible, pero reconozco la importancia de la minera en la generación de empleo en este momento, y estoy seguro que este retorno [a las operaciones] será positivo para miles de familias y, en consecuencia, para toda la ciudad”, declaró.

Samarco, que tiene todas las licencias ambientales necesarias para reanudar las operaciones, manifestó que la reanudación de las actividades será paulatina, y la planta de peletización en Ubu, estado de Espírito Santo, iniciará la producción en los próximos 15 días.

La compañía dijo anteriormente que planea reiniciar con una producción anual de hasta 8 millones de toneladas (Mt), que se incrementará gradualmente a 24Mt/a en 10 años.

Cabe destacar que en 2015, año de la tragedia, la empresa produjo 25 millones de toneladas de mineral de hierro.

Samarco dijo que ha desarrollado un nuevo sistema de seguridad, que incluye un centro de monitoreo e inspección. La empresa también realiza pruebas para reutilizar los residuos de relaves en la construcción. Ya se han pavimentado cuatro kilómetros de carreteras en la región de Mariana con material reutilizado.

“Hemos vivido el aprendizaje durante los últimos cinco años”, dijo el director general de Samarco, Rodrigo Vilela.
Fuente: BNamericas

Brasileña Samarco reanuda operaciones 5 años después de desastre minero

Perú

ESTADO PERUANO INDOLENTE ANTE AFECTACIÓN DE LA SALUD POR METALES TÓXICOS

Marlene Castillo Fernández 15/12/2020
Imagen: La República
Han pasado 14 años desde la promesa estatal de atención de la emergencia sanitaria y ambiental ante la protesta y reclamos del Pueblo Achuar en la cuenca del río Corrientes (Acuerdos de Dorissa); hecho que se convirtió en denuncia pública nacional de la afectación de la salud indígena por exposición a la contaminación ambiental y de las fuentes de agua con tóxicos derivados de 45 años de explotación petrolera (Lote 1 AB y Lote 8, distrito de Trompeteros, Loreto) sin remediación alguna en medio de la carencia absoluta de servicios de agua potable y de salud pública. Y no cambió nada. Hoy en día las cuatro cuencas del circuito petrolero reclaman atención, remediación, servicios básicos, supervisión, prevención y atención especializada.

Hasta la década de los años ochenta, hablar de la afectación de la salud humana por tóxicos en las zonas mineras era equivalente a hablar de la afectación de la salud de los trabajadores mineros, tanto que el propio Ministerio de salud reducía su labor a la salud ocupacional. Aún no era un asunto público la afectación de la salud por exposición a la contaminación ambiental (aire, agua, suelos) con metales pesados y otras sustancias tóxicas derivadas de estas actividades; el tajo devorador de Cerro de Pasco y sus explosiones alterando el aire y la paz de la ciudad era el caso emblemático entonces. Las niñas y los niños del distrito de Simón Bolívar y sus familias siguen sin justicia sanitaria y ambiental, como el niño fallecido el 2019 con un combo de metales pesados en su cuerpo tardíamente atendido en Lima. La población comunera de Espinar espera justicia sanitaria ambiental desde hace 10 años que el Estado tiene conocimiento de la afectación de la salud por metales tóxicos.

Desde el 29 de octubre de este año, el gobierno de transición y de emergencia (Ministerio del Ambiente) tiene conocimiento de la exposición de casi un tercio del total de la población peruana actual: 10 millones 162 mil y 380 habitantes de zonas ambientalmente contaminadas con metales pesados y/o metaloides (arsénico) y otros (dióxido de azufre) o petróleo crudo. Ver gráfico.

Un 20% de la población expuesta a petróleo crudo corresponde a zonas ubicadas en las regiones de Loreto (asociada a explotación y derrames), Amazonas (asociada a derrames y exploración) y Lambayeque (asociadas a derrames en Olmos). Baste con recordar que en la Amazonía existen 32 de las zonas más contaminadas con crudo de petróleo y metales pesados equivalen a 231 estadios nacionales (OXFAM 2020).

Un 50% de la población expuesta a arsénico y otras sustancias corresponde a zonas de 17 regiones, tanto las de mayor antigüedad de explotación minera concentrando pasivos ambientales, como aquellas donde principalmente operan diversos proyectos mineros en producción, así como diversas zonas de minería ilegal.

Otro 30% de la población expuesta a metales pesados y otros corresponde a zonas de Lima Metropolitana (1.2 millones personas; entre ellos gestantes y neonatos en Lima Norte), de las regiones de Callao (asociado al transporte de plomo), Ancash, Lima Provincias, así como de la minería ilegal en Madre de Dios.

Recordemos que hasta julio del 2019 existían 1,097 pasivos ambientales mineros de alto y muy alto riesgo, en un 83% concentrados en las cuencas de los ríos Llaucano (Hualgayoc-Cajamarca), Santa (Ancash), Mantaro (Junín), Rímac (Lima), Alto Huallaga y Alto Marañón.

Van tres presidentes constitucionales incluyendo al reciente Francisco Sagasti, desde la demanda de atención estatal urgente realizada por la Plataforma Nacional de Afectados y Afectadas por metales pesados, metaloides y otras sustancias tóxicas, cuyas movilizaciones y pronunciamientos se dirigen a conseguir que el Estado cumpla con proteger y atender su derecho constitucional a la salud (Art. 7) y al acceso equitativo a los servicios públicos (Art.9) así como a un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida (Art. 2 numeral 22). Han sostenido reuniones con el MINSA, han formado parte activa de la Mesa Técnica Multisectorial de la Comisión de Pueblos del Congreso sobre “Políticas para la atención y prevención integral de la afectación de la salud por contaminación con metales tóxicos y otros, asociados a la minería o hidrocarburos”, marco en el cual se logró que la PCM en la Audiencia Pública del 08 de julio 2019 se comprometiera en la creación de una Comisión Multisectorial hacia ese fin.

Pasó un año desde ese compromiso hasta que el 02 de julio 2020 por fin se creó “la Comisión Multisectorial Temporal para el Abordaje Integral e Integrado a favor de la Población Expuesta a Metales Pesados, dependiente de la Presidencia del Consejo de Ministros, con el objeto de elaborar el informe técnico que contenga la propuesta del Plan Especial Multisectorial para la intervención integral a favor de la población expuesta a metales pesados” (Resolución Suprema N° 034-2020-PCM).

Así de esquivo, tardío, lento, burocrático e indolente es el Estado peruano que a dos meses de que termine el plazo de su funcionamiento, la Comisión Multisectorial no ha logrado avanzar sustantivamente en la responsabilidad que es su razón de ser: “elaborar el informe técnico que contenga la propuesta del Plan Especial Multisectorial para la intervención integral a favor de la población expuesta a metales pesados”.

Proteger y garantizar el derecho humano fundamental de la vida en estos territorios en conflicto social requiere no sólo enfrentar la crisis sanitaria COVID-19, sino también la crisis de salud humanitaria ambiental pre-existente que incrementa el riesgo para las actuales y venideras generaciones. Promover la inversión extractivista (y permitir el extractivismo ilegal), sin asegurar protección ambiental y vida saludable de la población es profundamente injusto y discriminador.

www.cooperaccion.org.pe
Jr. Río de Janeiro 373, Jesús María, LIMA 11 – PERÚ. Teléfonos: (511) 4612223 / 4613864 cooperaccion@cooperaccion.org.pe

Argentina

EL PROYECTO DE ZONIFICACIÓN SOLO GENERÓ PRESENTACIONES JUDICIALES

14/12/2020
Las asambleas de vecinos miembros de la Unión de Asambleas de Comunidades Chubutenses (UACCH) hemos realizado un documento de divulgación pública para explicar los motivos de las presentaciones judiciales originadas por el Proyecto de Ley Nro. 128/20 «Desarrollo industrial minero metalífero sustentable de la provincia del Chubut» enviado por el Poder Ejecutivo Provincial para habilitar la actividad minera en la Meseta centro-norte de Chubut.
Por Noalamina.org
El proyecto de ley presentado a la Legislatura provincial el 20 de noviembre está viciado de mentiras, irregularidades y falsedades. Las mismas están presentes en la forma en que se diseñó, en la presentación y en las bases en que se fundamenta. Todos estos elementos fueron motivo para presentaciones judiciales acompañadas con innumerables pruebas, producto de declaraciones y publicaciones de los promotores de la actividad, tanto funcionarios públicos como sus asesores.

Las presentaciones fueron, una medida autosatisfactiva ante el Juzgado Civil de Esquel, denuncias de vecinos de la UACCH de distintas localidades ante el Ministerio Público Fiscal y una denuncia por falsedad ideológica al gobernador Mariano Arcioni ante la Justicia Federal. El objetivo final de las presentaciones es que el Poder Judicial retire el proyecto de la Legislatura.

Los intentos de aprobación de dicho proyecto de ley han llevado en estos días a algunos diputados a proponer modificaciones estéticas que en nada lo liberan de ser inconstitucional, clandestino e ilegal, pero principalmente de estar diseñado sobre una base falsa.

La exposición de motivos del proyecto se basa en el bajo índice de calidad de vida de la Meseta centro-norte de Chubut y justifica la zonificación para el desarrollo de la minería metalífera en los departamentos de Gastre y Telsen, asociando que dicha actividad mejoraría la situación de la población de esos territorios, lo cual incurre en falsedad ideológica. Esta asociación se divulga a través de un documento, «Desarrollo minero y el índice de calidad de vida (ICV)», con el sello del CONICET.

El director del proyecto «Índice de Calidad de Vida del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales – CONICET», Guillermo Velázquez, en su réplica al documento «Desarrollo minero y el índice de calidad de vida (ICV)», afirma: «el informe que está circulando en las redes sociales con el logo del CONICET es falso y ha sido modificado capciosamente a favor del desarrollo minero en dicha Provincia». El documento original habla solo de calidad de vida y no de minería, aclarando que el indicador ambiental considera los desarrollos mineros como negativos. La información del repositorio CONICET ha sido manipulada y mezclada con mapas mineros, para argumentar la decisión del gobierno provincial de habilitar la megaminería en Chubut.

Descargar “Análisis y presentaciones judiciales contra el proyecto de zonificación minera de Chubut”: https://noalamina.org/descargas/44666/

El proyecto de zonificación solo generó presentaciones judiciales

Ecuador

Indígenas de la Amazonía solicitan al gobierno de Ecuador eliminar las concesiones mineras

Nativos shuar sostienen que sus derechos han sido vulnerado a través de socializaciones y negociaciones realizadas de manera ilegítima en las que jamás han sido consultados
Por Sofia Belandria
10/12/2020
La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía de Ecuador exigió al Gobierno de ese país la reversión total de las concesiones mineras en territorio de la etnia Shuar, bajo la premisa de que se habrían otorgado de manera ilegal.

“Exigimos al Estado la reversión total de las concesiones otorgadas de manera inconstitucional a empresas mineras nacionales e internacionales. Todas las empresas mineras que están operando en el territorio shuar deberán retirarse de manera inmediata”, dijo la Confeniae en un comunicado.

Esta organización se reunió el miércoles en asamblea con delegados de federaciones, organizaciones, asociaciones y centros shuar de las provincias Morona Santiago y Zamora Chinchipe (este) para debatir sobre el tema de la consulta previa, libre e informada y su tratamiento por parte del Estado ecuatoriano.

Tras el encuentro realizado en la comunidad Tsarunts, de la parroquia Nankais, en Zamora Chinchipe, los delegados firmaron un documento en el que se afirma que el pueblo shuar nunca fue llamado a una consulta previa, libre e informada por parte del Estado antes de que se entreguen las concesiones mineras.

La Consulta Previa es un derecho consagrado en la Constitución del país suramericano, con base en tratados internacionales, así como en estándares de jurisprudencia internacional.

Los indígenas shuar sostienen que ese derecho ha sido vulnerado a través de socializaciones y negociaciones realizadas de manera ilegítima en las que jamás han sido consultados.

Agregan que la explotación minera representa una amenaza para la continuidad histórica de la nación shuar, dado que los impactos ambientales y socio culturales conllevan al desplazamiento de hombres y mujeres de sus territorios, provocando la división entre familias.

Los indígenas shuar también rechazan cualquier pretensión del Estado de elaborar proyectos de ley o reglamentos de consulta previa sin contar con la participación informada y vinculante de las comunidades.

“Cualquier regulación de nuestro derecho a consulta debe observar nuestro derecho al territorio, a la autonomía y respeto a nuestras propias decisiones y modos de vida”, enfatiza el documento.

El Comité Interfederacional de las nacionalidades Shuar y Achuar, a través de un comunicado, expresó su respaldo a las decisiones tomadas por la asamblea de los centros Shuar.

Además, aseguraron que las empresas mineras Lowell-Solaris Resources, ExplorCobres, Ecuacorriente (Ecsa) y EcuaSolidus constituyen una amenaza.

El documento suscrito por el presidente del Comité Interfederacional, Nyua Uyunkar, señala que dichas empresas han promovido la militarización de los territorios shuar en la provincia de Morona Santiago (este), con el auspicio de instituciones del Estado ecuatoriano.
Cortesía de Sputnik

Indígenas de la Amazonía solicitan al gobierno de Ecuador eliminar las concesiones mineras

Ecuador

¿Minería legal o minería ilegal? Una falsa disyuntiva

Por Alberto Acosta, John Cajas-Guijarro | 12/12/2020 | Ecuador
Fuentes: Rebelión
Todo hace pensar que al Estado ecuatoriano le espera un nuevo saqueo protagonizado por los capitales transnacionales.
“Las empresas mineras, en vez de reponer el capital invertido en ellas, junto con los beneficios corrientes, generalmente absorben tanto el capital como los beneficios. En consecuencia, son unas empresas que el legislador prudente que desea incrementar el capital de su país nunca seleccionará para concederles ningún estímulo extraordinario” -Adam Smith, La riqueza de las naciones, 1776

La danza minera continúa su marcha en el Ecuador, al punto que incluso la gran prensa promociona a la megaminería como la salvación ante la grave crisis ecuatoriana. Sin ninguna vergüenza, hasta se difunden burdos publirreportajes promocionando el compromiso “ejemplar” de las megamineras con el cuidado del ambiente.[1] Mientras, se cierran los espacios mediáticos a las voces críticas a la minería.

Como parte del discurso a favor de la megaminería, se presentan múltiples disyuntivas que son falsas a nuestro criterio. Un ejemplo es esa falsa disyuntiva entre minería ilegal y minería legal, donde la primera sería destructiva y condenable, mientras que la segunda sería portadora de “desarrollo”. Dicha disyuntiva se ejemplifica en las palabras del primer ministro de energía del gobierno de Lenín Moreno: “en el país va a haber minería sí o sí, nuestra decisión es que haya minería responsable y no minería ilegal, que es la que efectivamente hace daño al país” [2]. Aquí se muestra con claridad la perversa disyuntiva: si no se permite la megaminería (apoyada por el gobierno), vendrá de todas maneras la depredación de la mano de la minería “ilegal”, la cual sí “hace daño al país”.[3]

Este discurso parece calar en amplios segmentos de la población. Se repite cansinamente, hasta dotarlo de una condición de supuesta “verdad indiscutible”: si no hay minería legal, tendremos minería ilegal. Tal como reza el discurso dominante (del cual se hacen eco múltiples voces con aparente interés en el futuro del país[4]), la minería ilegal deja depredación ambiental, grupos armados irregulares, precariedad y explotación laboral y sexual, trata de personas, entre otros ejemplos de violencia y una larga serie de plagas. En cambio, como la minería legal es “altamente controlada”, necesariamente es beneficiosa para el país y no provocaría las pestes de la minería ilegal.

Es precisamente en este punto donde entra la falsedad de la disyuntiva. Para empezar, la minería “legal” también provoca impactos sociales y ambientales que – ya solo por su gigantismo – pueden ser incluso peores que en la minería “ilegal”. Dejemos en claro que, “legal” o “ilegal”, la minería per sé provoca graves impactos sociales y ambientales, pero con el agravante de que las grandes mineras “legales” tienen el poder incluso para doblegar los intereses de los Estados nacionales. De hecho, recordemos que vivimos en países en donde no solo hay inoperancia de las autoridades encargadas de hacer cumplir las leyes (y la Constitución misma en el caso ecuatoriano), sino que la corrupción es inocultable; basta ver cómo – vía “puertas giratorias” – funcionarios públicos y empresarios mineros deambulan del sector estatal al sector privado sin vergüenza alguna.

Además, si la minería ilegal es tan destructiva como reconoce el bloque pro-minero, ¿por qué no se detiene su expansión y se la erradica de una vez por todas? El gobierno conoce perfectamente donde hay minería ilegal. Basta leer las páginas 109 a 112 del Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero, para encontrar la ubicación exacta de los “lugares identificados de minería ilegal”.[5] De hecho, es evidente que el incremento de la minería ilegal en Ecuador, como sucede en otros países, solo sería posible por los elevados niveles de complicidad estatal, lo que revela como mínimo, tramas de corrupción del Estado que se enriquecen directamente de esas extracciones ilícitas.

Esta realidad está presente en varios países de la región. En el Perú, según el informe El Crimen Organizado y la Minería Ilegal de Oro en América Latina[6], pese a existir desde hace muchos años una amplia actividad minera legal, la minería ilegal tiene exportaciones igualmente ilegales de oro por 2.600 millones de dólares anuales (la minería ilegal de este mineral representa el 28% del oro extraído en ese país). Situación similar se da en otros países: Colombia con 2 mil millones de dólares de ventas externas ilegales, Brasil con 400 millones de dólares. En Venezuela se encuentra uno de los casos más notorios en donde la minería ilegal ha cobrado una fuerza enorme en los últimos años aupada por el propio Estado (a más de la potencial presencia de grupos armados irregulares). Y en todos estos casos no debería sorprender que la complicidad con autoridades estatales, incluyendo miembros de la fuerza pública y operadores de justicia, junto a otras diversas formas de corrupción, estén omnipresentes.

Es grave la coexistencia de actividades de minería de pequeña y mediana escala legal e ilegal (aquí la minería artesanal y la pequeña minería, que es bastante grande[7], merecen un análisis más detallado por sus implicaciones socioambientales, tributarias y económicas[8]). Veamos la grave afectación a cientos de comunidades afro e indígenas en el norte de la provincia de Esmeraldas, en especial en las cuencas de los Ríos Santiago y Cayapas, pese a existir, desde 2011, una resolución de medidas cautelares emitidas y su seguimiento por parte de la Defensoría del Pueblo. Cabe recordar que, en un inicio, el Estado Ecuatoriano actuó en contra de la minería ilegal y hasta dinamitó maquinaria con la que se minaban las riberas de los ríos. Sin embargo, el propio Estado entregó concesiones mineras a la empresa minera estatal ENAMI y luego a varias cooperativas en la zona, “legalizando” su actividad previa y permitiendo que se amplíen e intensifiquen los graves impactos sociales y ambientales en el lugar, en especial el despojo, el racismo y las afectaciones a la salud. Hay una clara convivencia entre actividades legales e ilegales en la zona, sin que el Estado dé respuesta. Y esta realidad se da en muchas otras partes del país, como la minería legal en el Cantón Ponce Enríquez, que desde hace años contamina los ríos Tenguel, Seco, Siete, Gala… proveedores de agua a importantes zonas bananeras y también para el consumo humano en Guayaquil y que recientemente sufrió una rotura de la relavera con un derrame de 50 toneladas de material tóxico. [9]

Lo que sucede en esta región costera no tiene comparación con lo que sucederá en los proyectos megamineros, donde se mueven miles de toneladas de material al día, pudiendo llegar o incluso superar las 90 mil toneladas diarias en Llurimagua, Imbabura, para mencionar apenas un caso. Mencionemos los datos oficiales del proyecto Mirador, ya en explotación, que ilustran el gigantismo megaminero. Durante la vida de la mina, que sería de 30 años y que extraería 60 mil toneladas de material al día, se acumularían unos 491 millones de metros cúbicos de lodos contaminados (3 veces el volumen del lago San Pablo) y 438 millones de toneladas de desechos sólidos (5 veces el Panecillo de Quito). En igual periodo el consumo de agua será de 21 millones de litros de agua al día o 250 litros por segundo, es decir el volumen de 8 piscinas olímpicas o el equivalente del consumo de Ibarra. Así, luego de la extracción, habrá que garantizar por décadas que no se den roturas en el dique de colas o relavera, en donde se almacenan millones de metros cúbicos de tóxicos. De hecho, ese riesgo es enorme pues, según el ingeniero minero Steven Emerman, la pregunta no es si romperá o no el dique de cola, sino cuándo sucederá esa tragedia cuyo impacto llegaría al Río Amazonas.[10]

Además, las mineras legales pueden convivir y hasta lucrar de la minería ilegal, sin generar su desaparición. Sea porque compran el mineral extraído de forma ilegal o porque incluso podrían alentarla, quizás aprovechando los trabajos de prospección de la minería ilegal o entregando informaciones de estudios geológicos de yacimientos superficiales, para luego aparecer como salvadores de una situación caótica, tal como se experimentó en Esmeraldas o en Buenos Aires, Cantón Urcuquí, provincia de Imbabura.

Incluso el argumento de que surgirá la ilegalidad si no hay actividades legales se derrumba en varios lugares por las propias condiciones geológicas. Ese es el caso de Loma Larga, un proyecto identificado hace más de 10 años en el páramo de Kimsacocha y en donde solo es viable la minería a gran escala. A su vez hay otros casos en donde la suspensión de las actividades legales no ha derivado en una invasión de mineros informales por la resistencia comunitaria. En Rio Blanco, por ejemplo, también en la provincia del Azuay, el proyecto minero está paralizado por disposición judicial desde hace más de dos años y no hay minería ilegal; aquí no ha surgido otro Buenos Aires gracias a la defensa de las propias comunidades de Rio Blanco.

Para colmo, si queremos hablar de minería “legal” primero recordemos que la Ley de Minería tiene en su génesis una estructural vulneración a los derechos colectivos de pueblos y nacionalidades indígenas, afrodescendientes y montubias por la forma en que fue adoptada: no fue consultada previamente según lo establecido en el artículo 57 numeral 17 de la Constitución. Pese a que la Corte Constitucional de Transición reconoció este hecho, eso no le impidió declararla como constitucional en 2010.[11] Además, con esta Ley (de carácter ordinario), se atropelló lo dispuesto en una Ley orgánica como lo fue el Mandato Constituyente número 6, conocido como Mandato Minero, del 18 de abril de 2008. Igualmente cabría mencionar que no se han dado las consultas previas libres e informadas tal como se establece en la Constitución, provocando una larga fila de reclamos, muchos de ellos ya con sentencia y otros en pleno proceso de resolución.

Por si no fueran suficientes estos argumentos, se puede agregar que incluso en términos económicos las quimeras megamineras son mucho menos beneficiosas de lo que aparentan. Por ejemplo, de la información oficial disponible para siete proyectos megamineros llamados “estratégicos” y de “segunda generación” (Mirador, Fruta del Norte, Loma Larga Kimsacocha, Río Blanco, Cascabel, Cangrejos, El Domo/Curipamba), se estima que de un total de $US 132 432 millones en ingresos-exportaciones totales que se obtendrían entre 11 y más de 50 años, al Estado ecuatoriano le llegarían solo $US 27 486 millones (por impuestos, regalías y demás); es decir, tendría una participación del 20,8% (aquí incluso cabría analizar posibles inconstitucionalidades si no se llega a cubrir el 50% de los beneficios totales que le corresponden al Estado, como establece el artículo 408 de la carta magna) (ver cuadro 1). De hecho, considerando un año de máxima actividad megaminera en donde los siete proyectos analizados se encuentren operando, el ingreso promedio anual que llegaría al Estado sumaría unos $US 876 millones, monto inferior a lo que se destinó en promedio en 2019 al pago mensual de salarios de los servidores públicos.

Cuadro 1. Ingresos estimados de algunos proyectos mineros para el Estado entre 2020-2050

Fuente: Acosta et al (2020): “Sepultando el mito megaminero con sus propias cifras”, GK.city: https://gk.city/2020/07/19/consecuencias-megamineria-ecuador/

A esto se añadiría – entre otros pasivos ambientales – miles de millones de toneladas de lodos contaminados (relaves) y de desechos sólidos acumulados en escombreras generadoras de drenaje ácido de mina, cuya reparación y menos aún la restauración, no se consideran adecuadamente en los cálculos oficiales. Si se estima que el volumen de exportación mencionado demanda movilizar material por más de 5 mil millones de toneladas, el asunto se complica: solo si se toma como referencia un costo de US$3 dólares por tonelada para remediación, el ingreso estimado para el Estado se desinfla a la mitad, con un costo de $US 6, el beneficio del Estado practicamente desaparecería y si alcanzara $US 10, el Estado quedaría endeudado… Y eso que no se considera los costos de la restauración como manda la Constitución, ni los costos de eventuales roturas de los diques de cola u otras afectaciones comunes en esta actividad extractivista (muy probables dados los contextos altamente riesgosos en los cuales se desarrollan los proyectos) y la consecuente limpieza de la contaminación asociada, a más de los graves impactos a las comunidades que están condenadas a vivir con esta amenza.

A lo anterior se suma una débil capacidad de generar empleo. A inicios de 2019, el entonces ministro de energía Carlos Pérez anunciaba que los proyectos mineros generarían 32 mil plazas de trabajo directo. Dicha suma es menos del 0,4% del empleo en el Ecuador. De hecho, la megaminería no se destaca en generar empleo. Según la CEPAL a 2017 el sector solo representó el 1,8% de empleos en Chile y el 1,1% en Perú, dos grandes países megamineros de nuestra región.

En resumen, todo hace pensar que al Estado ecuatoriano le espera un nuevo saqueo protagonizado por los capitales transnacionales – en coordinación con grandes medios de comunicación y otros instrumentos de los grupos poder locales – pues el grueso de los ingresos totales de la megaminería terminaría en las utilidades de un puñado de grandes mineras o en sus “costos de operación” (que hasta podrían artificialmente inflarse aún más para reducir las cargas tributarias en el país). Tal resultado no es nada extraño si consideramos todo el andamiaje institucional favorable a las mineras transnacionales, cuya práctica muchas veces se caracteriza por el abuso y la corrupción.

Por ende, recalcamos que la real disyuntiva que vive el Ecuador no es entre minería “legal” e “ilegal”, sino entre lanzarse a la (mega)minería o salvaguardar la vida y evitar el saqueo. De hecho, la primera alternativa a la megamineria es la no minería, al tiempo que reconocemos la urgencia de transitar hacia una economía postextractivista.-

Alberto Acosta: Economista ecuatoriano. Profesor universitario. Ministro de Energía y Minas (2007). Presidente de la Asamblea Constituyente (2007-2008). Candidato a la Presidencia de la República del Ecuador (2012-2013). Autor de varios libros. Compañero de luchas de los movimientos sociales. alacosta48@yahoo.com

John Cajas-Guijarro: Economista ecuatoriano. Profesor, Facultad de Ciencias Económicas, Universidad Central del Ecuador. Candidato a doctor en economía del desarrollo, Departamento de Desarrollo, Ambiente y Territorio, FLACSO-Ecuador jcajasg@uce.edu.ec

Notas:

[1] Ver, por ejemplo, el artículo de El Universo: “El Cuidado del Ambiente, uno de los pilares de SolGold” https://www.eluniverso.com/patrocinado/8051215/cuidado-ambiente-pilares-solgold?fbclid=IwAR24iABzeGdYxE1pItDs342bj3L8un7Bk8kTe9bYoQU_x-8WM_4WpX_9fBM

[2] Ver la declaración en la nota de El Universo: “‘Carlos Pérez García: En el país va a haber minería sí o sí”, abril 30 de 2019. Disponible en: < https://www.eluniverso.com/noticias/2019/04/30/nota/7309703/ministro-pais-va-haber-mineria-si-o-si >

[3] Sobre el manejo minero en el Ecuador recomendamos el libro de Alberto Acosta, John Cajas-Guijarro, Francisco Hurtado y William Sacher (2020); El festín minero del siglo XXI – ¿Del ocaso petrolero a la pandemia megaminera?, Abya-Yala, Quito.

[4] Otro ejemplo es el artículo de María Amparo Albán en 4 Pelagatos: “Minería ilegal: amenaza sin precedentes”: https://4pelagatos.com/2020/11/24/mineria-ilegal-amenaza-sin-precedentes/

[5] Ver el documento completo en https://issuu.com/revistavirtualmrnnr/docs/plan_nacional_de_desarrollo_del_sector_minero_2020

[6] Consultar en The Global Initiative against Transnational Organized Crime (2016). Disponible en https://globalinitiative.net/wp-content/uploads/2016/03/El-Crimen-Organizado-y-la-Miner%C3%ADa-Ilegal-de-Oro-en-Am%C3%A9rica-Latina.pdf

[7] Oficialmente, como pequeña minería se entiende una explotación de hasta 1.000 (un mil) toneladas al día. La pequeña mineria merece un análisis especial. Cabe recordar que su definición se fue ajustando para que empresas medianas califiquen como pequeñas y no tengan que cumplir con las obligaciones de las más grandes. La situación de esta minería ya anticipa una grave violación de la Constitución del 2008 en su artículo 408, que establece que “el Estado participará en los beneficios del aprovechamiento de estos recursos, en un monto que no será inferior a los de la empresa que los explota”. Si esta violación constitucional es evidente en las medians y grandes explotaciones mineras, lo es mucho más en la pequeña minería.

[8] La fuerte crisis económica agravada por la pandemia del coronavirus (la cual ha destruido miles de empleos), junto con medidas de flexibilización laboral que han deteriorado la calidad del empleo, han llevado a que la minería artesanal se expanda aceleradamente como alternativa de supervivencia. Un problema grave de este tipo de minería es el uso intensivo de mercurio para obtener amalgamas que permitan la extracción de otros minerales, lo cual termina contaminando los ríos. En este caso la solución no está en la expansión de la minería legal, sino en resolver los problemas estructurales que golpean al mundo laboral.

[9] Recordemos que en julio de 2020 se produjo el colapso de una relavera en Ponce Enríquez, Azuay, lo que provocó que 50 toneladas de sedimentos y sólidos bajen por la montaña y desemboquen en el Río Tengel, provocando una grave contaminación a su paso. Ver: https://ww2.elmercurio.com.ec/2020/07/03/el-colapso-de-una-relavera-en-ponce-enriquez-provoca-la-contaminacion-del-rio-tenguel/

[10] Steven H. Emerman – presas de relaves. Ver video y láminas en https://www.facebook.com/watch/?v=2353021931674006

[11] La sentencia de constitucionalidad condicionada No. 001-10-SIN-CC, es de 18 de marzo de 2010 y fue publicada en el R.O. No. 176 Suplemento de 21 de abril de 2010.

Foto de portada: Protesta contra la minería, Quito, enero de 2018. Colectivo «No a la mina». Foto de El Tiempo.