Por Marcela Valente
Argentina abraza la fractura hidráulica como opción para extraer grandes existencias de gas natural no convencional.
El entusiasmo del gobierno y de las empresas por el potencial de Argentina en hidrocarburos no convencionales es proporcional a la resistencia que muestran los habitantes de las zonas que albergan esos recursos.
Pueblos originarios, vecinos, académicos y ambientalistas alertan sobre el riesgo de severo daño ambiental que implica la fractura hidráulica (“fracking”, en inglés), requerida para extraer gas de esquisto.