Este año el país atravesó varios accidentes ambientales que afectaron a miles de personas, sobre todo en los estados de Sonora, Nuevo León y Tabasco. Algunos de los ecocidios dañaron principalmente diversos ríos de esas entidades como el Sonora y el Bacanuchi en aquel Estado fronterizo.
En agosto pasado, al menos 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado fueron derramados en el Río Sonora por la minera Buenavista de Cobre, filial del consorcio Grupo México.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Sonora determinó que 22 mil habitantes de siete municipios de la Entidad fueron afectados por el derrame, por lo que la pérdida patrimonial fue cercana a los dos mil millones de pesos.