Litio, Mexico

México evalúa propuesta de nacionalización del litio

Bnamericas
04/03/2021

El Gobierno mexicano continúa evaluando propuestas para nacionalizar la minería del litio, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una iniciativa presentada al Senado en noviembre por el congresista Alejandro Armenta, del partido Morena, plantea que el metal empleado en la fabricación de baterías sea consideradod e propiedad exclusiva de la nación y que su producción esté bajo el control del Estado.

El objetivo de la medida, que ha sido criticada por expertos de la industria, es garantizar que México obtenga el máximo beneficio de sus abundantes recursos de litio, cuya demanda aumentaría en los próximos años gracias al auge de los vehículos eléctricos.

La propuesta está siendo evaluada por la Secretaría de Economía, indicó AMLO en su conferencia del miércoles.

“Vamos a seguir revisando qué posibilidades hay para llevar a cabo la nacionalización de este recurso. Hay que ver de qué se trata bien, qué potencial tiene, revisarlo”, declaró.

Sin embargo, el mandatario aclaró que cualquier decisión de expropiar activos de litio no se tomaría a la ligera.

Si bien México no es actualmente un productor del metal, esto podría cambiar en 2024, cuando el proyecto de US$420 millones Sonora, de Bacanora Lithium y Ganfeng Lithium, comience a producir.

Varias empresas mineras exploran actualmente proyectos de litio en etapa inicial en el país.

“No queremos expropiar por expropiar, no hemos hecho ninguna expropiación desde que estoy en el gobierno”, agregó AMLO.

Salvo por las expropiaciones, la propuesta del senador Armenta no debiera afectar a Sonora, ya que el proyecto tiene concesiones adjudicadas.
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Chile, Litio

Utilidades de SQM se desploman 40%

04/02/2021
(El Mercurio) La compañía minera no metálica SQM informó anoche sus resultados al cierre de 2020, año en que las ganancias cayeron un 40% en comparación a 2019, llegando a US$168 millones.

En cuanto al detalle, los principales ingresos vinieron de la mano del segmento de Nutrición Vegetal, que representó un 34% del margen bruto de la compañía.

El área del litio representó un 18% del margen alcanzado en el año, impactado por el efecto de la pandemia, pero que mostró una recuperación durante la última parte del año.

La firma señaló que esperan que el impulso se extienda durante este ejercicio, con un crecimiento de la demanda de litio en un 25% esperando alcanzar una producción propia de más de 80.000 toneladas métricas.

“Nuestros volúmenes de ventas crecieron casi 50% en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el tercer trimestre del mismo año, mientras que nuestro precio promedio durante este período se mantuvo estable en alrededor de US$5.300 por tonelada. Creemos que esto podría ser el fondo de la tendencia a la baja de los precios y que podríamos ver precios más altos durante la primera mitad de 2021”, aseguraron.
https://www.mch.cl/2021/03/04/utilidades-de-sqm-se-desploman-40/

Internacional, Litio

Prevén que la cantidad de litio necesario para las baterías bajará a la mitad en diez años

Redacción 01/03/21
La organización europea Transport & Environment (T&E) ha asegurado que los automóviles eléctricos necesitan «mucha menos materia prima» que los modelos de combustión interna, y esta brecha aumentará a medida que los avances tecnológicos reduzcan a la mitad la cantidad de litio necesario para fabricar una batería de un coche ‘cero emisiones’ en la próxima década.

«Cuando se trata de materias primas, simplemente no hay comparación. Durante su vida útil, un automóvil de combustible fósil promedio quema el equivalente a una pila de barriles de petróleo de 25 pisos de altura (17.000 litros). Si se tienen en cuenta el reciclaje de los materiales de la batería, solo se perderían alrededor de 30 kilos de metales», ha reivindicado el analista de Transporte y Movilidad eléctrica de T&E, Lucien Mathieu.

En la próxima década, T&E prevé que la cantidad de litio necesaria para la fabricación de una batería caiga hasta la mitad, mientras que el cobalto necesario bajará en más de tres cuartos y el níquel en alrededor de un quinto.

Además, en 2035 una quinta parte del litio necesario y un 65% del cobalto podrían provenir del reciclaje, algo que nunca podría ocurrir con el petróleo que queman los coches de combustión.

Entre otros aspectos, T&E también ve «probable» que Europa produzca suficientes baterías para abastecer su mercado de vehículos eléctricos a partir de 2021 ya que se planean hasta 22 gigafábricas de este componente para la próxima década.

«Esto está muy lejos de la situación actual en la que la flota de automóviles de Europa depende casi por completo de las importaciones de petróleo crudo. El aumento de la eficiencia y el reciclaje de las baterías dejará a la UE significativamente menos dependiente de las importaciones de materias primas», ha añadido Mathieu.

En general, según la ONG, los vehículos ‘cero emisiones’ requieren un 58% menos de energía que un automóvil de gasolina durante toda su vida útil y emiten menos dióxido de carbono (CO2) incluso en países como Polonia, que tiene uno de los sistemas eléctricos menos renovables de Europa, donde este tipo de modelos baja un 22% sus emisiones.

Prevén que la cantidad de litio necesario para las baterías bajará a la mitad en diez años

Litio, Perú

Puno en debate por destino de reservas de litio y uranio

02/03/2021
Imagen referencial /Foto: Pixabay.

Las zonas altoandinas de la provincia de Carabaya, al norte de la región Puno, albergan alrededor de 4.7 millones de toneladas de carbonato de litio de alta pureza y 124 millones de libras de uranio, materia prima para centrales nucleares.

Las reservas mencionadas aún no están en explotación, pero la concesión la tenía la empresa Plateau Energy que vendió sus derechos a la canadiense Lithium Americas (American Lithium).

Dante Perea es un ingeniero petroquímico que considera que la transacción entre las empresas canadienses es absolutamente legal y no debería levantar mayor preocupación. Además se trata del mismo conglomerado. La operación se hizo a través de bolsa de valores y la empresa matriz absorbió los derechos de concesión de su subsidiaria.

Perea cree que las preocupaciones sociales respecto al futuro del litio en Puno son exageradas porque si bien es un recurso demandado para la fabricación de baterías, no es el recurso absoluto del futuro.Ya existen celdas de grafeno que le hacen la competencia.

Una visión distinta tiene el ingeniero químico Jesús Antonio Gamero Marquez. Él sostiene que el litio es el mineral del futuro y que el Estado debe intervenir para alentar la industrialización del país.
Consejo Regional interviene

El consejo regional de Puno sesionará en dos semanas y plantearía que el Estado declare de interés nacional al litio. El consejero Jorge Zuñiga, dijo que se debería de aprender de Chile con participación en la explotación de este recurso. El Frente de Organizaciones Populares (Fop), se pronunciará en este mismo sentido.
Fuente: La República
https://www.mineria-pa.com/noticias/peru-puno-en-debate-por-destino-de-reservas-de-litio-y-uranio/

Argentina, Litio

Catarmarca. Pobladores se movilizan contra la explotación de dos yacimientos de litio

24/02/2021
Gabriela Origlia
PARA LA NACION
Dos pueblos se movilizan en Catamarca por la explotación de yacimientos de litio
Gran parte de los pobladores de los departamentos catamarqueños de Ancasti y El Alto –unas 3500 personas– están movilizados hace tiempo ante la decisión del gobierno provincial de explotar dos yacimientos de litio en pegmatita. Este tipo de yacimiento requiere de explosiones en roca para extraer el mineral y, después, de importantes volúmenes de agua. El temor de los habitantes es que se produzcan alteraciones en la calidad del agua y en la disponibilidad.

Los yacimientos son dos: el de Vilisman (El Alto- Ancasti) y Santa Gertrudis (Ancasti); el primero cuenta con un mayor tamaño de espécimen de mineralización de litio, a la vez que puede haber también otro mineral, aunque no está definido. Según datos oficiales de la Secretaría de Desarrollo Minero de Catamarca, ambos sectores tienen escaso desarrollo prospectivo, un avance de poca profundidad por lo que no se puede definir el volumen. Teresita Regalado, titular de esa dependencia, dijo a LA NACION que el área ya está concesionada; son unas cuatro propiedades por sectores en los dos departamentos.

Ancasti, la zona afectada, fue declarada “área protegida y municipio no tóxico”

En 2017 se realizaron exploraciones: “Se hicieron estudios exploratorios preliminares básicos y los resultados no son contundentes en cuanto a la presencia del mineral que conlleve a una futura producción. En la investigación se usó una técnica prospectiva preliminar y no se precisaron reservas, por lo que se debería intensificar la técnica”, indicó la funcionaria.

“No somos pueblos sacrificables; nunca hicimos una movilización, sino que trabajamos en concientización, pero hay temor de lo que pueda venir –relató Luciana Luna, asambleísta-. Llevamos tres años buscando información, pidiendo reuniones”. Ninguno de los departamentos involucrados tienen ciudades importantes, se destacan algunas localidades como Anquincila o Villa El Alto, pero la mayoría de la población está dispersa en parajes y vive de la cría de animales y la siembra para autoconsumo. “Venimos impulsando la agroecología para un mercado diferente, el agua es crucial”, resumió Luna.

El río Tacana recorre la zona afectada por la concesión de yacimientos de litio en Catamarca

Los asambleístas cuestionan una audiencia pública que la gobernación realizó hace tres años y aseguran que así lo plantearon ante la Secretaría en un encuentro que tuvieron. Regalado sostuvo que en la asamblea de enero de 2017, cuando se iniciaron los trabajos exploratorios, la provincia especificó los “programas de control” que realiza en cada emprendimiento. “El mayor requerimiento de la comunidad, en ese momento, fue la contratación de mano de obra local, que se genere trabajo genuino en la zona de influencia primaria del proyecto”, añadió.

La extracción del litio en roca implica una metodología muy similar a la utilizada para extraer otros metales; es el modelo que se conoce como minería a cielo abierto. Catamarca tiene un antecedente complejo en minería, el de Bajo de La Alumbrera, la explotación de oro y cobre de 1400 hectáreas en la zona previa a la sierra del Aconquija que desecha material en un socavón de 500 metros de profundidad por 1700 de diámetro y un dique de cola donde se retienen los materiales sólidos descartados. Hay causas judiciales abiertas por presuntos daños ambientales.

El intendente de Ancasti, Rodolfo Santillán (Juntos por el Cambio), afirmó a LA NACION que serán los vecinos los que decidan “si hay o no” licencia social para producir litio. Admitió que la audiencia pública realizada en El Alto –él era concejal en ese momento- fue poco difundida, por lo que “participó poca gente” y afirmó que no tiene nueva información de que en el corto plazo puedan existir novedades. “La gente está interesada porque nacieron y viven aquí, y porque los inquieta lo que pasó con La Alumbrera; hay que sentarse con todos los actores”.

La Asamblea de Ancasti denuncia el riesgo de quedarse sin agua en los pueblo por la demanda que tendrían el proyecto minero

Desde la gobernación enfatizaron que la minería es “política de Estado” por lo que hay una “interrelación constante entre Estado, comunidad y empresa”. La licencia social, en esa línea, es “uno de los ejes primordiales; contamos con mecanismos de participación ciudadana, reuniones técnicas informativas, monitoreo comunitarios, controles ambientales auditados y un programa de desarrollo de proveedores locales”. Los privados deben contratar al menos el 70% de mano de obra en Catamarca y comprar bienes y servicios a locales por igual porcentaje.

Luna insistió en que la Sierra de Ancasti es una cuenca hídrica de la que nace el agua que abastece a distintos lugares al pie de la cadena montañosa e, incluso, a algunas poblaciones en Santiago del Estero: “No solo corre riesgo el agua, sino que las explosiones provocarán polvo en suspensión que afectará a toda la zona, incluido San Fernando del Valle de Catamarca”. En junio de 2017 fue sancionada y promulgada una ordenanza que declara a Ancasti “área protegida y municipio no tóxico”.

Regalado reconoció que no hay detalles de dónde se tomaría el agua y los volúmenes a usar, porque la empresa no presentó un plan de inversión ni otra documentación exigida para iniciar trabajos en la zona. “Ni siquiera hubo instalación de campamento. De todas maneras, la zona presenta arroyos superficiales, muchos de ellos temporarios; una alternativa sería efectuar tomas de allí o transportar el agua para perforar”, consideró.

Hace unos meses se difundió que la minera australiana Latin Resources Limited (LRS) firmó un acuerdo de joint venture con el grupo argentino Integra y que invertirá U$S 1 millón para la exploración en las concesiones de Catamarca. “Son anuncios por la prensa; en el organismo no presentó aún la documentación pertinente”, aclaró Regalado. LA NACION envío reiterados correos electrónicos a LRS, pero no recibió respuesta.
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/catarmarca-pobladores-se-movilizan-contra-la-explotacion-de-dos-yacimientos-de-litio-nid24022021/

Internacional, Litio

Unas 2.800 personas forman una cadena humana contra la mina en Cáceres

Se han completado todos los tramos de la plaza Mayor a la Montaña, con pancartas y velas. Han querido mostrar así la proximidad entre la ciudad y el enclave afectado por el proyecto
Asistentes esta tarde a la cadena humana contra la mina. – JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ
Lola Luceño Barrantes
27/02/2021

Manuel Sánchez era el primer eslabón de la cadena en las escalinatas del ayuntamiento cacereño. A sus 71 años, explicaba que la mina de litio acabaría con su vivienda, la misma que compró su padre en Valdeflores cuando tenía 4 años._«Si lo aprueban, me iré, porque no quiere vivir en una ciudad con polvos tóxicos», comentaba. Marta Torres, de la misma edad, era el último eslabón arriba, en la puerta del santuario de la Montaña. «Extremadura tiene una larga historia de explotación, estamos ante los ‘Santos inocentes’ en versión moderna. Es indignante que nos quieran meter una mina que dejará los residuos para llevarse los beneficios a otro lado», afirmaba convencida.

FOTO: JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Y entre ellos, unas 2.800 personas formaron ayer la cadena más larga que se recuerda en la ciudad para clamar contra el yacimiento de litio a cielo abierto que la empresa Infinity Litium proyecta en el paraje de Valdeflores, en la Sierra de la Mosca, a poco más de 3 kilómetros del centro de Cáceres. Organizada por la plataforma ‘Salvemos la Montaña’, la concentración estableció cuatro puntos de reunión en la plaza Mayor, Concejo, el Calvario y el santuario, desde donde los asistentes se repartieron por todo el recorrido guardando entre 2 y 4 metros entre ellos para evitar contagios. Es cierto que algunos grupos que iban juntos rompieron las distancias a medida que avanzaba la tarde, pero en general se mantuvo el protocolo.

FOTO: JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

A las seis de la tarde se formó la cadena. Muchos iban provistos de camisetas y pancartas de ‘No a la mina’, velas para iluminar el trayecto de noche y mascarillas (la organización recomendó FFP2). Grupos de músicos se unieron de forma altruista para animar los tramos, y en la plaza se ofreció un concierto de música inclusiva de la mano de Dalmatians. Los gritos contra el yacimiento fueron una constante pero siempre en una ambiente sereno, de convivencia e incluso familiar.

FOTO: JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

«Con este acto simbólico pretendemos mostrar la cercanía que existe entre la Montaña, la parte antigua y el ayuntamiento, institución que representa la soberanía popular y último órgano decisorio competente sobre la mina», explico Montaña Chaves, representante de la plataforma. «Igual que nunca se abriría una mina en la plaza de San_Mateo aunque se encontrara un yacimiento de oro, del mismo modo no se puede destruir nuestra Montaña por mucho litio que haya, emblema de Cáceres y lugar sagrado», matizó. «En cuanto a los empleos, llegan con cantos de sirena pero más bien los van a destruir en turismo, servicios y actividades agroganaderas», sentenció.

FOTO: JOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Como símbolo «del amor del pueblo cacereño por su entorno» y «del corazón verde de la Montaña», una familia bajó desde la Sierra de la Mosca con tierra recogida en la zona y con un olivo, que quedó plantado en un macetero junto a las escalinatas del ayuntamiento.

Allí estaban representantes de los grupos municipales de PSOE, PP, Podemos y el concejal no adscrito Teófilo Amores. La alcaldesa en funciones, María José Pulido (Luis Salaya ha estado ingresado hasta el viernes por una afección en la garganta), se situó en las escaleras con una pancarta de ‘No a la mina’ rodeada de concejales de la corporación cacereña. «Mantenemos nuestra actitud desde hace mucho tiempo: no modificar el plan general para evitar que se ponga este yacimiento que daña nuestro patrimonio natural y cultural», declaró.
https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/caceres/2-800-personas-forman-cadena-humana-mina-caceres_1271236.html

Litio, Perú

Explotación de litio en Puno podría empezar más rápido de lo previsto

16/02/2021
El proyecto para la explotación de yacimientos de litio en Puno, cuyo desarrollo aún está a la espera de que el Gobierno defina una regulación para su explotación asociada al uranio, podría ponerse en marcha antes de que esté concluida esa normativa. La iniciativa la planea desarrollarla canadiense Compañía Minera Macusani Yellowcake, junto a su filial Plateau Energy Metals, con una inversión de US$ 887 millones. Fue dada a conocer en el 2017.

En ese año, la citada empresa descubrió un yacimiento de litio y uranio contenido en un lago prehistórico cubierto de lava, que se ubica en los distritos de Corani y Macusani, en la provincia de Carabaya, una zona de Puno cercana a la frontera con Bolivia.

No obstante, hasta ahora no se ha podido avanzar en el proyecto, debido a que, según las autoridades, el litio encontrado hasta ahora, está asociado al uranio, y el Minem está elaborando normas para regularla operación en yacimientos de uranio, dado el riesgo de radiación que conlleva.

Separación

El ministro de Energía y Minas, Jaime Gálvez recientemente reveló en la Comisión de Energía y Minas del Congreso que Macusani Yellowcake está separando su proyecto de litio con uranio, y está preparando un instrumento de gestión ambiental (IGA) para explorar en una zona que ellos consideran que solo tendría litio y no tiene el problema del uranio asociado. “Si estas exploraciones, que esperemos se rea-licen este año, son exitosas, el proyecto de litio podría caminar sin ningún problema con el marco legal existente, sin esperar a toda la normativa que estamos preparando para el uranio”, aseveró el ministro Gálvez.

Regulación

Por su parte, el viceministro de Minas, Jorge Montero, indicó que su sector se ha puesto como meta para este año publicar o establecer los términos de referencia específicos para estudios de impacto ambiental (EIA) detallados para proyectos de exploración, beneficio, labor general y almacenamiento para la minería del uranio y el tono, solos o asociados a otros minerales.

“Esos son los términos de referencia internacionales que se van a activar este año, para hacer un estudio que permita entender cómo se explotan y benefician yacimientos de uranio”, anotó.
*fuente: Gestión
http://www.rumbominero.com/noticias/mineria/explotacion-de-litio-en-puno-podria-empezar-mas-rapido-de-lo-previsto/

Internacional, Litio

Litio: prevén que su precio subiría y que demanda superará a la oferta

24/02/2021
Albemarle, uno de los principales productores a nivel global, espera que la demanda supere los 1,1 millones de toneladas en 2025.
El alza sostenida que ha tenido el precio del cobre no deja de sorprender. Con el avance que lo llevó ayer a alcanzar los US$ 4,15 la libra, la principal exportación del país completó un alza de 63 centavos de dólar en los últimos 15 días, es decir, un crecimiento de 18,08%, que ha llevado al valor promedio en lo que va del año a superar los US$ 3,68.

Detrás de este positivo fenómeno está la estrechez del mercado, pero por sobre todo, la fuerte demanda de China, principal consumidor de cobre a nivel global, que ha mostrado una impresionante recuperación tras el impacto de la pandemia. No obstante, el valor del mineral podría seguir subiendo, afianzado en las buenas perspectivas que existen para el metal, y la preocupación de que la demanda de las industrias de la energía y la construcción supere a la oferta, lo que podría llevar los precios a superar el histórico valor de US$ 4,60 que logró en febrero de 2011.

Pero no es la única noticia positiva para la minería local, ya que, según los expertos, el litio también se apresta a entrar a un ciclo de precios altos impulsado por el mayor consumo a raíz de la electromovilidad. Según adelantaron desde Albemarle — uno de los principales productores a nivel global— se espera que el mineral sea escaso este año y que los precios aumenten junto con el consumo de baterías.

También esperan que para 2030 la demanda de litio crezca casi ocho veces con respecto a los niveles del año pasado, según reportó la agencia Bloomberg. Así, Albemarle elevó su pronóstico de demanda un 14%, y ahora espera que supere los 1,1 millones de toneladas para 2025, desde las 300.000 toneladas actuales. Por ello, están acelerando sus inversiones para aumentar su capacidad productiva, incluidas sus operaciones en Chile, donde se apresta a enfrentar un arbitraje internacional anunciado por Corfo, por las diferencias en el pago de regalías.

“Es difícil de predecir, pero estamos bastante seguros de que la demanda superará a la oferta a medida que nos acerquemos al final del año”, dijo el director ejecutivo de Albemarle, Kent Masters, en una entrevista con Bloomberg NEF. A nivel global, las materias primas atraviesan por un positivo escenario, impulsadas por los paquetes de estímulo anunciados por los distintos gobiernos, las bajas tasas de interés y la depreciación del dólar.

El Índice Bloomberg Commodity Spot, que sigue los movimientos de precios de 23 materias primas, avanzó 1,6% el lunes, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2013. El indicador ya ha subido más de 60% desde que alcanzó un mínimo de cuatro años en marzo de 2020.

Si bien el principal responsable de dicha variación es el metal rojo, el petróleo también subió a su nivel más alto en más de un año, ante la especulación de que los suministros mundiales se están reduciendo rápidamente, mientras que el café y el azúcar también ascendieron.

Fuente: El Mercurio

Litio: prevén que su precio subiría y que demanda superará a la oferta

Chile, Litio

Chile abre arbitraje internacional contra Albemarle por contrato de litio

22/02/2021
Imagen referencial / Foto: Pixabay
Chile inició un proceso de arbitraje contra la estadounidense Albermarle, mayor productora mundial de litio, por incumplimiento de su contrato de explotación en el codiciado Salar de Atacama, informó el domingo un diario local.

La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), encargada del contrato, denunció el viernes (19 de febrero) ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC, por sus siglas en inglés) una interpretación incorrecta en la fórmula de cálculo de comisiones que debe pagar la compañía, que en 2020 debían ascender a unos USD 60 millones.

La solicitud busca que la minera cumpla con el contrato suscrito en 2016, en el que se establece un pago de comisiones trimestrales a Corfo por la explotación de litio. Dados los incumplimientos al contrato durante todo 2020, Albemarle ha dejado de pagar a Corfo cerca de USD 15 millones por concepto de menores comisiones, afectando los intereses del país.

El jefe de Corfo, Pablo Terrazas, dijo en una entrevista al medio local El Mercurio que los pagos fueron correctos en los años previos y la diferencia empezó el año pasado.

“No nos cabe la menor duda que vamos a recuperar los USD 15 millones que se han dejado de cumplir en 2020 y esperamos que la empresa recapacite”, señaló Terrazas.

Agregó que buscan que el acuerdo se siga interpretando de buena fe, como en años anteriores y que pague además “los eventuales incumplimientos que pueda haber en el transcurso del juicio”.

La compañía pagó para el año 2020 solamente USD 44.1 millones.

En noviembre, Corfo había avisado a legisladores que preparaba el litigio contra la firma.

En 2018, Corfo y Albemarle estuvieron a punto de enfrentar un conflicto similar pero por otra parte del contrato referida a la asignación de litio para firmas locales de valor agregado.
Fuente: Reuters
https://www.mineria-pa.com/noticias/chile-abre-arbitraje-internacional-contra-albemarle-por-contrato-de-litio/

Chile, Litio

Los grises del litio (I)

Tomado de: Redacción / LATE
15/02/2021
fuente:https://www.dossierpolitico.com/vernoticias.php?artid=245925

Capítulo 1

Por más de medio siglo, la palabra litio sólo se asoció popularmente a un medicamento para tratamientos psiquiátricos. Pero fue en la última década cuando este metal ligero comenzó a asociarse a baterías recargables. Chile es uno de los mayores exportadores del mundo. De aquí sale parte del componente clave para construir autos eléctricos que, probablemente, nunca recorran las calles de este país sudamericano

Este es el primer capítulo de una serie de reportajes sobre el triángulo del litio ubicado entre Argentina, Bolivia y Chile.

El árbol es enorme. Es difícil adivinar su tamaño porque está solo. No hay ningún rastro de vegetación hasta que se pierde la vista en un paisaje en tonos ocres. Es la ventaja que tiene la soledad: no permite comparación. El viento desatado, algo violento, provoca un murmullo en sus ramas frondosas, de donde cuelgan pequeños botones algodonados de color amarillo.

Algarrobo en el Desierto de Atacama. Yasna Mussa.
Cristina Dorador, académica de la Universidad de Antofagasta y doctora en microbiología, se baja de su camioneta y va directo hacia él, como quien se encuentra con un viejo amigo. Lleva sombrero, lentes de sol y la ropa de alguien que sabe habitar el desierto.

—Creo que es un algarrobo—, dice Cristina Dorador mientras revisa las hojas. Luego apunta hacia los vestigios de lo que alguna vez fue una aldea.

—Esta fue una oficina salitrera. Hasta aquí llegaba la gente engañada y debía trabajar todo el día bajo el sol—, agrega frunciendo el ceño con la luz que llega directo hacia su rostro.

En 105.000 kilómetros cuadrados (40.540.73mi²), casi dos veces la superficie de Croacia, se ubica este desierto, el más seco e irradiado del planeta. En el que se inspiraron poetas como Gabriela Mistral. O donde la NASA crea un campamento anual para simular que está en Marte. O donde se han filmado películas como Diarios de Motocicleta, sobre el viaje del Che Guevara. O donde se encuentra ALMA, el mayor proyecto astronómico del mundo. Hasta este rincón de Chile, entre la cordillera de los Andes y la de la Costa llegan— o llegaban antes de la pandemia— turistas, aventureros, empresarios, científicos y trasnacionales mineras.

Cuando comenzó la cuarentena por la Covid-19, en abril de 2020, los turistas desaparecieron, pero la minería siguió funcionando. En esos meses de hoteles vacíos, la gran minería del Cobre aumentó su producción. Y mientras el mundo comenzaba a encerrarse, el país con la mayor reserva de cobre en el planeta conseguía ganancias por US$ 3.990 millones,un 38% más que en mismo período de 2019.

Cristina Dorador cuenta que la relación de esta región con la minería no es nueva. Que al hablar con personas oriundas de la zona, con padres, madres, abuelas y abuelos, casi todos han tenido algún tipo de dependencia laboral con actividades extractivistas. Dice, también, que esa relación ha dejado secuelas, pues aunque parezca lo contrario, las reservas económicas del desierto se agotan.

—Aunque el salitre no se agotó— me dijo Dorador con precisión de científica— sino que siguió estas lógicas de reemplazo. Antes fue el guano, luego el nitrato de sodio, el salitre; después el cobre y ahora el litio. Ahora se habla del hidrógeno verde y al final es lo mismo. Todo se regula respecto a lo que quiere el hemisferio Norte.

Cristina Dorador nació en Antofagasta, una ciudad ubicada entre el desierto y el océano Pacífico, a unos mil 300 kilómetros (800 millas) desde Santiago. Emigró para estudiar y volvió para ejercer en un territorio que aún mantiene viva su capacidad de asombro. Por ejemplo, Cristina Dorador se sorprende de los colores del paisaje como quien observa por primera vez una pintura. Describe con el mismo entusiasmo los contrastes de los cerros, las nubes, el sonido del viento, el árbol solitario o los microorganismos que estudia. Es en su ejercicio cotidiano como científica e investigadora que ha visto las consecuencias del extractivismo en Chile, pues asegura que estas prácticas no involucran la conservación y el cuidado del ambiente, sino más bien realizan trámites administrativos o burocráticos para ejecutar los megaproyectos, como ocurre actualmente con la minería del litio.

—Los salares son sistemas muy frágiles –me dice Dorador sentada en un salón de la Universidad de Antofagasta—Son sitios de alta biodiversidad, por algo muchos están protegidos en reservas o incluso en parques nacionales, pero también está esta paradoja de que son vistos como yacimientos. Son ecosistemas altamente complejos que tienen que ser vistos de esa manera.

La microbióloga explica que Chile lleva la marca de la minería en base al cobre y que ese modelo ha determinado una forma de hacer las cosas en las que cerros completos han desaparecido para ser convertidos en minerales y luego ser exportados.

En el caso del litio— dice Cristina Dorador—se transforma un ecosistema absolutamente.

Ex oficina salitrera en el desierto de Atacama. Yasna Mussa.
Tanto la computadora donde escribo o el teléfono inteligente con el que nos comunicamos funcionan gracias a las baterías de iones de litio. Pero fue el auto eléctrico el que aumentó considerablemente su demanda en los mercados internacionales de los países más ricos de Europa y Asia. Los titulares se apresuran en asegurar que los autos eléctricos son “vitales para combatir el cambio climático”. El mismo día que Tesla anuncia que sus acciones rozan un máximo histórico, otra publicación, en el mismo medio, asegura que el aporte al planeta puede ser gracias a un coche de cuatro ruedas que no depende de gasolina. Una profecía autocumplida.

El 23 de septiembre de 2020, el presidente Sebastián Piñera pronunció un discurso ante la 75º Asamblea General de la ONU, en el que destacó que “la abundancia del cobre y el litio nos otorga un gran potencial en todo lo que se refiere a la electromovilidad”. Sin embargo, este país con un poco más de 18 millones de habitantes, con un salario mínimo de 326.000 pesos — unos U$ 400— y que solo exporta el mineral en bruto, ya que no produce baterías, no vislumbra la llegada de la electromovilidad.

—Acá no va a llegar la electromovilidad, con los grandes problemas sociales que tenemos como país, la gran desigualdad que existe— advierte sería Dorador.

Dice que debemos asumir que somos un país pobre. Dice, también, que la mayoría de la gente gana muy poco dinero y no van a acceder a un auto eléctrico. Que tampoco la electromovilidad cumplirá su objetivo si no cambiamos nuestro estilo de vida y forma de consumir.

La mancha de la dictadura

Son las cuatro de la tarde del primer martes de diciembre en el Ayllu de Solcor, una comunidad ubicada en San Pedro de Atacama. Sonia Ramos sale de su casa rodeada por perros que la siguen batiendo sus colas y nos acompañan a la pequeña parcela que tiene al otro lado del camino. Si hay algo que le preocupa a esta mujer atacameña— 69 años, hablar despacio, gestos suaves— son los salares y el respeto a todo tipo de vida. No cree en el discurso que justifica la intervención a los salares asegurando que lo se extrae no es agua sino salmuera.

—Lo que está diciendo la minería no es lo correcto- dice Sonia Ramos- Para nosotros, desde nuestra cosmovisión, la parina significa agua. Cuando las parinas emigran es porque hay carencia de agua en lugar donde había habitualmente.

Sonía Ramos dice que la ausencia de estas aves rosadas de patas largas y delgadas que habitan el altiplano chileno es un indicador de que las aguas están disminuyendo a pasos agigantados y que por eso no ha parado de trabajar para proteger el salar. Varios hidrólogos de distintos países le han dicho que hay una conexión entre los salares y que la situación en que se encuentran es alarmante. Pero tenemos un Estado- dice- que legalmente no los va ayudar.

Fue precisamente la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo), un organismo del Estado chileno encargado de impulsar la actividad productiva nacional, la que entregó el control estratégico del Salar de Atacama. Julio Ponce Lerou, ex yerno del dictador Augusto Pinochet, comenzó a gestar un contrato a principios de la décadas de los ‘80 y que una década después le permitiría tener el control de este yacimiento de litio, el más grande del mundo con 2.800 km (1739 millas). El Estado renunció a su rol de fiscalización y regulación, lo que le significó enormes pérdidas, permitiendo que Ponce Lerou se enriqueciera con el negocio minero. Pero esta millonaria fuga de capitales tuvo también otra arista: SQM Salar, la sociedad creada por Ponce Lerou para explotar el litio, protagonizó uno de los mayores escándalos de corrupción en Chile, a través del financiamiento ilegal de candidatos y partidos políticos que salió a la luz a finales de 2014.

Salar de Atacama. Yasna Mussa.
Además de SQM, el resto del litio chileno es explotado por empresas trasnacionales como la estadounidense Albemarle Corporation. Sonia Ramos considera que el extractivismo es el problema, pues necesitan grandes cantidades de agua en una región árida donde la sequía es una constante amenaza. La defensora del desierto, como prefiere denominarse, cree que sus ancestros aprovechaban los recursos sin intervenir al nivel de la gran minería.

—Ojalá antes de partir de la tierra pueda demostrar que es posible sobrevivir en el desierto con una economía sana

—Algunos dicen que el salar ya está perdido. ¿Usted no lo cree?

—No. No. Es una promesa que no se va a perder— dice segura Sonia Ramos

Apenas termina de responder una ráfaga impone silencio. Los árboles se sacuden por unos segundos.

—Aplaudieron, ¿se da cuenta? — dice en un tono cómplice— son los ancestros que aplaudieron

¿Quién decide?

El salar al que Sonia Ramos dedica su trabajo es la cuna de la cultura Licanantay, un pueblo indígena que habita lo que hoy se conoce como Atacama, según el nombre que los españoles entregaron a esta región. Su lengua principal fue el cunza, que predominó hasta fines del siglo XVII, y obligó a que los colonos necesitaran intérpretes en sus visitas a los Ayllus, lo que en la actualidad se entiende como comunidades y que en su origen respondía a la organización familiar de estos pueblos indígenas andinos. San Pedro, Toconao, Soncor, Socaire y Peine, son algunas de las aldeas, pequeños oasis alrededor del gran Salar de Atacama.

Cristina Dorador comparte la preocupación con Sonia Ramos. A la científica le inquieta que la extracción de la salmuera se realice sin una previa investigación de los salares y las empresas mineras tomen decisiones que no se basan en la ciencia, sin suficiente evidencia. Los estudios de impacto ambiental son otro tema de controversia, pues en muchos casos existen conflictos de interés entre las consultoras que hacen estos informes y las compañías mineras, quienes tampoco transparentan toda la información.

—La legislación chilena no da el ancho para estudiar ambientes extremos como son los salares, desde el punto de vista ambiental— dice Dorador.

La particular geografía de Chile recorre unos 4 mil 200 kilómetros (2.609 millas) de largo. Si en Europa puedes recorrer 8 países en 2 mil kilómetros (1240 millas), en este país latinoamericano llegarías apenas a la mitad de su territorio. Las grandes distancias, pero sobre todo su forma de gobernar, lo han posicionado como el país más centralista de América Latina, recibiendo constantes llamados de organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE, para que adopte una perspectiva regional de desarrollo y aplique políticas de descentralización.

Quienes habitan estos territorios asumen las decisiones que se toman en Santiago, la capital, a unas 22 horas de distancia viajando por tierra desde San Pedro de Atacama. La comunidad local, los pueblos indígenas o los líderes comunitarios no participan de manera vinculante o concreta en la toma de decisiones sobre su entorno.

—La participación ciudadana es un simulacro—me dice Dorador.

Chile tuvo la oportunidad de revertir estas políticas. El Acuerdo de Escazú, el primer gran tratado ambiental de Latinoamérica y el Caribe, fue firmado en 2018 por 22 países. Promovido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el convenio fue impulsado por Costa Rica y Chile, después de años de negociaciones. Pero en un giro que las comunidades y organizaciones ambientales no logran entender, el gobierno de Sebastián Piñera rechazó firmarlo.

El acuerdo tiene un gran objetivo: garantizar el derecho de todas las personas a tener acceso a la información de manera oportuna y adecuada, a participar de manera significativa en las decisiones que afectan sus vidas y su entorno y a acceder a la justicia cuando estos derechos hayan sido vulnerados. Es decir, si en las últimas tres décadas hubiese existido un acuerdo con las características de Escazú, quizá la empresa minera canadiense Kinross no hubiese secado por completo las 70 hectareas que comprendían los humedales del Complejo Lacustre Laguna del Negro Francisco y Laguna Santa Rosa. O no se hubiese autorizado el proyecto de oro y plata de Salares Norte, de la minera sudafricana Gold Fields, que implicó la relocalización de una colonia de 25 chinchillas, una especie en peligro crítico de extinción, y en cuyo traslado murieron dos y otra quedó herida. O quizás, la minera Collahuasi no hubiese secado el Salar de Michincha, ni La Escondida el Salar de Punta Negra. O incluso, al Salar de Coposa no le hubieran metido tuberías por debajo, obligando a regar los bofedales -lagunas altiplánicas- con manguera. Incluso, es probable, que la minera Cerro Colorado no hubiese provocado que entre los años 2000 y 2005 se secaran bofedales, una laguna y vertientes por causa de la extracción de agua. Si Chile hubiese firmado Escazú quizá impediría que el Salar de Atacama se seque por completo a causa de la extracción del litio y que esto provoque la muerte lenta de los ecosistemas y biodiversidad que habitan en él.

Costra de Sal en el Salar de Atacama. Yasna Mussa
Todos los colores del litio

Cuando la exportación del litio se posicionó como una de las más importantes para la economía chilena, la prensa lo celebró. Unos años después, a medida que las prácticas mineras han provocado un daño evidente e irreversible en los ecosistemas y a las fuentes acuíferas y en el ambiente y en las comunidades, algunos medios denunciaron. “La guerra por el agua”, es uno de los titulares que más se repite cuando se habla de los conflictos socio ambientales en esta zona del norte chileno. Una imagen que supone dos bandos. Dos opciones. El bien contra el mal. Pero en este lugar de clima y condiciones extremas se imponen los matices. El litio no es solo “el oro blanco”. El más ligero de los metales también tiene grises.

Jorge Muñoz Coka dice que la situación es compleja. Que para entenderla hay que estar aquí. El presidente de la comunidad atacameña de Solcor llegó a San Pedro hace 10 años. Aunque su familia es originaria de este pueblo y siempre mantuvo el vínculo, él se crió en la ciudad.

Son las nueve de la mañana en San Pedro, pero el sol pica como si fuese mediodía. Jorge Muñoz Coka- delgado, piel bronceada, cabello azabache bajo los hombros- está parado frente a una casa tradicional atacameña, construida con adobe, piedra, paja, madera de chañar y algarrobo. Los muros color tierra, la puerta calipso como cielo.

—Cuando llegué a San Pedro aprendí a conocer con las manos. A meter las manos en la tierra, a construir en barro, en adobe. También aprendí agricultura— dice distraído por un gato famélico al que ha olvidado alimentar.

Jorge Muñoz Coka también es miembro del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL), un espacio diverso compuesto por profesionales y activistas que promueven la defensa de los salares y humedales de Argentina, Bolivia y Chile. Esta década de descubrimientos ha sido muy importante en su vida porque le ha permitido volver a sus raíces.

En su rol como miembro de la Asociación de Regantes ha podido desmitificar la llamada “guerra por el agua”. Aunque reconoce que las mineras tienen responsabilidad, pues al intervenir el Salar de Atacama altera el equilibrio de la cuenca, ya que se extraen casi 2 mil litros por segundo. La región lleva sosteniendo una sequía y aún hay personas que no tienen acceso al agua potable.

Chile es el único país en el planeta que ha privatizado legalmente el agua. La Constitución actual trata a este elemento como un bien privado, lo que ha provocado una crisis hídrica que tiene al país enfrentando la emergencia climática en condiciones de mayor vulnerabilidad. Pero la única excepción está aquí: todos los miembros de la Asociación de Regantes son los dueños del agua. Aunque sólo los propietarios de predios y parcelas tienen derecho a voto, entre todos deciden cómo administrar.

—Ha sido bastante beneficioso porque es una voz colectiva y ha podido proteger un poco más el agua—, dice Jorge Muñoz. Y explica que ese espacio es uno de los rasgos más culturales que tienen en la zona porque allí se mezclan tradiciones, como la limpieza de los canales; los rituales y pueden observar los beneficios del riego para el cultivo del maíz.

—Si la agricultura no existiera acá, nosotros estaríamos bastante perdidos—dice Jorge Muñoz Coka.

Jorge Muñoz Coka, presidente de la comunidad atacameña de Solcor.Yasna Mussa.
El presidente de la comunidad de Solcor cree que un punto de quiebre importante fue la creación de la Ley Indígena en 1993. Establecida en medio de la transición a la democracia, a juicio de Muñoz Coka—y también de Sonia Ramos— la normativa dejó fuera muchos aspectos culturales. Se garantizaron beneficios, pero se ignoraron tradiciones, visiones del mundo, organización y representatividad. Para decir que son indígenas en los papeles, dice también Muñoz Coka. Y lo resume en una anécdota:

—Un vecino me contó que cuando se creó la ley mi abuela le dijo: oiga, ¡ahora somos indígenas! Antes, éramos todos atacameños, pero a partir de eso se generó una nueva identidad.

La Carta Magna, redactada bajo la dictadura, no reconoce a los pueblos originarios de Chile. Pinochet impuso la idea de que el país tenía solo una identidad homogénea, por lo que la ley de 1993 intentó remediar en parte esa situación. El 25 de octubre de 2020 Chile aprobó con casi un 80% la posibilidad de escribir una nueva Constitución, la que será redactada por un órgano elegido a través del voto y que cuenta con escaños reservados para los pueblos indígenas.

—El Estado de Chile es muy inteligente para dividir-—me dirá después Sonia Ramos— La visión que yo manejo ancestralmente es de pueblo. La visión que existe en este momento es de comunidad. Pero comunidad significa división, significa un espacio dentro de un territorio y lo que ha pasado, es que el hombre empezó a ver por su territorio, pero no por su pueblo. El Estado de Chile fue súper hábil en ese aspecto porque logró dividirnos.

El tono de Sonia Ramos no cambia en ningún momento. Es dulce incluso cuando describe recuerdos tristes o dolorosos. Como cuando algunas comunidades han quedado sin recursos y desprovistas de todo, mientras pequeños poblados han conseguido el poder luego de negociar con mineras a cambio de grandes sumas de dinero.

Sonia Ramos recorrió esta geografía de la mano de su abuela. En sus recuerdos de infancia se cuela la historia de su pueblo transmitida por generaciones. Cuando comían huevos de parinas con la tranquilidad de que esto no afectaría el equilibrio en el salar, pues a los pocos días el ave rosada pondría otro en su lugar.

—Ese es el conocimiento que manejaban nuestros ancestros y que ahora entran en disputa cuando solo hablan desde Occidente, sin conocer el territorio— dice.

Pequeño oasis en la carretera del desierto de Atacama. Yasna Mussa.
¡No queda nada!

Ingrid Garcés está acostumbrada a ser la excepción. Estudió Ingeniería Civil Química en la Universidad de Antofagasta en una época en que no era común que las mujeres fueran al aula y mucho menos para estudiar ingeniería. De las cuatro que entraron, ella fue la única en terminar la carrera a tiempo. Comenzó su camino como académica en el Departamento de Ingeniería Química y Procesos Minerales hace más de 40 años, cuando su juventud y carácter también llamaban la atención. En su área, es la única que se ha interesado de manera tan cercana en los salares y en la industria del litio desde una mirada crítica hacia la minería. A causa de ese compromiso decidió unirse a OPSAL Los demás miembros de la organización la mantienen informada desde San Pedro, ubicado a unas 5 horas en auto desde Antofagasta, aun cuando Ingrid Garcés es la única del grupo que se resiste a usar WhatsApp.

—Ellos la están pasando sumamente mal. Como están un poquito aislados del resto de la gente se cree que está muy bien y no es así— dice Ingrid Garcés, describiendo la situación de San Pedro de Atacama en medio de la pandemia de la Covid-19 — Esa es la realidad. Están viviendo una gran sequía. Entonces yo creo que aquí no hay conciencia real del tema del recurso hídrico o de cómo está afectando enormemente.

Garcés asegura que esto se debe a que se han extraído grandes volúmenes de agua, olvidando a las 18 comunidades aledañas al Salar de Atacama. Tiene la voz enérgica y dice frases directas sin perder su gesto amable. Insiste en que la sustentabilidad es también no abandonar a las personas.

—Solamente hemos extraído el recurso mineralógico, pero lo que queda en el mismo suelo y lo que comparten las comunidades es nada. ¡No queda nada!— dice con espanto.

Fue en un viaje hacia Arica cuando Ingid comenzó a mirar el desierto de una manera distinta. Aunque nació en el norte de Chile, fue durante ese recorrido acompañando a una colega que tomaba muestras para una investigación, cuando comenzó a encantarse con estos depósitos evaporíticos sobre los que hasta esa fecha, en 1984, no habían muchos estudios.

—Tuve la posibilidad de ver que los salares son un ecosistema vivo. No solo con mirar el recurso natural sino que también tienen recursos: por un lado el agua, que es la que le da la vida. Por otro, la biodiversidad que está a su alrededor y, por supuesto, prestan servicio a las personas.

La minería del litio ha generado grandes impactos en el Salar de Atacama, sobre todo en su borde Este, que es la zona más sensible. Ingrid Garcés dice que es ahí donde están los humedales que viven del agua dulce y no del agua salina, pues dan el sustento a la biodiversidad. Por efecto del bombeo los distintos niveles se contaminan y al disminuir el agua dulce, los humedales se secan. Como en un efecto dominó se rompe la cadena y disminuye la fauna, la flora y la población que depende de todos los factores anteriores.

Es una tarde nublada en Antofagasta. De lejos se ve el puerto, desde donde saldrán toneladas de litio. En Europa, al otro lado del mundo, Noruega acaba de anunciar que es el primer país en superar el 50 por ciento de autos eléctricos vendidos. Ingrid Garcés no conduce, pues prefiere el transporte público. Tampoco imagina un auto eléctrico andando por esta ciudad.

Carretera hacia el Paso de Jama, Desierto de Atacama. Yasna Mussa.

[Capítulo I] Los grises del litio