Perú

Red Muqui rechaza la intimidación de la que son objeto instituciones de Pronunciamiento: Derechos Humanos y ambientales por defender derechos en casos de proyectos mineros

RED MUQUI, colectivo de 29 instituciones de 11 regiones del Perú que desde hace 15 años acompaña a comunidades y poblaciones que habitan en zonas mineras en la defensa y promoción de sus derechos, se dirige a la opinión pública nacional e internacional para manifestar lo siguiente:

  1. El gobierno del actual presidente Martín Vizcarra, que fuera Vicepresidente de Pedro Pablo Kuczynski, mantiene la misma política de represión, criminalización de la protesta social, imposición de estados de emergencia con suspensión de derechos constitucionales, persecución de dirigentes sociales y miembros de instituciones de derechos humanos y ambientales. Indudablemente, esta política contiene el conflicto pero no los resuelve y debilita la ya precaria democracia peruana.
  1. Esta forma de accionar del gobierno ahora se ha trasladado directamente a organizaciones de defensores y defensoras de derechos humanos, es el caso de Derechos Humanos Sin Fronteras de Cusco, organización miembro de la Red Muqui que ha sido notificada con cartas de la VII Macro Región Policial de Cusco – Apurimac y de la Procuraduria del MININTER       para que se rectifique en la información y denuncias que difunde por las redes sociales sobre abusos de derechos humanos en zonas mineras por parte de la PNP. Por ello denunciamos desde la Red Muqui que DHSF viene siendo objeto de continuo amedrentamiento y hostigamiento por parte del Ministerio del Interior (MININTER) y la Policía Nacional del Perú (PNP) por el trabajo de defensa de derechos humanos que realiza en Cusco.
  1. Del mismo modo la situación de persecución se agudiza con la reciente acusación fiscal dictada contra el abogado Juan Carlos Ruiz Molleda, del Instituto de Defensa Legal (IDL), institución aliada de RED MUQUI y contra el médico Fernando Osores Plenge, quien fuera nuestro consultor para temas de salud ambiental y humana, y que sufren dicha persecución e intimidación por el hecho de haber denunciado irregularidades en los estudios médicos que realizó el Ministerio de Salud (MINSA), que afectaban el derecho a la vida y la salud de pobladores de Espinar.
  1. Recientes campañas de difamación también han sido ejercidas en contra de GRUFIDES de Cajamarca y la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, miembros de RED MUQUI, para buscar deslegitimar sus propuestas y acción pública en defensa de los derechos de las comunidades y poblaciones afectadas por la minería.

Desde RED MUQUI consideramos que, si el gobierno busca que avancen las inversiones, no lo va a lograr con prácticas de amedrentamiento y persecución en contra de defensoras y defensores de derechos humanos y ambientales, sino que se requiere marcos normativos y políticas que respeten y garanticen los derechos a la salud, a la vida y al ambiente de los ciudadanos y ciudadanas del Perú. Solo una institucionalidad estatal que haga respetar dichos derechos contribuirá a mejorar la calidad de vida y a garantizar un marco de democracia a los ciudadanos y ciudadanas en el país.

Fuente:http://www.muqui.org/comunicaciones/pronunciamientos/item/768-red-muqui-rechaza-la-intimidacion-de-que-son-objeto-instituciones-de-derechos-humanos-y-ambientales-en-el-peru-por-defender-derechos-en-casos-de-proyecto-mineros

Chile

Comunidad de Putaendo exige al director regional del SEA el retiro de proyecto minero

Un conjunto de organizaciones del valle del Aconcagua, presentaron en la oficina de partes de la gobernación de San Felipe, una carta dirigida al director regional del servicio de evaluación ambiental, solicitando el fin de la tramitación de la declaración de impacto ambiental presentada el día 4 de junio por la compañía minera Vizcachitas holding.

Las organizaciones vienen a “exigir al director del sea que rechace la evaluación de impacto ambiental presentada por la minera Vizcachitas holding  puesto que no reúne todos los antecedentes ni la legalidad para ser evaluado, eso estamos haciendo como comunidades y distintas organizaciones de Putaendo, que estamos preocupadísimos por el procedimiento de esta empresa, que ha demostrado ser una empresa muy poco seria ni confiable por lo tanto estamos en este momento haciendo esta solicitud para su rechazo”.

Señala Esperanza Álvarez miembro del movimiento Putaendo Resiste quien además agrega “respecto a la ilegalidad recordar y destacar de que esta empresa recibió una sanción el año 2017 por parte de la superintendencia de medioambiente, donde queda en evidencia que ha procedido y actuado de manera ilegal, de que todos los sondajes que han realizado debieron haber sido sometidos a un estudio que jamás ha sido ingresado ni ha tenido una resolución de calificación ambiental”.

Es por esto que la carta enviada al director regional del servicio (sea) menciona 5 puntos por los cuales esta declaración debiese ser rechazada, entre los cuales destacan, el rechazo unánime del Gobierno Regional del proyecto, la falta de información esencial de la declaración, aludida por servicios como CONAF, SAG, SERNAPESCA y SEREMI de salud y la omisión de esta declaración como parte de un plan de cumplimiento en respuesta a la infracción resuelta por la superintendencia de medioambiente.

Ante los hechos señalados Lucio Cuenca directo del observatorio latinoamericano de conflictos ambientales (OLCA) recalca que la“Minera Vizcachitas Holding pretende blanquear (regularizar) sondajes y obras asociadas realizados de manera ilegal desde el año 2007, con este objetivo presenta una declaración de impacto ambiental (DIA) que no incluye todas las operaciones realizadas ni la información mínima para evaluar y dimensionar los impactos, considerando que ya no es posible actuar de manera preventiva lo que corresponde es no seguir tramitando este proyecto.

El director regional del sea debe antender la exigencia de una comunidad activa que exige proteger el territorio y el agua frente a una empresa tramposa e irresponsable”.

 

Por su parte Ignacio Pinto representante de la agrupación Raíces de Aconcagua declara que “como lo señala la carta enviada al director regional del servicio, esta declaración cuenta con errores graves, gravísimos en su presentación. Siendo el envió de esta carta de gran relevancia, al ser enviada por las comunidades directamente afectadas, las que no contando con el mismo acceso y técnica de entidades como CONAF, SAG o SEREMIAS, han logrado formular de manera tajante su oposición al proyecto, encausando a través la vía institucional una lucha que han dado desde hace ya largos años”.

En esta misma línea Alejandro Valdes miembro del movimiento Putaendo Resiste comenta que “las acciones que realizamos como personas dignas de Putaendo son para demostrar que el pueblo cuando se empodera y se hace cargo de sus necesidades y sueños, puede abrir espacios para actuar en comunidad por sobre los personajes políticos de turno. Debemos confiar en nuestras capacidades y luchar con esperanza por nuestra calidad de vida”  concluye el dirigente quien anuncia futuras movilizaciones.

Fuente:https://diarioaldia.cl/inicio/2018/07/05/comunidad-de-putaendo-exige-al-director-regional-del-sea-el-retiro-de-proyecto-minero/

Latinoamerica

LAUDATO SI: Los gritos de comunidades afectadas por la minería llegan nuevamente al Vaticano

Unas 400 personas, provenientes de diversos países del mundo, se han reunido en el Vaticano, del 6 al 7 de julio, para celebrar los primeros 3 años de la publicación de la Encíclica del Papa Francisco “Laudato Si”.

La oración inicial del encuentro, conducida por un grupo de niñas y niños, fue un verdadero llamado a nuestras consciencias: “Necesitamos poner nuestra cabeza, nuestro corazón y nuestras manos al servicio de la Creación”.

El sacerdote comboniano Dário Bossi, directivo de la red Iglesias y Minería, asiste a la conferencia “Salvar nuestra Casa Común y el futuro de la vida en la Tierra”. El padre Dário, lleva la voz de las comunidades afectadas por la minería: “La actividad extractiva, entre ellas la minería -afirma-, hiere gravemente el vientre de la madre tierra. De manera irresponsable depreda la naturaleza y amenaza a las comunidades, especialmente a aquellas que se oponen a esta agresión, muchos de sus dirigentes acaban siendo criminalizados, perseguidos y hasta muertos”.

A los tres años de la “Laudato Si”, indica el padre Bossi, “tenemos la responsabilidad de seguir trabajando en todos los niveles las exigencias y llamados de esta Encíclica. Necesitamos legislaciones y normas a nivel internacional, nacional y local. Requerimos promover en el mundo un nuevo modelo de crecimiento y de vida, una nueva forma de vivir que tenga muy en cuenta los gritos de la madre tierra y los gritos de los pueblos”.

“Tenemos urgencia de implementar una Ecología Integral. De asumir la defensa del mundo, de cambiar este sistema que nos lleva a la muerte. Ya no podemos cerrar los ojos ni los oídos. El grito que viene desde los pueblos es que debemos cambiar todo el sistema. No podemos ni siquiera arreglarlo un poco, tenemos que cambiarlo. Y ésta, es una tarea de todas las personas, organizaciones sociales y de todos los estados. O enfrentamos esta situación de una vez por todas o nos hundimos y desaparecemos con toda la naturaleza”.

Al celebrar los 3 años de la Encíclica Laudato Si, “queremos en primer lugar, a nombre de las comunidades afectadas por la minería y nombre de todos los pueblos de América Latina, agradecer mucho al Papa Francisco por el cariño a las comunidades indígenas y a los pueblos afectados por este sistema depredador y extractivista. Agradecerle por la intuición y valentía de asumir la defensa urgente de la Creación y por indicarnos que debemos aprender de los pequeños, de los pueblos indígenas a cuidar la madre tierra. Nosotros como iglesia, debemos escuchar y aprender de los indígenas, escuchar en ellos la palabra de Dios”.

Le queremos decir al Papa Francisco, enfatiza el padre Dário: “Sigamos en ese esfuerzo.  Estamos contigo, porque nosotros creemos también que la defensa de la Creación, además de ser un mandato de Dios, es una tarea urgente de toda la humanidad”.

La encíclica “Laudato Si” es una reflexión sobre el cuidado de la creación, centrada en el planeta Tierra como Casa Común. Nos convoca a defender la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas. El Papa hace una crítica mordaz del consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y unificada “para combatir la degradación ambiental y el cambio climático”. A tres años de su publicación, siguen muy vigentes las palabras de Francisco invitando a todos a realizar una lectura consciente y profunda de esta encíclica, para que podamos recibir su mensaje y “crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos ha confiado”.

Finalmente, el padre Dário, indica que, del 7 al 10 de agosto de este año, en Brasilia, las comunidades afectadas por la Minería en América Latina, tendrán la oportunidad de dialogar con representantes de la Iglesia y buscar caminos solidarios de manera conjunta en la defensa de los derechos humanos y de los derechos de la madre naturaleza.

Un encuentro promovido por la Red Iglesias y Minería, el DEJUSOL-CELAM, la CNBB, el CIDSE, entre otras entidades.

Fuente:glesiasymineria.org/2018/07/05/laudato-si-los-gritos-de-comunidades-afectadas-por-la-mineria-llegan-nuevamente-al-vaticano/

Mexico

MEGAPROYECTOS. ABUSO Y RESISTENCIA

Despojos, fractura social, conflictos, desastres. Pobreza, injusticia. Muerte. La explotación de la riqueza del suelo y subsuelo de México ha dado resultados malditos para la gente.

Es la historia del mundo: unos cuantos que ganan, otros que pierden hasta la vida. Desde tragedias interminables –como la muerte de 65 mineros en Pasta de Conchos, Coahuila– hasta la resistencia de los pueblos zoques en Chiapas, los problemas en torno a la industria extractiva perviven de norte a sur en el extenso mapa mexicano.

En los noventa, el Gobierno federal empezó a orientar la política pública hacia las inversiones en el sector energético y minero.

Desde entonces, otorgó un caudal de concesiones de manera indiscriminada y opaca a costa de impactos sociales, ambientales y de los derechos humanos. Y si era peor entonces, se puso peor con Enrique Peña Nieto. La Reforma Energética fue una invitación descarnada a cargarle a los pueblos el costo del “progreso”.

Porque el desarrollo prometido jamás llegó. Y los megaproyectos viraron la vida en miles de comunidades hacia la vulnerabilidad. Con el apoyo de Natural Resource Governance, una Organización No Gubernamental, SinEmbargo presenta en las siguientes semanas una serie de reportajes de lo que hemos llamado “MEGAPROYECTOS. Abuso y Resistencia”.

PRIMER ENTREGA
FAMILIAS DE PASTA DE CONCHOS EXIGEN HOY LO MISMO QUE A FOX HACE 12 AÑOS: RESCATAR LOS CUERPOS

Como el aire que revive una brasa de carbón, la esperanza ha resurgido en la región carbonífera de Coahuila. La CIDH aceptó la queja en contra del Estado mexicano por su responsabilidad en la violación del derecho a la vida de 65 mineros atrapados después de la explosión de la Mina 8 de Pasta de Conchos, propiedad de Grupo México. Doce años después, el pueblo herido no tiene un reclamo diferente al que hicieron en 2006: rescaten sus cuerpos, rescaten a nuestros hermanos mineros…

 

SEGUNDA ENTREGA
LAS MUJERES DE CLOETE: EL PODER DE UNA REBELIÓN QUE EXPULSÓ A CACIQUES MINEROS Y AL EJÉRCITO

A las mujeres de Cloete, Coahuila, empresas mineras adueñadas por políticos priistas, les quisieron quitar sus casas. Pero no pudieron porque se rebelaron. En 2007, la situación llegó ser tan confusa que por el pueblo corrió el rumor que grupos de Los Zetas se habían hecho del control de las minas. Eso no amedrentó a Norma Saldaña Ramírez, Martha Alicia Martínez Ortiz, ni a María del Carmen San Miguel Montalvo quien mantienen la resistencia en esa población en contra de las minas a cielo abierto.

 

TERCER ENTREGA
“A ESTAS TIERRAS NO VAN A ENTRAR”: ZOQUES, EN CHIAPAS, DICEN NO A LAS EXTRACTIVAS

En 2016, la Reforma Energética volteó a ver a Chiapas, concretamente a una parte del corredor Zoque, donde se detectaron 12 pozos que fueron programados para licitarse en la Ronda 2.2 para la extracción de gas natural y aceite. Pero nadie reparó en la historia chiapaneca, que muestra que ahí las cosas son distintas al resto del país y entonces la licitación no ocurrió.

Mexico

Las valientes de Cloete, Coahuila: eran pocas, pero estaban juntas; echaron a caciques y al Ejército

A las mujeres de Cloete, en el estado norteño de Coahuila, empresas mineras adueñadas por políticos priistas, les quisieron quitar sus casas. Pero no pudieron porque se rebelaron. En 2007, la situación llegó ser tan confusa que por el pueblo corrió el rumor que grupos de la organización criminal de Los Zetas se habían hecho del control de las minas.

Eso no amedrentó a Norma Saldaña Ramírez, Martha Alicia Martínez Ortiz, ni a María del Carmen San Miguel Montalvo quien hoy son de las luchadoras en resistencia en esa población del norte mexicano en contra de las minas a cielo abierto. El año pasado se enfrentaron a elementos del Ejército que intentaron disolver una protesta pública en contra de la reapertura de un tajo que había sido clausurado por la Profepa. Ellas, cuyo trabajo antes era el hogar.

SEGUNDA DE UNA SERIe

– A Norma le dijeron que la tierra de su casa no era fértil. Lo dudó. Cuando esperaba a su quinto hijo, le ofrecieron una cuna y comprar su vivienda. No aceptó. Le secuestraron y torturaron a su esposo. Resistió. Le arguyeron que ya no había zetas; pero que los empresarios mineros podían excavar en total libertad. Se rebeló.

Norma Saldaña Ramírez es una de las mujeres que defienden su patrimonio ante la voracidad de las minas en Cloete.

Son apenas las 11 de la mañana y el termómetro ya marca 38 grados. Los rayos penetran el suelo árido y de nuevo emergen de él.

– Hay que apurarnos antes de que salga más el sol. Después de las 12, la temperatura sube a 42 grados centígrados, a veces, hasta los 50”, advierten Martha, Norma y María del Carmen, mientras caminan por el terreno agreste y muestran la destrucción que dejaron las minas a cielo abierto, cuevas y pocitos que irrumpen en Cloete Norte.

Cloete es un pequeño poblado, de no más de cuatro mil habitantes, ubicado en Sabinas, dentro de la llamada Región Carbonífera de Coahuila, donde yace la mayor concentración de reservas de este mineral en México.

Una llanura invadida por profundos socavones negros que devoraron árboles, calles, matorrales y cuanto encontraron a su paso. El paisaje evoca a una imagen de guerra tras un bombardeo.

Los boquetes dividen colonias, como la Cocedores, Barrio dos y Lomas Altas. En esos fraccionamientos viven Norma Saldaña Ramírez, Martha Alicia Martínez Ortiz y María del Carmen San Miguel Montalvo.

Este trío, desde hace tres años y junto otras vecinas, han desafiado a los caciques mineros de la región.

“Nosotros nos opusimos a que trabajaran. Tenemos una lucha durante dos años con ellos para que no abrieran sus tajos y minas ilegales. Fueron constantes pleitos para que se retiraran de nuestra comunidad. Ellos no querían”, dice María del Carmen.

Al fondo del tajo, ubicado a menos de 80 metros de la colonia Lomas Altas y menos de 30 metros de la casa de Norma Saldaña, circulan camiones de volteo que descargan tierra y material.

Martha explica que las máquinas “rellenan” la oquedad abierta años atrás, sin los estudios y estándares que ordena la ley. Esto –dice- materializa el éxito de la lucha.

LA INVASIÓN Y EL TERROR

Hace más de 30 años entraron a Cloete y La Agujita las empresas extractivas de carbón.
María del Carmen reseña que primero aparecieron en la zona sur del pueblo. En aquel entonces ella veía lejano el problema, hasta que las excavaciones amenazaron su casa.

Las minas se expandieron como plaga por todo Cloete durante el periodo de Humberto Moreira, quien gobernó el estado de 2005 a 2011.

Norma Saldaña siempre ha vivido ahí, al menos desde que tiene memoria. En 2003, relata, llegó Álvaro Jaime, actual regidor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Sabinas, Coahuila. El político-minero se presentó como concesionario y dueño de los terrenos de Cloete, dice Norma.
Anunció al avecindado que abriría tajos y ofreció comprar las propiedades en 30 mil pesos cada una y reubicar a quienes aceptaran.

En ese entonces Norma estaba embarazada, esperaba a su quinto hijo. El minero le ofreció regalarle una cuna y pañales si convencía a su esposo de vender. Para tratar de subyugarla, le argumentó que el terreno donde vivía no era tierra fértil, y su inmueble carecía de más valor por estar cimentado en una zona rústica. Norma y Martín, su esposo, rechazaron la oferta.

Otros ejidatarios tampoco aceptaron.

“Nos juntamos más de 60 vecinos que no estábamos de acuerdo en sus propuestas de reubicación, mientras que otros pobladores sí se cambiaron porque no querían
emprender una batalla”, rememora.

La gente que se pronunciaba en contra de los tajos y pozos era amenazada y amedrentada.

“En el 2007, como no estuvimos de acuerdo, empezaron a golpear y secuestrar gente para que se fuera de la zona. Decían que las minas eran de los zetas; pero no sabemos si de verdad eran zetas o los concesionarios”, platica Norma.

La población no podía oponerse al avance de las minas porque estaba aterrorizada, pues se decía que en la Agujita, Cloete, Las Esperanzas y Nueva Rosita eran del sanguinario grupo delictivo.

El temor paralizó a varios habitantes que -como Norma-, en ocasiones, llegaron a quedarse sin salir de sus casas por días y noches. Ni siquiera por comida o para enviar a sus hijos a la escuela.

Algunos de los pobladores no soportaron y prefirieron dejar la villa.

La minas a las que se referían como propiedad Zeta, eran dos pozos operados, en esos años por el concesionario Servando Guerra, quien hasta la fecha trabaja concesiones del regidor priísta Álvaro Jaime Arellano, detalla la Familia Pasta de Conchos en un informe elaborado en 2018 con apoyo de la organización internacional Heinrich-Böll-Stiftung.

El costo por resistirse a la mina fue alto para Norma y Martín. En ese 2007, el joven carbonero fue privado de la libertad tres días y torturado.

Martín y un primo de él -narra- fueron detenidos por la policía municipal de Sabinas. Norma acudió a la comandancia para pedir información sobre el arresto de su esposo. Oteó el libro de detenciones de la policía local,  halló el nombre de su pareja y preguntó por él; pero no le permitieron verlo. Horas después regresó y le anunciaron que ya había sido liberado.

Norma volvió a su casa pero su esposo no estaba allí. Por tres días no supo nada de él. Martín, alto y de complexión muy delgada, regresó golpeado: había sido entregado a un grupo armado que lo torturó.

“Tenía la espalda toda molida, yo pensé que ya no se iba a levantar porque llegó a rastras. Era un viernes por la noche”, recuerda Norma.

Los agresores ordenaron a Martín, mientras lo vapuleaban, que tenía que dejar su finca. La golpiza dejó incapacitado por más de un año al carbonero, quien es el sustento de su familia.

Martín no podía mantenerse en pie y, mientras vomitaba sangre, se tragada el dolor, pues no quiso acudir al hospital o algún doctor por el temor. Esa había sido otra de las advertencias de los atacantes.
Los parientes del matrimonio y el jefe del minero los apoyaban: la familia con comida y el patrón con un poco de dinero.

En el pueblo se esparció el rumor de que a Martín lo “tablearon” los Zetas por oponerse a las minas. Así se sometió a los pobladores.
Los colonos que quedaban para combatir las minas fueron divididos.

“En 2008, dijeron que cinco personas habíamos vendido la vivienda. En esa versión falsa, nosotros éramos de los que (supuestamente) habíamos vendido. Que mi esposo había agarrado medio millón de pesos y no fue así. Los habitantes se fragmentaron. Cada quien andaba por su lado”, abunda Norma.

II

LOS SEÑORES DEL CARBÓN 

El carbón que se extrae de Coahuila era adquirido por Promotora para el Desarrollo Minero (Prodemi), un organismo descentralizado del Gobierno de Coahuila -creado en 2003- y que funge como intermediario ante la Comisión Federal de Eléctricidad (CFE), que usa el mineral para el abastecimiento de las Centrales Termoeléctricas José López Portillo y Carbón.

Álvaro Jaime Arellano, primer regidor del PRI del municipio de Sabinas, es el propietario de las concesiones de Cloete Norte [título 217332] y Cloete Centro [título 216996]. Unas zonas de estas concesiones están en la superficie que es propiedad de Miguel Valdés, y de Fernando Mendoza Bernal, documenta el informe Carbón Rojo 2018.

Servando Guerra Rodríguez y Reynol Bermea Castilla son los que administraban las concesiones de Álvaro Jaime, sin Manifiesto de Impacto Ambiental.

Las minas de las concesiones Cloete Norte y Cloete Centro son las que, durante el Moreinato, le adjudicaban a los zetas mediante rumores, detalla el reporte de OFPC.

Reynol Bermea Castilla era hermano Joel Bermea Castilla, dueño Minera Las Cuatas. Ganó contratos con Prodemi a partir del año 2009.

Reynol, que no tenía una compañía, rentaba el terreno colindante entre la concesión Cloete Norte.

Servando Guerra obtuvo tres contratos durante los gobiernos de los priistas Humberto y su hermano Rubén Moreira Valdez, quien gobernó Coahuila del 1 de diciembre de 2011 al 30 de noviembre de 2017. La Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC) estima que el trío de convenios representan al menos 146 millones 250 mil pesos, tomando el precio mínimo pagado que paga Prodemi.

Álvaro Jaime Arellano y Antonio Nerio Maltos, actual diputado local por Partido Revolucionario Institucional (PRI), son dueños de la empresa Integración Minera.

III

CÓMO INICIA UNA BATALLA

Álvaro Jaime Arellano, Servando Guerra Rodríguez y Reynol Bermea Castilla se apropiaron poco a poco de los terrenos en Cloete.

Los tajos se extendieron hasta llegar al patio de la casa de Norma Saldaña. Un socavón estaba a 30 metros al norte de su vivienda y otro al lado. “Ya estaban escarbando casi en mi patio hacia abajo de mi casa”.

El miedo seguía dentro de Norma y su esposo; pero aun así recurrieron a los vecinos y familiares, en busca de respaldo para detener la expansión de minas que afectaban su inmueble, el cual ya tenía severas cuarteaduras, hondas grietas y parte del suelo se sumía.

“Fuimos con la gente a que nos ayudaran porque los tajos nos iban a tumbar las casas. Y no es justo. Ese es nuestro patrimonio, de nuestros hijos. Nos están quitando todo lo que hay aquí, en Cloete”.

Los residentes de Barrio Tres y Cocedores hicieron un plantón en 2014. Detuvieron parte de la maquinaria que carcomía el territorio y quería avanzar hacia la vivienda de Norma, cuenta la ama de casa.

La calle Australia en Cloete sólo se encuentra en los mapas de Google porque en la realidad no existe. Los tajos destruyeron caminos e incomunicaron a colonias de la zona.

El 31 de octubre de 2014, Reynol Bermea Castilla fue ejecutado en Coahuila. No pasó mucho tiempo cuando Servando Guerra y Álvaro Jaime Arellano, junto a  autoridades municipales de Sabinas, fueron con los residentes de Cloete y anunciaron que “ya no había Zetas”, narra Norma.

Las familias se armaron de valor, pues temían que sus hogares, de un momento a otro, fueran absorbidos por la tierra. Desde entonces se enfrentaron a los mineros que – avalados por las autoridades locales – extraían carbón bajo la ilegalidad.

 

Cristina Auerbach Benavides conoció a Norma y a los pobladores de Cloete en el 2015, mientras las residentes trataban de detener las retroexcavadoras.

La defensora de los mineros explicó a los pobladores que las minas actuaban mal; que violaban sus derechos y que ellos -los afectados- podían denunciar.

Las minas no solo hacen tajos también perforan por debajo de las casas.

Dentro de los socavones hacen cuevas o, desde un pozo de tiro, meten a los mineros y cavan “túneles” para extraer carbón, según explica Martha Alicia Martínez.

El 9 de febrero de 2015, Norma acudió a las oficinas del Ministerio Público local para denunciar a las minas por los tajos.

La joven recuerda que Juan Jaime Zamora, en ese entonces encargado de la agencia receptora de denuncias de Coahuila, se negó a levantar la querella pues ni siquiera le preguntó el nombre. Sólo le cuestionó qué quería exponer.

Saldaña Ramírez narró su situación; pero el funcionario le respondió que no podía hacer nada porque ese terreno ya estaba vendido. El servidor público le comentó que mejor llegara a un acuerdo con los empresarios, asevera la entrevistada.

“El Ministerio Público me dijo que yo me fuera de aquí; que vendiera y me retirara. Sentí horrible porque yo fui a a pedir ayuda y me dijeron lo contrario”, abunda.

Norma no se rindió. En compañía de varias mujeres, se apersonaron con el entonces alcalde de Sabinas, Ignacio Lenin Flores Lucio para exhibir el problema.

Álvaro Jaime Arellano, Servando Guerra Rodríguez también arribaron con el munícipe, al igual que José Pichardo González de Protección Civil local mismo que defendió a los empresarios.

“Pichardo decía que dejáramos trabajar a la mina, que ellos estaban en su derecho porque el concesionario había comprado la casa de enfrente y podía hacer lo quisiera”, agrega.

Las pobladoras refutaron.

Norma afirma que el mismo alcalde de Sabinas le sugirió a Servando y a Álvaro que podían demandar a los ciudadanos nos demandaran por despojo. Y así sucedió..

En el 2016, las mujeres de Cloete fueron acusadas de “distraer” las maquinas y no dejarlas trabajar. La demanda reclamaba la pérdida al menos 80 millones de pesos por parar labores. “Nos inculpaban de cosas que no eran ciertas”, acota Norma .

IV

LAS MUJERES DE CLOETE
La distancia cada vez más corta entre el bordillo de la mina y su casa alertó a Martha Alicia Martínez Ortiz que algo estaba mal. El tajo estaba a 50 metros de su hogar. Fue en 2015.

–¿Por qué están trabajando tan cerca de nuestros hogares?– cuestionó Martha a uno de los trabajadores.
El supervisor de la obra se limitó a decir que ellos tenían permiso de Antonio Nerio y que ya nada podía hacerse.

“Nos trataron muy mal. A mí eso me dio tanto coraje que mi reacción fue de levantarnos y pelear, porque no es justo que vengan a tumbar nuestras casas”, asevera Martha con determinación.

María del Carmen Sanmiguel, también de Lomas Altas, está en la misma situación. Las vecinas decidieron ponerse a indagar y pronto encontraron que el diputado priísta Antonio Nerio Maltos, ex alcalde de Nueva Rosita y empresario minero, era el hombre detrás de la mina que se consumía la zona y que Miguel Valdez -dueño del terreno- le otorgó un supuesto permiso para trabajar”.

“Los alcaldes, los regidores y gobernadores son los que dueños de todo esto; pero se echan la bolita unos a otros”, dice María del Carmen.

Las mujeres empezaron a reunirse para detener la invasión minera en sus hogares.

Cristina Auerbar Benavides, que desde el 2006 da acompañamiento a las familias de Pasta de Conchos, asesoró a las ciudadanas: les enseñó mapas, las instruyó sobre el tema y las puso a estudiar el Manifiesto Ambiental que deben cumplir todas las compañías.

“Nos enseñó cómo nos debíamos de defender, que hay un manifiesto ambiental de que tiene que respetarse”, detalla María del Carmen.

El conocimiento de los reglamentos, en especial el que establece  350 metros de distancia entre los borde de las minas y las zonas habitacionales, dio las armas a las ciudadanas para luchar por sus patrimonios.

Desde entonces, salieron a poner un alto a los tajos de Cloete, enfrentándose a mineros e incluso fuerzas policiales.

Martha recalca: “Mientras ellos estén a 350 metros nosotros no los debemos molestar, pero si ellos están a menos de eso, nosotros teníamos que luchar”.

Su batalla empezó a rendir frutos en 2016. La Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) clausuró el tajo de Cloete Norte de Álvaro Jaime y Antonio Nerio por operar a menos de cien metros de la zona habitacional.

Pero los empresarios mineros no se habrían de quedar de brazos cruzados.

Las Mujeres de Cloete, integrantes de Organización Pasta de Conchos, cobraron reconocimiento en la región carbonera después de sostener una protesta en la que “enfrentaron” a elementos del Ejército a inicios del 2017.

***

Un fuerte estruendo, seguido de sonidos de la maquinaria pesada en circulación avisaron a las mujeres de Cloete que pretendían reiniciar operaciones en el tajo clausurado.

Al menos 15 señoras se congregaron en el socavón y se apostaron frente a la maquinaria que conducía un joven obrero. Al muchacho le explicaron que no podía seguir y que ellas no permitirían efectuar ninguna labor extractiva. Después, se plantaron hasta estar seguras de que no habría algún otro conato de apertura.

María del Carmen cuenta que “los empresarios enviaron a elementos del Ejército para tratar de ahuyentar a las mujeres”.

La presencia de los militares -según expuso uno de ellos – se debía a que reportaron que en esa manifestación tenían a un hombre “secuestrado”. 
En ese momento, el empleado de la mina se tomaba un refresco junto con las manifestantes, -detalla María-. El obrero aclaró que no se trataba de ningún plagio.

Pero no quedó ahí. Uno de los elementos del Ejército amenazó con llevarse detenidas a las mujeres si no retiraban la protesta.

Las luchadoras no llevaban pistolas, ni rifles. La única arma que tenían para confrontar a los soldados era argumentos jurídicos. Y así lo hicieron.

Los caciques mineros arguyeron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ya les había retirado la clausura. Las mujeres, a sabiendas del comportamiento de los dueños de las minas, dudaron y solicitaron ayuda para Cristina para corroborar la información. En efecto, la dependencia había ordenado el levantamiento de la clausura, pero no para reiniciar operaciones sino para tapar el enorme hoyo que dejaron en la zona.

Integración Minera y Grupo México pretendían extraer carbón con el título ya cancelado de la concesión; pero las mujeres de Cloete lograron impedirlo.

La compañía y Álvaro Jaime Arellano planeaban obtener 200 millones de pesos (de ese año). Un 10 por ciento sería para Álvaro Jaime, por ser el dueño de la concesión, mientras tanto, a Miguel Valdés se le pagarían 600 mil pesos, asienta la organización “Familia Pasta de Conchos” en su informe “Carbón Rojo 2018”.

Cuando las mujeres de Cloete, como parte de la organización “Pasta de Conchos” se levantaron para defender sus derechos y su patrimonio empezaron a ser señaladas. Marta tiene fresco el recuerdo.

“Fuimos llamadas revoltosas y problemáticas. Pero no lo hacemos por capricho. Existen leyes y la ley dice que no puedes trabajar a menos de 350 metros. Fuimos tachadas de muchas maneras […] pero vamos a seguir, porque hemos visto muchos cambios y uno de ellos aquí está: —señala al socavón– cerrar un tajo que está tan cerca de nuestras casas”.

Martha y Norma continúan caminado por el sinuoso sendero. Muestran una estructura de madera y fierro viejo sobre un agujero angosto y largo del que salen moscos y emanan olores nauseabundos que penetran las fosas nasales hasta hacerlas arder.
“Este iba a ser uno de los pocitos que también paramos y cerramos”, dicen con orgullo las mujeres.

Al menos cinco tajos han sido cerrados en la lucha de estas mujeres.

Las vecinas de Cloete y sus familias se mantienen en alerta. Un estallido o cualquier ruido extraño y se llaman entre sí. Ante cualquier indicio de que los “coyotes del carbón” intenten reactivar un tajo, cueva o pozo clausurado, se juntan para ir a evitar que continúen.

Martha advierte: “Nosotros vamos seguir luchando porque ya nos gustó el cambio, el vivir en la tranquilidad en tener el pueblo y ver el cambio que hemos logrado”.

V

EN TIERRA MACHISTA

La pujanza de las mujeres de Cloete y su movimiento sobresale porque nace y crece en las hoscas tierras del carbón que aún conservan un enraizado “machismo”.

Esto es parte de un cambio en la sociedad de la región carbonífera y las familias de los mineros a raíz de Pasta de Conchos, la tragedia que giró los reflectores a toda esa zona.

Cristina Auerbach explica que en la minería del carbón se agravan los atributos que, por cultura, se dice pertenecen a los hombres: como la fuerza y la valentía.

No obstante, la activista considera que, en doce años, las mujeres se han apropiado del tema de la mineras del carbón. Ejemplifica que ahora un gran número de las mujeres de la región saben de minas. “Eso no existía antes, ni siquiera conocían el lenguaje. Muchas de ellas no sabían ni de terrenos, ni de seguridad de las minas; muchas siquiera sabían donde estaba Pasta de Conchos, no tenían idea. Ahora las mujeres hablan de minería”.

Martha Alicia Martínez coincide en que hay una notable transformación: “Aquí es tierra de hombres machistas; pero ahora hay muchos hombres que dejan que la mujer vaya adelante, porque antes la mujer era atrás, y no podía decir nada”.

“Cuando empezamos nuestra lucha en el tajo, cuando la gente supo de esa vez que luchamos contra el Ejército, decían: ‘¿¡Cómo pude ser posible que ustedes hayan luchado y hayan estado frente el Ejército!?’. Es bonito saber que muchas mujeres se sienten identificadas con nosotros y que nosotros ahora somos ejemplo” comparte.

Martha era un ama de casa que dedicada sus días a los quehaceres del hogar, preparar la comida para su esposo, llevar los niños a la escuela, quedarse en su vivienda y esperar a que su marido retornara del trabajo. Si salía, era al supermercado o con sus padres y nada más. Ese era un día normal para ella.

Al día de hoy, la mujer divide sus tareas hogareñas con las movilizaciones, las reuniones con su compañeras, diligencias, la vigilancia de los tajos y apoyo para otras causas.

“Ahora me siento orgullosa de saber que logramos mucho [en su pugna contra las minas ilegales]. Me da orgullo saber y decir que somos mujeres. Que somos nosotras las que -con el apoyo nuestras familias que están detrás- vamos al frente” expresa con efusividad.

María del Carmen San Miguel Montalvo confirma que la batalla emprendida ha sido inspirada y por las familias de Pasta de Conchos.

Cristina Auerbach sostiene: “Creo que Pasta de Conchos es una lucha que ganamos las mujeres en una cultura donde está exacerbado el machismo”.

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Norma llega a su casa apurada para organizar la maleta. La joven madre, que años atrás se encerró por temor, hoy se prepara para viajar a otro estado a un encuentro de activistas que confrontan los mega-proyectos de energía que violentan la tierra, su sustentabilidad y los derechos de sus hijos.

Su esposo Martín, un carbonero y aliado de las mujeres de Cloete, ayuda a Norma con los detalles finales de su viaje y se dispone -junto con su hijo varón mayor- a preparar la comida para los invitados: sale de su casa y se dirige a un pequeño invernadero, al lado de la vivienda. Toma unas cebollas.

Allí, en esa tierra que los caciques del carbón les afirmaron era infértil, el matrimonio ya tiene una modesta cosecha de cebolla, chile, cilantro, y sandía.

La familias de Norma, María, Martha y miles de personas de la región carbonífera se enfrentan todos los días a las violaciones a los derechos humanos, promovidas, protegidas y alentadas por el mismo Estado, y nadie dice nada, destaca Cristina Auerbach.

La activista concluye que hay un mito en torno a los proyectos extractivos porque debieran generar desarrollo y bienestar, pero más bien, afectan a las comunidades sin asumir ninguna responsabilidad.

“La carbonífera muestra el resultado de una Reforma Energética que deja en manos de las empresas un modelo extractivo que no señala responsables, culpables y que, además, no brinda ningún desarrollo a la región”, afirma.

La defensora concluye: “Lo que  muestra esta región es que es de una fortaleza brutal. Uno entiende por qué han sido capaces [empresas y Estado] de tratarlos de esa forma, cuando uno ve lo que son capaces de resistir”.

Fuente:http://www.sinembargo.mx/29-06-2018/3434850

Colombia

Procuraduría alerta grave situación ambiental por explotación minera en Santander

El Ministerio Público informó de la situación de riesgo ambiental que se podría presentar sobre el río Mogoticos (Santander) pues al parecer, dos de las licencias de explotación minera se encuentran en un área de protección ambiental especial.

El Ministerio Público advirtió a la Agencia Nacional de Minería (ANM) y a la Corporación Autónoma Regional de Santander del riesgo ambiental al que podrían enfrentarse por las irregularidades en el manejo de siete títulos y cuatro licencias de explotación minera sobre el río Mogoticos en la región de Santander.

La Procuraduría señaló que, según las constantes quejas y alertas de la comunidad y miembros del concejo municipal de Mogotes, la explotación se está haciendo directamente en el cauce del río. Razón por la cual, el Ministerio Público solicitó un análisis detallado de los incumplimientos reiterados registrados en el Código de Minas.  

Al parecer, según  lo confirmó el ente de control, dos de las licencias de explotación minera se encuentran en un área de protección especial. Lo que constituye a una falta en las normas establecidas por el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) del municipio.

Tras la realización de una visita a la zona el Ministerio Público informó que como no se están cumpliendo los lineamientos y las normativas ambientales respectivas, la explotación ha causado que desciendan los niveles del lecho del cauce del río.

“Estas franjas se deben construir con un ancho de 5 metros, por un largo variable y con una profundidad de excavación de 2 metros, aprovechando la energía de la corriente en algunas épocas del año, y de manera inducida se depositan las arenas y gravas sin causar ningún daño a la rivera del río Mogotes”, señaló la Procuraduría que, además afirmó que cuando se otorgan las licencias las autoridades deben corroborar que se cumpla con la normativa que regula la explotación en el cauce.

Finalmente, el Ministerio Público enfatizó en la importancia de regular esta situación de riesgo ambiental cuanto antes, pues el río Mogoticos hace parte de la reserva forestal de páramos de Guantiva y La Rusia.

Fuente:https://www.elespectador.com/noticias/judicial/procuraduria-alerta-grave-situacion-ambiental-por-explotacion-minera-en-santander-articulo-798354

Argentina

Casas reafirmó sus convicciones y ratificó que no habrá minería sin consenso social

El gobernador Sergio Casas bregó por la paz social y, si bien ratificó su convicción en la minería responsable, seria y al servicio del pueblo, dijo que sin consenso social no se desarrollará esta actividad en la provincia.

En la ocasión el mandatario ratificó sus convicciones y creencias, y dijo: “Soy de los que creen en la minería responsable, seria, al servicio del pueblo”. En ese sentido, se pronunció a favor de la vida y comentó que ayer recibió a una organización pro vida y que la Cámara de Diputados declarará a La Rioja como Provincia pro vida. De igual manera, sostuvo: “Somos defensores de la vida con esta actividad lícita, sino no existiría la carrera Ingeniería en Minas, que es una actividad reglada”.

Más adelante, hizo referencia al consenso social y expresó: “Monseñor Angelelli nos dice que hay que tener un oído en el pueblo y otro en el evangelio. Juan Domingo Perón dice que un buen dirigente no hace lo que el dirigente quiere, sino lo que el pueblo quiere. Nuestro pueblo decía que no quería mega minería y no lo vamos a hacer”. Recordó entonces que él acordó con todo su gobierno, intendentes y diputados, y La Rioja fue la única provincia que no firmó el Pacto Minero. “Soy de los consensuan, por eso hablo del consenso social. Tal vez en un tiempo se podrá instalar el debate, mientras tanto vamos a respetar la paz que tenemos que tener», enfatizó.

«Quiero lo mejor para todos», dijo y realizó un reconocimiento a todos los empleados de la Secretaría de Minería. Además el gobernador expresó su respeto por la asamblea “Por el agua y la vida”, y recordó que dio la orden de bajar las máquinas para destinarlas a trabajos de desarrollo turístico.

Por último, felicitó al flamante secretario y dijo: «vamos a hacer una estructura adecuada, responsable».

Fuente:http://fenix951.com.ar/nuevo_2013/noticia.php?id=110073

Mexico

Minera canadiense divide y confronta a ejidatario de Chalchihuites

En el ejido San José de Buenavista, municipio de Chalchihuites, Zacatecas, se pretendió llevar a cabo una asamblea agraria, en la cual las y los ejidatarios fueron convocados para que discutieran y definieran su negativa o aprobación, para el proyecto de exploración con la empresa minera canadiense First Majestic. Sin embargo la minera intervino para fomentar la confrontación entre ejidatarios.

First Majestic pretende expandir sus operaciones dentro del municipio de Chalchihuites, y que en conjunto, con otras empresas mineras que tienen concesiones mineras en la misma zona, pretenden ocupar 650 km 2 de los 903 km 2 en los que se extiende el total del municipio (OCMZac. 2018). Es decir, está concesionado el 72% de la superficie municipal; señaló la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA)

 ¿en dónde van a vivir las más de 10 mil personas que habitan el municipio? ¿vivirán en el 28% de superficie restante?

El relato de la Red de Afectados por la Minería es el siguiente:

Como siempre sucede en estos casos, la empresa minera, a través de su ingeniero encargado del Departamento de Responsabilidad Social Corporativa, ha estado generando un proceso de desinformación y mentiras sobre su proyecto de expansión/exploración.

Ello “con el claro propósito de ocasionar enconos y divisiones entre la población local, además de incitar a la violación la ley y del derecho agrario de las y los ejidatarios, quienes sin haber tenido un proceso suficiente, integral y adecuado de información sobre las ventajas y desventajas del proyecto de expansión/exploración, tengan que definir su destino aceptando un ofensivo e irrisorio convenio por 5 años en el que les ofrecen 20 mil pesos divididos en 73 pagos, es decir 273.97 pesos al mes, el cual, lo único que demuestra, es el valor real por el cual la empresa canadiense estima la vida de la población”.

La asamblea comenzó en medio de varias tensiones, destacando entre ellas, la presencia del personal de la minera antes de que la asamblea quedara instalada, tal como lo demanda el procedimiento descrito en la ley agraria vigente.

La tensión se incrementó cuando un grupo de ejidatarios negaron el derecho de participación de quienes, en uso de sus derechos manifiestos en el artículo 30 de la Ley Agraria, acudieron como representantes debidamente acreditados con su carta poder, al mismo tiempo de solicitar a la mesa se siguiera el procedimiento conforme a derecho, con el pase de lista que corresponde al padrón ejidal, la verificación de quorum y, sobre todo, verificar la acreditación de titulares y representantes de forma adecuada, toda vez que la empresa está dividiendo al ejido y tiene promoventes del proyecto a su favor, de los cuales, algunos se desconoce si son o no ejidatarios, pero hacen acto de presencia en la asamblea.

Ante las peticiones de respeto, tanto al debido proceso, como a la ley, la respuesta de algunos ejidatarios que están a favor de First Majestic fue agresiva y grosera, por lo tanto, ante la ausencia de argumentos legales que los respaldarán, arremetieron -sobre todo contra las compañeras en calidad de representantes, así como ejidatarias-, con comentarios machistas y misóginos, dejando muy en claro la falta de información que tienen respecto a los potenciales riesgos que tendrán si llegan a aceptar un proyecto de exploración minera en su territorio.

Es un hecho que aquellos ejidatarios a favor del proyecto minero, están negando -y por lo tanto violando-, todos los procedimientos descritos en la ley agraria, y en ese contexto, sin razón y sin fundamento legal, pretenden imponer un proyecto que traerá graves consecuencias a toda la población, al medio ambiente y a las principales actividades agropecuarias y económicas de la zona.

Cabe resaltar que, sin llevar acabo el debido proceso derivado de la primera y segunda convocatoria, sin realizar pase de lista, sin mostrar las acreditaciones correspondientes, violando los procedimientos descritos en la ley agraria, y sin argumentos para generar una discusión de altura por quienes están a favor de la mina, éstos abandonaron la asamblea y sólo se quedaron en el salón ejidal el grupo en contra de la minería y el presidente de la mesa de debates.

El evento finalizó con la elaboración de un acta de documentación de los hechos que fue encabezada, entre otras personas, por la Tesorera ejidal.

Al respecto REMA señaló que “es fundamental no perder de vista que las y los habitantes de San José son preponderantemente campesinos y su vida comunitaria depende principalmente de la ganadería y agricultura, misma que históricamente les ha proporcionado muchísimas bondades y sobre todo bienestar”.

Puntualizaron que “sin embargo, hoy están en grave riesgo de perderlas debido a la presión, hostigamiento y división social ocasionado por la empresa First Majestic.

Desde la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas (OCMZac) denunciaron y repudiaron “las acciones para el despojo del territorio que impulsa la empresa First Majestic”, señalaron.

Así mismo ratificaron “nuestro total apoyo y solidaridad para quienes se oponen a este proyecto minero de muerte, al igual que, de la misma manera nos dirigimos con respeto a toda la población y al ejido, a quienes invitamos generen las condiciones adecuadas para tener un proceso informativo suficiente y adecuado, que les ayude a dirimir de la mejor manera esta decisión sobre su presente/futuro”.

Fuente:https://regeneracion.mx/minera-canadiense-divide-y-confronta-a-ejidatario-de-chalchihuites/

Colombia

Pronunciamiento de Acción Urgente Comunidades Indígenas de Colombia ante oleada de asesinatos

Unidad, resistencia y movilización frente a la muerte

Pronunciamiento de las Comunidades Indígenas 
Cxhab Wala Kiwe ante los recientes hechos en el país
 
Hace siete días, el 26 de junio, encontraron los cuerpos torturados de los dos compañeros guardias indígenas Gustavo Parra y Sebastián Velásquez en La Delfina, departamento del Valle del Cauca. El 27 de junio, se contaron, en un periodo menor a 24 horas, dos líderes sociales asesinados Julio Sucerquia y José García en el municipio de Ituango, en Antioquia, donde la represa sigue estrangulando al río Cauca. El 28 de junio, fue asesinado el líder campesino Carlos Idrobo en la zona de El Patía, al sur del Cauca. El 29 de junio, en el departamento de Córdoba, fue asesinado el líder campesino Iván Lázaro mientras dormía en su casa. Ayer, 2 de julio, fue asesinado el concejal Gabriel Correa del municipio de Buenos Aires, en el norte del Cauca.
Hoy despertamos con la noticia de una nueva masacre en Argelia, departamento del Cauca. Se encontraron siete cuerpos con tiros de gracia en una de las vías de la zona rural del municipio. Pocos días antes, se difundió por el municipio un panfleto firmado por un grupo armado que anunciaba una “limpieza”. Para rematar, en horas de la tarde, mientras transmitían el partido de fútbol de la Selección Colombia, asesinaron a dos líderes sociales: Felicinda Santamaría en el Chocó y Luis Barrios en Atlántico.
Hacemos este recuento porque creemos que a veces le es difícil al país dimensionar las magnitudes de la violencia. Porque sabemos que los nombres de los líderes asesinados serán sepultados por la rotunda indolencia de la sociedad colombiana. Las cifras aumentan, el dolor persiste y las problemáticas sociales permanecen.
Las comunidades indígenas de Cxhab Wala Kiwe somos conscientes de los cambios que sufre el país y el camino de destrucción que impone el nuevo gobierno nacional. Aunque todavía no ha tomado posesión el presidente electo, por el territorio nacional ya se extiende en la práctica el discurso de odio que tiene tanta resonancia entre el paramilitarismo no desmovilizado. El pasado 1° de julio circuló por el norte del Cauca y el sur del Valle un nuevo panfleto firmado por las Águilas Negras en el que amenazan de muerte a las autoridades indígenas y líderes de Miranda, Corinto y Pradera, utilizando el mismo lenguaje ya conocido, acusando a las comunidades de ser un obstáculo para el desarrollo; en esta ocasión, el proyecto político-electoral MAIS y sus integrantes también fueron blanco de amenazas, siendo señalados con el invento retórico del “castrochavismo”. Sin lugar a dudas, los enemigos de la vida se sienten hoy empoderados, respaldados y legitimados.
Con este panorama, entendemos que el país se encuentra en el inicio de un proceso de recrudecimiento de la violencia, caracterizado por la persecución armada a los sectores sociales, populares y alternativos, facilitado por la silente complicidad de los medios masivos de comunicación. Unido a esto, se termina de conformar un bloque político cuyo objetivo es lograr “hacer trizas” los acuerdos de paz de La Habana, que desde ya está tomando decisiones que desmoronan las posibilidades de cerrar el capítulo más largo del conflicto en Colombia.
El retorno de las fumigaciones con glifosato, la inoperancia del PNIS y la imposición de la erradicación forzada y armada, son las prioridades del uribismo para el campo. Se suma el incumplimiento de los acuerdos, el desconocimiento del capítulo étnico en relación principalmente a la Reforma Rural Integral; pero con mayores consecuencias aún, propiciaron la castración de la Jurisdicción Especial para la Paz, que era el punto fundamental para conocer de una vez por todas la verdad del conflicto. Lo que percibimos en nuestros territorios, en fin, es el despliegue del proyecto militar de consolidación territorial: primero los muertos, luego los proyectos, en seguida las multinacionales extractivistas y por último el “progreso”.
Sabiendo lo que debemos confrontar y manteniendo nuestro proyecto político en alto, exigimos el respeto a nuestras autoridades ancestrales y al ejercicio de gobierno propio en nuestros territorios ancestrales. Reiteramos el urgente llamado a la comunidad internacional que incida en la necesidad de acciones eficaces del Estado colombiano y el gobierno nacional para detener los niveles elevados de violencia contra defensores de Derechos Humanos. Por otro lado, es urgente la intervención de los organismos de control sobre las acciones del gobierno nacional en torno a su papel de garante de la vida, la integridad y la libertad de los colombianos, unido a la acción eficaz de los organismos de investigación y justicia para determinar responsabilidades intelectuales y materiales del exterminio de líderes sociales. La impunidad de los casos sigue siendo el más perfecto ambiente de continuidad de violencia contra las comunidades.
Finalmente, estamos convencidos que lo anterior amerita la unidad de los procesos sociales y populares del país, para afrontar esta nueva ola de violencia, rodear la implementación de acuerdos, la mesa de diálogos y salvar la paz. El pueblo colombiano debe entender que la movilización es su principal herramienta de resistencia ante la atrocidad, la impunidad y el olvido.
 
SOLICITUD DE ACCIÓN URGENTE:

3 de julio de 2018

Desde Catalunya se lanza el comunicado de un colectivo Col.lectiu Maloka Colombia:
 
PREOCUPACIÓN Y ALERTA POR COLOMBIA
 
Mucha preocupación y un estado máximo de alerta generan las amenazas y las muertes que se multiplican estos días en Colombia  y que afectan a todo el movimiento social y democrático después del resultado electoral que ha llevado a la presidencia al candidato uribista Iván Duque.
 
Sólo en la última semana son siete los líderes sociales asesinados y hoy se reporta una masacre de otras siete personas en el departamento del Cauca. 
 
Pese a los ocho millones de votos por una Colombia Humana se ha logrado imponer el aparato paramilitar y la perspectiva para las organizaciones sociales colombianas es realmente preocupante.
 
Desde Catalunya alzamos nuestra voz solidaria y alertamos a la comunidad internacional a acompañar y a defender los frutos de un proceso de paz que nos había puesto en el camino de la esperanza.
 

Por un Colombia verdaderamente humana.
Fuente:https://pactomundialconsciente.blogspot.com/2018/07/pronunciamiento-indigena-cauca-frente.html?m=1
Perú, Videos

Las Damas Azules – Documental Completo

En 2012, el gobierno peruano da luz verde al proyecto minero Conga, en Cajamarca. No es la primera vez que la minería amenaza con sus proyectos de expansión en esta región. Desde hace más de veinte años, Yanacocha, la mina de oro a cielo abierto más grande de Latinoamérica, pone en peligro los recursos hídricos. En este contexto, desde el corazón de la jalca andina, nace una resistencia femenina sin marcha atrás. Ni los ataques ni el miedo han conseguido parar a estas mujeres que, con convicción y esperanza, levantan la voz de la lucha para preservar la vida, la Pachamama y el agua. Tres años después, Las Damas Azules siguen de pie cantando a la libertad.