Nosotros, los abajo firmantes —organizaciones de agricultores, trabajadores y ciudadanos del Departamento del Norte, especialmente de Morne Pele—alzamos nuestras voces para denunciar la minería de oro y otros metales en el Norte, particularmente en Morne Pele, Quartier Morin.
Como se declara en el Artículo 247 de nuestra Constitución, trabajar la tierra es la principal fuente de riqueza en Haití, y la agricultura garantiza el bienestar de la gente y el progreso socioeconómico de nuestra nación.
Aquellos de nosotros que vivimos cerca de Morne Pele (también llamado Morne Bossa) vivimos de nuestra tierra: cultivamos, criamos animales, producimos klerèn, un alcohol de alta graduación similar al ron que elaboramos a partir de la caña de azúcar y exportamos a todo el país. Sin embargo, en 2012 el gobierno otorgó un permiso de explotación para extraer oro en Morne Bossa a VCS Mining, una empresa estadounidense. El gobierno hizo esto sin informar a las personas que viven en las comunidades cercanas. El Artículo 40 de la Constitución Haitiana de 1987 exige que el gobierno comparta información que
afecte la vida nacional.
En julio de 2017, nos enteramos de que una empresa australiana, 3D Resources, había llegado al área y había llevado a cabo una serie de actividades preparatorias. A través de investigación (cavando nuestros dedos en el quimbombó), descubrimos que 3D había comprado el 70% de los derechos del permiso VCS para explotar Morne Bossa. Esto nos muestra cómo se mueve el dinero en el mercado internacional, sobre las cabezas de las comunidades locales, a pesar de que la gente local todavía no tiene acceso a información.
Cuando consideramos que la minería es una actividad que requiere mucha tierra, notamos el riesgo de que las empresas tomen tierra de nuestras granjas, nuestras casas, nuestras escuelas e iglesias. Esto significa que las empresas quieren tomar nuestras tierras para enriquecerse más y dejar a nuestras comunidades en la pobreza;
Cuando consideramos las experiencias de otros países, vemos que la explotación minera es un desastre potencial— amenaza nuestra salud, nuestra agua, nuestra tierra, y el resto de nuestro medio ambiente;
Cuando consideramos el sistema de salud pública de Haití, que ni siquiera puede responder adecuadamente al cólera, introducido por la ocupación militar de las tropas de MINUSTAH de las Naciones Unidas, aunque sabemos que la minería a menudo también va acompañada de militarización;
En nuestra realidad, la mayoría de las personas en las áreas rurales usan hojas y medicina natural para curar enfermedades;
Cuando consideramos la importancia de esta montaña, Morne Pele, donde las empresas planean construir una mina, especialmente como una protección a nuestras comunidades contra huracanes, vientos peligrosos y otras amenazas;
Vemos que la minería viola el Artículo 253 de la Constitución de 1987. El Artículo 253 dice que el medio ambiente es el marco natural para la vida de las personas. Además, prohíbe cualquier actividad que perturbe el equilibrio ecológico;
Cuando consideramos que las empresas llegan a hacer negocios y que, aunque pueden hacer muchas promesas, generalmente no las cumplen, también consideramos que las empresas rara vez brindan información sobre los riesgos y consecuencias que plantea la minería, especialmente para los trabajadores, agricultores, miembros de sindicatos, y el resto de la población. Vemos que las empresas no han proporcionado información en las áreas donde han trabajado hasta ahora;
Cuando consideramos que muchos lugares donde vemos la actividad minera se vuelven más pobres; las experiencias de SEDREN, una empresa en Gonaives y REYNOLDS en Miragoane muestran el daño potencial que la actividad minera puede causar, y las consecuencias a largo plazo que aún persisten;
Cuando consideramos que nuestro medio ambiente ya es el más vulnerable en toda América Latina, y sufrimos terremotos, huracanes e inundaciones cada año;
Levantamos nuestras voces y decimos, juntos: “No aceptamos la actividad minera en Morne Pele”.
Elevamos nuestras voces y pedimos reformas agrícolas, carreteras para transportar nuestros productos, escuelas, reforestación, y agua potable.
La Minería es Veneno para el Medio Ambiente
La Minería es Veneno para la Agricultura, la Tierra y la Alimentación
La Minería es Veneno para el Agua
Sí a la Vida, NO a la Minería
Para que podamos ganar esta lucha, buscamos la solidaridad nacional e internacional, con personas que creen que la vida es más significativa que ganar dinero.
Organizaciones signatarias y ciudadanos
Rasanbleman agrikiltè Morinwa (RAMO) Thélus SONY
Mouvman Peyizan Kayimit (MPK) Toussaint Charnel
Federasyon Mouvman Demokratik Katye Moren (FEMODEK) Dassas Gaston
Legliz Katolik; Jacques Mari Charles
Legliz Batis; Lemercier Xavier
Legliz Advantis; Fracois Wilssaint
Asosyasyon Kilti Lakay; Thélus Sonise
Sant Santé Kadouch;
Lekól Nasyonal Kadouch; Valmir Saphira
Entèsendikal Premye Me Batay Ouvirye (ESPM-BO); Phanès Elusma
Konsèy Administrasyon Seksyon Kominal (KAZEK); Rose Mari Xavier
Asanble Seksyon Kominal (ASEK); Jacquelin Valcourt
Asosiyasyon Voudou; Davilma Baudin
Fuente:http://movimientom4.org/2018/05/carta-abierta-de-organizaciones-haitianas-contra-la-mineria-de-oro-en-el-norte-del-pais/




Nacientes de las entrañas del majestuoso Páramo de Santurbán, al oriente de Bucaramanga, tres ríos; Suratá, Tona y Frío, son el manantial que calma la sed de más de 1’200.000 personas en Bucaramanga, Floridablanca y Girón, en Santander. Aunque en toda la región recorren grandes zonas mineras, el tratamiento dado en el acueducto al vital líquido, lo convierte en uno de los más puros del país. 2.261 litros de agua se canalizan y bombean cada segundo a los hogares de estos municipios, trabajo en el que además intervienen otras entidades que pagan por cuidar los bosques.
Los proyectos extractivos, principalmente la minería, tienen consecuencias devastadoras para las vidas de las mujeres indígenas y campesinas al poner en riesgo el medio ambiente, el agua, sus culturas, medios de supervivencia y territorios.
Eran las siete de la noche del 17 de diciembre del 2016 cuando decenas de militares incursionaron disparando a la comunidad shuar de Tsuntsuim, en el cantón San Juan Bosco, provincia de Morona Santiago, en la Amazonia sur del Ecuador.
El día de ayer, 19 de mayo, comunidades de los corregimientos de Palo Cabildo (Jericó) y Palermo (Támesis), además de la Mesa Ambiental de Jericó, concejales de Fredonia y Jericó, Finqueros de la Oculta, la Guardia Indígena La Mirla, El Circuito Económico y Solidario de Támesis –CESTA-, el Comité por la Defensa Ambiental del Territorio de Támesis -CODEATE- y el Cinturón Occidental Ambiental COA, nos concentramos en las afueras de la Hacienda San Antonio (Jericó) con el propósito de denunciar las operaciones que la Anglo Gold Ashanti –AGA- viene desarrollando en este lugar.
Continúan los desplazamientos de comunidades indígenas en el Chocó debido a la fuerte presencia de grupos armados como paramilitares y estructuras guerrillas del ELN. Denuncias de organizaciones que defienden los derechos humanos indican que los desplazamientos se han realizado en medio de la inoperancia de la Fuerza Pública y el Estado colombiano.
A comienzos de los años 80 una alianza —joint venture— de Naciones Unidas, Ingeominas y Ecominas identificó en Mocoa, Putumayo, un importante reserva de minerales: oro, platino, plata y plomo. La información quedó dormida casi 20 años, hasta que en el 2008 el gobierno de Álvaro Uribe, con su política de estímulo a la inversión extranjera con minería, le dio vida a este descubrimiento. La surafricana Anglo Gold Ashanti fue una de las multinacionales en responder al llamado del Gobierno. Abrieron varios frentes de exploración, y retomaron el hallazgo del Putumayo.
El más reciente informe “Cuando el río suena, piedras y otras cosas lleva”, realizado por el Instituto para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, retrata la situación de riesgo que viven las comunidades en la Guajira debido a los efectos negativos de la minería del Cerrejón. El documento detalla los procesos de contaminación del agua y aboga por el respeto al derecho a un ambiente sano.
Las empresas megamineras y sus lobbystas siguen mostrando su cara más miserable. En distintas localidades de la Meseta de Chubut, el Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Minería Argentina-ASIJEMIN pide a la población que acerque sus curriculum. La ilusoria promesa de trabajo en esa región de Chubut -castigada durante años por la falta de políticas públicas para su desarrollo- en una actividad prohibida por la Ley 5001, rechazada socialmente y responsable de innumerables impactos negativos social es y ambientales en distintas partes del mundo.