Las organizaciones socioambientales del Valle del Aconcagua, vemos con profunda preocupación los hechos sucedidos ayer, tras la rotura de un ducto subterráneo que vertió más de 50 metros cúbicos de concentrado de cobre en Río Blanco en el sector de Saladillo, Provincia de los Andes.
Esto porque las consecuencias que tiene constituye un verdadero peligro para los cada vez más frágiles ecosistemas precordilleranos, que se ven permanentemente amenazados por este tipo de “eventos” provocados por la mega-minería, incluyendo a la fauna endémica que habita en el sector, además de los territorios existentes río abajo. Considerando también el riesgo al que se expone la población tras la contaminación de las aguas y napas subterráneas que se ven permeadas por el concentrado de cobre, más allá de cualquier tratamiento, es inminente.
