Su fuente de financiamiento más importante pasó a ser la minería, seguida de la extorsión y la tala ilegal, dijo Alfredo Castillo, comisionado que designó el presidente Enrique Peña Nieto para tratar de devolver la tranquilidad a Michoacán, un estado aterrorizado por los Caballeros Templarios, y antes por su antecesora, la Familia.
El mineral de hierro se volvió“su principal fuente de financiamiento”, dijo Castillo. Agregó que el cartel cobraba US$15 por cada tonelada exportada. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, Alonso Ancira, por aparte, dijo recientemente que estimaba en US$1 mil millones las ganancias que el crimen organizado obtuvo en el 2013 por la exportación de unos 10 millones de toneladas de hierro.