
Aunque después se convirtió en
caricatura, la imagen del presidente Juan Manuel Santos hace un par de días con
Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahya, heredero de Abu Dabi, no causó gracia entre los ambientalistas colombianos. El anuncio de Emiratos Árabes, después de la visita de Estado del mandatario, de hacer una inversión de 1.000 millones de dólares en un proyecto de explotación minera hizo que se volviera a escuchar la voz de los defensores del
páramo de Santurbán, en donde la Sociedad Minera de Santander (Minesa), compañía del Gobierno asiático, busca un permiso para extraer oro.
La preocupación tiene una explicación sencilla para los ambientalistas:
el 50% de los páramos del mundo están en Colombia y son ecosistemas que proveen el 70% del agua que se consume en el país. El páramo de Santurbán abastece los acueductos de Bucaramanga, Cúcuta y otros 20 municipios. El anuncio de la inversión para el proyecto minero en esa zona coincidió con la decisión de la Corte Constitucional de echar para atrás la delimitación que en 2014 el Ministerio de ...